El sol salió por fin, los rayos de él entraron por la ventana del menor, Yami a lado del pequeño Yugi, recostados en la cama, con el sueño algo ligero, Yami podía sentir un aroma exquisito, hipnotizante, fascinante, realmente era un olor muy dulce que desprendía el chico del primer grado. Yami al sentir un poco más intenso el aroma, se apegaba más al menor para olerlo mejor, realmente era una delicia, frotó un poco su rostro cerca del cabello de Yugi y sobre la almohada, sonrió. Sin querer separarse de Yugi en un buen rato y disfrutó lo que pudo del momento.
Joey nuevamente había pasado la noche en el dormitorio de las chicas, saliendo de la habitación de una Rubia muy exuberante. Recargada en la puerta se despide del chico con varios besos, y jalándolo de la camisa, retrasaba al rubio. Cuando se marcha contento, de una de las esquinas un chico de pelo castaño y ojos azules observaba y furioso deja pasar la oportunidad.
En la habitación de Yugi, aún ninguno de los tricolores se había levantado. Joey había decidido ir a buscar a su amigo para ver si desayunaban juntos, ahora, Joey procuraba no dejar ni un momento solo a Yugi, en caso de que Yami decidera acercarse. Al estar delante de la puerta dio pequeños golpes antes de llamar a Yugi, no tuvo respuesta, así que tocó una vez más, igual, no pasó nada, entonces Joey tomó la manija de la puerta y rogó que no estuviera abierta, y al estarlo, sería una muy mala señal. La manija giró completa, así que Joey se esperó lo peor. Entró a la habitación y al ver a Yami abrazando a Yugi, en ropa interior, furioso, tomó de la camiseta de Yami despertándolo de un susto y a Yugi sorprendiéndolo. Joey no dudó ni un segundo en golpear en la cara a Yami y dejarlo tirado en el suelo para cubrir al menor tricolor, así lejos de Yugi, no podía hacer nada. Yami estaba en shock total tocándose el área afectada. De repente escuchaba las amenazas del rubio.
-Bastardo mal nacido, ¿por qué estás en la habitación de mi amigo?- Yami se quitó la mano del rostro y tirado en el suelo, ríe sínico.
-tu amigo ¿eh?, no me hagas reír- Yugi se levanta de su lugar y se interpone entre Yami y Joey, miró fijamente a Joey e interrumpió.
-¡Basta Joey!-Volteó a ver a Yami preocupado- ¿Estás bien Yami?- Yami asintió con la cabeza y sonrió un poco para no preocupar del daño a Yugi.
-Será mejor que me vaya..-Se levantó y dejó solos a Yugi y Joey, hecho una masa creciente de celos y rabia por haber sido separado de su ángel se encierra nuevamente en su habitación.
-¿acaso perdiste la cabeza Yugi? ¿Ya olvidaste lo que ese sujeto hizo contigo?-Joey tomó de los hombros a Yugi y lo sacudió.
-No lo he olvidado Joey, pero... esto ya lo tenía controlado-Joey miró a su amigo de pies a cabeza y notó que estaba vestido, aún con la ropa del día anterior.
-Ya veo, bajo control..-miró entonces con algo de desconfianza a Yugi- no importa Yugi, no dejaré que se te acerque de nuevo, no pienso dejar que te arriesgues de nuevo.
-Por favor Joey, yo sé que esas cosas no las hace por placer, algo horrible debió haberle pasado para que actúe así.
-No insistas Yugi, por favor…-Yugi miró con ojos cristalinos al rubio y sin mucho más esfuerzos pudo convencer a Joey más rápido de lo esperado…
En otra habitación del cuarto piso, Bakura, se encontraba encerrado en su habitación, ahora no tendría planeado hacer nada, ni si quiera ir a buscar al menor que buscaba cada vez que se sentía insatisfecho. De un cajón, sacó un pequeño libro/álbum de fotografías y lo ojeó hasta encontrar la foto. Aparecía él en el parque y a su lado, una chica casi igual de pálida que él, de cabello largo y pelirrojo, ambos estaban posando, Bakura la abrazaba por detrás y la besaba en la mejilla, ella tenía el brazo derecho extendido haca atrás como acariciando la cabeza de Bakura y sonriendo de la ternura, que se hacía ver en la fotografía. Bakura pasó mucho tiempo observándola así hasta que perdió noción de todo.
Eran las diez de la mañana, cuatro chicos se paseaban por los pasillos mientras discutían y se dirigían a la cafetería.
-No Yugi, debes hacerle caso a Joey…
-Ya le dije Ryou, pero no me escucha..
-es que todo esto tiene una explicación y bueno yo pienso averiguarlo.
-No sé tú pero yo creo que te estás arriesgando..
A lo lejos, los cuatro chicos escuchaban susurrar a varias personas del grado de Yami, Yugi alcanzó a escuchar que Yami, no había asistido a las clases de historia ni a las de matemáticas, que a pesar de ser un alumno problemático como sus primos, a él solo esas materias le interesaban mucho y eso todo el mundo lo sabía, por la excelencia académica que tenía en esas materias. Las demás las consideraba como cliché.
-Bueno sí, no ha ido, pero recuerda que Yami desaparece algunos días…- Alcanzó a escuchar Yugi.
-Cómo que Yami desaparece algunos días, ¿pero si lo vi hoy en la mañana?- Se preguntó después.
Seto y Marik entraron a la cafetería, se veían ahora como chicos normales, para Yugi esto era nuevo. Primero con la desaparición de Yami y ahora que los otros dos bravucones actúen como chicos normales. Esto tenía una razón que intrigaba más las inquietudes del menor.
Las clases marcharon normales, los chicos pasaron de clase en clase como todos los días. Llegó la tarde, y saben no que pasa cuando alguien llegara tarde a los dormitorios, la campana no tardaba ni cinco minutos en ser tocada. Un chico corría por el pasillo desesperadamente, lo que más odiaba de la escuela eran las sanciones que se ganan los retrasados, limpiar por una semana el baño de hombres. Se tiró en frene de su puerta y justo cuando tocó la manija el timbre había sonado. Suspiró de alivio y se recostó en el suelo fuera de su pieza. En seguida llegó a su habitación otro chico, con el que se familiarizaba mucho.
-Hola- Saludó, el otro muchacho lo ignoró por completo, Se levantó de suelo y se dirigió al muchacho, tiró de su cabello cenizo y su cabeza hacia atrás, dejaban ver un gesto de dolor e indignación.-Cuando te hable, Malik, me tienes que contestar, ¡eres un mal educado!- Malik cerró el puño y golpeó a Marik en sus partes nobles, liberándose, tomó su mochila en posición de defensa. Marik reía y se quejaba del dolor que sentía.
-¡No te atrevas a tocarme de nuevo, Bastardo!- Marik profundizó la mirada intimidando al menor, lentamente se enderezó y caminó hasta Malik, con cada paso Malik retrocedía hasta quedar al borde de la pared, recargado.
-¿o si no, qué?- Habló en cámara lenta, Marik extendió ambas manos dejando a Malik atrapado. Instintivamente soltó la mochila y colocó sus manos en los hombros del mayor para alejarlo.
-¿qué no lo entiendes?-Mali lo empujó más fuerte, alejándolo de él unos tres pasos.-Sabes me he preguntado desde hace mucho tiempo ¿Qué te vi? A ti, un maldito depravado sin sentimientos.- Malik se cubre la cara para que Marik no lo viera llorar- La primera vez que te vi, fue como si viera a un súper modelo, siempre quise acercarme a ti, pero… no pude... mi timidez y tu mala reputación me negaron todo… ¿cómo es posible amar a alguien que te hace daño? ¡Qué algunas noches te atormenta y por la mañana aparente que no le importas!- Marik ríe maliciosamente, Mali con toda la intención creyó que se burlaba de él.- ¿qué es tan divertido Marik?
-El hecho de que el sentimiento sea mutuo- Malik no comprendía del todo, su mirada seguía por los suelos, Marik tomó el mentón de Malik obligándolo a verlo.-Me imaginé muchas cosas pero nunca que me dijeras eso.- Marik se acercó a Malik, enredaron miradas lilas, los labios de Malik temblaban, y Marik le dio más confianza.
Entraron a la habitación del mayor, suavemente, Marik recostó a Malik sobre la cama, los besos ahogados y las caricias que Marik ofreció, agitaron la situación por completo. Ligeramente con pequeños movimientos, se oía que la cama comenzó a rechinar. Malik no podía creerlo. ¿En verdad estaba siendo correspondido? Marik tomó de las manos a Malik, salvajemente vuelve a besarlo, ahora metiendo más consecutivamente su lengua encontrándose con la calidez del otro músculo al que invadía. Marik soltó a Malik, acomodado en su cintura alzó la playera que Malik traía, empezando a jugar con sus pezones.
Colocó una mano sobre un pezón empezándolo a pellizcar, con la boca daba pequeños besos al otro y la lengua es partícipe otra vez, dando vueltas una y otra vez. Un pequeño escalofrío electrizante expresado en el cuerpo de Malik, dio aviso que se estaba excitando. Marik sonrió y dejó atrás lo de los pezones, así continuaría desabrochando el botón del pantalón del menor y en seguida hizo lo mismo con el suyo, luego se retiró la camisa que traía mal abrochada, su abdomen definido y sus pectorales, llamaron la atención de Malik, no como en las otras ocasiones, que solo rogaba porque Marik dejara de lastimarlo; Malik ahora para igualar al mayor se retira completamente la playera, Marik tomó las manos de Malik y ahora atacaría su cuello con pequeños mordiscos y en las áreas afectadas las besaba lentamente. Marik sostuvo el pantalón de Malik y lo quitó sin ninguna complicación. Una audaz mano recorre la espalda de Malik y se introduce en la ropa interior.
Por detrás siente un leve masaje por sus nalgas así hasta que la picaresca mano pasa por delante, rozando su miembro y los testículos, gimió suavemente, colocó su cabeza hacia atrás y se arqueó. Otra vez el masaje se atrevió a tocar a Malik ahora únicamente en los genitales, así hasta que se sintiera completamente duro, los gemidos aumentaron su volumen-Así.. ammmm..ammm..-Repetía Malik.
En el cuerpo de Marik se sentía la misma reacción, Malik se levantó un poco y tomó de la cadera a Marik y lentamente bajó sus pantalones, aún el miembro se veía acorralado por el bóxer del mayor. Aunque eso todavía podía esperar. Malik se arrojó sobre el mayor y lo besó inexperto. Lo cual le daba muchísima ternura a Marik. Ahora con desesperación, la mano derecha de mari se introduce otra vez a la ropa interior, ahora invadiendo el esfínter de Malik, ahora sí retiraría ambas prendas al suelo, metió dos dedos iniciales por el mismo esfínter.
Con movimientos circulares se adentraba poco a poco, Malik se sentía incómodo y un pequeño dolor lo molestó, comenzó a mover sus caderas al movimiento de la mano, siguiendo el ritmo ahora era un dolor/placer que lo hacía gemir cada vez más alto. Ahora Marik introduciría un tercer dedo. Un quejido leve salió pero no evito que Mari se detuviera. Malik retoma el ritmo de la mano, completamente endurecidos ambos miembros Marik ahora sentaría a Malik en su regazo, Malik se enrolló en el cuello del mayor, Marik tomó el miembro de Malik por la mitad y el movimiento de arriba hacia abajo empezó, entre sus besos, Marik iba subiendo la velocidad de masturbación, Malik disfrutaba de las caricias, pero Marik quería llegar más lejos así que al masturbar, se estaban agitando mucho y Malik del cansancio se recargó en el hombro de Marik pero él no paraba..-Eres un goloso Marik- Y a goloso se refiere al sexo.
Marik vuelve a recostar al menor y prepara su miembro, lo masajeaba lentamente ya que se había endurecido o suficiente. Ahora tomó a Malik de la cintura y se colocó cerca del esfínter, Malik quería gritar, al morderse los labios impidió hacerlo. Marik estaba entrando en Malik y con suaves envestidas se relajó y dejó fluir su hombría dentro de Malik. Ambos se sentían agotados.
Se encontraban recostados, Malik en el pecho del mayor y él le acariciaba la espalda y luego el cabello, estaban envueltos en la cama y las sábanas Malik como si fuera un niño pequeño abrazó a Marik como un muñeco de peluche.
-Marik, ¿en verdad lo que me dijiste?, en verdad me quieres, es difícil creerlo porque tú has tenido relaciones con chicas muy lindas y- Marik interrumpió poniendo su dedo en los labios de Malik.
-Pequeño tonto, es a ti a quien siempre quise, a pesar de salir con tantas chicas, nunca pude sentirme como me siento contigo, quiero que seamos uno solo.
-Marik.. yo…¿me estás proponiendo ser tu pareja?
--Eso es obvio ¿no?- Rodó los ojos pero aun así no dejó de darle ternura.
-Bueno pero creo entonces que debemos hablar con nuestros familiares sobre eso..
-Eso sí, deben saber lo que sentimos el uno por el otro. Ahora no permitiré que nada nos vaya a separar.
-Oh Marik- Malik abrazó más fuerte al mayor y nuevamente se besaron un largo rato…
Continuará…..