Ryou imploraba en ese momento que no le hicieran daño, pequeñas lágrimas rodaron por sus mejillas, el chico de pelo negro y ojos verdes tenía una sonrisa maliciosa, agarró a Ryou colocándolo boca abajo, luego lo levantó y lo llevó contra la pared, jaló su cabello haca atrás mirando las lágrimas que salpicaban también su rostro.
-Piedad-Rogaba Ryou.
-Cállate niño, haz lo que te diga…- del bolsillo sacó una botellita diminuta con un líquido azul muy concentrado y se la hizo beber a Ryou, él no quería beberla, pero el mayor lo tomó de las mejillas y apretó hasta que Ryou entreabrió un poco sus labios así tragando el líquido que sentía muy rasposo en su garganta. Así el mayor lo dejó caer, del mismo bolsillo sacó un objeto estilo anillo que preparaba, el rostro de Ryou tocaba el suelo y las lágrimas no dejaron de salir, el mayor tenía una navaja que empezó a acariciar así la desnudez de Ryou, primero por la espalda, así encajándole el filo en la sensible piel del albino.
Ryou gritó del dolor, aunque ya se sentía mareado y veía todo con distorsión los hilos de saliva corrían del labio inferior del menor, así cuando gritaba los dejaba ver, así dándole más placer a su atacante. Ahora la navaja rosaría con el filo el abdomen del menor, pero el sujeto la había pasado muy cerca del cuello así encajándola por debajo, Ryou estaba en una posición perfecta. Cuando se trató de levantar, el mayor lo puso contra la pared y le susurró al oído.
-¿Te duele?-Ryou jadeó unas cuantas ocasiones, el mayor, masturbándolo fuerte, así con cualquier sonido que produjera Ryou sería su respuesta interpretada.-perfecto, me encanta que te duela.-Masajeó los muslos de Ryou, preparó las nalgas del menor y las separó, ahí colocó el objeto en forma de anillo y lo fue introduciendo por el esfínter de Ryou, Ryou gritó de dolor por la presión ejercida, se sentía muy incómodo y asqueroso. Lo que Duke le había introducido a Ryou era un vibrador, la llave del agua se había quedado abierta, llenando de vapor todo el baño, tapó entonces a otra persona que había entrado al baño de hombres. Al hacerse nítida la imagen, era Bakura quien había entrado, rápidamente quitó a Duke de encima de Ryou golpeándolo en la cara y cargó a Ryou todo drogado, ensangrentado y casi violado lo dejó recostado encima de otras toallas que habían ahí y se encaminó al acosador, y le colocó su brazo derecho por la espalda, torciéndolo con fuerza.
-¿Qué le hiciste?-Bakura preguntó con ira, así apretando más el brazo de Duke, lo puso contra la pared del baño-Si no me dices, te rompo el brazo.
-Jajajaja, jamás te lo diré bastardo-Habló irónicamente, lo cual hizo que Bakura se molestara más. Así apretó con más fuerza.
-Muy bien muy bien te lo diré, le metí un vibrador, solo el vibrador.
-Muy bien, gracias, ahora te pido que te alejes de mí y de Ryou…- sonríe siniestramente, así terminó por romperle el brazo. Duke era un chico que estaba pretendiendo mucho a Bakura, estaba con él en el tercer año, pero Bakura lo había rechazado y humillado muchísimas veces. Así que como Duke sabía con quién se había metido anteriormente había sido un chico de primer grado ahora él se vengaría de Bakura a través de Ryou para que en verdad le doliera.
Bakura sacó el vibrador del cuerpo de Ryou y se lo llevó cargando….
Estaba amaneciendo, y Ryou con una pesadilla había despertado de repente, sudaba aún y sus mareos no habían disminuido, sacudió su cabeza y comenzó a observar su alrededor...cuando se percató, se asustó mucho, y se empezó a agitar, sabía de qué la habitación en la que estaba era de Bakura y en ese momento debería salir, en el momento se da cuenta que se encuentra con su pijama puesta, eso le dio más tranquilidad aunque se le hacía extraño que ahora haya otro acosador. Cuando intenta levantarse, Bakura entró con una charola con comida y se asustó al ver al menor intentando pararse.
-Hey, hey, hey… ¿qué haces?, tú no estás bien, acuéstate y come algo…
-Ba... ¿Bakura? ¿Por qué me trajiste aquí?... Mi… mi primo debe estar preocupado de no encontrarme… debo irme ahora mismo.
-No te irás, aún sigues bajo el efecto de una droga muy fuerte, ¿por cierto aún te duele la cabeza?
-No tanto pero sigo mareado y...-Acercó su mano cerca de su nalga y se sonrojó levemente, le dolía el trasero pero no por causas que Bakura haya provocado, ahora era más raro.
-Bueno tu primo ya sabe que estás aquí, en la madrugada me lo encontré a él y a Marik yendo al baño de hombres a bañarse y les conté lo que pasó.
-¿al baño? ¿Para bañarse ¡qué?-Ryou se sonrojó más por imaginarse a su primo y a Marik bañándose
-¿Pues para qué más irían?- Bakura rueda los ojos por lo mal entendido de Ryou. Así que recostó al menor en lo que le preparaba la charola y ponerla en sus piernas para que comiera.
-Pero no tengo mucha hambre-Bakura lo miró un poco frustrado.
-Debes comer, vamos, te hará bien- Ryou cogió el plato y comenzó a comer. Bakura se sentó al borde de la cama a esperar a que Ryou terminara, hizo primero varios pucheros y luego se serenó. Ryou estaba nervioso honestamente no sabía si creerle, ya que no recordaba casi nada.
-¿terminaste?-Ryou asintió, Bakura retiró la charola y en el escritorio de a lado. Ryou guardó unos momentos de silencio.
-Me puedes decir ¿qué pasó?- Pidió Ryou.
-¿QUÉ? ¿Quieres que… Que te diga?-Bakura se puso un poco rojo de las mejillas aunque Ryou siguió siendo muy insistente.- Bien, yo, estaba buscándote en tu habitación…-Ryou imaginó lo peor e hizo un gesto de enojo, Bakura lo notó y le salieron varias gotitas de la cabeza-Espera espera deja que termine…- Bueno no estabas en tu habitación y me dirigí a los baños por cualquier tontería, no sé tal vez a mojarme un poco con la regadera para refrescarme, ahí, vi a ese mal nacido de Duke Devlin que te tenía sobre la pared haciéndote cosas…así que me metí.
Ryou estaba sorprendido de que ahora Bakura se haya portado como su héroe a pesar de haberlo lastimado tanto tiempo, creía que si algún día llegara a ser violado por otra persona que no fuera Bakura y llegara Bakura, harían una orgía.-No permitiría que nadie más tocara a mi ángel- susurró Bakura, Ryou alcanzó a escucharlo, era difícil de creer, aunque él quería afirmarlo todo, Ryou terco se levantó de la cama y Bakura frente a él también se levantó.
-Tengo que irme ahora-Se sonrojó más. Ryou se dejó caer sobre el pecho de Bakura quien le impedía pasar.
-No te dejaré… aún estás mal-Se enfureció, cuando Ryou levantó el rostro y sus ojos brillaban, Bakura hace un gesto de incomodidad por la hermosura que tenía en frente, pensó él. Ryou volvió a agachar el rostro y tiró de la camisa de Bakura un poco, así escondió el rostro en el pecho de Bakura y hablarle así sin mirarlo.
-¿Cómo puede ser? Es horrible saber que tú me hayas salvado de un acto tan horrible siendo tú quien me lo hace cada noche ¿por qué? No entiendo nada hora… no sé por qué ahora me sonrojo cuando te veo, no entiendo por qué i respiración se corta cada vez que estás cerca, yo esperaba enamorarme de alguien de buenos sentimientos, noble y muy amigable, nunca de ti, de todos… menos de ti..-Bakura serenó su semblante de repente sentía húmeda su camisa, Bakura acarició el rostro de Ryou y lo levantó.
-Nadie, puede tocarte más que yo, ¿me entendiste?, no dejaré que nadie te lastime, te seré honesto Ryou, no estoy seguro de lo que siento por ti y no quiero dar malos pronósticos sobre lo que siento ahora, es muy difícil para mí pero lo que sí sé, es que ahora te quiero cerca de mí.-Bakura se enroscó a Ryou y lo abrazó fuertemente, así dándole un beso en la cabeza.-Ahora acuéstate, necesitas descansar.
-¿te puedes quedar conmigo recostado?-Bakura acomoda dentro de su cama al albino menor, luego él se recuesta por encima de las cobijas, abrazó a Ryou y el olor que desprendió en ese momento era el aroma más hipnótico que jamás había podido disfrutar el pequeño Ryou..
Continuará…..