Cap. 2 Rey de espadas
“Alice” abrió los ojos y se encontraba en un lugar extraño, vio que el lugar era iluminado con grandes luces en el techo, pero al ver, se dio cuenta que todo está de cabeza haciendo que el callera para que el lugar se ponga en un estado normal.
.-auch! eso sí me dolió- se levanta sobándose en la zona dañada, ve a su alrededor y nota que ya no están los espejos, más bien es otra habitación que parecía un salón de clases, las ventanas están selladas con grandes placas de acero y grandes tornillos, están 16 asientos en total y empezó a buscar la salida pero nada, se fue hacia el escritorio buscando alguna pista y vio una pequeña puertecilla en forma de corazón, empujo un poco la puerta y no se habría, decidió buscar algo en los cajones pero, en el primer cajón encontró la cabeza de light que abrió los ojos
.-¡YO SOY JUSTICIA!.- grito el castaño asustando al ojiverde haciendo que cierre el cajón de golpe pero aún se oía sus gritos de la misma frase
En el segundo cajón encontró muchas cosas que es mejor no leer, en el tercero encontró dos botellas pequeñas y una llave. Los saco y cerro el cajón, noto que una de las botellas decía “esperanza” de color blanco, mientras que el otro “desesperación” de color negro, vio la llave y decidió guardarla en uno de sus bolsillos de la falda para no perderla mientras él veía que beber de esas pequeñas botellitas
.- supongo que tendré que tomar el de la esperanza.- dejo el frasco negro en la mesa y abrió el blanco para después beber de él, ya que trago todo el líquido, lo retiro de sus labios para dejar el frasco vacío en la mesa, acto seguido de que se empieza a encoger, quedándole la ropa grande a cada minuto hasta quedar como Dios lo trajo al mundo. Pero su cuerpo empezó a brillar causando que la ropa se encogiera, y acto seguido, estar encima de “Alice”
.-¡Cuando me desare de esto¡¡¡.- dio un grito que hizo que en toda la habitación sonara para después tener un poco de miedo por estar solo.
“Alice” se pone enfrente de la puerta agarrando la manija y ve la cerradura, saca la llave de su bolsillo que también se encogió y la inserta en el no sin antes escuchar un extraño sonido. . . era gemido haciendo que el pequeño castaño se sonroje.
La puerta se pudo abrir y entro para ver una habitación en absoluta oscuridad, noto que si se podía ver a el mismo ya que el cristal en su cuello emitía una luz cálida, empezó a caminar con confianza pero se asustó cuando se estaba escuchando algunos gritos de todo sentimiento negativo empezó a llenar ese lugar, la luz de su cuello bajo, empezaron a caer algunos rayos que alumbraban el lugar, mostrando cuerpos destrozados, quemados, tanto niños como adultos, con ese color que manchaba todo a su paso, Alice solo se horroriza con tal escena, habían personas con la cabeza de ese oso, monokuma que empezaban a golpear, violar, destripar y mutilar a las personas inocentes, no pudo más y se dispuso a correr, manchando sus zapatos y vestido con ese color rosado, de repente callo, con un poco de dolor de su tobillo, reviso la causa y callo, una chica sin ojos aun sangrando de cabellera negra y larga pero se nota que le falta el pedazo izquierdo de su cabeza, lloraba mientras murmuraba cosas que no se alcanzan a oír.
El castaño intentaba librarse de aquella criatura arrastrándose hacia enfrente, pero no lo lograba, su tobillo estaba muy bien sujetado por ella por una pequeña cuchilla plateada con adornos verdes, se voltea, con su otra pierna patea desesperadamente para librarse pero sin éxito, empezó a sollozar mientras veía como la joven lloraba aún más y le decía que se detuviera. Se detuvo y sus lágrimas caimán más mientras trataba de no llorar tan fuerte, se tapa el rostro con sus manos.- perdóname. . . perdóname. . . – solo pudo decir, por una parte se sentía culpable de lo que le sucede a esa niña, mas no entiende el porqué.
Por todo el lugar se escuchaba el llanto de Alice, los que mataban se detuvieron, los que violaban igual que los que reían por tal acto de matanza, atentos a las palabras de esa persona que aun emitía una pequeña luz en ese lugar lleno de tinieblas, una persona apareció detrás de él, causando que las demás personas desaparecieran, y un pequeño camino de tonalidad rosa claro apareció debajo del castaño.
Al no sentir nada en el tobillo, ni rastro de la cuchilla o de la joven, retira sus manos y ve por debajo del camino, reviso a sus alrededores y noto que no estaba nada de lo que vio apenas, se levantó y camino por ese mismo camino para salir de ese lugar, deteniéndose en un cierto punto.
Una luz enfrente de él se veía y decidido, decide entrar, causando que el cierre sus ojos por reflejo y los abre para ver un extraño humo, no tenía un olor muy agradable así que se tapó la cara para evitar seguir oliendo eso, decidió ver por dónde venía ese humo así que avanzo.
Camino y camino
La pobre Alice
Caminaba mientras luchaba
Luchaba por ver y respirar
Se alcanzó a ver la silueta de alguien, causando que se animara para seguir, por fin llego a aquel lugar de esa persona, que al ver ese color rosa pálido se alegró demasiado, esa persona estaba sentada sobre un hongo de todos los colores del arcoíris que al escuchar a alguien, esa figura voltea sonriendo.- hola, Hinata-kun.- se queda pensando.- ¿o te llamo Alice?-