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Mientras no tengamos rostro por XIVA

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Notas del capitulo:

Hola a todas!!!! Siii culpable!!! Volvi a retrasarme… A este paso me acerco mas a los 15 dias de margen entre capítulos que a los 10 que anuncie antes y bueno gran parte de este retraso lo menciono en las notas finales pero como adelanto les puedo decir que lo que nosotras estábamos esperando pasara, asi que no digo mas (SPOILER ALERT!!!: Hay Lemon después de 17 capitulos!!) Bueno entonces miremos que sucede con esta parejita que ahora están disfrutando de su reciente reconciliación… Sin mas espero les guste este capitulo:

Decimo Séptima Parte: Una unión de dos corazones anhelosos y dos cuerpos ansiosos

 

 

Nunca la oscuridad de esa habitación había sido tan regocijadora… Abrazados y sentados en esa cama que había sido su lecho por muchas noches, la calidez de un pecho imponente servía de colchón para un cuerpo menudo y delicado… Unos dedos largos se refundían en hebras de cabello sedoso a la vez que el jovencito apaciguaba su respiración en una melodía pacifica… Era el aura tranquilizadora que habían anhelado desde esa horrible noche, y ahora la percepción negativa desde entonces había cambiado tan drásticamente… No hubo mucho intercambio de palabras, solo ambas presencias y el chico solo podía sonreír involuntariamente al sentir a su esposo besar a tientas de forma tierna su frente y sentirlo sonreír mientras sus labios se presionaban contra su piel… Besos cortos le siguieron encaminándose a sus labios y fue inevitable ese contacto, labios castos al principio, pero rápidamente escalo en una lengua extasiada penetrando su boca, llena de ansiedad seguramente producto de esa época de abstinencia que habían tenido… SI no hubiese pasado ese percance, seguramente en esos momentos estarían compartiendo más que besos húmedos, toqueteos indebidos, manoseo en sus intimidades o incluso algún acto de estimulación oral… No tal vez ya para ese momento habría compartido el lecho con su esposo como era el propósito de los amantes, ya le habría entregado su virginidad y habría repetido el acto sexual quien sabe en cuantas ocasiones… El estaba seguro que ese curso se habría realizado a pesar de su conciencia advirtiéndole de no caer rápido en el ámbito físico… Pero era inevitable… El cuerpo de Miyagi le fascinaba, su olor le estimulaba, su voz le incitaba y su tacto le excitaba… No tenia defensas ante ese ataque múltiple… Miyagi sabía seducirlo… Y él no tenía la experiencia para contrarrestar ese asalto… Aunque en su interior la voz racional le hacía caer en cuenta vagamente de que esa habilidad para convencerlo a través de sus sentidos pudo haber sido probado en algún otro amante antes que el… Pero su cuerpo nublo esa línea de pensamiento, reemplazándolo por uno más alentador: “Me ama y está haciéndome sentir maravillosamente”… Contra eso no había pensamiento pesimista o realista que aguante, y simplemente se dejaba hacer por el mayor.

 

Las manos de Miyagi fueron avanzando sin ninguna palabra de por medio aun… Solo se podía escuchar sus respiraciones agitadas, el rozar de la ropa a medida que el más alto comenzaba a deslizar la chaqueta de los hombros del joven para lanzarlo en lo desconocido, y comenzar de nuevo de forma sorprendente deshacerse a ciegas de cada botón sin dudar ni forcejear y prolongar la agonía de ese jovencito que solo quería dejarse llevar por ese estado de éxtasis que empezaba a nublar sus pensamientos… Apenas se deshizo de la prenda el retiro de Shinobu y deslizo las manos con posesión sobre los hombros a través de la curva que llevaba a los codos y finalmente a las manos del chico para entrelazar con suavidad los dedos de ambas manos, y con dulzura susurrar al oído de él:

-              Podemos dejar todo esto así… No quiero que te arrepientas…

-              ¿Arrepentirme de que…?

-              Tú sabes que va a pasar esta noche… Tu cuerpo me lo dice… Pero… No sé si tu mente me aceptara… No quiero hacer algo que tú no quieras y lo digo muy en serio… He tenido la fortuna de que te hayas recuperado rápidamente del daño que te infligí… Pero no quiero tentar a mi suerte y no hacer que recuperes ese trauma así que te pregunto esto con toda la seriedad del caso… Tómalo como nuestro máximo ejercicio de confianza Shinobu… ¿Estás seguro de lo que viene a continuación?...

-              Si… Yoh-san… Yo quiero proseguir con esto…

Y el mayor solo pudo soltar una enternecida suave risa al tiempo que abrazaba con calidez a ese jovencito:

-              Pensé que tendría que esperar más tiempo para escucharte llamarme así… Como más me gusta que me llames… Shinobu-chin

El chico solo pudo responder aferrándose a ese abrazo, una forma de aceptar sus palabras sin emitir ninguna silaba, y así se sello la suerte esa noche… Se separaron para volverse a besar con necesidad y solo eso fue necesario para encender de nuevo la pasión que tenían aguardando en cada uno de sus corazones.

 

*******

 

La luz de la mañana en sus últimas horas se filtro por la cortina abierta, pero fue un ringtone insistente el que hizo que aquel durmiente volviera del mundo de los sueños… Shinobu había dormido demasiado para lo que el acostumbraba, y lo primero que pensó por inercia fue que se retrasaría para ir a su trabajo, se levanto asustado pero casi inmediatamente un horrible dolor ajeno a su memoria se apodero de su parte baja al igual que de sus caderas, haciéndole retraerse de nuevo bajo las sabanas, impidiéndole salir para bañarse… Y ese dolor le refresco con crudeza la memoria al jovencito… De lo que había acontecido la noche anterior… Y en vez de sentirse preocupado o ansioso, solo sintió paz y felicidad… Al fin y al cabo no fue un sueño lo que sucedió, no había soñado que por fin su esposo lo había hecho de él… Que Yoh lo había tomado y que había sido maravilloso… Y no pudo evitar ampliar su sonrisa ante la rememoración de lo sucedido…Y no tenía ni un ápice de culpa por lo sucedido, porque… Era o más natural entre esposo ¿Cierto?... No fue ni forzado ni manipulado… El se había entregado con pleno convencimiento… Y había sido increíble la extraña sensación que jamás había sentido en su cuerpo y en su corazón… Y había sido lo ms intenso que había presenciado con sus sentidos… Incluyendo el de la vista… Se volteo con cuidado para acercarse al lugar que había ocupado el cuerpo de su esposo, donde reposaba como él esperaba una nota, y abriéndolo se encontró con un verso dirigido claramente a él en relación a lo que había sucedido entre ellos:

 

¿Hay algo más dulce que estas horas de amor,

Cuando estamos juntos, y mi corazón se acelere?

¿Qué es mejor que abrazar y acariciar

Cuando me visitas y nos rendimos al deleite?

 

Y era una clara alusión de que el también lo había disfrutado… Que ahora no había ningún impedimento para disfrutar de la intimidad con su esposo… Shinobu solo pudo sentirse satisfecho… Entonces busco su celular y descubrió el caos que dejo esa noche de pasión al ver sus ropas esparcidas por la habitación, y detecto en la lejanía su chaqueta, en donde seguramente reposaba el aparato conteniendo noticias no muy gratificantes, el regular crudo despertar después de una noche de delirio… Y con resignación tomo su celular esperando alguna llamada de su jefe… Pero mayúscula fue su sorpresa cuando encontró un mensaje de Yamada en el que le aseguraba que se había encargado de dar un parte a su lugar de trabajo y que estaba eximido de ir ese día sin ninguna consecuencia… A Shinobu no le gusto del todo que Miyagi (Porque sabía que detrás de todo eso había estado su esposo) le alcahueteara de esa forma… No estaba de acuerdo que Miyagi le hiciera cómoda la existencia para no hacer frente a las consecuencias de sus actos, porque había elegido hacer lo que hizo anoche y era entonces su responsabilidad ir a su trabajo sin importar lo que hubiese sucedido en su vida personal, y estuvo molesto cuando se levantaba de la cama para arreglarse con la determinación de ir a cumplir su trabajo así fuera llegando tarde, pero sin que pudiese controlar su cuerpo este cayo sumido en un dolor muy agudo que le afectó sus miembros inferiores y un entumecimiento doloroso invadió su parte trasera y sus laterales, dejándolo casi como un invalido… Y entonces entendió el porqué Miyagi se había tomado la molestia de ayudarlo con darle una coartada para no ir a su trabajo y en cambio usar ese día para recuperarse.

El chico, entonces a gatas decide ir al baño para usar el sanitario de la mejor forma que podía, y después ya recuperando el don de caminar, aprovechó para darse un baño caliente relajante para después vestirse y arreglarse de todas maneras para irse a trabajar, pero su cuerpo se resistía a esa sensación foránea que siente el cuerpo de un pasivo al perder la virginidad, una sensación del cual Miyagi le había advertido pero que se escapaba de la asunción del chico y de cómo debía sentirse después de haberse entregado. Y estaba por terminar cuando el celular del chico suena de repente, con el ringtone dedicado específicamente a su amado, y el menor contesta con algo de duda:

-              ¿Shinobu-chin?... ¡Buenos días mi amor! ¿Cómo amaneciste?

-              …

-              No muy bien… ¿Cierto? ¿Ya desayunaste?

-              … No…

-              ... Dile al mayordomo que te lleve el desayuno a la cama… Hoy di órdenes de que te mimen y te consientan…

-              Oye Yoh-san… ¡Yo no soy un inválido! ¡No es necesario que me trates como si fuera un bebe!

-              No… Pero… Tu cuerpo necesita descanso para lo que experimento anoche… Además… Oye… No estarás planeando irte a la oficina… ¿Cierto?

-              …

-              ¡Ni lo pienses!... ¡No es necesario que esfuerces tu cuerpo!!

-              ¡Yo tengo responsabilidades! Mi trabajo no depende del estado de mi vida personal… Además estoy seguro que tantos pasivos que hay en el mundo que tienen sexo con otro y al otro día se levantan para trabajar y no necesitan de una excusa para recuperarse en su casa…

-              Si… Pero son personas que ya tienen experiencia… En cambio anoche fue tu primera vez…

Esto último lo había dicho en un tono tan enternecido que Shinobu no pudo evitar sonreír y sentir un escalofrío por su espalda, el sentirse amado cuando su esposo estaba tan pendiente de esos detalles, pero aun así no quería ser convencido de no ir a cumplir con su trabajo:

-              Ya te estoy avisando Yoh-san… Iré a mi trabajo… No te preocupes por mí… Me sentiré peor si me quedo aquí… Tengo responsabilidades y no puedo faltar a ellos porque decidí tener una maravillosa noche con mi esposo… Me entiendes ¿Cierto?

El mayor se quedo callado por un momento pero luego de oírlo suspirar lo oyó hablar con resignación:

-              Muy bien… Lo hago porque tú me lo pides… De hecho me sorprende tu nivel de responsabilidad aun cuando sabes que podrías darte ese día para ti… Eso dice mucho de ti Shinobu-chin… Entonces… Desayuna bien, y haz lo que tengas que hacer… Nos encontramos esta noche ¿Listo cariño?

-              … No me llames cariño… ¡Viejo!

-              ¡Awww!... Yo también te amo amor… Cuídate y besos.

A continuación colgó dejándolo con ese sinsabor de no haber defendido su masculinidad al haber sido apodado como una esposa… Pero sabía que se las podía cobrar después, así que procedió a encaminaba a la salida metiendo el celular en su maletín listo para iniciar su día como siempre.

 

*******

 

Todo el día transcurrió con normalidad, a pesar de las incomodidades iniciales en especial cuando tenía que sentarse en su oficina, pero supo disimular esos inconvenientes y relajarse lo suficiente para olvidar los mensajes que le enviaban su trasero adolorido o sus caderas entumecidas… Y más cuando escuchaba las risitas disimuladas de algunas compañeras de trabajo tras verlo transitar por los pasillos de las oficinas… Debía reconocer que su caminado no era el más normal, pero solo así podía hacerlo sin sentir dolor así pareciera que se tambaleara hacia sus costados en cada paso… De resto su trabajo fue culminado con satisfacción a pesar de haber llegado varias horas tarde… Afortunadamente su jefe no hizo muchas preguntas, pues el chico había estado muy diligente ese día, como si estuviera infundado con una renovadora energía… Así que prefirió omitir su inquisición, pero si le advirtió de no volver a retrasarse de esa forma… Finalizo ese día ajetreado con la compra de una cajita de media docena takoyaki con mayonesa encima, y dio por hecho que esa era su cena así que los consumió con satisfacción ya que estaba muy hambriento. Al menos había advertido en su casa que no iba a cenar allá para que no le preparan algo… Esa noche tenía ganas de comer comida rápida.

Ahora se dirigía a su hogar con entusiasmo, algo inquieto por todo lo acontecido en la noche anterior, y sobre todo por si de pronto su esposo tenga el interés de repetir alguna acción de las que hizo la noche anterior… La verdad es que el estaba preocupado por su salud porque había terminado tan exhausto en su primera vez… ¿Cómo lo seria en una segunda vez consecutiva?... Asumía que Miyagi seria más comprensivo con él y solo se limitaría a mimarlo, en ese tono cariñoso que le proveyó con ánimo en esa noche de lujuria… Tan indescriptiblemente dulce con él, una faceta que no había visto en ese esplendor… Y entonces en esa línea de pensamientos inevitablemente revivió esa noche inolvidable le cual se había convertido la noche donde había tocado el amor con sus manos… Al menos nunca antes lo había tomado en sus manos como en esa noche… Y el éxtasis se había apoderado completamente de su cuerpo y su mente, pero su corazón ya había sido tomado antes y se había afianzado en esos momentos en el que buscaron reencontrarse como pareja… Y la presencia de su esposo le hacía tanta falta… Y su mente viajo por inercia a ese recuerdo maravilloso:

 

~*~*~*~

 

Los brazos de Yoh se deslindaron de la figura de Shinobu, y luego tomo el rostro con sus enormes manos sosteniendo esa mirada que no podía contemplar pero que sentía su intensidad en esa oscuridad… Y unos labios volvieron a apoderarse de su boca y el chico lo acepto con gusto… Aliviado de que ahora podía aceptarlo sin ningún problema y feliz de que por fin le haría saber lo mucho que lo amaba… Todo transcurría como en medio de una niebla confusa donde todo transcurría a un ritmo indeciso, no sabía si muy rápido o no, sin noción de minutos o segundos, pero pronto se vio buscando aire mientras su cuello era atacado con besos que dejaban marcas ardientes y unos dedos expertos rozando la sensible piel del magro pecho del chico y centrándose en las tetillas que empezaban a despertar con el tacto de las yemas de los dedos del hombre y que lanzaban corrientes eléctricas a su epidermis y que le hacían jadear levemente.

Los labios de Yoh se deslizaron con sensualidad sobre la piel suave trazando una carretera hacia el sur atravesando con lentitud las marcadas clavículas hasta llegar a la mitad de su magro pecho y luego se detuvo levantando el rostro, o así lo sintió Shinobu, y entonces dijo con un tono calmo pero que el chico percibió como contenido:

-           Shinobu-chin quiero que disfrutes... No pienses... No analices... Haré de tu primera vez algo especial.

El chico asintió aunque supiera que en la oscuridad el mayor no lo vería... Pero Yoh sabía que el chico le reafirmaba su obediencia en cuestión de esas lides... Así que volvió a descender su rostro pero dirigió sus labios directamente sobre el pezón izquierdo... El que estaba más cerca del corazón... Y notó la humedad de estos sensibilizando ese nódulo sensitivo a través de rítmicas succiones haciéndolo endurecer y erectarse con éxtasis, logrando que el chico emitiera un dulce gemido en medio de su respiración agitada... Luego interrumpió la sesión de estimulación pezonil para repasar con roces las yemas de sus dedos sobre el capullo estimulándolo en seco mientras susurraba con deleite:

-           Eres tan tierno aquí... Tan suave y sensible... Siente como responde a mis labios y a mi tacto...

Le dio un ligero beso sobre el pico de ese suave punto para luego dirigirse a tientas al otro pezón el cual estaba siendo estimulado con constantes roces que lo estaban erigiendo... Luego en esta ocasión sólo saco su lengua y revoloteó la pinta de este contra el sensible tejido estimulándolo con el calor y la humedad logrando que el chico se perdiera en esa sensación de ser jugueteado con esas partes sensibles de su cuerpo... Y de nuevo los labios se cerraron alrededor de la tierna tetilla Lara succionar, en esta ocasión fuertemente... Y el gemido del chico resonó con sorpresa y lujuria... Haciéndolo arquear levemente su espalda para que Miyagi accediera con mayor confort a su pezón, indicándole que hiciera con él lo que quisiera... Y sólo fue una combinación de chupadas, lamidas y suaves pellizcos hechos con los dedos que Shinobu sólo podía entregarse a las sensaciones acrecentadas en la oscuridad... Y su esposo estaba tan entregado a brindarle su atención que eso era en realidad lo que más le estimulaba.

La lengua de Miyagi surco más hacia más al sur... Guiándolo por la línea del abdomen que se truncaba con la aparición de un fino obligo rodeado de un vello que se asemejaba a la piel del durazno... Miyagi no dejaba de asombrarse de como el chico fue bendecido enormemente con genes que una chica desearía... Y la sensibilidad de esa piel tan suave que escondía un universo de sensaciones era tan irresistible que solo quería hundirse más en esa piel mientras el chico boca arriba sentía sus sentidos abrumarse con cada incursión de su esposo.

Pronto esos dedos empezaron a hacerse cargo del cinturón aflojando el pantalón del chico y empezando a deslizarlo por los suaves muslos del chico con algo de afán junto con los ceñidos bóxers que usaba debajo… El chico se tenso un poco ante la impaciencia de su esposo pero este le susurro:

-              No te asustes… Solo te pongo más cómodo.

Y solo con esa voz suave su temor se disipo, y se dejo desnudar completamente por las hábiles manos del mayor, el cual apenas tuviera contacto con esa piel acariciaba con suaves roces y unos labios que emulaban a esos dígitos sobre el plano vientre del chico… Y entonces los dedos se redirigieron hacia el lugar que tanto ansiaba Shinobu de volver a ser acariciado, porque su miembro semierecto estaba alimentándose de la ansiedad que lograba el provocador retraso que Miyagi tenia para satisfacer precisamente esa parte… Era un travieso al hacerle sentir esa necesidad para solo hacerle sufrir… No era justo…

Unos dedos pro fin lentamente rodeaban su falo con delicadeza, deslizándose sobre la terciopelada piel que recubría el órgano que se endurecía a medida que recibía los roces de esos dedos y más cuando estos retrajeron con delicadeza el prepucio liberando el glande que estaba sensitivo… Shinobu soltó un pequeño gemido al sentir la manipulación de su miembro pero para entonces no sintió vergüenza, tal vez el hecho de que no pudiese verlo desnudo ni verle su pene era algo que alivianaba su vergüenza, y más aun cuando el tacto se volvía mas intenso… Los dedos de Miyagi se cerraban con más presión alrededor de su longitud haciéndole poner más duro y entonces el calor de la otra mano acaparo con una presión suave su tierno saco de testículos que emanaban un calorcito tan acogedor que aumentaba la sensación de ese placer que tanto añoraba, y el mismo Miyagi se dio cuenta y lo escucho canturrear con su aliento estrellarse sobre su rostro:

-              Te gusta ¿Cierto?... Tienes mucho tiempo sin venirte ¿Verdad?... Las tienes grandes.

-              Si… Yoh-san solo puedo hacerlo contigo acariciándome… Solo contigo…

Su voz resonaba con delirio al sentir ese mágico toque endurecerle su miembro de forma tan metódica y experta y entonces después de una breve risita del hombre él dijo con una voz ahora enronquecida de lujuria:

-              Te voy a ayudar a sentir mucho mejor… Sé que recordaras esta sensación.

 

Y lo sintió cambiar de posición, bajar hacia su sur… El chico había esperado esa sensación… La húmeda sensación que proveía esa cálida boca y esos labios que se habían abierto apenas lo suficiente para dejar entrar en la cavidad el glande para luego cerrarse gentilmente alrededor del cuello encerrando la cabeza en un ambiente caliente, salivoso y suavemente estrujante, apenas lo necesario para lanzar sensaciones increíbles y que enloquecían al muchachito que se cubrió la boca con el dorso de la mano para controlar los sonidos que salían de su boca para no desbaratarse en gestos lascivos que sabia conllevaban la experticia con que Miyagi manejaba su boca contra su miembro.

Pronto las succiones fueron al principio suaves sobre la cabeza luego más fuertes y con el pene más adentrado en esa boca, y con el deslizar de esos labios por la longitud de ese miembro o el aleteo de la punta de la lengua sobre el frenillo o la hendidura de la corona… Todos sitios tan sensibles que hacían retorcer a Shinobu para contener el placer que escalaba en su ingle y que se estaba esparciendo por su cuerpo… Luego sintió de nuevo a Miyagi engullirse su miembro esta vez más profundo con más determinación y succionando a un ritmo enloquecedor que incitaba a que fuera seguida con sus caderas que le costaba contener, tanto que el chico supo que no podía aguantar más y entonces chispas blancas salpicaron sus ojos, preludio del éxtasis que se acercaba peligrosamente y pronto esas luces abarcaron sus ojos al igual que el hormigueo que entumeció completamente los sentidos haciéndole exhalar sin que ningún sonido saliera de su garganta echando la cabeza hacia atrás y mirando a ese techo negro a merced de la sensación más fuerte que había sentido hasta entontes… Y pronto quedo sin fuerzas para levantar su cuerpo después de ese asalto, apenas sintiendo su respiración agitada y su corazón latiendo a lo loco, ni siquiera sintió a su esposo incorporarse, sabiendo muy bien que él se había bebido el producto de su arrebatamiento, y eso ya no le producía ninguna impresión, al contrario ahora le causaba cierto orgullo saber que su esposo lo considerara, según lo que le había dicho anteriormente, que le gustaba su sabor… Así que lo considero excitante saber que su esposo no había cambiado ese ritual, y lo confirmo al recorrer su abdomen y confirmar ningún rastro húmedo en su piel, y el chico sonrió mientras su esposo se levantaba de la cama, confundiendo al chico el cual trato de incorporarse y lanzar su inquietud:

-              ¿A dónde vas Miyagi?

-              Tengo que prepararte para lo que sigue mi amor

-              …

Y Shinobu sabía a lo que se refería y lo sintió sacando de un cajón de alguna parte de la habitación algo y retornando a la cama a un paso moderado para dejar en el nochero lo que había traído de ese lugar… Y sabía perfectamente que era lo necesario para la preparación de lo que sucedería entre ellos… Y sintió a Miyagi desvestirse resonando el tintineo de su cinturón en la oscuridad, indicándole al chico que su momento había llegado…

 

~*~*~*~

 

El chico volvió en si cuando el auto se detuvo en la entrada principal de su hogar y espero a que el chofer amablemente le abriera la puerta para que pudiera salir y el joven lo hizo para entrar por la gran puerta doble siendo recibido por el mayordomo que lo recibía con una caja aplanada del tamaño de ¼ de una hoja de papel de terciopelo azul oscuro… El chico lo recibió con asombro sin saber el porqué estaba recibiendo ese regalo, el callado hombre apenas y menciono que había sido enviado por Miyagi para que se lo diera y que adentro había una nota dirigida a él… El chico supo entonces que debía abrir esa caja en la intimidad de su habitación, o bueno al menos en la salita iluminada que había antes de entrar a esa habitación, entonces asintió y se dirigió allá con la curiosidad a flor de piel… Y grande fue su sorpresa al abrir la caja que no tenía ningún grabado o nombre de marca en ella encontrar una delicada cadena de oro blanco brillando en su interior junto con una bolsita de terciopelo de color idéntico al de la caja a su lado con algo en su interior… Shinobu se sintió algo avergonzado porque eso era más un gesto para una chica, es mas se sentía algo “emasculado” al recibir semejante regalo… Entonces abrió la bolsita azul y encontró dentro un pesado dije también en oro blanco con las letras del alfabeto latino “M” y “S” intercaladas en un solo diseño con ribetes en zafiros azules muy pequeños y delicados, al parecer para ser usado en conjunto con la cadena… El chico no pudo evitar mencionar con algo de reproche “Con un reloj hubiera sido suficiente”, al menos sería algo mas masculino, pero luego mirando de reojo la cadena que sostenía en la caja sonrió con algo de ensoñación y con unas mejillas sonrojadas procedió a ponerse la cadena con el dije y decidió cambiarse de ropa para esperar a su esposo dentro de la habitación… Cuando estaba listo y sintiendo aquella joya pendiendo de su cuello no pudo evitar deslizar sus dedos por su cuello y de allí a la abertura de la parte superior del pijama, rozando sus clavículas… ¿Cómo podría olvidar la forma como su esposo se apodero de él? Lanzo un suspiro y deslizo sus dedos sobre la suave seda de la que estaba hecho la prenda, una tela tan delgada que provocaba roces como caricias… Y allí estaban sus pezones endurecidos debajo, los rozo sobre la tela y la sensación era increíble… Se había puesto así al intentar recordar a su esposo… Sabía que no podía evitarlo… Las memorias vinieron a él de nuevo sin que pusiera su voluntad en evitarlo:

 

~*~*~

 

Su esposo se estaba tomando el tiempo para retornar a él, parecía disfrutar de la espera que infligía en el muchacho que estaba impaciente… Pero al fin, al acomodarse a su lado el chico pudo sentir un leve alivio… Y ese alivio se acrecentó cuando Miyagi empezaba a acariciar con suavidad su estomago y de allí sin tocar su miembro deslizo sus dedos a la cadera del chico y su magro muslo, el jovencito se dejo hacer incluso acariciando la mano que lo estaba agasajando con esos roces, no pudo evitar el suave gruñido resonara de su garganta cuando ahora esa mano amaso con cariño el muslo interno de la pierna flexionada que tenia Shinobu… Era un momento íntimo entre ellos…

Luego sintió como de la misma gentil manera Miyagi sin decir palabra volteo lentamente a Shinobu para que quedara a gatas encima del colchón, el chico estaba confundido por supuesto pero un ligero susurro de Miyagi le calmo diciéndole “Así te será mas fácil”, por tanto le obedeció y dejo que el acomodara su cuerpo, le separara las piernas y le hiciera sacar más su pequeño trasero en una pose apta para el morbo del mayor que no dudaba en acariciar las delicadas nalgas del chico haciéndolo sonrojar en la oscuridad… Jamás su esposo lo había acariciado tan concentradamente en esa parte, antes era más… Decente… Ahora se veía como disfrutaba de manosear al chico de forma tan indecente… Ahí va la ampliación de esa faceta de Miyagi… Ya no estaba tímido como lo fue cuando iniciaron el proceso de intimación como esposos, como si antes estuviese conteniendo su verdadera actitud en la cama… Y algo del cual no se había percatado era que para ser un hombre aislado de la sociedad, alguien tan recluido… Se desenvolvía fluidamente cuando se trataba de esas lides… Algo curioso para cierta parte de Shinobu, pero que ahora estaba más interesado en saber que iría a hacer su esposo.

Shinobu se respingo un poco al sentir a su esposo separar uno de sus glúteos y tantear tu entrada con un dedo frio y viscoso por estar untado de algo con un olor similar al de una crema corporal con olor artificial a fruta, no del todo desagradable para el chico el cual no gustaba de olores muy dulces y artificiales… Tal vez asociaría de ahora en adelante ese olor al placer… Estaba construyendo una memoria intima con su esposo… Algo sublime, algo que siempre anhelo tener con alguien más… Ahora lo hacía con la persona a quien amaba y para él era un sueño hecho realidad… El digito de su esposo empezaba a rodear el agujero fruncido y extremadamente cerrado que tenía el joven, acariciándolo y tanteando que tan cerrado era… Luego aplico un poco de fuerza para insertarse con cuidado haciendo al chico dar un respingo aun mayor lanzando un siseo, causado por la incomodidad en los anillos musculares, pero la otra mano de Miyagi lo conforto acariciándole la espalda;  luego con más firmeza siguió presionando a través de la entrada hasta insertar hasta la primera falange percatándose de lo cerrado que Shinobu era, y además lo tenso que se había puesto el muchacho al sentir que esa incomodidad se estaba tornando en dolor porque lo sintió quejarse… El mayor solo pudo susurrar “Sopórtalo un poco… Ya te acostumbraras rápido”… Se había oído algo como indiferente, y no era lo que Shinobu esperaba oír de alguien que supuestamente lo cuidaba, así que trato de retraer su cadera para causar el retiro del dedo que había dentro de él, pero Miyagi lo impidió esta vez en un tono más dulce:

-              Te prometo que se sentirá mucho mejor después… Pero tengo que hacer esto si no quieres terminar con mucho dolor… Te juro que sentirás el mayor placer que hayas sentido en tu vida… Solo confía en mi ¿Si Shinobu-chin?

Shinobu suspiro de nuevo, el sentir ese contacto extraño en una zona de su cuerpo en el que nunca había planeado experimentar nuevas sensaciones lo tenía ansioso… Sabia la teoría pero… ¿Se sentirá tan bien como lo veía en las páginas pornográficas que había revisado cuando buscaba información de cómo intimar con su esposo?... Hasta ahora se sentía incomodo y doloroso… No sabía si eso iba a resultar… Pero luego recordó que había elegido confiar en Miyagi y que si él le prometía que se iba a sentir bien… Le creería… Así que sin más tiempo que perder le susurro:

-              Yoh-san… Confió en ti.

Entonces el hombre a modo de cariño le acaricio de nuevo la espalda esta vez con más calidez… Y entonces prosiguió con su tarea insertando el dedo vuelto a ser humedecido con más de lubricante con cuidado en su ano y fue un proceso algo tortuoso para el chico el cual aguantaba en silencio pero con la respiración agitada… Sin embargo el roce del vaivén del dedo de su esposo dilatando su entrada después de un tiempo se volvieron rítmicas, cálidas y menos desagradables, gracias a lo resbaloso que era por el ungüento viscoso que tenia permitía un deslizamiento más fluido y en momentos Shinobu ya no apretaba sus ojos por aguante… Ahora lo mantenía cerrados pero para disfrutar de cómo los ahora dos dedos se introducían en el, aflojando algo que él creía cerrado y constreñido.

Luego con algo más de concentración lograba percatarse de detalles de los dígitos que se insertaban y la profundidad que en cada vaivén lograban… Luego Miyagi cambio la táctica y solo introdujo los dedos pero no los retiro, y empezó a hurgar algo dentro de él… Como buscando algo… los sintió moverse dentro ahora con menos dificultad… Y entonces sucedió… Rozaron con algún lugar dentro de él que le provocaron corrientazos desde dentro y que lo obligaron a manifestar una reacción involuntaria de manera vocal y un contoneo por inercia de sus caderas… Miyagi supo entonces que había encontrado lo que había estado buscando… Y prosiguió con lo que Shinobu sabía era un masaje prostático… Un excelente inicio para estimularlo mejor y Shinobu pronto se sintió ajeno al placer que le brindaba Miyagi al incluso tomar su erección, que se empezó a endurecer debido al masaje, estirarlo hacia abajo y comenzar una masturbación experta combinada con esos dedos moviéndose en circulo contra su próstata… Y el chico nunca había sentido tal cosa en su vida… Tanto que no tuvo vergüenza en gemir con delirio suplicándole por mas y sus manos querían tocarlo para asegurarse que era su esposo quien le proveía de esas sensaciones y sin saber bien como lo hizo logro tocar algo endurecido… Ya había tocado a su marido antes pero… Noto además de que Yoh estaba muy excitado, que tenia puesto un preservativo, lo cual infundio una duda en el chico que se disipo casi instantáneamente con una presión especialmente certera en su próstata y como él le tomo hábilmente la mano para que el la pusiera frente a él para que se sostuviera mejor y prosiguió con mas ahínco en darle placer al chico el cual retomo sus suplicas de querer más de él… Pero en realidad era que quería más de Yoh… Y él le entendió…

El mayor retiro sus dedos de él y soltó la erección, no quería que se agotara su libido haciéndole venir de nuevo… Le dio la vuelta con tranquilidad, recostándolo con gentileza sobre el colchón, luego le separo las piernas con cuidado, asegurándose que las tuviera cómodamente abiertas, a los cuales Shinobu podía hacerlos con una abertura que indicaba que tenía una flexibilidad inesperada para gusto del mayor el cual se tomo la pausa para prepararse para el preludio de lo que sería la culminación del acto amoroso entre amantes.

Cuando estuvo bien lubricado Yoh froto un poco su glande envuelto en el condón sobre la entrada del chico que el mantenía expuesto al sostener sus piernas flexionadas para ese fin… Le había entendido a su esposo él porque quería que separara las piernas, además lo había visto en los videos de sexo gay que había visto, con pasivo muy proactivos en el acto… Y él quería proveerle a Miyagi la comodidad para que también disfrutara de lo que estaban a punto de hacer… Y supo cuando sintió ese objeto duro y caliente presionarse contra el que ya para ese momento no había vuelta a atrás… Le iba a entregar su cuerpo, el ultimo bastión que no había sido totalmente conquistado por Miyagi, y el estaba feliz de entregárselo.

La cabeza se introdujo lentamente pero abriéndose camino dolorosamente para Shinobu, el cual no pudo evitar soltar un quejido, ni que sus ojos se llenaran de lágrimas y que sus sentidos se obnubilaran con ese agudo dolor que provocaba su esposo… El sabía que iba a sentir eso, el dolor de la intromisión de un digito en su ser había sido el prologo de lo que iba a provocar el miembro de su esposo que por lo que él podía comparar con su propio pene, y con lo que leía en internet… Pero no le importaba porque sabía que iniciaría como algo penoso… Pero que se volvería puro gozo, y el chico puso su entereza en aguantar como el grueso falo se internaba cada vez mas hasta que se perdió en su interior y luego su esposo se detuvo, sosteniéndose sobre sus codos, agitado y hasta temblando, el joven no sabía si era que se había bloqueado o algo así hasta que lo escucho susurrar:

-       Esta todo adentro… Solo debes acostumbrarte y luego empezare… Shinobu-chin… Oficialmente dejaste de ser virgen.

Y ambos se rieron ante las palabras del mayor, el chico estaba consciente de eso, y ya lo tenía como un hecho… Solo lo abrazo y le susurro a su oído:

-       Solo contigo haría esto Yoh-san… Solo si lo hago contigo no duele.

El hombre se dio cuenta del interés de su joven amante por hacerlo sentir menos culpable al infligir dolor en el, así que respondió al abrazo con calidez y disfrutaron del contacto de sus cuerpos calientes y desnudos… Y fue así hasta que Shinobu movió sus caderas dándole la señal silenciosa de que estaba listo para recibir los embates de su fornido esposo… Y Miyagi comenzó su ataque.

Shinobu poco recordaría de los momentos siguientes aparte de la creciente fricción que sentía en su ano, la calidez que se retiraba y que se volvía a introducir dentro de él, el cómo su entrada se ajustaba maravillosamente a la forma del miembro de su esposo pero con dificultad se había ajustado a su tamaño… Los sonidos de chapoteos que resonaban en la habitación, junto con el traqueteo del colchón, las respiraciones agitadas de Miyagi y los gemidos incontenidos de Shinobu que recibía los embistes de esas poderosas caderas de la mejor manera que él podía… No podía contener tanta masculinidad ni tanto poder de un hombre, se sentía sometido en todo sentido y estaba dichoso… Su parte racional había sido encerrado en alguna celda interna sin poder vociferar en contra de ese acto… Y no podría importarle menos, porque Miyagi era de él y solo para él, disfrutaba de ese hombre tomarlo con esa pasión que mientras lo embestía con cada vez más certera puntería, profundidad y fuerza, atacaba con sevicia la suavidad de su cuello o mordisqueaba el lóbulo de su oreja proveyéndole de mas sensaciones deliciosas haciéndole pedirle más… Escuchaba con orgullo cuando Yoh jadeaba entre embistes lo estrecho que era el… Lo caliente… Lo maravilloso que se sentía estar dentro de él… Lo perfecto que era Shinobu… Su corazón no podía sentirse más feliz y sin querer provocaba una presión sobre el miembro que lo hacía gemir de forma tan adorable que Shinobu no se contenía de besar con salvajía la boca de su pareja.

Todo empezó a tener un ritmo vertiginoso, las embestidas eran cada vez mas rápidas y brutales, los roces a su próstata hacían gritar de lujuria a Shinobu que no podía articular ni palabras, se le iba el aire de sus pulmones y lanzaba gemidos agudos cuando el ritmo se aceleraba… No podía hacer más que aferrarse a la ancha y sudorosa espalda de su esposo, enterrando sus dedos en la tersa piel y en los firmes músculos y separar aun mas sus muslos para dejarlo entrar más en el… La mente de Shinobu pronto se desconectaría de las sensaciones, las chispas de luz que había visto antes aparecieron ahora como fuegos artificiales… Pronto la mano de su esposo le estaba acelerando su culminación al frotar con malicia su miembro goteante y endurecido hasta el dolor… Y ¿Qué hay del miembro de su esposo?... Adentro… Bien adentro… Penetrándolo con fuerza, abriéndose camino con facilidad que estaba seguro que lo dejaría abierto permanentemente… Y el mayor… Ahora gruñida contenido mientras taladraba con su pene el cuerpo de su joven esposo, aferrado con un agarre de acero a las delicadas caderas del pobre chico el cual prácticamente rebotaba sobre el colchón con cada empuje de su vigoroso cuerpo… Y no le importaba si se estaba pasando… Era el máximo disfrute, y Shinobu no podía sentirse más dichoso de tener a su esposo próximo a venirse, penetrándolo a un ritmo galopante entre sus muslos recibiéndolo en su interior… Y sintió como sus entrañas empezaron a apretar aun más el miembro de Miyagi… Y supo que estaba a punto e correrse… Su mirada se cegó con un haz de luz envolvente, el hormigueo se disperso por su cuerpo y solo pudo anunciar entre agónicos gritos que se estaba viniéndose mientras el miembro que había sido atendido por Yoh soltaba cintas delgadas de nácar liquido que cruzaron disparados el abdomen y hasta el pecho de Shinobu dejándolo sin aliento y sin sentir como aun en su éxtasis Miyagi seguía embistiéndolo un par de veces más hasta sentir como el miembro palpitaba en el interior y soltaba su esencia dentro del preservativo a la vez que Miyagi lanzaba un contenido gemido o gruñido y los dedos de sus manos se enterraban posesivamente en la carne suave y dulce del muchacho como atrayéndolo más hacia el pero conteniéndose de no dañar al joven que amaba… Y termino derrumbándose cual grande era sobre el chico tratando de no aplastar al pobre cuerpo menudo que tenia debajo, lo cual logro… Pero para entonces todo era pura dicha y éxtasis, mientras buscaban reconectarse con suaves y húmedos besos y caricias para reafirmar su amor, y el acto que acababan de culminar.

 

~*~*~*~

 

Shinobu se puso alerta cuando sintió que alguien entraba en la oscura habitación… Y los pasos pausados del hombre se acercaron a la entrada… Pero la sola presencia de aquella persona impuso su energía en la oscuridad… Shinobu sonrió con entusiasmo y se levanto llamándolo con alegría:

-              ¡Yoh-san! Te estaba esperando… Okairi

-              Tadaima

Y el hombre se acerco recibiendo a su joven esposo entre sus brazos mientras el chico se ponía en puntas de pies para darle un suave beso en los labios… Si Shinobu pudiera verse de alguna manera se vería como una ávida esposa por recibir a su esposo después de un duro día de trabajo… Un papel que él nunca pensó representar pero que ahora disfrutando de las mieles del amor le importaba muy poco si llegaba a ser discordante con su identidad masculina y prefería disfrutar de esa gran alegría de encontrarse con el hombre que ama y sentir jubilo a su lado.

Al sentarse en la cama y Miyagi darle su acostumbrada sesión de besos para reconfortar la distancia que los tenia separados desde el amanecer, al acariciar a su esposo noto lo que llevaba puesto, y el chico se sintió algo avergonzado al sentir como Miyagi tomaba la joya entre sus dedos:

-              ¿Te gusto lo que te regale?

-              Yoh-san… ¿Por qué me diste esto?

-              ¿No es claro?... Es para celebrar nuestra unión como esposos…

-              Pero… Ya somos esposos desde hace tiempo...

-              Me refiero a que ayer por fin estuvimos unidos en cuerpo y alma… Ya sabes lo cursi que puedo ser… Anoche fue tan espiritual… Jamás me sentí tan completo…

-              Yo también Yoh-san… Jamás había sentido lo que sentí anoche… Ha sido maravilloso.

-              Y a propósito ¿Cómo está tu cuerpo Shinobu-chin?

La pregunta lo avergonzó evidentemente, pero le enternecía que aun siguiera preocupado por como él se sentía:

-              Ya sabes Yoh-san… Si eres tú… Entonces mi cuerpo se sentirá bien.

-              ¿Estás adolorido?

-              Yoh-san… Soy un hombre, soy joven y resistente… Claro que estoy bien… En cambio yo me preocupo por ti… Ya sabes… A tu edad y con esos esfuerzos físicos…

-              ¡Mocoso impertinente! ¡Me las pagaras!

El tono de enfado falso sonaba tan hilarante en la voz de Miyagi que hizo reír a Shinobu y más cuando fue tumbado para ser sometido por su esposo con cosquillas que lo hicieron retorcer en carcajadas y le sacaba risas autenticas del mayor ambos disfrutando del momento… Y fue cuando él se detuvo y ahora en tono serio le dijo tomándole el rostro:

-              Ayer nos dimos la prueba máxima de confianza… Me diste tu ser, a pesar todo por lo que pasamos te entregaste y para mí ha sido el mayor regalo que me has podido dar… No sabes lo feliz que me hiciste anoche… Y por eso te di esa joya… Yo se que hubieses preferido un reloj, ya sabes algo mas masculino… Pero debo decirte que ese dije es muy especial… Fue hecho con el oro blanco que perteneció a un broche de mi abuela… Aquella mujer a quien yo adoraba de niño y que murió hace mucho… Mi madre me entrego el broche de ella diciéndome que si había alguien a quien yo quisiera con toda mi alma le entregara el broche… Pero cuando supe que eras tú, prefería fundir el broche de mi abuela y rediseñarlo y usar los zafiros que tenia para mantener las piedras que tienen un color precioso… La “M” es de nuestro apellido… No es un recordatorio de que estés casado conmigo sino un símbolo de lo que nos une… Y la “S” es tu nombre… El nombre que solo yo puedo nombrar… Tú nombre como individuo pero es el nombre del hombre que amo… Shinobu… No sabes cómo soñé a que estuvieses en mis brazos, entregándote… Diciéndome que me amas… No sabes cuánto tiempo he soñado con eso… No sabes cómo te amo… Shinobu-chin.

 

Shinobu se sintió conmovido por lo quebrado que percibió la voz de su esposo, sintió su corazón aligerarse de tal forma que tomo por sorpresa el rostro de su esposo y lo guio a sus labios para darle un beso lleno de amor y felicidad, un beso que el mayor respondió con anhelo, para luego separarse de esos labios y susurrarle al oído:

-              Yo también te amo Yoh-san.

Y ambos se abrazaron para llenar sus corazones de dicha por estar juntos ahora si de la forma que habían deseado desde hace mucho tiempo.

Notas finales:

Bueno aquí esta lo que tantas estábamos esperando (Despues de tantas escenas lime y una non/con)… Y fue realmente agotador porque la verdad nunca habia escrito una escena lemon completa… Y no quería que terminara siendo un calco de las escenas lemon que he leído en muchos fanfics yaoi y me enfrasque en eso y termine muy frustrada porque estaba saliendo una escena muy larga y además muy detallada con deseos de ser mas concisa pero no supe como serlo… En fin siento que pudo quedar mucho mejor… Por eso me demore, pero… Le cogi el gusto al final y espero que la próxima escena me salga mucho mejor, porque uno piensa que es fácil pero no lo es… Y atentaría contra mi identidad como escritora tomar una formula de otras escritoras y repertirla porque son mas cortas y van al punto…

Para los que no saben que significa Okairi es “Bienvenido a casa”, y Tadaima es para decir “Estoy en casa” es como para responder al Okairi que te dicen cuando te reciben en tu hogar o para anunciar tu llegada… Ah y bueno puedo decir que ese Yoh dejo a nuestro Shinobu-chin muerto de cansancio pero feliz… Aunque… No se si se dieron cuenta de un detalle que deje vago… Ya sabran en capítulos mas tarde a que me refiero pero si lo pillaron cuéntenmelo con un lindo comentario.

Seccion de Agradecimientos: Bueno como costumbre mencionare a mis comentaristas del capitulo anterior y espero que renueve la confianza de nuevas lectoras que se animen a escribir comentarios, sugerencias o tomatazos justificados: Saludos especiales a Maria-Sama, kaorikusama, Mariacchi, amydoll y okajara chan… A ustedes gracias por seguirme en mi historia y a mis lectores fantasma muchas gracias por leer la historia y espero encontrar en alguna ocasión algun mensajito suyo.


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