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Mientras no tengamos rostro por XIVA

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!!!! Volvi con un nuevo capitulo… Ademas debo reconocer que me pase del plazo que siempre me pongo con esta historia, la excusa es que al vovler de un viaje tan largo el ponerme al corriente en mis asuntos tomo mas tiempo que el que esperaba y absorbió tiempo para escribir el capitulo, asi que pido disculpas… Si por si acaso me vuelvo a pasar de los 10 dias, seguro aparece el nuevo cpaitulo antes de los 15 dias, pero pondré de mi parte para que nunca llegue a ese plazo, asi que mantengo el plazo máximo de 10 dias… Si llegase a haber algun inconveniente obviamente lo comunicare, no me gusta cuando un escritor pasa por dificultades que le impiden escribir sus historias y no avisan a quienes siguen dichas historias, si pasa algo ustedes lo sabran a su debido momento… Bueno ya me prolongo demasiado asi que aquí esta el nuevo capitulo, disfruntenlo y espero sus comentarios, criticas, sugerencias y demás como siempre:

Parte 7: Conociendo a un esposo.

 

 

Y allí estaba Shinobu de nuevo en aquella oscuridad; ahora comprendía porque no pudo encender la lámpara la noche anterior, se debió a que deliberadamente después de cierta hora, interrumpen la energía de las lámparas y seguramente del interruptor de luz, ya que a esa hora mientras Shinobu estaba leyendo de su portátil sobre los documentos que había recibido después de haber enviado un e-mail a la universidad sobre la posibilidad de retomar sus estudios, y la respuesta fue enviada esa misma tarde donde le decían que tenía las puertas abiertas para volver además de enviarle la lista de documentos, incluyendo los de índole financiera; el joven sentía que podía recuperar el ritmo de su vida antes de que todas esas desventuras acaecieran en su familia, cuando al menos solo tenía su sueño de poder colaborar con las empresas de su familia, y así poder tener algo de reconocimiento por parte de su progenitor... Recordar eso no fue muy grato para el, así que prefirió concentrarse en el papeleo para reiniciar sus estudios y volver a esa rutina que le distraería de la realidad que el aún no había asumido totalmente, y de repente la lámpara que estaba encendida se apagó, y fue cuando el mayordomo le aviso a través de la puerta que “Miyagi-sama” estaba por ingresar a la propiedad.

 

Eso se convirtió en la señal de que debía quedarse en la habitación a oscuras, y que en cualquier momento su esposo entraría por la puerta... Shinobu suspiro y cerró su laptop y se acomodó en el que sin pensarlo sería su lugar en esa gran cama, y coincidencialmente no resulto ser la parte de su esposo, tal vez incluso en esos detalles ¿Era una señal de que eran complementarios? El joven agradecía que estuviera ya con su ropa de dormir, se sentía como la esposa que esperaba a su esposo para dormir juntos en el lecho matrimonial, como de aquellas que no podían dormir sino hasta que se cercioraban que su marido llegara sano y salvo a la calidez de su cama... Ese pensamiento lo hizo sonrojar, porque no es que tuviesen una intimidad de pareja recién casada precisamente, pero eso podría cambiar y Shinobu no sabía cuando su esposo de pronto llegara a presionar por algún contacto más cercano, y eso si lo ponía nervioso.

 

Miyagi entro en la oscuridad con esa confianza que demostró anteriormente al desplazarse en las tinieblas, saludo a su esposo con tono tranquilo e incluso dulce, el muchacho solo respondió con un “Bienvenido” que le salió más cálido de lo que el querría reconocer, y sabía que Miyagi lo había detectado pero este seguramente en su prudencia no quiso hacer evidente ese detalle, así que al sentirlo acostarse en su lado de la cama la conversación inicia sin ser forzada:

 

-           Takatsuki-kun ¿Cómo te fue el día de hoy?

-           Hable con Yamada, el se encargara del papeleo que tiene que ver con el pago del año, por mi parte, me comunique con el decano y el dijo que podría iniciar perfectamente la semana próxima, es más me dio la bienvenida a la universidad.

-           Eso quiere decir que no aplicaras a la beca como habías dicho ¿Cierto?

Shinobu sintió sus mejillas calentarse, porque era cierto que no aplicaría esa estrategia paras mantener su distancia, no tuvo más que confirmarle:

-           No apliqué a la beca porque yo no debo acaparar las posibilidades de alguien que no nació en una familia adinerada para tener una buena educación, y yo tengo el apoyo de tu familia para estudiar... Por eso lo hice y hubiese decidido lo mismo aún si tú no me hubieses mencionado nada ¿Entendido?

 

El mayor no respondió nada para no provocar alguna discusión, prefiriendo otorgar a través del silencio, y Shinobu sólo pudo torcer levemente las comisuras de su boca por su pequeño triunfo, aunque sea infantil y que actitudes así agrandaban más la distancia cronológica que los separaban, pero el que el mayor no contestara para el era una discusión ganada, por tanto mejoro su disposición a charlar y prosiguió a contarle lo que haría en los días subsiguientes con Yamada a lo que el mayor dio aval para que hicieran todo lo que faltaba para formalizar el reingreso a la Universidad… Y después de una breve conversación casual, el jovencito decidió cambiar el rumbo de la charla:

 

-           Miyagi-san... Quiero preguntarte algo si no te molesta

-           ... Claro que puedes preguntarme cualquier cosa, es lógico que lo hagas pues eres mi esposo... De hecho me alegra que quieras saciar tu curiosidad, yo pensando que querías seguir huraño... Así que bienvenida cualquier inquietud que tengas... Ahora dime ¿Qué quieres saber?

 

El jovencito ordeno un poco la frase que quería decir, pues no sabía si sería algo incómodo, pero al ver la apertura de su esposo eligió decirla sin más:

 

-           Miyagi-san ¿Cómo puedes desplazarte a tu oficina si no soportas que te observen? Te presentas frente a tu servidumbre y seguramente en la oficina también entras en contacto con alguien... Me confunde eso.

Al parecer Miyagi fue tomado por sorpresa ante la pregunta porque se tomó un breve momento, sin saber que gesto estaba haciendo, no sabía cómo interpretar ese silencio, hasta que Miyagi contesto, en un tono más serio que el que empleaba anteriormente:

 

-           Aún tengo necesidad de ir a la oficina, allá trabajo en conjunto con mi secretario para asuntos de trabajo, y Yamada es más bien mi asistente personal, a ambos los conozco de hace mucho tiempo. Debes saber que mi oficina está totalmente condicionada para hacer mi trabajo de la forma que más me ha resultado cómodo, sólo tengo contacto con ellos dos y aún hay normas a seguir cuando están en mi presencia. No tiene caso esconderte el hecho de que me he sometido a terapias por muchos años y que esos han sido los mejores resultados. Sólo puedo mostrarme a mi familia más cercana y un puñado de personas de confianza absoluta... La servidumbre tiene reglas estrictas de no verme directamente, si lo hacen yo me doy cuenta y terminarán despedidos... Previamente han sido adiestrados en la manera de servirme sin romper esa regla, además yo personalmente he hecho el seguimiento de su labor, y sólo cuando me he cerciorado que es digno o digna de confianza le permito aclimatarse a mi presencia y viceversa, este proceso me ha tomado 5 años, todo este personal lleva trabajando muchos años más, así que el permitirles que me vean toma tiempo para que yo pueda sentirme seguro... Siempre es un proceso largo, y sólo lo hago cuando es absolutamente necesario.

 

Shinobu quedo sin palabras, y con una baja expectativa con referencia al futuro de su matrimonio porque, si la aclimatación a esas extrañas circunstancias sean así de largas, entonces probablemente va a ser así el resto del tiempo de gracia que aún quedaba, y en el fondo esperaba conocer a su esposo en un tiempo futuro, al menos un mes... Pero... Se sentía en un conflicto porque aunque esta situación favorecía un distanciamiento físico, no podía evitar en el fondo decepcionarse ante la realidad de que aquellas promesas que el le dio en esa carta no tenía fundamentación real, y sólo aumentó su confusión:

 

-           Entonces ¿Nos tomara todo el matrimonio para que te aclimates a mi presencia?... Eso indica que nunca podré conocer tu rostro ¿Cierto?

-           ¿Acaso piensas que nuestro matrimonio durará sólo el tiempo de gracia? No subestimes lo que puedo lograr… Créeme, voy a lograr que nuestra unión dure mas allá de ese año y medio… Recuerda estas palabras…

 

Obviamente el menor sintió que su rostro podría iluminarse en la oscuridad con el sonrojo intenso que lo invadía hasta las orejas, no pudo responder con su acostumbrada mordacidad, sin sentir que esa confianza de Miyagi solo servía para entusiasmar su deseo de quedarse a experimentar esa faceta que su esposo tanto prometía pero que por ahora seguía siendo un enigma… Al igual que su rostro, y apenas se recompuso decidió contestar con tranquilidad:

 

-              Me resulta algo complicado divisar que puedas cumplir esas palabras, en vista que hasta ahora solo hemos compartido un par de conversaciones, tensas por demás, y que apenas podemos considerar que nos tratamos con algo de cordialidad… No sé… Miyagi-san… ¿Podrás convencerme de que podamos prolongar este matrimonio aun en estas circunstancias?

-              Takatsuki-kun… Para mí… No hay imposibles… El hecho que no soporte que me miren siquiera, no me hace un discapacitado… He logrado mucho sin necesidad de tener la vida social de un adolescente… ¿Crees que me echare para atrás contigo?

-              Es que esto es un matrimonio… No se trata de manejar negocios detrás de un computador y un teléfono por medio de unos secretarios… Aquí se trata de nosotros, sin intermediarios… ¿Te sientes tan seguro de que podremos llevar una relación sin que podamos convivir como personas normales? ¿Qué te ha motivado a arriesgar el confort de la seguridad de la vida tan estricta que has llevado solo por demostrarte que puedes lograr un matrimonio bajo esas condiciones tan extrañas?

-              Ya te dije que no se trataba de caprichos míos… Quiero que sepas que no decidí casarme solo por ponerme un reto personal, y que no te elegí por azares del destino… Pero… Por ahora solo puedo decirte que no te preferí por casualidad, ni por venganza… Solo estoy esperando a que podamos confiar en el otro, y que nuestra relación haya mejorado… Te prometo que te contare todo pero… Quiero que me cumplas esta petición… Te pido paciencia… No es una orden aunque podría hacerlo, asumiendo que ya sabes muy bien las condiciones del contrato prematrimonial y el manual que te dio mi madre… Pero no pienso coaccionar tu voluntad a través de órdenes… Yo quiero que tu confíes en mi, por eso solo te pido eso… ¿Nos darás ese tiempo Takatsuki-kun?

 

De repente, tomado por una notable sorpresa gracias a que no podía ver en la oscuridad Shinobu sintió la mano de su esposo sobre la suya, de nuevo admirando él como Yoh podía desenvolverse como si hubiese luz, una mano tan cálida y grande tan capaz de protegerlo, como complementando esas últimas palabras… Lastimosamente el contacto fue tan breve, como si el mayor se hubiese dado cuenta de lo que hizo y retiro sin decir palabra su mano y quedo sin palabras como esperando que el joven no hiciera algún reproche por haber hecho eso y obviamente el muchacho se sentía sin salida, estaba obligado a obedecerle, pero el tono en que lo hizo y esa información implícita que le había dado no pasaba desapercibido por el complementado por la suavidad de ese toque… Sabia que su curiosidad permanecería, incluso aumentaría con el paso de los días, semanas y meses, no sabía por cuánto tiempo esa relación se limitara a conversaciones e incluso discusiones de alcoba y evolucionara a un matrimonio como tal sin poderse siquiera tocarse de nuevo de esa forma, tal vez esa era la forma que Miyagi había encontrado para aclimatarse a él de forma más rápida sin provocar algún shock en el, tal vez por la vía de la voz y la sensación de cercanía pero bloqueando la vista sea como un atajo para que eventualmente pudieran verse los rostros, y a pesar de su instinto suspicaz, si Miyagi tenía razón al pedirle paciencia y que confiara en el, así que debí concederle eso, algo que no considero grave y para mitigar su desconfianza:

 

-              Miyagi-san, yo tratare de confiar en ti… Si es la petición de mi esposo, supongo que no puedo negarme… Pero espero también debes saber, que seguro ya debes hacerlo, que no soy muy paciente… Si tienes un plan para que lleguemos a confiar en el otro… ¡Apúrate!

 

El hombre resonó una carcajada que retomo el sonrojo del muchacho y su voz ya notablemente más tranquila respondió recuperando la casualidad que tenia cuando llego a la habitación:

 

-              Para lograr que confíes en mi, tendré que aumentar la inversión mi querido esposo… Pero prefiero sorprendente, así que prepárate porque empezare muy pronto a lograr que cortes ese recelo que tienes contra mí… Tenlo presente en estos días… Ahora cambiando de tema… ¿Alguno de mis libros te ha llamado la atención? ¿Siempre no usaste la tarjeta Platino de crédito? Recuerda que tienes vía libre para comprarte lo que quieras aunque tú no lo prefieras…

-              … Miyagi-san yo ya te dije lo que pienso… Pero con respecto a los libros… Uhm… Creo que me agradaron un par de títulos que encontré…

 

Y así por un tiempo adicional compartieron opiniones y apreciaciones con respecto a algunos autores, y Shinobu se entero que a Miyagi Yoh le encantaba la poesía, especialmente los poetas antiguos y clásicos de la literatura japonesa, su poeta preferido era Matsuo Bashou, del cual tenía incluso manuscritos originales en su colección privada que tenía resguardado en una caja de seguridad.

 

Shinobu jamás lo hubiese creído de alguien que siempre asocio con frialdad y pragmatismo, y en su corazón se sintió de nuevo esa calidez que sintió al leer por primera vez la carta de ese hombre que se mostraba enamorado a través de textos, pero que no había escuchado de igual forma por ahora… Pero debía reconocer que se escuchaba más apasionado de lo que creía que era él, y más al escucharlo recitar brevemente uno de los poemas de Bashou, algo que era tan inédito para el joven que logro hacerle sonreír con calidez por primera vez desde que conoció su petición de mano, y lo peor es que la persona que provoco el forzamiento de esa unión era el que le provocaba esa sonrisa, algo que aunque él lo negara, Miyagi se enternecería al verla. Cuando el cansancio se apodero de ambos, decidieron dormirse, en esa ocasión con más tranquilidad que en la noche de bodas y se durmieron pacíficamente, sin saberlo, un poquito más cerca que antes.

 

*****

 

Los días subsiguientes el joven Takatsuki se dedicó a prepararse para su ingreso en fechas extraordinarias a la universidad, todo con asistencia de Yamada el cual eficazmente se encargó de los pagos y llenar los formularios en tiempo récord, mientras que Shinobu logro conciliar con sus profesores de las asignaturas el tiempo y las fechas para ponerse al corriente desde donde se retrasó, pero el jovencito había sido tan convincente que sus maestros aceptaron darle un poco de tiempo, en parte porque sabían que el muchacho era muy capaz y que sacaría las clases adelante, para el joven eso era un reto, y a el le gustaba vencerlos.

 

Aunque el jovencito no gustaba de hacer vida social en lo que llevaba de sus estudios, no quería decir que no tuviera los números de sus compañeros y precisamente llamo a uno de los alumnos que tenía la mayoría de las asignaturas que tenía él y que siempre era bastante metódico con las anotaciones que tomaba en cada clase; este casi no lo reconoció, pero cuando Takatsuki le recordó sobre cierto evento donde Shinobu lo ayudó, la memoria de ese joven parecía retornar, aunque reticentemente porque el muchacho había sido y probablemente seguiría siendo su rival académico. Finalmente tuvo que recurrir a la tarjeta Platino que Miyagi había destinado para él para pagar los libros que requería ya que previo a su salida el por solidaridad a su familia había elegido sólo pedir prestado los libros en la biblioteca de la universidad, sólo por insistencia de su esposo que lo llamaba con frecuencia es que acepto a comprarlos.

 

Las conversaciones con su esposo tanto por teléfono como las que tenían acostados en la cama antes dormir cada vez eran más amenas, incluso habían llegado a reír por alguna broma mencionada por el mayor el cual, sorprendentemente hacía gala de un gran sentido del humor, algo que era tan inédito para el muchacho, pero en el fondo aún se negaba a reconocer que le gustaba mucho, y cada noche Shinobu estaba más consciente de la presencia de Yoh a su lado, separados por una corta distancia, y provocar un contacto que podría tener consecuencias inesperadas, sin pensarlo el jovencito se empezaba a sentir atraído a su esposo.

 

Y no solo eran por las conversaciones, Miyagi cambio en estrategia con respecto a consentir a su joven conyugue tal como lo percibía Takatsuki, ahora se despertaba con notas al despertar con citas de sus poetas preferidos, también mandaba mensajes poéticos por medio de mensajes de texto a su celular acompañados de imágenes tiernas de gatitos o de unos curiosos y regordetes querubines, algo que hacían que Shinobu refunfuñara de vergüenza por la cursilería de la que hacía gala su esposo hacia él como si él fuera una chica, algo que por supuesto no cuadraba con la imagen de un hombre de negocios sino de un tonto enamorado, pero ya se le hacía difícil negar que esos gestos se filtraban a través de las barreras que el intentaba edificar alrededor suyo.

 

La relación con su madre también había mejorado cada vez que conversaba con ella, la mujer parecía tan interesada en lo que ocurría con su hijo, alegrándose de su retorno a la universidad, y el jovencito sentía alivio de poder hablar con ella, sin embargo evadía las preguntas relativas a su esposo, sabía por medio del manual de los Miyagi que tenía terminantemente prohibido revelar detalles personales de algún miembro de su familia sin previa autorización, y el aún se sentía culpable por haberle revelado la identidad de su esposo a su madre, y esperaba que las líneas telefónicas de la casa no estuvieran intervenidas por, el asumía, seguridad del magnate... Pero si llegara el caso de que su esposo le hiciera el reclamo, el muchacho lo encararía, además ahora que conoce a su marido un poco más, le daba la esperanza de que podría dialogar y llegar a convencerlo de que no era algo terrible.

 

Y rápidamente llego el día en que el muchacho se reintegro a la universidad, en la cual muchos estaban sorprendidos de verlo de vuelta porque los rumores de la boda del heredero varón Takatsuki con otro varón de la familia Miyagi llenaban los corredores de la institución, así que verlo de nuevo implicaba que Shinobu se estaba beneficiando definitivamente de un matrimonio muy provechoso, además de sorprender a varios por descubrir la tendencia sexual de aquel jovencito que gustaba de andar solo, obviamente al haber sido etiquetado trajo consigo muestras crueles de discriminación y burlas, aunque otros con los que nunca había tenido contacto con el previamente admiraron la valentía del joven para admitir su preferencia sexual y “salir del closet”, algo que obviamente puso a prueba el carácter de Shinobu para defenderse ante esos ataques los cuales fueron diluyéndose con el paso de los días, igualmente no es como si estuvieran en la preparatoria como para que esos comportamientos perduraran, pero definitivamente había compañeros que no se caracterizaban precisamente por su tolerancia debido a su crianza estricta y tradicional.

 

Yamada fue un buen compañero en el cual el joven Takatsuki pudo confiar, además de ser un asistente bastante eficaz, digno de trabajar para alguien como Miyagi Yoh, también era muy comprensivo y paciente, además de instruir a Shinobu sobre cosas que el joven encontraba confuso en su manual de convivencia, y además le ayudo a redondear su opinión personal sobe su esposo.

 

El joven sentía que aunque no era su vida rutinaria anterior era un estilo de vida al cual se estaba adaptando rápidamente, y esa guardia que había prometido a si mismo no bajar, estaba destiñéndose de una forma gradual que no se percataba del deseo cada vez más creciente de acercarse a su esposo que lo llenaba de palabras alentadoras, de comprensión y sabios consejos para enfrentar los momentos agrios que tenía que soportar con frecuencia, y cada vez esos “Buenas noches Takatsuki-kun” o esos “Cuídate” calaban mas en el al igual que los cursis mensajes de texto, por tanto sus despedidas para con él se hacían menos escuetas y más animadas, algo que sin duda su esposo percibía pero que prefería no hacer evidente para no dañar ese progreso en su cercanía algo que parecía animar a su esposo que en cada conversación, su tono de voz se escuchaba mas aterciopelada, solo faltaba que en aquellos momentos donde el muchacho se sentía más atacado, él le abrazara pero aunque ese contacto físico no se hubiese dado, su cuerpo se sensibilizaba tanto que percibía la calidez de Miyagi-san que estaba tan cerca pero a la vez lejos de él, pero a pesar de esa ausencia de contacto físico que inicialmente habría preferido mantener, cada noche después de cada conversación sentía el impulso de el tener la iniciativa de tomar la mano de él y volver a sentir esa calidez, un impulso que cada vez era más notorio, y cada vez le preocupaba menos mantener la distancia con su esposo y acercarse más a él porque… ¿Miyagi-san solo quería ser un buen esposo… Cierto?

 

Pronto Shinobu veria la magnitud de esas palabras cuando Yamada le informo que la familia Miyagi lo invitaba para una cena en la casa familiar, y para entonces el ya debería manejar el manual de convivencia ya que incluso había apartados que especificaban comportamientos aceptados y no aceptados bajo la lupa inquisidora de los estrictos miembros de la familia especialmente de la esposa del patriarca, su suegra la cual organizara ese evento precisamente para evaluar al nuevo miembro de los Miyagi, y sobretodo analizar el cómo está él tomando ese matrimonio tan peculiar y si él podrá aguantar por más tiempo esas condiciones hasta que al menos acabe el tiempo de gracia o al contrario si no iba a ser capaz de aguantar esas bizarras circunstancias, era una prueba que el muchacho sabia que tendría que pasar, porque debía mostrar que él era capaz de mantenerse al lado de su esposo, por el bien de su familia… Y no sabía a ciencia cierta si su corazón no saldría afectado cuando termine ese plazo que aun quedaba para poderse divorciar sin ninguna consecuencia nefasta.

 

****

 

Y el tiempo vuela cuando existe la expectación de una fecha y así le sucedió a Shinobu, el cual había incrementado su estudio del manual el cual dejo de lado cuando el joven había empezado sus asignaturas en la universidad, pero ahora el muchacho sabia perfectamente que iba a ser juzgado dependiendo de lo que había memorizado de su familia política, es mas esperaba que su suegra le saliera con preguntas capciosas, así que no debía dejar espacio para el error, no debía darles oportunidad de que pudieran juzgarlo o humillarlo, y su espíritu indomable se entusiasmo con el reto, incluso Miyagi, al parecer informado por Yamada, trataba de tranquilizarlo diciéndole que era una simple cena, que él no debería ir con expectativas de que era como una especie de pruebas, es más, incluso le aconsejo que debería ser el mismo y no tomarlo como un examen de admisión a una universidad ni una entrevista de trabajo, pero Shinobu no podía evitar ser suspicaz, y sabia que podía esperar cualquier cosa de esa familia que aunque su esposo lo negara, intuía que buscaba algo con el para afectar a los Takatsuki, y sabia que a pesar de haberse distraído, el se volvió a recordar que su objetivo no debía perderse de su horizonte.

 

No le menciono nada a su madre sobre esa cena, prefería no mencionar al respecto a nadie, pero si le pedía información a Yamada el cual le saciaba su curiosidad pero suponía que el asistente ya sabía a qué se debía esas preguntas, además agradecía que el hombre siempre fuera alguien muy prudente y con una energía positiva, que le animo hasta la fecha designada y ahora estaba arreglado con un traje nuevo, otra vez había sido convencido por su esposo para usar la tarjeta de el para algo diferente a asuntos académicos, y con una caja de costosos chocolates suizos bellamente empacada con papel en color pastel que debería darle a su anfitriona, la señora Miyagi, esperando a que fuera recibido por el mayordomo de la mansión, se sentía nervioso, como un mal presagio, pero descarto esos pensamientos al recordar lo amable que había sido su suegra con él en la boda… Pero ahora el estaba solo, maldecía mentalmente que su esposo no estuviera a su lado por las razones que el mismo ya aceptaba automáticamente, además Yoh le había dicho que tenía que quedarse hasta tarde en la oficina así que intuía que la actitud de la familia cambiaria con respecto a como lo fue en la boda, por tanto era un reto más que superar, el joven fue recibido en la increíblemente puerta de nogal tallada de aquella impresionante propiedad, se retiro sus zapatos nuevos en el lugar que distaba demasiado de un humilde genkan y se calzo las cómodas zapatillas de terciopelo que le ofrecieron para entrar a la hermosa sala donde una mujer enfundada en un hermoso kimono y un bello tocado lo recibía con una suave sonrisa… Era su suegra, aparentemente feliz de verlo, notando como con su mirada aprobaba verlo ataviado con un traje elegante, dando  entender que le daba mucha importancia a las invitaciones por parte de la familia política y ella recibió agradecida la caja que el muchacho le había traído como regalo de cortesía a la vez que Shinobu le saludaba con la debida ceremoniosidad, informándole con el gesto que él no era una persona que carecía de educación ni respeto como fue etiquetado el día en el que pidieron su mano, la mujer le recibió con una calidez medida:

-              Shinobu-kun bienvenido a mi casa… Sígueme por favor, te guiare al comedor.

El joven obedeció en el acto a la vez que admiraba la decoración, mucho más tradicional que la que tenía su esposo, pero en definitiva, el buen gusto corría en la sangre de la familia Miyagi el muchacho tuvo que reconocer, y fue cuando dos empleados al tiempo abrieron una gran puerta doble para dar paso a un salón que fungía como comedor, donde en una increíblemente amplia mesa estaban ya designados los demás invitados los cuales voltearon sin disimulo para verlos entrar, y fue entonces cuando Shinobu se sintió inhibido ante las miradas penetrantes de los otros miembros de su familia política, y volvió a sentirse igual a como lo hizo en aquel salón donde esa misma familia se había reunido para determinar su futuro, y esa sensación no le gusto para nada.

Notas finales:

Bueno ¿Qué pasara? ¿Sera que la familia de Miyagi sera o no amable con nuestro Shinobu? Pero lo que si puedo decir es que este evento dara una especie de “upgrade” a la relación de Miyagi con Shinobu… Ya verán por que lo digo pero hasta la siguiente ocasión, no se lo pierdan.

Seccion de agradecimcientos: Agradezco en especial a quienes me dejaron comentarios en el capitulo anterior: okajara chan, ancas97, Aqua Marie Paula y PelucheTaiwan ah y el anónimo lindo que me escribió… Gracias a todos y a los lectores fantasma, ya que me alegra que la historia a pesar del tiempo que estuve de viaje siguió leyendo el fanfic.


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