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Boku no aisuru ototo (mi querido hermano menor) por DanyNeko

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Notas del capitulo:

Yugi-oh! Y sus personajes no me pertenecen. Si fuera así Yami no se hubiera ido y terminaría estando con Yugi, igual que Ryou con Bakura y Malik con Marik.
Además Tea se iría al tártaro por p*rr* xD.
Denle like a mi página de face, se los agradecería un montón, allí se entraran sobre los fics que subo y cuando actualizo, también subo imágenes de Yugioh =3
https://www.facebook.com/pages/DanyNeko/786629491430778?ref=hl

Durante la cena Ishizu nos dio a Malik y a mí, montones de indicaciones más, tuve que cortarla contándole a Malik sobre el partido de futbol que pronto tendremos con otra escuela, cosa que inmediatamente llamó su atención, Malik siempre que podía iba a verme a las competencias en que me presentaba y siempre que él iba mi equipo ganaba… Malik era como mi ángel de la buena suerte.

─ ¿Iras a animarme? ─le pregunté, aunque ya sabía la respuesta.

─ ¡Claro que si Marik-nii! ─empezaba a caer en la cuenta de que Malik me llamaba solo por mi nombre cuando estábamos solos… me preguntó ¿por qué? ─ ¿Quiénes más van a jugar? ─me preguntó para no darle espacio a Ishizu de retomar su larga e innecesaria lista de indicaciones.

─Pues, claro que Atem y Bakura, Tristán, Seto y Valon.

─Entonces supongo que mis amigos también irán a ver ─dijo con una sonrisa ─ ¿Contra qué escuela van?

─Creo que es la preparatoria Korium.

Malik bajó su vaso de golpe ─ ¿en serio? ─parecía sorprendido ─he oído que son muy buenos ─me miró con precaución.

─ ¡Bah! Buenos o no les daremos una paliza ─dije seguro, empuñando una mano.

Malik siguió viendome con algo de precaución pero luego me regaló una de sus bellas sonrisas… si Malik va animarme definitivamente no podemos perder.

─En cuanto les den la fecha del partido me dices, iremos a apoyarlos ─dijo con dulzura.

─Gracias ─tome un sorbo de mi vaso, escuchando como Ishizu se levantaba de la mesa.

Luego de cenar Malik y yo subimos a nuestra habitación para reposar y hacer los deberes.

Ahora, se preguntaran ¿por qué compartimos habitación a esta edad? Bueno, pues es por puro gusto. Hay dos… creo que tres habitaciones vacías aquí en casa y Odion ya le había dicho a Malik de cambiarse a una de esas pero mi dulce hermanito prefería seguir conmigo, dijo que mientras a mí no me molestara compartir cuarto él no se iría… y obviamente yo prefiero estar con Malik.

Desde siempre Malik fue más apegado a mí que a cualquiera de mis hermanos. Jugábamos juntos, dormíamos juntos la siesta, íbamos al mismo colegio ¡inclusive nos bañábamos juntos!
En la noche, a la hora de dormir, Malik casi siempre se paraba de su cama y se subía a la mía para dormir juntos… era taaaaaaan tierno.      

Observe de reojo que Malik me miraba varias veces mientras escribía algo, pensé que quizá no entendiera alguna tarea y le diera pena preguntarme pero eso no sería muy usual en él. Malik siempre me contaba todo.

─ ¿Sucede algo Malik?

Vi que se tensó y soltó su lápiz de golpe, el cual hizo eco en el silencio de nuestra habitación al chocar contra la madera del escritorio ¿Cómo se me había olvidado el poner música hoy? Sí que estaba cansado.

─Ah, gomenasai Marik ─se disculpó apenado llevándose una mano tras la nuca ─es que, en la clase de artes me pidieron que dibujara a una persona que considerara importante, alguien estimara y/o idolatrara mucho ─me explicó, aun no entendía a qué se refería hasta que levanto el block de hojas enseñándome un boceto mío. Mi corazón dio un vuelco y sentí que la vista se me empañaba.

─ ¿Me dibujas a mí?... ¿Por qué? ─pregunté sintiéndome conmocionado, aunque intentaba no demostrar nada. Malik se levantó de su asiento y se acercó a mí para mostrarme mejor el dibujo, señaló la parte baja: allí se hallaba escrito con su perfecta caligrafía las palabras “el mejor hermano mayor”. Lo miré sorprendido y él solo me regreso una apenada mirada y una dulce sonrisa, alcancé a notar también el rubor en sus mejillas antes de desviar la mirada, me pasé una mano por los ojos para limpiármelos.

─ ¿Estas bien Marik? ─me preguntó.

─Ahhh sí… es solo que se me metió una pestaña en el ojo ─mentí.

─Ya veo ─Y Malik, tan inocente como él solo, me creyó ─ven, déjame ver ─puso su dibujo en la mesa y me levantó el rostro por el mentón, con su otra mano me mantuvo el ojo abierto y sopló ligeramente en él ─ ¿está mejor? ─me sonrió dulcemente.

─Si… gracias Malik ─su inocencia y dulzura era tanta que a veces hasta yo me asombrara.

─Me gustan mucho tus ojos, nii-chan ─comentó de la nada, de pronto se llevó una mano a la boca ─ups, quise decir Marik ─se corrigió. Yo sonreí, nuestros ojos eran prácticamente idénticos: ambos de color lavanda, la única diferencia era que los ojos de Malik eran grandes y brillantes, como los de un infante inocente; los míos eran más rasgados y amenazantes, demostrando la malicia y burla que me caracterizaba, además eran un poco más opacos.

Sin pensar en lo que hacía lo jalé del brazo y lo senté en mi regazo, él me miró entre sorprendido y apenado ─ ¿sabes que te quiero, mi ángel? ─le dije al oído, disfrutando de como su piel se erizaba por mi cercanía, siempre era así, el cuerpo de Malik reaccionaba de forma muy peculiar cuando yo hacía cosas como esta.

─Yo también te quiero mucho Marik ─se movió para darme algunos besos en la mejilla ─mucho, mucho, mucho ─repitió con infantilidad ─eres el mejor hermano ─me sonrió con los ojos cerrados.

Yo simplemente pude sonreír amargamente, le acaricie la mejilla con una mano… ah! Si solo supieras la mitad de lo que siento por ti, mi Malik… seguramente ya no me querías tanto. Suspiré sin darme cuenta y sentí su piel erizarse nuevamente, así como el ligero escalofrío que lo recorrió, me acerque a depositar un beso en su hombro con lo que obtuve un nuevo escalofrío, algo más intenso; me pareció curioso. Noté que Malik tenía una mano empuñada a la altura de mi vientre, que abría y cerraba constantemente, desvié la mirada y noté que se mordía los labios también.

La sangre me hirvió.

Se veía tan sensual e inocente, tan vulnerable e indefenso entre mis brazos. Me picaban los labios por besar y mordisquear los suyos, me costaba un triunfo mantenerme sereno.

Me llamó la atención sus reacciones, yo no estaba haciendo nada fuera de los limites, es perfectamente normal que un chico cargue a su hermano menor ¿cierto? ¿Entonces porque Malik estaba tan nervioso? ¿Estaría incomodo? Nunca había pasado que Malik se incomodara con mi cercanía, lo que es más, era él quien mayormente buscaba mi contacto.

Finalmente noté que la sombra roja en sus mejillas se había vuelto más intensa que antes, además una de sus manos avanzaba lentamente hacia arriba por mi brazo hasta llegar a mi cuello y rodearlo a modo de abrazo ¿estaba indeciso de hacer aquello? ¡Pero si Malik siempre que podía me abrazaba! ¿Qué le estaría pasando?

Se movió para acurrucarse más en mi pecho y se quedó así con una sonrisa y ese sonrojo.

─ ¿Estas bien Malik? ¿Pasa algo o hay algo que quieras decirme? ─ese comportamiento no era normal en mi hermano, y si me decía… ¡qué le gustaba alguien!

─No es nada Marik, estoy bien ─dijo con su dulce voz ─solo que…

─ ¿Solo qué…? ─lo anime a continuar, la espera me mataba y yo no era lo que se podría decir muy paciente.

─ ¿Puedo dormir esta noche contigo? ─me preguntó cerrando los ojos con algo de fuerza.

─Ehhh… ─Sinceramente me extrañó la pregunta, Malik nunca me preguntaba eso, simplemente venía a mi cama y ya, luego noté la razón: desde hace unos días que cada quien dormía en su cama puesto que, con la cantidad de tarea que nos ponían, a veces uno terminaba primero que el otro y se dormía, entonces para no molestar al contrario simplemente ocupaba cada quien su cama. Además, Malik nunca dormía conmigo la noche anterior a una competencia o practica importante, decía que yo debía descansar bien para estar en mi 100x100 al día siguiente y se dormía en su cama “para no incomodarme” ─por supuesto que sí Malik.

El me miró con una sonrisa brillante ─gracias Marik ─se me abrazó con fuerza al cuello.

─Yo también extrañaba tenerte cerca en la noche ─le dije al oído, abrazándolo por su estrecha cintura.

─ ¿Pe-pe-pero que dices? ─tartamudeó apenado, a lo que sonreí de medio lado, después de todo seguía siendo mi hermano pequeño y adoraba fastidiarlo o avergonzarlo.

─Pues que extraño dormir contigo mi niño  ¿o tu no? ¿No es por eso que me lo pediste? ─le murmuró con tono sugerente tratando de avergonzarlo.

─Marik, a veces eres muy raro.

─ ¿Te estas burlando de mí? ─afilé mi mirada sobre él.

─Jajaja  ─sus dulces carcajadas resonaron en el cuarto, luego me sacó la lengua infantilmente ─ ¿has pensado en algo que hacer este fin de semana? ─me preguntó ahora en voz baja ─podríamos armar plan con los chicos… o podríamos hacer algo solo nosotros dos ─propuso esta vez acariciándome el pecho por sobre la camiseta con un dedo, reprimí un escalofrío, eso había sonado demasiado… ya me entienden.

─No lo sé, ya veremos, déjame pensarlo ─le acaricie con una mano el cabello antes de soltarlo ─anda hay que terminar este castigo ─señalé mi cuaderno ciencias, donde estaba desarrollando unas preguntas.

Malik rio un poco, me dio un fugaz beso en la mejilla y se levantó de mi regazo para regresar a su lado del escritorio a terminar su dibujo.

Casi a la media hora Malik ya había terminado su dibujo pero a mi aun me faltaba parte de mi tarea.

─ ¿Te gustaría que te trajera un bocadillo, Marik? ─me preguntó mi niño ─voy a la cocina por algo de comer ¿te apetece un emparedado o algo?

─Si Malik ─acepté tratando de entender las fórmulas para los ejercicios que debía hacer ─y si me traes algo de beber te lo agradecería mucho.

─Hecho ─me dio un guiño y salió.

En menos de cinco minutos Malik regresó al cuarto con una bandeja en las manos con dos platos y dos vasos, también traía una toalla color crema enrollada al cuello como una bufanda. Dejó la bandeja en su lado del escritorio y tomó uno de los platos con dos emparedados de queso y jamón y me lo acercó, luego me puso también un vaso con jugo de naranja.

Dejó su parte en la mesa y se levantó al armario para tomar algo de su ropa.

─ ¿No vas a comer tú?

─Quiero darme un baño rápido primero ─me dijo tomando la toalla y la ropa que había cogido en mano ─ya vuelvo ─entró por una puerta que estaba al costado de nuestro cuarto y daba al baño.

Me costó un montón el concentrarme en mi tarea sabiendo que mi niño estaba a escasos metros de mí, con su sensual cuerpo desnudo y mojado. Hacia algunos meses que dejé de bañarme con él por el simple hecho de que no podía controlarme teniéndolo así, tan cerca y mimoso, pues a Malik le encantaba que jugara con su cabello mientras estábamos en la tina… ¿pueden culparme? Después de todo ya tengo quince años, las hormonas se me alborotan, y el cuerpo de Malik es tan lindo, deseable y sensual: su figura delgada, la curva de su estrecha cintura y sus redondeadas caderas, su vientre plano, su aromático cuello que tanto me llama a besarlo, morderlo y chuparlo y su firme trasero redondeado… era simplemente sexy.

Me tomé una pausa, llamé a Bakura para intentar distraerme mientras comía uno de los emparedados, pero el muy inútil no me cogía el móvil ─maldito seas Fluffy ─gruñí ─nunca esta cuando se le necesita.

─ ¿Qué dices? ─la voz de Malik me dio un tremendo sobresalto ─ ¿Con quién hablas Marik?

─Ahhh, intentaba llamar a Bakura pero no me contesta ─le dije, volteando a verlo. ¡Juro por RA que casi me da un infarto! Malik salía del baño secándose el cuello con la toalla y llevando puesta una camiseta amarillo pálido de manga corta, que a duras penas le llegaba a medio muslo. Tragué duro, sentía que hacía más calor ─Ehh, ahhh Malik… e-esa camiseta.

─ ¿Ah? ─Malik se miró a si mismo mientras venía a sentarse en su silla, jalándola a mi lado ─ ¡Ah sí! Es tuya ¿no te molesta, verdad? ─me puso ojos de cachorro mientras cogía su emparedado y le daba un mordisco.

¿Era mía? Ni siquiera había caído en cuenta… peor todavía saber que era mi ropa la que lo cubría ¡jodidamente suertuda esa prenda que tiene el privilegio de rozar al completo la piel de mi dulce ángel!

─Ehh… no me molesta ─Malik me sonrio.

─Si no mal recuerdo Ryou me dijo que Bakura le había prometido una sorpresa o algo así para esta noche ─me dijo tomando su vaso de leche ─a lo mejor están ocupados y por eso no te contesta.

─ ¿Eh? ─me había perdido un momento de la conversación ─ ¡Ah sí! Debe ser jejeje ─se me escapó una risilla nerviosa, la mente no me daba para actuar tranquilo teniendo a Malik así, frente a mí.

─ ¿Te gusta?

─Ehhh ¿El qué?

─Los emparedados que te prepare Marik ─se queja haciendo puchero-

─ ¡Ah sí! ¡Claro que me gustan Malik! ─termino de comerme el primero ─después de todo me los hiciste tú.

Malik se ruborizó un poco, comiendo su bocadillo ─realmente estas actuando raro Marik ─me reclama en tono apenado.

Sonreí de lado ─Estas tareas me están secando el cerebro ─dramatizo dejándome caer un poco en su regazo.

─Eres un exagerado Marik ─se ríe ─no puede ser tan difícil.

─Ya me dirás lo mismo el próximo año cuando estés pasando lo que yo.

Malik torció el gesto ─pero yo te tendré a ti para que me ayudes ─dijo acariciándome el cabello.

Alce el rostro para verle, él tomó otro sorbo de su vaso de leche y una pequeña gota se escapó por la comisura de sus labios. Juro que temblé.

Actué sin pensar y me erguí un poco para alcanzar su rostro, apenas Malik retiró el vaso de su boca saqué mi lengua y limpié el recorrido que había hecho la leche hasta su mentón.

─ ¿Ma-Ma-Malik? ─me llamó tartamudeando, su voz me sacó de esa enajenación mental ¡¿Qué demonios estaba haciendo?!

─Pareces un niño pequeño Malik, te habías manchado la boca ─dije como si nada, irguiéndome para empezar a comer mi segundo emparedado en lo que regresaba la vista a mi cuaderno.

Vi de reojo como Malik me miraba sumamente apenado y algo ¿desilusionado? Le escuche suspirar y vi que empezaba a comer su bocadillo.

El silencio en el cuarto me era insoportable, me sentía incómodo y tenso y Malik no me ayudaba ¡me miraba de reojo y no decía una sola palabra! Harto de la situación me levanté de mi silla, vi que Malik se sobresaltaba; caminé hacia nuestro equipo de sonido y lo conecté a mi móvil, dejando sonar alguna de mis listas de reproducción. Regresé a mi asiento para tratar de acabar al final con la jodida tarea.

Malik se levantó para recoger los trastes y ponerlos en la bandeja de nuevo para bajar, seguramente a lavarlos, Malik era muy ordenado y responsable con los quehaceres de la casa… muy al contrario de mí. Me pareció que tomó algo de su cama y luego salió

Al final pude respirar tranquilo.

-o-

Cuando al fin terminé mis deberes cerré mis libros y cuadernos y los arrojé a la esquina del escritorio. Estiré mis brazos al cielo, tronándome el cuello mientras exhalaba, desvié mi cabeza al reloj del cuarto para descubrir que ya eran las 10 de la noche.

Malik no había regresado a la habitación, me preocupé ¿estaría enojado por lo que hice? Salí del cuarto solo para encontrármelo en el otro extremo del pasillo, mirando hacia las escaleras que daban al ático. Arqueé una ceja ¿Qué estaba tramando ese pequeño?

Como estaba de espaldas a mí ni se había percatado de mi presencia, me le acerque sigilosamente por detrás ─ ¿Qué haces Malik? ─le pregunté en un pesado susurro al oído.

Malik saltó de inmediato, sobresaltado, con la piel y el cabello erizado, se mordió los labios y se llevó una mano al pecho, claramente asustado. Su reacción me divirtió mucho, no pude evitar soltar unas ahogadas carcajadas.

─Marik, me diste un susto de muerte ─se quejó en un tono sospechosamente bajo.

─Eso te pasa por andar con la guardia baja ─le resalté alzándole el mentón con un dedo, mirándolo con malicia ─no has respondido a mi pregunta ¿Qué hacías?

Malik se soltó del mi agarre y miró dudativamente entre las escaleras y yo.

─ ¿Puedo contarte algo… y me guardarías el secreto? ─preguntó con cautela ¿qué le pasaba?

─Sabes que sí Malik.

─ ¿Incluso de Ishizu nee-san y Odion nii-san? ─Yo asentí ¿qué era eso tan importante? La curiosidad me picaba ─ ¡Júralo! ─me extendió el dedo meñique.

Rodé los ojos por la infantilidad de aquel acto pero igualmente extendí mi dedo meñique y lo entrelacé con el suyo ─Lo juró Malik ¿vas a decirme ya de que se trata?

Malik me sonrió ─sígueme.

Fui tras él, escaleras arriba. Ahora que lo pienso creo que hace mucho que no pisaba el ático de nuestra casa, ni siquiera recuerdo como es.

─Vaya ─el lugar estaba lleno de toda clase de cosas muy peculiares, como de un coleccionista, platos con -debo decirlo- feísimas decoraciones, relojes cucu, jarrones aparentemente antiguos, libros y algunas cajas polvorientas ─hasta me había olvidado de este sitio.

─Pues parece que Nee-san y Nii-san también, porque ninguno de los dos sube aquí ─me dijo Malik ─por eso lo tengo como mi lugar secreto, jamás se lo he mostrado a nadie, ni a mis amigos cuando vienen ─me comentó con una sonrisa.

Me acerqué a un estante viendo una rarísima caja sorpresa, moví la manivela y de la caja saltó un extraño pájaro, no pude evitar un risilla ─oye Malik… ─iba a preguntarle algo pero me interrumpió.

─Shhh ─se puso un dedo en los labios y luego, con la mano, me llamó hacia el otro extremo del ático, tras un par de viejos colchones apilados, me acerqué a él extrañado.

─ ¿Qué pasa?

Él señaló al piso donde ya estaba arrodillado -por suerte para mi salud mental y su integridad física se había puesto un corto short de mezclilla- me puse juntó a él y lo vi inclinarse para ver entre las rendijas que formaban las tablas de madera, había una peculiarmente más ancha que las otras… si no mal me ubicaba, esta parte está justo sobre la habitación de…

─Mira ─Malik apoyó ambas manos en el piso y luego inclinó el cuerpo, cerrando un ojo para ver a través de la rendija.

Lo miré dudoso, y me costó un triunfo no perderme en su divino trasero que estaba totalmente levantado ¿qué no daría yo por ponerme a sus espaldas y empujarme contra él? Sacudí la cabeza e igualé su posición, inclinándome a ver qué era lo que Malik tanto se afanaba en ocultar.

Tuve que contener una expresión de sorpresa. Como lo había imaginado, estábamos justo sobre la habitación de Ishizu, lo más sorprendente -y ¿por qué no? Perturbador- fue ver a nuestra hermana tumbada en la cama: su largo cabello azabache estaba esparcido en la almohada, tenía la blusa levantada por encima del pecho y el sostén desacomodado, pues una de sus manos acariciaba insistentemente uno de sus pecho. La larga falda que usualmente vestía estaba enrollada en sus caderas y su ropa íntima la tenía colgando en uno de sus tobillos, sus muslos estaban superpuestos pero se notaba claramente la banana en su otra mano que se movía insistentemente en la zona privada de su cuerpo.

Nuestra hermana se estaba masturbando.

Retiré la cabeza de inmediato y volví a ver a mi hermanito ¿Malik entendería lo que nuestra hermana hacia?

─ ¡Esto no está bien, Malik! No deberías espiarla ─le regañé en voz baja… si nuestra hermana nos oía podíamos darnos por muertos.

─No pasa nada, nunca me ha pillado ─me respondió con toda la tranquilidad del caso, yo me sorprendí ¿Cuántas veces Malik había visto a Ishizu hacer esto? ¿Estaba consciente de lo que era? ─Hace esto de vez en cuanto ─murmuró como leyendo mi primer pensamiento.

No pude evitar la curiosidad y volví a mirar.

Las mejillas morenas de nuestra hermana estaban coloradas, su rostro desviado hacia la derecha mientras que agudos gemidos salían de ella. Su mano izquierda pellizcaba su pezón derecho mientras que su mano derecha movía sugestivamente la fruta amarilla entre sus piernas, las cuales se retorcían de un lado a otro, aun sin separar los muslos. Reprimí un escalofrío.

─ ¿Es increíble, verdad? ─me habló Malik en un susurro.

Yo simplemente levanté el rostro para verlo, Malik hizo lo mismo. No contesté a su pregunta pues no tenía idea de que decirle pero decidí sacarme un par de dudas de la cabeza.

─Oye Malik ─el me miró curioso, emitiendo un sonido de pregunta ─ ¿siempre la espías?

Malik ladeó su cabeza inocentemente ─a veces… lo descubrí hace  poco ─me confesó.

─… ¿Y te es divertido? ─me intrigaba saber el cómo Malik reaccionaba ante la anatomía femenina… no lo notaba muy excitado que digamos.

Él se tardó unos segundos pensándoselo, luego asintió ─ ¿A ti no, Marik?

La pregunta me sorprendió un poco, no me era ‘agradable’ -en cuanto al sentimiento de morbo que uno normalmente experimentaría al ver a otra persona en una situación como esta- pero aun así me daba un poco de curiosidad… a nuestra hermana jamás le había conocido pareja ni alguien que le gustara ¿Quién le provocaba este comportamiento? ¿Lo haría simplemente porque sí? Cuando yo me masturbaba siempre era por Malik ¿por quién lo haría ella? Asentí lentamente ante la pequeña sonrisa de mi hermano.

Ambos volvimos a mirar.

Abajo, Ishizu finalmente había separado los muslos, por lo que dejaba a plena vista la zona intima femenina, por donde la mentada fruta se introducía casi a la mitad en su cuerpo, ella lo adentraba más haciendo más angustiosos sus gemidos y luego lo sacaba casi al tope para repetir el proceso.

─ ¿Tu sabes lo que está haciendo? ─pregunté finalmente, volviendo a mirar a Malik. Para mi sorpresa, él negó ─ ¿La has estado espiando sin saber que veías? ─le pregunté algo sorprendido.

─ ¿Sabes lo que es, hermano? ─me preguntó, de reojo pude ver que removía un poco sus piernas, perfectamente enmarcadas por el pequeño short, y la playera mía que todavía usaba se iba hacia adelante, mostrándome parte de su abdomen.

Yo asentí, claro que lo sabía, había perdido la cuenta de las veces que lo había hecho cuando la inocente sensualidad y ternura  de Malik me prendía más allá de lo que podía controlar ─S-sí, yo sí ─respondí algo nervioso, conociéndolo me iba a preguntar lo que más pudiera sobre esto.

─ ¿Sí? ¿Qué es lo que hace, entonces? ─RA bendito ¿cómo me fui yo a meter en este lio?

─Pu-pues, e-es algo que se siente… muy bien ─intente ser lo menos explícito que pude.

─ ¿A sí? ─volvió a contonear sus caderas… maldita sea, esto podía terminar muuuuuuy mal. Malik, aparentemente extrañado, volvió a mirarla ─pues suena como si estuviera sufriendo ─me dijo apartándose un poco.

Ahhhh, mi dulce niño inocente ─Eso es porque se siente tan bien que no se puede controlar ─le dije acercándome más a su rostro, Malik se inclinó para volver a ver, giré mi cabeza y noté que ahora meneaba las caderas de un lado a otro con más insistencia, recorrí rápidamente su delicada figura ─Malik ¿tu cómo te sientes? ─al diablo todo, esta oportunidad era única.

─ ¿Cómo me siento? ─repitió extrañado sin verme.

─Aja ¿tu corazón late más rápido? ─inicié, le asintió ─ ¿Sientes como si algo te… ‘apretara’? ─pregunté con algo más de malicia.

Ahora sí, Malik volteó a verme ─ ¿Algo?

─Como si… tu entrepierna se sintiera raro ─traté de darme a entender. Malik alzó un poco el cuerpo mi dirigió su mirada al lugar entre sus piernas.

─Ummm… un poquito ─me confesó algo apenado.

─Ehhh, entonces estamos igual ─le di una sonrisa ladina.

─ ¿Tú también te sientes raro, Marik-nii?

Me acerqué más a él poniendo una mano sobre la suya ─solo Marik ─repetí como esta tarde ─y sí, se siente… raro ─imité sus palabras.

─ ¿En serio? ─ahora fue él quien acercó más su rostro al mío.

Esta era una oportunidad de oro ─ ¿Quieres verlo? ─apreté el agarre de mi mano sobre la suya.

Lo noté dudoso, pero asintió. Le di una sonrisa ladeada y luego me subí un poco la playera para tomar el borde de mis pantalones junto a mis bóxers y bajarlos lentamente, poniéndome de perfil para que Malik me viera. Mi miembro ya estaba erecto… claro que no era por estar viendo a Ishizu, sino por estar con Malik en esta situación.

─Mira ─mi pene tembló un poco al estar libre. Malik me miró apenado, noté un leve sonrojo en sus mejillas ─ ¿ves? Se pone así de grande ─Malik se sentó dejando sus piernas juntas de lado, viéndome fijamente, note que se mordía el labio inferior disimuladamente, mi polla tembló deseando sentir esa boquita ─A ver el tuyo.

Sin cuestionarme, Malik se puso de rodillas, desabotonando su short y bajándolo junto a su prenda íntima. El cuerpo entero me vibró al tener a mi adorado ángel tan cerca de mí, prácticamente desnudo y en una situación tan íntima.

─ ¿Cómo lo siente? ─le pregunté acercándome un poco.

─Lleva un ratito algo raro ─me confesó. Los gemidos de Ishizu se hicieron más altos, me pareció escuchar el nombre de Odion entre su angustiosa voz, pero no estaba seguro, y ahora mismo tenia cosas mucho más importantes de que ocuparme… como del miembro semi-erecto de Malik.

Oye Malik… ¿te gustaría intentar hacer lo mismo que nee-san, conmigo? ─le propuse.

─ ¿Eh? ─Malik miró, arrodillado como estaba, de nuevo hacia nuestra hermana ─pero… ─dudo, cubriendo un poco su intimidad con sus manos.

Yo me acerque lentamente, y con una de mis manos aparté las suyas ─está bien, te prometo que será agradable.

Con mi dedo índice acaricié la punta, que ya estaba humedecida con un poco de su líquido pre-seminal, él se estremeció soltando un bajo jadeo, su voz era tan sensual.

─Me-me hace… cosquillas ─me dijo.

─Eso es que te gusta ─respondí pícaro. Seguí acariciando con suavidad la punta ─ ¿qué tal? ─lo tomé con una mano, entonces empecé a bajar y subir la piel suavemente.

─N-no lo s-sé.

─ ¿Nunca te habías tocado? ─intuía un no, pero quería preguntar.

─No.

─Oh, entonces es tu primera vez ─murmuré con malicia sin dejar de acariciarlo.

─Esto no es como lo que hacía nee-san ─me dijo con la voz algo entrecortada.

─Eso es porque somos chicos, Malik ─seguí jugando y acariciando con suavidad, buscando escuchar esos lindo jadeos de hace un momento.

─Mgggh ahhh ─Malik intentaba mantener la voz baja, recordándome que aun estábamos sobre el cuarto de nuestra hermana. Lo envolví en mi mano y empecé a masturbarlo enserio.

De vez en cuando miraba arriba y veía como Malik desviaba la mirada apenado ─ ¿se siente bien?

Las manos de Malik estaban a sus costados, algo tensas ─si, un poco raro.

─Entonces haré que se sienta aún mejor.

─ ¿Qué haces? ─me puse de pie y lo llevé a sentarse sobre los colchones, me arrodillé frente a él y le subí la playera, dejando sus pezones a la vista.

─Cierra los ojos ─pedí, Malik se mostró inseguro ─confía en mi ─Malik hizo lo que le pedí, soltando un suspiro de nerviosismo. Empecé a besar y chupar su pezón derecho, luego el izquierdo, Malik se tensó y abrió los ojos, seguí bajando con mi lengua por el centro de su pecho, por su abdomen y su plano vientre, lo sentí estremecerse de gusto. Finalmente baje a besar la parte interna de sus muslos.

─Mghhhh Ahhh Mmmm ─Malik soltaba unos lindos gemidos bajos, era tan sexy y el pequeño ni cuenta se daba.

Besé la punta de su miembro antes de empezar a lamerlo, vi como su vientre se contraía y su cuerpo entero temblaba levemente, el dulce olor de su piel lo sentía más intenso, bese de nuevo sus muslos, y el sabor de su piel era igual de exquisito. Me felicite mentalmente por haberlo sentado en la cama, sus piernas temblaban y se removían de vez en cuando, seguro no hubiera aguantado el estar de pie.

Regrese a su miembro y empecé a lamer alrededor de la punta ─ ¿Qué tal ahora? ─pregunté mirándolo a los ojos mientras volvía a masturbarlo, sus jadeos y gemidos no paraban, aunque no eran más altos que lo sollozos y gritos de nuestra hermana.

─Y-yo-yo n-no sé ─le costaba articular una frase tan simple, pero su voz se escuchaba más suave y aguda, un verdadero deleite para mis oídos.

─ ¿Y esto? ─agarré sus caderas con mis manos y me lo llevé a la boca… ya no pensaba en nada más sino complacer a mi hermoso ángel, saberme el primer en verlo experimentar el placer, ser el primero en presenciar su clímax. Inicié un vaivén con mi boca y Malik temblaba más.

─Se-se siente tan tibio ─alcanzó a murmurar entre gemidos ─ahhh Marik.

Vi como sus manos, que mantenía a los lados de su cuerpo, se tensaban de diferentes formas. Llevé una de mis manos a mi pene que ya me dolía de lo duro que estaba y empecé a masturbarme para aliviar un poco la tensión.

─Pa-para… me siento raro ─me dijo totalmente ruborizado y con los ojos cerrados.

Estiró una mano, supongo que para apartar mi cabeza, pero la tomé con mi mano libre y entrelacé nuestros dedos mientras aceleraba un poco el ritmo de mi boca y de mi mano sobre mí.

─Nii-chan, tengo miedo… algo va mal, me siento raro ─me decía mi dulce niño con su inestable voz entre jadeos ─a-algo sale… detente.

Sabía lo que significaba, así que solo aceleré mi succión y en pocos segundos la espesa esencia de Malik llenó mi boca, desbordando por la comisura de mis labios. Aceleré también mi mano y me moví un poco hacia atrás cuando también me sentí correrme, mi semen mancho las piernas de Malik.

Me erguí, tragando lo que había en mi boca mientras Malik se reponía luego de su primer orgasmo, su rostro se veía tan hermoso: sonrojado, apenado, extrañado y agitado.

─ ¿Qué es… esto? ─murmuró recogiendo con sus dedos parte de mi leche que había en sus muslos.

─ ¿Estuvo bien, verdad? ─Malik me miró, sus ojos brillaban y temblaban, asintió lentamente, yo le sonreí sentándome a su lado en el colchón ─que bueno ─me acerqué y acaricié mi mejilla con la suya ─te quiero tanto Malik ─murmuré sin darme cuenta.

Antes de que ninguno de los dos dijera una palabra más un grito femenino nos llamó la atención, abajo Ishizu seguía en lo suyo, ajena de nosotros. Compartiendo una risilla nos acomodamos la ropa antes de acercamos de nuevo, los gemidos de Ishizu ahora parecían más entendibles.

─Ohhh Mmmmm Owww O-Odion ohhh ─era oficial, nuestra hermana estaba gimiendo el nombre de nuestro hermano, desde hace algún tiempo que sospechaba de que algo pasaba entre ellos dos y ahora esto lo confirmaba, por lo menos por parte de Ishizu… ¿me preguntó si Odion e Ishizu han…? Quizás sea mejor no saberlo.

─Marik ─me llamó Malik sentándose bien en la madera, yo le imitó mirándole interrogante ─ ¿Por qué one-san llama a oni-san mientras hace eso? ─Me consultó ladeando su tierna carita.

─Pues… por lo mismo que tú decías mi nombre ahorita.

Malik ladeó su cabeza hacia el lado contrario ─pero, yo me sentía raro por lo que tú me hacías, Ishizu-nee está llamando a Odion-nii y él ni está aquí.

Torcí el gesto ─ ¿Cómo te lo explico? Emmm Ishizu llama a nuestro hermano porque… ah, ella quiere que le haga cosas como la que yo acabo de hacerte, o lo que ella hace.

Malik asiente ─ ¿por qué quiere que lo haga él?

Sonreí ladinamente ─primero piensa en cómo te sentiste cuando yo te acaricie ─el asiente ─luego piensa en que eres tú solo el que se está tocando ─se ruboriza pero vuelve a asentir ─ ¿preferirías hacerlo solo o que yo lo haga? ─pregunté con malicia, acercando mi rostro al suyo.

─Qué… que lo hagas tu ─me responde en un murmullo, no puedo evitar inflar el pecho de arrogancia.

─Bueno, Ishizu prefiere que lo haga Odion a hacerlo ella sola.

─No me refería a eso ─me dice de repente ─pregunto qué ¿por qué llama específicamente Odion-nii?

Yo cierro los ojos meditando mi siguiente respuesta ─bueno pues… generalmente cosas como esta se hacen con la persona que más quieres ─dije entreabriendo apenas los ojos ─supongo que Ishizu quiere de manera especial a Odion-nii.

─Entonces tú… ¿me quieres de manera especial? ─dedujo dudoso.

─Mi hermoso ángel ─lo rodeé con mis brazos ─yo te quiero de mil maneras ─lo atraje a mi pecho, no pensaba decir nada más… por lo menos esta noche.

─Marik ─me llama tímido, como quien no quiere la cosa.

─ ¿Qué pasa? ¿Estás cansado, quieres que vayamos a dormir? ─le pregunto con ternura.

Él me mira ─si pero… ¿pu-puedo besarte?

Su petición me sorprende, era obvio que yo moría por probar sus labios, enseñarle lo que es un verdadero beso apasionado, quería gritar ¡sí, sí, sí! pero no quería parecer idiota.

─ ¿Tú quieres hacerlo? ─le preguntó con una sonrisa, acariciando su mejilla.

Avergonzado, Malik asiente ─hace un momento, cuando me hacías esas cosas, no sé por qué sentí muchas ganas de besarte, me temblaban los labios ─se llevó un dedo a la boca, delineando su labio inferior antes de lamérselos ─ ¿Puedo? ¿Está bien que lo haga?

─Claro que puedes, por mi está perfecto ─me acerqué a sus labios ─yo también quiero besarte ─fui entrecerrando mis ojos de a poco.

─ ¿En serio? ─él se acerca lentamente.

─Muy enserio ─le respondí ─ ¿has besado a alguien antes, Malik? ─no quería preguntar, si la respuesta era un si dolería mucho, pero albergaba la mínima esperanza de que fuera un no y saberme también el primero en probar sus labios.

Malik se revolvió nervioso ─no ─mi corazón dio un vuelco ─ ¿eso está mal?

─Todo lo contrario ─le tomé del mentón y junté nuestros labios.

¡Su boca era gloria pura! Sus delicados labios eran sencillamente una delicia, rozarlos era embriagante para mí. Malik me envolvió el cuello con sus brazos y empezó a mover su boca suavemente contra la mía, de manera inexperta pero sumamente tierna. De inmediato envolví su cintura con mis brazos y correspondí moviendo mi boca contra la suya, haciendo presión para separar sus labios y dar paso a mi lengua, ansiosa de descubrir el interior de la dulce cavidad de mi hermanito.

Malik cede dócilmente a mi exigencia y abre su boquita para mí, cosa que sólo consigue hacerme temblar; cuelo mi lengua dentro y empiezo a recorrerla lentamente hasta dar con su tímida lengua que apenas se mueve un poco cuando se encuentra con la mía. Subo una de mis manos a su mejilla y la siento caliente, entreabro un poco mis ojos para ver su dulce rostro sonrojado, vuelvo a cerrar los ojos e imprimó más necesidad en la caricia. Las puntas de nuestras lenguas se rozaron suavemente, hasta que empecé a enrollarla con la mía propia. Malik gimió, yo jadeé de gusto. Malik intentó seguir mi ritmo con timidez, cosa que solo me enardecía más: la sangre me hervía, quería seguir así por siempre pero para mí pésima suerte necesitábamos respirar.

Nos separamos lentamente, sin quererlo, nuestros ojos se abrían lentamente, antes de soltarlo jalé suavemente de su labio inferior, tomándolo entre mis dientes con delicadeza, chupándolo antes de soltarlo. Un espeso y delgado hilo de nuestras salivas quedó colgando entre nuestras bocas.

Finalmente Malik me miró apenado, yo saqué mi lengua y recogí ese delgado hilo, aprovechando a depositar un nuevo beso fugaz en sus labios, aun algo entreabiertos. Oficialmente me declaro adicto a la boca de Malik, sus exquisitos besos son pura miel.

─ ¿Qué tal estuvo?

─Yo-yo… eso fue… wow.

Sonreí de lado ─tomaré eso como un cumplido ─escuche un grito algo alto ─Deberíamos regresar a  nuestra habitación Malik ─le dije al oído en un susurro.

Él me miró y asintió con una sonrisa, sin poder contenerme deposité un beso en su cuello antes de levantarme. Alcancé a notar el escalofrió que lo recorrió, le tendí ambas manos para que se levantara y así lo hizo. Le pasé un brazo por la cintura y así salimos de aquel lugar con rumbo a nuestro cuarto.                   

Continuará… 

Notas finales:

Continuará…

Gomenasai: lo siento.

Hola ¿Qué tal estais? Yo ando por aquí viendo la Eurovisión2015 por internet =D
¿Les está gustando la idea? ¿Qué les ha parecido el atrevimiento que tomó Marik? ¿Cómo resultarán las cosas?
¬w¬ Quien ve a Ishizu, y eso que esta solo a un día de encontrarse con Odion xDDDDD

Bueno, nos vemos en los comentarios! Un saludo mis babys :*

Ja ne~nya!

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