Un Nuevo Sol, Una Vida Juntos por zumiko yuram

Las  circunstancias por las que  una  persona cambia  su  forma de  ser o  de pensar  son  diversas, algunos  solo se protegen de  un  golpe  a  su  corazón,  unos tantos más  sufren el  despecho o  el  desamor  convirtiéndose en  personas  herméticas y  amargadas,  otros tantos  más  al  conseguir el amor deseado  hacen  florecer y  crecer  sus mejores   atributos, otros   más  se quedan  observando como la  vida pasa  sin  hacer  cambios solo  como  meros  espectadores.

Un  oji  plata  va  bajando por el  ascensor  hasta  el  estacionamiento  de  la  Editorial  Marakawa al  encuentro de  su  cita  de  esta  noche, en el trayecto  de  este se  detiene  el  elevador por una  falla  en  la transformador que   ha  hecho un corto  circuito dejándole  prisionero  en   este,  no  puede usar  el  móvil  pues no hay  señal, trata de comunicarse por el intercomunicador del  ascensor pero  nadie le  responde,  las  luces de  emergencia se  han encendido  y  se  escucha como varias personas  siguen tratando de  salir  del  edificio,  en  la parte  de abajo  de la  Editorial  un  oji  verde  de  cabellos  castaños le  esperaba  con emoción y nerviosismo, es  como  un sueño  vuelto realidad, el  estar  allí  esperando a que  llegue  ese  hombre tan hermoso que  siempre  le  ha  admirado; cuando en eso  se  apaga todas las  luces y son encendidas  las  de emergencia,  se  pregunta qué es lo que  esta  aconteciendo  cuando  en eso, de las  escaleras de  servicio  va  bajando  su  jefe de  edición,  quien  al  ver que  este  oji  verde se encuentra en el estacionamiento no  perderá el  tiempo e  intentara  por  fin conseguir de este  sus  anhelados favores.

_Takano_

---Oí,  oí,  ¿pero  qué  rayos  estás  haciendo  aquí?---

_Onodera_

---¡¡Takano-san!!---

_Takano_

--- ¿¡A caso  me  estabas  esperando, has  reconsiderado lo de  esta mañana!?---

_Onodera_

----¡¡¡¡Claro que no!!!! Y  lo que  esté haciendo  aquí  no te  incumbe,  así que  por favor  sigue  tu  camino y  déjame  tranquilo Takano-san---

_Takano_

--- Oí,  esa  no es la manera en la que  debes de  hablarle  a  tu  superior,  tendré que enseñarte  modales  Onodera----

_Onodera_

---- ¡¡ ¿Eh?!!  Deja…ahhgg… no… no me….ahhhgg  deja  de  tocarme  así  ¡¡TAKANO-SAN!! Ahhhg---

_Takano_

---- No  pidas imposibles  Ritsu,  no se te  olvide que  yo sé  todo  de  ti… sé  cuál  es  tu  punto  donde  estallas  en  deseos,  ¿Qué  ya se te  olvido que tú y  yo?----

_Onodera_

--- Ya, deja de  jugar conmigo  por  favor  Takano-san,  eso… eso  quedo en el pasado  ahhhgg  y  tu… y  tú  fuiste quien se encargó de  enterrarlo  así que  ¡¡¡DEJAME  EN PAZ!!!----

Onodera fue  abordado  por  su  jefe Takano  Masamune  quien, no  desaprovecho la oportunidad  de tomarle  en  brazos  y  empezar  a  besarlo,  mientras  recorría  con sus  agiles manos  su  cuerpo  elevando la temperatura  de él.  Onodera  luchaba  con  Takano así  como  consigo mismo para no ceder y terminar  entregándosele  en  el  estacionamiento de  la  compañía para la  cual  trabajan los  dos.  Takano  le susurraba al oído, que él desde siempre le  ha pertenecido más  Onodera no  tiene  gratos  recuerdos  de  dichos momentos,  los  cuales cada que  le  vienen  a la mente  le  cercenan el  corazón,  con  el  filo  cruel  y  frio del engaño y la  burla,  el  coraje  e indignación que  le  hace  sentir el  recordar  aquellos  ayeres, y  es así que estos  le  dan  la fuerza suficiente para apartar de su  ser  a Masamune  y  así  abrir  aquel  abismo que  poco a poco  fue  cavando  Takano en su  adolescencia,  y  ahora  quiere  reparar el  error  y recuperar  aquello que más  ama, mas  por parte de  Ritsu las  cosas no serán  tan sencillas como un lo  siento y  te perdono.

Onodera  empuja  a Takano a  uno de los  vehículos  que  están frente  suyo,  el impacto  hace que  suenen las  alarmas  del auto,  mientras mira  Masamune con  sorpresa y  dolor  a  Ritsu, no  le  cabe  en la cabeza la  idea de que  Onodera lo ha  dejado  quizás de  amar, la  mirada dolida y cargada de rencor de  Ritsu  al  ver  al que  tanto  ha  amado en toda su  vida y  también el  que le  ha  hecho  tanto  daño, es  indescriptible,  Takano  sabe  perfectamente por que  Onodera le  rechaza;  mas  no  puede  aceptar  que  él  lo  haya dejado de  querer,  intenta una  vez más el  acercarse cuando  Onodera le  vuelve a  apartar  y  corre  con  rapidez a  el  auto de  Owen,  lo aborda de inmediato y cierra con  seguro las  puertas  mientras  se  cubre  los  oídos para  dejar de  escuchar la  voz de  Takano  el  cual  le  grita desde  afuera para  hablar  de  todo esto,  mas  Onodera  solo quiere que desaparezca de su vida.

_Takano_

----¡¡RITSU!!No seas  infantil  y  sal  de una  vez,  vamos  hablemos de  esto,  no  puedes  seguir  toda la  vida así,  ya  te lo  es dicho  una  y  otra  vez,  te  amo  Ritsu,  por favor  no  hagas  esto,  no me hagas  esto  Ritsu----

_Onodera_

---¡¡¡YA  VETE POR  FAVOR, DEJAME  SOLO, DEJAME  DE UNA  VEZ!!! ¡¡¡NO  QUIERO  VERTE,  VETE, VETE YA!!! ----

_Takano_

-----¡¡¡Maldición  Onodera!!! Esto no  se  quedara  así,  tendrás  que  enfrentarme de  una  vez,  Ritsu… te amo.----

_Onodera_

----¡¡¡VETE  POR  FAVOR,  VETE!!!<<< Yo  también,  yo  también te  amo,  pero no puedo,  no  puedo  olvidar… no  puedo  olvidar  como me humillaste,  como  te  burlaste de mí,  como  me usaste, no puedo,  no  puedo perdonarte,  no quiero volver a  llorar otra  vez por tu  culpa.¡¡ Vete,  vete de  mi  vida de una  vez!!!>>>----

Takano  da un puntapié  al  coche  donde  se  refugiase  Onodera y decide  irse  al  ver que  se  va  restableciendo  la  energía en el  edificio,  sube  a su  auto deportivo; tras un  rechinar de  llantas  sale del  lugar,  está  furioso y frustrado, mas no  es  con Ritsu  con quien está  furioso  sino  consigo mismo, sabe  muy bien que no  tiene derecho a  reclamar  aquellos  labios, que antes fueran  suyos,  el  ser  rodeado por esos brazos que antes se  desmoronaban por  estrecharle con amor,  bien sabe  que fue  cruel,  que fue ruin y despiadado.  La  vida  da muchas  vueltas  y de quien  menos  uno piensa que terminaremos enamorados  es  a veces  el que  resultase ser el amor de nuestras  vidas,  Takano  ha aprendido esto de la manera más dura,  ahora se  arrepiente  de  su  error pero  ya  es  tarde, por más que quiera  regresar el  tiempo, por más que  suplique perdón sabe  bien que no  merece ser perdonado,  más  aun  se  aferra a  la  esperanza de  que  un día  ese que tanto le  amo  aun  conserve  en el fondo de su corazón ese  amor y  él  pueda hacerlo  arder  para que crezca en la llama  de un nuevo  romance  a  su lado.

Takano va conduciendo más  algo  le  llama  a  estacionarse  en lo que pinta como  una  simple  tienda de  artículos esotéricos y libros viejos,  de repente  frena en seco y  da una  vuelta en U,  se  dirige  a esta  tienda, en la cual  un par de  niñas  le  esperan  sonrientes,  Takano  estaciona su  auto  y  entra  en la  tienda, el  olor  a un delicioso  tabaco le  llama la  atención  la  niñas que allí  le esperaban  le  saludan y  una  amena  sonrisa le dedican.

_Maru_

---Bienvenido, le  estábamos  esperando, pase por  favor---

_Takano_

---- ¿¿Me  esperaban??----

_Moro_

----Si, le  estábamos  esperando,  pase, pase---

_Takano_

--- ¿Quién,  quien  me  estaba  esperando?---

_Maru_

---- ¡¡El  amo, lo  estaba esperando pues  claro!!---

_Takano_

---¿El  amo?<<<  ¿pero de que leches  me  están hablando  estas  niñas?¿y por qué  estoy  aquí?¡¡debería de  estar  corrigiendo el  trabajo  pendiente!!----

_Watanuki_

---- Todas tus respuestas  las  tengo,  ¿tendrás las  preguntas  correctas? Seas  bienvenido Takano Masamune,  te  esperaba desde hacía   años,  te  has  retrasado,  entra de una  vez----

_Takano_

--- ¡¿Qué  es  todo esto?! ¡¿Quién eres tú, de donde me conoces?!---

_Watanuki_

---- Vamos pasa,  toma  asiento  solo te  diré que   todo  aquel  que es  atraído a  esta  tienda  lo  hace porque necesita de mis  servicios  y  por  cada  deseo  cumplido el  pago  debe  ser  equivalente  a  lo que se ha  concedido,  así que  aquello  que  tanto  deseas deberás  de pagar en  pareja cantidad, si es felicidad la pagaras  con el  equivalente al sufrimiento,  una vida  por  una  vida,  aunque  en ese  tipo de  asuntos no me entrometo  la  muerte  es  una  carga  muy pesada,  que  no  deseo  traer a cuentas, de  allí en más el límite  de tus  deseo dependerá del pago que estés dispuesto a  dar----

Takano Masamune  acaba de entrar  a una  tienda muy especial,  de la  cual  no  cualquiera  conoce,  a las  afueras  de  esta  tienda un mundo  diferente al que  contemplan sus ojos  está presente,   Kimihiro Watanuki,  el  dueño  de  esta tienda le  esperaba de  años  atrás, se  pregunta  quien este  esté sujeto y  porque lo  conoces,  su mente  está  hecha una maraña  de preguntas  que  no  sabe  cómo  responder  o  porque rayos  tuvo  que llegar  hasta  este sitio.

Watanuki  le  ofrece una  compa de  zaque y Masamune  le  acepta la cortesía,  se  sienta al  borde de la  duela, en  el marco de la puerta que  da  a  un  hermoso  jardín,  algo parecía  tener  aquella  copa de licor que por un momento  sintió  ganas de  conversar,  el  hombre de  ojos  azul  celeste se  acerca  y  sirve  otra  copa más y  se sienta  a su  lado,  enciende  su  pipa  y  deja que  la  brisa acaricie  su  rostro,  una  hermosa  flor de  duraznero  cae  en su  regazo, le  toma con  cuidado y le contempla con gran  amor, un  recuerdo le  ha  venido a la mente  y  después libera  tan  bella  florecilla  para que  sigua  su  camino  trazado por el  viento que la  a  acogido  en  su  corriente  elevándola cada  vez más y más  alejándose  de  Kimihiro.

_Masamune_

---- Hace… hace  mucho,  yo  tuve al alcance de  mi mano  la felicidad y por estúpido,  por  imbécil  la  deje  escapar,  ahora  al  igual que  tu estoy  solo… solo  con mis  recuerdos  y  el  arrepentimiento  de  no  haber sido capaz de mantener a mi  lado  esa  felicidad  que  ahora  se escapa de mis  manos,  la persona que más  amo, me  odia, me desprecia,  no  lo  culpo después de todo  fui  y  soy de lo peor---

_Watanuki_

---- Por  aquello  que  amamos el  precio que  debemos  pagar  es muy  alto,  si  estás  dispuesto a  pagar por  cumplir  tu más grande  anhelo yo  puedo  concederte  eso que  tanto  deseas---

_Takano_

--- Eso  es  imposible…----

_Watanuki_

----¿¡Que es  imposible!?,  que no lo  puedas  ver, oler  o tocar  no quiere decir que no exista o que  no se  pueda  conseguir, en este mundo  nada es imposible, solo  es cuestión de  querer y  ser persistentes, porque no me dices, parece que  algo  te  consume por dentro ¿cierto?----

_Takano_

----- Todo  empezó un día  de  primavera,  yo  cursaba  mi segundo año de bachillerato cuando le  conocí…-----

FLASH BACK

Las  clases  recién  comenzaban y en el  instituto para  varones del norte de la  ciudad de Sapporo,  era  un  día como  cualquier  otro; en   el  instituto todos  vestían  un traje  de  pantaloncillos  verde militar camisa café claro y un  corbatín color  negro,  un chaleco  color mostaza y  el  saco  del color  al pantalón,  verde  militar el bolsillo de  enfrente del lado derecho el  escudo del  colegio, todos  los  alumnos  debía  vestir de  esta manera sin excepción, un  joven de  cabellera  negra  con  reflejos  castaños  de ojos  color avellana caminaba  bajo  la  sombra  de  unos  granados,  caminaba  sin mucho interés  de  entrar  a  clases, como siempre seria  asediado  por  sus  compañeros  para  que  les  pase  sus apuntes  o  seguramente  los  del  equipo de  kendo le  buscarían para que ingresara  otra  vez  a  su  equipo, al igual que los del periódico escolar,  el  solo quería  terminar  rápido  ese  año  y  largarse en cuanto  terminase  sus  estudios de  escolaridad media  superior,  para  esto se  había conseguido una beca e ir a  estudiar  en la  universidad  T en  Tokio.

Ese  día  seria  el inicio  de un gran  romance  que   no  terminaría  para nada  bien y le  dejaría  marcado para  toda  la  vida.

Se  hace  sonar  la  campana  del  inicio de  clases todos  corrían a  sus  aulas,  Masamune camina  sin  prestar  atención a su  alrededor  cuando por accidente  choca  con  un  joven  del  primer  año,  todos los  libros que llevase  en las manos  salen  volando  al  igual que el jovencito  que  cayó de posaderas,  mientras  que  Takano quedo en pie  doliéndose un  poco  del  estómago por el  fuerte  golpe, cuando  se  da  cuenta  de que un  hermoso par de  orbes  verdes  le miraban con intensidad,  Masamune parpadea  un par de  veces  y  extiende la mano al  chico para que este  se  reincorpore, el  chico  dubitativo  toma la  mano de  Masamune  y  se pone en pie.

_Masamune_

-----Oí,  fíjate por donde  corres, por tu  descuido  llegare tarde  a mis  clases---

_Ritsu_

---- Su…Sumimasen,  de  verdad  lo lamento  mucho, no  vol- volverá a  pasar----

_Masamune_

----Oí,  espera  se te  ha  olvidado estos  libros---

_Ritsu_

---¡¡Ah!! Si, perdón,  perdón  si  los  olvidaba  con permiso----

El  jovencito  salió  disparado corriendo nuevamente  para  escapar de la mirada  fija  que penetraba  hasta lo más  hondo  de su  ser,   o  al menos  eso  sentía  ese  castaño  de ojos  verdes,  Masamune siguió su trayecto más  una  sonrisa  sin  querer  se  dibujó  en  sus labios  al  recordar  la  cara  tan sonrojada de  aquel  chico, al paso  del  tiempo  Masamune se hiso de algunos  amigos,  o más  bien dicho conocidos que gustaban de su  compañía por  su gran  intelecto y popularidad en el  instituto, uno de  estos; en un  día de  ocio  vio  a  aquel  chico de  ojos  verdes y al  no  tener nada  más que hacer  hizo  una  apuesta  con los  demás  a  que  Masamune  no podría  conseguir que ese  chico  se le confesara,  todos  sabían  que  Onodera  era gay,  por lo que  cada que  podían lo molestaban, lo  acosaban y de  vez en  vez uno  que  otro  llego a  manosearlo  en la hora de  recreos.

No es que   Ritsu  fuera una  zorra  del colegio, solo que  era  de  baja estatura y de  complexión  muy delgada además de que su  carácter tímido les  resultaba demasiado  tentador hacerle pasar  malos  ratos o  una que  otra  travesura. Ritsu  siempre  procuraba  salir  en  grupo  para  evitar  encontrarse con los brabucones  del  instituto  o  los pervertidos que aprovechaban cualquier  instante para  acosarlo  y manosearlo,  el pobre  Onodera era una  presa  fácil  según decían  los  demás, Takano pasaba  duros y  estresantes momentos  en  casa, sus padres murieron cuando él  tenía  8  y  desde entonces se quedó  bajo  el cuidado de  su  abuelo paterno, quien  no  era precisamente un ser amoroso sino más  bien todo lo  contrario; era  violento  y frio  y  la mayor parte del  tiempo tomaba,  desde  que  Takano  estuvo  a su  resguardo  sufrió de  maltratos físicos y verbales,  la  verdad  él  estaba  harto  y solo  deseaba  salir  de  esa casa lo  antes posible.

Justo  ese  día  sus   compañeros de  andanzas le  comentaron de  la  existencia  de cierto  jovencito que  era realmente lindo, tan lindo  como una  chica, Masamune  al  inicio no le intereso  tal  cosa, la  verdad lo que menos quería  era  liarse con  un chico, cabe  mencionar  que por ser  ese un instituto de  varones a  veces se daba  el caso que  había  parejas  de  chicos encontrándose  haciendo el  amor en el  baño  o en los  pasillos más  abandonados del instituto,  así  como en las  regaderas del  gimnasio,  era  común, era  normal,  al  final  eran hombres y sus  hormonas estaban disparadas al 100%,  por lo que  a  veces  debían  liberar  tanta  tensión de alguna manera.

_Tampa_

--- Oí, Masamune,  ¿ya   viste al  nuevo que acaba de  entrar  al  cole? Es  toda  una  nena, hehehe deberías  venir  con los  demás  chicos para  darle  su  bienvenida  como  se  debe ¿Qué dices te  apuntas?----

_Masamune_

---- No,  creo que  yo paso  de  estas  cosas,  la  verdad  ese  tipo de  ceremonias para los  novatos me aburren----

_Rico_

---- No  seas  así  Masamune,  mira  para que  veas  te  dejamos el  primer  turno  con el  chico, ¿Qué dices,  te  vienes  con  nosotros?---

_Masamune_

---- Como  fastidian,  si, si,  iré pero no participare,  son unos  cerdos---

_Tomomo_

--- Hahahahaha,  es  solo para  divertirnos  un  rato Masamune, no es para  casarnos con él Hahahahaha----

Por fin  convencieron esos  chicos a  Takano  de participar en lo que pintaba  con  ser una  violación  grupal  o  algo  así,  Takano  realmente no tenía  intenciones  de  hacer nada, pero  como  bien dice el  dicho  aquel de  “tanto peca  como el  que mata  la  vaca,  como el  que le  agarra la pata” llego  la  hora  de  salida del  instituto  y  todos  estaban listos  en sus  lugares  todos menos Masamune  quien se  fue por  otra  ruta  ya que al  final  decidió no participar,  cuando en eso salía  por  piernas un  oji  verde  a  todo galope;  parecía una  gacela  y  más allá  tras  de él,  los  inútiles que  se decían amigos de  Masamune,  este  da un pesado  suspiro de  fastidio cuando  ve  el  rostro  aterrado del pobre  Ritsu,  quien  parecía que  con ese par de orbes  verdes suplicaba por ayuda, aun no  se  explicaba  de  bien  a  bien  que  era lo que  pasaba  por  su  mente  cuando decidió  ayudar  a Ritsu.  Lo  cogió  de la chaqueta  del  uniforme por  espaldas   y  de un  tirón lo  llevo hasta donde el,  le  cubrió  la  boca y  se  escondieron detrás de  un  contenedor de  basura, mientras  aquellos  vivales seguían  su  trayecto,  Takano  podía  sentir  el  corazón de  Ritsu saliéndosele  del  pecho,  tan  acelerado,  tan  asustado,  su  cuerpo  temblaba,  hasta  ese momento se daba cuenta que quizás  algunas cosas no  eran  tan normal  como  pensaba y que  quizás  no  era  bueno  forzar a algunos chicos a tener  relaciones con  otros  solo porque la  testosterona de su  bragueta se  agolpara  en su nuca  convirtiéndoles en  salvajes  primitivos.

_Masamune_

---- ¿Estás  bien?----

_Onodera_

--- S-Si… m-muchas  gracias,  yo  esto… Sumimasen,  me tengo que  ir  antes de que regresen----

_ Masamune_

---- En  ese  caso  creo que  estarías más  seguro  si  te  acompaño a  casa----

_Onodera_

--- ¡¡Ah!!¿De verdad harías  esto  por mi Senpai?----

_Masamune_

----Si,  ven ¿Cómo  dices que  te llamas?---

_Ritsu_

---Onodera Ritsu,  muchas  gracias por  ayudarme  Senpai Takano---

_Masamune_

--- Si, si,  como  sea,  cualquier  cosa antes de ir a mi  casa…----

_Ritsu_

---- ¿¡Eh!?-----

_Masamune_

--- No,  nada.  Anda  vamos a  tu  casa, ¿esta  cercas de  aquí?---

_Ritsu_

---- ¿¡Eh!? Ah  sí, sí, está muy  cercas,  yo  vivo  con  un  amigo de mi  padre, es por  aquí,  Usami-sama es  muy amable y me  ha permitido  estar en su casa, la  verdad  tengo  mucha  suerte de  que me haya permitido  vivir  en su  casa, después de que mi  padre murió y  bueno… ¡¡Ah!! Sumimasen,  estoy  hablando de  mas, Sumimasen,  Sumimasen----

_Masamune_

--- Mis  padres  también  murieron y  ahora  vivo con el  padre de mi  padre, pero no  me  llevo  bien con él, ¿podría quedarme esta noche  contigo?---

_Ritsu_

--- Esto…  pues… yo,  bueno  si,  ¡¡claro  que  si Senpai!!  Nada me haría más  feliz que Senpai pase la  noche conmigo----

_Masamune_

---- ¡Oí, Oí! ¿A qué  te  refieres con eso?----

_Ritsu_

--- Esto…  pues….---

_Masamune_

---- Ya olvida  eso, ¿Dónde  queda  tu casa?----

_Ritsu_

--- Es… es por  aquí, hay  que tomar el tren, pero  estamos  cercas de la estación---

Takano  y  Onodera partieron  a  casa del  oji  verde, como  ya lo  había comentado  vivía en casa de   Haruhiko-sama, un prodigioso médico  Cirujano,  especialista  en  neurocirugía. El  trayecto a  casa de  Ritsu  es  sin  mucha  trascendencia, tanto  Onodera así como  Masamune no  hablaron  en  el  trayecto,  al parecer  Ritsu estaba  muy  nervioso y  Takano  le  daba  igual una cosa que  otra,  cuando por  fin  llegaron a  la  gran  mansión de los  Usami. Takano  quedo  sorprendido  de  lo imponente del  lugar,  Onodera sentía un poco de  pena  pero  dejando eso de lado estaba muy emocionado por que Takano estuviera  a su lado,  sin  antes mencionárselo  desde  siempre,  Ritsu  le  miraba  y sentía en su  corazón  gran  afecto asía  el  pelinegro quien  ahora  estaba  justo a  su lado.

_Tanaka_

                -----Bienvenido Ritsu-sama,   veo que  ha traído  un  invitado a casa----

_Onodera_

---- Si,  así  es… esto y  ¿Haruhiko-san, no  ha  llegado  del  hospital?----

_Tanaka_

---- No Ritsu-sama, Haruhiko-san aviso que  tendría  una  cirugía  muy larga y probablemente  le  tomaría  gran parte  de la  tarde,  dijo que  lo más  seguro es que  regrese a  casa,  hasta  muy  noche,  Joven  amo, ¿Gusta que prepare la merienda?---

_Ritsu_

----Ah,  sí por  favor, ¿Takano-Senpai, que le gustaría merendar?----

_Takano_

---- Por mí, cualquier cosa esta  bien, Ritsu.<<< Ehh…  no  cabe duda que  este  crio  es  un mocoso mimado,  a pesar de  no contar  con  su padre ha  caído  al  resguardo de este  tal Haruhiko, quien se  ve le  trata  demasiado  bien.  Me molesta,  me  molesta mucho. No  creo que  este  tipo lo  tenga  solo  por buen samaritano; seguramente  algo le  ha de sacar de provecho a  este  mocoso idiota ¿pero qué, que  será? Nada  bueno seguramente, pero a mí  que me importa mientras  esté lejos del  viejo  asqueroso de mi  abuelo mejor,  tal vez  deba sacar  ventaja de  esto>>> Ritsu, ¿por qué no me  muestras  tu  habitación?----

_Ritsu_

---Ah,  sí, sí, perdón, perdón,  vamos  Senpai, te mostrare mi  alcoba,  Tanaka,  podrías  llevarnos  la merienda  a mis  habitaciones por  favor, oh  y prepara  una habitación para  Takano-Senpai,  esta nuche  se  quedara en casa---

_Tanaka_

----Como  lo  ordene Joven Amo---

Los  jóvenes  estudiantes  subieron  las  escaleras y fueron directo  a la habitación de  Ritsu  donde  Masamune  realmente  quedo  impresionado del  gran espacio de  esta,  comparada  al  lugar  donde él  vive  realmente  es  diminuto, más  se  sentía  relajado, por  fin  en años  podía  sentirse tranquilo sin tener que  aguantar  los  reclamos y reproches  de su abuelo. Sin pensarlo mucho  dejo  su  maletín  a un lado de la cama y  sin más  se  tendió en  ella,   Ritsu le  contemplaba  con  un gran  carmín enmarcando su cara,  Takano hacia mucho no  se sentía  tan  tranquilo y en una  cama tan  cómoda  que  sin quererlo siquiera  se  fue quedando  dormido. Onodera sentía que  el corazón  se le  salía del pecho de la emoción y los  nervios,  por fin su sueño se  cumplía,  él  estaba  allí,  no era  un  sueño como  otras  tantas  veces,  no  era  una  fantasía que le  jugaba  su imaginación, esta vez  era  real y  estaba  allí,  todito  para él, se decía.

Si al menos pudiera contener  sus  nervios claro está, Ritsu poco  a poco se  acercó a  Takano  mientras  este  seguía  durmiendo,  Ritsu  desde  hacía  un  tiempo que  ingreso al  instituto quedo  flechado  de Masamune,  el  chico  más  popular e  inteligente  del colegio.  Todo mundo  quería  ser  su amigo, todo mundo  quería  estar cercas de él. Ritsu no podía resistir  mucho  tiempo la  tentación y subió  al  regazo de  Masamune, el  pelinegro sintió el peso  extra, mas no  presto  atención, en eso sintió como el  aliento cálido de alguien rosaba  su  rostro y  un poco después  como  unos labios  temblorosos rosaban los  suyos, entre abrió  sus  ojos,  bien sabia  quién sería el que  estaría encima  suyo, quizás  el pago por  estar  en  esa  casa esa noche  seria  que  debía copular  con  Onodera,  nunca antes había  estado con un  chico, mas  no  era  que  fuera  homofóbico  simplemente que no  era algo que  esperaba  le pasaría  a él.

Takano  siente  como los  labios  de  Ritsu le roban aquel  tímido  beso y  poco a poco  estos  fueron bajando a su  cuello y luego un poco  más  a su clavícula,  sintió una  fresca lengua que  le  recorría  desde el ovulo de su oído  izquierdo hasta  su cuello, debía admitir que  esto se sentía muy  bien. 

Ritsu  poco  a poco fue desabotonando la  camisa de Takano y desajustando  el  cinto de  sus  pantalones, Masamune sentía algo de  nervios pero  fingía estar  aún  dormido, aunque su parte  baja parecía  irse despertando, Onodera desabrocho los  3  primeros botones de  su camisa y  prosiguió  con aquel  trayecto  truncado de sus labios por la  solana  piel de Masamune, el  cinto  quedo desajustado y  abierto los  ojales de los  botones de su bragueta  al igual  que  lentamente  Ritsu  bajo el  zíper de  estos, una  gotita tipo anime resbalaba por la  frente de  Takano,  lo que menos pensó  fue que  ese  tímido  chico en realidad fuera tan atrevido, no  sabía  que debía hacer, permitir  que  Onodera  prosiguiera o  detenerlo y  hacer que pasara  la  vergüenza de su  vida.

Mas en lo que pensaba que hacer una  delgada mano entro a  sus  bóxer y  tomo de su persona  aquella  virilidad que  se  empezaba a endurecer y erguir cual  debía; después de aquellos besos  tan bien proporcionados en su cuello  pecho y abdomen, Takano  no  pudiendo más, libera un desahogado suspiro de  satisfacción al sentir  como es engullido  su falo, no  puede más y  abre sus ojos y  endereza  un poco su  cuerpo,  cuando logra  ver  a Ritsu de  rodillas  a sus  pies, engullendo  con grato deleite  su  hombría  mientras con una mano se  ayudaba para  seguir  estimulando  a Masamune y con  la  otra el mismo Ritsu se auto erotizaba,  introduciendo una  falange  en su recto,  la  imagen que le presentaba ese oji verde realmente  es  impactante y  excitante.

Takano se  sienta cual debe  ser  y  toma  la cabeza de  Onodera  con una  de sus  manos,  para  marcarle el  ritmo que  debe  seguir, Onodera al sentir  las  grandes  manos de  Takano  voltea a  verle con ese  hermoso par de  orbes  verde oliva, la  imagen que le  presenta  Masamune  le  es  gratificante, un Takano  con  un  rostro de  excitación y  de placer  tatuado  en su  rostro,  sus ojos entrecerrados, su  boca cerrada mordiendo  con  ansiedad  su labio inferior, pues  siente que  en poco  tiempo  se  correrá, las mejillas con un  sutil carmín en ellas y su pecho  empezándose  a perlar en sudor, la  respiración de  Takano  empezaba  a acelerarse, no podría  soportarlo más.

Cuando  en  eso, Masamune  no  puede más y  retira de  su  miembro  la  boca de  Ritsu y de un tirón lo pone en  pie, lo  tira  a la  cama  y  baja con  desespero  las  prendas inferiores  del oji  verde, dejando  así  expuesto  su  trasero,  Masamune separa con  sus  manos los  glúteos de  Ritsu y empieza a lamer la  entrada  del  castaño, Onodera empieza a  jadear y gemir.

_Ritsu_

----Ahhh… Sen…Senpai ahhh… ahhh----

_Takano_

---- ¿Qué  ocurre, no  era esto lo que  querías? Descuida seré  gentil----

_Ritsu_

--- Ahhhmm… si,.. Si  quiero Senpai… ahhhmmm… hazlo  ya,  entra, entra en mi  Senpai…----

_Takano_

--- Ahh… Ritsu, eres  tan  estrecho… ¿acaso… acaso es tu, primera  vez?----

_Ritsu_

----Ahh… ahhh… S-Senpai… siempre, siempre eh soñado con  este momento desde que….ahhh….ahhh… desde que lo  vi por  primera  vez… ahhh…ahhh…. mas, mas,  rápido Senpai…ahhh---

_Takano_

---- Ahhh… me  voy a  correr…ahhhhgg…----

Después de  aquello Takano  impregna por dentro a Onodera con  su  semilla y  termina  aquel  encuentro  tan pasional, fue un encuentro algo inesperado y muy rápido a decir  verdad dado que ambos chicos  sabían que no  tardaría Tanaka  en subir la merienda a  la habitación de Ritsu, Masamune salió del interior de  Ritsu  y tomo de la mesa de noche  un par de  pañuelos desechables para  limpiar el  excedente de su  semilla que aun chorreaba de  su  falo semi  erecto aun,  cuando en eso  Ritsu le  detiene y empieza  a lamer nuevamente  la virilidad de  Masamune con gran  ansiedad y desespero,  Takano  no sabe  exactamente qué está  pasando más  por el momento no  quiere  saber, solo se limita  a  disfrutar de la  acción ejecutada  tan habilidosamente por  Onodera.

Gracias a las habilidosas manos y lengua de  Onodera, Masamune  volvió  a ponerse  erecto, mas  esta  vez  termino en  la  boca del  oji  verde quien gustoso  ingirió todo aquel  fluido blanquecino,  él  también se  corrió en sus manos  puesto que mientras le  practicase  aquel  sexo  oral  este se  estimulaba  con  frenesí  para  así alcanzar  junto  a  Takano el  Clímax.

Después de  aquello Ritsu  saco de su  boca  la  flácida  hombría de  Masamune el  cual  estaba  tan  agitado y agotado después de  aquel  encuentro  fortuito y placentero de  Sexo entre  ambos,  Onodera limpio los residuos  de semen de sus manos con  algunos  pañuelos  faciales, mientras que  Masamune  se  ajustaba una  vez más  sus prendas,  era algo extraño todo aquello mas no negaba que  fue  tan  placentero.

Poco después de  esto el  silencio  era  aplastante entre  ambos, Takano  no sabe  ni  cómo  empezar  una conversación y  Ritsu  estaba  tan avergonzado y a la  vez nervioso, nunca pensó  haría algo  así tan  de repente,  sus miradas  se  encontraron un par de  veces y  ambos  esquivaron el  contacto  visual, más  en eso  Ritsu estaba  a punto de  hablar  cuando  entro  de golpe a la  habitación  un  joven un tanto  mayor  a  Masamune,  un  chico de  ojos  entre  azul y violeta que tomo entre sus  brazos  a  Ritsu, sacando  de su  estado  de  pesadumbres a  ambos  jovencitos, el  peli plata estrecho  en  sus brazos  a  Onodera y  le planto un  beso en los  labios,  sacando un  tremendo enojo y por qué no decirlo,  celos  a Masamune; quien de inmediato se levantó  de su  sitio y  tomo con  fuerza  a  aquel  chico y aparto de  “Su Ritsu” con  violencia.

El  joven de  cabellos  plata le  miro con  gran  enojo y  tomo de un brazo a  Ritsu para  apartarlo de Takano,  más el oji avellana no tenía  la  más  mínima  intensión de soltar a  Onodera,  hasta que  el  joven recién llegado, le  dio un fuerte puñetazo en el  rostro a  Masamune, en eso  momento  entro  Tanaka para  apaciguar los ánimos.

_Tanaka_

---- Akihiko-sama,  por favor  contrólese,  el joven es  amigo  del Amo Ritsu-sama---

_Akihiko_

----¡¡¡¿Ehh?!!! Amigo de “Mi Ritsu”, ¿Pero qué  sandeces  dices? Y  tu  suelta  a “Mi  Ritsu” ¿me  entendiste imbécil?----

_Takano_

--- ¿Tu  qué? Eso  está por  verse  idiota,  además ¿Quién eres tú y que  leches tienes que ver  con Ritsu?----

_Akihiko_

---- Yo  soy  Usami Akihiko, segundo hijo de la familia  Usami y  soy  dueño absoluto de  Ritsu, ¿tu quién demonios eres?----

_Ritsu_

---- ¡¡YA BASTA!! No  digas  estas  tonterías  Akihiko,  ni eres mi  dueño, ni  somos nada. ¿Cuántas  veces te tengo que decir  que  somos  prácticamente  hermanos? No  vuelvas a  entrar  a mi  habitación  así y  mucho menos  a  maltratar  a mis  amigos----

_Akihiko_

--- Pero  Ritsu, tu sabes que  yo te quiero, te quiero  mucho y no puedo  permitir que ningún  vivales se  quiera pasar de listo  contigo eres mi  dulce  Ritsu, mi  lindo e inocente  Rittchan---

_Tanaka_

--- Le  pido una  disculpa  Joven Takano,  permítame  y yo le  explico, venga por aquí por  favor---

_Takano_

--- ¿Qué diablos  es todo esto? ¡¡Onodera!!---

_Tanaka_

---- Venga por  favor  cuando los  jóvenes  amos se ponen a discutir  es cuento de nunca  acabar, así  han sido desde niños,  permítame le  explico, el  amo Ritsu llego  a  casa de los Usami cuando este  apenas  tenía 5  años, el  joven amo Akihiko lo  ha adoptado como su  hermano menor casi, casi como si  fuera  su hijo  o  algo por el estilo, lo protege  mucho y le  quiere al igual que  es algo  caprichoso y  expresa ese  afecto  de maneras poco convencionales,  por lo general  Akihiko-sama esta  todo el  tiempo de  viaje y  Ritsu se  ha quedado al  cuidado de Haruhiko-sama, el  hermano mayor de Akihiko-sama.  Ambos hermanos  han rivalizado por el  afecto de Ritsu-sama, aunque como podrá  ver, Ritsu-sama siempre  se comporta a la defensiva  con Akihiko, más  le  permite ese tipo de desplantes y demostraciones efusivas y poco ortodoxas pues desde  niño  siempre asido así el  amo Akihiko---

_Takano_

--- En otras palabras  Akihiko  siente atrición por  Ritsu de una manera mal  sana, y desea  ¿cogérselo en cuanto  pueda no es  así?¿qué  clase de  hermandad es esa?---

_Tanaka_

--- Hahahahaha,  perdóneme joven, pero  la  verdad es que no es así,  Akihiko-sama tiene una  relación muy estable y de  años  con  un joven llamado Takahiro-sama, de hecho  viven juntos y están planeando casarse  en  un par de  años más,  el  joven Akihiko-sama jamás vería  con ojos de  deseo  a el  amo Ritsu-sama es  solo que  es  muy celoso y sobreprotector y en cuanto  supo que  un amigo del  joven amo estaba en casa,  corrió rápidamente diciendo que nadie le  quietaría el  cariño de su hermanito, de su querido Ritsu---

_Takano_

--- ¿¿ ¡ah!?? Pues  qué  manera tan más  extraña de  demostrarse  afecto---

Takano  aún no  comprende que clase de  relación  tenga  ese peli plata con  Onodera,  más lo que sí  sabe  es que no le  ha agradado  para nada  su persona,  aun y  a pesar que Tanaka le  explicara la  extraña interacción entre  Akihiko y Ritsu aún hay cosas que no le  convencen.

Por  otra parte  Ritsu  y  Akihiko seguían discutiendo de la manera  tan grosera  de como  entro en su  cuarto y de como le molesta que lo cele  tanto y aún más  que llegue  y sin pleno  aviso le plante  aquel  beso,  Onodera  realmente  estaba molesto  con  Akihiko, mas parecía que  a  este  bello  hombre  le entraba por un  oído y le  salía por el  otro,  cuando  Takano y Tanaka  regresaron a la  habitación de Ritsu, Akihiko miraba de  arriba abajo a  Takano,  le  veía con  gran desprecio y  unos  celos  evidentes que no podía  ocultar, por su parte  Ritsu  se sentía muy apenado  por lo acontecido  en  ese momento;  por lo que  sus mejillas estaban  tan  rojas  cual  manzana haciéndolo  lucir  simplemente  encantador.

Desde  que  se  conocieron  Takano y  Akihiko no  hicieron  buenas migas, por lo que la  tensión entre ellos  se  acrecentó, ese  día  a  pesar  de la gran fricción entre  ambos  chicos,  la  noche paso  tranquila,  Takano  siguió  frecuentando  a  Ritsu, el  cual  se  sentía  inmensamente  feliz, el que  quería  hacerlo picadillo  era  Akihiko, mas  tendría que  aguantarse las  ganas  ya que  tuvo que  salir de  viaje, más  le encargo mucho a  Tanaka  que  vigilara cual  halcón  a  Takano y que no se quisiera pasar de listo con su  Ritsu.

Los  días  siguientes en el  colegio las cosas  empezaron  a tornarse más  amenas y  Takano prefería pasar  tiempo con  Ritsu  aunque no sentía  realmente  algo  especial por el  chico  solo  estaba cercas del  por  mero beneficio propio pues,  como no deseaba estar en casa de su  abuelo pasaba  la mayor parte del  tiempo en  casa de los Usami.

En el  colegio  sus materias  iban  muy bien y al paso del  tiempo estaba  a punto de  graduarse con honores,  los  brabucones, hacían  de las suyas y de vez en  vez  trataban de que Masamune se integrara otra vez a  su  grupo, mas  como se habían dado cuenta que Takano tenía  una  especie de  ración con  Ritsu,  esto les llego a  molestar, he idearon un plan para que  así  ese par  se separara,  con el paso de los días Takano se  acostumbraba  más a  Onodera y aunque  era un  chico tímido e  inseguro en algunos aspectos; en el  momento de  estar  a  solas y entregarse a  sus  más  íntimos deseos se transformaba en un apasionado amante que  lo  complacía  en todo lo que  la  perversa imaginación de un estudiante de  bachillerato podría  tener.

Masamune lo  tomaba como un juego, como  una relación que  le ayudaría a  sobrellevar  sus  días de  bachillerato  en  la ciudad de Sapporo y  cuando se  graduase terminaría  y cada quien seguiría  su  camino, pues sus planes  eran  irse lo más lejos de donde su  ciudad natal e ir  cueste lo que cueste  a  la universidad T en  Tokio.

Mas  Ritsu cada día  se enamoraba, más y más  de  Takano, soñaba  con el  día poder  compartir una  vida juntos, su mayor anhelo  era  el  vivir  juntos, que  cuando  Masamune se graduar le esperaría  para  ingresar  juntos  a  la  misma universidad y con  ayuda de Haruhiko y  Akihiko encontrarían un lugar  perfecto para  vivir  su amor, claro está. 

Más los planes de uno  no son los mismos del  otro Takano  aunque se siente cómodo  con  la compañía de  Ritsu no  siente  estar  enamorado, solo  cree el  que  es  química sexual  pues  cada que se encuentran en la intimidad sus cuerpos  se acoplaban  a la perfección y la  grata satisfacción de ser uno con el  otro era  perfecta,  mas  solo  había  algo que no le parecía  grato a  Ritsu de  todo  aquello y era que en  ningún momento  Masamune le decía que lo quería  ni  tampoco le permitía besarlo en público, llevaban una  relación  algo peculiar, algo a escondidas  como  un secreto a  voces pues estaba claro en el  colegio para  varones que ese par  andaban más nadie  se  atrevía a decirlo en  voz alta por  temor a las represalias  del  grupo de ampones y amigos de  Masamune  así como del mismo chico en cuestión.

FIN DE FLASH BACK

_Takano_

--- Yo  siempre pensé que  la  relación entre Ritsu y  yo era meramente física, que no había nada que nos unía internamente, que  equivocado estaba en aquel entonces, yo siempre  forcé a  Ritsu a que me amara siempre a escondidas, pues  sentía mucha vergüenza y repulsión el que me  tomaran como un tipo homosexual, ¡¡Que  estúpido pensamiento el  mío!! ¡¿No le parece?!----

_Watanuki_

--- En  realidad no,  yo  también pensé muchas  veces  de esa manera y  creía que  el  amor entre  hombres  era algo malsano,  pero pronto me di  cuenta que no  es  así  y que el  amor no toma partido, ni género, ni raza, color  o estatus  social, el  amor se da o no se da, lo único  que se necesita para amar  es un par de  corazones que  latan al  mismo  tiempo, al mismo ritmo creando esa hermosa  sinfonía de amor, armonía y complicidad.  Pero… no estás  aquí para  escucharme hablar  a mí, sino para  que me  pidas  tu deseo, ¿ya sabes cuál  será?---

_Takano_

--- Aun no, no sé qué  es  lo que tratas de  decirme, pero… ya  es muy  tarde y debo irme, otro día vendré, ya sea para decirte mi  deseo  o para invitarte una  copa, por extraño que te parezca me  has caído  bien y  a decir  verdad no  tengo a nadie con  quien  decir esto, quizás un desconocido  sea el más adecuado para sentarse hablar y ser escuchado---

_Watanuki_

--- Serás  bien  recibido  en  mi  tienda, cada que quieras, ya sea para que  me  pidas ese deseo que tanto  anhelas o simplemente para conversar, mas  he de  advertirte… que no  puedo  salir de  aquí así que… =^__^= cuando  regreses tendrás que  traerme una buena  botella de  vino, si  es que quieres que siga escuchando  tu  historia,  recuerda que por cada  deseo el pago  debe ser equivalente, y yo te considere el deseo  de ser escuchado más  en pago a esto deberás  traerme  unas  buenas  botellas de  zaque---

_Takano_

---- Hahahahaha,  es un trato,  regresare y más  vale tengas  el estómago lo suficientemente fuerte para aguantar un par de noches de parranda----

_Watanuki_

--- Ve  con  cuidado y no  olvides  regresar,  aquí estaré---

Takano  Masamune  se  acaba de  hacer  amigo de un ser único  y excepcional que  desea de todo corazón el  poder  ayudarlo  a  solucionar  su problemas,  mas  tal parece que  Masamune  aún no se da cuenta de  cuál es  el deseo  que  habita en su corazón,  el  hablar  del pasado le ha hecho  bien, siente que poco  a poco su alma es liberada de un peso que le  aplastaba el  corazón. La noche es larga más  este  pelinegro ha decidido seguir  con su faena laboral y dejar que el  tiempo siga su  curso,  sabe que encontrara la manera y  buscara la oportunidad de  recuperar  a ese  que tanto lo  amo.

De  regreso al  edificio Marakawa, un  rubio platino  quedo  atrapado en el  ascensor, por  largos e interminables  30 minutos, para cuando  pudieron reparar el desperfecto  el  oji plata  salía de dicho aparato  sumamente  molesto, bajo  al estacionamiento usando las  escaleras de servicio  y  llego a  donde  su  vehículo,  allí estaba el que sería su cita de  esa  noche, completamente  sumido  en  un profundo  sueño, tenía sus mejillas  sonrojadas y se notaba en el rabillo de sus ojos que había llorado, Owen da un pesado suspiro y mete  su mano al  bolsillo de su  abrigo y saca un  segundo  juego de  llaves,  abre su  coche y sube  en él, coloca el  cinturón de  seguridad a su  durmiente compañero y decide partir  a pasarla  en grande con  aquel  castaño de ojos  Oliva.

En el  trayecto del  coche  asía un concurrido  centro nocturno  va despertando Onodera, el cual  cuando  ve  a  su lado al apuesto  modelo exclusivo de la compañía se  levanta de  golpe, mas es regresado a su  sitio por el  cinto de  seguridad, Owen  ríe un poco, le  ha parecido un  chico agradable, quizás más  agradable  que  con los últimos  con los que ha  salido,  parquea  el  auto en el  estacionamiento  exclusivo del  lugar  y  baja  con gran  elegancia,  da la vuelta  al  auto para llegar  a la  puerta de Ritsu  y  como todo  caballero  le extiende la mano para ayudarle a  bajar, Onodera se siente soñado,  jamás  pensó  que  estaría  teniendo una  cita con aquel  chico de las portadas de revista de la editorial a la que  trabaja, mucho menos que le  dedicara tan  sensuales  sonrisas o  le  tuviese tantas atenciones.

Onodera baja del  Vehículo  y  va  escoltado  de la mano por  Owen quien  cual  galante  caballero en todo momento  se muestra  atento y servicial para con  el  oji verde, elevando así  el auto estima  claro está de su  acompañante.

Entran al  lugar y la música  estridente y las  luces neón se hacen notar por doquier, camareras  pasan con diversas  bebidas  a las mesas de los allí presentes y  un mozo  los  recibe para llevarlos  a su mesa,  en el  trayecto un pelinegro se  acerca  a Owen,  sus  ojos  son  tan intensos y de un carmín tan  vibrante cual llamaradas, de  tés canela y de una altura  considerable, casi, casi  están a la par, más el moreno  resulta ser  un poco más  alto,  le  saluda con  afecto  y  ambos  hombres se  dan un  abrazo  efusivo y tan  varonil propio de un par de orgullosos  Semes.

_Kurogane_

---Owen, ¿Cuánto  tiempo si  verte  amigo?---

_Owen_

---Kuro-rin, =^__^= ¿Cómo te  va, que  tal va  esa  vida de hombre de  familia? ¿Todavía sigues  casado con  Fye?----

_Kurogane_

---Hahahahaha, ¿Pues qué  esperabas  hermano? Sabes que solo  tengo ojos para él, además  Fye es mi vida, aunque no se lo  digas por que luego no  me lo bajo  de encima,  tú me entiendes Hahahahaha---

_Owen_

--- Hahahahaha, Ese  rubio, siempre tan  goloso Hahahahaha---

_Kurogane_

--- Ni que lo  digas, pero  eso me encanta de mi rubiales Hahahahaha, aunque la matrimonio no parece  cambiarlo mucho,  sigue siendo un crio como los  chicos  a  veces  creo que tengo  3  hijos en  lugar de 2---

_Owen_

---- Hahahahaha si,  Fye tiene alma de  niño,  oh por  cierto permíteme te presento  a Onodera Ritsu,  él es un compañero de trabajo, él  también  está bajo la nómina de la  gran  compañía  Marakawa---

_Onodera_

--- M-Mu-Mucho  gusto en conocerle, Onodera Ritsu para  servirle---

_Kurogane_

--- Encantado,  You-Ou Kurogane, soy  dueño  del  lugar  siéntete  como en casa,  Owen y  yo nos conocemos de  años, por  favor  amigos  disfruten y… pásenla  bien, por cierto Owen, tal vez quieras irte  temprano pues quizás no  te  agrade quien está hoy en el local---

_Owen-

--- ¿A qué te  refieres Kuro-rin?---

_Kurogane_

--- Deja  de llamarme así,  en fin escucha  tómalo con  calma  pero… está  aquí----

_Owen_

----- El… él  está aquí, ahhh… ¡¡ Yuui!!<<< tengo que  verlo, me muero  por  verlo  otra  vez,  abrazarlo, besarlo, decirle que todo está perdonado que no  hay nada que me importe más que estar a su lado yo… yo… yo  aún te amo Yuui>>>----

_Kurogane_

--- Espera  Owen,  espera,  será mejor que  no  vayas,  es mejor que  sueltes  de una  vez  el  pasado y  te olvides de  él,  Owen  detente------

_Owen_

---- ¿¡Pero que  coñas  dices  Kuro-rin!? Sabes  bien que yo he  esperado por  ver…lo----

Owen al  saber  que  Yuui  se encontraba en el  local  de  Kuro-sama, ni  lerdo  o perezoso se  vio y  fue  a toda  velocidad a  donde  sabía  que  estaría  su  querido  ojos de  cielo,  moría  por  verle, por  estrecharle en  brazos, deseaba  con  todo su  corazón  poder  estar una  vez más  junto a ese que tanto  ama,  no prestando atención  a  las  advertencias de  Kurogane y los  intentos del  oji  granada por  detener le, el  oji plata se apresuraba más y más  sus pasos.  Quien les seguía de  cerca  era  Ritsu que de inmediato  se  interesó por la  situación,  cuando por  fin  estaba a un par de  pasos  de la  mesa  donde  se encontraba  el  dueño  de los más  profundos e intensos sentimientos del  oji  plata, se detiene pues  aunque  Owen  estaba discutiendo con Kurogane por  la insistencia de este para que no  fuera, no pudo  más y  fue a por él; mas  menudo  chasco  se  llevó el  rubio oji plata al  ver a  su  ser amado en  brazos de  un tipo de  cabellera  azabache hasta los  hombros de un  porte gallardo y muy  varonil de  sonrisa  de portada de  revista y  con  ese par de ojos  azul  mar,  Owen detuvo sus pasos  y empuño sus manos con frustración y  un hondo dolor  clavado  en lo  más profundo de  su  corazón.

Miro  asía  un lado para  evitar  volver a  ver esa escena  donde Yuui  le sonreía con  gran felicidad a  ese  azabache,  mientras que  era  rodeado por  los  brazos de  aquel  tipo,  Kurogane alcanzo a  Owen y  al  ver el  rostro de sufrimiento del  peli rubio coloco una de sus manos  en su  hombro en señal de apoyo y  absoluta  comprensión, Kurogane  no es de esos  hombres que suelan mostrar  sus  sentimientos  a menudo  con  las demás personas pero  con este  joven de  cabellera  rubia platina siempre había  sentido  una  especie  de afecto  fraternal, es como si  Owen  fuera  un  hermano menor  para él.

Owen da la media  vuelta para retirarse del  lugar, Kurogane le  mira  con  pesar  en ese par de  bellos  ojos  granada,  en  eso en la mesa de  Yuui, el  amado  esposo de  Kurogane  también estaba  presente y se  dio  cuenta  de que  Owen  estaba  allí  bajo la  cabeza con  pesar  sabiendo lo que debería  de estar  sufriendo el  oji plata al ver  a su  hermano en  brazos de ese  tipo, Fye  desde hacía  unos  años atrás  estaba  muy molesto  con  Yuui  por el  rompimiento de  este  con  Owen,  mas habían  hecho  un  pacto  de  no  agresión enfrente de su amada  madre  y por  esta  razón Fye  estaba  en la mesa con  Yuui.

_Kurogane_

---- Lo  siento  Owen,  yo no quería  que  vieras  esto, pero no  me  diste  oportunidad para decirte que…----

_Owen_

---- No  te preocupes Kurogane,  entiendo  perfectamente… Yuui,  él ya  me ha  dejado  atrás, después de todo, tal vez  esto  sea para  bien,  si  supongo que  es lo mejor,  me  voy antes de que  él se dé cuenta y se  arme un lio,  después de todo  el me  odia----

_Kurogane_

--- En  verdad  lo  siento  mucho  Owen, y  sabes que cuentas conmigo y  en mi  familia  siempre  tendrás un lugar  especial  en nuestros  corazones,  así que  no te  desanimes,  se  fuerte  viejo,  muy  fuerte----

_Owen_

--- ¡Si,  claro! Seré fuerte… Hehehehe  ¿aunque no sé para qué?, bueno  hermano, mejor me  voy  despídeme  de  Fye quieres----

_Kurogane_

--- Por supuesto,  será  mejor  así----

_Owen_

---Ritsu, nos  vamos,  ven  te llevare a  casa------

_Onodera_

---- S-si… vamos-----

Justo  cuando  Owen  le pedía  a  Ritsu  que  salieran del  lugar  algo  hizo que girara  su  rostro  una vez  más  asía  atrás,  quizás hubiera sido  mejor  no  hacerlo  más  el  destino  nos  tiene previstos momentos a los  cuales no se  pueden  evadir  así  como  así,  justo  cuando  Owen  regresaba  la  vista una  vez más a su amado  rubio, sus  ojos  se conectaron en una  intensa mirada,  Yuui tomaba en  su mano  un vaso  con su  bebida y lo  guiaba  a  sus labios  cuando  al degustar  aquel  maderazo  wiski y  al  mirar  al  frente  le  vio  y se perdió en ese  hermoso par  de lunas platas  que  tanto  ha amado,  el  corazón  de Yuui parece haberse detenido por un momento, la  respiración  parece  faltarle y las  fuerzas se le  fueron, es como si  el  vaso que  tuviera en la mano pesara  tanto que  le  era imposible sostenerle en su mano y  va  cayendo súbitamente  hasta  estrellarse en el  piso  haciéndose  añicos y  salpicando a  todos  con  aquel  líquido que  contenía  en su  interior,  el  rostro de  Yuui  se  ha puesto  tan pálido e  inconscientemente  empieza a  temblar,  nunca  pensó que el  impacto al  volver a  ver  a  Owen  sería  tan grande, tan  fuerte,  tan intenso.

Owen  se  ha  quedado  quieto, se pierde  en ese  hermoso  cielo que le  ofrecen  ese  par de ojos  azul celeste,  está  a  punto de  ir  hasta  donde  el, abrazarlo,  besarlo,  si  es posible  hacerlo suyo en ese  preciso  momento,  más la  realidad  lo  detiene. Parpadea un poco para salir del  embrujo de  su  hermoso  ojos de  cielo, baja  un poco  su rostro  y su bella  y suave  cabellera  le  cubre  el lado  derecho  del  rostro,  ocultando  una  lagrima que amenazaba con  salir,  sabe que ese  rubio de ojos celestes ya no  es  suyo, ahora  no  tiene  derecho para  reclamar nada, para  pedir nada, sabe  bien  que  él  le ha dejado  atrás y él  debe  asumir  esta  terrible  y  cruel  realidad y dejarle ser  feliz con  la persona que  ahora  está  a su lado, una  seductora y sutil  sonrisa se dibujó  en sus labios, después de  todo al menos lo  pudo  volver a  ver,  al menos  una  vez más  pareciera  haberse  reflejado en  esos  bellos ojos de  cielo que  tanto  ama,  regresa la mirada de  nueva cuenta  a  donde  su  camino  y  sale  de la  vista de  Yuui.

Por  parte del  oji  azul  celeste,  al  haber  tirado su  bebida,  todos  los que compartían la mesa con él  se han  quedado sorprendidos, todos menos uno. Fye  sabe  bien  el  porqué  de  esa  reacción en su  hermano, es  evidente que aun  siente  amor  por  Owen y  no  lo puede negar  como  se lo  ha  estado negando así  mismo  todo ese  tiempo; mas  a su  hermano no le puede engañar,  ese  temblor en sus  manos,  esa mirada  fija  en  la del oji plata, ese  palidecer  al  verle, ese temblor  en sus labios  tratando de musitar  en  voz  tan baja el  nombre del que  ama, no hay duda; Yuui  aún  sigue  amando  a  Owen.

 Mas  por  su  estúpido  orgullo, por  su  terquedad, por esa  obstinación a  negarse a escuchar  las  cosas y  entender  que lo que  paso  fue un  error  es que  ahora se  abrió  un  abismos  inmenso  entre los  dos, muchas,  muchas  veces  Owen  le  busco, le  rogo, le suplico para  hablar con él  y  aclarar las  cosas, mas  Yuui  fue  terco,  fue  orgulloso,  fue  cruel,  fue ciego y  sordo y nunca  quiso  escuchar  ese algo  tan importante  que Owen  quería  decirle,  ese  algo que podía  salvar  su  relación y hacer que  toda  esta  realidad que ahora  viven  fuera  un mal  sueño,  una  terrible pesadilla,  pero  Yuui  no  quiso escucharlo,  nunca le permitió defenderse y  se  cegó  a lo que él  creía  era la  verdad, mas  nunca  supo  cuál  era  la  verdad en sí.

Owen  iba para la  salida  del lugar  cuando  Yuui  sale  tras  él,  al  parecer  era  inevitable el  que  ese par no se  volvieran a  ver  y cruzaran palabras,  tras de  Yuui  va  Terry Baker,  quien le  hacía  de acompañante,  también  fue  tras  el  Fye, mas  Kurogane le  detuvo del  brazo y con la  cabeza  le indica  que no,  Fye  mira  con  recriminación a Kurogane, después de  todo es  su  hermano el que  está pasando por  aquel terrible momento, no  puede y no  quiere  dejarle solo,  aunque  sabe  que  el  que está en un error sea su  hermano.

Yuuri  toma  del brazo a  Owen justo  cuando el  ballet parquin le  entregaba  las llaves de su  coche,  Yuui  no se  había percatado  de que  el oji plata  llevaba  compañía,   el  solo quería  gritarle en su  cara  lo mucho  que lo  detestaba, lo  mucho que  le  dolía que  había  jugado  con él y que lo había engañado  todo ese  tiempo.  Tenía enojo,  tenia  resentimiento y pronto  también  sabría  lo que siente  en corazón de  Owen al verlo  al lado  de ese  azabache,  sabría lo  que es  morir de  celos y  rabia al  ver  a su  ser amado al  lado de  otro que no  es  el.

_Yuui_

--- Owen,  ¿A dónde  crees que  vas?  Maldito  cobarde. Nunca  pensé  que  tendrías los  tamaños suficientes para  venir  a este lugar  sabiendo que  el  dueño  es  mi  hermano, ¿o  acaso precisamente  lo hacías  con  la  mera intensión de  fastidiarme?------

_Owen_

---- Suéltame,  tu  y yo no tenemos nada que  ver, el tiempo para  hablar y el de  reclamar cosas del pasado ya  es parte del  mismo,  suéltame, ¿Qué no  vez? Tu  actitud  está  incomodando a mi pareja y lo que menos  deseo es causarle un disgusto a mi amado---

_Yuui-_

--- ¿¡¡Q-Que!!? <<<¿¿Cómo  dices  Owen?? T-Tu  pa-pareja, no es posible, no es posible,  no  es  verdad, tú me  amas,  tu  solo me  amas  a mí,  ¿¿Quién,  quien ese  ese  maldito  perro  ofrecido?? Morirá  en mis manos antes de permitir que te  vayas con él, Owen me  perteneces, no puedo,  ni  quiero creer que me  has  olvidado, que me  has  dejado atrás,  Owen yo…¡¡¡MALDICION QUE  DEMONIOS  ESTOY DEICENDO!!!>>>>----

_Ritsu_

---- Wen-san,  está  aquí el  auto ¿nos vamos ya?,  se nos hace  tarde para  ir  a casa----

_Owen_

--- Claro,  vamos  a  casa. Flourite-Sama, con  su permiso me retiro, créame que no  puedo decir que  es un placer el  haberle  vuelto a  ver,  pues estaría  mintiendo.<<<< No  es  verdad, no  es  verdad,  te  extraño pero  tú  me  has  cambiado por ese estúpido,  nunca me diste oportunidad por  explicarme,  por comprenderme,  nunca  me dejaste  contarte que  yo… ahhh  ya  no  importa,  ahora estas con él,  con  ese  cretino  y no  conmigo,  solo  espero  seas  muy  feliz,  tan  feliz como hubiera deseado  hacerte feliz a mi lado, adiós mi  hermoso  ojos de cielo>>>----

Owen  subía  a su  auto  ante  la mirada recriminan te y  reprochan te de  Yuui,  que  no daba crédito a lo que veía, su  conejo blanco  partía en compañía de ese  joven de ojos  verde, ¿Adónde irán? ¿Será  verdad que  ya no  siente nada por él? Las ideas y emociones se le agolpan en la  cabeza,  siente una  gran furia y  frustración, el chico de  cabello azabache Terry Baker le  muestra su apoyo  colocando una mano en su hombro a lo que  automáticamente Yuui  responde apartándole de su  ser de un revés, Fye y Kurogane que  han estado  expectantes de lo sucedido simplemente  no saben qué lado tomar  de entre  estos,  pues  Yuui  es hermano de Fye y es un buen chico  solo ha  errado el camino y se ha dejado engañar por infundios sin  bases y por un  terrible  mal  entendido, Kurogane ve en ese  joven oji plata  un amigo, un hermano, el  afecto que le tiene  es  especial a pesar de  no tratarse mucho, más el  tiempo que  se  conocieron basto para afianzar lasos entre ellos.

Yuui  regreso a  su  mesa.  Realmente  esta  colérico, pidió al  mozo  otro trago y  después un par más, estaba  tomando  sin medida lo único que quería  era  ahogar  su pesar en el  alcohol, desprenderse del  dolor, de la impotencia de  ver a su  amado con alguien más,  no le  valió de mucho ni la distancia, ni la ausencia, le seguía amando tanto  o  más que  antes, además  ahora  se  veía  tan  bien,  sus ojos  cambiaron  de expresión quizás si un poco  fría la mirada pero seguía  siendo  preciosa, su  cara se  afilo y alargo, su  cabello  creció, ahora poseía una hermosa  cascada  rubio platino,  su  piel seguía  tan blanca como siempre,  sus labios  tan sensuales  siempre  invitando a  ser  besados,  las  manos  grandes y de  dedos alargados, su altura  también no era la misma de cuando  en el  bachillerato  o los  primeros  meses  en la universidad;  realmente había crecido y  su voz,  oh por  dios  su  voz, es aterciopelada, sensual, tan seductor  su timbre de  voz  siempre dejando  un toque  tan sensual  al  finalizar  una  frase,  si no  fuera porque estaba en su papel de Uke  ofendido,  se le hubiera lanzado a los brazos para que le poseyera en ese  preciso  momento.

Fye  regreso a donde  su  hermano para  tratar de  consolarle,  aunque  Fye  realmente  está  muy molesto con Yuui  y solo le  mira  con enojo  y  cada que  ve a  Terry  siente aún más  impotencia  y  rabia, el  imaginaba  la  vida y la pareja para su  hermano que  fuera  tan diferente. Da un pesado suspiro  mientras sigue contemplando como  Yuui  se  pierde en el  la  bebida, Kurogane como dueño del  lugar  tiene  que  seguir  atendiendo a  los visitantes y hacerles  sentir  confortables, mientras que Fye seguía  sintiendo  pesar por el  futuro que le esperaba a su  hermano si seguía por ese  camino.

_Fye_

----Yuui,  ya es suficiente,  mejor  vámonos a casa hermano,  por  favor---

_Yuui_

--- Lo  viste  ¿verdad? Viste como se largaba  con ese  ofrecido,  maldito,  maldito  mil  veces, lo  odio, lo  odio, Fye  yo  odio a  Owen----

_Fye_

---- No  digas cosas de las  cuales te  puedas  arrepentir después-----

_Yuui_

--- Ese… ese  cabron no me lo va a quitar,  te  juro que hare que Owen regrese a rogarme, lo… hip!! Hip!!! Lo  voy a  tener de rodillas a mis pies.----

_Fye_

---- ¿Pero qué  leches  estas diciendo? Si  tú fuiste el  que  lo  abandono hace  tantos  años ¿¿Qué  ya se te olvido?? Owen  te  busco por mucho  tiempo, te  suplico y  hasta un día el… ¡¡¡ya  déjalo  tranquilo por  favor!!!----

_Yuui_

---¿¿Un día  el que?? No me digas que  se intentó suicidar Hahahahaha  que patético,  estúpido si  tanto le  dolía debió  respetarme, debió  amarme solo  a mí,  pero no lo hizo, es un  canalla, una maldición en mi  vida----

_Fye_

---¡¡YA  BASTA  YUUI!! Las  cosas  nunca  fueron  como  tú las  creíste que pasaron, pero  tú  nunca le diste la oportunidad, lo  tenías  todo y  lo perdiste por  tu  estúpida  inmadurez e inseguridad---

_Yuui_

--- ¿¡Tú qué sabes, tu que sabes  de mi dolor, de mi pasión!? Que  vas  a  saber lo que sufrí, lo que llore noche  a noche,  esperando  que  todo fuera  una  maldita mentira pero  no, no, no  yo lo vi,  yo  le vi cuando…-----

_Fye_

---- No seas  estúpido, no sigas  anclado en el pasado, Yuui  como  tu  hermano te lo digo, estas y  has  estado en  un error y  en  vez de  enmendar las cosas las empeoras----

Fye termina  reprochándole y se  levanta  de la mesa  realmente este  frustrado y  va  a donde  Kurogane el  cual  para su  mala  suerte está siendo  asediado por  unas  cuantas bellas  damas que  deseaban  conocer que tan ardiente  podría  ser ese moreno  en un momento  de pasión, Fye  escucho  como las  chicas le  decían que  si  era  siempre  así de serio y que  si  su  novia  lo atendía como debía,  las chicas se le  insinuaban con descaro y el  oji  Safiro de por si  tenía  la frustración de haber discutido con  Yuui,  como para  ahora  tener que  lidiar  con esas  Zulipantas  ofrecidas que  intentaban bajarle a su  esposo,  más en  eso  una de  ellas  se le  re pego tanto al  cuerpo de  su  esposo que  no  lo pudo evitar mas y  llego hasta donde Kuro  para  armarle una  escena  de aquellas que le hacía  en el instituto.

_Fye_

----¡¡¡Kuro-traidor!!! ¿Pero qué  cuernos  crees que  estás  haciendo Kuro-ton-ton? Deja  de estar  perdiendo el  tiempo con estas…. Estas ¡¿Se-Ño-Ri-Tas?!----

_Kurogane_

---- ¡¡¡ ¿Eh?!!! Oí. Oí, Oí calma esos  impulsos  Fye,  no  es lo que  tú  te  piensas,  ¿¡Acaso  crees que  soy  de  esos  esposos infieles o  que!?---

_Souma_

----¡¡¡eh!!! ¿Son  esposos?---

_Fye_

--- Si, así si es  este  Kuro-imbécil es todo mío, ¿algún problema?---

_Primera_

---- ¡¡¡¡¡KKKKKKKKYYYYYYYAAAAAA!!!!!! CUENTA, CUENTA, ¿COMO TE  LO  LIGASTE  AMIGO  ¡¡¡¡¡KKKKKKYYYYYAAAAA!!!!!----

_Fye_

--- ¿¡Eh, quieren que les  cuente!?----

_Sangría_

--¡¡¡siiiiiiiii  por  favor!!!----

Tanto  Fye  así  como  Kurogane  se  quedaron  sorprendidos por el cambio de  actitud  de las  chicas que  en un inicio era atrevido y coqueto a uno  curioso  y  hasta  pervertido,  una  gota tipo anime  escurre por la  frente del  rubio mientras que  para Kurogane siente  sudar  frio al  borde de un  colapso de  furia e  indignación.  Fye  ríe  divertido después de  procesar todo lo acontecido al parecer  estas  jovencitas  eras  Fujoshi y al  encontrarse con ese par  tan  genial  no perdieron resistirse a  eso y  decidió  contar uno de sus  tantos  relatos de  amor.

_Fye_

----Eh…mmmmnnnn no  sé  qué  realmente que  intenten  decir con  eso  pero… =^__^= les contare  una  anécdota  que  paso  hace  mucho,   un  primero  de  Marzo----

_Lasaña_

-----KKKKYYYYAAAAA, EL  DIA  BLANCO  SIIIII----

_Kurogane_

----¡¡¡Ni  creas que  vas a contar algo tan  vergonzoso a  estas  extrañas!!!---

Kurogane de inmediato se puso a la defensiva y  tomo  de la  cintura  a  Fye para llevárselo  lejos de  esas  chicas mientras que  estas  se quedaron  con gran curiosidad  por  saber  que sería  ese  fantástico  relato cuando de la nada  salta un bollito  blanco y  otro  negro, las  chicas  gritaron en su mesa, por el  susto y la  sorpresa más al  percatarse  bien,  se  dieron cuenta que  eran un par de  conejillos  muy tiernos y adorables.

_Mokona Negra_

---- popopopopo,  yo les contare de  ese caso Seee será  divertido niñas ----

_Mokona  Blanca_

---- Waaa… eso no es  justo pupupuuu,  en ese  caso  Mokona  contara  lo del  día de san Valentín, si, si, si  eres malo,  malo, yo  quería contar esa  anécdota  si, si, si----

Las  chicas  todas  curiosas por  saber que  eran esos relatos  prestaron  absoluta  atención  al par de  bollitos  monocromáticos, la  primera en contar  aquellas anécdotas  fue  Mokona Blanca.

_Mokona Blanca_

--- Bueno,  todo  empezó  hace mucho  tiempo ya,  fue un día  muy especial…

FLASH BACK

Fue un  día muy ajetreado  el  13 de  febrero,  todo mundo  buscaba  ese regalo perfecto para  dar a  esa persona especial  el  día del amor y la  amistad,  en el  instituto  no se  escuchaba otra  cosa que no  fuera  el  regalo para  su novio o novia, los  chicos  pensaban regalar le  flores a sus  parejas según lo  que  había alcanzado a escuchar un  peli rubio,  también se  escuchaba el cuchicheo de las  jovencitas  diciendo  de lo  feliz que les hacia  el  preparar  aquellos  chocolates y dárselos  a sus  novios,  cuan  felices  eran cuando ellos  comían de  estos  chocolates que  preparaban con tanto amor, el  oji Safiro se detuvo  a pensar,  que podría  regalarle a  su Kuro-tan, pues nunca antes se había puesto a pensar en ello. 

Pues  siempre  era  Kurogane  quien le  terminaba  regalando algo  ya sea en su  cumpleaños  o  el  día  que  se  conocieron  o  si no  también  cuando menos lo  esperaba le consentía  comprándole montones de  golosinas aunque  siempre el  14  le  daba  un  detalle, un peluche, la  colección  completa del manga que  tanto  le  gustaba, siempre había algo que  ese  chico  hacía por él, pero  el ¿¿Qué le  había  regalado a  Kurogane??  Baja  la  cabeza con pesadumbres,   ciertamente es que  siempre se había  dejado  consentir, pero nunca le  había  retribuido  ninguno de sus  presentes,  tampoco era como si  Kurogane  deseara que le regresara  el  regalo con  otro, pero  si  era  muy  feliz  al  ver  el rostro  iluminado  en  el oji  zafiro.

Por  fin el  rubiales  tomo  una  determinación y  ese día  compraría  todo lo necesario para prepararle unos  chocolates con  sus propias manos y  quizás,  le  diría  ese algo tan importante que  ha  querido  decirle desde  hace  tanto.

Fye  fue  a donde  el  minisúper  y  compro  todo lo necesario para  su  labor,  estaba muy ilusionado y  entusiasmado,  no le  importaba que  las  chicas  le  vieran comprando este  tipo de cosas, que  eran  más  propias de  chicas que  de  los  varones, pues  así lo  hizo más  había  un detalle que  se le estaba escapando,  como  ya  era  costumbre desde  siempre el  nunca  cargaba  dinero,  ¿Cómo se  supone pagaría por  aquel chocolate y  demás cosas que necesitaba? Cuando llego  a la  caja  se acordó  de ese embarazoso  detalle, más  el dependiente de la  tienda  conocía  muy bien a  Fye  y  a  su  leal escolta,  que  cual  perro  fiel lo custodiaba  día y noche y si  algo necesitaba él  se  encargaba  de  pagar  por  todo lo que  el  rubiales  consumiera.

_Fye_

---- Ah… esto… yo, pues… veras  Hehehehe----

_Masayoshi_

--- Bien  venido,  no se preocupe, ya  el  joven Kurogane  me dio  instrucciones de que todo se  cargue  a  su  cuenta, así que  por  favor  siéntase libre de tomar  sus  pertenencias,  si  solo permítame  registrar  los  artículos----

_Fye_

---- ¿¡Eh!? ¿Qué  Kuro-ton-ton ya  te  dio  órdenes precisas para  que  yo pueda disponer de lo que  sea  y  él lo pagara?----

_Masayoshi_

--- ¡En  efecto, así que  por  favor  regrese  pronto y  que  tenga  existo  en su labor!----

Fye  salió de la  tienda de insumos y  fue  directo a  casa, sentía un  gran carmín en sus  mejillas tan  encendido, pues  siempre  aunque no  estuviera presente  Kurogane  siempre lo  rescataba  de  todo peligro  o  dificultad. Como  fue  este el  caso con los insumos, Fye  alisto  todo y con mucho amor y dedicación  se puso  a  elaborar  aquellos  dichosos  chocolates en forma de  lobo, la  verdad era que  le  habían  quedado muy lindos,  cuando  termino de hacerlos y de decorarlos  subió  directo a su cama a descansar  para  el  día de mañana darle  esté presente  en propia manos y por fin decirle  ese  algo  tan importante que quería que  supiera dese hace  tanto;  casi,  casi, desde que lo  rescato  de  aquellos  chicos, Fye  iba  alegre  a  su  habitación  muy  contento  de  tener  listos  aquellos  chocolates en forma de  perrito,  cuando  suena  su  móvil  y  al  ver quien le  llamaba  a las  tantas  de la noche  sentía que se  le  salía  el corazón.

_Fye_

----¡¡¡Kuro-rin!!!  Hola, hola  ¿cómo estás?----

_Kurogane_

--- Hola… mmhh… Mañana no  podré  ir por ti a la  salida del instituto, lo lamento tengo un  asunto importante que  resolver,  esto… espero  esto no te  cause  algún inconveniente,----

_Fye_

--- ¿¡eh!? N-No  vendrás  a  la  escuela, pero Kuro-tan, es que yo… bueno yo….----

_Kurogane_

--- Bueno eso  era  todo,  te  veo  después….-----

_Fye_

--- Ah… Kuro…  yo,  esp…----

_Kurogane_

--- Fye… Buenas  Noches---

_Fye_

--- O///O B-Buenas  noches… Kuro-rin----

Fye  no  pudo  decir  aquello que  sentía era  tiempo  de  revelar todo a esa persona  especial, mas  al enterarse que ese día, justo  ese día no  se  verían le  destrozaba el  kokoro, ¿Qué hacer?¿cómo hacerle saber sus  sentimientos y de qué manera  entregarle aquellos  chocolates? La  verdad  era que  Fye  estaba  cayendo en depresión cuando  una  grandiosa  idea se le vino a la mente, si  Kurogane no podía  ir  por el  al  Colegio, entonces el  iría  a  verle al  instituto.

Estaba  resuelto a decirle todo lo que en  su  corazón  había  y  no permitiría que  justo  ese  día  lo  demás interfiriera para  poder  compartir ese  día  juntos,  después de  todo sería la primera  vez que  Kuro y Fye  estarían tanto  tiempo sin  contacto  así que  ya  le  tenía decidido  iría  a donde  el instituto de Kuro para  darle  aquel  presente.

La  mañana  llego  como  era de esperarse  y  con un resplandeciente  Sol  que entraba por  la  ventana un  hermoso rubio le daba los  buenos días  al  astro  rey,  sale  disparado  de la cama, directo a  la  ducha, ese  día  ha decidido  no usar el  uniforme del  colegio,  ha  buscado y rebuscado  en su  closet  hasta  encontrar un atuendo  que  valla  bien con el  momento.

 Se  pone  unos  vaqueros  blancos, una  camisa  tipo polo color  negra  unos zapatos  tenis  color  arena y una  chaqueta  de mezclilla en un tono  naranja pardo,  tomo  su  maletín  del  colegio y  en una linda  bolsita decorada con  un bello  cachorrito  dibujado  el  cual  tenía  un enorme  corazón rojo en el  cual decía “Me Gustas” le  guardo  muy  bien  como si  se tratase de la presea más  grande y  partió al colegio.

Por parte del moreno  ya  había  el partido al instituto más  se  dio una escapadita  para ir  a  un centro comercial que  estaba  cercas y  comprar algo para su  lindo  rubio,  pues  bien sabía  que  fecha  era  esta y lo  importante que  es  para él, el  que de  alguna manera  demostrarle lo  mucho que le importa aunque  piensa  que quizás  Fye  ni  se da por enterado.

Las  clases  siguieron  su  curso,  y  todo marchaba a la normalidad  durante el  primer  receso las  admiradoras de Fye  se atiborraban para  dejarle  en sus  manos  un presente que  le hiera  saber a el  oji zafiro que las  chicas  estaban interesadas en el en el  segundo receso fue el  turno de los  busca pleitos y  fanfarrones que intentaron en más de una ocasión  robar un beso de  Fye,  mas  esta  los  logro  evadir  y  esquivar en sus perversas intenciones.

Al  fin  dieron el  toque de  salida,  Fye  salió tan rápido  del  salón que  no  se le  vio ni el polvo,  iba  a toda  prisa quería  ver  a  Kurogane,  quería decirle  eso que  guarda en su  corazón quería  ver  su  cara de  sorpresa cuando le diera  aquellos  chocolates y  cuando  lo  forzara a comer  aunque  sea  uno pues  bien sabe que  a  Kurogane no le  gusta  lo dulce.

En el  instituto Kurogane  estaba en  los pasillos  terminando de  guardar  su  equipo de deportes y  tomaba  su back pack para  regresar a  casa; mira el  reloj,  sonríe de medio lado, tal parece las cosas le  pintan bien y  tendrá el  tiempo  suficiente para ir por su  rubio y quizás invitarle un pastelillo  en la  cafetería preferida de Fye, esa  donde  le  preparan aquella tarta de  3  chocolates y  el  relleno con  frutillas y  jalea que  tanto le  chifla al  rubio.

Kurogane toma una cajita  del  casillero y lo  coloca  en  su bolsillo  delantero, cierra  el  casillero  y  pretende partir  de inmediato,  cuando  una  bella  dama  le  toma  por el  hombro, Kurogane le  voltea a ver y la  mujer le pide un poco de su  tiempo a  solas; Kurogane  acepta y van  a  los  jardines traseros del  instituto  donde  hay menos  estudiantes y puedan hablar con  calma y claridad.

El  viento  soplaba  sobre las  copas  de los  árboles, los  pétalos de las flores de cerezo  caían  con gracia al  suelo una  pareja al  fondo del  segundo  patio trasero del instituto hablaba  con serenidad, la  dama  le  toma el hombro  a  un  moreno que sonreía de medio lado,  aquella  imagen parecería la más romántica y  adecuada para una  fecha como esta, más en  eso  va  llegando  a  toda  prisa  un  rubio y al  ver  aquella  imagen  siente que  se le  rompe el corazón  en mil  pedazos, la  mujer  acaricia la  mejilla de  Kurogane y eso provoca dentro del  jovencito una  terrible  furia, los  celos  le han  segado y  siente  una  profunda  ira  contra de esa  mujer que quiere  arrebatarle  a su ser más  querido,  llega  corriendo a  donde  Kurogane y  le  abraza por la  espalda tomando por sorpresa a los  dos incautos que  habían  entablado aquella  charla hacia  momentos atrás.

_Fye_

---- ¡¡¡Kuro-ton-ton!!! ¿Pero qué  estás  haciendo  aquí? ¿No  piensas regresar a casa conmigo y  lo  niños?-----

_Kurogane_

--- ¿¡Eh!? ¿Fye, pero que leches  haces  aquí?----

_Fye_

--- No podía estar tranquilo sin mi Kuro-papi---

Fye  se colgaba del  cuello de  Kurogane  abrazándolo  posesivamente y después de aquella  contestación  le  beso  cerca de la comisura  de los  labios haciendo sonrojar  a Kurogane sin  saber  que   estaba pasando  realmente, Fye regresa la mirada  a  donde la mujer y  poniéndose enfrente de  Kurogane tomando  sus brazos los  coloca alrededor suyo y  recarga  su cabeza en  el  pecho del moreno y  mirando  de  arriba abajo a la chica le habla con absoluto  desprecio, dedicándole una  mirada  más que  fría, congelada y  en  un  tono  retador  le  habla a la chica.

_Fye_

---- ¿¡Y... tú,  que crees que  haces con mi Kuro-ton-ton!?  Más  vale te  lo  vallas  sabiendo  Kuro-wan-wan  es mío, solo  mío ¿escuchaste?----

_Kaho_

---- Escucha, no sé qué te estés imaginando pero  créeme  no es  lo que piensas---

_Kurogane_

--- Ya   basta de  niñerías  Fye,  esto es  serio,  te  suplicare me dejes  solo, anda  yo  iré después. Ahora tengo  asuntos  por resolver----

_Fye_

----¡¡¿¿Pero qué estás  diciendo  Kuro traidor??!! ¿¿Acaso  piensas abandonarme por esta  Zulipanta ofrecida,  venida  a  menos?? ¡¡¡Me  vas  a dejar  con la  responsabilidad de  ser madre  soltera!!!¿¿¡¡Qué  he  de  decirles  a  nuestros  hijos!!?? Que no se te  olvide  que eres el  padre de  mis  hijos ,  recuérdalo  maldito  Kuro-desgobernado,  son  nuestros  hijos---

_Kaho_

--- ¿¡Hijos!? ¡¡¡Ustedes  tienen  hijos!!!----

_Fye_

--- Maldita  sabandija  traicionera,  te  he  dado los mejores años de  mi  vida y así me pagas, abandonándome  con  un par de  hijos por  criar, ¿Qué  clase de padre eres  tú?----

_Kurogane_

---- ¡¡¡Oí, Oí, Oí,  no es lo que  te estas pensando rubio  estúpido!!!----

_Fye_

---¡¡¡Wwwwaaaaaaaaa!!!  Eres de lo  peor  Kuro-traidor,  me  vas a dejar  por esa  Zulipanta  arrastrada y  ofrecida,  te  odio,  te  odio,  no te  quiero  ver----

_Kurogane_

---Oí, Oí,  Fye espera no  es lo que  piensas  ¡¡¿¿Fye espera a donde  crees que  vas??!!¡¡¡Fye!!!---

El  rubio  después de  arrojar a  Kurogane de  espaldas  haciendo que  este  callera al  piso  el  hermoso  oji  zafiro salió  corriendo más  fue alcanzado al  poco  tiempo por  Kurogane  que  trataba de  controlar  las emociones  de  su  amado rubio, intentando  hacer  comprender que  es  todo  una equivocación nada más, Fye se  libera una  vez más  del  agarre de  Kurogane y con  lágrimas  en los  ojos subía  a  toda prisa   las  escaleras que  daban al  techo del  salón 7-G,  más parecía que nada de  eso importase ya,  subía  a  toda  prisa  las  escaleras  hasta  que   vio la  puerta que lo  llevaría  a la salida de aquel  corredor de  escaleras interminables  seguido muy de  cercas por un azabache que le llamaba una y otra  vez.

Cuando  por fin  llega  a  la  azotea  del  edificio toma  su maletín y lo  tira  con  fuerza al  piso no importando lo que  estuviera  dentro de este  con gran  enojo,  sus  ojos  estaban  inundados en lágrimas y  miraba con rabia  asía  el  cielo mientras  empuñaba  sus manos ,  conteniendo las ganas de  gritar, en eso  Kurogane lo  alcanza  y  camina con calma  hasta donde  está su  querido  rubio.

_Kurogane_

--- Oí,  Fye… ¿Qué  rayos  fue todo eso? Fye… déjame  ver tu cara---

Kurogane le  hablaba  con  serenidad y hasta en un tono dulce para  tratar  de  apaciguar  la  furia que  llevaba por  dentro el rubio  al  haber  visto a  aquella mujer tocando el  rostro de  su amado Kurogane,  mas  en eso  el moreno  se acercó al  chico  y  le  tomo  de su  hombro  y lo  giro  asía el para que le mostrara ese par de  Zafiros que  tanto  adora,  mas  Fye  agacho  la  cabeza  y  giro  su  rostro  asía  un  costado evitando  verle  de  frente.

_Fye_

----- Esa… esa mujer,  es… ¿es tu n-novia?----

_Kurogane_

--- ¿Mi qué? ¡¡ ¿Pero de donde  coñas  te  has  sacado  esa  estupidez?!!---

_Fye_

--- ¡¡No  es una  estupidez, yo  los  vi,  yo  los  vi…  yo  vi cuando esa  mujer  te  acariciaba el  rostro y  tú,  tu… ¡¡TU LE  SONREIAS  MALDITO!!! Tú le  sonreías  con  alegría…¿Por qué,  porque  a  ella si le  dejas  ver  tu  sonrisa y a  mí no?----

_Kurogane_

--- Fye… yo… yo no  puedo tener esa clase  de sentimientos por  nadie  más,  mi corazón, mi  vida y mi  alma le pertenece a  una sola persona y no  es  a ella,  Fye yo… yo  solo  tengo  ojos para una sola persona ----

Los brazos de Kurogane  rodearon  el  cuerpo de  Fye  que  empezaba a  temblar, por la  fuerte corriente  de  viento que soplaba    en la  azotea,  el  calor que le  brindaba  el moreno  al oji  azul  era tan agradable, Fye no  quería que  Kuro  le soltara nunca,  cuando  Kurogane  le  explico  que  el  solo  tenía ojos  para  una  sola persona  los  celos volvieron a  querer  aflorar  cuando por instinto Kurogane  le  beso  detrás de la oreja y lo  re pego mas  a su persona, era la primera  vez que  Fye sentía  los  labios de Kurogane  en su piel  y ese  beso  se sintió tan bien, sentía que  el corazón  se le saldría por el pecho, era  tan  genial  estar  así, mas ya  el  cielo  estaba  pintándose en  un  rojizo  atardecer, Kurogane tomo del mentón a  Fye y le  alzo  el rostro, ambas miradas se encontraron y estaban a  escasos centímetros de concretar  aquel  ansiado e  intenso  beso donde  se  fundieran uno  en el  otro, entregándose su  amor, Fye  veía a  Kurogane con  emoción y  el  moreno le  penetraba con su  mirar  hasta lo más  profundo de su corazón,  ambas  respiraciones se mesclaban una  en la otra y  justo en el momento  que  estaba  destinado  en ser el  más  dulce y  sublime para este par, el  oportuno celular de  Fye sonó a  todo volumen  cortando con  cualquier  momento  romántico,  la  cara de  Kurogane  no tenía  precio, era entre  enfado y  frustración el  abrazo  se  tuvo que  romper y  el  beso nunca llego  a  concretarse.

_Fye_

--- ¿¡Si!? ¿Qué  sucede?---

_Ashura_

---- ¿¡¡¡DONDE  DEMONIOS  TE HAS METIDO  MOCOSO!!!? ¿¿ ¡CREES QUE  TE MANDAS  SOLO O  QUE!?? TE ME  VIENES  COMO DE  RAYO PARA LA CASA  JOVENCITO----

_Fye_

--- ¡¡ ¿¡PAPÁ!?!! Estaba en algo  muuuy  importante  y… ¿Kuro… gane?---

_Kurogane_

--- No  se preocupe Ashura-sama, Fye está conmigo,  ya  vamos para allá,  tranquilo, le cuidare  bien---

_Ashura_

--- Este bien pero  que no  se  vuelva a repetir  te confió  a mi  hijo Kurogane, nos  vemos en casa---

_Kurogane_

--- Así será ----

_Fye_

---- Oye  Kuro-ton-ton, ¿Por qué me  quitas  el  celular  cuando… eh? Kuro…gan…hhhmmmm… ne…----

_Kurogane_

--- ¿No era  lo que  querías?----

_Fye_

--- Esto yo… si…U////U—

Al contestar el  móvil,  quien llamo  e  interrumpió  su momento  mágico  fue el padre de  Fye,  Ashura, quien a  puro  pulmón le gritaba por  lo  tarde  de la hora y él  no se había reportado  a  casa,  cuando  Fye  le  reclamo que  le  había interrumpido en  un momento  muy importante  Kurogane  sonrió  como  nunca pensó  Fye  que  le  vería  sonreír,  haciéndole  sonrojar hasta las  orejas, tomo el  móvil  del  rubiales  y  le contesto  al  padre de este que lo  llevaría  a casa sano y  salvo.

 Kurogane  después de eso sin darle  mucho  tiempo de  reaccionar a  Flourite, este  empezaba   a reclamarle su intromisión, se  acercó a él  y le  pego un  tierno, dulce y  gentil  beso en los labios a  Fye  que le dejo  viendo por un momento  estrellitas.

_Kurogane_

--- Perdona, bueno esto es para ti---

_Fye_

--- ¡¡Kurogane!! Yo… g-gra…gracias, ¿m-me  lo  podrías  poner?---

_Kurogane_

---- ¿Enserio te ha  gustado?----

_Fye_

---- ¡¡Esta  precioso  gracias  Kuro-tan!!---

_Kurogane_

--- Fye… yo… yo te…A…----

_Conserje_

---- HEY,  CHICOS  YA  TODO MUNDO  SE  A  IDO  SOLO  FLATAN USTEDES QUE  DIANTRES HACEN ALLI  ARRIBA, BAJAOS DE UNA  COÑA O  LLAMARE A LA  GENDARMERIA-----

_Kurogane_

----- ¡¡TKZ!!... ¡¡YA  VAMOS  PARA  ALLA  VIEJO IDIOTA!!----

_Fye_

--- ahhh… ¬__¬ de verdad que  es un  viejo  idiota ----

_Kurogane_

---- Oí,  Fye, vámonos  o el  loco  este   seguirá  jorobando,  vamos  se hace tarde---

_Fye_

---U__U Si,  Kuro-pon…<<¡¡¡Maldito  viejo estúpido,  primero mi padre y ahora  este!!! ¿Qué  pecado he  cometido para que me  arruinen mi perfecto  14 de Febrero? ¡¡¡Diablos!!!>>>----

Justo  cuando Kurogane  le  acababa de  regalar a Fye por el  día de San  Valentín  un hermoso  dije en  forma de  cascabel y  después de  haberlo colocado en el  delgado  cuello de  cisne que posee el  rubio y  tras iniciar con lo que sería una  ansiada y  esperada declaración de  amor,  un  mozo del  instituto les  grito  a  todo  volumen,  rompiendo su  burbuja en la que se  habían  envuelto en un  ambiente  romántico y  tierno,  el cual era  apropiado para una escena de  amor,  más  el  empleado del  bachiller les  rompió  el  ambiente, haciendo poner de los mil  demonios   a Kurogane,  haciendo  que  todo  lo que  iba  a  decirle a  Fye  se  fuera al  cuerno, Fye  esta  tanto o  más  furioso  que Kurogane,  ya que  el  oji Safiro  esperaba con  emoción  esa declaración  romántica  más  al  solo recibir un chasco  tras  otro,  primero  su padre y ahora  este  mozo,  la  verdad  era que estaba  más  que molesto,  tanto que se le había olvidado  darle  los  chocolates que prepara  para  el  con  tanto  amor.

Kurogane  camino de regreso  a  las  escaleras  esperando  a su  rubio que miraba a todas partes  volteando  a  ver  dónde  había  dejado  su maletín y esa  bolsita  con  los  dichosos chocolates, cuando por  fin lo encuentra  vuelve a  sonar el  móvil, era  nuevamente  Ashura quien  quería  que se dieran prisa para  regresar  a  casa,  Kurogane  regreso hasta donde  Fye y le  tomo de la mano  para bajar  a  toda prisa por  las  escaleras de servicio y así  llegar  al segundo patio del  instituto, ya  estando  allí  Kurogane  junto  a  Fye, partieron  de regreso a  casa del  rubio.

Como era de esperarse Kurogane  para  ese entonces ya  se había hecho de un vehículo por  lo demandante de su  trabajo  nocturno, por lo que  llegan a tiempo a casa de  Fye, Kurogane se  disponía a partir  cuando  Fye  corre a  toda prisa  y  le  detiene del  saco del uniforme, Kuro detiene  sus pasos y  gira  hasta donde  Fye  y le mira con algo de extrañeza; el  rubio tenía el sonrojo hasta las  orejas  y  sin  decir  nada  y con un gran temblor  en sus manos  le  presenta  aquella  bolsita con  aquel  gran  corazón  rojo  donde  decía  ese “me  gustas”, Kurogane  mira con ternura a su  rubio y  toma  entre sus manos las  de  Fye  y junto  con ellas aquel presente.

Kurogane  abre la  bolsita  y  dentro descubre  un montón de chocolates, algunos  hechos  trizas  y  otros  tantos a  medias  de  entre  todos uno  solo quedo  entero, Kurogane ríe algo  divertido  al  ver  el apenado rostro de  su  amado  rubiales,  coge aquella  figurilla de  perrito, sonríe y acaricia  el rostro de Fye  que  por alguna extraña  razón  está  a punto del  llanto,  quizás  las emociones experimentadas  el  día  de  hoy habían  sido  demasiadas para  Flourite, Kuro  abraza  a Fye una  vez  más y besa la  frente del  rubio y le dice:

_Kurogane_

---- Tú  también me  gustas, me gustas  mucho Fye---

_Fye_

--- Kurogane  yo… Yo…yo… te…----

_Ashura_

---- ¡¡FYE!!! ¡¡YA  ES TARDE  ENTRA DE UNA  BUENA  VEZ A  CASA!!---

_Fye_

---¡¡ Tzk!!...¡¡ Kuro-sama Yo!!...----

_Kurogane_

---- Yo  también…----

_Fye_

----¡¡Kuro!! Espera  no te  vayas,  espe… ra <<< Se  fue… estúpido  Kuro-rin, ¿porque no  espero un poco?  A  penas que le  iba a decir lo que  yo siento por él  y  baboso, bestia,  animal, perro desgobernado,  bueno para nada  ¿se larga?... Mentira, no eres un  estúpido ni nada de  eso,  es solo que… cada  día me  duele estar  lejos de  ti,  te  amo  Kurogane, te  amo, te  amo,  espero un día poder  decírtelo y me digas que  también, que también me  amas. Hasta  mañana  Kuro-tonto =^__^= >>>>----

Kurogane  subió  a  su  coche  y  partió,  debía  hacerlo pues  su  horario para  entrar  a su  trabajo le  exigía  ya  partir,  mas  no  pudo  mirar por el  retrovisor y  ver por  última vez en lo que iba de ese día a  su  ser  más  amado, mira  la  bolsita de  chocolates que  están  en el  asiento del copiloto y  coge  uno de los chocolates, lo coloca  en sus  boca y  degusta lentamente  del  sabor  tan sutil y delicioso del chocolate.

_Kurogane_

---<<>>---

FIN DE FLASH BACK.

_Chicas_

-----KKKKKKKYYYYYYYYAAAAAAAAAA----

_Mokona Negra_

---- Popopopopoooo.  Si  ese  relato les  gusto el mío  les  encantara  más popopopopopopoooooooooo!!!----

FLASH BACK

Han pasado  ya  cerca de 10 años desde que  se  conocieron Kurogane y  Fye,  y desde aquel entonces  su  relación siempre  fue… muy  peculiar, cuando  eran  pequeños Kurogane  defendía  al  indefenso  rubiecillo  de los  busca bullas que  le molestaban  todo el  tiempo,  siempre aparecía como  su  ángel protector  aunque más que  un  querubín, este  parecía un  espectro de ultratumba que  emergía  a la menor  provocación; solo bastaba con que  el  pequeño  rubiecito  dijera  su  nombre para que este  ser  de  fuerza atroz apareciera en el acto y  diera  soberanas palizas a todo  aquel  infeliz desdichado que intentase poner un  dedo  en su más  preciada gema.

Con el  transcurrir de los  días y al paso de los  años  esta relación  no cambio, cuando Fye  estaba en la  Hi School, el  dulce niño llamaba la  atención de  todos, haciendo  claro esta  hacer  estallar en  furia  a Kurogane  pues  los   ampones  andaban tras los  huesitos de  su  amado  rubiecillo.

Para  cuando  Fye  ingreso al  bachillerato  no  cambio mucho  la historia  pues no  solo  eran  los  chicos  si no  ahora  también eran las  chicas las que estaban tras su  amado, ¿pero  cómo  evitar que este  hermoso ser no  fuera  asediado  por  tantos  insectos como  así les llamaba Kurogane?

No  había nada que hacer más que  seguir  cual  firme  guardián,  custodiando a su  ser  amado, Kurogane  estaba para  ese  entonces en el  último  año de la Universidad,  estaba  por  graduarse  en  leyes  y  estaba  listo para  tomar  un compromiso  más  en serio con su  rubio,  aunque  no  fuera como si no  tuvieran ya una  espacie  de compromiso; al  caer  en coma  la madre de Kurogane y  hacerse cargo de sus  hermanitos  menores  Kurogane  tuvo  siempre a  su  lado el  apoyo de Fye,  quien fue  su  más  grande  consuelo  en momentos de tristeza, su  faro que  iluminaba  su andar  en  aquellos  ayeres de  penumbras donde  el  dolor  lo hacía preso,  Fye  junto a Kurogane  se  encargaron de educar y  criar  a  los  hermanos del moreno, mas por  situaciones  diversas Kuro termino siento  el padre adoptivo de  sus propios  hermanos,  los  cueles  siempre le  veían  como padre y a  el  rubio  como su  madre.

Una  singular  familia  era  esta, Fye  se  sentía  feliz y  orgulloso  de  ser parte  de  esta  hermosa  familia, más  aun  le  hacía  falta  ese no sé qué, que  en  toda  relación  hacía  falta, era  lógico para  todos  el pensar que  Kurogane  y  Fye eran pareja, hasta  se podrían  decir  esposos,  cuando  Kurogane  tenía  tiempo  saliendo de la  Universidad y liárselas con el  trabajo.  puntual y sin  falta llegaba  a por  su rubio,  lloviera,  cayeran  centellas del  cielo o  se partiera  la tierra en dos  eso  no importaba, pues el  moreno siempre estaba  allí para  su  rubio.

Cierto  día Fye, caminaba por el  centro  comercial  como  ya  le era costumbre  claro, llevando  tras  suyo a  un atiborrado  chico moreno  sobre cargado  en  compras,  el  moreno  llevaba en  manos  cajas de  zapatos, bolsas  repletas de  golosinas y  otras  tantas  compras  tanto para  el  rubio como para  la  luz de sus ojos,  sus amados  hijos.

Fye  mira  una  joyería  donde  hay un  sinfín de  anillos y sus ojitos  destellan  con  emoción, más la  cartera del moreno  sangraba  en  intereses en  su  tarjeta de crédito,  el  rubio  iba a  entrar  a  la  joyería cuando  el  pobre  oji granada  colapso  en  estrés,  cayendo rendido  en  el  piso  del  centro comercial, aplastado entre  grandes  cajas y  bosas, Fye le  miro  y  solo  rio  un poco, pidió  ayuda  al primero que paso y con esa  sonrisita  tan  dulce que le caracteriza cautivo a  todo mortal que pasaba por aquel pasillo, lo ayudaron  a  llevar a  Kurogane  hasta  el  estacionamiento donde lo  arrojaron a la  camioneta de Fye, como si  fuese un mero costal de patatas y  encima de este  el  gran cumulo de  compras realizadas por el rubio, Fye agradeció el  gesto  tan  desinteresado de los parroquianos  con otra  amena sonrisa.

Kurogane se encontraba  bajo  la  gran pila de  cajas y  bolsas cuando  escucho  que se  encendió el  motor de la  furgoneta,  el  moreno de inmediato  pego un  reparo y a  todas  prisas llego  hasta  el  asiento del  conductor que  para  esos momentos  ya  estaba  siendo  ocupado  por un  hermoso  rubio  oji  zafiro,  quien le  sonrió con gentileza mientras  ponía  la marcha en  reversa y  salir  del  estacionamiento, Kurogane  palideció al  ver que el  vehículo se  movía, pues Fye  nunca en toda su  vida  había manejado,  Kurogane salto cual  feroz león  sobre  su  presa, mientras el  rubio divertido  no  le cedía el  volante del  vehículo, se  hacían  nudos entre ellos  estando en unas  Fye arriba de un  Kurogane con la  cabeza en los pedales y sus piernas  golpeando  el quema cocos, en  otro  estando Fye  encima de  Kuro con  su  trasero casi en el  rostro y  la cabeza de Fye, entre las  piernas del moreno,  cualquiera que  los  viera desde  afuera pensaría mal de estas  extrañas posiciones  y contorciones  en los interiores de  aquella  furgoneta,  más  la  risa y la  energía   que  emanaban del  bello  rubio  era  muy  fuertes como para pasares por alto entre  roce y roce sus instintos  se iban despertando, era inevitable el que  este par  no empezarán a sentir como  el  calor corporal  de sus   cuerpos  hacia  mella su  voluntad y les  empezaba hacer presa la  ansiedad  cargada con deseo y desespero.

El  último  intento  por  controlar  el volante  lo  gana  Kurogane,  quedando  en el lugar del  conductor mientras  que  Fye quedo justo encima del  moreno  con  las  rodillas  flexionadas al  frente  y  las  caderas descansando en el regazo del  moreno, con  los  brazos  alrededor del  oji granada,  sus  rostros enfrente uno del otro.

_Fye_

---- Di-Dis… Disculpa Kuro-tan…<< esto  es demasiado  cerca, demasiado  peligroso, estando  así lo único que se me  viene  es tener a Kurogane  dentro  de  mi… ahhh… Kurogane>>----

_Kurogane_

---Oí, como que vas  moviendo  ese  trasero  tuyo  de una  puta  vez << Demonios,   quítate de  una  coña  vez, o  te darás cuanta de lo  excitado que  estoy  ¡¡¡diantres!!!>>>>---

_Fye_

----¿¿¡¡¡Qué  mueva mi  trasero!!!??<<<¡¡Ah!! Una  oportunidad como esta no se  da  todos los  días, veamos que pasa jijijiji>>> ¿Así  Kuro-rin,  quieres que lo  mueva?  ahhh… así…hhmmmm…-----

_Kurogane_

-----¡¡TKZ!!¡¡¿¿Pero qué coñas estas??!! <<< ¡¡¡maldito mocoso,  no te  muevas  así,  no  te  restriegues  así con  tu  trasero  o  no sere capaz de  contenerme!!!>>>----

_Fye_

---- ¿Te gusta  así Kuro-rin? ahhmmm…. ¿Se siente  bien? << Ahhh… Kuro…sama… aahhhmmmm… quiero,  quiero  tenerte  aquí, si, ahhhmmm…mmmhhh que  bien se siente  Kurogane…>>>---

_Kurogane_

--- TKZ… Ahhmmmm… ba- bajate ya, o no respondo de lo que…ahhgg… a lo que te pace estúpido Rubio….ahhgggg…<<<¡¡Ohhh…Fye!! Sí, me  gusta, me  gusta mucho  muévete más….ahhhmmm hhhmmm quiero estar  dentro tuyo,  Fye, ahhh….ahhhh… no  puedo  contenerme  más  quiero  hacerte mío aaahhh… maldito  rubio, donde  sea  esto una  puta  bruma  tuya te  partiré  el trasero  en dos  con  mi ahhh….ahhhh… ¡¡¡ya no puedo más,  tengo que  tenerte  ahora mismo!!>>>----

_Fye_

----¡¡¡Que…!!! que  haces Kuro-bes…tiaahhhh…. N-no…no… yo  solo ahhhmmm… ahhh!!! ¡¡¡Kurogane!!! <<< ¡¡Kuro-rin!! Has  respondido  a mí,  si  así  mi  Kuro-Wan Wan… si, lo sabía,  lo  sabía, me  quieres, me deseas  tanto  como  yo  a  ti…ahhh… tus  labios, tus manos  tu  piel,  quiero, quiero  sentirte  completo, si  así  Kurogane  ahhh…ahhhhh>> ahhhggg… es-espera…----

_Kurogane_

--- Ya basta de  juegos,  serás  mío,  solo  mío hhhmmmm….hhhmmmmm… -----

Fye  había  hecho que perdiera  la paciencia que tenía el moreno  cuando  encendí la camioneta, mas  tras  aquel  juego  de  dame  el  volante y no te lo doy,  y  entre  forcejeo y  forcejeo cambiando y  rotando sus  cuerpos  hasta quedar en una  posición demasiado  tentadora para  ambos,  el  rubio al  escuchar de parte de su moreno que le pedía  se moviera,  el  oji  zafiro  le  tomó la  palabra en una connotación muy diferente  a la  que  el oji granada tenía  en mente y empezó a mover sus  caderas de adelante asía  atrás, restregando  su pelvis  a la  del  azabache,  el  roce entre  ambas  hombrías  aun y a pesar de  estar  cada  cual con sus  respectivas prendas  era sumamente  delicioso  y excitante,  Kurogane  pedía se quitara de encima  más  de  dientes para afuera,  pues entre mas  recibía  esos rítmicos y eróticos  movimientos en su  pelvis  más y más sentía  la  imperiosa necesidad  de penetrar  a  ese  rubio a como diera lugar.

Por  parte de  Fye, el  estar  así  tan cercas de  Kurogane  era  sumamente  adictivo, el  sentir  sus  respirar tan cercas del, el  resoplar  de  su  boca  al  ir  elevando  su  temperatura  corporal y ese  tono tan seductor  al  hablar  y aunque  le pedía  se  quitara de  su  ser,  era como si le  pidiera por más,  hasta que  el  moreno no pudo más y le  tomo con  fuerza  de la cintura  y en  un  movimiento  brisco  tomo  ambos  extremos de la camisa que llevara el  rubio  encima  y  tras un potente  tirón  le abrió la  camisa dejando  expuesto  su  plexo  solar.

Fye  se  ha  quedado  algo  sorprendido, un poco de temor invadió su  corazón más al  sentir  los  labios de  Kurogane  capturar su pecho, el  como con su lengua jugaba con  sus rosados y erectos pezones, el  temor  se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en placer y deleite,  el  rubio  pedía  detenerse, más que nada para seguir incitando más y más  al  moreno que  con  sus  grandes  manos  le  recorría de  arriba abajo,  sintiendo en la yema de sus dedos la  suavidad de su piel, Kurogane dejo  su frenético recorrido  al  llegar  justo a los  glúteos del oji zafiro quien  gimió al momento de  sentir  ese apretón  por  parte del  moreno de sus partes  blandas, mientras  que  le  besaba, mordía y succionaba  entre  el  cuello y la  clavícula,  cual si  fuera  un  vampiro sediento de  aquel  elixir  carmín, tan  vibrante, tan delicioso.

Kurogane recobro un poco la  cordura y  tomo conciencia del  lugar  donde  estaban y  subió los  vidrios  laterales y   acomodo  nuevamente la camioneta  en  su  lugar recorrió y reclino el  asiento  del  conductor y  tomo en  brazos a  Fye giro  con el  rubio en su  propio  asiento y dejo al  oji zafiro  bajo  su  ser, Fye le  miraba con  sorpresa y excitación,  Kurogane  ya no podía más,  sentía  que  su  entrepierna  explotaría  si  no  era liberada  de  sus prendas,  con  rapidez y  gran  habilidad  Kurogane  desajusto  los  vaqueros de  Fye y con una de sus  manos  tomo la  evidente y eréctil  hombría del  rubio que  empezaba a  transpirar  mientras  resoplaba de su  boca  aquel aliento  cálido  al  estar  tan  cercas de un momento  crucial  en su relación.

El  azabache  empezó  a  estimular  el  falo  latente de su  rubio y  en  cuestión de minutos el  moreno lo  engullo de una  vez,  Fye  se  ha arqueado elevando  así  mas  su pelvis,  Kurogane aprovechó esa  reacción para introducir su  dedo en la  enreda de su  amado,  Fye  soltó  otro  gemido  cargado con dolor y placer.

_Fye_

---- ahhh… Kurogane… ahhh… aquí,  aquí no ahhh  ahhh Kuro ahhhmmm… yo  ahhh ahhh----

_Kurogane_

--- Tu… ¿tú piensas que yo  puedo soportar  tanto  tiempo así? Ahhh… Te  deseo  Fye,  te  tomare aquí y ahora----

_Fye_

--- n-no... No,  aquí no… vamos,  vamos a  otra parte  por… por favor  Kuro-rin alguien,  alguien  puede  venir y… ahhh…---

_Kurogane_

--- Ahhh… ahhmmmm… está bien,  está bien  pero  solo deja que ahhh…----

_Fye_

---- Ahhh…. hhhmmmnnn… se  siente  tan bien oh  Kurogane  yo… yo… me…. Me… corro aaahhhhhh…-----

Kurogane después de estar un rato  lamiendo y  succionando la  virilidad de  rubio mientras que  introducía una de sus  falanges en su  entrada, el  rubio  suplico por que lo  hicieran en  un lugar más íntimo, más  la  excitación y exaltación que  tenía en ese momento el  azabache  era  tanta que no podría  contener  sus deseos  e impulsos, por lo que desajusto sus  pantalones y saco  su  virilidad tomo de  este anudado  al de  Fye y empezó a  estimularle  con premura y gran necesidad, Fye  estaba  fascinado  de las  primeras  sensaciones  experimentadas  estando en la  intimidad  con su  amado  azabache, cuantas noches  soñó  con ser  parte del  moreno, cuantas veces  soñó  con  esos labios  que  rodaban con libertad  en toda  su anatomía  degustando  centímetro a centímetro de  la  dulce piel  del  oji  zafiro,  la  verdad era que  las  sensaciones  experimentadas en la vida  real  superaban por mucho a la  fantasía.

Kurogane no  soportaría mucho  más la  tensión  sexual que ha  mantenido  a plomo todos esos  años,  su mente  vaga en los momentos en los que  estando a solas más de una vez  se  auto  complacía pensando  en que  haría  suyo un día  a  su  rubio,  el  éxtasis  de esos momentos  al  imaginar  a su  amado  oji zafiro retorcerse de  dolor y placer  bajo su  cuerpo, saborear  esa  delicada piel,  sentir  como  de su  interior lo  aprisionaran  con tanta  fuerza,  sentir que es dueño  absoluto de ese  rubio,  al  recordar esos momentos y  contemplar a su  rubio que  tomaba  junto  a él  ambas  erecciones y se estimulaban  con gran desespero para llegar juntos  al  clímax.

Por fin  se  corren  ambos y su  deseo crece, Fye  se abraza a  Kurogane  mientras  este le  besa  arrebatadoramente,  ¿cuánto  tiempo  habían  esperado por un momento así?,   Kuro  había prometido  que no lo  harían  allí en el estacionamiento, pero  la ansiedad y necesidad los  está  sometiendo, en  un delirante  frenesí, a pesar de  ser algo  incómodo el  lugar  parece ser  que lo  tomaría allí mismo, mas  su excitación es truncada por una  insistente llamada al  móvil de  Fye, quien  a  regañadientes  contesto,  mas  seguía  disfrutando de las  ardientes  caricias de  su  amado quien  no desaprovechaba ni un solo  instante para  disfrutarle.

_Fye_

--- ¿B-Bueno,  quien… quien  llama? <<<Ahhh….hmmmmm… ¿Quién  coñas  me  marca  en un momento así? ahhh… ¡¡Ohhh  Kuro-rin!!  ¡¡Allí  no, vas  hacerme gritar!! Ahhh…..ahhh>>>---

_Yuui_

---- Hola  hermanito,  ¿cómo estás?----

_Fye_

--- ¿¿¡¡Yu…Yuui!!!??¿¿Qué  ocurre, por qué llamas?? <<<Ahhh,  ahhh... Yuui  tenías que  llamar  justo ahora,  ¿Qué  jodidas  horas son  en Canadá,  en este  preciso momento??¡¡Me  estas  arruinando mi encuentro de  pasión!!!>>> ---

_Yuui_

----Fye,  que pasa  hermano te escucho algo cortado, ¿te  encuentras bien?---

_Fye_

--- Ah… b-bien,  muuuy  bien…<<más que  bien>>---

_Kurogane_

--- No  puedo más Fye… lo  siento  yo… yo… ¡¡Oh  Fye!!----

_Fye_

---- ¿Qué… que  ocurre Yuui? <

_Yuui_

---- No,  olvídalo creo que no  debí llamar en este momento, ¿estas  con Kurogane?---

_Fye_

--- S-Si… Si, a-así es…<<<Ahhh…sí, estoy más que estar con él, somos  uno  agghhhh>>>----

_Yuui_

--- Hehehehe,  me lo  imaginaba  esa  voz jamás la  había escuchado ni  cuando estas contento Hehehehe ¿ya  lo  tienes  dentro verdad?---

_Fye_

---Ahhggg… S-Si… muy  dentro…-----

_Yuui_

---- Hehehehehe,  ya  se  estaban  tardando  hermanito hahahaha----

_Fye_

--- I-Idiota… voy a  colgar----

_Yuui_

----si está bien,  está  bien,  luego me  cuentas ¿qué tal?----

_Fye_

--- Ni   lo  sueñes tarado…<<<ahhh...ahhh….así,  así,  Kuro-sama>>>---

Fye  por fin  termino  la conversación y  colgó el  móvil o  al menos  eso  pensó, dado que en cuanto  se disponía a  presionar la  tecla de  apagar Kurogane  le empezó a  embestir  con  gran  furia y  vehemencia,  provocando en  Fye un incontenible gemir y  jadear  de placer, mientras que  el interlocutor  se quedó completamente sonrojado al escuchar a su  gemelo gozar plenamente de la cercanía  de su amado, quien diligentemente  tomaba posesión de todo su ser.

Su  apasionado  encuentro en la  camioneta del padre de Fye, en el estacionamiento de un reconocido centro comercial de la ciudad  fue el inicio de lo que sería  un romance muy pasional,  después de  aquello  Fye quedo rendido  en brazos de Kurogane mas  el  moreno  regreso  a la  cordura y con  todo el  pesar de  su corazón  tuvo que  hacer que su  rubio se  vistiera y  salir del  lugar para llevarlo a  casa.

En  todo el  trayecto  Fye  no era  capaz de  ver a  Kurogane a  los  ojos y este  cada que  intentaba  acercarse un poco el  rubio reaccionaba algo  sorprendido y medio asustado, Kurogane no sabía  si  Fye  realmente  lo  odiaba o le  temía,  se  sentía  de lo peor,  cuando por fin  llegaron a  casa Fye corrió  a toda  prisa a su  habitación y se  encerró en el baño, ante la mirada sorprendida de Ashura y la  profunda  tristeza de Kuro,  pues este creyó que aquello en  vez de unirlos más, los  había separado. Fye  estuvo  recargado  detrás de la puerta del  baño  hasta que se  fue  Kurogane.

Los  días  continuaron  y  Kurogane seguía  llevando  y trayendo a Fye, pero  cada que  se  cruzaban las  miradas el rubio giraba a un  lado  con un  sonrojo  hasta las  orejas, Kurogane, empezó a sentirse mal, pero…¿Cómo hacer para que su rubio lo  perdonara y  volvieran a ser las cosas como antes? ¿¿ ¡Mas como podrían ser como antes!?? Ya  nada sería  como lo  fue,  ahora  Kurogane  sabe lo que  es  poseer a este  bello  rubio y  como es aquella  grata  satisfacción de ser  uno con su ser amado,  la  tensión  entre  ellos  crecía y  el moreno  no sabía  ya más hacer,  en  varias ocasiones  Kuro  intento entablar una  plática con  Fye, mas este  se ocultaba tras el  flequillo y  su hermético  silencio que no dejaba escapar ni una sola palabra  estaba mermando  la paciencia y tolerancia del  moreno quien  empezaba a  deprimirse y  cada vez, más y más  se ponía  de malas de solo  pensar que  fueran de  otro u  otra, quien serian  dueños de sus  sueños y  sus  más íntimos deseos.

Un día paso  algo que  jamás  creyó  le  ocurriría  a el moreno,  así como el que lo pidiera  el  rubio resultaba  disparatado, Fye  pidió que ya no más  le  buscara  para llevarle  o traerle  del instituto, para  Kurogane  esto  resulto un  profundo  dolor clavado en  su  pecho  cual  daga  atravesando  su  corazón,  a  regañadientes y sin  aun aceptar  del  todo  aquella  petición por su  rubio, Kurogane se limitó a  cuidar de su amado Fye desde lejos, puesto que  no  quería importunar más a su  querido  oji azul  pues  pensaba que quizás  Fye  realmente le  odiaba.

Las  semanas  pasaron  y la  ausencia del  uno  al  otro pesaba más y más  en ambos corazones, Fye bien sabía que  había cometido la  estupidez más rechoncha  de toda su  jodida viva,  se  maldecía y se  arrepentía de  haber pedido  aquello a  su  amado pero ¿Cómo resarcir  este  daño? La  mera  verdad  era que  no  tenía  ni la más remota  idea  de cómo podría el recuperar a su  amado  Kurogane, la  tristeza hizo mella  en su  aspecto y  salud  personal,  el  bello  rubio era  propietario de una despampanante belleza,  de una  complexión delgada, más  de un tiempo a  la  fecha el  rubiales  empezó a deteriorarse  en su  aspecto, Kurogane por su  parte  parecía  león enjaulado,  cualquier pobre  cristiano que se le cruzara por  narices de pura  casualidad  la pagaría casi, casi, casi  con la propia vida,  ganándose  nuevamente  el  título de ser perverso y maligno, las  fiestas  para el  día blanco en el instituto  donde Fye  cursaba su  bachillerato  iniciaron, el  rubiales  fue reclutado  por  sus  profesores para  estar  en  un andén repartiendo una  serie de  regalos anónimos de  unos  a otros,  el  rubio  vestía  con un  traje blanco  con  detalles en  azul celeste.  El rubio  se sentía  muy mal  con  aquello  y  la  verdad lo que menos  quería  era  repartir  a los  demás  regalitos  estúpidos  de sus amores  secretos,  además  ese día  portaba  en  su  cuello  un hermoso  cascabel que le  regalase  Kurogane  años  atrás para un  San  Valentín.

En todo el  día  Fye se la paso  suspirando por  su  moreno, mas  nunca le  vio cruzar el umbral  del  instituto, mas  eso parecía  nunca  sucedería, en casa de  Kurogane  algo  interesante  pasaba.

_Kurogane_

----‘¡¡¡Ahhhh!!! Maldita sea  su estampa,  con un demonio,  ¿Por qué, por qué? ¡¡Qué  coñas  no  me  puede estar pasando esto a mí!!-----

_Farrell_

--- ¿¡Que es lo que  estás  haciendo  papi!?----

_Valeria_

---¡¡Ah!!¡¡¡ Son chocolates!!!!----

_Farrell_

----¿¿¿¡¡¡Chocolates!!!????-----

_Valeria_

---- Son para  mami Fye,  ¿verdad papá?----

_Kurogane_

---- ¬__¬  ¿¡Como saben eso!?----

_Farrell_

---- Eso  es  fácil Papí,  porque  ni  a  ti, ni a  nosotros  nos  gustan las  cosas  dulces hahahahahahaha,  a  el único que  ama  las cosas  dulces es  a  Mami,  así que  por  favor  esfuérzate un poco mas ¿sí?-----

_Valeria_

----¡¡¡Siiii  hazlo por Mamí Fye!!!----

_Kurogane_

--- U////U…<< ¿Cómo es posible  que mis propios  hijos me estén dando  ánimos para hacer esto? ahhh… ¡¡Maldito  capullo!! Mas te  vale que te  los comas  todos>> B-Bien,  manos a la  obra---

Después de  varios  intentos  fallidos  y una  decena de explosiones de la  olla de presión y  cubriendo toda la  cocina en manchas de  chocolate, al  final  pudo  completar la misión, con la  ayuda claro de  Farrell y Valeria, quienes  como  inocentes  creaturas  le  ayudaron a  su  tosco  padre a  decorar  unas  extrañas  figurillas que se perfilaban para  parecer más  bien cabezas de  dragones purpuras y verdes y lo que  en realidad los pequeños  veían, unos  lindos  gatitos  según los  tres, Kurogane, Farrell y Valeria estaban satisfechos con su labor y saber  a  conciencia que   a  Fye le  encantaría este  regalo para el  Día  Blanco  ayudaron a  Kurogane para que  se  fuera  al instituto y  le  regalara aquellos  chocolates y arreglaran de una  vez y por todas  las  cosas,  Kurogane  salió  animado por  sus hijos  dispuesto a  reconciliarse con ese rubio y  hacer que  regresará  a su lado  sea como  sea,  además desde  días  había  comprado una  sorpresa extra  para el  rubio y si  todo  salía  bien  se la  daría para  alegrar aún más  a  su  adorado  rubio.

Cuando Kurogane  llega al  Instituto, se  llena de ira al  ver que  un  puñado de  atolondrados capullos  estaban acaparando  toda  la atención de “Su  Fye”,  el  moreno siente como  una  venita  va  latente  en su  frente, mientras  empuña con  fuerza las  manos, y  va con una mirada  espectral  hasta donde los  desdichados que  se  encontraba  en  aquel módulo de regalos  de incógnita todos dirigidos a  Fye  desde el día que  Kuro y Fye no se  frecuentaban los  tipos y  acosadores del  rubio  incrementaron,  Fye  miraba  a estos  con una carita de  pocos  amigos, casi,  casi  se podría  leer  en ese par de gemas  azules  ese mensaje de “muérete” o “ vete al infierno  idiota” tatuado en esos  Zafiros, que con una mirada  congelante  les dedicaba a  todos  estos,  su único  deseo y su  única alegría es el estar al  lado de su  amado  Kurogane, más  bien sabía que no era  posible  el  verlo ese  día  allí, ese sería  un dulce  sueño sin  cumplir.

Mas  hubiera sido mejor que no deseara  tanto  ver  a  este  moreno de  fuego,  pues  su deseo  fue  concedido y de una manera  explosiva ya que  uno de los  tipos  estaba  cercas de  Fye  y pretendía  robarle  un  beso de sus  dulces, suaves y  delgados  labios, cuando el  demonio Kurogane  emergió del mas allá,  para  cobrar  venganza y de  un  certero derechazo mando  al  suelo  a este insensato  desdichado que  no supo  más  de  sí,  los  hermosos ojos de  Fye  se  abrieron con sorpresa y alegría al  ver a su  amado moreno allí, más  la  sorpresa y alegría se le  fueron cuando  el  destructivo  piel canela  empezó a  repartir golpe  tras  golpe  mandando  casi, casi  hasta las  puestas de  cielo con San Pedro a  estos  incautos.

_Fye_

----- ¿¡¡¡Pero que  rayos  crees que  estás   haciendo  Kuro-bestia!!!?-----

_Kurogane_

---- ¿¿¡¡Eh!!??  ¡¿Todavía  y lo  preguntas?! No me  vengas a decir que te  gusta que  estos  cretinos  te  vengan a acosar, ¿desde cuándo  es que has dejado de  amarme? ¿Acaso me eres infiel?----

_Fye_

----- ¡¡¡¿¿¿Pero qué  Idioteces  estas  diciendo Kuro-estúpido???!!!-----

_Kurogane_

--- Escucha  muy  bien,  pero  graba te  lo  en  tu  cabeza,  me perteneces, eres  mío,  solo mío y no  voy a dejar que  esta  escoria  toque  o  siquiera pose  sus  indignos  ojos  en  lo que es mío, ¿me has  escuchado  bien capullo?-----

_Fye_

--- ¿¡Como que soy  tuyo!? No,  no  creas  Kuro-asno,  yo no soy una  cosa  para que  puedas  decir que eres mi  dueño, ni  tampoco  soy un animal  al que puedas tener encerrado o enjaulado  imbécil  cretino  además… además  entre tú y yo  nunca ha  habido nada----

_Kurogane_

---- ¿¡Que  no!? ¿¿No  ha  habido nada entre nosotros??¿¿Qué  no  me perteneces?? Pues sábetelo  muy bien rubio de  pacotilla,  lo  eres, eres  mío,  solo mío  y más  vale  que te  acostumbres, pero para que  te lo tengas  más  en claro ven acá----

_Fye_

--- No,  es-espera… de… deja… déjame,  ¿a dónde me  llevas Kuro-baka?----

Fye  empezó  a  reclamarle a  Kurogane  el  de  su proceder  tan  violento,  pero  el moreno  simplemente  hiso lo que todo Seme en  un momento  de  celos y  rabia,  reclamar a su  Uke  y   marcar su  territorio para con los demás  depredadores que  le  querían arrebatar su presea más  amada, Kurogane  nunca antes  había  dicho lo que sentía  por  Fye y el  que  ahora  le reclamara como suyo, que le  gritara a los  cuatro vientos que le pertenecía,  era  algo  tan excitante  e  incitante  que   provocaba en el  corazón del  rubio un  gran jubilo,  la  emoción  era  grande; más  debía  saber  mucho más,  no  le gustaría  ser  solo un novio de  ornamenta, él quería  de  Kurogane  compromiso  y  determinación,  a pesar de  ser  padres de los  hermanitos  de  Kuro,  sus lazos  eran aún más  fuertes como para poder seguir ocultándolos.

Kurogane,  furioso y  celoso  se deshizo  de los  chacales que  buscaban  tomar de  los  dulces labios de su amado  Fye las  mieles que  eran  y son únicas y exclusivas  de  su  deleite y  satisfacción,  por  lo que  arremetió  a  golpes en contra de estos y los  redujo  a un puñado de  insensatos  inconscientes,  después de  remarcarle a  Fye  que él era de  su  persona; el  rubio  no se sentía  aun completamente seguro de lo que este hombre decía, por lo que pretendía  forzar las  cosas para que  Kurogane le dijera  eso que  tanto esperaba,  más  en esto  el moreno no estaba para  jueguitos de  chiquillos de  instituto y tomo  de la mano a  Fye  y se lo  llevo del lugar  a  tiras y tirones,  dejando  a  mas  de uno  sorprendido  de  tales  acciones.

Fye  forcejeaba un poco para  ser librado de  este poderoso agarre mas Kurogane  tenía  otros  planes,  le  llevo  hasta el patio trasero  del  instituto y  le  arrojo a  espaldas del  gimnasio, Fye cayó en  un  montón  de  tatamis para Gimnasia, Kurogane  se  desajusto la  camisa  desabotonando  los  botones de los  puños y  también  desabrochándose por  completo la  camisa y  sacándola  de su  pantalón, Fye le mira y  un  carmín se pinta  en  sus  mejillas, el  hermoso  plexo  solar de  Kurogane  tan bien definido, esos  cuádriceps y  abdominales  bien remarcados y esculpidos,  esos  oblicuos  tan delineados,  el  pecho de  Kurogane  subía y bajaba con  exaltación,  la  mirada  fija  y  algo  nublada en él, lo único que  deseaba  en ese  preciso momento era  hacer  suyo una  vez mas  al  rubio, Fye trata de  reincorporarse  y  salir por  piernas  del  alcance de su azabache pero  este no  se lo permitiría así  como así.

Fye  se  pone en  pie  solo para  ser  aprisionado  por  los  brazos definidos y  bien  torneados de Kurogane, quien  le  tomo entre estos y  aun y en  contra del  rubio  le  tomo por la  barbilla y  le  beso con  pasión y  desesperante deseo.

_Kurogane_

---- Ahora  sabrás que solo  a mi  has de pertenecer,  Fye eres mío, solo  yo  puedo  tenerte  así,  solo yo, jamás,  jamás  permitiré a  nadie   que  se  acerque a ti, juro que  he  de  liquidar  a toda  escoria que  trate de  tocarte,  Fye… Fye, yo…Hhhhhmmmmm----

_Fye_

---- Es… espera... ¡¡Kuro-ga-ne!!! Ahhhgggg…. ¡¡No, no  me  beses ahí!! Ahhhmmm----

_Kurogane_

---- No  puedo  esperar  ni  un  segundo más Fye, te deseo, te  necesito,  ríndete de una  vez,  no hay nada más que hacer, serás siempre  mío------

_Fye_

---- Ahhhh….ahhhmmmm… Kuro… K-Kuro….Kuro-ga…ne-----

Fye, no podía  resistirse ante  las  sensuales y candentes  caricias y  palabras del  oji granada quien con  premura  el tomo en  brazos y le  beso  con gran  pasión, el  oji  zafiro  al  sentir  los  sensuales  labios de  Kurogane  capturar  los  suyos no pudo  evitarlo más,  era  verdad, le pertenecía, siempre le ha  pertenecido  y  siempre le pertenecerá.

Fye  se  abraza  a  Kurogane  con   fuerza mientras que  el  moreno lo recostaba una  vez más  en los  tatamis,  le  retira las  pendas inferiores y empieza a  estimular  su  notoria  erección, Fye  gemía de  placer,  mientras que  Kurogane desabotono  la  camisa de  este y  empezó a  lamer y chupar los  erectos pezones del oji  zafiro que simplemente se dejaba  amar  por su  azabache,  quien  le  devoraba  a  besos.

_Kurogane_

--- Que  te  pensabas que te dejaría, que  podría  vivir  sin tocar  tu piel, sin besar tus labios, sin poder  estar  así, tan  cercas de  ti, sentirte completamente mío, jamás Fye,  compréndelo y acéptalo de una  vez,  tu  naciste para mí  y  yo nací para  amarte solo a ti----

_Fye_

---- ¿Qué  fue lo que has  dicho Kuro-pon? ¿Escuche  bien,  tú  me  amas?----

_Kurogane_

---- Así es, te  amo,  te  amo, desde el primer maldito  día que te  conocí, desde  que vi ese par de ojos  azul zafiro,  desde que escuche  tu melodiosa  sonrisa, ese  dulce mirar  que solo me  dedicas a mí, solo a mí.-----

_Fye_

----Ahhh….ahhh… Es… espera Kuro-rin ahhh… no, no  te  muevas, espera  solo un poco ahhhmmm…. Ahhh…Kurogane,  Kurogane,  te  amo, te amo,  siempre te  amado----

_Kurogane_

--- Ahhhmmmm….hhhhnnnn… Te  has  tardado en  decirlo una  eternidad,  capullo…. Ahhhmmm.... mmmmhhhhh… oh  Fye,  se  siente  tan bien  estar  tan… ahhh…ahhhmmm…. Tan dentro de ti  te  amo,  nunca te  vuelves alejas de mí, no te lo permitiré, me perteneces…----

_Fye_

---- Ahhh… así,  si,  mas,  muévete  más,  entra  en mí,  ahhh… quiero,  quiero sentirte  hasta  el  fondo Kurogane,  si,  si,  así  amor…. Ahhh…ahhh… yo… ahhh….ahhh. Yo  me… me  ahhhggggg----

Kurogane,  entre  beso y beso  empezó a  decirle  todo lo que  sentía  y llevaba cargando por  años, todo ese  amor  y pasión retenidas por  tanto  tiempo, por  fin  podían salir  a plena luz,  mientras le  decía  una  y mil  veces que le  amaba,  empezó a  irrumpir  en los  adentros del  oji zafiro que  se  acoplaba a la  perfección  a la anatomía  del  moreno, quien  en  cuanto  se sintió dentro de su  ser  empezó a  embestir con  fuerza;  causándole  una  doloroso  placer  a  aquel  chico  de  rizos  rubios  que se  afianzaba  con desespero  a  las  caderas del mayor  con  sus piernas, enredándose  en  estas y con  sus brazos  se  aferraba  con ansiedad a la  musculosa  espalda,   más y más  iba  buscando  ese punto donde  llevar a la  gloria y el éxtasis  a su  amado  que por largos  años  mantuvo en secreto todo ese  inmenso amor  asía  este.

Fye  y  Kurogane  se amaban de eso no había  duda y les  venía  valiendo si  lo estaban  haciendo en el  instituto  o  no,  Fye  pedía por  mas,  Kurogane  le  complacía  diligentemente  a cada  solicitud de su amado,  llevándolo  al  éxtasis  junto  a él,  ese  maravilloso momento en que ambos  entraban  en  aquel  incontenible placer, que  desencadenaba una serie de placenteras e intensas  sensaciones  en todo su  ser,  Fye  se  corrió  en ambos  abdómenes mientras que Kurogane en el  interior de  su rubio, si no  fuera  porque el  oji granada estaba consciente de que  estaban en el  instituto  volverían a  repetir  aquella  acción una y otra  vez  hasta  cansarse y  quedar  agotados  uno en brazos del  otro.

Después  de  ese  intenso  momento de  desenfrenada pasión y después de  haberse  confesado mutuamente  el  moreno y aquel grácil  rubio estaban  más que  contentos, Fye  se  abrazaba del  brazo de  Kurogane mientras iban de regreso a la  quermes por el  Día  Blanco.

_Fye_

---- Este  es  el  día  más  feliz de mi  vida  Kuro-pon, te  amo. Y justamente en el  Día Blanco =^_^=--

_Kurogane_

---- Yo  también… ¬////¬ te amo, ¡Ah, si  toma esto  es para ti!-----

_Fye_

---- 6____6 ¡¡¿¿Para mí??!! Que  podrá  ser-----

_Kurogane_

---- 9___9 Los… los,  no,  más  bien,  Nuestros  hijos y yo  te  hicimos  esto ¬___¬ no  es la  gran cosa pero,  sabemos bien que te  agradan estas  cosas así que… 0/////0-----

La  expresión de  alegría de  Fye  al  ver  que  su  Kurogane  le  regalaba  aquellos  chocolates el  día  blanco  no tenía precio,  no solo ese día le había  confesado abiertamente cuanto le  amaba y se  habían  entregado  uno al  otro, sino  también su querido  Kuro-pon y sus  hijos  le  han preparado unos  deliciosos  Chocolates,  sentía que le podía bien estallar el  corazón de pura  felicidad.

Kurogane  con  todo  y  su carácter  rígido  y  de aparente  inflexibilidad  no cabía duda que era  un  romántico y  aún  tenía  algo más  preparado  para  ese  rubio y el  ver que con ese  simple  y por qué no decirlo maltrecho conjunto de  chocolates deformes  hacían tan  feliz al  rubio ¿que  hará su amado cuando le de  aquel otro  presente que  será  el más  importante para sus  vidas?

_Fye_

---- Kuro-rin,  que   bonitos  Dragoncitos soy muy  feliz gracias, =^__^=----

_Kurogane_

---- ¬_¬ No son Dragoncitos.-----

_Fye_

--- ¿¡¡Eh!!? 9_9 Esto… y… ¿¡entonces que  son!?----

_Kurogane_

---- u__u  son gatitos ----

_Fye_

---- ¡¡¡¿¿¿G-Gatitos???!!!O__O…<<< ¿De  dónde  Kuro-asno le  ve  forma de  Gatitos? Por donde le  veas esto parece una  extraña  mezcla de lagartija mutante como algo así como un dragón de cómodo  entre  verde y purpura… =^___^= mmmh!!! Aunque  es  la  primera  vez que mi  Kuro-ton-ton  me  regala  Chocolates son muy  feliz>>>-----

_Kurogane_

--- Fye. Antes de regresar a  casa quiero que me acompañes a otra parte, ¿podrías  venir conmigo?---

_Fye_

--- ¡¡Claro  Kuro-Wan-Wan!!---

Kurogane  subió a  Fye  a su  coche y  se  fueron a  un hermoso parquecito que estaba  enfrente de un colegio,  el  rubio mira  la fachada de aquel colegio y le parece  familiar, en eso  bajan del  auto y  Kurogane lo  guía  hasta quedar bajo una gran  hortensia de color  rosa  pálido, que a la  brisa del  viento  mecía sus  ramas y de sus  bellas  flores  se  desprendían los  pétalos,  cayendo  grácilmente  al  suelo.

Kurogane  toma de las manos  a  Fye  y  las  besa con  ternura,  el  rubio le mira  con  algo de  extrañeza y  confusión, en eso  el moreno  se acerca coge  su  rostro en sus  grandes manos y le  da un  cálido  beso,  acto seguido comienza  a  hablar.

_Kurogane_

---- Aquí,  hace  ya  muchos  años,  yo  conocí a  un  dulce  ángel, que  cautivo mi  corazón con sus bellos ojos Azules, justo  en un día  como  este, hace ya  tanto  tiempo es que yo decidí que solo  a él le  pertenecería mi  corazón y mi  vida  entera.

_Fye_

--- Kuro-rin… º___º ---

_Kurogane_

--- Y es por  eso que  aquí es donde quiero pedirle a  ese  ángel que domina  mis  demonios a  su  voluntad, que me  tiene preso de sus destellantes ojos, adicto a sus labios y  ferviente adorador de  su belleza que sea mi  esposo---

_Fye_

----¡¡Kurogane!!----

_Kurogane_

--- ¿Fye D´Flourite,  me harías  el  honor de  ser mi  esposo?----

_Fye_

---- ªWª ¡¡¡SI,  SI,  SI,  CLARO QUE SI  KUROGANE TE AMO,  TE  AMO,  SOY  TAN FELIZ,  TE AMO!!!---

Justamente  en un  día  blanco  hace  años  Kurogane  y  Fye es que  cruzaron miradas y  desde allí  tanto el  rubio como el  azabache  quedaron prendados el uno del  otro y  justo en un día  como  este es que  Kurogane  decidió que ya no podía más  con ese amor y debía  confesarlo y no solo  eso  sino  unir para siempre su  vida  a la  de ese que desde siempre ama.

FIN DE FLASH BACK.

_Mokona Negra_

--- Popopopopooo… a que este  relato les ha  encantado  verdad chicas popopopopooo----

_CHICAS_

-----¡¡¡¡ KKKKKKKYYYYYYAAAAAA!!!! ¡¡¡AMO A  FYE  Y  A  KUROGANE!!! ¡¡¡KKKYYYYAAAAAA!!!----

Mientras las  jóvenes  fueron complacidas con  las  historias de  aquel par que se encontraban  en el bar, un oji  azul celeste, tomaba como si  fuera una  esponja, su  acompañante le  mira con pesar  y  mira  asía  la salida mientras empuña las manos, con gran furia pensando que  el causante de  que el  hermoso ojo celeste  este tan mal, odia con todo su  corazón a  el oji plata que saliera  acompañado de aquel castaño  de ojos  oliva.

Para Yuui  su mayor  dolor  fue el  verlo  al  lado de  aquel  sujeto,  Yuui  aún no  ha  olvidado a  Owen, mas  su orgullo, su necedad no le  dejan  ver  más  allá de lo que las  apariencias  muestran, Fye  y  Kurogane van  a su  lado y para que  desista de  estarse  auto destruyendo de  esa manera.

Mientras  tanto  un oji  plata  va  conduciendo su  vehículo  mientras que el  silencio es  el principal protagonista  entre  ese par,  Onodera está nervioso y algo inquieto por la escena presenciada momentos antes y Owen  simplemente no puede  dejar de pensar que  por  fin  volvió a  ver su amado  Ojos de  Cielo,  mas  tristemente se da cuenta que  Yuui, su  Yuui, le  ha olvidado y le ha remplazado por otro, mira de  reojo a  su  acompañante se le  nota el nerviosismo,  se  ve su  ingenuidad y  lo  poco  experimentado. Sonríe de medio lado, le parece un chico  agradable y  quizás  debería darse una  oportunidad, si  Yuui de  todas  formas  le  ha olvidado,  bien podría empezar una  nueva  vida  con  este  joven,  si,  darse  una oportunidad con  este  chico, se ve que  es  de  nobles  sentimientos y  esos enormes  ojos  verdes le  ayudaran  a  olvidar aquel  cielo azul,  hundirse en ese par de lagos profundos y  llenarse de  esa paz y quietud, sumergirse  en las profundidades de sus aguas y empaparse de  su pasión y  dejar de  mirar al  cielo  para  así  olvidar lo que más  ama y lo que le hacía  sentirse  vivo.

Por  fin  han llegado  al  apartamento de  Owen, es propietario de  4  pisos de uno de los  más  prestigiosos edificios 5 estrellas de la  zona  acaudalada en Tokyo,  Ritsu  no  ha  quedado sorprendido  con esto, el  hermano menor de  su  tutor  tiene  un bloque  también de  pisos en un  conocido  conjunto residencial donde  vive con él  y  otro  chico  recién  llegado de España, un  chico que  resultase ser hermano menor  de la pareja de  su arrendador y casi  se podría decir  hermano mayor, Usami Akihiko.

Ambos  chicos  suben  al  ascensor después de  dejar  bien estacionado el  vehículo y  están  aún sin decir ni media palabra Ritsu no pude dejar de  contemplar  a este dios griego que  está  parado a un lado  suyo. Tan perfecto, tan atractivo,  tan elegante y educado y  con esa mirada perdida en sus  propios pensamientos. Por  fin  se abren las puertas del  ascensor y  entran al departamento.

_Owen_

--- ¿¡Quieres un trago!?---

_Onodera_

--- Ah… p-pues  yo… s-sí, está bien---

_Owen_

--- Te pido una  disculpa por lo  del club, enserio yo no…----

_Onodera_

--- No  hay  que  disculpar  a veces  así  pasan las  cosas, no se puede  controlar  a las personas que están alrededor  pero  si nuestro  entorno, así es como sucede ----

_Owen_

--- Eres un chico muy  inteligente… ¡¿me pregunto que más sorpresas escondes?!-------

_Onodera_

--- Ah… pues  yo…. Bueno  yo…hhmmm…. << ¿esto  es un sueño? Si  es  un sueño, no quiero  despertar, ¿en verdad me está besando el  chico de mis  sueños? Aun no lo puedo  creer es tan irreal>>----

Esa  noche Owen  quería  olvidarse  de  todo y de  todos en especial de  él,  de  ese oji  cielo que le  partía el corazón y  busca consuelo en los  dulces y  tiernos  labios de un joven que apenas acaba de conocer un chico llamado Onodera Ritsu,  no sabe a  dónde lo  lleven sus  acciones pero  esta dispuesto a  ir  hasta  las últimas consecuencias,  está dispuesto a dejar ir lo que más  ama y empezar de cero  con este  joven, ¿lo  lograra? Onodera Ritsu  también  lleva  acuestas  un amargo pasado que lo persigue  constantemente tal vez  sea casualidad o  el mismo destino que los une  para  salir  de  sus  mutuas  pesadillas y  abismal  soledad o es  una prueba más  a  su amor,  a  ese  amor que  sigue latente  en  este par de  desconocidos que  aun y  a  sabiendas de que no  es  un  verdadero amor lo que sienten el uno por el  otro  están dispuestos  a intentarlo y de una buena  vez, olvidarse de  ese  primero amor  o  reafirmar que  así estén al lado de quien estén  el  amor que es  verdadero no  se  olvida ni es  reemplazable.