Capítulo 1: Nekomura Iroha.
Frente a la puerta del laboratorio del profesor Birch se encontraba una chica no muy alta de posiblemente unos quince años, piel blanca cremosa, ojos de un tono café claro y brillante, algo grandes con pestañas largas; el cabello de la chica caía de forma grácil sobre la espalda de la chica que descansaba en punta hasta las rodillas, estaba sujeto con una cola de caballo de tiro alto y poseía un color castaño que oscilaba entre el naranja y al rosado al mismo tiempo. Usaba una falda a cuadros color roja y una blusa ceñida sin mangas de color negro con el cuello de un tono café claro, sobre su cabeza descansaba un sombrero rojo que era adornado con un listón en color amarillo claro, además llevaba una bolsa con forma de Skitty y de su falda colgaba un cinturón de color rojo con flores cafés del cuál sobresalían dos pokeballs comunes. Ni Piko ni Ryuuto podían llegar a ver qué tipos de pokemons tenían aquellas pokeballs, aunque de hecho el albino ni lo intentaba, estaba más concentrado en ver a la chica que en el hecho de que esta ya tenía dos pokemons.
—¡Señorita Nekomura!-saludo animado el científico invitando a pasar a la chica que paso sin mucha meditación y no tardo nada en llegar hasta donde estaba el científico junto a los chicos mientras los demás volvían a sus tareas.
—Un gusto volver a verlo profesor Birch.-saludo la chica de ojos cafés y fijo su vista en los dos chicos presentes. —Oh, hola, mi nombre es Nekomura Iroha y tengo quince años. —saludo alegre la chica.
—Mu… mucho gusto Iroha. —empezó a hablar el albino nervioso y aun levemente sonrojado por la chica. —Mi… Mi nombre es Piku, digo, Piko Utatane y…
—Yo soy Ryuuto Gachapoid, un gusto. —se presentó alegre el niño ayudando al albino mientras dejaba escapar una leve risita por el estado del mayor.
Iroha asintió levemente y sonrió. Birch le dio unas palmaditas en la espalda a Piko para que reaccionara y enseguida los llevo a los tres a una mesa donde se encontraban tres pokeballs, frente a estas había tres dispositivos, dos iguales y uno distinto. Los tres tenían una forma rectangular, solo que dos de ellos eran a lo ancho mientras el otro a lo largo y bastante más grande que los dos anteriores, los tres eran rojos pero los más pequeños tenían cuatro botones blancos, dos arriba y dos abajo, y dos más de color verde del lado derecho situados en medio del aparato sobre ligera línea trasversal negra, al lado izquierdo estaba lo que Piko pensó era el botón de encendido, azul rodeado con un anillo blanco mientras en la parte inferior del aparato había dos líneas delgadas profundas con una malla negra de cada lado, en medio de todo estaba la pantalla de cristal apagada. La tercera era un poco más simple, larga de color rojo en la parte superior e inferior, en medio solo tenía cristal, en la parte baja tenía un botón negro y en la superior otro ligero pero un poco más profundo y con malla negra, tenía unas ligeras decoraciones en forma de semicírculos en la parte superior en inferior mientras unas ligeras líneas blancas los rodeaban y llegaban hasta las orillas.
Al cabo de unos segundos Piko comprendió que eran esos aparatos tan extraños, las pokedex, lo único que no comprendía era porque dos eran iguales y una diferente.
—Bien, chicos, mientras antes empecemos antes podrán iniciar su aventura. —señalo el profesor sonriendo animado y se paró tras la mesa donde se encontraban las pokeballs. —Como ya notaron ahí dos pokedex iguales y una diferente, chicos las más pequeñas son para ustedes y la más grande es para ti, Iroha. —la chica sonrió animada y la tomo abrazándola literalmente como si fuera lo más preciado para ella. —Sé que extrañas Kalos y le pedí al profesor Sycarmore que me mandara una pokedex de su región, solo la modifique para que tuviera las entradas de Hoenn primero.
—Gracias. —hablo la chica alegre y no tardo en empezar a revisar la pokedex alegre.
Piko y el pequeño Ryuuto tomaron las suyas poco después para empezar a revisarlas, el albino lo hizo inconscientemente ya que estaba más distraído viendo a la castaña pelirroja quien se veía verdaderamente alegre con su pokedex de Kalos.
—Luego tendrán tiempo para apreciarlas mejor, ahora a lo que venían, sus primeros pokemons, —hablo Birch llamando la atencion de los chicos que enseguida dejaron lo que hacían para ver a su profesor que tomo la primera pokeball de la izquierda. —El pokemon que se encuentra en esta pokeball es Treccko, pokemon tipo planta, sabe los movimientos Destructor y Malicioso, su debilidad son los tipo fuego, bicho, volador y hielo. —el profesor sonrió y le entrego la ball a la chica quien admiro al pokemon verde con la gran cola por unos segundo para luego pasársela a Piko que se encontraba a su lado, este al ver al pokemon sonrió débilmente y no tardo nada en pasárselo al pequeño Ryuto quien admiro con ojos brillantes al ser que se encontraba dentro, tardo bastante en regresárselo al profesor y este sonrió, ya sabía que pokemon escogería el niño, dejo la pokeball en su lugar y tomo la que se encontraba en medio. —El siguiente es Torchic, pokemon tipo fuego, conoce los movimientos Arañazo y Gruñido, su debilidad son los pokemons tipo agua, tierra y roca. —Esta vez entrego el pokemon a la chica quien casi se lo arrebata y para poder admirar mejor al polluelo naranja que se encontraba dentro sosteniéndose con sus dos patitas, la chica sonrió maravillada y se lo entrego a Piko quien también vio maravillado al pequeño ser dentro, pasado l suficiente tiempo le paso la pokeball al más pequeño quien apenas miro al pokemon se lo devolvió al profesor quien sonrió divertido, dejo al pokemon tipo fuego en su sitio y tomo la última pokeball. —Bien, el último es Mudkip, un pokemon tipo agua que conoce los movimientos de Placaje y Gruñido, como pokemon tipo agua es débil a los tipos eléctrico y planta. —sonriendo entrego al pequeño ser azul a Iroha quien vio al pokemon de manera crítica y enseguida se lo entrego a Piko que solo sonrió de manera divertida al observar al pokemon pez lobo dentro, se lo paso a Ryuto quien poco después de mirar al tipo agua se lo devolvió al profesor y este a su vez dejo la pokeball en su lugar. —Bien, escojan el que más le guste.
Ni tres segundos pasaron después de que el profesor dijera esas palabras para que Ryuto e Iroha tomaran a los pokemons tipo planta y fuego respectivamente, Piko un poco consternado por la rapidez de elección de sus compañeros tomo la última ball que se encontraba en la mesa y miro al pequeño dentro. Mientras el profesor sonrió divertido, desde que vieron a los pokemons era evidente cuál elegirían para que los acompañara.
Ni Iroha ni Ryuto duraron mucho viendo al pokemon por la ball cuando los dos decidieron lanzarlas para que sus habitantes salieran de ellas, Piko al ver que sus compañeros dejaron salir a sus pokemons no dudo en hacer lo mismo para poder ver mejor a su nuevo amigo. El primero en aparecer fue el pokemon polluelo de pelaje naranja con pico pequeño de color crema, ojos negros que tenía una especie de cresta de tres picos sobre su cabeza con pelaje de un tono amarillo claro que en la base volvió a ser de color naranja, alrededor del cuello tenía el mismo pelaje amarillo de la cresta, sus pequeñas patitas de color crema y unas alas bastante diminutas como para poder volar, soltó su pequeño chillido característico y enseguida fue corriendo hasta al lado de su entrenadora, esta lo cargo y abrazo enseguida.
El segundo en aparecer fue el pokemon geco bosque, un pokemon de color verde con una gran cola bífida, ojos amarillos, patas y manos con tres dedos, tenía el estómago y la parte inferior de la boca de color rojo. Treccko miro a su pequeño entrenador y sonrió cruzando de brazos, como dando su afirmación o aceptación a quien de ahora en adelante acompañaría.
Por último apareció el pokemon tipo pez lobo de color azul en su mayoría. Mudkip era un pokemon azul que andaba en cuatro patas, a diferencia de sus compañeros que se erguían sobre dos, tenía tres dedos en cada una de sus patas y sobre su cabeza se hallaba una cresta bastante grande de color azul que era comparable con el tamaño de su cola, aunque esta era más grande, sus mejillas eran de color naranja con tres picos cada una y tenía ojos cafés, el pequeño pokemon sonrió al ver a Piko y no dudo nada en restregarse contra las piernas de su entrenador que no dudo en cargarlo y comenzar a acariciarlo con alegría.
—Bien, veo que desde ahora su afinidad es bastante, no tardaran mucho en ser verdaderos amigos. —hablo el profesor viendo a los chicos con sus pokemons. —Otra cosa es que pueden ponerle nombre a sus pokemons o dejarlos simplemente con el que ya tienen.
Los chicos se miraron entre ellos y luego a sus pokemons.
—Le pondré Gachapin. —hablo el pequeño Ryuto viendo al pokemon verde. — ¿Te gusta? —el pokemon geco pareció meditarlo un poco ya que tardo al menos diez segundos en suspirar y asentir solo para enseguida ser abrazado por el pequeño de dientes grande que se encontraba bastante alegre de que a su pokemon le hubiera gustado el nombre.
Iroha sonrió enternecida por la escena y miro al pequeño Torchic que cargaba en brazos, el polluelo soltó un pequeño grito. —¿Achamo? —pregunto insegura la chica quien recibió un gritito de felicidad y aprobación por parte del pequeño ser.
—Supongo que nos toca. —hablo Piko divertido y miro a su pokemon detenidamente.—¿Te parece Mizugorou?. —el pokemon asintió alegre y Piko sonrió—Mizugorou será… aunque es muy largo, te diré Mizu. —Mudkip pareció reír y luego asintió nuevamente.
—Bien, como ya no queda nada que hacer, ¿podrían prestarme su MultiNap? —pidió de forma amable el profesor, los chicos extrañados entregaron el objeto al profesor y entonces recordaron la pokedex. Mientras el profesor les agregaba el DexNap al MultiNap estos tomaron sus pokedex y con ellas miraron a su pokemon correspondiente, enseguida la pantalla se llenó de los datos de Mudkip, Treccko o Torchic. Piko sonrió al ver los datos de Mizugorou en pantalla, “La aleta que tiene Mudkip en la cabeza actúa de radar y es muy sensible. Puede captar movimientos que se produzcan en el agua y en el aire, y todo lo que ocurra a su alrededor, sin necesidad de abrir los ojos”, al menos sabía que no le pasaría nada mientras dormía. —Bien chicos, ya se pueden ir. —hablo el profesor Birch devolviendo los MultiNap a sus dueños. —Y ni se les ocurra combatir aquí estamos muy atareados como para reparar los daños que terminen causando.
Los tres chicos guardaron sus cosas y asintieron. Se despidieron del profesor y salieron del laboratorio enseguida.
Una vez a fuera comenzaron a hablar entre ellos alegres sobre lo que acaba de pasar. Mientras hablaban Iroha miro a Mudkip y a Treccko dándose cuenta que era muy probable no volver a verles pidió a los chicos que la dejaran tomar los datos de los pokemons en su Pokedex, los dos aceptaron y los tres empezaron a capturar los datos de los pokemons de sus amigos, aunque fue un poco difícil, la Pokedex pedía capturarlos. Después de arreglar ese pequeño inconveniente lograron tener los datos de los tres pokemons.
“Torchic no se separa de su Entrenador. Siempre va tras él con sus pasitos inseguros. Este Pokemon escupe bolas de fuego que pueden alcanzar los 1000 °C y carbonizar al enemigo.” Ni Piko ni Ryuto dudaron en voltear a ver a Iroha y notar que efectivamente, Torchic estaba detrás de ellas prácticamente pegado a sus tobillos.
“Treecko tiene unos ganchos pequeños en las plantas de los pies con los que puede escalar superficies verticales. Este Pokemon ataca dando un golpetazo con la cola.” Iroha miro a Treccko divertida mientras se imaginaba al pokemon trepando el volcán de Hoenn.
El pequeño Ryuto guardo sus cosas y le sonrió a sus nuevos amigos avisándoles que ya tenía que volver a casa para hablar con sus hermanos y lo dejaran iniciar su aventura. Les dio su número del MultiNap y enseguida se fue corriendo mientras era seguido por Gachapin se cerca.
Iroha sonrió y miro a Piko divertida, enseguida cargo a Torchic. —¿Qué te parece tener una batalla?, tu contra mí, Mizugorou contra Achamo.
—¿Aquí?, ¿ahora?. —pregunto el albino a la chica no muy seguro ni confiado, Iroha asintió y Piko suspiro. —¿Qué dices Mizu?. —pregunto al pequeño pokemon que no dudo en ponerse frente a su dueño en posición de ataque. —Supongo que eso es un sí.
Iroha sonrió alegre lanzo al pequeño Achamo frente Mizugorou. Achamo, al contrario de cómo había estado actuando, puso una de sus patitas frente a la otra adoptando su pose de pelea.
Y el combate inicio.
—Mizu usa placaje. —atino a decir Piko mientras Iroha recordaba los movimientos de su pokemon, Mizugorou corrió contras Achamo y con su cabeza le dio un golpe al contrario que al recibir el impacto salió “volando” hacia atrás y apenas pudo mantenerse de pie.
—Arañazo Achamo. —ordeno la chica y el pokemon dio un salto solo para encajar las garras de sus patas sobre la espalda de Mizugorou. —Ahora usa gruñido. —Torchic bajo de un salto de la espalda de Mizugorou y lanzo un leve gruñidito que pareció aturdir un poco al otro.
—Placaje. —volvió a ordenar Piko sin saber bien que hacer. Mizugorou noto el estado de su entrenador pero decidió seguir sus órdenes y soltando otra especie de cabezazo contra Achamo.
Iroha volvió a ordenarle al polluelo arañazo mientras Piko en su desesperación ordeno que esquivara Mizugorou y este hizo cas evitando el ataque del contrario, Piko volvió a ordenar placaje ya que había olvidado el otro ataque de su pokemon. Y así el combate siguió de una manera similar hasta que Mizugarou logro derribar a Achamo y este ya no logro pararse, Iroha tomo la pokeball del polluelo y lo metió dentro. Justo cuando Piko iba a cantar victoria y a imitar a Iroha para que Mizugorou descasara la chica saco otro pokemon. Un pokemon pequeño de color rosa y amarillo, la parte superior de la cabeza se podían apreciar unas orejas puntiagudas que terminaban en tres puntas, en su rostro había una especie de media luna amarilla que formaba parte del pelaje de su cara, lo que más sobresalía era una gran y esponjosa cola de la cual salían tres bolitas amarillas, tenía los ojos cerrados y sonría de manera alegre.
—Ella es Hello Skitty. —hablo Iroha señalando a al pokemon rosa. —Es una Skitty, bien, ¡usa latigo! —ordeno y el pokemon gato coloco sus patas delatares enfrente y levanto la parte posterior de su cuerpo moviendo su cola de manera veloz.
Piko le ordeno a Mizugorou que usara Placaje de nueva cuenta logrando darle al pokemon rosa un certero cabezazo que al parecer la debilito bastante. El siguiente movimiento que Hello Skitty uso fue “Gruñido”, después uso “Atracción” y al final “Canto”, con el cuál tras cantar Mizugorou callo dormido, sin embargo el Pokemon seguía usando los mismo movimientos que antes hasta que llego el punto en que el Mudkip de Piko logro despertar y volvió a atacar al Skitty dejándolo K.O., al contrario de lo que Piko esperaba la chica solo acaricio al pequeño ser rosa y lo regreso a su pokeball mientras reía. Aunque Piko debía aceptarlo, pese que Hello Skitty no tenía ningún movimiento que lo hiciera atacar aun así dio una fuerte pelea, cuando Iroha hizo que usara “Atracción” había hecho que Mizugorou se “enamorara” de la Skitty y no aceptara atacar, además de que había reducido bastante la fuerza de los golpes de Mizugorou con Gruñido, duraron bastante tiempo así, se notaba que Hello Skitty estaba más entrenada que cualquiera de los tres pokemons que el profesor les dio.
Y entonces Piko recordó (y vio), la tercera pokeball en el cinturón de Iroha. Vio a Mizugorou y noto que el pobre pokemon de color azul ya no podría seguir luchando. Justo cuando Piko se estaba resignando a perder noto que la chica de cabellera rosa le estaba dando el dinero por haber ganado la batalla (dato que Piku le había proporcionado durante su recorrido).
—Felicidades. —sonrió la chica y Piko dudo en tomar el dinero, pero como la chica aún no bajaba la mano (y parecía no querer hacerlo) termino aceptándolo. —Peleaste bien, aunque era claro que me ganarías, Mizugorou es tipo agua mientras Achamo tipo fuego y Hello Skitty solo sabe movimientos que le sirven para el concurso de dulzura, y en ninguno ataca. —Iroha sonrió divertida y vio sus pokeballs en el cinturón. —Ah… y Walwal no es mío, me lo prestaron para llegar hasta acá, se debilito en el camino.
—¿Walwal? —pregunto el albino curioso.
—El Wailmer de mi hermana. —sonrió alegre la chica y Piko le devolvió la sonrisa.
—Mi hermana también tiene un Wailmer.
—Qué extraña coincidencia. — Comento divertida y luego suspiro— Ahora no sé qué hare, mis pokemons están debilitados y no hay forma de que cruce la ruta 101 sin encontrarme a un pokemon salvaje.
—Estamos en las mismas, Mizu está muy debilitado como para seguir luchando. —hablo mientras devolvía al pokemon a su ball.
Los dos se miraron y suspiraron. Había sido mala idea combatir ahí, ¿cómo avanzarían ahora?