Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

~My masochistic lover.~ por Alice_broken_wonderlan

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Muy bien aquí esta otro cap que acaba de salir del horno y debo decir que me esforcé demasiado para redactarlo porque esta vez está Narrado por Sasuke aun así, espero que sea de su gusto.


Gracias a:

Saya x369

 

magic_lovers23

Ya-chan

Kira (Anónimo)

ChiineSannin

 

nio1991

kamitsure19

Por sus lindos Reviews gracias!

 Capítulo 3.Recuerdos: Más allá de la obsesión.

**Narración Sasuke**

Aún recuerdo la noche que lo conocí… Mi madre Mikoto Uchiha, me dio la invitación de una fiesta, por supuesto que la rechacé, no tenía tiempo para esas cosas tenía una empresa y negocios de los que ocuparme. Pero cuando algo se le mete a la cabeza a mi madre no había poder humano que le hiciera desistir y termine asistiendo. Últimamente y desde que había heredado la empresa de mi familia luego de la muerte de mi padre y hermano mayor, pasaba mucho tiempo concentrado en el trabajo, por esa razón es que fui técnicamente obligado a ir a esa fiesta.

Fuimos invitados por Hinata, ella y yo éramos primos, nuestras madres eran hermanas y esa noche era su fiesta de compromiso. Aunque lo que nadie sabía es que era un compromiso arreglado, ella no quería casarse y graciosamente la dulce chica de cabellos negros y ojos perlados se había pasado la velada huyendo junto a su acompañante, de su futuro esposo, cuando finalmente se cansó me dejo estar un tiempo a solas con él.

Naruto Uzumaki, un chico noble, amable y alegre. Desde que lo vi en aquella fiesta no evite fijar mi vista en él, su belleza iba más allá de la belleza superficial y plástica que siempre veía en las damas de la alta sociedad. Esa noche Naruto usaba el atuendo más simple pero a la vez elegante de todo el lugar, los donceles de familias importantes usaban Kimonos de alta confección elaborados especialmente para ellos, las mujeres sus vestidos elegantes de marca y telas importadas, pero sobre todo eso Naruto brillaba mucho más que todos ellos esa noche.

Naruto era tan dulce y atrevido, si algo tenía que decir simplemente salía de sus labios y sin poderlo evitar quede atrapado en sus sonrisas, sus miradas llenas de dulzura, sorpresa y diversión, amaba ver sus cabellos moverse de un lado a otro como hilos dorados y la manera tan tierna y a la vez tonta de esconder sus sonrojos. Naruto era único, era hermoso, quizás era un chico pobre, no tenía educación y no venía de una familia respetable, pero tenía algo que ninguno de los que estábamos en esa fiesta teníamos, su pureza y sencillez, el miraba todo con sorpresa, con positivismo, encontraba una gema en un simple pedazo de roca. Algo tan simple lo convertía en belleza, en arte.

Después de la fiesta no pude evitar recordarlo cada 5 minutos, pedí a Hinata me dijera donde trabajaba, donde estudiaba y vivía. Ella me dijo que era estudiante de una de las mejores escuelas del país el Instituto de arte Konoha, me sorprendió, a ese instituto solo asistían personas de mucho dinero pero resulta que Naruto tenía una beca completa por sus calificaciones excelentes. Así que aparte de todo mi hermoso rubio era un genio y no solo eso, Hinata me conto que tenía dos trabajos uno por las mañanas entre semana antes de ir a la escuela y otro los fines de semana. En uno como mesero y otro de recepcionista. Mi Naruto era todo un ejemplo a seguir, se esforzaba por todo, Hinata me enseño uno de sus cuadros que le había regalado una hermosa pintura al óleo de un bello atardecer en las montañas, era tan talentoso.

Lamentablemente Hinata no sabía dónde vivía pero no importaba, la información que me había dado era de mucha ayuda. Aquella tarde espere que Naruto terminara su turno, el restaurante era un pequeño local de Ramen, según Hinata él amaba el Ramen y el encargado le dio un puesto al verle buscando trabajo. Cuando salió,  tan hermoso como siempre con una bufanda alrededor de su cuello y bien abrigado, ese día hacia frio y me hizo gracia mirar que tenía la nariz roja y frotaba sus manos intentando calentarlas, le regale mis guantes e invite a comer pero se negó tenía que ir a clase. Apenas acepto los guates solo porque el frio le era insoportable pero prometió que me los regresaría yo le insistí que se los regalaba y no le quedó más que aceptarlos.

-Te puedo llevar a clase en mi auto...-le dije con una sonrisa, pero sus ojos me reflejaron su nerviosismo e incomodidad. Los ojos de Naruto eran las puertas de su alma tan transparentes y puros que reflejaban hasta el más mínimo de sus sentimientos.

-E-Está bien, puedo ir en autobús, además aún queda un poco de tiempo.- Sonreí de medio lado Y él me miro extrañado.

- Bueno… iré contigo en el autobús y de camino… podemos comprar un café.

-D-De verdad no quiero causar problemas está bien así.

-Si me estoy ofreciendo yo es porque no tengo problemas con esto dobe- El me hizo frente con un ligero puchero y me apunto con el dedo.

-Yo no soy ningún dobe ¡Teme! Y está bien… pero que sea un chocolate caliente y un pedazo de pastel.- Me miro con superioridad este dobe era tan bipolar que pasaba de ser un tímido colegial a un rebelde niño caprichoso y eso me encantaba de él.

-¿De modo que ahora incluso debo comprarte pastel?-pregunte con una ceja arqueada y el asintió.

-¡Por llamarme dobe!...-Ante tal acusación no tuve más que aceptar sus exigencias más adelante Naruto me guio a una pastelería compramos un café para mí, un chocolate caliente y un enorme trozo de pastel para él. Yo mire asqueado como comía aquella masa marrón como si fuera el mayor manjar de todos, siempre había odiado el dulce, en especial el chocolate.- ¿No quieres?..-extendió un pedacito de el postre a mis labios pero yo me aleje.

-Paso… no me gusta el dulce.-dije alejando su mano.

-Pues con razón… tienes cara de amargado...-aquello me molesto pero luego el comenzó a reír y sin poder evitarlo y por esa contagiosa risa termine riendo igual.- ¡¡El chocolate es lo más delicioso del mundo!!...-me explico ruidosamente extendiendo sus brazos a los lados y luego sonriéndome bobamente yo le sonreí.

-Si… quizás tengas razón… pero creo que no existe nada más dulce que tu.- me miro sorprendido y simplemente desvió la mirada sonrojado.

-pero que cosas dices teme…-comió de nuevo completamente rojo y encogido en su silla. Adoraba mirar las reacciones de ese rubio.- AAH… ¡ya es tarde, debo irme!... –Lo mire levantarse apresurado y tomar sus cosas. Igualmente me levante y fui con el no sin antes dejar el dinero de lo que habíamos consumido en la mesa.

-Sube al auto llegaremos en unos segundos.-le dije, el subió tímido pero lo hizo. Le lleve lo más rápido que pude y el agradeció pero no le deje bajar.

-Oye… vamos, déjame bajar teme… -me dijo mirándome un poco enojado y desconfiado.- ¿acaso piensas secuestrarme? Gritare si lo intentas…-Me amenazo.

-No seas dobe… no voy a secuestrarte… bueno, a menos que no me digas cuando volveremos a vernos.-El me miro extrañado y sonrió abiertamente mostrándome sus blancos dientes y sentí que se me salía el corazón.

-los viernes no tengo clases y es mi día de descanso podemos vernos ese día cuando gustes.-me dijo y se detuvo de intentar abrir la puerta y apunto en un pedacito de papel su número de teléfono extendiéndomelo.- Puedes llamarme cuando quieras.-dijo con una sonrisa.

-Vaya quien lo diría ¿después de todo eres muy organizado verdad dobe? –le dije con una sonrisa y él se sonrojo haciendo un puchero, me acerque robándole un beso en los labios uno pequeño pero que para mí duro siglos, sus labios era suaves carnosos y note un suave aroma a uvas. Naruto me miro completamente sonrojado y sorprendido, se tocó los labios en shock y  se cubrió el rostro apenado antes de salir corriendo.

-¡TEME!...-Ni siguiera cerró la puerta, salió corriendo directo al instituto. Quizás… ¿había exagerado?... Nah.

-¡Adiós dobe, que te vaya bien, te llamare más tarde!-sonreí al verlo girarse con el ceño fruncido pero aun rojo.

-¡Jodete teme!-Grito sin importarle si le escuchaban y yo sonreí complacido.

Unos meses después Naruto y yo nos hicimos buenos amigos, el dobe como le llamaba cariñosamente, vivía en un buen lugar no era nada muy lujoso de echo era un pequeño apartamento en un multifamiliar Naruto se había independizado a los 17 años según me conto, me entere también que era huérfano y que había sido adoptado por nada más ni nada menos que Orochimaru un viejo rabo verde que conocía muy bien.

A pesar de que su vida era tan agitada Naruto era muy organizado y limpio,  le gustaba la lectura aunque solo de arte, siempre estaba con un libro de arte en sus manos. Amaba de una extraña y obsesiva manera el Ramen, lo comía casi a diario, le dije muchas veces que eso no era nada sano y el siempre insistía en que si lo era. Adoraba salir de paseo y aunque yo tenía una agenda apretada siempre tenía tiempo los viernes para salir a una nueva aventura, visitamos muchos lugares juntos, y le mostré muchos otros que jamás había conocido. Lo recogía todos los días después de la escuela, había acostumbrado a comprar verduras, frutas, pollo, pescado llenaba de comida saludable su refrigerador evitando que comiera Ramen.

Casi por lo general cenábamos juntos y Naruto me invitaba después a ver una película, le ayudaba con sus tareas y trabajos muchas veces y si no era eso simplemente platicábamos, Naruto siempre tenía algo que decir, siempre era sobre la escuela, el trabajo, sobre la playa, parís, amaba parís, era un parlanchín de primera y yo me sentía en confianza nuestras platicas eran amenas entre risas y bromas, peleas estúpidas y reconciliaciones mucho más estúpidas, con Naruto era muy divertido pasar el rato me hacía sentir que podía ser yo mismo y decir lo que quisiera.

No recuerdo en que momento deje de usar mi propio apartamento, pasaba todo el tiempo con Naruto, podría decirse que vivíamos juntos y éramos pareja y cualquiera lo creería pero… Nada se comparó con lo que paso después. El cómo paso, era lo de menos, sabíamos que pasaría y no nos importó. Al principio pensé que Naruto se negaría pero no lo hizo de hecho correspondió a mis caricias y besos con la misma intensidad y desesperación, él también lo deseaba tanto como yo…

Era viernes, Naruto y yo habíamos decidido hacer una cena especial mientras el cortaba vegetales yo me encargaba del arroz y la carne, ese día hacía mucho calor. Naruto usaba una camisa de tela delgada y ligera, su sudor hacia que se transparentara podía ver las curvas de su pecho, su abdomen y pezones erectos por el roce de su camisa húmeda. No pude soportarlo me acerque a él por la espalda pegando nuestros cuerpos, bese su cuello lamiendo su sudor besando su piel aspirando el aroma de sus cabellos, con una mano le obligue a dejar el cuchillo mientras con la otra me encargaba de acariciar su abdomen por encima de la ropa.

-¿Qué se supone, que estás haciendo teme?..-su voz sonaba excitada llena de placer.

-Solo déjate llevar dobe...-le susurre al oído lamiéndolo y metiendo mi lengua en el causándole un gemido de placer.

Se dio la vuelta pasando sus brazos alrededor de mi cuello y yo quite todo lo de la barra empujándola con mi mano al piso de un solo movimiento mientras devoraba sus labios, los mordía y chupaba con desespero y él no se quedaba atrás aquel beso hambriento se volvió más y más apasionado a medida que pasaba el tiempo,  dentro de nuestras bocas, nuestras lenguas entrelazadas luchaban por ser quien dominara la situación, el oxígeno hizo que me alejara y mire a sus zafiros llenos de deseo y lujuria.

-Quiero sentirte más...- le quite la camisa, mis ojos fueron directamente a mirar sus pezones erectos y le sonreí con malicia jugando con ellos retorciéndolos y pellizcándolos sacando suaves gemidos de sus labios. Lo bese de nuevo y tantas beses como me fue posible, esos labios carnoso, suaves y con un dulce sabor a uva, pero aquello no era suficiente no para mí, quería probarlo por completo lamer y besar todo su pecho y así lo hice, hasta quitar sus pantalones, Naruto comenzó a  gemir a mi oído besando y chupando mi cuello causando más excitación y actividad entre mis piernas.

Me dedique a masturbar su miembro junto a el mío sacando gemidos y jadeos de ambos mientras me hacía cargo de dilatar su entrada, no quería lastimarlo.

-S-Sasuke… es suficiente… q-quiero sentirte teme…- Me pidió y yo asentí complacido mientras le tomaba de las caderas penetrándolo de una sola estocada le escuche gemir y lo sentí clavar sus uñas en mi espalda pero eso solo hizo que me excitara mucho mas.- m-muévete… de prisa…- cada vez… que miraba esos ojos azules… llenos de deseo, de lujuria, no evitaba pensar lo mucho que amaba esa mirada.

-Muy bien…-comencé a moverme y el me ayudaba meciendo sus caderas, seguí masturbándolo al ritmo que arremetía contra él, Naruto jadeaba y gemía, adoraba escuchar mi nombre de sus labios, y de nuevo nos besamos hambrientos, deseosos de ese contacto.- Ahh… Naruto.

Me corrí saliendo de él, luego de unos minutos en ese intenso vaivén y él lo hizo manchando mi mano. Naruto estaba exhausto así que lo lleve a la cama, me pido que me quedara junto a él y ese día dormimos juntos, ninguno de los dos quería apartarse del otro y yo temí a la mañana siguiente, el cómo reaccionaría ante aquello… Pero el no pareció molesto o de algún modo diferente, se abrazó de mi pecho y me conto que no era su primera vez pero que lo había disfrutado mucho más. No me importaba ese hecho, sabía que no era un niño inocente y la pureza que yo adoraba no era la de su cuerpo, adoraba la pureza de sus sentimientos, de su alma.

Después de eso nuestra relación no cambio ni Naruto ni yo dijimos nada, seguíamos tratándonos simplemente como amigos pero llegaba un momento en el que las circunstancias nos llevaban a tener un momento más íntimo. Constantemente terminaba durmiendo en su casa o el en la mía.

Aún recuerdo el día que todo se fue de cabeza, tenía una junta estaba presionado y no podía relajarme, tenía muchas cosas encima porque la inútil de mi asistente había equivocado las fechas, había cambiado de asistente cuando mi antigua asistente Ino resulto embarazada y dejo el trabajo. No era su culpa y tampoco podía obligarle a quedarse, pero… Esta nueva chica era un parasito, no se despegaba de mí y usaba ese perfume tan dulce que me causaba nauseas.

 Sakura Haruno el inicio de mis problemas, Sakura quería que la llevara en mi auto siempre me pedía llevarla a su apartamento y yo no podía negarme, como dejarla ahí tirada a mitad de la noche. Ino era muy lista podía agendar todas mis citas de una manera práctica para que tuviera las tardes libres al igual que los viernes lamentablemente, Sakura no era tan talentosa. Equivocaba las fechas, tenía un deficiente desempeño laboral. Deje de visitar a Naruto… las veces que iba a recogerlo se notaba incómodo y malhumorado.

No podía comprenderlo, luego poco a poco Naruto fue alejándose de mi… me ignoraba y usaba cualquier excusa para evitarme. Quería hablar con él pero ya no contestaba mis llamadas y  dejo su apartamento. Volví con Hinata quizás ella sabía algo de Naruto pero no fue así, entonces recordé aquella plática que habíamos tenido una vez:

-Hinata me dijo que trabajabas los fines de semana pero nunca me has contado sobre eso…dijo que eras recepcionista y casi nunca nos vemos los fines de semana.

-Sí, soy recepcionista… trabajo todo el día así que a veces no puedo salir.-me dijo un poco disgustado.

-¿En dónde trabajas?... ¿conozco el lugar?...-pregunte curioso mirando como él jugaba con su taza nervioso.

-No es importante Teme… es solo un trabajo.-me respondió con una sonrisa.

-¿De qué te avergüenzas dobe? ¿Es algo que no te gusta?

-Yo… trabajo para Orochimaru… pero… No es tan buen trabajo.

No quise seguir preguntando era obvio que él no estaba cómodo hablando de eso así que deje el tema de lado. Mi padre no era un santo, tenia tratos con la mafia y de algún modo tuve que hacerme cargo de esos tratos por un buen tiempo. En uno de esos negocios me encontré con ese hombre, Orochimaru… lo sabía, un de los más grandes narcotraficantes, por eso me había sorprendido cuando supe que él era el padre adoptivo de Naruto y eso me preocupo, que se supone que hacia Naruto para Orochimaru y porque demonios jamás le di la importancia necesaria a ese hecho. No perdí tiempo y comencé una investigación sobre mi dobe.

Era difícil encontrar información de una persona y más si esa persona tenia lazos con la mafia, llegue a pensar que quizás Orochimaru había limitado la información sobre Naruto pero no fue así simplemente no existía, no había registros, archivos, noticias… absolutamente nada sobre él.

Durante un tiempo me debatí entre ir a buscarle ahí y finalmente me decidí, temía causarle problemas en su trabajo pero no podía soportar el no verlo, no saber absolutamente nada sobre él, lo necesitaba, necesitaba de su sonrisa, escuchar su voz… Naruto era mi adicción, además necesitaba ver a Naruto explicarle lo que había pasado. Quizás fue un mero impulso el que me llevo aquel día a encontrarme con Orochimaru, en su empresa, el disfraz de sus "negocios" una simple empresa de farmacéuticos, cuando entre en ese lugar espere ver a Naruto pero jamás lo vi por ahí.

-¡Sasuke-kun! Hace mucho que no te veía, dime en que puedo ayudarte. ¿Necesitas algo especial?..- debo aceptar que odiaba a ese tipo, no era alguien normal lo conocía desde que era un niño, por aquel entonces las miradas que me lanzaba no me agradaban e incluso ahora detestaba estar en su presencia.

- iré al grano... Quiero hablar con Naruto...-le dije serio le mire con tan indiferencia como pude. El me miro sin entender y luego me sonrió.

-Sasuke-kun... No sabía que fueras de los que necesitan de esos, servicios... Pero bueno, la hermosura de mi querido Naru-chan engatusa a cualquiera... Pero, me apena decirte que tienes que agendar una cita ahora mismo se encuentra atendiendo a uno de sus, clientes.-le mire con enojo.- por supuesto si pagas un incentivo te dejaré entrar sin una cita.

-¡¡De que mierda estás hablando!! ¡¡ ¿En dónde está Naruto Maldito bastardo, que le has hecho?!!-le tome del cuello de la camisa bruscamente.

- Sasuke-kun... No, no comprendo de que hablas, ¿acaso, lo que quieres no es acostarte con Naru-chan? ...-y lo golpe la rabia me inundo, no pude contener mi ira al escucharle decir aquello Naruto jamás se rebajaría a eso…

-¡Naruto no es ningún puto!

-... -su risa gutural me hizo enfadar mucho mas.- parece que no lo conoces muy bien... Pero es como se lo dije alguna vez... Tener una doble vida no es algo bueno... Si no eres cuidadoso puedes terminar muy mal... ¿Pero eso tú lo comprendes no es así?... - aquellas palabras me molestaron dese seguir moliéndolo a golpes pero después borro su sonrisa y me miro serio. Se liberó de mi agarre fácilmente y salió de su oficina.- sígueme...-me llevo a otro lugar uno subterráneo.- su madre era una de mis putas... El nació de uno de sus amantes, Naruto-kun perdió su virginidad muy joven y gustó mucho de la experiencia por lo que se decidió a trabajar para mí... Y bueno no me negué y hasta ahora es el más codiciado aunque solo viene aquí los fines de semana.- esas palabras me hacían desfallecer no podía ser posible, no mi Naruto. Orochimaru abrió un habitación habían varios televisores que mostraban imágenes de habitaciones en donde varias parejas tenían sexo mire en cada una de ellas Naruto no estaba ahí.- cámara 16 Naruto-kun está ahí... Normalmente usa una peluca y un antifaz... Prefiere mantenerse en el anonimato y no se lo niego después de todo también le adopte como mi hijo… No me gustaría que dijeran que mi hijo es un prostituto.

-Llévame a esa habitación...-dije con la mirada fija mirando aquel acto que cometían.

-No puedes interrumpir Sasuke-kun.-mis puños temblaban y estaba completamente molesto.

-¡Si no me llevas a ese lugar juro que te mato!...-lo mire a los ojos lleno de odio y el me miro con una sonrisa.

-Muy bien... Ven conmigo.- me llevo entre pasillos largos hasta dicha habitación. No espere ni un minuto abrí la puerta encontrándome con ese tipo sobre Naruto, apresurado lo tome de camisa que aun llevaba y lo jale tirándolo a suelo.

-¡¡¿Qué mierda te pasa imbécil?!!...-me grito el hombre y lo reconocí uno de los tantos socios que tenía podía darse por muerto me acerque a él y le tome del cuello.- U-Uchiha-sama…

-Lárgate si no quieres que te mate…-me miro con terror y lo solté bruscamente mientras él tomaba su ropa para salir corriendo de ahí y finalmente me gire hacia Naruto que se quitó el antifaz y me miro con el ceño fruncido, reí… ¿iba a hacerse el digno después de eso?

-… ¿Qué haces aquí Sasuke?... Quiero que te vayas.-me pidió, busque con la mirada en la habitación más específicamente en el techo, siempre llevaba conmigo mi arma así que la saque y apunte disparando a la cámara que estaba oculta.- ¡¡¿Qué demonios estas haciendo, acaso estas loco?!!! – se quitó la peluca y se cubrió con las sabanas molesto.

-Así podremos hablar tranquilos...- dije guardando mi pistola.-…Así que por esto es que no querías decirme donde trabajabas… -le mire con desprecio.- Eres un puto… eso es lo que eres y todo este tiempo…-golpe la pared con fuerza y él se exalto miro a donde estaba la cámara y luego me miro con suplica.

-Orochimaru… me obliga a esto… Sasuke por favor no creas en lo que él dice… y-yo… déjame explicarte.-sus palabras me hicieron enfurecer se estaba burlando de mí.

-… ¡¡¿CREES QUE VOY A CREER ESO?!! ¡¡No puedo creer lo sínico que eres!!…-me acerque a él tomándolo de los hombro con brusquedad, de sus labios salió un gemido de dolor y me miro aterrado con lágrimas en los ojos, quería creerle pero como hacerlo cuando lo vi debajo de ese hombre sonriéndole y besándolo, gimiendo como un maldito… ¡prostituto!- ¡¡Me das asco!!..-y lo solté bruscamente haciendo que callera en la cama, sus sollozos taladraron mis oídos, pero lo único que ocasionaba era más y más enojo de mi parte.- ¡¡Cállate, maldita sea cállate!! Vine aquí para hablar contigo para pedirte perdón por lo que fuera que te hice… y mira con lo que me encuentro… no lo puedo entender…

-Déjame explicarte por favor…-me pidió desesperado entre lágrimas…- Sasuke no es lo que tú piensas yo le pedí esto a Orochimaru porque…-aquello me hizo enfurecer golpe la pared y patee con fuerza un cesto que estaba ahí, Naruto respingo por el miedo.

-¡¡Cierra la boca, Naruto no quiero escucharte!!... te arrepentirás de esto, te lo juro…-le dije lleno de furia di media vuelta sin mirarlo. Tenía que salir de ahí antes de cometer una locura.

-…. Tu….-es cuche su voz de nuevo y como se levantaba.- ¡¡Tú y yo nunca tuvimos nada!! ¡¡No tienes razón para hacerme este tipo de escenas… además no eres el único que mantiene secretos, porque no me dijiste que tenías novia y que te ibas a casar pronto!!...-Detuve mi andar de inmediato y le mire sin comprender, de que mierda estaba hablando.

-¡No te lo dije porque no tengo novia y no me voy a casar! ¡¡No sé de donde sacaste esa mierda pero no se compara con esto!!-le grite acercándome nuevamente al.-  Y si nunca tuvimos nada es porque no necesitábamos decir que teníamos algo.

-Era por eso o porque solo querías un poco de diversión.

-Si fuera eso lo que quería simplemente hubiera contratado una puta, aunque mira… me salió lo mismo.-le dice mirándolo con una sonrisa cruel.

-¡¡Eres un maldito bastardo!! ¡Te odio!...-sus palabras fueron como una puñalada para mí pero eso no me detuvo.

-…-reí mirándolo con crueldad...- ¿es la verdad no Naruto? ¿Por qué te enojas?... De todos modos es lo mismo que haces aquí, acostarte con cualquiera que se ponga en frente… Cuál es la diferencia conmigo… ¿Por qué te importa?..-lo mire a los ojos, sus azules brillaban de enojo.- No debería de importante ¿no?

-Pues sí, sí me importa...-lo mire con burla.

-¿A si? Y eso ¿Por qué?...-le dije mirándolo con frialdad.

-¡¡Porque yo siempre te amé!! ¡Pero tú! Tú nunca dirigiste tu mirada hacia mí, me tratabas como una más de tus conquistas.-expreso el derramando lagrimas.-¡¡Me humillaste!! ¡¡Jamás me viste como lo que realmente era solo te burlaste de mí!! ¡¡Te odio Sasuke Uchiha!!¡¡Quiero que te vayas!!¡¡Que desaparezcas de mi vida!!...- Todo era mentira lo amaba, lo amaba de verdad y eso me hizo sentir tanto coraje como dolor.

-Todo eso es mentira…-dije voltee a ver a otro lado no podía soportarlo como podía atreverse a decir todo eso yo jamás lo trate de esa manera tan ruin pero él.-Pero bien… muy bien… Es eso lo que realmente quieres ¿no?...-pregunte mirándolo con desprecio.- que desaparezca de tu vida...-sentía mi sangre hervir de rabia. Porque tenía que comportarse de esa manera que es lo que quería ganar.

-¡Sí!... Es lo mejor para ambos.-dijo el mirando al piso con los puños apretados.

-No… en eso te equivocas… quizás sea lo mejor para ti… pero para mí no… no vas a burlarte de mí… Naruto, debes saber que siempre consigo lo que quiero y tu… tú vas a pagar por esta humillación.-le dije antes de salir de la habitación cerrando la puerta de un portazo.

-¡¡ESTAS LOCO!!....-le escuche gritar antes de largarme de ahí.

Fue entonces que me di cuenta que todo había sido un juego una ilusión, no debí confiar en Naruto ni mucho menos confiarme de su apariencia, me sentí estúpido y frustrado por haber caído ante él. Pero poco a poco me di cuenta que algunas cosas no encajaban no comprendía muchas cosas y la necesidad de verlo, tenerlo cerca era muy intensa. Pensó en volver a hablar con él pero su orgullo era muy grande para eso, no se lo permitiría.

-Sasuke-sama… Orochimaru está aquí y dice que tiene un asunto importante que atender con usted.-Aquel día me encontré con lo que sería el final de mis problemas.-… Muy bien déjalo pasar Juugo.

-Sasuke-kun… parece que te va muy bien con la empresa, ¿no es así?... Pero esta vez soy yo el que tiene una propuesta para ti… seré breve: Cuanto estarías dispuesto a ofrecerme si te entrego a Naruto-kun?..-Sus palabras sonaron como una broma pesada, ¿iba a venderme a Naruto?..- Intento escapar hace unos días le encontramos en Francia… me hizo tener pérdidas extremas y estaba por hacerme cargo de él pero… pensé quizás su querido enamorado podría quererlo, así que… dime estas interesado o…

-Te daré 500 millones por él...-No lo pensé ni una vez, aun tenia resentimiento contra Naruto, pero jamás podría permitir que esa maldita serpiente o cualquier otro cerdo le pusiera una mano encima Naruto era solo para mí. Escuche su risa y mire con enfado su expresión.- más te vale que este bien o te matare Orochimaru… Adonde tengo que ir por el.-Le hice notar mi enojo, estaba más que enfadado.

-Por eso no te preocupes… yo me encargare de eso por ti Sasuke-kun… -dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

-Juugo… haz el favor de pagarle a Orochimaru 500 millones…-Le dije él se acercó con un maletín que entregó a Orochimaru, este conto el dinero cerramos el trato y le di unas coordenadas para recoger mi “paquete”. Mientras veía como Orochimaru salía de mi oficina.- Juugo… necesito que remodelen el subterráneo de la mansión y… desde hoy tomaras otro trabajo.

-Si señor…-Juugo jamás preguntaba Nada solo obedecía mis órdenes, él trabajaba para mí fuera de los intereses empresariales, él se encargaba de mis negocios “especiales”.

Desde hace dos semanas y media que Naruto está conmigo… eh tenido problemas para controlar mi ira muchas veces y he terminado golpeándolo, sé que, lo que menos quiero es lastimarlo pero cada vez que esas imágenes vienen a mi cabeza... No puedo soportarlo, además siempre tiene algo que decir que me hace sentir enfadado, furioso, no quiero dañarlo, sé muy bien que… lejos de esta obsesión, resentimiento y odio que tengo por él… Lo Amo.

Si… lo sé, soy un maldito desgraciado, un psicópata… Pero no es algo que pueda cambiar, ni tampoco quiero hacerlo….

Notas finales:

Nos vemos la proxima Gracias por leer ♥ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).