Anata no tame ni - KageHina por Yuki100

Anata No Tame Ni – KageHina

Capitulo 5: Kiseki

La noche para Kageyama fue algo pesada primero que todo tuvo que explicar por que estaba allí a sus padres, para que luego estos se sorprendieran por lo rebelado, estaban a punto de ir y tan bien pedir explicaciones pero Kageyama los detuvo, no quería mas problemas, les pidió a sus padres que no se metieran en esto, era su problema y no era mas un niño o adolescente donde sus padres tenían que hablar o resolver sus problemas por él. Así que a regañadientes aceptaron ver como su hijo resolvía esto por si solo.

Kageyama ya mas relajado subió a su habitación, sabia que sus padres no se meterían en esto si es que él no se lo pedía. así que suspiro y se tumbo en la cama, tenia que pensar en como acercarse a Hinata y a su hijo, y como le aconsejo Suga-san tendría que ganarse primero a su hijo.

Pero como podría ganárselo si este pensaba que era el peor, y además se sentía de lo peor por eso, si lo que Suga-san le había contado, Hinata hizo todo aquello por él, por su futuro, pero en verdad el no quería ningún futuro donde el peli naranja no estuviera, y todos esos años que había pasado separado de él se lo decía, siempre aun que no quisiera lo recordaba, era algo que aun que quiso olvidar no pudo, y tal vez era por esto, por que en verdad algo le decía que Hinata seguía siendo suyo. Ahora solo tenia que recuperarlo, pero no comenzó con buen pie, pero lograría recuperarlo, se aseguraría de tenerlo de nuevo de vuelta a él y a su hijo, remendaría el daño hecho. Solo tenia que encontrar como acercarse a él y su hijo.

Por otro lado Hinata había vuelto a casa junto a su familia, Kiseki acabo rendido por tantas emociones ese día, y lo acostó en su cama, luego el tomo un baño y se metió en la cama junto a su hijo. Este dormía tan calmado, se veía tan lindo y como un ángel, de verdad lo era, pero en ese instante le volvieron los recuerdos de Kageyama y eso le hizo cambiar el semblante, tenia que saber llevar las cosas ahora, pero temía que este supiera que aun lo amaba, pero a la vez odiaba, nunca hizo nada por volver, pero es que tampoco era su culpa, pero el la paso tan mal cuando no estuvo con él para criar y ver nacer a Kiseki, todo ahora en su cabeza era un lío. Y así a duras penas se quedo dormido abrasando con cuidado a su hijo.

la luz de sol le despertó, era un día calido, se notaba solo verlo, cielo despejado sol radiante y una leve brisa, no hacia ni calor ni frío, era un clima perfecto para jugar a voley con su hijo –y eso fue lo que pensó Hinata apenas despertar, ya era sábado día donde su hijo no tenia clase, y la podría pasar con él, aun que el tenia que trabajar, así que eso se pospondría hasta la tarde, y juraría que el clima no cambiaria, así que se levanto con suavidad de la cama y dejo dormir a su hijo acomodándolo en el centro de esta, no quería que se cayera o algo así, se dirigió al baño no sin antes tomar sus cosas de aseo y preparo, pero no tardo mucho en recordar lo del día pasado y volver a la realidad de que ya no eran solo ellos, si no que Kageyama estaba por ahí y ahora sabia la verdad, eso le hizo tensarse de lo relajado que había levantado, ahora no sabia que le depararía el día, pero rogaba de que este no apareciera por su casa o trabajo.

Por su lado Kageyama había despertado temprano, aun que apenas durmió pensando en que hacer para acercarse a su hijo, y lo único que se le ocurrió fue acercarse a él con el voley, por alguna razón algo le decía que su hijo había heredado su amor por él deporte, así que se presentaría en la tienda con regalos para celebrar su entrada a la escuela, por ello se encontraba comprando algunas rodilleras codera y pelota de voley como algunas cosas mas para su hijo, se las llevaría después de comer, ya que estaba seguro que a esa hora descansaría Hinata ya que a la hora de comer no es muy habitual que haya mucha gente en la tienda y menos un sábado, así que después de comprar todo aquello eran las 11:30 de la mañana, se había cruzado con Iwaisumi-san que se disculpo con él por todo lo sucedido, pero que no pudo contarle por respeto a la decisión de Hinata y aun que estuvo enojado por ello, perdono a su sempai, él cual le dijo que apenas viera a Oikawa lo golpearía, después de esa charla siguió su camino a casa para arreglarse, ya que antes de salir de casa les había dicho a sus padres que buscaría un apartamento para el y su familia cuando la recuperara, sus padres no objetaron nada y el solo estaría por un par de días, hasta la hora de comida tenia tiempo para ver pisos cerca.

Horas antes Kiseki había despertado, y al hacerlo noto que su papi no estaba con el en la cama, y no se sorprendió, su papi siempre se levantaba antes, para hacerle un rico desayuno, así que bajo solito de la cama y fue al baño, tomo su taburete y se subió a el con cuidado y abrió el grifo para lavarse la cara, los dientes y peinarse, luego bajo con cuidado y volvió su taburete a su sitio, salio del baño y se cambio de ropa, saco una camiseta de color celeste y unos pantalones cortos color negro y salio de la habitación, camino por el pasillo y bajo las escaleras con cuidado, estaba seguro que su papi, abuela y tía ya estaban a bajo, por la hora que era, las 8:30 seguro que su papi estaba acabando de hacer su desayuno y su tía estaría desayunando si no se le pegaron las sabanas, así que se dirigió tranquilo a la cocina y tal como pensó su papi le preparaba el desayuno y su abuela se la veía preparando los bentos para el y su papi para cuando fueran a la tienda del abuelo Ukai, por su parte su tía estaba desayunando media adormilada, así que entro a la cocina dando los buenos días.

Buenos días –dijo entrando el pequeño a la cocina y yendo junto a su mami – mami te ayudo en algo? –pregunto como buen niño que era –

Buenos días cariño, no estoy bien, siéntate ahora te sirvo el desayuno –dijo Hinata sonriéndole a su hijo con cariño –

Buenos días Ki-Chan, ven te ayudo a subir –dijo su abuela para ayudarlo a subir a la silla que aun le era grande –

Etoy bien abuela, puedo solo –dijo el pequeño yendo a la silla y subiendo con cuidado –

Hey, buenos días pequeñajo –dijo Natsu a su sobrino mientras bostezaba un poco –

Buenos días tía Nat –dijo Kiseki tomando un vaso de la mesa y sirviéndose zumo de naranja con cuidado –

Bien, Ki-Chan aquí esta tu desayuno –dijo Hinata poniéndole un plato de creps con sirope de chocolate – te ayudo a córtalo? –añadió para tomar el cuchillo y ayudar a su hijo a cortar las creps –

Mami, puedo solo –dijo haciendo un puchero, no es que no quisiera la ayuda de su papi, pero es que no quería molestarlo –

Vale, pero ten cuidado –dijo Hinata entregándole el cuchillo con cuidado, aun temía que su pequeño se hiciera daño, aun era pequeño, pero en algunas cosas tan independiente –

Si –dijo tomando el cuchillo y comenzando a cortar el crep, para luego comer con cuidado con el tenedor, amaba las creps que hacia su mami, sabían muy bien, eran las mejores del mundo –

Bien pues yo tan bien comeré las mías –dijo Hinata tomando su plato de creps y echándoles sirope de chocolate para luego sentarse alado de su hijo y comenzar a desayunar –

Bien, los bentos están listos, hice unos pastelillos para los Ukai, y si, tenéis para vosotros tan bien. –dijo la madre de Hinata poniendo los Bentos en una bolsa de tela –

Gracias mama –dijo Hinata a su madre mientras comía sus creps sin descuidar a su hijo de que no se vaya a hacer daño –

Kiseki solo miro a su abuela, amaba los pastelillos de su abuela, eran demasiado deliciosos, pero nunca sabia como decirlo, por que el era muy cerrado y eso a veces le fastidiaba no saber como expresarse con las personas que quería.

Hora actual.

Kageyama se encontraba buscando un apartamento perfecto para su familia, tenia dinero ahorrado ya que nunca gastaba el que ganaba, y lo poco que gastaba era para rodilleras, balones y revistas de voley, la verdad seguía siendo un idiota del voley, pero es que aparte del voley lo mas importante para el fue Hinata y ahora su hijo, y ahora mismo quería que tuvieran la mejor comodidad cuando los recuperara, pero ver pisos era agotador, llevaba unos 4, 2 por el barrio donde vivía y otras 2 por zonas cercanas, pero ninguna llamo su atención, y ya era casi la hora, él había comido algo mientras visitaba las casas. así que era hora de ir a ver si podía hablar con Hinata y dar los presentes a sus hijos, sabia que no seria fácil, pero lo intentaría, y si hoy no salía, lo haría el próximo día y así.

Mientras tanto Hinata ya había parado sus labores, había estado arreglando los estantes y Kiseki estaba haciendo algunos deberes con la señora Ukai que le ayudaba, la verdad la mujer era muy cariñosa. Así que al parar fue con ellos, para así comer juntos, para así salir a la mesa de la tienda para comer ahí ya que tenían que estar pendientes si alguien entraba a comprar algo.

No tardaron en ponerse a comer, Kiseki comía tranquilo mientras su papi y la bisabuela Ukai hablaban tranquilamente, no pasaban de las 2:30 de la tarde cuando habían acabado he iban por el postre, cuando por la puerta apareció Noya seguido de Yamaguchi y los mellizos.

Hola! –dijo Noya sonriendo a los presentes – vine a por mi sobrino! Vamos a entrenar un rato –dijo Noya sentándose en una de las sillas mientras Tao y Tai hablaban con Kiseki y Yamaguchi saludaba tan bien –

Oh, se me había olvidado –dijo Hinata y es que era verdad llevaba el día algo despistado por el tema de Kageyama y de momento agradecía que no aya aparecido, y con todo aquello olvido que el día pasado Noya-san iría a verlos y llevaría a Kiseki a jugar al parque –

Haha no pasa nada Shouyo a veces pasa –dijo Noya sonriéndole, a el le encantaba pasar tiempo con esos pequeños, y enseñarle cosas –

Esto, entonces te llevas a Kiseki al parque de aquí cerca no? –pregunto mientras recogía la mesa –

Si, junto a Tao y Tai, les enseñare a recibir y Tadashi tan bien ayudara, apenas estés libre ven a jugar con nosotros, o terminaras oxidado, y eso no es bueno –dijo Noya cargando a Kiseki que fruncía el seño por haber sido sorprendido de la nada y siendo cargado –

Claro, apenas acabe mi turno dentro de un par de horas voy –dijo Hinata sonriéndole, aun que a veces le dolía solo jugar de esa manera al voley, pero no podía hacer mas, ya no podía jugar en un equipo como antes –

Bien! Nos vamos peques, vamos Tadashi! Esta vez les enseñaremos a recibir uno de tus saques flotantes –dijo Noya animado yendo con los niños fuera de la tienda –

He… son muy pequeños para ello Noya-san! Creo que aun son muy pequeños para aprender a recibir –dijo Yamaguchi preocupado por los pequeños –

Hahaha contra mas rápido aprendan mas rápido serán los mejores! –dijo animado Noya que iba hablando con Yamaguchi mientras salían del local –

Seguro que no quieres ir ahora con ellos? Yo puedo encargarme de la tienda –dijo la señora Ukai viendo a Hinata –

Esta bien, tengo que acabar de arreglar las estanterías, además no puedo dejarla el trabajo cada vez que me inviten a jugar un rato, estaré bien –dijo Hinata sonriéndole, no quería molestar, casi siempre le dejaban ir y no cumplir con sus horas de trabajo y le salía mal, tenia que ser mas responsable –

Esta bien, pero si te aburres no te quejes, yo te iba a dejar ir –dijo la mujer divertida mientras volvía a sus quehaceres en la casa –

Hinata solo sonrío y siguió con su trabajo, solo quería calmar su mente un rato, sabia que tal vez jugando se le iría pero no podía ser irresponsable. Asó que siguió con su trabajo, solo le quedaban 2 horas para acabar su turno, así que no era tanto tiempo.

Mientras tanto Kageyama ya había dejado de ver pisos y había tomado el autobús para ir a la tienda, tenia que intentar acercarse, pero mientras estaba por llegar vio que por la calle de enfrente de donde estaba parado el autobús esperando a que el semáforo cambiara iba su sempai Noya-san con Yamaguchi junto a los hijos de este y el suyo, eso le hizo tener el impulso de apretar el botón de parada solicitada y apenas arranco y paro a la próxima calle en la parada bajo y se dirigió al parque a ver que hacían.

Ya en el parque Noya-san había llevado a los niños al césped, mientras Yamaguchi extendía una manta en una parte del césped y se sentaba en ella junto a Tai.

Bien hoy vamos a aprender a recibir! Y traje una pelota pequeña apta para vosotros peques –dijo Noya sonriendo a los pequeños, bien ahora poneros uno alado del otro a una distancia que os podáis mover con libertad, os pasare el balón y lo tenéis que recibir, y como os explique la vez pasada ya sabéis que postura poner para recibir

Tío Noya, puedo ser el primero? –pregunto Kiseki a su tío, es que se moría de ganas de jugar –

Jajaja, podrías pero no seria justo para los mas pequeños, así que empezara Tai, tu lo entiendes verdad Kiseki, eres el mas grande –dijo Noya sonriendo a su lindo sobrino y ahijado –

Si tío –dijo Kiseki, el era el mayor tenia que dejar a los mas peques, aun que moría de ganas de recibir el balón, había estado practicando en secreto y quería ser elogiado por su tío –

Buen chico, bien Tai ven te lanzare el balón –dijo Noya sonriendo al pequeño que estaba sentado alado de su mami y asintió levantándose para ir con ellos –

Mientras tanto a no muy lejos Kageyama miraba lo que hacían, y veía que los pequeños estaban colocándose, cuando se dio cuenta vio que su sempai les estaba enseñando a recibir, y eso en parte le puso celoso, el quería enseñarle a su hijo a hacer todo aquello, aun que tenia claro que Noya al ser un libero era el mejor recibiendo, así que solo se mantuvo viendo desde lejos a ver como lo hacían los pequeños.

Bien Tai haya va –dijo Noya lanzando el balón con un pequeño toque de fuerza, sabia que eran unos niños así que lanzo muy flojo –

Tai que estaba flexionando sus piernitas en la postura y sus bracitos para recibir la recibió pero esta le dio en la cara y comenzó a sollozar.

Wa Tai! –dijo Yamaguchi levantándose a ver a su hijo pequeño – ya bebe, no es nada a veces pasa –dijo calmando a su hijo –

Lo siento Tai-Chan –dijo Noya culpable, aun que el pequeño había fallado por no haberse inclinado bien con el cuerpo, pero claro no le diría eso a un niño inocente y dulce como era Tai era mas su culpa –

Tai-ni etas bien? –pregunto Tao yendo a ver a su hermano pequeño que sollozaba por el golpe –

Snif…s-si –dijo limpiándose las lagrimillas con sus manos – sigamos…

Ese es el espíritu –dijo Noya sonriendo al pequeño el cual solo le miro aun sollozando leve – Tai lo hiciste bien, solo trata de inclinarte un poco mas y veras que saldrá perfecto. Bien ahora Tao veamos que tal se te da –dijo Noya sonriendo al pequeño para lanzarle el balón – haya va.

Tao miro el valón se inclino bastante bien y lo recibió, pero lo que paso después es que el balón le cayo en la cabeza no haciéndole daño pero si causando la risa de Kiseki y un poco la de su mellizo.

Haha, bien Tao no a estado mal la elevaste, solo falto que la desviaras al frente pero estuvo muy bien, no te hizo daño tampoco cierto? –pregunto Noya mientras recogía el balón –

No, pero dile al tonto de mi primo Ki-Chan que deje de reírse el no lo ara mejor –dijo frunciendo el seño molesto por que su primo se riera de el –

Vale, Kiseki no te rías, que si te pasara a ti no te haría gracia, aun que si la tuvo, pero no es bueno –dijo Noya a su sobrino e ahijado –

Si tío –dijo Kiseki bufando un poco ya que bueno lo le gustaba que le riñeran, pero sabia que no había hecho bien – pero yo si lo are bien Tao, mírame y veras –dijo divertido Kiseki  a su primo –

Ya veremos principito –dijo Tao frunciendo un poco el seño a veces su primo tenia un carácter que no le gustaba –

Bien, haber que tal lo haces Ki-Chan –dijo Noya lanzándole el balón a Kiseki –

Kiseki miro el balón, y lo recibió casi perfecto hizo que el balón avanzara a delante como si fuera un pase para un setter.

Vaya, eso estuvo muy bien Ki-Chan –dijo Noya mientras atrapaba el balón con una mano –

No es para tanto tío, no fue tan genial como tu lo haces –dijo Kiseki, la verdad le gusto que le dijeran que le salio muy bien pero no sabia como agradecer a los halagos –

Jajaja tan igual a… -Noya no termino de hablar ya que vio a lo lejos a Kageyama viéndoles, no espero aquello la verdad, no desde el escándalo que monto este, estaba molesto con él pero Suga-san le dijo que solo fue por todo lo vivido, aun así estaba un tanto molesto –

Yamaguchi no entendía a donde veía su sempai y por que paro de golpe de hablar, pero miro hacia donde el y lo entendió, a no muy lejos vio a Kageyama parado mirando, y supo por que el silencio, ahora era esperar a ver si este se quedaría en su lugar o vendría.

Kiseki y los mellizos miraron a los adultos sin entender a donde miraban y buscaron el origen y lo encontraron, y vamos que Kiseki lo encontró a no muy lejos vio al que se suponía era su padre y comenzó a enojarse.

Mientras Kageyama a lo lejos había observado como estos aprendían a recibir, y se sintió lleno de orgullo al ver que su hijo había recibido el pase muy bien, tanto que salio de su escondite y se dejo ver, lo cual ahora era visto por todos ellos y veía que la cara de su hijo era de enojo y eso le dolía.

Que hace ese aquí –mormuro Kiseki molesto apretando sus puños, ese les estaba siguiendo, y si había ido a ver a su mami el no le dejaría así que ando hacia el rápido y enojado.

He? Kiseki… -dijo Noya viendo a su ahijado y sobrino caminar haca donde estaba Kageyama  así que le siguió –

Kageyama vio como su hijo se acercaba molesto y no sabia bien que hacer. Mientras Kiseki comenzó a andar mas rápido para plantarse delante de aquel hombre que no consideraba su padre y mirarlo enojado.

Vete! No te acerques a mi ni a mama! Vete! No te queremos! –dijo Kiseki mirándole desafiante –

Kageyama lo miro sorprendido su hijo para su corta edad hablaba muy bien, y le expresaba su odio, pero no daría su brazo a torcer.

Mira hijo… se que no actúe bien ayer, pero es que yo no sabia que tu…-Kageyama no acabo de hablar por que Kiseki le pateo en la espinilla – uhg…

No me llames hijo! No eres nadie, ni mama ni yo te necesitamos! Vuelve de donde has venido! –dijo Kiseki con rabia, por alguna razón quería llorar pero no lo hacia y después de eso salio corriendo del parque –

Noya que había escuchado todo mientras se acercaba miro a Kageyama con algo de pena y paso de largo en busca de Kiseki. Mientras Kageyama solo se quedaba ahí parado intentando procesar lo que le dijo su hijo.

Yamaguchi que vio la escena iba junto a sus hijos y se acerco a Kageyama que se le veía decaído, aun que estuviera molesto por que el día pasado este le pego a su esposo no le quitaba que sintiera pena por el. Mientras los mellizos miraban al azabache fijamente, lo veían un tanto mal por que pego a su papa.

Kageyama-Kun –llamo Yamaguchi poniendo una mano en el hombro de este que parecía perdido en sus pensamientos –

Kageyama lo miro con pesar, no sabia que hacer, su hijo de verdad lo odiaba, y no sabia como enmendar eso.

Kageyama se que no es fácil, no lo será para nadie, y menos para Kiseki, ven –le dijo Yamaguchi para guiarlo a una banca cercana –

Kageyama lo miro, se notaban los años que habían pasado Yamaguchi se vía maduro pero mantenía esa cara un tanto linda, y no es que le gustara solo es que nunca pensó que fuera feo, ni mal agraciado, luego miro a los niños que le miraban un tanto molestos y suspiro, supuso que tenia que disculparse con ellos, así que acompaño al pecoso hacia la banca y se sentó junto a el.

Kageyama, se que te va a ser difícil, por boca de Suga-san todos sabemos a acepción de Hinata que ya sabes la verdad, y lo siento, por no avisarte, que nadie lo haya hecho, pero el nos suplico llorando que no lo hiciéramos –explico Yamaguchi suspirando mientras les indicaba a sus hijos que podían jugar en los juegos sin alejarse de su vista –

Kageyama lo miro, por lo que le contó Suga-san y ahora le confirmaba Yamaguchi la historia era sienta y el idiota de Hinata había pedido eso y había decidido esa estupida decisión el solo.

Lo se no fue una idea muy buena pero todos éramos jóvenes en ese tiempo, o bueno unos mas que otros, y Hinata, él, bueno, él solo quería que cumplieras tus sueños, quería que fueras un jugador de voley, no quiso atarte, no quiso que lo dejaras por el y Kiseki, ahora que somos mayores por decirlo así entendí que no fue una buena idea permitírselo, por que el a seguido sufriendo con esa decisión, aun que finja que no, y Kiseki es el que mas sufre con este tema aun que no lo parezca, él es como tu, irónico he –dijo Yamaguchi mirando a su ex compañero de equipo que solo asentía a mirarle y escucharle –

… -Kageyama suspiro y miro al cielo, entendía eso, el mismo fue entupido tan bien por irse así y por no darse cuenta de que Hinata estaba pensando en su futuro – Oikawa tenia razón saco mi carácter –dijo entre una pequeña sonrisa y depresión –

Y tanto, pero a veces no lo es, a veces tiene la dulzura que tiene Hinata, solo que es raro vérsela, se encierra a si mismo y para su edad no es bueno, se que te costara acercarte a el, por que Kiseki se hizo a la idea de que los abandonaste, de que tienes la culpa de que Hinata sufra en silencio, y aun que un porcentaje es tuya, Hinata tiene todo el peso demás, y sabes, te diré una cosa –dijo Yamaguchi mirándole serio – él te ama, nunca dejo de hacerlo, se que no me debo de meter pero son 4 años de verlo fingir, se que no del todo por que cuando llego Kiseki volvió un poco a ser como era, pero no del todo, solo te pido que si lo amas de verdad luches, y no le hagas daño, por que si lo haces no te lo perdonare y te daré una paliza –dijo serio Yamaguchi viéndole –

Si alguien me hubiera dicho que el miedoso y timido de Yamaguchi Tadashi me daría amenazaría a mi abultes no me lo hubiera creído, pero veo que si, seguro es culpa de Tsukishima, te lo pego un poco no? –dijo mirándole y sonriéndole leve aun que era mas una mueca –

Tal vez, pero lo digo enserio, no lo dañes o te daré esa paliza –dijo seguro y mirándole serio –

No lo haré, he vuelto a por él y por mi hijo, no me rendiré hasta tenerlo a ambos y –Kageyama le miro serio, tenia que disculparse con él y sus hijos – podrías llamarlos, me gustaría disculparme con los tres –dijo intentando sonreír aun que no le saliera –

Claro –dijo Yamaguchi sonriéndole y asiendo señas a sus hijos para que se acercara –

Los mellizos apenas ver a su mami llamarles fueron hacia el corriendo y se pararon en frente, Tao estaba en guardia ya que no se fiaba del azabache y Tai estaba tomando la camiseta de su hermano por que le tenia algo de miedo a este.

Bien Tai, Tao, el es el padre de Kiseki, y quiere decirnos una cosa, así que lo escucharemos vale –les dijo Yamaguchi a sus hijos los cuales asintieron y miraron al azabache –

Hola –saludo Kageyama sin saber muy bien como empezar, pero tenia que disculparse – encantado

Tao le miro frunciendo el seño, si eso era lo único que iba a decirles se lo podía guardar.

Yo quería disculparme con vosotros, aun que ese bas… no… uhm… lo que quiero decir, es que lo siento, no debí…pegar a su padre –dijo torpe Kageyama le costaba intentar decir algo así con la tirria que le tenia a Tsukishima –

Pja –Yamaguchi se tapo la boca para intentar no reír, Kageyama seguía siendo el rey que no sabia disculparse y menos si la persona con quien debía o refería era su esposo –

Kageyama miro a Yamaguchi alzando una ceja sin entender por que este reía.

Perdón… solo es que sigues siendo el Kageyama que conocía, solo que parece que maduraste un poco, esta bien se que no te cae muy bien Tsukki –dijo Yamaguchi sonriéndole –

Tks! Lo siento, haber pegado a tu esposo… -dijo Kageyama sin ganas de decir eso, es que le jodia tanto Tsukishima desde siempre –

Esta bien, pero no le vuelvas a pegar sin un motivo, ayer fue por que no sabias aun la verdad, pero ahora la sabes –dijo Yamaguchi cargando a Tai –

Claro –dijo Kageyama mirando al pequeño que era cargado – se te parece…

Oh, enserio? Gracias –dijo Yamaguchi mientras indicaba a su otro hijo que subiera a sentarse en la banca – que decís pequeños le perdonáis? –pregunto Yamaguchi a sus hijos –

No me gusta, y no entendí muto, pelo si mama le perdona esta bien –dijo Tai mirando aun serio a Kageyama –

Bien y tu Tai? –pregunto Yamaguchi a su hijo que medio se escondía –

Si, ni Tai lo peldona yo tan ben, peo que no haga pupa a papa de nevo –dijo Tai tímido –

Bien todo arreglado entonces, ahora vosotros dos que tal si ayudamos a que vuestro primo acepte a su papa, pero disimuladamente –dijo Yamaguchi sonriéndole a Kageyama –

Kageyama que se sorprendo ante lo dicho por su ex compañero y le quedo viendo sin comprender.

Vamos, no podrás solo además estos dos son íntimos de tu hijo, aun que Tao y Kiseki se llevan algo igual que tu y Tsukki solo que son amigos –dijo Yamaguchi divertido por esto ultimo –

Puedo solo… -dijo Kageyama, no quería involucrar a los demás –

Si ayudamos una vez a Hinata a separarte de él, te ayudaremos a ti a juntarte con él, además, si no nos dejas no aceptare tus disculpas por haber pegado a Tsukki –dijo Yamaguchi mirándole serio –

Me he cruzado con un manipulador. Genial si que se te pego algo de el –dijo Kageyama parándose, pero la conversación hizo que mejorara su humor –

Bueno algo aprendí, ahora ve a buscarlos, intenta darle ese regalo que tienes para él, no lo querrá pero, creo que en la tienda tendrás algún aliado –le dijo Yamaguchi sonriéndole de nuevo –

Gracias, voy a verlos –dijo despidiéndose con un ademán y caminando hacia la salida del parque –

Mami, no me agrada, por su culpa tío Noya se fue con Kiseki y ya no practicamos y pego a papa, y… -el pequeño no acabo de hablar cuando su mami le interrumpió –

Lo se, pero hay que darle otra oportunidad, el perdió dos cosas importantes cuando se fue de Japón y las perdió sin saber la verdad, le ayudamos por eso y por que tu tío Hinata vuelva a ser lo que fue ara unos años y estoy seguro que te gustaría verlo en su verdadero yo, además Kiseki merece recuperar a su padre –le dijo Yamaguchi a su hijo mayor, aun que sabia que no entendería la mayoría de cosas que le dijo –

No entendí casi nada, pero si mami lo dice esta bien, además seguro que así molesto a Kiseki –dijo divertido Tao –

Igual que tu padre –dijo Yamaguchi para luego suspirar, al parecer viviría algo parecido al instituto con su hijo y sobrino –

Mientras tanto por otra parte Noya había logrado alcanzar a Kiseki el cual estaba furioso, estaba yendo a la tienda para proteger a su mami ya que sabia que ese hombre iría allí y no permitiría que una escena parecida a la del día pasado ocurriera de nuevo.

Kiseki, para! –llamo Noya para atraparlo del bracito con suavidad y detenerlo –

Tío suéltame! Mama esta en peligro, tengo que ir y protegerlo de ese hombre –dijo Kiseki mirando a su tío con un revoltijo de emociones dentro suyo –

Calma Ki-Kun se que estas enojado, se que el idiota de tu padre ayer hizo mal pero es que en parte no tiene la culpa, yo tan bien estoy molesto, pero no vas a resolver nada enojándote y gritándole así, le conozco y volverá y volverá –dijo Noya mirando al pequeño que aun temblaba del enojo –

Yo no quiero que vuelva, quiero que se vaya, que no se acerque a mama que no se acerque a mi, que se vaya, no le necesitamos, nos abandono, hizo llorar a mama, no lo quiero no lo necesitamos, no…no lo necesitamos –dijo Kiseki demasiado confundido, quería llorar de la frustración que sentía, no sabia por que ese hombre había vuelto a la vida de su papi y la de él, no entendí nada –

Calma, Kiseki, yo no puedo ser quien te cuente toda la historia, no puedo y no tengo el derecho a hacerlo solo tu mami y él pueden, y si te soy sincero tu padre no tuvo toda la culpa, no quiero decir que tu mama la tenga, pero en parte la tiene –dijo abrasándole –

Sabes cuando uno es joven comete errores y ellos cometieron uno muy grande, no los culpes a ninguno, se que estas molesto y confundido y mas, pero intenta escuchar –dijo Noya ahora separándolo y mirándole a los ojos – piénsalo, ahora trata de calarte volveremos a jugar con Tao y Tai y tu tío Tadashi

Kiseki miro a su tío, se sentía molesto por haber sollozado delante de alguien que no fuera o él mismo o su papi, él no era esa clase de niños, pero todo eso lo tenía frustrado.

Y mientras había decidido calmarse junto a su tío Noya sentados en un banco, al poco vio a ese hombre que decían que era su padre encontrarlos y acercarse un tanto dudoso.

Noya-sempai a sido un tiempo, yo podría…hablar con él? –pregunto algo dudoso Kageyama al ver a su hijo sentado en el banco y tenso por su presencia –

A sido un tiempo si, Kageyama, y puedes hablar con él –dijo levantándose bajo la mirada de su ahijado e sobrino que le miraba con expresión a que no quería quedarse solo con el hombre delante suyo – estaré cerca Kiseki… -dijo caminando a una banca de distancia –

Hola, hijo –dijo Kageyama acercándose a Kiseki con suavidad y sentarse en un extremo de la banca –

Que quiere? Ya le dije que no es nadie mío –dijo Kiseki sin mirarle del todo –

Creo que tienes razón, pero yo no os abandone, yo no sabia de ti, y tampoco quiero que pienses que tu mama tiene la culpa, el solo me quiso ver cumplir mi sueño –dijo mirando al frente – fue un idiota por eso…

Mi mama no es idiota!! –dijo Kiseki mirándole molesto, este siempre insultando a su papi y además no comprendía muy bien lo que este le contaba –

Para mi siempre lo será, te guste o no, me gusto por ello en una parte, pero lo que te quería decir es que aun que haya sido idiota por ello, no estoy enojado con él, ahora es mi turno de que yo decida, y ya lo hice y sabes que elegí? –dijo Kageyama viendo a su hijo –

No lo se… largarte y dejarnos en paz por ejemplo –dijo Kiseki mirándole molesto él aun no entendí mucho de lo que aquel hombre como le llamaba él le hablaba –

No, he decidido recuperar a mi familia –dijo parándose de la banca y mirándole serio – y algo mas –dijo con su cara de póker como siempre y le extendió la bolsa que traía con él – felicidades por entrar a la escuela, si no lo quieres esta bien, pero te los dejo aquí –dijo Kageyama dejando la bolsa alado de Kiseki – Nos vemos otro día, y por cierto recibiste muy bien ese balón –dijo por ultimo yéndose de ahí en sentido contrario –

Kiseki miro la bolsa y luego al hombre que se iba, no había entendido bien todo aquello, pero sabia que tenia que preguntar a su papi pero tanpoco quería hacerle sufrir. Volvió a ver la bolsa, no sabia que hacer hasta que vio a su tío Noya acercarse a el.

Y bien? –pregunto Noya mirando como la silueta de Kageyama desaparecía a lo lejos para ver luego a su sobrino –

No lo se, menciono algo de que mama le dejo cumplir su sueño, y me dijo que quería que seamos una familia, y me dejo esto aquí como regalo por entrar a la escuela y tan bien me felicito por haber recibido bien el balón antes –dijo Kiseki aun mas confuso -

Nunca aprenderá a expresarse, y comienzo a pensar que es de familia –dijo Noya revolviéndole los cabellos a Kiseki – ven vamos a jugar al parque y trae eso, me da curiosidad ver que te regalo

Kiseki miro a su tío y asintió tomando la bolsa y yendo con él de nuevo al parque donde se encontró con su tío Yamaguchi y primos y fue obligado a desenvolver los regalos que le trajo aquel hombre, al hacerlo vio un balón de voley nuevo y pequeño, unas bambas de voley, puede que una talla mas grande de las que usaba pero eran de voley, luego rodilleras y coderas, y alguna revista de voley, le encantaban todas esas cosas, pero sabiendo de quien venia no las quería aceptar.

Vaya si que se lucio, al parecer intuyo que a Kiseki le Husabas el voley, y además son perfectas si no fuera por que las bambas le can grandes estaría todo perfecto –comento Noya a Yamaguchi que asentía lo dicho – bien Kiseki pruébate las rodilleras y codera y probemos que tan bien va este balón –dijo Noya animando al niño a usar sus nuevas adquisiciones –

Kiseki miro a su tío y se negó, no quería usar aquello que aquel hombre le había comprado y regalado.

No pienso usarlo, y menos si proviene de ese hombre –dijo Kiseki manteniéndose firme, aun que le tentara, no aceptaría todo aquello –

Kiseki las cosas no tiene la culpa de ello –dijo Noya seguro que con eso el niño entendería –

He dicho que no quiero! –dijo Kiseki un tanto molesto de que sus tíos y primos le insistieran con la mirada –

Que es lo que no quieres Ki-Chan? –pregunto Hinata llegando al lugar y viendo a su hijo alzar la voz –

No, es nada –dijo Kiseki intentando ocultar los regalos –

Si y me lo creo, que estas tratando de esconderme –dijo Hinata mirando los vanos esfuerzos de su hijo de esconder las cosas –

Que no es nada –dijo escondiendo las cosas detrás de su tío Yamaguchi que estaba sentado en el césped –

Kiseki –dijo un poco ya más serio Hinata, ya que era raro que su hijo actuara raro –

Veras Shouyo, lo que pasa es que Kiseki a recibido unos regalos muy buenos y no los quiere usar –dijo Noya viendo a Kiseki mirarlo mal –

Que regalos? Y de quien? –pregunto Hinata intentando ver detrás de Yamaguchi –

Pues un balón de voley, mira tío Hinata –dijo Tao divertido sabia que con eso molestaría a su primo – pero tan bien unas bambas de voley –dijo sacando tan bien las bambas de voley – y tan bien unas rodilleras y codera y revistas –dijo sacando las demás cosas con ayuda de su mellizo –

Tao!! –dijo molesto Kiseki, ese irritante de su primo le molestaba tanto –

Hinata miro sorprendido toda esa gama de cosas para voley y miro a sus amigos con agradecimiento pensando que era de parte de ellos.

Así que le comprasteis todo esto, a que viene? Y por que Ki-Chan no querías enseñarme –les pregunto Hinata a sus amigos como hijo –

Veras Shouyo, los regalos no son nuestros –dijo Noya un poco torpe, ya que no sabía como decirle –

De quien entonces? –pregunto Hinata un poco preocupado de la próxima respuesta –

Mientras Noya y Yamaguchi se miraron algo nerviosas de como darle la noticia de que el dueño de los regalos fue Kageyama.

Fue, el padre de Kiseki –dijo Tao divertido sabia que eso molestaría a su primo, lo que no contó fue la reacción de su tío Hinata al poner una cara de angustia –

Como?! No… él no –dijo agobiado mirando a todas partes, no quería verlo no lo quería cerca, no estaba preparado –

Clama Hinata, ya se fue, solo quiso darle esto a Kiseki, y hablar con el, creo que quiere acercarse, no hubo ninguna pelea –dijo Yamaguchi a su amigo –

No, él no puede, nosotros estamos bien, no puede volver –dijo Hinata sin saber que hacer preocupando a sus amigos –

Shouyo tranquilízate, asustaras a los pequeños, además tienes que darle una oportunidad, él quiere arreglar las cosas –dijo Noya hablándole –

Mientras Kiseki vio a su papi ponerse mal, lo sabia no tenia que aceptar nada que no fuera de su familia, así que tomo las cosas y las metió en la bolsa y se dirigió a la papelera más cercana y los tiros frente a las atónitas miradas de todos.

Kiseki?! –Hinata miro a su hijo sorprendido no espero aquella reacción por parte de su hijo, no, él no había criado así a su hijo, él no quería nunca que este odiara a su padre y al parecer había provocado eso mismo –

Mami no se tiene que preocupar por ese hombre yo nunca aceptare nada de él, por que no lo necesitamos con nosotros –dijo Kiseki a su papi el cual le miraba atónito –

Hinata lo miro, no podía creer aquello, todo era su culpa, se acerco a la papelera y tomo la bolsa ante la sorprendida mirada de todos y más de su hijo, al cual se acerco y arrodillo.

Lo siento… lo siento –dijo sollozando y abrasando a su hijo – yo no quería que lo odiaras, son cosas mías, tu no tienes que hacer esto, Kiseki lo siento –dijo abrasando a su hijo –

Kiseki estaba ahora mas confundido y su frustración le jugaría una mala pasada si seguía así por que él no quería llorar y no lo aria.

Chicos que tal si los dejamos solos –dijo Noya mirando que sobraban en ese momento – Shouyo nos vemos luego si, relájate y sabes que cuentas con nuestro apoyo –dijo Noya antes de despedirse junto a Yamaguchi y los mellizos –

Hinata se paso un rato disculpándose con su hijo y luego cargarlo y  tomar  consigo la bolsa, no sabia como pero tal vez era mejor que Kiseki viera a Kageyama, aun que él no lo quisiera ver, por que verlo le causaba dolor, pero que podría hacer? Se preguntaba mientras caminaba de regreso a la tienda, tenia que pensarlo muy bien, que debía de hacer, y esperaba que Kageyama no apareciera un tiempo para poder pensar.

------------------continuara------