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Anata no tame ni - KageHina por Yuki100

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Notas del capitulo:

espero que os guste!!!

 

no olvideis que vuestros RW's son mi ALIMENTO!!!!

Capitulo 6: Un paso hacia delante

 

 

 

Al siguiente día Kageyama se dedico a buscar un departamento para el y su familia, así fue que ese día dedico a ello, se levanto temprano y busco en Internet unas cuantas direcciones de casas en alquiler, anoto las direcciones y salio a verlas, eso le tomaría casi toda la tarde, pero valdría la pena.

 

Mientras Hinata se encontraba confundido, la noche pasada había llegado a casa con Kiseki cargado y dormido, su madre le pregunto que había pasado ya que lo veía con mala cara, y le contó lo ocurrido, su madre solo le asintió a que descansara y pensara las cosas, que le apoyaría en lo que decidiera. Y hoy pues se encontraba en la tienda trabajando un tanto distraído.

 

Kiseki por su parte todo el día estaba tratando de entender lo que su madre le había dicho el día anterior que fue poco la verdad, era mas disculpas por algo que no comprendía y eso lo hacia estar mas confuso, además de que en su habitación tenia las cosas que ese hombre le regalo y no sabia si aceptarlas, su mami le dijo que si, pero él no las quería coger aun que le hicieran ilusión, no quería aceptarlas, mas que nada por que aun no comprendía que traban de decirle ambos.

 

Eran las 5 de la tarde cuando Kageyama había terminado de ver todas las casas que había buscado, las había visto pero aun no le convencían quería algo grande, pero no tanto para que se sintieran solos, y no tan pequeño para sentirse apretados, tan bien quería algo con un jardín para jugar con su hijo aun que no le importaba si era un apartamento cercano a un parque, pero es que no encontraba una casa que le gustara para su familia, por ahora había dejado la búsqueda que la seguiría el próximo día, ahora se dirigía a la tienda, quería tratar de hablar con Hinata y ver a su hijo.

 

Por su parte Hinata se encontraba sentado tras el mostrador, mientras veía a su hijo dibujar en el suelo, había notado que Kiseki ese día estaba mas tranquilo y callado de lo habitual eso le preocupaba, ya que el día pasado pasaron muchas cosas tan bien, pero no sabia que decirle, por ello se sentía frustrado y suspiro pesadamente.

 

Que ocurre Hinata –pregunto Takeda saliendo de la parte de la casa a la tienda con su vientre de ya 5 meses –

 

Takeda-sensei, no es nada –dijo Hinata tratando de disimular cosa que no era fácil –

 

Ya, Hinata te conozco de todos estos años, sabes que se que no estas bien, dime que ocurre? –pregunto Takeda acercándose a él –

 

No es nada de verdad –insistió Hinata no quería preocupar a su sensei con sus cosas –

 

Hinata, sabes que no me vas a convencer de lo contrario, así que dime que ocurre? O quieres que adivine, por que si es así creo saber el nombre de lo que te ocurre –dijo Takeda apoyándose en el mostrador con cuidado –

 

Es que estoy confundido –dijo Hinata agachando su cabeza y suspirando –

 

Ya veo, Kageyama, apareció de nuevo, verdad? –pregunto lo evidente el profesor –

 

Si, le trajo regalos a Kiseki por su entrada a la escuela, mientras yo trabajaba, y Kiseki los tiro a la basura, y yo nunca quise que él odiara a su padre pero logre todo lo que no quise, le odia y… yo… yo… no quiero…que lo odie –dijo Hinata queriendo llorar pero aguantando las ganas –

 

Ya veo, Kageyama quiere acercarse, creo que quiere llegar a vosotros y recuperaros, se que no tengo que meterme pero deberías  intentar hablarle, contarle todo e intentarlo –dijo el profesor mientras acariciaba su vientre abultado –

 

Pero… yo… no puedo, si lo veo me da miedo, yo lo abandone de cierta forma, le oculte la existencia de Kiseki, le hice daño… yo… yo no quiero que me odie mas de lo que ya hace –dijo Hinata apretando sus puños en el delantal –

 

Hinata, cálmate, el otro día Kageyama vino exaltado exigiendo respuestas, entiendo que estuviera exaltado, pero no creo que te odiara y si ayer dejo regalos a Kiseki eso dice mucho, además… mira fuera –dijo Takeda señalando fuera de la tienda donde había visto a Kageyama parado a lado de un poste de luz debatiéndose en si entrar o no ya que vio a Hinata hablar con el mayor –

 

Hinata miro a Kageyama parado frente a la tienda y eso le hizo poner nervioso, aun no estaba preparado para verlo.

 

Lo vez esta aquí, Hinata no dejes ir a quien amas de nuevo si el mundo te da la oportunidad de ser feliz de nuevo –dijo Takeda para acariciarle la mejilla y volver a adentrarse a la casa tras la tienda –

 

Hinata miro a Kageyama fuera, no sabia si hacerle una seña de que entrara o no, o él salir, tenia miedo, de que le gritara de nuevo, miedo a volver a amarlo, aun que en su interior le gritara que lo seguía amando y que se tirara a sus brazos, él tenia miedo de volver a perderlo, por su misma culpa.

 

Kageyama lo vio quedarse solo de nuevo y decidió cruzar la calle, quería hablar con él, preguntarle muchas cosas, pero a medida que se acerco a la tienda vio la cara de Hinata cambiar a una de miedo y pánico, y eso le entristecía, no quería causarle tal malestar, pero tenían que hablar, a él le quedaba unas semanas para volver a EU para el torneo de voley, y quería recuperar a su familia, para cuando acabar el torneo volver y que alguien lo recibiera en casa, tener de nuevo el calor que Hinata le brindaba con sus besos y abrazos, además de tener a su hijo. Por ello no se rendiría.

 

Hinata lo veía avanzar y tenia miedo, pánico, no quería verlo aun, no sabia como tratar el asunto y Kiseki esta ahí, no quería que su hijo volviera a pasar un mal rato. Así que con fuerza de voluntad salio tras el mostrador y camino para salir de la tienda encarando al padre de su hijo.

Kageyama se vio sorprendido por Hinata que salio del lugar y le miraba aun asustado y nervioso, lo sabia por que apretaba su estomago, siempre que estaba nervioso a él le dolía el estomago, como olvidar esa peculiar tic de él.

 

Hinata… yo –Kageyama lo miro, tenia a Hinata delante nervioso y juraría que temblando un poco –

 

No, por favor vete, no quiero que Kiseki pase otro mal rato –dijo Hinata nervioso y sin moverse del lugar, mientras apretaba su estomago –

 

No me iré, quiero hablar contigo, quiero que me lo digas tu, por que hiciste tal estupidez –pregunto Kageyama con voz seria pero no atemorizarte –

 

Yo… yo… solo quería que fueras feliz –dijo Hinata nervioso y retrocediendo un paso – tu… tu… te vez muy feliz cuando juegas…a voley… no podía quitarte eso… -dijo Hinata nervioso, y con un nudo en la garganta –

 

Y pensantes que seria mas feliz sin ti? Sin saber de mi hijo? –hablo Kageyama alzando un poco su voz – siempre tan idiota!

 

Vete… ya te dije el por que, ahora vete –dijo Hinata nervioso y retrocediendo un paso mas –

 

No me iré, no me iré, por que yo… de verdad te odie… odie que me engañaras con Tsukishima, pero aun que trate de odiarte nunca pude del todo –dijo Kageyama acercándose un paso a él –

 

No te acerques vete, no quiero escucharte –dijo Hinata con miedo, no quería escucharlo, y se estaba poniendo aun mas nervioso y comenzó a estrujar mas su ropa sobre su estomago –

 

Hinata, estoy molesto no lo voy a negar, no confiaste en mi para decidir lo que decidiste, nuestro hijo me odia, lo se, tu no querías eso, pero lo hace, y yo lo único que quiero es recuperarte a ti y a él –hablaba Kageyama acercándose 2 pasos mas a Hinata –

 

Yo…Yo… no quise que pasara, Kiseki entendió mal… pero no. él…es…como tu, no me ara caso, así que vete… si tardo mas se dará cuenta y no quiero verlo deprimido –dijo Hinata retrocediendo preocupado –

 

No me iré Shouyo… no hasta teneros de vuelta, no me daré perderé, sabes como soy, no os dejare marchar de nuevo –dijo Kageyama acercándose mas a el – seamos una familia

 

He dicho que no!!! –dijo Hinata angustiado y mas nervioso, no quería estar cerca de Kageyama, no quería sufrir de nuevo – si no me buscaste antes… si no me buscaste antes… para dejarme explicar, te basto con verme besar a Tsukishima, ahora vienes…no! No quiero vete! Déjanos! –dijo Hinata agobiado no podía mas tenia que sacar lo que llevaba dentro desde hace mucho –

 

Joder! Yo estaba furioso! Acaso te causa gracia que vea a la persona que amo besarse con mi peor enemigo y que le intentaras proteger, mientras yo le iba a golpear?! Como querías que me lo tomara! –dijo Kageyama alzando la voz, se estaba exaltando, no era bueno en mantener la calma –

 

No me dejaste decir nada! Me golpeaste y te largaste después de que los sempais te separaran de él! Yo… yo… cuando te vi así quise decírtelo… pero ya no podía por que te fuste, te busque, te busque, pero te habías ido a Estados Unidos y no supe mas! Pero claro eso tu no lo sabes por que no quisiste ni pedir una explicación! No insististe mas conmigo, solo te fuiste! Y vienes ahora y me dices que no críe bien a mi hijo, vienes a intentar recuperarlo, y a mi tan insistentemente, y no viniste cuando tenias que hacerlo!! –grito Hinata estaba muy exaltado –

 

Kageyama se quedo un rato callado, en parte tenia razón con su forma de ser y pedir explicaciones esa vez no lo hizo solo tomo un avión y se fue, pero estaba fuera de si esa vez, miro a Hinata, lo veía temblar se iba a acercar pero este lo detuvo.

 

Vete… déjanos tranquilos… -dijo Hinata con voz quebrada y suave como susurros –

 

Sabes que no me rendiré Hinata, volveré, y no parare hasta que digas que me amas de nuevo, hasta que mi hijo me acepte, no dejare de volver, hasta que un día seamos una familia –dijo Kageyama jalándolo hacia él y tomándolo de la cintura – are que digas que me amas de nuevo entiendes –dijo robándole un beso –

 

Hinata abrió los ojos sorprendido por las palabras de este aparte de recibir el beso al cual se intentaba resistir empujándolo.

 

Kageyama lo atrajo mas a él y beso un poco mas, esos labios que tanto extrañaba, amaba a Hinata, lo sabia, y ahora que sabia la verdad por lo mucho que se haya enojado, lo quería dentro de su vida de nuevo para no dejarlo ir jamás, junto a su hijo.

 

Hinata seguía intentando resistirse, pero el beso era mas intenso y aun que lo mucho que dijera que no lo quería, probar de nuevo los labios del contrario le hacían flaquear las piernas.

 

Kageyama que vio que Hinata ya no forcejo tanto, lo soltó poco a poco aun que no quisiera. Y lo miro a los ojos.

 

No te escaparas de mi de nuevo –dijo Kageyama para soltarlo a totalidad –

 

Eres un idiota! Bakayama!! –dijo Hinata dándole una bofetada y entrando de nuevo a la tienda aun temblándole las piernas por haber recibido tal beso –

 

Kageyama se toco la mejilla, el golpe había dolido, pero sonrío de lado, había logrado besar al que siempre a sido el amor de su vida y no se rendiría, ya se lo dijo, ahora solo le quedaba ofrecerles todo, buscaría la casa esa semana, y luego seguiría insistiendo hasta que lo aceptara, y sabia que Hinata lo haría, sabia que en ese beso él tan bien sintió esa corriente Electra recorrer su cuerpo, solo tenia que hacerlo caer como cuando eran adolescentes, solo que esta vez para ser una familia.

 

Hinata estaba agitado y trataba de calmar su corazón aquel beso le hizo sentirse vulnerable, por que Kageyama lo conocía bien, y todo lo que sintió en ese beso, sabia que él otro lo había sentido, por que sintió lo mismo que cuando se dieron su primer beso, esa corriente eléctrica que recorría su cuerpo y le hacia temblar, y tenia miedo de eso mismo, de dejar salir de verdad sus sentimientos y él no quería.

 

Mientras Kiseki solo le miraba sin entender, había estado sumido en sus pensamientos que ni siquiera noto en que momento su madre salio de la tienda un rato y por que volvió tan agitado.

 

La restante semana Kageyama se la paso mirando casas y departamentos, a la vez que iba a la tienda a dejar presentes a Hinata a la hora que su hijo no estaba, ya que así seria mas fácil, ya que había entendido que tener a ambos en la misma habitación era un peligro, esa semana se la dedico a hacerle regalos a Hinata, flores, bombones, si eran cursis pero no se le daba bien aquello, y lo que recordaba de su relación en la preparatoria era todo con voley, pero no descarto esto, ya que un día le trajo un valón firmado por su equipo, otro día unas revistas acompañadas con flores, pero cabe decir que los primeros días Hinata no aceptaba los regalos, pero el fin de semana por fin le acepto unas flores, y ese día fue un gran paso para el, además de que se salvo ya que al parecer su hijo se encontraba dentro de la casa con la señora Ukai, claro esta si se cruzo con su antiguo entrenador Ukai y Takeda-sensei, a quienes felicito por su boda y embarazo, para luego de ello despedirse de ellos y de Hinata. No quería forzar las cosas, había conseguido que este le aceptara por fin un regalo, ya que con su hijo no daba una de momento, lo había visto en la guardería desde lejos, y supo que este le vio ya que lo fulmino con la mirada, pero es que no sabia que hacer para acercarse a él, pero seguro que en algún momento lograría hacerlo, de momento el domingo miraría otros pisos y casas mas, haber si por fin encontraba una casa perfecta para ellos.

 

Mientras Hinata era acribillado a preguntas por los mayores que bromeaban con él sobre Kageyama, y él hacia mas que negar, de que solo lo hizo por que ellos estaban delante, pero en el fondo sabia que no era así, que algo en el fondo le hizo aceptar, pero aun tenia miedo de lo que podría pasar.

 

El domingo llego y Kageyama se había levantado con verdaderos ánimos, se sentía contento aun que conservara su cara de póker, bajo a desayunar, saludo a sus padres a quienes tenia al tanto de sus avances y luego de ello partió a ver mas pisos.

 

Por su parte Hinata se había levantado relajado por razones que desconocía, no se sentía tan nervioso tal vez por que era domingo y no trabajaría ese día, pasaría él día con su hijo y no vería a Kageyama intentando darle otro regalo o que lo mirara desde lo lejos, pero aparto todo aquello y se levanto para hacerle un rico desayuno a su hijo, hoy lo llevaría a jugar al parque y luego por la tarde lo llevaría a comprarle algunas cosas para la excursión que tendría el martes.

 

El día había pasado volando para Hinata y Kiseki que habían salido a jugar al parque y luego de una larga siesta Hinata ya estaba preparando a su hijo para su salida al centro a comprar sus cosas, eran las 4:50, se habían hecho tarde ya que se quedo dormido junto a Kiseki, así que tenían que darse prisa, no quería volver de noche, no le era seguro y menos en esos tiempos que pasaban muchos robos por todos lados, así que apenas estuvieron listos tomo a su hijo y se fue con él al centro comercial.

 

Por su parte el día para Kageyama había sido y sigue siendo un infierno de ir de aquí haya buscando una casa o piso perfecto para su familia, pero es que no encontraba ninguno de su agrado, era como si el universo no quisiera que contrahará un, así que decidió tomar un descanso de un par de horas, y retomar su búsqueda que fue al cuanto de un par de horas, cuando volvió a ponerse en marcha.

 

Hinata por su parte se encontraba con Kiseki en el centro comercial, estaban comprando una cantimplora y una libreta de dibujo, brújula y demás para la excursión. Llevarían a Kiseki a la montaña cerca al colegio, y lo quería equipar lo mejor que podía. No quería que le faltara nada. Mientras Kiseki solo se moría de aburrimiento por tanta cosa que solo la usaría una vez, a la par que él quería ir a la tienda de artículos de deporte e ir a la sección de voley.

 

Las horas pasaron y Kageyama por fin visitaba la ultima casa de su lista, se encontraba cansado y estresado, así que aunque paso por delante y toco a la puerta no le dio importancia, hasta que le abrieron y la vio por dentro, cuando la vio, vio que era perfecta, justo lo que estaba buscando, tenia jardín amplio, de dos pisos, no era ni espaciosa ni estrecha, la dueña se lo mostraba muy amablemente, y le encanto, era su casa, se veía viviendo en ella y no estaba lejos, podría llevar a su hijo en coche y en 15 minutos estar en su escuela, era perfecta, y sin mas pago la aval de adelanto y le dijo a la dueña que esa misma semana se mudaría a ella, la mujer le dio las llaves y le dijo que terminarían el contrato el próximo día y el acepto. Tanta fue su felicidad que decidió ir a por Hinata y enseñársela quiera o no. Y así es como se fue dirección a su casa caminando, ya que no tardaría mucho en llegar.

 

Hinata por su parte se encontraba algo cansado había buscado muchas cosas para la excursión de Kiseki y Kiseki estaba algo aburrido aun que si consiguió un gran helado él cual se comió feliz. Luego de ello se encontraba volviendo a casa con su papi, habían bajado unas dos paradas antes ya que las calles mas adelante estaban cortadas por obras y el autobús no pasaría por ahí, así que bajaron y caminaban tranquilos mientras hablaban de cosas triviales mientras la noche les alcanzaba y veían como las farolas se encendían a su paso.

 

De verdad nos hicimos tarde –dijo Hinata mirando como ya el cielo era oscuro y las farolas se encendían a su paso –

 

Por que mami se entretuvo buscando una cantimplora, sabiendo que es lo mismo llevar una botella de agua –dijo Kiseki rodando los ojos –

 

Kiseki no me hables así, además es una cantimplora muy genial! tiene a Marshall Lee de hora de aventuras mundo paralelo de Aaa! –dijo Hinata exagerando su emoción –

 

Ya lo se… no se por que te emocionas mas que yo –dijo Kiseki rodando los ojos de nuevo, admitía que le gustaba Hora de aventuras con Fin y Jake y tan bien el mundo paralelo de Fionna y Cake, pero su papi se emocionaba mas que él con eso –

 

Por que eres un niño, y deberías emocionarte mas con estas cosas Ki-Chan quiero que disfrutes de tu infancia –dijo Hinata sonando un poco triste –

 

Kiseki no sabia que decir a ello y cuando iba a abrir la boca para decir algo fue interrumpido.

 

Oh, pero que conmovedor –dijo un hombre forzudo que salía de un callejón – no os parece conmovedor chicos?! –dijo burlándose y parándose frente a Hinata y Kiseki –

 

Si mucho –dijeron riendo los otros dos que le acompañaban – jajaja

 

Podéis apartaros, por favor –dijo Hinata pasando de las burlas y no queriéndose meter en problemas y mas por su hijo –

 

Pero mira que tenemos aquí, si es un gatito –dijo el mas grandote sacando una navaja – no creéis que es muy lindo chicos?

 

Claro que si Jefe –dijeron los otros dos como tontos a lado del mas grande –

 

Vosotros, dejarnos pasar! –dijo Kiseki molesto, no le gustaba la actitud de esos hombre hacia su mami –

 

Pero que mocoso! Mas respeto a tus mayores! –dijo el mas grande mirando al pequeño y apuntándole con su navaja –

 

No! Dejarlo! –dijo Hinata soltando la bolsa que tenia en las manos y colocándose delante de su hijo –

 

Vaya, vaya, así que es tuyo, no eres demasiado joven para tener un mocoso, mocoso –dijo él de la navaja acercándose peligrosamente –

 

Que os importa! –dijo Hinata frunciendo el ceño molesto –

 

Vaya un gatito que sabe rugir, veamos que mas sabe hacer –dijo este y tomo a Hinata con brusquedad tirandolo hacia sus compañeros para que lo sujetaran

 

Waa!! –Hinata se veía atrapado por los otros dos hombres y se intentaba soltar –

 

Será inútil perra, no te soltaras –dijo uno de ellos riéndose –

 

Nuestro jefe se divertirá contigo –dijo el otro riéndose tan bien –

 

Correcto, pequeña zorra, te are disfrutar –dijo él mas grande y paso la navaja por el cuello de Hinata para luego lamer este –

 

Hinata forcejeo y se asqueo por como este lamió su cuello, se sentía asqueroso, además no quería que su hijo sufriera un trauma de lo que podría ver si no lograba zafarse de esos tres.

 

Kiseki que salio de su shock momentáneo fue corriendo hacia él mas grande y le patio en la espinilla – deja en paz a mi mami! Tu asqueroso! –dijo molesto dándole otra vez –

 

Tu maldito mocoso de mierda! –dijo este girándose a ver al niño y doliéndose de las patadas en la espinilla y tomándolo del cuello de la camiseta alzando al pequeño –

 

Kiseki!!!! No, para!! Hare lo que quieras pero suelta a mi hijo, por favor suéltalo! –perdía Hinata asustado por su hijo y comenzando a llorar al verse impotente de no poder soltarse de sus captores –

 

Ma…mi –dijo Kiseki asustado, le dolía de donde le estaba sujetando aquel maldito –

 

Primero are pagar a tu bastardo por lo que me ha hecho –dijo el hombre molesto y preparándose para darle un puñetazo a Kiseki – veras mocoso, nunca te metas con los mayores –dijo para mover su brazo y golpearlo –

 

Noooooo!!!! –Hinata grito desesperado y llorando por que lastimarían a su pequeño hijo –

 

Kiseki cerró sus ojos fuertemente para recibir el golpe, estaba asustado y asustado de lo que le pasara a su madre. Pero el golpe nunca llego a tocar su rostro y abrió los ojos sorprendido de quien estaba delante deteniendo el puño de aquel hombre.

 

Tu escoria! Ni se te ocurra ponerle una mano encima a mi hijo –dijo para darle una patada en la boca del estomago y atrapar a Kiseki antes que cayera al suelo, para dejarlo parado detrás suyo y mirar furioso a los otros dos que tenían a Hinata agarrado – ahora vosotros dos ya estáis soltando lo que es mío si no queréis terminar muertos!! –rugió Kageyama molesto, apartando a Kiseki y señalándole que fuera detrás del poste de luz y acercándose a los otros dos que le miraban un tanto asustados ya que este logro tumbar a su jefe –

 

Hinata que vio esto se quedo sorprendido no espero que Kageyama parecía así de la nada, pero se sentía feliz de que nada le haya pasado a su hijo, pero tenia miedo de lo que pasara ahora, Kageyama era uno, y ellos eran dos y tenían navajas.

 

Tu te lo has buscado basura!!! Nadie golpea a nuestro jefe!!! –dijeron ambos soltando a Hinata y sacando sus navajas para ir a por Kageyama –

 

Kageyama los vio con odio, y sin mucha dificultad esquivo los ataques de ambos para luego a uno darle en la espalda y al otro en el estomago y dejarlos tendidos sobre su mismo jefe – eso os pasa por meteros con mi familia escoria –dijo aun molesto y comenzando a patearlos de nuevo, pero paro al oír la llamada de Hinata –

 

Kageyama!… -dijo Hinata ya levantándose y yendo hacia él y abrazándolo por la espalda preocupado por él y para que dejara ya de patear a aquellos bravucones – maldito idiota irresponsable! Tenían navajas! Te pudieron hacer algo! Imbecil! Para!! –dijo Hinata temblando de miedo, estaba asustado, pero noto que Kageyama paro, eso le hacia sentir calmado de cierta forma, para luego mirar a Kiseki y llamarlo –

 

Kiseki vio la escena aun seguía sorprendido que aquel hombre haya llegado así y peleado tan bien para rescatarlos, y se sorprendió mas cuando su mami lo abraso deteniéndole y le reñía mientras sollozaba, tal vez no era tan malo, pero eso no le ayudaría, él aun no le daría su confianza, aun no, mas se acerco a ellos y fue directamente a abrasar a su mami sollozando un poco ya que se había asustado de que algo les podía haber pasado.

 

Kageyama por su parte solo sonrío, Hinata le había hablado y reñido, le recordaba como eran antes, además ahora están su hijo ahí siendo abrasado y cargado por Hinata que aun soltaba lagrimas del susto y angustia que siento minutos antes.

 

Venga vamos os acompaño a casa –dijo poniendo su mano sobre el hombro de Hinata quien tenia a Kiseki cargado y bien abrasado a su cuello –

 

Gracias –dijo Hinata sonrojado un poco, se había sentido protegido, desde hacia tiempo que no se sentía así, además de que Kageyama lo había salvado –

 

No fue nada, nunca dejaría que os hicieran daño –dijo Kageyama yendo a recoger las bolsas y cargándolas –

 

Hinata no dijo nada y lo miro un tanto apenado, Kageyama al parecer había madurado, se lo demostró esa semana con cada acción cursi y estupida a veces y ahora al protegerlos, tal vez podía intentarlo, tal vez Takeda sensei tenia razón de que si el mundo los volvía a juntar era para algo, tal vez ya era hora de que Kiseki recuperara a su padre, pensó mientras lo veía volver con las bolsas.

 

Vamos, la casa no esta tan lejos, y yo llevare las bolsas –dijo Kageyama para ultimo ponerle su chaqueta sobre los hombros a Kiseki para cubrirlo ya que ya refrescaba –

 

Kiseki por su parte no se soltaba del cuello de Hinata hasta que siento algo calido en su espalda, iba a quejarse pero lo dejo estar, aquel hombre, les había salvado, y por alguna razón sentía que no tenia que discutir en ese momento, lo dejaría estar.

 

Kageyama se sentía en cierta parte feliz de estar caminando junto a Hinata y su hijo ya que parecían una familia, pero aun estaba furioso con esos bastardos que se atrevieron a tocar a su familia, si los veía de nuevo juraba que los mataría a golpes.

 

Para cuando se dieron cuenta ya estaban en la verja frente la casa de Hinata. El cual giro a verle y no sabia bien que decir, mientras Kageyama le miro y solo atino a acariciar la cabeza de su hijo que dormía, era él único momento en que podía hacer eso sin que este le gritara.

 

Yo… esto… -Hinata no sabia que decir por todo lo ocurrido –

 

Esta bien, os acompaño a la puerta, no podrás tu solo con las bolsas y él –dijo sonriéndole mientras aun acariciaba el cabello de su hijo –

 

Si –atino a decir Hinata un poco suave ya que aun estaba con lo vivido muy presente –

 

Vamos –dijo abriendo la verja y dejándolo pasar a él primero para pasar luego él y acompañarlos a la puerta – bien, aquí os dejo –dijo dejando las bolsas junto a la puerta –

 

Gracias –dijo Hinata de nuevo un poco sonrojado y quitándole la chaqueta a Kiseki que dormía para dársela de nuevo a Kageyama –

 

No esta bien –dijo volviéndola a colocar sobre su hijo – se resfriara –dijo acariciándole de nuevo el cabello del pequeño – hoy a sido muy valiente –dijo sonriendo orgulloso de su hijo –

 

Si… -dijo Hinata mirando a su hijo de reojo ya que noto que se movió un poco –

 

Bien ahora si me voy… no salgáis de noche de nuevo –dijo Kageyama  preparándose para irse –

 

Si… -dijo Hinata mirándole, aun no se creía bien todo que estaba pasando –

 

Nos vemos luego –dijo Kageyama para girarse y comenzar a caminar –

 

Por su parte Kiseki había oído lo ultimo que dijo aquel hombre, por alguna razón sintió muy calidas esas caricias en su cabello las cuales le despertaron y permitieron oír aquellas pequeñas frases, que le hicieron sentir de cierta forma feliz, pero fingió seguir durmiendo.

 

Mientras Hinata al momento de verlo girarse he irse algo en él le dijo que lo llamara y detuviera, y por alguna razón le hizo caso a esa vocecita.

 

Kageyama espera… -dijo Hinata llamándolo y dando un paso hacia él –

 

Kageyama se sorprendió y giro a verle, se vía como si le hubiera llamado sin saber el por que.

 

Yo… -Hinata lo miro nervioso y algo sonrojado por la vergüenza de haberlo llamado sin saber que mas decir –

 

Dime –dijo mirándole y dando unos pasos hacia él, estaba algo curioso de saber que le diría –

 

Puedes, venir… a ver a Kiseki… yo… yo no quiere que este así contigo –dijo Hinata apenado, y era verdad, quería que Kiseki se llevara bien con su padre –

 

Kageyama al oír aquello le hizo feliz se estaba acercando a ellos, y eso le hizo avanzar los Passos que rezaban para estar delante de Hinata.

 

Mañana –dijo mirando a Hinata, si ahora podía acercarse a ambos –

 

Eh? –Hinata no entendió bien a que se refería y le miro –

 

Mañana iré a la tienda, a veros –dijo Kageyama mirándole a los ojos, esos ojos que tanto le gustaban de él y que ahora se movían nerviosos –

 

V-vale –dijo Hinata sonrojado y nervioso, lo que dijo en parte era verdad, pero en parte fue un poco en automático, pero se sentía sonrojar mas, ya que la mirada de este se calvo en la suya –

 

Bien, nos vemos mañana, y dile que fue muy valiente y estoy orgulloso de él –dijo acareando la cabeza de Kiseki de nuevo para luego acariciar la mejilla de Hinata – y tu tan bien lo fuiste, pero no seas temerario, no soportaría perderte de nuevo, a ninguno de los dos –dijo acercándose a Hinata y dándole un pequeño beso para separarse y girarse e irse de ahí –

 

 

Hinata se quedo parado en el lugar por que se había sorprendido, Kageyama había madura bastante, y su corazón latía como loco, pero aun tenia miedo, de decirle que lo amaba y nunca lo dejo de hacer, pero por ahora dejaría que se acercara para saber si funcionaria aquello, además quería que su hijo se llevara bien con su padre, y con esos pensamientos abrió la puerta de su casa topándose con su madre frente a ella con una amplia sonrisa haciendo que se pusiera rojo de vergüenza, al parecer su madre había oído todo.

 

Por su parte Kiseki se encontraba pensativo, aquel hombre había demostrado que en verdad les impostaba, pero aun seguía sin poder fiarse de él, no se lo dejaría fácil, no hasta estar seguro cien por cien.

 

Mientras Kageyama volvía a su casa bastante feliz por lo que había avanzado ese fin de semana, y esperaba seguir avanzando así de bien los próximos días.

 

Mientras unas sombras se alejaban de la casa de Hinata con cuidado de no ser vistos.

 

 

 

…………………Continuara

Notas finales:

No se si tendre el nuevo cap para la proxima semana no se... pero lo intentare.... no ando muy inspirada

 

eso si ya estoy mejor! gracias a las que dejaron RW's con apoyo animos!! gracias!!!

 

bueno nos vemos en el proximo cap no se cuando pero espero no tardar!! nos leemos! 


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