Capitulo 4: El regreso
Hinata al parecer estaba sobreviviendo a no estar con Kiseki las 24 horas del día, aun que estaba aun así preocupado por el que estaba algo torpe al hacer los quehaceres en la tienda.
Ukai se lo perdonaba ya que era normal que este estuviera así, además era como su hijo y no era para menos ya que Hinata siempre si hizo querer. Además él se casó hacia poco con Takeda ya que esperaban un bebe, lo cual aún que le pilló por sorpresa, pero luego le hizo muy feliz.
Por otro lado en ese mismo día para la familia de KuroKenma era lo mismo. Kenma había tenido un pequeño niño al cual llamaron Keita que igual que Kiseki tenía 4 años y empezaba el jardín de infancia, Keita había sacado el carácter de Kuro, aun que tan bien el de Kenma pero solo para los videojuegos, y para Kenma le fue difícil que este los dejara en casa ya que tal vez en la escuela no le dejaran tenerlos.
Y aunque al principio de todo cuando Kenma le dio la noticia a Kuro sin ningún tacto y este quedara en shock, luego tomo la responsabilidad y dejo el vóley. Pero ahora él era un entrenador novato de primaria en su región donde enseñaba vóley.
Mientras la pareja de Asahi y Noya ellos mantenían su relación calmadamente.
Asahi tomo la tienda familiar, aunque si acabo su carrera, no tubo de otra, su madre se dañó la espalda y su madre no podía con todo ella sola.
Noya por su parte jugaba en un equipo el cual era bastante bueno, además de ayudar a su novio de vez en cuando con el negocio familiar, después de todo sus suegros lo querían mucho.
Y no es que ellos no quisieran niños, pero Noya era un buen libero y Asahi lo sabía muy bien así que siempre que tenían relaciones, tomaban precauciones, hasta que este le dijera que los deseaba.
Ahora con los ex integrantes del Aoba Josai, más específicamente Iwaizumi, el tan bien seguía jugando al vóley y su relación con Oikawa era a distancia y a veces lo agradecía, y a veces no ya que tenía esos días de echarlo de menos pero los cuales nunca admitiría.
Aunque no le deba tiempo tampoco ya que a veces este aparecía sin avisar y se ponía demasiado pegajoso.
Y volviendo con el Karasuno, Tsukishima y Yamaguchi tuvieron a sus mellizos Tao y Tai los quienes son un año menores que Kiseki ya que llegaron un año después sorprendiendo a la pareja, pero al tener ambos a sus familia con ellos pudieron continuar sus estudios y trabajos, ya que su familia les ayudaban con los niños.
Mientras los mas mayores Daichi y Sugawara tuvieron a la pequeña Mayu hacia un año recién, por lo cual esta era la mas pequeña de pequeño grupo, además la única nena tan bien, y la cual tan bien pillo de sorpresa a sus padres un año antes de que acabaran sus estudios, pero no fue problema tan poco ya que ellos tenían experiencia ya con Kiseki y los mellizos Tai y Tao, además que contaban con la ayuda de sus padres.
Hinata ya iba de camino al kínder a recoger a Kiseki, y apenas llegar este se le tiro encima con su cara casi de póker, pero sabía que estaba feliz.
Ki-Chan como te fue en clase? –le pregunto Hinata feliz de ver a su pequeño contento aunque no lo demostrara –
Nada del otro mundo mami –le respondió Kiseki desinteresadamente pero la verdad es que se la paso bien –
Ya veo –dijo Hinata con una gotita resbalando por su cien, Kiseki era como su padre en ese aspecto a veces, no dejaba salir sus emociones acepto con personas que conoce y aun así a veces ni demuestra, pero una sola cosa sabía que su hijo solo era el cuándo ambos estaban solos, con más gente era así – Bien vamos el abuelo Ukai espera para comer bollos de carne y curry para celebrar tu primer día de escuela –le dijo Hinata sonriéndole –
Kiseki se le iluminaron los ojos, quería dar saltos de alegría apenas oír ir a comer bollos de carne y curry, pero tenía que comportarse ya que estaba en un lugar público, como era el kínder, así que solo asintió –
No tardaron mucho en llegar a la tienda, la cual a esa hora aún estaba vacía, los niños de Kínder salían antes que los mayores.
Kiseki apenas entrar se dirigió rápido hacia donde estaba su abuelo Ukai, donde solía preparar los bollos, y apenas llegar miro los bollos con adoración, los cuales no tardaron en ser servidos para él.
Bienvenido de nuevo Sho-Chan y Ki-chan, esto es para ti pequeñajo –le dijo Ukai extendiéndole el plato con un bollo de cada –
Gracias –dijo Kiseki un poco apenado ya que su abuelo le leyó apenas verlo y le sirvió rápido los bollos, pero se puso a comer ansioso –
Jajaja sí que tenías hambre he. Y cuéntame Ki-Chan como te fue en la escuela? –le pregunto Ukai mientras le revolvía un poco el pelo mientras este comía –
Nada importante abuelo Ukai, solo que los demás eran muy ruidosos –dijo Kiseki indiferente mientras comía –
Ya veo –dijo Ukai con una gota resbalándole, el pequeño era como su padre en varios aspectos –
Luego de eso Kiseki termino de comer se puso a hacer los deberes que le habían dejado, para ser el primer día le habían dejado una tarea muy fácil, Dibujar a su familia y Kiseki se puso a hacerla, y Hinata le dejo hacer, su hijo era un poco independiente cuando tenia que hacer sus cosas, aun que claro no siempre.
Al rato callo la noche, Hinata y Kiseki se retiraban ya, Hinata esta vez no ayudaría a reponer, pero el próximo día lo haría ya que no todos los días seria el quien fuese a buscar a Kiseki al Kinder.
Apenas llegaron Hinata se cambio a ropa mas cómoda y lo mismo para Kiseki a quien ayudo aun que este no quisiera ayuda, cenaron y Kiseki se quedo dormido en su regazo cuando veían la televisión en el sofá.
La semana paso rápido, y ya era viernes, y la escena del día lunes no se repitió más, y como ya era normal en esa semana Hinata llevo a Kiseki al Kinder, para luego ir a trabajar a la tienda.
Mientras en el aeropuerto cierto rey prepotente llegaba a Japón y salía de este para tomar un taxi.
No tardo mucho en llegar a su casa, había ido sin avisar así que sus padres no se encontraban en ese momento, dejo sus cosas y partió directo a la casa del peli naranja, el trayecto fue de media hora pero al llamar a la puerta nadie respondió, al principio creyó que le ignoraban pero una vecina que pasaba por ahí y vio su insistencia le dijo que no había nadie, así que frustrado se marcho y comenzó a vagar por el barrio y mas allá de este y sin darse cuenta llego al parque donde por primera vez beso a Hinata.
Camino un poco más recordó a sus sempais, ellos seguro sabían donde trabajaba Hinata, podia ser que este era un idiota pero estaba seguro que trabajaba, no era un vago eso lo sabia, pero por las horas que eran en ese momento seguro que todos estaban trabajando, así que se le ocurrió ir a ver al entrenador, ya que al ser medio día estaría aun en la tienda, ya que las practicas de los actuales cuervos eran después de clase.
Por otra parte Hinata se encontraba reponiendo los estantes, Hoy Kiseki salía al medio día y su madre lo recogería y lo llevaría a la tienda, ya que Ukai y Takeda habían decidido hoy comer juntos y de paso celebrar el ingreso de Kiseki al jardín de infancia.
Así que estaba esperando a que su madre y Hermana llegaran con Kiseki mientras el acababa de reponer.
Kageyama ya había llegado a la entrada de la tienda, y desde fuera vio que esta no había cambiado ni un ápice, seguía igual, mas estaba impaciente, tenia que saber donde estaba Hinata, así que decidido entro a la tienda.
Hinata que se encontraba reponiendo no vio a su nuevo cliente, solo oyó el sonido de que las puertas se abrieron, así que saludo de espaldas a este –Bienvenido –dijo pero al girar se topo con la persona que menos pensó tener delante suyo. Era Kageyama y le estaba mirando con los ojos abiertos por la sorpresa de encontrarlo justo ahí –
Kageyama que reconoció la voz fijo su mirada, de donde esta provino y apenas pasar por completo y verlo quedo sorprendido, no imagino encontrárselo ahí.
Lo miro de arriba a bajo, se veía adulto pero no tanto ya que seguía teniendo esa adorable cara de niño, aun que se viera mas maduro y tal vez unos centímetros mas alto pero seguía habiendo distancia entre sus alturas.
Hinata lo miro angustiado no sabia donde meterse y más estaba solo ya que Ukai y Takeda estaban dentro de la casa.
Kageyama se acerco un poco, tenia que hablar con él, mas Hinata al verlo avanzar retrocedía.
Yo…no…eh –Hinata retrocedía asustado no podia ser, si este descubría a Kiseki todo acabaría –
Hinata –dio Kageyama con voz profunda, seria y con una cara que daba miedo –
Si…Si no va a comprar nada por favor retírese –dijo Hinata intentando estar normal –
No me jodas! –exploto de repente Kageyama – Quiero una explicación!
He!? N-No se de que habla, por favor retírese –dijo Hinata angustiado, no quería que este permaneciera mas ahí –
Tks! –Kageyama chasqueo la lengua molesto y tomo del cuello de la ropa a Hinata avanzando rápido que ni tiempo le dio a este escapar – crees que me iré sin una explicación? Donde esta?!
Nh…-Hinata se quejo por el agarre – No… se…de que… ng –Hinata no podia hablar bien por culpa del agarre y se intentaba zafar de este –
No juegues conmigo! Me entere! Donde esta mi hijo?! Quiero una maldita explicación, Hinata! –dijo gritándole molesto, estaba perdiendo la poca paciencia que tenia –
Agg… no se de… que me…hablas –dijo Hinata intentando de nuevo soltarse del agarre –
Mientras en la entrada Kiseki llegaba feliz a su manera del Kinder, pero apenas ver la escena por la puerta, corrió rápido a defender a su madre.
Kiseki entro y apenas llegar a donde estaban pateo en la espinilla a Kageyama –Tu que le haces a mi madre!!!? Suéltale!! –dijo dándole otra patada –
Kageyama al sentir el golpe, además del dolor que le dio este, oyó esa vocecilla y bajo la vista y entonces lo vio. Una replica de el mismo, mirándole mal, y sin mas soltó a Hinata.
Tu…. Eres mi hijo –dijo afirmando mas que preguntando y queriéndose acercar un poco al pequeño, pero aun conservando su cara seria –
Aléjate de mi madre o te las versas conmigo! –dijo Kiseki yendo con su madre y poniéndose delante y extendiendo sus brazos para protegerle –
Hinata se estaba encontraba nervioso y comenzaba a híper ventilar un poco.
Kiseki miraba serio a Kageyama sabia quien era, pero no le perdonaría, y ahora menos tal y como lo encontró que este maltrataba a su mami.
Eres mi hijo, respétame! –dijo molesto Kageyama – acaso este idiota no te educo bien –dijo gritando y mirando a Hinata quien esta intentando respirar bien –
Hinata lo vio molesto, el no podia llegar y atreverse a gritar a SU Hijo y encima decir que no lo educo bien eso le molesto de sobre manera y se acerco a él y lo abofeteo.
No, No te atrevas a decir que no lo eduque bien! Tu quien eres para venir y decir eso!! Y gritar a MI Hijo!! No sabes nada!! Largaste!!! Largate!!! –dijo gritando y conteniendo las lagrimas y respiración la cual le comenzaba a faltar –
En la entrada Natsu y su madre entraban preocupadas, Kiseki iba delante que ellas por varios metros y ellas lo dejaron estar ya que ya estaban por llegar y lo vigilaban, pero apenas verlo acelerar y entrar a la tienda como rayo, les llamo la atención y aceleraron su paso y apenas ver la escena entraron rápido y fueron junto a Hinata el cual se veía bastante mal.
Por otra parte Ukai y Takeda salían rápido de dentro de la casa al escuchar los gritos los cuales le alarmaron y se encontraron con la escena.
Mientras por la entrada llegaban los demás integrantes del ex Karasuno y se encontraron con la escena de todos ahí y con la supuesta llegada de Kageyama.
Oh Vaya, pero si es el rey, el cual por fin apareció, parece que tardo en darse cuenta –dijo Tsukishima burlón, mientras Yamaguchi le miraba resignado, y los pequeños Tai y Tao iban junto a Kiseki el cual seguía protegiendo a su tío Hinata –
Tu!! –dijo colérico Kageyama al verlo, y sin dudarlo se acerco y le dio un puñetazo el cual hizo retroceder unos pasos a Tsukishima –
Tsukki!! –grito preocupado Yamaguchi – papá! –dijeron los mellizos corriendo a ver a su padre –
Y Kageyama iba a darle otro golpe sin importar que hasta que Hinata grito de golpe.
Para ya!!! Vete!! –dijo temblando y a punto de llorar, no le gustaba lo que estaba pasando –
Kageyama se giro y le miro a la par que miraba a su hijo, el cual noto que lo miraba con odio.
Vete!! Vete!! Vete!! Vete!! –se oía a Hinata repetir una y otra ves mientras se llevaba las manos a la cabeza e iba perdiendo fuerza y se desmayaba y era cogido por Ukai antes de que cayera al suelo, y Kiseki se abrazaba a su madre y le miraba con si efectivamente odio y con ganas de llorar –
Mientras Noya miraba mal a Kageyama e iba junto a Hinata el cual estaba siendo sujetado por Ukai, Asahi se puso serio, Tanaka estaba con cara de “sabia que esto pasaría y de preocupación”
Kageyama será mejor que te vayas –dijo Suga con su pequeña Mayu en brazos – No lo empeores –Suga entendía la situación, Kageyama estaba confundido, se entero de todo, y quien sabe como, era normal que explote, pero es que si seguía así solo empeoraría las cosas –
Kageyama vio a todos los presentes, y se pudo dar cuenta que era una reunión del antiguo Karasuno y que el no estaba invitado, y algo se celebraba por lo que veía que todos traían algo.
Vamos te acompaño a la parada de autobús –dijo Suga con suavidad mientras Kageyama ocultaba su mirada bajo su beliquillo, se sentía impotente –
Daichi te dejo a los demás a ti, has que se vuelva el orden yo iré con Kageyama, Mayu viene conmigo volveremos pronto –le dijo llevándose a Kageyama –
Suga y Kageyama salieron de la tienda mientras dentro de esta Tai lloraba por que hirieron a su papa, y Tao estaba enojado con él tipo que golpe a su padre he hizo llorar a su hermanito y lastimo a su tío.
Yamaguchi buscaba algo frío para ponérselo en el golpe a Tsukki para que bajara la hinchazón del golpe.
Mientras Ukai y Daichi llevaban a Hinata dentro de la casa a recostarlo seguidos por Takeda, La madre Hinata, su hermana y los demás.
Por otro lado ya unas calles lejos de la tienda Kageyama caminaba en silencio, no decía nada, estaba agobiado y quería explicaciones de todo ya que no entendía nada.
Suga le miro y suspiro, ya era hora de decirle lo que paso, así que tomo aire y comenzó una conversación…
Hace cuanto que no pisabas Japón, Kageyama? –le pregunto Suga mientras mecía a su hija en brazos –
Kageyama al oírle se giro a verle, la verdad ahora que lo veía mejor, Sugawara-san había crecido, se veía maduro, pero conservaba esa cara adorable y calmada como la de una madre, y siempre lo vio así, aun que ahora ya se podía decir que era en todos los sentidos, vio a la pequeña que cargaba en brazos, estaba seguro que tendría un año como máximo, tenia el pelo como el, se y veía linda durmiendo, cosa que le sorprendió con el secándolo que el monto en la tienda y que esta no se haya despertado, a lo cual le hizo pensar en su hijo, él tuvo que ser igual cuando era un bebe.
… -suspiro al no tener las respuestas que quería, era frustrante ser el único que no sabia nada –
Sabes pasaron muchas cosas cuando te fuiste –comenzó a hablar nuevamente Suga – Yo no te culpo que vengas aquí y exijas explicaciones, tienes derecho a ello, pero no de la manera en que lo has hecho hoy, sabes Hinata se esforzó mucho para salir adelante el solo, no quería que tu te enteraras.
Tuvo que decírmelo soy el padre! Que demonios pensaba?! Además de revocarse con otro! –dijo molesto recordando el beso de SU Hinata con el imbecil de Tsukishima –
Tu no lo entiendes Tobio, pero el lo hizo por ti, revolcarse con otro? Nada de eso –dijo serio Suga –
A que te refieres? –Dijo Kageyama aun con molestias al no comprender –
Veras cuando Hinata se entero que tendría a Kiseki, se asustó, lo normal era joven y un bebe a su edad sería difícil, mas sus padres le apoyaron al igual que todos nosotros –explico Suga con tranquilidad –
Todos lo sabían?! –pregunto exaltado Kageyama, si era así por que nadie le dijo –
Si, y si te soy sincero él entrenador y él sensei tan bien –hizo una pequeña pausa y continuo – Veras Kageyama, Hinata nunca te engañaría, eso deberías saberlo mas que nadie –dijo Suga cambiando su semblante a uno serio – Pero más tu reaccionaste como él esperaba, en ese punto le dolió, pero era lo que tenia que hacer, o así lo decidió –explico con pena al recordar a Hinata en esos tiempos –
No entiendo por que demonios él haría eso –dijo Kageyama sin comprender aun el punto –
A veces pienso que eres bien idiota Kageyama –dijo Suga riendo un poco, pero retomo su explicación – se que no esta bien contarte esto, no debería ser yo en primer lugar, pero creo que es la única manera de que entiendas las cosas ya que se que Hinata nunca te lo dirá o no por ahora, no hasta sanar, o tu sanes el dolor que aun mantiene y niega tener –dijo entristecido, el conocía a Hinata y sabia que aun que sonriera como antes, aun había dolor en él –
Kageyama lo miro serio, no entendía del todo, pero si Suga-San ponía tal expresión, era que no era bueno.
Veras Hinata hizo todo aquello por ti, Kageyama, tu que crees que hubiera pasado si él te decía que ibais a tener a Kiseki? –le pregunto mirándole –
No lo se –dijo Kageyama sin saber bien que responder a esa pregunta –
Si un total idito –dijo Suga suspirando – Fácil, que lo dejarías todo por estar con él, dejarías tu suelo de ser un jugador profesional y trabajarías para mantenerlo, o me equivoco? –Pregunto de nuevo mirándole serio –
Esta claro –dijo Kageyama para luego abrir los ojos como platos al encontrar la respuesta – No me digas que ese idiota…
Exacto… Hinata quería que aun que sea tu cumplieras tu sueño y por eso te alejo de él, aun que le doliera, quería que seas el mejor y cumplieras tu sueño –dijo Suga sonriéndole, al ver que este ya había entendido el por que – Es por eso que invento todo aquello, de que tenia como amante a Tsukishima, para alejarte de él, y clara mente como experimentaste Tsukishima acepto ayudar por ver tu cara –explicaba Suga ya mas tranquilo de que este supiera la verdad –
Kageyama que le escuchaba atento se golpeaba mentalmente, como no se dio cuenta en ese momento, la rabia lo segó y no le dejo ver mas haya, no ver el rostro de dolor que tuvo Hinata en ese momento en el que lo golpeo. Y ahora que le venían los recuerdos de ese momento se sentía de lo peor.
Soy un idiota –dijo Kageyama apretando los puños con rabia de haber sido tan ciego y idiota –
Lo eres –Se burlo Suga un poco – pero entiendo que la rabia no te dejo ver, y para Hinata eso fue bueno, por que irías a cumplir tus sueños sin mirar atrás. Y mírate ahora, el jugador estrella de uno de los mejores equipos de Estados Unidos –dijo para luego parar y mirarlo serio de nuevo – pero dime que harás ahora? Si lo dejas Hinata se sentirá de lo pero por que él lo que menos quiso es que tu dejaras todo por ellos, pero ahora con todo esto rebelado que harás? –Pregunto preocupado Suga, que conociendo a ese par, eran tan idiotas, que conocía que hacían cualquier locura –
Yo… -Kageyama miro el cielo pensativo – Yo no lo se… pero… una cosa si se, y es que quiero estar con ellos –dijo para luego mirar a su sempai decidido –
Ya veo –le sonrío con calidez como cual madre hace con su hijo al sentirse orgullosa de este – entonces primero tendrás que ganarte a tu hijo, le dejaste una mala impresión con tu actuación, él sabe que eres su padre Hinata nunca se lo oculto –dijo Suga sonriéndole mientras mecía a su hija que ya se había despertado –
Tks! Tiene un carácter horrible, me pateo –dijo Kageyama recordando cuando este le pateo en la espinilla y vamos que si le dolió –
Jajaja, a quien lo abra sacado –dijo divertido Suga por el comentario –
Kageyama desvío la mirada, sabia la respuesta de ante mano, pero no admitiría aquello, no por ahora.
Jajaja –Suga lo miro y río de nuevo pero esta vez por lo bajo, eran tal para cual, Kiseki tan bien desviaba la mirada cuando no quería admitir las cosas –
Puedo preguntar una cosa? –pregunto de la nada Kageyama viéndolo serio –
Claro, que cosa? –pregunto Suga curioso de lo que este le preguntaría –
Que se celebra? Vi que todos llevaban comida y regalos –dijo Kageyama, estaba curioso –
Ah, eso –dijo Suga sonriéndole – es la fiesta de celebración de Kiseki por haber entrado ya al jardín de infancia
Así que ya entro a la escuela –dijo Kageyama un poco deprimido, se había perdido cosas importantes de su hijo, hasta su primer día de escuela –
No te preocupes aun es pequeño. Aun puedes estar en muchas primeras veces –dijo Suga adivinando sus pensamientos –
Si –dijo Kageyama, viendo el cuelo, tal vez podía comprarle algo a su hijo, aun que dudaba que lo aceptara viniendo de él, después de tal escena que le mostró –
Bien ya llegamos –dijo Suga ya en la parada de autobús – Recuerda no vuelvas a actuar así o Hinata se alejara y Kiseki se enojará mas contigo
Entendido –dijo Kageyama asintiendo como en los viejos tiempos cuando Suga le explicaba algo de voley –
Yo tengo que volver, es la hora de la comida y Mayu tan bien tiene que tomar su leche –dijo sonriéndole con un leve sonrojo –
Kageyama miro a la péquela que le miraba con ojos curiosos.
Ya veo, es… linda como usted Sugawara-san –dijo abochornado Kageyama no suele hacer cumplidos y menos desde que partió de Japón hará 4 años –
Gracias –dijo Suga sonrojándose un poco – Entonces te veo luego, tengo que volver, y actúa paciente, no te apresures con las cosas –le dijo para girarse y comenzar a caminar de vuelta –
Mientras en la casa de los Ukai, Hinata ya había despertado y lo habían calmado dándole un te relajante. Y Kiseki estaba atento cuidado a su madre. Tai ya no lloraba y Tao solo miraba a su mama curar a su papá, Natsu estaba echando humo del enojo al igual que Noya, mientras Asahi intentaba calmar a su novio, la fiesta se había achafado un poco por no decir total.
Al poco rato llego Suga con Mayu ya despierta y queriendo bajar a jugar con sus primitos, cosa que consiguió y en un momento la pequeña hizo reír a todos con sus ocurrencias de nena inocente y que apenas sabia hablar.
Volviendo así el ambiente tranquilo, como se dice era un pequeño ángel como su mama, traían tranquilidad al lugar.
Y así dejaron pasar el incidente de hacia unos minutos y ya con todo calmado se empezó la fiesta de Kiseki, él cual se esta divirtiendo, pero a la vez se juraba proteger a su mami.
Mientras Hinata reía de nuevo aun que estaba preocupado de lo que vendría ahora. Y Kageyama ya en él autobús de vuelta a su casa miraba por la ventana, su hijo era como él, tenia ese carácter, eso le hizo sonreír, era su copia y se lo ganaría. Además le gusta el nombre que le puso Hinata. “Kiseki” que significaba “Milagro”.
Nuestro milagro –Pensó esbozando una sonrisa, cosa que no hacia hace años y que ahora hacia de corazón –
Continuara………