Capítulo 26
Me desperté por el sonido de la alarma. Todo el dolor invadió mi cuerpo, podía sentir el calor de alguien más al abrir los ojos estaba Gakupo abrazándome.
-Kaito ya es hora de despertar –Escuche la voz de mi madre, de repente todos los recuerdos de anoche vinieron de golpe haciéndome enrojecer –
Teníamos un desastre formado en la habitación si mi padre entraba básicamente Gakupo estaba frito. De repente el sonido de la puerta al ser tocada hizo que mi corazón se acelerara.
-Kaito –Dijo él –Respeto tu privacidad tocando la puerta –Dijo imitando un capítulo de los padrinos mágicos, para sentir como abría la puerta sin el grillete pues tenía una copia de la llave –pero reafirmo mi autoridad como padre entrando de todos modos
-P…papá –Dije, estaba pálido su mirada era de fiera, y más al encontrar el desastre que habíamos dejado en la noche–
-¡Gakupo Kamui! –Fue el grito que se escuchó por toda la casa Gakupo se despertó de golpe se resbalo de la cama y cayo de cara al piso simplemente fue algo demasiado gracioso –
-¡P…padre…es...espera él… él no tuvo nada que ver… fui yo… fui yo quién le dijo que lo hiciera! –Dije algo alterado –
-Lo sé, anoche fui a revisar que Gakupo estuviera en su cama pues escuche unos ruido y escuche su conversación, me intrigo el por qué tienes el ojo morado y el labio roto y por qué él tiene los nudillos heridos y de igual forma el labio roto… no sabía que eso te había pasado –Dijo mi padre ¿en qué parte de la conversación nos escuchó? –
-Padre si sabes ¿Qué está mal espiar? –Le dije arqueando una ceja –
-Respeto tu privacidad intentado ignorar tus conversaciones pero reafirmo mi autoridad como padre escuchando de todos modos –Dijo él una gota de sudor corrió por mi sien –
-N…no…no, no me va a castrar ¿verdad? –Dijo Gakupo pálido casi tartamudo –
-¿Usaste protección? –Dijo mi padre –
-Si… si use protección –Dijo él –
-genial la protección ante todo, podrás mantener tus huevos, pero rómpele el corazón a mi hijo y serán cosidos –Dijo él en forma de amenaza –
-Si…si señor –Respondió Gakupo aun igual de pálido –
-Genial feliz cumpleaños –Dijo sonriendo mi padre animadamente, para luego fijarse bien –Gakupo ¿por qué tienes eso cortes en tu pecho? –Dijo mi padre rodeando la cama y quedando del lado donde estaba Gakupo – ¿acaso eras parte de una pandilla?
-No… no es así –Respondí por él –Su padre le causo todos esos cortes y… no solos esos
-¿qué? –Dijo para mirar su espalda y darse cuenta de todos sus cortes – ¡¿Qué rayos se puede saber que pasa por las mentes de tus padres?! ¿Desde cuándo te hizo semejante cosa? –Gakupo tan solo suspiro –
-Señor… a mí no me gusta hablar de eso –Dijo él –
-De ahora en adelante seré como tu nuevo padre así que te pido respóndeme de una buena vez –Contestó–
-Desde que tengo memoria… he sido golpeado, maltratado y humillado por mi padre, todos estos golpes estos cortes eran reprimendas… si para él tenía un comportamiento que fuera visto como malo… desde reprobar un examen, caerme frente a los invitados… e incluso llorar me golpeaba… esta marca de aquí –Dijo señalando una herida en su pelvis –Fue por haberme orinado la cama cuando tenía 5 años… ellos me obligaron a acostarme… y yo tenía muchas ganas de orinar pero no podía bajar de la cama pues mi padre me regañaría si me encontraba despierto cuando él jugaba a hacer bebés con mi madre así que cuando me quede dormido… me orine y mi padre a la mañana siguiente lo encontró… mi nana intento defenderme pero… ella resulto despedida…
-¿y tu madre no hizo nada? –Le dijo él –
-Mi madre…. No me quiere… porque yo no soy hijo de ella –Dijo él… me había quedado completamente sorprendido –Yo nací de una de las amantes de mi padre, ella quiso abandonar a mi padre pero no pudo… cuando yo era bebé ella intento escapar… pero termino muriendo… las razones no la sé… solo sé que mi padre estaba muy molesto por eso… y paga todo su rencor conmigo, cuando… cumplí los nueve intente mostrarle un regalo del día de las madre… ¿lo recuerdas Kaito? Ese que hice con tanto esmero en el salón…
-si… lo recuerdo… ese día sonreías mucho, además te había quedado… mucho mejor que él mío –Dije su mirada entristeció un poco, para morderse el labio –
-Ese día se lo fui a entregar… ella estaba hablando con unas señoras… yo insistía en que lo viera… pero ella solo me regaño me lo tiro en la cara… y me dijo que ella jamás me querría que yo no era su hijo… que solo era el bastardo que había salido de una relación impudorosa que tenía mi padre que no le trajera idioteces como esa jamás en la vida…
-Gakupo –Susurre me acerque a él para abrazarlo pero mi padre le abrazo antes que yo dejándome sorprendido –
-Has tenido que pasar por tantas cosas –Le dijo mi padre abrazándolo fuertemente –pero no te preocupes aquí estarás mejor –Dijo acariciándole la cabeza a Gakupo –
-Señor…no soy un perro –Dijo él mirándole –
-Kaito Gakupo, se les hace tarde –Escuchamos la voz de mi madre, mi padre se levantó para luego irse dejándonos nuevamente a los dos solos –
Después de esa mañana digamos… ¿poco convencional? Creo que esa sería la palabra correcta, Gakupo y yo nos vestimos para irnos al instituto, a pesar de que Gakupo no iba a estudiar si no a esperarme para que no me pasara nada malo a mí.
Continuara…