Capítulo 32
Ambos nos encontrábamos tratando de regular nuestras respiraciones al y los espasmos que recorrían constantemente nuestros cuerpos… ah, aun no puedo creer que haya echo eso por ese pervertido. Solté un suspiro mientras besaba nuevamente aquellos dulces labios.
Nos fuimos a bañar juntos, esta vez no hubo ninguna interacción, solo en el refrescante agua, que limpiaba nuestros cuerpos sucios… mientras él acariciaba y limpiaba mi espalda y yo la suya de igual manera, al salir estaban apenas llegando mis padres.
-Ha que refrescante ducha se estaban dando ustedes –Comentó mi padre con un poco de enojo –
-¿qué ocurrió? –Le pregunte –
-¡Qué dejaste a tu primo Taito tocando afuera por casi más de una hora! –Me reclamó –
-Me fueras dicho que el vendría a casa… y no lo fuera dejado afuera pensado que es el loco padre de Gakupo otra vez –Le reproche, era más una excusa –
-Buen punto –Con eso siguió de largo y pudimos suspirar aliviados –por cierto lava tus sabanas –Profirió haciendo que un rubor cubriera mis mejillas –
-Ya lo sé –Musité para seguir de largo, escuche la risa de Gakupo –
Cuando nos estábamos cambiando me sentí demasiado nervioso… mi primo Taito… él…era… alguien que no me agradaba mucho, solté un suspiro bajando la mirada intentado olvidar dicho recuerdo de mi memoria que me aterraba.
-¿Te encuentras bien? –Me pregunto Gakupo yo solo asentí –
-Tú lavas la sabanas, ya yo cumplí lo mío –Con eso me fui de allí a recibir a mi primo aunque sin mucho cariño para ser sinceros –
Después de recibir a mi primo en una no tan grata bienvenida y darme de cuenta de que se tenía que quedar aquí por unos días ya que se había quedado sin empleo y lo habían echado de su departamento por no pagar la renta, aunque para mí era por otra cosa… el tener que vivir con él y soportarlo luego de aquellos recuerdos que llegaban a mi mente imborrable y que solo mi hermano conocía me traía irritación, observe a Gakupo bajar las escaleras… su cabellera aún seguía mojada y suelta mientras bajaba con las sabanas.
-Hay un nuevo integrante en la familia por lo que veo –Pronunció de forma sería –
-Si mi novio –Contesté son seriedad en mi voz –
-Oh tienes novio –Exclamo con una sonrisa en su voz tan tétrica que me dio miedo pero, no debía de temerle no a él –
-Si hemos estado saliendo ya hace varios meses –Respondí mirándole desafiante –
-El almuerzo pronto estará listo –Pronunció mi madre la atmosfera entre nosotros dos se había vuelto demasiado tensa ¡¿Pero cómo no ha de volverse?! ¡¿Cómo puedes mirarme aun luego de lo que casi me haces?! ¡Maldito! –
Gakupo termino de lavar las sabanas para sentarse con nosotros a almorzar, aunque él no sabía nada tampoco se lo quería decir… eso ya había pasado hace muchos años y solo deseaba olvidarlo completamente, bueno al menos ya lo había superado.
Estábamos de vacaciones, el frío se hacía en la ciudad por ser diciembre, me quede mirando por la ventana los pequeños copos de nieve que caían.
-Puedo saber… ¿Qué te está pasando? –Me pregunto Gakupo entrando –
-No es nada –Respondí su expresión se tornó sería mientras cerraba la puerta y se sentaba en la cama –
-Kaito no quiero ningún secreto en nuestra relación sabes que lo me pasa te lo cuento –Profirió mirándome preocupado yo tan solo suspire –
-Cuando yo decidí salir de la escuela por tus abusos… mi primo y su familia vinieron a pasar unos días en casa… él tenía dieciséis en ese entonces… y como has de recordar yo tan solo diez –Tragué saliva un momento –Taito… intento abusar de mí en ese entonces… me dijo que yo le parecía alguien muy adorable y tierno, yo no entendía lo que pasaba solo que me asustaba –Me mordí el labio –comenzó a besarme… el cuello a dejarme desnudo mientras que yo le suplicaba que parara… de repente sentí sus dedos en mi interior y me dolía demasiado… entonces… mi hermano Akaito apareció y me lo quitó de encima… ambos se pelearon… y mi hermano termino sacándolo de la casa… ninguno sabía la razón de ello… solo nosotros dos… pues ese día había quedado solo con Taito por suerte Akaito llego a tiempo… por eso me daba tanto miedo… ya sabes… hacerlo
-Kaito –Susurro baje la mirada soltando un suspiro –
-Esto solo lo sabemos Akaito y yo más nadie lo sabía –Musité el me tomo del brazo dejando un beso en mi frente y otro en mis labios –
-Yo… no lo sabía –Profirió –
-Ahora… lo sabes –Susurre mientras me aferraba fuerte a sus hombros –Yo he cambiado dúrate estos años ya no soy el mismo ya no le temo, es solo que… no me gusta mirarle me fastidia el solo hacerlo… recordarlo… no quiero –Quede acostado en su pecho escuchando los latidos de su corazón –
-Yo no dejaré que te haga daño –Prometió mientras esos zafiros me miraban fijamente –
-Lo sé –Respondí dejando un beso en sus labios –lo sé bien
Continuara…