Capítulo 41
Kaito tenía un mal presentimiento tenía días sin saber de Gakupo y más luego de que le dijo que él mismo se encargaría de su padre, desde esa vez que se fue no dejo aquel malestar general que no le daba ni paz ni calma.
-Kaito hijo ¿viste las noticias? –Pregunto su madre –
-¿qué noticias? –Comentó llegando a su lado –
-Estás –Su madre le extendió el periódico –
Kiosuke Kamui presidente de las empresas Kamui fue asesinado en un tiroteo el lunes 14 en la bahía junto con el líder de una banda de Yakuza conocidos como el grupo de los leones blancos distinguidos por la venta de humanos.
Al parecer fue un enfrentamiento entre bandas, aún no se han identificados todos los cuerpos encontrados en la zona, pero se dice que uno de ellos…
Kaito dejo de leer el periódico, no quería saberlo, no quería saber si uno de ellos era Gakupo –Hijo ¿estás bien? –pregunto su madre el nombrado solo soltó un suspiro para asentir –
-Si madre es solo que. . . no quiero terminar de saber, si ese hombre está muerto bien se lo merece –dejo el periódico –
-Al fin Gakupo podrá descansar ¿verdad? –su madre le tomó la mano intentado darle consuelo –
-Por fin él podrá ser feliz –Sonrió –
-Si –Su madre no entendía por qué su hijo hablaba como si el joven Kamui estuviera aún con vida, pero así su hijo podía estar tranquilo estaba bien –
Kaito se levantó para irse al trabajo si seguía pensando en ello iba a llegar demasiado tarde, el padre de Gakupo estaba muerto, eso era un alivio pero ahora…. ahora solo le quedaba un nudo en el estómago ¿Cuándo iba a aparecer Gakupo?
Mientras tanto en un lugar alejado se encontraba un hombre de cabellos largos morados caminando por los pasillos de un hospital, suspiro para llegar a la habitación que marcaba 456, abrió la puerta para encontrarse con alguien idéntico a él hizo una mueca.
-¿Cómo te encuentras idiota? –Pregunto como si aquel que se encontraba dormido le fuera a responder –Me he estado haciendo cargo de la compañía por ti, es estresante ¿Cómo podías encargarte de todos esos hombres tú solo? También me he estado haciendo pasar por ti con la prensa dando a conocer que el heredero de la familia Kamui sigue con vida aunque claro tu madre y madrastra son las únicas que saben la verdad –Suspiro para recostarse en la silla apoyando la espalda de esta contra la pared y que quedará parada en dos patas – ¿Cuánto piensas estar dormido? –Le pregunto –Ya va una semana Gakupo es demasiado –Observo un momento el rostro calmado de quien se encontraba en aparente estado de reposo, las maquinas que se conectaban a su cuerpo, el sonido de estas –Oye… ya has cumplido con tu meta ¿no? tu padre está muerto… no puedes dejarlo así ¿no lo crees? despierta de una vez grandísimo idiota ¿acaso luchaste tanto para nada? ¿Acaso todo lo que has hecho durante esto has años lo vas a tirar en balde? sé que asesinaste a tu propio padre, pero seamos sinceros Kiosuke era un bastardo que se merecía la muerte, por lo que te hizo a ti, por lo que me hizo a mí y por lo que le hizo a miles –Tomó la mano de su igual –Vamos idiota, despierta… sabes que si te vas… yo, yo me iré contigo es nuestra promesa ¿lo recuerdas? somos el espejo inverso del otro si tu mueres yo moriré después y no quiero morir vamos Gakupo, no puedes estar de vago por siempre tú no eres de estarte quieto –Soltó un largo suspiro al no ver respuesta de su acompañante, se acomodó mejor apoyando su frente en la camilla, aun aferrando su mano a la de su primo –Eres un idiota –Murmuro para sentir como le apretaban la mano, se levantó de golpe por ello, le estaban apretando la mano ¡Su primo le estaba apretando la mano! –
-K…K….Ka…i….to –Logro escuchar que dijo de manera suave muy lenta y pausada, su primo necesitaba a Kaito, el mayor de allí asintió –
-No te preocupes yo lo traeré –Su mano le soltó, sonrió con un poco más de esperanza eso era nuevo, se levantó para hablar de ello con los médicos –
Esa misma tarde Kaito recibió una llamada que hizo que su corazón diera un vuelco y saliera corriendo lo más rápido que dieron sus piernas de su trabajo sin importarle absolutamente nada.
Continuara…