Capítulo 7
Esto es tonto, realmente tonto no sabía por qué estaba parado en aquella gran puerta. De aquel gran jardín del lugar donde yo ya había estado. Obligado pero había estado ya aquí. Era la casa de Gakupo aquella gran casa de grandes jardines de grandes alturas una mansión en la que podías perderte si no tenías cuidado.
-¿Qué desea? –Se le escucho decir al portero por el parlante del timbre –
-Vengo a ver a Gakupo soy Shion Kaito –Dije tocando el botón –
-Ah, Shion, adelante –Dijo para que las puertas fueran abiertas de par en par –
Pasé por los jardines amplios lleno de árboles arbustos y flores de distintos colores, para llegar a la gran puerta blanca allí estaba el portero, quien al abrirme reviso mi mochila y a mí, era normal eso pensaba yo. La sirvienta me llevo hasta su habitación donde permanecía castigado.
-Joven Kamui –Dijo ella –
-¡Largo! –Grito detrás de la puerta –
-Pero joven Kamui, tiene una visita del joven Shion –Dijo ella un tanto nerviosa –
-Que pase –Fue lo último que se escuchó para que yo pasara a aquella habitación en penumbras –Realmente pensé que tu serías la última persona en la tierra que me visitarías con todo lo que me odias.
-Yo también pensé lo mismo, realmente no sé qué demonios hago aquí –Dije cruzado de brazos sentándome en una silla de la mesa de estudio –
-¿No sabes que haces aquí? –Dijo, realmente no podía ver su cara todo estaba oscuro, pero podía imaginarme que tenía esa estúpida sonrisa Colgate en el rostro –
-No lo sé, solo sé que venía del instituto, en vez de irme con Gumi, vine hacia aquí –Dije, el aire de la habitación se hizo más tenso al mencionar el nombre de Gumi –
-Maldita zorra –Dijo molesto parecía darme la espalda –
-¿Disculpa? –Dije serio –
-No creo que seas sordo –Dijo muy serio parecía bastante molesto –
-No puedo creer que tengas la saña de decirle a mi novia zorra, cuanto típicamente tu sales con zorras –Dije para sentir como él se sentaba en la cama –
-Pues para mi ella es otra zorra, astuta tramposa ya lo veras –Dijo él como si nada –
-No soporto que le llames a mi novia de esa manera –Dije levantándome de donde estaba molesto –
-¡Pues quien te manda a abrir la boca y hablar de ella! –Dijo molesto él también –
-Serás imbécil, no sé ni qué demonios vine a hacer aquí, nada más perdí mi tiempo –Con eso me disponía a irme del lugar –
-Sinceramente me gustaría saber por qué viniste –De repente estaba acorralado contra una de las pareces podía ver el brillo de sus ojos era como el de una bestia, que recién salía de su jaula –
-Ya te he dicho que no… –De repente sus labios se posaron sobre los míos, mi corazón comenzó a latir acelerado mis ojos se ampliaron por aquel contacto mientras mis manos eran sujetadas fuerte tanto que dolía como si en algún momento me fuera a escapar – ¡Suéltame! –Dije para alejarme de él lo más rápido que pude y huir de aquella habitación en una total y completa confusión –
Continuara…