"El Despertar Del Ángel"
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Aquel que ejerce un castigo siempre tiene sus razones, ya sea por algún crimen cometido o una broma pesada, claro que a veces los castigadores no siempre quedan conformes con lo que ordenaron y esto siempre lo pagan los castigados. Shinou es un castigador justo, que aunque todos estuvieron en total desacuerdo con el castigo otorgado, el siempre siguió firme en su decisión.
—Falta poco para ver si tu destino es encontrar la felicidad o vivir siempre en el dolor y la soledad. —Susurró al aire mientras observaba el espíritu de su sucesor y el cuerpo durmiente de su protegido desde aquel extraño espejo.
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Felicidad, solo eso había en su sueño y ciertamente eso ya lo estaba aborreciendo, es verdad que siempre quiso que Yuuri lo amara y se lo demostrará cada que pudiera, pero el Yuuri de sus sueños era muy empalagoso y pegostioso, además de que no tenía la esencia de su amado, tal vez si tenía su varonil y a la vez inocente apariencia, pero su espíritu de lucha no era nada de nada parecido al de su amado. Justo cuando se dio cuenta de su error comenzó a pelear con su "esposo", pero este en lugar de luchar, siempre daba la razón a su ángel, no importaba si se equivocaba y eso solo hacía que Wolfram se sintiera aun peor.
« ¿Hasta cuándo Shinou?, tú me prometiste dejarme salir cuando yo lo quisiera, pero por más que lo suplico, yo no despierto».
Y era verdad, por más que rezaba o hablaba en las noches, Shinou no cumplía con su promesa y lo peor era que todas las noches escuchaba una y otra vez su nombre ser pronunciado por Yuuri, pero cuando viraba a ver a su "esposo", este siempre estaba profundamente dormido.
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Aquel rubio de ojos azules solo veía a su protegido a través de un extraño y hermoso espejo de plata, sonreía ladinamente mientras su viejo amigo solo negaba una y otra vez con la cabeza.
—Shinou, creo que deberías liberar, tanto a Shibuya como a Sir Von Bielefeld, es más que obvio que ambos están arrepentidos de su actuar. —Sugirió con seriedad mientras le mandaba una mirada llena de reproche a su amigo.
—El rubio amplio su sonrisa hasta el punto de mostrar su blanca dentadura. —Lo siento mi gran sabio, pero lo que me pides no será posible, sabes muy bien que el espejo de los sueños no lo permitirá. —Dijo con seriedad, dando por terminada la conversación. —"Solo un poco más Wolfram, aguanta solo un poco más". —Pensó con angustia, la misma angustia que tenía desde aquel fatídico día, el mismo día que decidió el castigo que ejercería.
---FLASHBACK---
Wolfram veía a su pequeña hija correr hacia los establos, sabía que su plan funcionaria, pero también sabía que su presencia solo estorbaba a los demás, lo había decidido, se iría para siempre, todo para que sus seres queridos tuvieran su ansiada felicidad.
Cerró la puerta de su antigua habitación y tomo entre sus manos aquel frasquito lleno de un líquido verdoso, cerró los ojos en un inútil intento por no derramar más lágrimas, pero de nada le sirvió, su rostro estaba anegado. Se recostó en la cama y abrió la botellita, sonrió apenas, su última sonrisa en la vida.
— ¡Adiós, amado mío! —Susurró para después tomar de golpe todo el líquido.
Después de unos minutos comenzó a sentir frio, sus ojos apenas y estaban abiertos y todo su entorno giraba a gran velocidad. Pero justo antes de cerrar los ojos para no volverlos a abrir, Shinou hizo acto de aparición frente a él.
—Veo que has tomado tu decisión, pero he venido a darte una segunda oportunidad. —Comenzó a hablar mientras mostraba un espejo de tamaño medio, de un color plateado brilloso, muy hermoso y llamativo. —Este espejo es llamado, "Espejo de los sueños" y tiene el poder de cumplir tu más grande deseo, pero también tiene el poder de encerrarte por toda la eternidad, yo he venido para salvar tu alma, si tu pides tú más grande y anhelado deseo al espejo, este te lo concederá, pero antes deberás pasar por una cruel prueba, tú vivirás un hermoso sueño, tú más grande deseo para ser preciso, pero deberás ser consciente de que solo será un simple sueño, si en dado caso llegarás a querer despertar, yo mismo te voy a despertar, pero tendrá que ser antes de que otro sucesor con mi poder y linaje aparezca.
—Wolfram apenas y estaba despierto, pero aun así decidió lo que más quería. —Yo... Yo quiero... deseo... deseo ser feliz. —Susurró apenas, pero su deseo fue escuchado por el espejo, el cual comenzó a brillar con insistencia.
—Que así sea... Solo espero que Yuuri te de las razones necesarias para que logres despertar.
---FIN DEL FLASHBACK---
—Solo espero que Shibuya logre despertarte antes de que un nuevo Maou con mi poder y linaje aparezca, porque de lo contrario, el no podrá descansar en paz y tú nunca despertarás. —Susurró al aire.
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Aquel moreno veía con tristeza el rostro de su amado durmiente, ni siquiera cuando cada día le decía un "te amo" despertaba, pero bien sabía que el único culpable era el, él y sus estúpidos prejuicios que solo lastimaron una y otra vez a Wolfram.
—Por favor Wolfram... Despierta... Cada día es una tortura sin tu presencia... Te amo mi ángel... Te amo, pero por más que te lo digo, te niegas a despertar. —Susurró con dolor mientras le acariciaba las blancas mejillas al bishounen.
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Otra vez lo escuchaba, tan clara y firme era la voz, pero como siempre su "esposo" dormía sin enterarse de nada, ¿qué era lo que pasaba?, esa era su pregunta, pero nadie calmaba sus dudas.
— ¿Qué me pasa? —Susurró al aire. —Desde hace algún tiempo escucho a Yuuri pidiéndome que despierte... Diciéndome que me ama, pero es obvio que este sueño está atrofiando mi cerebro. —Se dijo a sí mismo, eso era lo más creíble para él.
Iba a seguir durmiendo hasta que volvió a escuchar la voz de Yuuri llamándole como siempre, iba a ignorarla, pero la voz de su "esposo" lo saco de su estupor.
— ¿Piensas seguir ignorándolo? —Preguntó con seriedad.
—Wolfram viro a ver a su "esposo". — ¿Qué quieres decir? —Inquirió con duda.
—A Shibuya Yuuri, ¿piensas seguir ignorando la voz de tu amado?... ¿A tu corazón?
Eso sí que lo intrigó aún más, ¿cómo era posible?, el Yuuri de sus sueños podía escuchar la voz del Yuuri real, eso sí que lo sorprendió en demasía.
—Yo... Yo no sé si sea real, después de todo... Yuuri nunca me amo. —Susurró con un deje de tristeza.
—El moreno sonrió con nostalgia. —Él si te ama, sino, ¿por qué yo podría escucharlo?
Eso sí que lo descolocó, ¿qué quería decir el Yuuri de sus sueños con esas palabras?, no entendía nada.
— ¡No entiendo!... Tu sabes que...
—Sí, lo sé y lo sé porque fui yo quien te concedió ese deseo tan anhelado... Yo, el espejo de los sueños.
Al revelar su verdadera identidad, todo lo que rodeaba, tanto a Wolfram como al Yuuri falso comenzó a convertirse en cristal, un hermoso y brilloso cristal.
— ¡Hermoso! —Susurró con sorpresa, la cual se incrementó al ver a un apuesto hombre de estatura más alta que la de él, complexión musculosa sin llegar a exagerar, vio su fina y pálida piel y esos hermosos ojos grises que expresaban seriedad y tranquilidad, su hermoso cabello corto y alborotado de un color blanco platinado, un apuesto hombre sin duda alguna. — ¿Quién eres? —Preguntó en susurro.
—Ya te dije quién soy... El espejo de los sueños, así es como me conocen. —Respondió con calma mientras se acomodaba sus blancos ropajes. —La razón por la que te he mostrado mi verdadera identidad es simple, tú ya no quieres seguir soñando y de alguna manera estas logrando despertar, esto se debe a que Shibuya Yuuri te está llamando. —Explicó seriamente.
—Wolfram abrió los ojos a más no poder. — ¡Eso no puede ser cierto! —Exclamó sin creerlo. — ¡Él no me ama! —Afirmó con duda e inquietud.
—El peli blanco sonrió comprensivo. —Él te ama... Al perderte se dio cuenta del inmenso amor que sentía por ti y ese amor es lo que ha hecho que siga esperando el día de tu despertar, aun despertar, aun después de muerto. —Reveló con leve reproche.
Wolfram no podía creer aquello, simplemente eso no podía ser verdad, pero al ver la expresión del hombre frente a él lo supo, todo era verdad, Yuuri lo amaba y lo amaba tanto que sufría, sufría por su culpa.
— ¡Quiero volver! —Susurró apenas. — ¡Quiero despertar!, ¡quiero sentir su amor! —Pidió con dolor, ya había comenzado a llorar.
El espejo de los sueños sonrió complacido, sabía que esa sería la respuesta del rubio, y eso lo complacía y alegraba en demasía.
—Si así lo deseas, yo cumpliré tu deseo...
Dicho esto, una cegadora luz se hizo dueña de todo el lugar.
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—Wolfram... Te amo... Por favor despierta. —Susurró con dolor para después no besar la frente del durmiente, por alguna razón decidió besar por primera vez esos carnosos labios color rosa pálido, un impulso tal vez, pero por alguna razón desconocida escucho un "bésalo con amor" y eso fue lo que hizo, un simple rose de labios que demostraba sus puros y sinceros sentimientos.
Silencio, un cálido silencio reinaba el lugar en donde un hermoso ángel abría sus preciosos ojos después de tantos años.
— ¡Yuuri/Wolfram! —Susurraron ambos al mismo tiempo mientras sus miradas se conectaban una con la otra.
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—Parece que la historia tendrá un inesperado giro, solo espero que el necio de Yuuri no lo arruine de nuevo. —Dijo Shinou con una ladina sonrisa.
—No te preocupes gran Shinou, yo siempre cumplo mis promesas y ese par logrará obtener su ansiada felicidad.
Dicho esto, el peli blanco hizo un movimiento de manos y como por arte de magia, todo regreso a ser como aquel fatídico día, solo que esta vez, se aseguraría de impedir la tragedia ocurrida antes.
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Muchas veces los castigos no parecen tener coherencia alguna, pero después de meditarlo y pensarlo bien, puede que le estés agradecido al que ejerció dicho castigo.
Era más que evidente que Wolfram y Yuuri le debían mucho a Shinou y al Espejo de los sueños, porque sin ellos no tendrían la oportunidad de ser felices.
CONTINUARA