- ¡MinHyun!
- ¿Aron? – el mencionado corrió hacia su dirección y tomó al hombre ebrio apartándolo y dejándolo caer a un lado para ayudar a su asistente –
- ¿Estás bien MinHyun? ¿Te hizo algo ese borracho?
- Ah... hyung esto... – aún estaba sorprendido, tomó la mano del mayor y se puso de pie – Gracias.
- ¿Qué haces solo? Ese tipo pudo haberte hecho algo malo.
- ¿Eh? Ya estoy grande Aron hyung y no estaba solo. ¡Ah JongHyun! – se apresuró a ir con el chico en el piso – ¡Hey, despierta!
- ¿Conoces al borracho? – miro al menor confundido –
- No es un borracho... Solo tiene poca resistencia al alcohol. Se llama JongHyun... – intenta levantar al mencionado, Aron se acerca y le ayuda a cargarlo –
- Vaya... y ¿qué hacemos con él?
- Llevarlo a casa, él es un amigo y mi vecino. Solo debo llevarlo a casa, no te preocupes hyung, puedo hacerlo solo.
- Te ayudaré, no es problema.
- ¿Seguro? ¿No tienes a alguien esperándote en casa? Tu esposa debe estar preocupada. – el chico ríe y niega –
- No Min, no tengo esposa, soy soltero.
- Oh... bueno, entonces, si estas libre seria de mucha ayuda que me acompañaras.
Ambos chicos toman al tercero de ellos en estado de ebriedad. Caminan en silencio, el mayor solo trataba de seguir a MinHyun y veía las calles para no perderse, al llegar a un edificio ambos entraron un poco aliviados, tomaron el ascensor y bajaron en el tercer piso, MiHyun indicó cuál era el departamento de su amigo. Min saco la llave de los bolsillos de JongHyun y abrió la puerta.
- Aron hyung ayúdame a llevarlo a la habitación.
- Claro –sonríe y le ayuda, después de recostarlo miro al chico alto – Bueno MinHyun, listo ¿Te acompaño a tu departamento?
- Es el que está junto – ríe – no hay necesidad.
- ¿No me invitarás a entrar a tu departamento?
- No...
- ¿Por qué?
- Porque no, anda vámonos, JongHyun necesita descansar.
Salieron del departamento y después de caminar unos pasos Min se detuvo para abrir su puerta, el mayor se detuvo mirándole y después de que su asistente entró se le quedo mirando.
- ¿Ni siquiera un café?
El alto suspiro y accedió dándole paso, después de todo le había ayudado a llevar a JongHyun. Aron entró mirando el departamento como un niño curioso mientras Min fue a la cocina a preparar café. Al regresar con dos tazas de café se sentó frente a su jefe y bebió un poco de su taza.
- ¿Qué hacías por esa zona hyung?
- Bueno, salí a comer y beber algo con DongHo, pero tuvo que irse ya que su novia le llamo diciendo que hizo la cena. Yo también dejaría a mi mejor amigo si mi novia llamara diciendo que cocinó para mi – ríe bajo – así que decidí retirarme sin beber nada y cuando estaba saliendo, te vi.
- Vaya ¿coincidencia? Al parecer no dejare de verte aun en horas fuera de trabajo.
- Eso parece, aunque para ser sincero, eso no me molesta en absoluto. Eres un buen chico, es agradable charlar contigo.
El menor sintió un calorcillo en sus mejillas, era una tontería lo sabía, pero le agradaba escuchar a otras personas hablar de él como una persona normal y no como primogénito de los Hwan.
- Gracias, hyung también eres agradable.
Cuando el editor en jefe llego a su casa eran cerca de las 11 pm. Al entrar por la puerta principal escuchó un resoplido enojado, levantó la mirada y se encontró con su pequeña hija mirándolo con los ojos achicados.
- Llegas tarde papá ¿Dónde estabas?
- Deberías estar durmiendo Lizzy, ve a la cama.
- No, hasta que me respondas donde estabas.
- Tuve que encargarme de unos asuntos del trabajo, pero ¿Por qué me cuestionas pequeño engendro? Anda ve a la cama, te alcanzo en un segundo para leerte un poco.
- Siempre llegas tarde… ¿No te preocupa que me vuelva rebelde? Estoy creciendo, podría convertirme en una chica mala…
El mayor ríe ante el comentario de su hija y se acerca para cargarla en su hombro y llevarla a su habitación.
- Oh bueno, supongo que mi ducha tendrá que esperar, te contare un cuento ahora princesa, pero tendrás que aguantar el olor de papá.
La niña ríe ante el comentario y cierra los ojos con una sonrisa, mientras su padre la lleva a su habitación.
- No me molesta el olor… siempre que estés conmigo, papá…
Aron sintió que algo en su interior se removió con esas palabras. Era un sentimiento que conocía bien; culpa, remordimiento, esa sensación de saber que estás haciendo algo mal y lastimas a quien más amas.
Él sabía que Lizzy tenía razón, él siempre llegaba tarde. Estaba descuidando a su princesa y se perdía parte de su crecimiento. Pero también sabía que no podía renunciar, no ahora que le iba bien en el trabajo y tenía un buen sueldo con el que mantenía una buena educación para su hija.
Al llegar a la habitación y dejar a la niña se recostó con ella y se mantuvo mirándola unos minutos.
- Papá, cuéntame otra vez como conociste a mamá y cómo fue que nací...
El hombre suspiró y dibujó una sonrisa en su rostro. Sabía que Lizzy quería escuchar esa historia que se había memorizado, en ella había idealizado a la madre de Lizzy. Una historia que no era del todo real, por lo menos no la parte en que Im Jin Ah y él, se amaban.
- Im Jin Ah era una mujer increíblemente hermosa y segura de sí misma. Nos conocimos cuando íbamos a la escuela elemental, yo recién había venido a Corea con mis padres, ya sabes que nací en Los Ángeles. Y si en algo no era bueno en ese entonces eso es en el coreano. Las personas solían reírse de mi acento y pronunciación, pero JinAh se acercó a mí y fue agradable conmigo. Me ayudó en mi coreano, yo la ayude en su inglés, nos convertimos en mejores amigos...
- Y fueron amigos por muchos años más.
- Lo fuimos, nos queríamos mucho, pero no éramos pareja. Hasta que un día decidimos que lo que había entre nosotros era más que solo ser mejores amigos. Salimos por varios meses y sucedió... Nos amamos Y nueve meses después naciste tú, preciosa.
- ¡Siempre cuentas todo tan rápido! No es justo papá, quiero saber más.
- Bueno JinAh era muy dulce, ella siempre era el centro de atención por ser hermosa y muy carismática. Éramos muy jóvenes en ese entonces, pero incluso en ese tiempo JinAh ya sabía que era lo que más deseaba en la vida.
- ¡Ella quería ser escritora! Tenía pensado escribir un libro llamado El sueño de la princesa.
- Si, ella quería ser escritora, pero ese no era su más grande sueño.
- ¿No lo era?
- No, ese era su segundo gran sueño – ríe bajo –
- ¿Entonces cuál era su sueño?
- Ella soñaba con tener una hija... Ella decía que anhelaba tener una bella niña, que tuviera ojos brillantes y que sea risueña e inteligente, que cuando naciera fuera nombrada... Lizzy.
- ¿Soy yo? – el mayor asintió y seco con cuidado las lágrimas de su hija –
- Oye... ¿Te cuento un secreto más? – la niña asintió – la protagonista de El sueño de la princesa... Se llamaba Lizzy también...
La pequeña seguía llorando mientras su padre le acariciaba la espalda. cuando la niña logró calmarse Aron volvió a hablar.
- Desafortunadamente yo no pude hacer nada por tu madre. Ella dio lo mejor de sí para traerte al mundo, no se rindió hasta verte en sus brazos sana y salva. Fue muy feliz cuando te vio, después me pidió que te cuidara con mucho amor en su ausencia. Lizzy, sé que no soy el mejor padre y que nadie puede remplazar a tu madre, solo intenta ser fuerte ¿sí?
- -si... Gracias papá.
- Ahora, es hora de dormir, papá tiene que darse un baño y terminar el trabajo – el mayor se levantó de la cama y arropó a la niña, le dio un beso en la frente y se despidió de ella – buenas noches, princesa...
Después de abandonar la habitación de su hija, se dirigió a su propia habitación y se re costó en la cama. Estaba demasiado cansado incluso para tomar un baño.
Miro una foto de JinAh y el y suspiro, seguramente Lizzy había puesto esa fotografía en su buró.
- JinAh... Cada vez Lizzy pregunta más por ti. Está creciendo y se vuelve más hermosa, justo como tú. ¿Qué debo decirle la próxima vez que pregunte por ti? Estoy preocupado... Desearía que nunca te hubieras ido...
Al día siguiente el editor en jefe despertó con un ligero dolor de cabeza. Se sentí con cuidado y se dio cuenta que seguía teniendo su traje gris con el que había ido al trabajo el día anterior.
- Rayos... Me quedé dormido.
Se puso de pie y entró al baño incorporado de su habitación. Se dio una ducha de agua fría y se puso la ropa interior, una camisa blanca, su traje azul marino y una corbata a juego.
Ese día sus ojos estaban cansados por la mala noche así que se acomodó sus anteojos de descanso son y tomo su maletín para bajar a la cocina. Al llegar vio un plato con arroz, huevos tocino y unas tostadas, también se encontraba una taza de café caliente y a Lizzy desayunando lo mismo, pero con un vaso de jugo.
- Oh alguien amaneció de buen humor. El desayuno se ve delicioso y también huele delicioso ¿ya no estás enojada?
La niña niega con la cabeza y ambos desayunan juntos. Al terminar Aron llevo a Lizzy al colegio y luego se dirigió a la editorial.
Al llegar a su oficina vio a su asistente, bien vestido con una camisa rosa y pantalones negros, en su mano tenía una tableta y leía algo.
- Buen día MinHyun.
- Buen día jefe, luce cansado ¿Es mi culpa?
- Oh no, no es eso. Solo tuve una noche agotadora en casa.
- ¿Alguna cita?
- Jaja por supuesto que no. Bueno, regresando al trabajo ¿Que tienes para mí? Lo que revisas en esa tableta es mi agenda ¿cierto?
- Si, hoy tienes que ir al departamento de diseño para verificar cómo va el libro de Ren, luego pasarte con el departamento de finanzas para una junta sobre el tiraje del mismo libro. También debes llamar a la imprenta para informar de los cambios sobre el tiraje del libro de Seungil.
- Ah… Que día tan pesado. Y también tengo que revisar el contenido que envió DongHo para publicar en el boletín semanal de...
De pronto el mayor pareció reaccionar y abrió los ojos. Se apresuró a sacar su laptop y encenderla mientras su asistente sólo le miraba algo extrañado.
- ¿Pasa algo jefe?
- Ah MinHyun, olvide enviar el artículo semanal para el boletín de Yonsei.
El menor solo miraba algo cohibido pues su jefe había cambiado radicalmente en menos de un minuto. Se veía serio y muy concentrado en su trabajo.
Sabía de sobra que si un artículo se retrasaba afectaba el proceso de impresión y la imprenta aumentaría costo de impresión del tiraje. Eso era un golpe directo al presupuesto del departamento de edición y recaería en el jefe de edición.
La forma en que ahora su jefe estaba manejando la situación le deslumbraba, aparentaba estar tan sereno mientras hablaba a la imprenta por teléfono y terminaba los cambios en el documento.
En sus anteriores empresas MinHyun había visto que los editores en jefe eran personas prepotentes y veía a mucha gente inocente pagar por errores de otras personas, pero Aron estaba tomando la responsabilidad y hacia todo lo que podía para arreglar su error. Era admirable y se sentía afortunado de que ese hombre fuera su jefe.
Sin darse cuenta permaneció con la mirada fija en su jefe y no se dio cuenta en el momento que este terminó la llamada y ahora le miraba interrogante.
- ¿MinHyun? ¿Estás bien?
- Ah... sí, no… no es nada – respondió avergonzado y bajo la mirada, se había ensimismado y ahora su jefe pensaría que es raro –
- ¡Oh! ¡Ya sé! Estas pensando que me veo guapo con los anteojos ¿Cierto? Jaja – soltó una risita burlona mientras se acomodaba los anteojos – Los uso cuando estoy cansado de la vista.
- ¡No era eso! Es solo que… pensé que era demasiado genial la forma en como manejo la situación.
- Oh… ¿Entonces soy genial? ¡Grandioso! Creo que ya me gustas – ríe divertido –
El menor rodo los ojos y se dirigió a la puerta de salida. Eran casi las 9 así que iría por el café de Aron. Ese día tenían mucho que hacer.