Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lo aprendí todo de ti por Yuuki Hachiken

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola!

 

Agradezco a todos los que participaron en la votación de mi pagina de Facebook para decidir quien seria el uke.

 

 

 

Endou seguía ignorando mi presencia, se veía bastante inocente y nervioso que era imposible para mi no sentir que tenía cierta ventaja en un tema en el que ambos somos totalmente nuevo.

 

- En… - Me calle antes de decir algo, si iba a tomar la iniciativa en algo sucio, debía aprovechar que tenía el factor sorpresa a mi favor.

 

Me acerque con cuidado detrás suyo, se encontraba explorando la cama que tenía un diseño extraño, se encontraba al nivel del suelo y parecía ser parte de una decoración de un campo de futbol, osea, parecia césped.

 

- Tachimukai mira, ¡es tan suave! - Se quedó extrañado al girarse y verme caminando lentamente como si fuera alguna clase de cazador. - ¿Querias asustarme?... eso no pasara jaja, puedo reconocer tu aroma al instante. - Eso hizo automáticamente que oliera mi ropa como si apestara o algo. - Jajajajaja eres muy chistoso.

 

- Hombre… quería sorprenderte. - Dije en voz alta totalmente resignado, iba a cerrar la puerta pero note que esta ya se encontraba cerrada, supongo que tenía alguna clase de sensor o algo asi. - Este lugar se ve muy bien. - Observe lo demas que ofrecía la habitacion y me sorprendió el precio… no pague mucho la verdad pero aun asi traia una televisión muy grande, varios muebles extraños a los cuales no debía imaginarme mucho para que servían, un jacuzzi, un baño con una ducha muy grande, incluso note que encima de la cama había…. muchos espejos, seguramente si exploraba más encontraría muchas cosas extrañas. - ¿Te gusta?

 

- ¿No habrá cámaras grabandonos o algo? - Pfffff no pude contener la risa al escuchar eso. - Lo digo por lo que le paso a Handa y Max, me pregunto como estaran.

 

- Ah...Max y Handa, podría decirse que están intentando resolver sus problemas. - Intente no entrar en detalles de lo que pasó hace semanas, pero viéndole a los ojos sabía que no se conformaría con eso. - Tranquilo, estan bien pero no se si podría decir lo mismo de Toramaru.

 

- … Sabes, incluso un detective me contacto para ver quien pudo ser el que nos hizo aquel daño, pero fue asesinado hace unos meses. - Cuando me entere de lo que le paso, incluso llegué a sospechar que fue obra del antiguo entrenador de la Royal Academy, pero el hubiera sido mucho más meticuloso y dejándolo como un accidente. - Estaba preocupado porque algo nos pasará.

 

- Endou.

 

- ¿Uh?

 

- No lo arruines. - Ignore todo lo que me soltó antes y le bese de tal forma que le robaba el aliento, no importaba cuanto lo hiciera, no podía dejar de saborear su boca y no quería escuchar todo su discurso sobre nuestra seguridad o lo que sea, al demonio con eso.

 

- Estas bastante… - No podía dejarlo respirar ni un poco porque ya empezaba a hablar, sus manos acariciaban mi espalda, no se si era en busca de aire o porque de verdad le estaba gustando, jamas habiamos hecho esto o mejor dicho… lo que íbamos a hacer, tome una de sus manos y la puse atrevidamente en mis nalgas.

 

Mire de reojo y Endou estaba totalmente sonrojado y con los ojos cerrados.

 

- Estas muy excitado… Endou.

 

Creí que necesitaba cerrarle la boca de nuevo ya que me miro seriamente y justo cuando me disponía a besarle de nuevo, me detuvo poniendo su mano libre en mi frente.

 

- Dime… Mamoru....

 

- Entonces dime Yuuki.

 

- No, a ti te queda bien Tachimukai…

 

Solo pude inflar mis mejillas, pero me desquite tomando sus pantalones y comenzando a bajar lentamente mientras le miraba a los ojos, parecía incómodo pero no me importaba, comenzaba a disfrutar esa expresion que tenia asi que use mis otros dedos para empezar a bajar también sus boxers que tenían distintos estampados de rayos.

 

- Oye esto no es justo. - Alegó Mamoru. - Dejame tambien quitarte la ropa.

 

Pensé en decir que no, solo para llevarle la contraria pero parecía mucho menos tímido, era distinto que quitarnos la ropa en los vestidores ya que ahora… ambos no disimulabamos el bulto que teníamos en nuestras entrepiernas al ver al otro ahora mismo.

 

- V-Veo que algo ha cambiado un poco por aquí…  - Endou tenía clavada su mirada en mi entrepierna y es que aunque intentaba evitar el tema en las duchas de mi escuela… ciertamente, había crecido un poco. - Incluso tienes algo de…

 

- ¿Y tu? - Le interrumpí antes de que dijera algo vergonzoso, procedi a quitar su ropa interior y me lleve por sorpresa que se encontraba algo húmedo, no estaba seguro de que era así que lo acerque un poco a mi nariz para olerlo. - ¿Qué es esto?, huele salado…

 

- Es...bueno, no se como decirle jaja… - Endou acariciaba su nuca en vergüenza y yo solo sentí curiosidad, pero una idea algo atrevida se cruzó por mi mente y acerque mi empapada mano a su boca. - ¿Eh?

 

- Lamelo.

 

- ¿¡Como que lo lama!? - Grito totalmente sonrojado pero le acerque un poco más mi mano para hacerle saber que no daría un paso atrás. - Tienes que estar bromeando…

 

- Tu lo ensuciaste, tienes que hacerte responsable.

 

Endou se encontraba arrinconado pero su actitud renuente ante la situación en la que estabamos me desesperaba un poco, ambos estábamos claramente excitados y aunque me guiaba un poco por las charlas incómodas de Dylan, sentía la necesidad de poner cada vez más nervioso a “Mamoru”, sin más tomé su nuca con una de mis manos y metí uno de los húmedos dedos de mi mano en su boca.

 

Al principio creí que morderia mi dedo, pero parecía suplicar que parara, con su mirada… una tan inocente que no creo que se la mostrara a nadie y ni él mismo se diera cuenta de esto, no pasó mucho para que se rindiera y parecía intentar evitar saborear aquel líquido pero era inevitable, su expresión de sorpresa eventualmente me dio a entender que el resultado le sorprendió.

 

-  ¿A qué sabe? - Pregunte mientras disfrutaba la sensación de mi dedo siendo lamido por la lengua de mi “senpai”.

 

Finalmente retiré mi dedo para que pudiera hablar.

 

- ¡Estaba muy salado!

 

- ¿Y qué era eso…? - Obviamente sabía que era pero me gustaba jugar a ser el inocente.

 

- Mi…

 

- Tu…

 

Mientras hablaba me quite lo que me quedaba de ropa, que no era mucho ya que solo faltaban mis calcetines, ropa interior y pantalones.

 

- Se suponía que debías dejarme quitarte eso.

 

- Bueno, se suponía que cuando nos separamos cada uno mejoraría un poco… y mira que estoy algo decepcionado. - Le revele sin rechistar ya que aunque no lo aceptara, era obvio que por su cuerpo había recibido varios golpes que no eran por el entrenamiento y su cuerpo olía a cigarrillo. - Mamoru, no has sido bueno… para nada bueno.

 

- …

 

- ¿En serio esperabas que no me diera cuenta?

 

- N-No es mi culpa… yo no quería que nos separarnos asi por culpa de todos esos imbéciles…  - Wow, suponía que el sentia lo mismo que yo sobre ese tema pero escucharlo expresarse así me sorprendió. - Todos y cada unos de ellos no hicieron nada para arreglar las cosas, solo querían hacer como si nada hubiera pasado…

 

- Supongo que era una mala idea después de todo… que tu y yo… - No me dejo terminar de hablar cuando tomo mi pene con su mano. - ¡Hey!

 

- ¿No te das cuenta porque caí tan bajo? - Endou estaba demasiado serio, el tacto de sus manos desnudas sobre mi pene me hacia sentir demasiado excitado. - Para mi tu siempre has sido… más importante que el fútbol mismo.

 

No podía creer lo que salía de su boca, definitivamente este no era el mismo Endou que conocía y admiraba, no podía ser cierto que alguien como yo podría estar por encima de su pasión por el fútbol.

 

- No mientas…  - Hice lo mejor posible para no sonrojarme.

 

- No lo hago y si debo… demostrarte de otra forma que no miento, lo haré. - Parece ser que había adquirido valor, pero no sabia que era para lo que vendría ya que sin dudarlo comenzó a lamer la punta de mi pene, sorprendiendome y haciéndome caer de espaldas a la cama. - No seas cobarde…

 

- N-No estoy siendo cobarde. - Di una pausa para no seguir tartamudeando por la sensación que me estaba provocando Endou. - Es solo que me tomaste por sorpresa, además… yo soy quien debería estar mandando aquí. - Sin ningún reparo tome su nuca y empuje más profundamente mi pene dentro de su húmeda y caliente boca.

 

Jamas habia experimentado algo así, no podía evitar cerrar mis ojos y disfrutarlo, aunque al abrirlos un poco y ver a Endou en esa posición, con su boca totalmente ocupada con mi pene y sintiendo como su lengua tocaba toda esa parte… era como si me derritiera.

 

Estaba tan perdido en la sensación que no me percate que endou me intentaba dar señales de que le soltara, seguramente le faltaba el aire y tan pronto le solté, una gran línea de saliva se desprendió de entre mi pene y su boca.

 

- Afff - Endou jadeaba desesperadamente.

 

- Disculpa es que… se sentía muy bien. - Estaba por tocar las puntas de mis dedos como hacia antes pero me detuve. - Creo que es mejor si yo intento otra cosa…

 

Más que nada era porque me preocupaba dejarme llevar de nuevo y asfixiar a Endou, como ya se encontraba con su camisa abierta, empecé a besar su pecho mientras terminaba de bajar su ropa interior y nuestros cuerpos se tocaban.

 

- Ah… - ¿Eso era un gemido?, toque sus pezones con mi lengua y de nuevo aquel sonido se hizo presente. - Esto me da… cosquillas -  Dijo en voz alta con una respiración profunda.

 

Eso era una buena señal… creo, segui haciendolo mientras me acomodaba encima suyo… honestamente creo que era más pesado que Endou a causa del entrenamiento pero intenté no dejarme caer totalmente, de repente una sensación casi eléctrica invadió mi cuerpo, nuestros penes estaban erectos y rozaban un poco entre sí.

 

Se sentía tan bien, poder enseñarle a Endou algo en el que solo por las charlas inevitables con Dylan, sabía algo más del tema que el.

 

- ¿En quién piensas cuando te masturbas? - Pregunte porque si.

 

- ¿¡Para que me haces decir algo tan obvio!?

 

No perdí el tiempo y atrape nuestros penes con mi mano haciendo que soltara un quejido.

 

- ¿En Noboru?  - Pregunte de forma desafiante.

 

- No seas idiota…

 

Comencé a mover mi mano y nuestros miembros palpitantes temblaban al ritmo, Endou no podía fingir al igual que yo el enorme placer que sentíamos y buscaba besarme en todo momento a pesar de que no se lo permitía.

 

- Dime en quien piensas…

 

- Ah…

 

Tome una de sus manos libres y la junte con la mía para seguir tocándonos un poco más rápido.

 

- P-Pienso en… - Afloje un poco el ritmo para poder escucharlo claramente. - En…  el fútbol.

 

Pare de golpe, estaba enojado a pesar de que estaba bromeando, me encontraba muy excitados pero tenía ganas de mandarlo al demonio pero note como su trasero estaba casi a disposición mía, con sus piernas totalmente separadas, relami mis dedos y sin darle advertencia, metí uno de ellos en su ano haciendo que su risa se transformará en un claro quejido.

 

- Claro, obviamente piensas en el fútbol… - Sonreía al ver su reacción mientras se retorcía al intentar entender esa nueva sensación, Dylan me había dicho que uno debía tener especial cuidado en esta parte pero que hacerlo repentinamente podría hacer que alguien la pasara muy bien, “solo debes apuntar tus dedos en dirección al ombligo” - ¿Que pasa Mamoru?, ¿acabas de descubrir que tu culo es muy travieso?

 

- … - Da igual si no decía nada, su pene estaba incluso más duro que antes, pero… Mi pene también necesitaba atención y fue así como se me ocurrió una idea práctica, me ubique encima de Endou, pero con una diferencia, le dejé mi pene al alcance de su cara mientras no perdía mi objetivo, meterle cada vez más dedos a Endou, para darle una idea, empecé a lamer la punta de su pene tal y como él hizo conmigo con la esperanza de que se animará también a hacérmelo.

 

- Si serás…

 

De nuevo la sensación de mi pene siendo lamido por Endou me invadía,e contenía con las ganas de mover mi cintura… Intentaba enfocarme en el cuerpo de Endou, su pleno temblaba con cada lamida, y cada vez que metía más mis dedos, siendo dos eventualmente, la manera en cómo reaccionaba.

 

Pero no era suficiente, o esa era la idea que tenía en mi cabeza, buscaba con  la mirada aquel artículo milagroso que podría facilitarme las cosas, pero Endou empezaba a jugar con mis bolas y estaba seguro que en cualquier momento se desquitaria con mi trasero.

 

En algún lado debía estar, estaba seguro que había comprado varias de estas cosas conmigo antes de entrar y efectivamente, estaban tirados por doquier en el suelo, los lubricantes y preservativos que necesitaba.

 

- Endou… - Sentí una punzada en mi trasero al llamarle. - Agh… ¡Ma-Mamoru!

 

- Jeje.. Si que sabes decir mi nombre. - Decía de manera confiada. - ¿Querías algo?

 

- Creo que ya es hora de… hacer algo más.

 

- ¿Tienes algo en mente? - Al decir eso ambos nos ubicamos mejor y nos sentamos sobre la cama viéndonos directamente a los ojos. - Vamos, ¿porque no me miras? - No me había dado cuenta que no le miraba directamente, tomó mi rostro con su mano, ¿porque a pesar de que intentaba hacerme el duro sentía que no podía con el?

 

-.. Yo…

 

- Vamos, dímelo.. - Endou extendió su mano derecha hasta mis nalgas y comenzó a acariciarlas, se sentía bien pero no era lo que quería. - ¿Quieres ver cómo se siente aquí?

 

Aparte su mano se una manera no tan brusca, toma algo de valentía, quizás más de la que necesitaba para pedir lo que quería.

 

- ¡QUIERO METERLO DENTRO DE TI! - Grite a todo pulmón sin darme cuenta.

 

Me sentía frío, nervioso, con dudas y la esperanza certera de que me mandaría al demonio, pero no, al ver a Endou, a pesar de que se veía sorprendido e inseguro, en su leve sonrisa, mantuve esperanza, quizás no estaba pidiendo algo tan descabellado…

 

- Esta… bien.  - Me respondió sin más, como si fuera algo evidente y corriente. - ¿Que?, deberías saber que solo harías esa clase de cosas.. Contigo… porque te…

 

- Porque te amo, Endou Mamoru. - Me adelanté a él porque de de verdad, sentía exactamente lo mismo.

 

Solo me separe un poco de él para poder alcanzar el puñado de cosas que compré y antes de que pudiera decir algún comentario, le bese como si mi vida dependiera de ello.

 

Todo era, tan perfecto, quizás todo era, como debió siempre haber sido, es como si jamás nos hubiéramos separado.

 

Éramos un par de idiotas intentando hacernos sentir bien.

 

- ¿Estás seguro? - pregunté una vez que dejamos de besarnos y Endou tomaba mis manos. - Yo podría…

 

- No, aunque me da muchas ganas también… quiero que tu lo hagas primero. - No se si estaba más enamorado o excitados pero… Se sentía un calor muy grande en mi cuerpo. - Además luego podría ser mi turno.

 

- Vale, entiendo. - Definitivamente debía aprovechar mi turno.

 

Definitivamente, esto era complicado, una vez que tenía a Endou acostado en la cama, observandome como si supiera todo, pero la verdad, tenerle así… Completamente desnudo, con ese aspecto tan excitante y solo para mi en esta extraña habitación temática.

 

- Eh… - Intentaba abrir el preservativos sin éxito alguno pero cuando iba a intentar usar mis dientes, Endou me interrumpió. - Es que no se abre…

 

- ¿No prestaste atención en clases?, corres el riesgo de romperlo. - Bueno… quizás no es como si hubiera evitado la clase de educación sexual por la vergüenza que me daba, Endou tomó el envoltorio y lo abrió sin mucho problema. - Supongo que tampoco sabes como ponerlo…

 

No me atreví a decir nada, solo pude ver como suspiraba profundamente mientras parecía intentar descifrar qué hacer.

 

- Tampoco quiero que creas que soy un “experto” - Y sin más comenzó a poner el preservativo. - presta atención porque luego tendrás que hacerlo para mi.

 

- Ya ya, entiendo.

 

Como finalmente terminó, se me hizo algo gracioso ver mi miembro así, Endou volvió a acostarse y separaba sus piernas, no necesitaba ser un genio para saber que debía lubricar un poco más su entrada antes de meterlo.

 

- S-Se siente frío…

 

- Tranquilo se supone que esto nos ayudará mucho… - Dije para calmarle mientras intentaba meter lo más que podía en su interior. - bueno si esta muy frío… ¿crees que ya está bien?

 

- No lo se.. - Endou cubría su rostro con  su brazo pero su cuerpo estaba temblando y su pene estaba casi goteando. - Solo hazlo ya, no sé si pueda aguantar mucho.

 

No podía creer que iba a llegar el momento en el que dejaría de ser virgen y además, con Endou, acerque un poco su cintura y finalmente, estaba listo.

 

- Está bien, aquí voy…

 

Acerque mi pene a su entrada e intente empujarlo con el mayor cuidado posible, estaba atento a Endou, no quería herirle, pero es que estaba tan apretado a pesar de que mis dedos se suponían que le habían preparado.

 

- En-Mamoru, respira por favor, cálmate.

 

- ¡Estoy calmado! - Obviamente no lo estaba.

 

Solo podía pensar en besarle e interactuar con su cuerpo, sus pezones, su pene el cual me gustaba tocar por extraño que suene.

 

Creo que eso funcionó ya que comenzó a ignorar el hecho que me estaba abriendo paso dentro de él, se sentía húmedo, resbaloso y sobre todo apretado, algo que nunca había experimentado en mi vida y era sensacional, podía apostar que estaba babeando.

 

Finalmente, cuando sentía que estaba todo dentro, note como Endou parecía contener la respiración y me daba golpes.

 

- ¿D-Debo sacarlo?

 

- ¡Ni se te ocurra que va a doler luego!

 

- Es que parece que te duele.. - Intente sacarlo un poco pero hizo una clara mueca de dolor.

 

- N-No duele tanto, solo necesito acostumbrarme a la sensación. - Endou extendió sus brazos hacia mi, quería abrazarme y yo no me negué, solo teniendo cuidado de no ser brusco al moverme.

 

Luego de un rato, Endou parecía sentirse bien cuando lo saque un poco y lo metí, ya que parecía gemir por placer y no por dolor.

 

- ¿Puedo seguir?.. Se sintió muy bien.

 

- También… Se empieza a sentir bien para mi…

 

Eso… Me excito demasiado, Endou San pidiéndome que lo penetrante más… Era casi como un sueño.

 

Sin más empecé a hacerlo, con paciencia, sin ánimos de lastimarlo y por eso evitaba dejarme llevar por el placer.

 

Pero era una tarea casi imposible, se sentía muy bien, era inevitable que le levantará un poco para poder penetrante mejor y esto no parecía molestar a Endou, su entrepierna se rozaba con mi abdomen y eso solo me provocaba más.

 

- ¡Se siente muy bien! - Dijo en voz alta entre gemidos - ¡Tachimukai toca mi pene por favor!

 

Esto era… ¡Demasiado excitante!

 

- ¡SI ENDOU SAN! - Sin dudarlo empecé a masturbarle mientras embestida más, pero no era cómodo así que lo gire casi por impulso y lo metí rápidamente, era como si su cuerpo le pidiera que Seguía, estando Endou en cuatro me facilitaba las cosas, incluso masturbarle y meterlo más profundo en su culo.

 

El sonido de mis embestidas, nuestros gemidos, el aroma de nuestro sudor y la sensación del pene de Endou que comenzaba a eyacular en mi mano me hacía sentir en una nube de placer.

 

Era difícil no acabar, porque quería seguir y seguir,  o se como había vivido sin esta sensación hasta ahora.

 

Pero de repente… El Teléfono de Endou comenzó a sonar, estaba a mi alcance, decía claramente “Noboru”, Endou esperaba que se lo pasara pero preferí contestarlo y ponerlo en altavoz, dejandolo lejos de él.

 

- ¿Endou San? - Era la voz del chico… MeMe daba tantos celos que le llamara así, por lo que lo embestí con más fuerza.

 

- AGH… - Endou tapo su boca con  sus manos pero aún así se le escapan gemidos.

 

- ¿Te sientes bien?, ¿como vas?  - Claramente, Endou me miraba de reojo con ganas de matarme.

 

- Vamos, hablale. - Le susurre al oído.

 

- ¿Holaaaa?

 

- H-Holaaaa - Respondió Endou intentando disimular el gemido ahogado que había soltado.  - Solo me d-duele el estóma- - No podía evitar metérsela con más ganas, no se si era por lo de ser descubiertos o si de verdad quería que el tonto ese de Noboru escuchara como su “senpai” era tomado tan suciamente por alguien más.

 

- JAJAJA PARECE QUE TIENES DIARREA.

 

- N-No digas tonterías. - Creo que había tocado un punto sensible de Endou ya que soltó un claro chillido. - ¡Aghhh!

 

- Endou San… acaso… - Noboru dio una pausa como si estuviera juntando las piezas. - ¿Estás teniendo sexo con tu novia?

 

- ¿¡QUE!? - Exclamó en voz alta bastante enojado. - ¿¡CUÁL NOVIA!?

 

- ¡NO ES LO QUE CREES! - Grito en su defensa.

 

De repente el sonido de que habían colgado del otro lado se hizo presente y era una pena… porque no paré de darle a Endou hasta que eyaculo al menos dos veces.

 

Ambos quedamos totalmente agotados, pero Todavía me quedaban fuerzas para vestirme rápidamente y sacar a Endou de mi vida, ¿¡novia!?, ¿¡tenía una novia!?, no puedo creer que fuera tan sin vergüenza.

 

- Tachimukai no es lo que parece, hablemos. - Ni siquiera podía verle a la cara.

 

- Supongo que a tu dichosa novia le pediras de ahora en adelante que se compre un vibradores y te lo meta por el culo.

 

- Escúchame por favor, solo le dije una mentira a Noboru. - Sonaba convincente pero.. Aun así, eso solo significaba que tenía vergüenza de mi. - ¡Tachimukai por favor…!

 

Estaba por irme cuando de repente… le escuche llorar mientras intentaba desesperadamente desbloquear su teléfono.

 

- ¿Que estas haciendo? - Le pregunté todavía sin creer en sus palabras.

 

- Noboru.. Hola…. Yo soy gay y Tachimukai es un chico… lamento haberte mentido.

 

- ¿Que? - Estaba muy sorprendido, ¿acaso de verdad estaba siendo honesto?, note cómo activaba el altavoz.

 

- ¡ENDOU SAN, MENTIR ESTÁ MAL!

 

- Lo lamento, por favor discúlpame.

 

- Me da igual si te gustan las chicas o no, eres mi amigo y me importa un demonio lo das. - Dio una pausa y respiró hondo. - ¿Tachimukai estas escuchando?, no se por que clase de cosas han pasado ustedes, pero si no haces que Endou san deje de llorar ahora… voy a patearte el culo. - Y son más colgó.

 

- Lo siento… Tachimukai…



No creo que fuera la amenaza de Noboru, pero me acerque a Endou y le di un gran abrazo, nos quedaba poco tiempo en la habitación  y le ayude a vestirse.

 

- ¿Te duele? - Pregunté al verle hacer una mueca al ponerse de pie, todavía lloraba pero estaba en menos pánico que antes. - Disculpame, en serio exagere y me deje llevar.

 

- No.. Estoy bien… - Esto no estaba nada bien, yo…  debía arreglarlo.

 

Ambos nos acercamos a la salida de aquella habitación, que seguramente recordaremos para siempre, quizás yo mejor que el.. Al menos que…

 

- Ya se está haciendo de noche… Gr-Gracias por pasar tiempo conmigo…

 

- ¿De qué hablas? - Tome su equipaje y el mio, para ubicarme a su lado. - Pienso acompañarte y además, todavía falta tu turno y debemos aprovechar las vacaciones.

 

- ¿Eh?

 

- ¿Donde viven tus padres ahora?

 

- En Hokkaido…

 

- Bueno, vamos a Hokkaido, creo que todavía quedan unos trenes, ¿no te importa si tomamos un tren bala? - Revise los horarios en mi teléfono y no dude en comprar un pase de lujo para los dos. - Vamos.

 

- ¿Y tus padres? - Endou todavía seguía sin creérselo.

 

- Al demonio mis padres.

 

Le sonreí, como quizás nunca lo había hecho en tiempo y finalmente, dimos los primeros pasos en nuestras primeras vacaciones de navidad juntos… quizás no sean las últimas, quizás puede que sean efímeras y el destino nos las ponga difíciles, pero quizás, todo salga mejor.

Notas finales:

 

Gracias por leer!

 

¿Que creen que pasara ahora?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).