… y de la gasolina renació el amor
Otro mes… ya se cumplió otro mes, ya van cuatro… ¿Cuándo piensas regresar, Sebastian? Ya una vez lo advertí, nunca escucharás arrepentimientos de mi parte, mucho menos disculpas… creí que te había quedado claro. ¿Yo, Ciel Phantomhive pedir perdón?... jamás. Aun siendo demonio, aun siendo inmortal, lo que no hice en mi vida como humano tampoco lo haré en mi ‘nueva vida’. Ni siquiera por ti. Después de todo, sigue siendo tu obligación servirme, sigo siendo tu amo.
Eso es lo hubiera dicho en otro tiempo. Eso es lo que hubiera dicho cuando aún tenía dominio sobre mí… cuando aún tenía la voluntad para ser el orgulloso Conde Phanomhive… ahora eso no importa. No importa… no cunado ya nada me pertenece, ni mi cuerpo ni mi alma ni mis deseos… todos y cada uno de ellos se los entregué a Sebastian.
¡Maldición!
¿Cuándo empecé a ser tan patético?... ¿Habrá sido el día en que sucumbí ante él?... ¿Habrá sido cuando mi orgullo lo cambié por la necesidad de él?... ¿Habrá sido cuando decidí ser yo quien estaría a sus pies?... A pesor de todo, no, no seré yo quien pida perdón, no fui yo quien estuvo con… ‘otro’… en mi cama… en nuestra cama.
Está demente si es que piensa que volveré… que le pediré que me acepte por ser tan tonto y no entender que él tiene necesidades que yo no puedo satisfacer… no puedo caer tan bajo, no pedo llegar y pedir disculpas de algo que fue él quien lo hizo.
Quizá es hora de volver a ser… yo.
Si lo que quieres es que te pida perdón
puedes aguantar la respiración
hasta que el aire se te acabe
la vida se te acabe y te asfixies
pues nunca lo hare
No caeré en su juego… ya le di suficiente como para que se haya asegurado que siempre lo ame… sí, lo sé, suena ridículo, pero es la verdad. Solía negarlo, no podía permitirme distracciones en mi venganza… pero, tampoco podía negar que él siempre estuvo ahí para mí. Ahuyentando mis miedos, apoyándome con su mudo silencio, satisfaciendo mis deseos… tal como dijo, nunca se fue de mi lado.
Tras un par de años luego culminar mi venganza, luego de haberme convertido en demonio… le entregué todo de mí, le entregué todo lo que me quedaba, le di el control total de mí. Fue tan sencillo, fue tan placentero… fue lo mejor que me había pasado. Me olvidé de todo, me olvidé de mi pasado, no contemple mi futuro, todo era Sebastian para mí.
¿Y para qué?... A él no le importó, tan solo medio siglo me atesoró, luego empezó a cambiar… se hizo distante, sus ausencias comenzaron a prolongarse… su cuerpo tenía impregnado otro olor. La realidad me abofeteó de una cruel manera, me hice el tonto, tal vez sólo eran invenciones mías al temerle a la felicidad que estaba experimentando.
¡Estúpida ingenuidad provocada por ciego un sentimiento llamado amor!
Así será pues nunca nada te falto
nunca hice cosas para pedirte perdón
pero tú me apuñalaste
más nunca me mataste
apúrate o yo disparare
Soy tan patético… no soy ni la sombra de lo que solía ser. Solo estoy aquí, mirando por la ventana, llorando de vez en cuando mi estupidez, mi torpeza, mi cobardía.
¿Qué debo hacer? Pregunto cada día que pasa. ¿Regresar a su lado, pedir que olvidemos todo y que volvamos a empezar?... ¿Olvidarlo? ¿Reunir las piezas de lo que un día fui?... ¿Vengarme?... ¿Vengarme del demonio que amo?
Razones hay,
razones de sobra tengo ya
Siendo demonio, no podría morir ¿Cierto?... No estría de más ‘matarlo’ una o dos veces. Después de todo, lo que le atrajo de mi fue mi sed de venganza hacia los que me humillaron, hacia los me hicieron daño y se rieron de mí… solo que en esa ocasión, yo era un simple humano moribundo… ahora, ahora soy un demonio… que pude cuidarse solo, que tiene astucia, inteligencia y el genio para lograr sus planes… o eso es que un día tuve.
¿Por qué no?... La eternidad podría ser aburrida… y, yo soy así… yo no me puedo pasar el tiempo en depresión, lamentando mi torpeza, viviendo de recuerdos y añorando la cercanía de él; sus besos, sus manos en mi piel, su voz en mi oído.
No, yo soy un Conde, yo soy más que la miseria en la que estoy sumergido. Prepárate Sebastian, Ciel Phantomhive ha regresado… y tú eres su objetivo.
Te juro que si estas en fuego
no te preocupes me hare cargo, gasolina buscare
grita mi nombre yo te reto
sofocaras el sentimiento uhoooo
No fue muy difícil entrar al círculo interno de los demonios, mi ingenio, mi porte, mi apariencia me abrieron las puertas, me llovieron propuestas, me convertí en lo más codiciado en el mundo demoniaco. No tengo tiempo ni el humor de explicar la estructura social del mundo demoniaco, sólo diré que Sebastian es parte de este círculo interno.
No olvidaré su cara cuando me vio llegar al lugar de reunión del brazo de otro demonio, trataba de simular tranquilidad pero la rigidez de sus hombros y su mandíbula lo delataban. Lo curioso es que no tuve que fingir con los demás demonios, los atraía por mi antigua actitud, mi verdadera actitud… me convertí en un reto para ellos que siempre tienen lo que quieren al chasquear los dedos, entre más negativas y declinaciones daba, más atención había sobre mí.
Claro que también tenía poder, uno de ellos era la inmunidad hacia ‘sus encantos’, leía sus intenciones, aunque nada buenas, había algunos que no eran tan perversos… era con ellos con lo que me gustaba platicar. Era con ellos con quienes Sebastian me veía en cada reunión, pues nunca le dirigí la palabra, nunca busqué su compañía, nunca le dirigí una mirada más que necesaria.
Es muy difícil que todo esto pase ya
solamente necesito una oportunidad
pues todas esas fuerzas todo lo que yo sentía por ti
lo convertiré…
Lo ignoré totalmente, actué como si no le hubiera visto nunca… intentó hablar conmigo más de una ocasión, más de una ocasión lo evadí, le hice saber que no me buscara, que ya no me era necesario. Si hay algo que Sebastian no soporte, es el no ser de utilidad, el no hacer nada. ¿Sería demasiada arrogancia el asegurar que su ‘falta de servicios’ hacia mí era lo que más le dolía? Pues las veces que él llegó a verme, alguien más estaba al tanto de mis necesidades… por alguna extraña razón, los demonios llegaron a creer que al atenderme personalmente cedería ante ellos, el que me portara ‘amable’ al ser atendido tampoco los desmentía.
Llegué a sentir la penetrante mirada escarlata de Sebastian en mí, en los demonios que llenaban mi copa cada que esta quedaba vacía, en los demonios que me ofrecían postres dulces, en los demonios que hacían lo que él solía hacer por mí. Yo solo disfrutaba, no todo era venganza, también llegué a aprender de los demonios, compartían sus experiencias, me contaban de grandes cambios que atestiguaron, era toda una fuente de conocimientos las charlas con ellos.
Claro que hubo ocasiones en las que Sebastian me acorralaba, me pedía explicaciones, me acusaba de enredar a los demonios, no me acusó de pasar en sus camas al conservar mi olor inicial, me recordó mi contrato con él… otras veces intentó explicarme lo que lo llevó ‘al engaño’, pedía que lo comprendiera, y yo, como buen… yo, lo rechacé. Una y otra vez lo rechacé, sus palabras no me hacían falta… era su expresión la que me satisfacía.
En energía negativa
y ahí te va mi maldición
ojala tus ojos
me extrañen tanto hasta que sangren
Con el paso del tiempo, volví a mi ‘antiguo yo’, volví a ser el Conde que podía con todo, volví a tener el control sobre mí. Volví a ser mi dueño, y Sebastian lo notó. Esas miradas que me dedicaba en ‘vida’ son las mismas que me dedica ahora, la diferencia, esta vez no me tendrá tan fácil, esta vez tiene competencia y, ya no estoy seguro de volver a su lado.
Mientras, disfruto el ignorarlo, el sacarlo de sus casillas, el ponerlo celoso… el ver su expresión al decirle que cada vez la idea de no regresar con él se hace más y más fuerte.
Se supone que, en mi venganza, haría que Sebastian me rogara el volver, me pidiera perdón por lo que hizo… haría que se arrodillara como solía hacerlo, para cumplir mis peticiones. Para lograrlo me integraría al círculo interno, ‘disfrutaría’ con los otros demonios, cuando hubiese logrado el que se humillara por mí, entonces elegiría a uno de los demonios que frecuento para estar con él, uno o dos milenios, sería de él, me borraría a Sebastian y, las consecuencias las aceptaría, así fuera la extinción, lo hubiera aceptado por ver en Sebastian lo que sentí cuando descubrí su engaño.
Te juro que si estas en fuego
no te preocupes me hare cargo, gasolina buscare
grita mi nombre yo te reto
sofocaras el sentimiento uhoooo
uhoooo uhoooo uhoooo
¿Qué puedo decir?... Estaba demasiado herido cuando elaboré ‘ese plan’. Lo que me asombra, es que Sebastian ya me ofreció hasta el mismo cielo con tal de darle una oportunidad, parece que mi antiguo yo era lo que lo enloquecía, pero como ya dije, ahora no estoy tan seguro de aceptar volver con él, no importe lo que me ofrezca.
El mundo demoniaco tiene mucho que ofrecer sin la necesidad de atarme, mi manera de ser es intrigante para todos, parecen no cansarse y yo no tengo que pretender, y además, la ‘eternidad’ es mucho tiempo como para estar con alguien que puede llegar a cansarse de mí, otra vez.
Quizá vuelva a someterme y olvidar mi esencia, quizá el aburrimiento en Sebastian me vuelva a lastimar… si es cierto que el ‘amor’ es sacrificio y sufrimiento, prefiero ser yo quien lo infunda a ser quien lo sufra.
Fin.