///Kyoraku///
Cabalgo a toda velocidad sintiendo que mi corazón late con fuerza, de tan solo pensar en ver a mi dulce Jushiro siento que la boca me tiembla. Seguramente ha de creer que morí aquel día y realmente casi lo hago. Apenas entre a ese lugar Yhwach nuevamente ya me estaba esperando como hacía ya tantos años. Lo primero que hizo apenas me vio fue dispararme en una pierna y mirarme despectivamente como siempre creyéndose superior.
Eso simplemente me hizo reír, no hice más que hacerle saber que me tenía tanto miedo que necesitaba inmovilizarme para poder conmigo pero que ni así lo lograría. Después de eso vinieron los golpes, cuchilladas, más balazos. En ningún momento se arrepintió por todo el daño que hizo, al contrario me dijo que si volviera a nacer haría todo igual.
Aunque al final me dijo que tal vez en otra vida él y yo pudimos ser verdaderos y reales amigos, casi hermanos como lo fuimos cuando nos conocimos, dijo que nuestro único problema fue habernos enamorado del mismo hombre. Yhwach era egoísta por naturaleza, siempre tuvo todo lo que quiso y con tal de obtener a Jushiro no le importó robarle su libertad ni que sufriera por el simple hecho de poder llamarlo suyo.
El fuego inició por accidente ya que un par de candiles cayeron entre tantos golpes, rápidamente las cortinas comenzaron a prenderse y de ahí todo lo demás. Estábamos tan enojados que no nos percatamos hasta que ya era muy tarde. Pero aun así no flaquearía hasta verlo terminado e hice lo que por tantos años planee. Lo malo fue que para cuando escuche los gritos de Starrk que me estaba buscando el humo no me dejaban ni siquiera respirar y caí.
Cuando desperté el fuego estaba aún más intenso por lo que me arrastre como pude, quemándome y luchando por mi vida con la única esperanza de volver a ver a Jushiro. Logre salir y montarme a un caballo antes de que alguien me viera pero ya que el animal no era mío y yo perdí la consciencia simplemente tomó el rumbo que quiso. Lo próximo que supe fue que cuando abrí los ojos un hermoso rostro casi como el de un ángel estaba frente a mí.
Al principio creí que era Jushiro, ese cabello largo, expresión dulce y preocupada más esas manos cariñosas y suaves. Más fue mi sorpresa cuando aclaré mi vista y vi que no era él sino un chico de bellos ojos claros y cabello rubio tan dorado como el mismo oro y el sol. No sabía porque me estaba ayudando ni donde estábamos pero tampoco me puse a cuestionarlo. Al principio parecía tenerme miedo sin embargo siempre fue atento conmigo y me ayudó a recuperarme.
Lentamente comenzamos a ser amigos hasta que él tomó tanta confianza en mí por lo que me dejaba acariciarlo y abrazarlo hasta el cansancio. Cada expresión, su sonrisa y gestos eran como los de Jushiro, algo dentro de mí me decía que es especial, es más quisiera creer que él es aquel hijo que nos arrebataron. No hice demasiadas preguntas para no incomodarlo pero cada vez que veía sus ojos sentía mi sangre correr dentro de sus venas.
Sonrío pensando en que es un sueño demasiado bueno para ser verdad, haber sido salvado por mi propio hijo. En fin, mi corazón casi se detiene al ver que realmente las caravanas de mi gente se ven a lo lejos. Fue una suerte que no se hayan movido de ahí, solo le ruego al cielo que Jushiro también esté ahí y sobre todo que esté bien. Apenas entro se escucha un grito, Soujiro tira su pandereta mientras que la música se detiene y todos corren a verme.
Mi gente se acerca a mí llorando y tocándome conforme mi caballo avanza. Les sonrío tomando sus manos hasta que miro a Urahara salir de su caravana. En cuanto me ve se quita el sombrero corriendo a prisa hacía mí. Me bajo siendo abrazado por mi amada gente y por Kisuke que llega casi apartando a los demás. De inmediato lo abrazo sonriendo.
-Kyoraku-sama…yo sabía, sabía que no podía haber muerto.
Aun les daré problemas a todos por un buen rato ¡He llegado a poner orden! Así que todos pongan su mejor cara y sus mejores ropas que hoy por la noche haremos una fiesta como nunca. Todos gritan y sonríen emocionados mientras yo miro a Kisuke ¿Dónde está?
-En su caravana dormido, su embarazo va bien. Al principio estaba algo desanimado pero gracias a todos sigue sonriendo. A veces no quiere comer pero terminamos obligándolo.
Bien ¿Qué hay de Starrk?
-Se ha quedado ayudando a todos, se ha portado más responsable que nunca y no se ha separado del lado de Jushiro-sama. Tiene su caravana al final del campamento en donde vive con su novio Soujun-san.
Ya veo, así que todo está bien. Buen trabajo Kisuke. Le doy leves palmadas en el rostro para luego dirigirme hacía mi caravana. Una vez ahí entro en total silencio adentrándome hasta la cama donde lo veo dormido de lado. Su hermoso y largo cabello blanco como la nieve caer por las sabanas mientras tiene una expresión tranquila. Lo destapo un poco mirando su enorme vientre y lo mucho que ha crecido el bebé que lleva dentro.
Arrastro un pequeño banco sentándome a su lado. Lo observo por varios minutos viendo cómo se remueve un poco, luce más hermoso y adorable que nunca mientras abraza a nuestro hijo. Lentamente va abriendo los ojos mirándome mientras pestañea aun adormilado.
-¿Shunsui?
Aquí estoy cariño.
-¿Estoy soñando? ¿Eres un sueño?
No, soy tu peor pesadilla porque vine para nunca más irme de tu lado. Me sonríe estirando su mano la cual tomo entre las mías besándola. Te amo Jushiro.
-Sabía que no me dejarías, me sentí muy solo sin ti…
Y yo sin ti. Se incorpora lentamente con mi ayuda acariciando mi rostro delineando con sus dedos una pequeña cicatriz que tengo en una mejilla para luego darme una fuerte puñetazo que me sorprende tirándome inclusive ¿Cariño?
-¡Te voy a matar!
¿Qué? Toma un cojín aventándomelo seguido de otro más para después golpearme sin tanta fuerza con sus puños cerrados.
-¡Idiota! ¡Tonto Shunsui! ¿Sabes…sabes lo preocupado que estaba por ti? ¿Sabes lo que sentí cuando Starrk me dijo que no había podido salvarte? ¡¿Por qué no me contactaste?!
Jushiro donde estaba no había correo ni manera de comunicarme. Me mira molesto mientras yo me levanto acercándome sintiendo como toma mi rostro besándome. No me hago esperar besándolo con pasión, Jushiro se abraza a mi cuello mientras yo me subo a la cama quitándome la chaqueta.
-¡Bastardo del parche!
La puerta se abre una patada mostrando a Starrk que apenas me ve me señala enojado.
-Hijo de….¡Hijo de tu santa madre y solo no te digo algo más porque también es mi madre cabrón! Ven aquí…ven aquí te voy a matar de verdad.
Me toma del cuello de la camisa jalándome hasta levantarme para luego mirarme fijamente inspeccionándome ¿Qué haces?
-Quiero ver que realmente seas tú.
¿Quién más podría ser genio?
-¡No lo sé! Tal vez un bastardo con parche de cuero que sí le hable a su hermano para decirle “Hey no morí solo me estoy tomando una cerveza en la playa no lloren por mí que al rato vuelvo” ¿No sé te ocurrió de pura casualidad mandarme una palomita mensajera o una cartita?
¿Ustedes de verdad creen que me fui a tomar el sol a alguna playa o algo así? Starrk y Jushiro asienten mientras yo suspiro ¡Casi muero saben!
-¡Casi más no te moriste por lo visto! Yo te veo muy bien, algo rasguñado y feo pero eso ya es de nacimiento.
Jushiro se ríe mientras yo sonrío abrazando a Starrk por el cuello restregándole mi puño en la cabeza. También te extrañe hermanito, ya me dijeron que andas muy bien portadito ¿Quién te viera? Todo un hombrecito hecho y derecho, te mereces que te cambie el pañal cuando te hagas del baño de la golpiza que te voy a dar por bocón.
-Ya…ahh, Jushi-tan sálvame parche-tan me va a dejar calvo. Y ahora que estás aquí pues me voy ¡Me voy!
¿Te vas? Lo suelto mientras él asiente.
-¡Claramente parche-tan! Ya que estás aquí puedo irme de paseo por el mundo con Sou-chan.
Bueno pero por lo menos quédate a mi fiesta hoy en la noche.
-¡¿Harás una fiesta hoy?!
Así es.
-Pues yo también haré una fiesta hoy mejor que la tuya.
¿Así?
-Por supuesto, celebraré que…que ya sabes ¡Que soy todo un hombre joder! Es más invita a algunas de las chicas y chicos guapos, solo los más lindos con los que seguramente estuviste en aquella playa a la que fuiste como mi regalo ¡Todos amarán a Starrk!
Yo creo que tendrás un mejor regalo… Le señalo atrás por lo que se gira un poco.
-¿Cuál?
-¡Esté!
Starrk voltea tan solo para recibir tremendo golpe en la cabeza por parte de Soujun-san que acababa de entrar escuchando lo último. Starrk rápidamente se revuelca en el piso sobándose la cabeza.
-Haahh…mi...mi cabeza Sou-chan era broma, nadie quiere chicos lindos. Joder ¡¿Qué harán si quedo estúpido por tantos golpes?!
-¿Más estúpido? No lo creo gitano desvergonzado. Que gusto verlo Kyoraku-san, ahora los dejamos tranquilos para que descansen. Muévete Starrk.
Soujun-san se lleva arrastrando a mi torpe hermano hasta sacarlo y cerrar la puerta mientras yo me río yendo con mi lindo Jushiro. Tengo tantas cosas que contarte cariño.
-Cuéntame, cuéntame todo Shunsui…
////Jugram///
Probablemente sea una idea estúpida, pero no tengo a nadie más que a Kyoraku-san. Miro que la noche ha caído pesada y tibia como de costumbre. Me acerco a lo que parece ser un campamento ¿Será el de los gitanos? Aun algo lejos se escucha música sumamente alegre y montones de risas, definitivamente deben de ser ellos. Me bajo de mi caballo antes de llegar amarrándolo a un árbol para luego seguir a pie. Camino lentamente viendo a través de las caravanas como hay una fogata mediana y muchas personas bailan animadas mientras otros tocan una especie de instrumentos que emiten increíbles sonidos.
Me quedo cautivado viendo a los chicos bailar coquetamente moviendo sus caderas al descubierto cuando de repente miro a Kyoraku-san sentado sobre un tronco riéndose y bebiendo mientras que de uno de sus brazos se aferra un hombre de cabellera larga y blanca, ese debe de ser Jushiro-san. Sonrío de saber que volvió a encontrarse con su amor, estoy por dar un paso cuando siento como me toman por el cuello picándome con algo filoso un costado.
-¿Este no es lugar para un blanco como tú cariño, márchate por donde llegaste.
Me giro rápidamente quitándole el cuchillo y dándole una bofetada al tipo que me mira sorprendido. No soy un blanco, soy un salvaje. El hombre se queda estático para luego reírse.
-Eres precioso pero por donde te vea eres un blanco, aunque bueno tu ropa si es algo…amm diferente pero ahora será bueno que te marches no quiero que nadie arruine la celebración del jefe.
¡No me iré! Lo empujo corriendo hacia el frente ¡Kyoraku-san! Me alcanza a ver cuándo siento como me tropiezo cayendo de bruces al piso y rápidamente siendo levantado por el hombre que deje atrás.
-¡¿Jugram?! ¡¿Hijo eres tú?!
La música se ha detenido mientras Kyoraku-san corre hacía mí indicándole al hombre que me suelte para luego abrazarme. Me aferro a él con fuerza dejando que bese mi rostro. Kyoraku-san…lo siento yo vine, vine sin avisarte.
-Hijo está bien, está bien… estás aquí no puedo creerlo.
No lo suelto tan solo abrazándolo más fuerte sintiendo como me acaricia con ternura.
-¿Shunsui?
Nos separamos un poco viendo la expresión curiosa de aquel hombre peliblanco el cual por lo visto está tiene un bebé en su interior.
-Jushiro mira él es Jugram de quién te conté.
-¿El que te salvó la vida?
-Así es, míralo Jushiro, dime si no es un ángel.
-Es muy lindo, hola soy Ukitake Jushiro.
Miro al hombre delante de mí sintiéndome extrañamente nervioso, rápidamente le tiendo la mano rápidamente siendo jalado y abrazado con fuerza. Me quedo estático sintiendo como me abraza pero algo en él y su aroma rápidamente me hacen sentir reconfortado. Le correspondo sintiendo como frota mi espalda tiernamente.
-Gracias, gracias por haberlo salvado. No tengo como pagarte que gracias a ti Shunsui nuevamente esté en casa.
No...no fue nada. El hombre toma mi rostro sonriéndome dulcemente y besándome en la frente haciendo mi corazón latir emocionado.
-Ven a que te cambies estás todo sucio, seguro que tienes hambre y estás cansado.
Asiento siendo llevado de la mano tan solo mirando a Kyoraku-san el cual me sonríe. Llego con Jushiro-san a su habitación donde después de permitirme asearme me presta ropa finalmente volviendo a salir al campamento donde apenas me ven la gente se me acerca abrazándome y tomando mi mano en señal de agradecimiento por haber salvado a su jefe.
Sonrío emocionado sentándome en medio de Kyoraku-san y Jushiro-san mientras comemos deliciosa carne con algunos condimentos que jamás había probado. Me dan a beber algo de lo que llaman vino rápidamente sintiéndome algo mareado pero bastante feliz. Kyoraku-san inclusive canta para mí al igual que otros chicos, la música y el ambiente más la calidez de todos me hacen sentir como en casa.
-¿Bailas?
Un hombre rubio con sombrero me tiende su mano la cual rápidamente Kyoraku-san toma.
-No intentes nada gracioso ni atrevido con él Kisuke es como mi hijo y no querrás meterte con el hijo del jefe.
-Así es Urahara, si lo haces sentir incómodo te reviento ese sombrero en la cabezota.
-Para nada Kyoraku-sama, Jushiro-sama después de todo “su hijo” es casado ¿Cierto?
Asiento bastante avergonzado sintiéndome como un niño mimado y consentido por sus padres. El hombre vuelve a tenderme su mano la cual tomo por mera curiosidad, apenas caminamos entre los demás todos aplauden dándole una especie de ritmo a las canciones. Los imito seguido de unos pasos que Urahara-san me enseña. Después de un rato realmente siento la música vibrar en mi cuerpo.
-Mírate nada más te mueves como un gitano más.
¿Tú crees?
-Claro pareciera que llevaras el ritmo en la sangre. Ahh…permíteme un momento.
Apenas se aleja dos chicos más se acercan a mí.
-Así que tú salvaste al torpe de Kyoraku.
-Te agradecemos que lo hayas hecho. Yo soy Koga y él es Toshiro mi prometido.
Toshiro-san chasquea la boca mientras Koga-san se ríe. Sonrío viendo que Urahara-san fue a jalar a cierto chico que estaba bailando con otro hombre. Por lo visto el jovencito está embarazado.
-Otra vez Soujiro está coqueteándole a alguien más con tal de poner celoso al idiota de Urahara.
-Y mira que si lo ha conseguido.
¿Son novios?
-Lo son, se casarán en dos semanas y Soujiro ya está embarazado de Urahara ¿Quién los viera? Al principio no se soportaban y ahora no viven el uno sin el otro.
-Pero ellos no importan ahora mejor ven Jugram te mostraremos todo el lugar y te presentaremos con todos para que te sientas como en tu hogar.
Gracias… Sonrío volteando a todos lados mirando a la gente bailar y divertirse alegre mientras que Kyoraku-san se besa un poco con Jushiro-san para luego voltear a verme y saludarme. Tal vez estoy siendo demasiado confiado pero realmente me siento como en mi hogar y no me molestaría quedarme un poco más de tiempo.
---------Algunas semanas después------------
////Grimmjow/////
La lluvia cae fría y ligera golpeando mi rostro con delicadeza. Cierro mis ojos mientras permanezco en completo silencio y quietud sumergido hasta la cabeza en medio de un pequeño lago que hay entre las montañas. Lo único que resuena es el agua cayendo sobre la superficie y salpicando, es hermoso. Es como si la lluvia viniera de abajo. A lo lejos se escuchan los árboles bailando y agitando sus ramas y flores agradeciéndole al cielo las preciosas gotas que nos ha mandado el cielo.
Tan bien se escuchan los sonidos de los animales corriendo a refugiarse más otros alegrándose por la humedad disipando el calor que suele haber. A pesar de que el agua se pone turbia yo permanezco quieto sintiendo como las corrientes me envuelven maravillosamente, es como si me hablaran indicándome que les gusta crecer y que aman todo lo que habita entre ellas. Los pequeños peces nadan rozando mi piel.
Respiro hondo inundándome los pulmones con el aroma del agua que aunque se dice es inodora aquí huele a vida, a sol, a hierba, a peces, a musgo y a rocas. Una combinación tan perfecta como única. Extiendo mis manos entre el agua acariciándola y suspirando sintiéndome aliviado y tranquilo hasta que escucho a lo lejos unos pasos y caminares ya conocidos. No necesito abrir los ojos tan solo escuchando un fuerte ladrido seguido de uno más. Encuentro nuestras miradas indicándole con mi dedo que guarde silencio.
Continúa gruñendo y dando vueltas mientras yo lo ignoro hasta que siento como se arroja al agua nadando y yendo hasta mí lamiéndome el rostro. Joder Kiba imbécil ¿No ves que estoy meditando y sintiendo el agua? Lo arrastro hasta la orilla sentándome y sintiendo como se sacude como el perro grande que es. Sonrío viendo que después de más de un mes sus heridas han sanado por completo. Al principio seguía siendo algo hostil pero lentamente y después de algunos argumentos comenzamos a llevarnos bien.
Después de todo ambos viviríamos aquí y lo que menos queríamos era estarnos jodiendo. La primera semana que pase en el bosque sabía que había estado solo pero jamás me había sentido tan solo como en ese momento. Sin embargo con el paso de los días todo fue cambiando, lentamente comencé a descubrir los pequeños y maravillosos secretos que guarda la naturaleza. Comencé a disfrutar nuevos aromas, sabores, texturas, sonidos y me di cuenta que si guardo silencio al menos por un minuto una nueva e increíble experiencia puede abordar mi vida.
He estado practicando mis habilidades de caza y carajo que ya lo sé hacer bien, he tenido que aprender a atacar en movimiento y a no dejar que el miedo aborde mi alma. Este tiempo realmente me ha servido para saber quién soy, por qué he hecho tantas cosas a lo largo de mi vida y a dónde quiero dirigirme ahora pero sobre todo me ha ayudado a permanecer en calma y a perdonar mis propios errores. Por fin he comprendido que ver el mundo, afrontar el peligro con valentía y honor, traspasar los muros del miedo, acercarse y conocer a los demás.
Encontrarse y sentir, sentir mucho, sentirse bien, sentirse mal pero al final sentir con el alma ése, ése es el verdadero propósito de la vida. Siento como Kiba choca su hocico contra mi nuca haciéndome girar y mirarlo fijamente a esos orbes dorados intensos y penetrantes. Lo sé, hoy es el día ¿Crees que lo logre? Aúlla haciéndome sonreír. Claro que lo haré. Me pongo de pie acomodándome mi cuchillo y collar comenzando a ascender hacia el área de la cascada.
Mi buen amigo camina a mi lado con tanta o más determinación que yo para luego abrirse paso antes de llegar e irse por otro rumbo. Llego a la parte alta de la cascada sonriendo triunfante y levantando los brazos mirando el hermoso y cálido atardecer ahora que la lluvia se ha detenido. El cielo y la naturaleza se alzan majestuosas mientras yo siento mi corazón latir con fiereza demostrándome que estoy vivo. Cada día en este lugar parece un hermoso milagro. Y quién sea que sea dios le agradezco por esto.
De repente un gruñido me hace voltear. Suspiro volteando y mirando a aquel oso que me persiguió durante mi llegada y a lo largo de mis primeros días aquí. Me ruge sin embargo esta vez no tiemblo ni temo. Se acerca lentamente a mí hasta encontrar nuestras miradas. Lo miro fijamente a los ojos sintiendo su ferocidad recorrerme las venas del cuerpo. Él sabe que estas son sus tierras y yo también lo sé sin embargo no pienso ceder. Nos miramos fijamente hasta que por primera vez después de tanto tiempo parece comprenderme yéndose.
Por fin yo también entiendo, ahora sé que cuando más sientes que no encajas estás más cerca de encontrarte a ti mismo. Derramo algunas lágrimas sin poder dejar de sonreír viendo al sol y pensando en Kurosaki y en mis hijos. No sé si los merezca pero definitivamente lucharé por hacerlo porque soy libre ¡Soy libre! ¡Por fin soy libre! Porque por fin después de tantos años he logrado dejar de sentir vergüenza de mí mismo. Escucho un aullido feroz a mi lado que me hace girar. Hey ¿Me viste dominar a ese oso? Ya sabe quién manda ¿No crees?
Kiba aúlla corriendo a mí alrededor mientras yo sonrío intentando atraparlo. Esta es mi última noche en este lugar y no podría estar más feliz en mi vida. Vamos a cazar algo Kiba, el primero en lograrlo le dará su cena al otro. El tonto pareciera que siempre me entendiera ya que ha salido volando a seguramente hacer que me trague mis palabras. Bien tú ve por el bosque yo iré por el agua. Me paro en la punta de la cascada tan solo para extender mis brazos y arrojarme.
Sonrío al sentir como caigo en el aire mirando el agua cristalina en la que me sumergiré. Esta vez las corrientes me llevan pero ya no tengo miedo. Sé que hacer y no podría estar más encantado. Apenas salgo a flote tomo algunos pescados para luego salir a prisa viendo que ese cabrón de Kiba ya me está esperando con una jodida liebre en la boca la cual me tira a los pies. Hijo de…Bien te daré uno de mis pescados idiota, pero que quede claro que hiciste trampa yo case más que tú.
Sin esperar más prendo una enorme fogata junto al río, tan grande como las que hacían en la tribu de Kurosaki. Pongo los animales a coser para luego mirar el fuego detenidamente, me levanto mirando a todos lados en especial a Kiba. Dices algo y te meto una golpiza. Aúlla mientras yo comienzo a danzar alrededor del fuego. Realmente esta vez tengo mucho que agradecer, tantas bendiciones tendrían que ser una broma sin embargo el día de hoy estoy aquí y estoy vivo.
Porque de verdad necesitaba perderme para volver a encontrarme. Sonrío por saber que una vez más estaré junto a mi familia y que esta vez soy un hombre que realmente puede protegerlos. Realmente nunca supe quién era Grimmjow Jaegerjaquez. Tal vez ese nombre como sí nunca tuvo significado para mí. Pero ahora después de haber sido llamado pantera feroz tanto tiempo hasta sentirlo en el alma creo que por primera vez en mi vida sé realmente quién soy.
////Ichigo////
¿Tienen más hambre panteritas? Mis bebés sonríen mientras yo termino de limpiarlos. Sonrío jugando con ellos para luego recostarlos entre algunas pieles y darles algunos besos viendo como lentamente se van quedando dormidos. Una vez que los tapo salgo para recolectar un par de frutos para la comida. Rápidamente veo que no falta mucho para que el sol se centre sin embargo respiro hondo inundándome los pulmones con delicioso aire fresco.
Después de haberme ido de la tribu mentí al decir que iría con Tensa ya que sabría que ahí podría irme a buscar Kokuto. Por lo que decidí venir hasta los confines de las tierras propiedad de nuestra tribu con mis hijos. Recorrí cerca de una semana de terreno apenas si deteniéndome hasta dar con un monte en el que nadie pudiera encontrarme. Acondicione una pequeña cueva y demás con algo de trabajo pero definitivamente lo logre.
Estas últimas semanas definitivamente volví a encontrarme, nuevamente explorar la naturaleza y ver lo grandiosa que es ahora en compañía de mis hijos me ha hecho sentirme renovado. Extraño a Grimmjow más que nunca pero ahora realmente me siento preparado para recibirlo. Estuve pensando mucho en dónde podría estar y la única respuesta es el bosque negro que no queda muy lejos de aquí. Ahí fue donde mi padre realizó su prueba cuando era un niño.
Ni siquiera a Shiro lo llevó a ese lugar ya que dijo que realmente era peligroso pero estoy casi seguro de que llevó ahí a Grimmjow, una verdadera prueba para su valor como hombre. También he pensado muchas cosas con respecto al pasado de Grimmjow y a esas verdades que no ha querido contarme. He pensado montones de escenarios y en ninguno he sido capaz de no perdonarlo, después de todo ahora será un hombre nuevo y el pasado simplemente se debe de quedar atrás.
De repente escucho un fuerte sonido y veo como montones de hermosas aves vuelan sobre el cielo huyendo. Ya van varias veces que escucho esa clase de ruido en el tiempo que llevo aquí pero no me había atrevido a investigar. Comienzo a descender del monte con cuidado cuando de repente veo como a varios metros delante de mí caen algunos árboles. No…¿Qué…qué está pasando?
Me acerco aún más escondiéndome al escuchar voces de hombres. Me asomo mirando una escena que me deja horrorizado. En carretas enormes se llevan montones de troncos que han cortado. Una enorme área del bosque ha sido talada ¿Por qué….por qué harían algo tan cruel? Algunos animalitos corren asustados por mis pies conforme escuchan los gritos y el alarmante sonido de la tala.
Me quedo quieto viendo como terminan de tirar un par de árboles y pinos más para luego irse ya que han saturado las carretas prometiendo volver en una semana. Comienzo a caminar entre la ahora tierra seca y las bases que quedaron de los árboles frondosos que algunas vez nacieron aquí. Derramo algunas lágrimas sin poder creer que existan personas tan malvadas como para atreverse a hacer esto ¿Qué no ven que la tierra sufre? ¿No pueden mirar el daño que están causando? ¿Por qué…por qué hacen esto?
-¡Hey tú!
Volteo asustado limpiándome las lágrimas mirando a un hombre de los que parece cortar los árboles.
-¿Eres un salvaje cierto? ¿Qué haces aquí?
Lo miro molesto acercándome a él ¿Tú qué haces aquí? ¡¿Quién les ha dado permiso de mancillar este lugar?!
-¿Quién te crees que eres? ¿El dueño del lugar? Este bosque será comprado tarde que temprano y cedido a los cuarteles de las caballerías de las ciudades principales y claramente se necesita madera y demás para construir nuevos puestos.
¡¿Qué has dicho?! Rápidamente lo tomo por el cuello sorprendiéndolo ¿Comprado? ¿Quieren comprar este lugar? Lo aviento haciéndolo caer viendo a mí alrededor sin poder evitar llorar del coraje para luego mirar a ese hombre ¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? ¡Dime! ¿Cómo puedes comprar eso? Cada pedazo de estas tierras son sagradas para mi pueblo. Cada copa brillante de los pinos, cada grano de arena de las riberas en los ríos.
Cada gota de rocío entre las sombras de los bosques, cada claro en las arboledas. Desde el zumbido de cada insecto hasta la mariposa más pequeña son sagrados en la memoria y cultura de mi gente. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo cada uno de los recuerdos de los hombres de mi raza. Dímelo hombre blanco ¿Cómo se puede comprar la memoria de la tierra que nos vio nacer? ¿Puedes decírmelo? ¿O es que por ser un salvaje no comprendo? ¡Habla!
El hombre se queda quieto y en silencio mientras yo intento contener las lágrimas al igual que el dolor en mi pecho ¡¿Por qué no me contestas?! Porque no sabes cómo hacerlo ¿Verdad? Cuando un blanco muere rápidamente olvida la tierra donde nació pero en cambio un salvaje nunca puede olvidar esta bondadosa tierra pues ella es nuestra madre. Somos parte de ella y ella es parte de nosotros ¡Y ustedes la están destruyendo! ¡Pero esto no se va a quedar así!
Mi nombre es Kurosaki Ichigo, el tigre del clan del fuego y no descansaré hasta sacarlos de aquí ¿Me oíste? ¡Dile a todos los tuyos que los salvajes no venden sus tierras a nadie! Salgo corriendo de regreso al monte sintiendo mi corazón latir desenfrenado. Una vez que llego a la cueva rápidamente tomo a mis hijos cargándolos en mi espalda para luego emprender mi viaje. Tengo que darme prisa, conseguir un caballo y decirle a papá lo que están haciendo. Con suerte lograré llegar al bosque negro mañana temprano antes de que termine la estación cálida.
/////Grimmjow/////
Deja de seguirme idiota tú te tienes que quedar, si te llevo conmigo seguro que Kurosaki me mete una patada por el culo y los demás querrán tragarte vivo. Kiba me pega con su cola siguiendo a mi lado. Joder ya te lo advertí mi esposa de verdad es un demente y si te comes sus zapatos o una mierda así te va a joder y no muy rico que digamos. Desciendo a toda velocidad del bosque ya que me quede dormido y me atrase cerca de tres horas. Seguro que águila calva se va a enojar.
Una vez que miro el final de bosque sonrío viendo a mi lado que Kiba ya no está ¿A dónde mierda se fue? Quería despedirme de él. Suspiro triste corriendo más rápido hasta salir mirando a unos cien metros a águila calva junto a dos caballos. Llego hasta él quedándome quieto sintiendo como me mira fijamente para luego sonreír.
-Bienvenido pantera feroz.
Estoy de regreso. Ambos sonreímos estrechando nuestras manos.
-¿Quisieras decirme algo pantera feroz?
Sonrío negando con la cabeza. No hay nada que contar todo lo que viví en ese lugar lo llevo en mi corazón.
-Bien dicho.
-¡Papá! ¡Grimmjow!
Apenas escucho esa voz giro emocionado mirando a Kurosaki venir hacia nosotros sobre un caballo. En cuanto me mira sonríe al igual que yo, apenas llega se arroja a mis brazos con cuidado. Tigre…
-Pantera feroz. Te amo, te extrañamos tanto las panteritas y yo.
Se los quita de la espalda pasándome a mis hijos, apenas los cargo mis ojos se llenan de lágrimas. Los beso y abrazo con fuerza al igual que a Kurosaki besando su rostro. Tigre es un sueño ¿Verdad?
-Estoy aquí contigo.
-Ichigo ¿Qué haces aquí? Deberías estar esperando por tu marido en la tribu.
-Papá…es la primera vez que te refieres a pantera feroz como mi marido.
-Es porque lo será y apenas lleguemos se casarán, yo mismo iniciaré la ceremonia.
Kurosaki sonríe hasta que se queda quiero al parecer recordando algo.
-Papá algo horrible pasa, unos hombres blancos han empezado a talar parte del bosque de la zona que se encuentra del otro lado del lago.
-¿El de los tres montes?
-Sí, dijeron que querían comprar la tierra o algo así para una cosa de la caballería.
Me quedo estático al oír eso mientras Kurosaki le cuenta a su padre todo con detalles.
-Debemos detenerlos. No sé cómo lograron llegar hasta ese lugar pero no podemos permitir que sigan lastimando al bosque.
Yo me haré cargo. Ambos me miran impresionados.
-Pantera feroz…
Yo…yo me haré cargo, por favor deje que me haga cargo. Yo los detendré, ya no me considero uno de ellos pero yo soy el único que puedo detenerlos.
-Pantera feroz hay que regresar y entonces Shiro y los demás te acompañarán.
No será necesario, conmigo basta.
-¡No pantera feroz!
Tigre no te estoy pidiendo permiso, iré y se acabó.
-Bien en ese caso yo también iré.
¿Ahh? ¡Claro que no!
-Los dos irán ya que el deber de Ichigo es apoyarte. Yo me iré de regreso a la tribu y me llevaré a sus hijos. Sabes que no me gusta la agresión pantera feroz, espero puedas tratar con ellos de una forma civilizada ¿Puedo confiar en que lo lograrás?
Rápidamente asiento.
-Cuida a mi hijo y cuídate.
Beso a mis panteritas nuevamente lamentando el apenas verlos para volver a separarnos. Miro como mi suegro se va hasta perderse sintiendo como Kurosaki toma mi mano por lo que lo jalo abrazándolo a toda prisa. Oh…dios estás aquí, realmente estás aquí tigre.
-Lo estoy, nunca más te dejaré ir pantera.
Carajo amárrame si es necesario. Ambos nos reímos mientras él toma mi rostro y yo el suyo para besarnos. Un beso que me regresa el alma al cuerpo y me hace vibrar de pies a cabeza. El volver a sentir su piel y su calidez al igual que el aroma de su cuerpo me enloquece. Examino cada milímetro de su rostro sin poder dejar de sonreír como un idiota. Para pruebas de amor y valentía definitivamente se creó la distancia.
-Entonces ¿Qué haremos? Y nada de empezar a repartir golpes aunque realmente ganas no me falta, hubieras visto lo maltratado que dejaron el bosque.
Déjame pensar…No voy a matar a nadie, solo iremos al cuartel general ahí…ahí conozco a alguien. Si le pido que dejen esta área libre de la tala creo que…creo que podría hacerme caso.
-¿En serio?
Me mira emocionado mientras yo asiento. Espero ese tipo aún me recuerde aunque con estás fachas seguro que me manda a encerrar o quién sea que me vea por lo que tendremos que tener cautela.
-¡Esa es mi especialidad!
Si claro con ese cabello y ese enorme culo seguro que pasas desapercibido.
-¡Imbécil eso no tiene nada que ver! Además recuerda que soy como un tigre sigiloso que ataca en el momento indicado.
Aja…Kurosaki se ríe mientras yo lo abrazo. Hay que ponernos en marcha y ya descansaremos a mitad del camino. Asiente por lo que rápidamente nos montamos en nuestros caballos. Kurosaki me pregunta un sinfín de cosas las cuales le cuento escuchando como se ríe de cada desgracia que me pasó en el bosque.
Lo mejor de todo es que a mí también me mata de la risa. Una vez que llega la media noche nos adentramos entre los montes buscando refugio y asentándonos junto a un pequeño manantial. Después de darnos un chapuzón en el agua Kurosaki prende el fuego mientras yo atrapo algunos pescados para luego dárselos.
-Pantera feroz ¿Tu pescaste todo eso?
No tonto, mi abuela lo hizo ¡Claro que fui yo!
-Vaya ya quería que me presentarás a tu abuela mira que antes no podías ni verte los pies en el agua.
Que gracioso tonto. Se ríe a la vez que pone al fuego los pescados mientras yo me recargo en un árbol dejando que se meta entre mis piernas y se acomode recargando su espalda contra mi pecho. Lo abrazo por la cintura comenzando a besar sus hombros y nuca embriagándome con su dulce aroma. Carajo como te extrañe.
-Y yo a ti.
Gira su rostro un poco para dejarme besarlo despacio y sumamente lento rozando juguetonamente nuestras lenguas dejando colgar algunos pequeños hilos de saliva entre ellas. Sin esperar comienzo a acariciar sus muslos subiendo un poco hasta escucharlo gemir.
-Realmente no piensas en nada más ¿No es así?
¿Quieres que te mienta? Sonreímos mientras él se gira encarándome. Era una tortura tener que masturbarme tan solo imaginándote tigre.
-¿Qué te imaginabas?
Que me la chupabas con esos preciosos labios mojados y suaves que tienes.
-Puedo hacer eso.
Me sonríe atrevidamente arrodillándose y arrancándose su única prenda mostrándome su erótico cuerpo desnudo.
-¿Te molesto?
Me desnudo de igual manera casi desesperado viéndolo sonreír e inclinarse comenzando a lamer mi erección que despertó apenas lo vi desnudo. Me mira suplicantemente a la vez que desliza sus labios por todo mi largo haciéndome vibrar encendido. Jadeo sumamente excitado sintiendo su lengua húmeda, tibia y suave lamer mi piel dura y caliente hasta mojarla con su saliva. Ahh…joder…así. Lleva sus labios hasta mi punta succionando el líquido que brota para luego apretar levemente los dientes haciéndome tocar el bendito paraíso.
Tigre tu boca es increíble…haahh. Me sonríe casi perversamente para luego engullir por completo mi erección hasta que su nariz roza con mi abdomen. Tiemblo, gruño y alucino intensamente al sentir su garganta estrecha rodearme deliciosamente y contraerse mojada a mí alrededor. Ahh…no…no puedo, me corro. Lo tomo agresivamente por el cabello para empujar su cabeza aún más profundo intentando metérsela tan duro como puedo. Kurosaki tiembla y se retuerce derramando montones de lágrimas mientras que chorros de espesos fluidos y saliva escurren por su boca.
Le doy ritmo a las penetraciones sonriendo al disfrutar el sonido obsceno de mi erección clavándose en su garganta. Ahh…tigre quiero que te lo tragues. Mi cuerpo se tensa mientras me corro dentro de él.Miro como se lo traga sin intenciones de retirarse aun moviendo sus labios y lengua hasta que lo jalo despegándolo mirando como algunos hilos de semen escurren por sus labios los cuales termina de relamerse. Vaya que me extrañaste tigre.
-Por lo visto no tanto como tú a mí pantera, está totalmente espeso y caliente.
¿A sí? Lo jalo abrazándolo por la cintura y sentándolo encima de mí. Mira lo duro que estás pervertido ¿Tanto te gusta chupármela?
-Sabes que sí.
Enreda sus dedos entre mi cabello jalándolo y despeinándome a la vez que muerde con fiereza y gula mis labios. Los chupa y succiona enloqueciéndome mientras yo aferro mis manos a sus nalgas frotándolas con rudeza hasta escucharlo gemir enloquecido y caliente. Voy a romperte el culo tigre.
-¿Qué crees que he querido estos últimos meses pantera?
No me voy a detener ni aunque supliques.
-El tigre del clan del fuego no le suplica a nadie.
Sí que vienes atrevido Kurosaki. Me sonríe acariciando mis hombros traviesamente.
-¿Sabes lo que no es tenerte cerca por dos malditos meses? Creí que me volvería loco, apenas te volví a ver supe dentro de mí que sin ti me muero tonto.
¿Me estás seduciendo?
No… Se levanta sonriéndome para luego arrodillarse frente a mí dándome la espalda y pegando su cabeza al piso mientras eleva sus caderas. Lleva sus manos hasta su precioso y voluminoso trasero abriéndolo y volteándome a ver eróticamente.
-Ahora si te estoy seduciendo.
Me acerco de un brinco acomodándome detrás de él y rápidamente inclinándome para morderlo.
-Basta pervertido fóllame.
Sonrío dándole una dura nalgada que lo hace gemir para luego tomar mi erección que ya se encuentra totalmente dura e hinchada ansiando a gritos el calor de Kurosaki. Joder debo prepararte.
-No, no solo métela.
Te voy a lastimar idiota.
-Ya…ya estoy listo.
Ohh…¿Y el pervertido soy yo?
-Pantera…
Me río un poco y sin aguantar más llevo mi gruesa punta que no para de gotear caliente hasta su entrada que palpita ansiosa penetrándolo bruscamente, empujando hasta el fondo escuchándolo gemir sin control corriéndose y sintiendo como se contrae demencialmente a mi alrededor. Definitivamente no hay nada mejor que tu culo tigre. Le doy otra nalgada que lo hace vibrar a la vez que comienza a mover sus caderas chocándolas contra mí.
-Muévete, Grimmjow muévete maldición quiero sentirte más.
Me encantas sabes. Sin esperar más comienzo a penetrarlo con rudeza escuchando como jadea entre cada estocada. Montones de corrientes de placer puro me recorren desde la espalda y por todo el cuerpo de lo increíble que se siente estar dentro de él. Está totalmente mojado y sumamente caliente. Ahh…Kurosaki me fascinas, me vuelves loco.
-Haahh...así, ahí…ahhh…ahí me encanta Grimmjow.
Grita aferrándose al pasto y a la tierra mostrándome una expresión candente, erótica y suplicante a la vez que continúa moviendo sus caderas deliciosamente. Me inclino colocando mis manos a sus costados empujando con más fuerza para follármelo más duro escuchándolo gemir y sollozar. Ahh…haahh, maldición me derrito dentro de ti.
-No…no pares, no pares Grimmjow no pares me estoy volviendo loco y me encanta…haahh.
Ambos jadeamos encendidos y excitados como malditos animales en celo copulando sin pudor alguno. Muerdo y rasguño su espalda escuchándolo gritar hasta que la voz se le empieza a cortar. Lo tomo por el cabello dándome impulso mirando cómo se corre nuevamente entre gemidos y suspiros de placer.
-Grimmjow córrete…joder córrete mucho…pantera córrete.
Me limpio el sudor caliente que ya me nubla la visión embistiéndolo con fuerza y corriéndome dentro de él sintiendo como no aguanta más cayendo al piso. Su cuerpo tiembla y se contrae a la vez que Kurosaki intenta recuperar el aliento mientras que a lo largo de sus piernas escurre mi esperma. Me tiro a su lado sintiendo como se rueda hasta subirse encima de mi besando y rasguñando mi pecho.
-Te amo Grimmjow.
También te amo Kurosaki.
-Quiero más.
¿Tú crees que yo no? Tan solo te estaba dando un respiro, realmente te voy a romper. Me sonríe volviendo a meter sus manos entre mi cabello.
-Te creció el cabello.
Claramente, ni siquiera desde que te conocí tenía para pagarme un corte por lo que terminaba utilizando una navaja que tenía.
-No te lo cortes así me gusta.
¿Me quieres versión Tarzán?
-Ya tienes los músculos y la actitud solo te falta la cabellera larga.
Basta Jane, eres un ridículo idiota ¿Quieres que te amarre con esas lianas y te folle duro?
-¿Quién carajos es esa perra de Jane? ¡¿Me fuiste infiel?!
Imbécil Jane es la tipa que se jode Tarzán, tú eres mi Jane. Aunque la verdad tu culo apretado y candente está mil veces mejor que el de ella. Simplemente no se compara…Kurosaki se ríe mucho mientras sigue jugando con mi cabello.
-Pues en la tribu tener el cabello largo es como tener el orgullo en alto sabes.
En ese caso tú déjatelo crecer más por mí. Que si yo me lo dejo lejos de parecer salvaje voy a parecer cavernícola. Se ríe jalándome las mejillas mientras yo me rio volteándolo para quedar encima de él besándolo y jugando un poco.
-¿Qué es ese olor?
¿Qué olor? Olfateo volteando a mi lado y suspirando derrotado. Es nuestra comida quemada, a la mierda te daré de cenar algo aún más rico y toda la noche. Kurosaki se ataca de la risa mientras yo lo abrazo mordiéndole levemente el cuello. Definitivamente la vida me sonríe sin embargo es hora de saldar la última deuda que me queda del pasado y después de eso por fin podré ser feliz junto a mi familia…