Me cubro los ojos debido a una luz brillante y sumamente resplandeciente que me ciega por algunos segundos. Me adapto a la claridad sintiendo un aire fresco y perfumado golpearme viendo a mi alrededor que me encuentro entre un inmenso campo de flores. Flores preciosas e inimaginables, tan preciosas como diamantes y tan destellantes como la luna. El campo pareciera no tener fin, al igual que el cielo con un cálido y reconfortante ocaso con tenues tonalidades rojizas y naranjas casi sin nubes que tapen el increíble sol.
Miro mis manos y luego palpo mi pecho viendo que ya no hay heridas, ya no hay dolor, por fin se terminó todo tipo de sufrimiento. De repente siento un tierno abrazo por la espalda más un suave beso en la nuca acompañado de un aroma que creía ya olvidado. Estoy por voltear sintiendo como se aferran a mí impidiéndomelo.
-No aún Grimmjow, aún no es tu tiempo.
En cuanto escucho su voz sonrío como nunca aun sin girar sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas. Siento haberte abandonado.
-Tú nunca me abandonaste, siempre estuviste conmigo cuando nadie más lo hizo.
No cuide de ti como debí hacerlo.
-Me diste un hogar, mucho amor y protección, más de lo que merecía…me diste una familia.
Realmente te quería, aun te quiero, jamás dejaré de hacerlo.
-Lo sé y yo a ti, aunque no me ves siempre estoy contigo susurrándote al oído que te amo Grimmjow.
Me rio un poco sintiendo sus cálidos brazos abrazándome tan solo mirando sus manos suaves y delicadas rodearme la cintura. Siempre me has estado cuidando a pesar de todo ¿No es así?
-Antes era yo, ahora es él.
¿Él? Escucho su pequeña sonrisa seguida de una de sus manos señalándome que mire hacía el frente. Apenas lo veo mis piernas tiemblan y mi corazón palpita con ferocidad más que nunca antes en toda mi vida. Miro a Kurosaki a unos metros enfrente de mí sonriéndome como aquella primera vez que lo vi, en la que a pesar de aun no saberlo ya lo amaba. Tigre… Me extiende los brazos mientras yo siento como me empujan.
-Ve Grimmjow, te está esperando toda tu familia y una vida maravillosa donde por fin serás libre como siempre lo estuviste ansiando. Se feliz, se tan feliz que la alegría no te quepa en el pecho, se feliz porque al fin y al cabo te lo mereces.
Ni siquiera lo pienso corriendo a los brazos de Kurosaki y abrazándolo con demasiada fuerza, besándolo y acariciándolo mirando su tierna sonrisa y sintiendo nuestras almas nuevamente conectadas. No dejo de abrazarlo y él a mí mirando a un lado a Tier que me sonríen junto con su marido, les regreso la sonrisa tan solo para volver a perderme en los ojos marrones de Kurosaki los cuales destellan ardientes como el mismo sol.
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Abro los ojos de golpe mirando el techo y viendo que me encuentro en una pequeña choza siendo alumbrada por un pequeño fuego. Siento mis labios temblar en cuanto siento un movimiento a mi lado. Giro sintiendo pesadas y gruesas lágrimas brotar de mis ojos al mirar a mis hijos durmiendo a mi lado. Sollozo girándome y abrazándolos sintiendo un pesado dolor en el pecho. Sonrío sin poder para de llorar por el horrible dolor, jamás en mi vida me había sentido tan vivo.
Los abrazo y lleno de besos mirándolos removerse mientras hacen pequeños ruiditos hasta que se despiertan mirándome curiosos y algo llorosos. Lo siento panteritas los desperté, es solo que papá los ama mucho, los ama muchísimo nunca lo olviden. Me sonríen jugando con sus manitas y sosteniendo los dedos de mis manos haciéndome sollozar nuevamente. Son hermosos, son preciosos, son un par de angelitos ¿No es así? ¿Dónde está su madre panteritas?
Tan solo balbucean haciéndome sonreír. No crezcan en mucho tiempo ¿Sí? Quédense así, chiquitos para que su papá los pueda proteger por siempre, aunque a pesar de que crezcan también siempre estaré con ustedes. Se ríen tiernamente mientras yo me giro lentamente debido al dolor para abrazarlos completamente escuchando unas pisadas.
-¿Panteritas? No se le hayan ido encima a su padre que recuerden que esta lastimado.
Kurosaki entra cargando una pequeña canasta con vendas y algunas frutas, en cuanto nuestras miradas se cruzan se le cae la canasta seguido de sus ojos llenándose de lágrimas y él corriendo hacia mí.
-¡Pantera feroz!
Llega a mí abrazándome y yo a él, hasta que gruño un poco haciéndolo despegarse.
-Lo siento.
¿De qué hablas tigre? ¡Ven aquí! Lo jalo nuevamente abrazándolo y él a mí sintiendo sus lágrimas mojar mis mejillas. Pego nuestras frentes acariciando su rostro y pasándole algunos mechones de su hermoso cabello naranja detrás de la oreja. No llores estoy aquí.
-Tenía miedo de que no despertaras nunca y había noches en las que te ponías muy mal, creí que me abandonarías.
Pero no lo hice, estoy aquí y no pienso dejarte nunca ni aunque me lo supliques tigre. Se ríe un poco tomando mi rostro y besándome. Un pequeño, suave y dulce beso que me reconforta y hacen todos mis sentimientos por Kurosaki crecer infinitamente. Apenas nos despegamos acaricio su rostro tiernamente sin dejar de sonreír. Me salvaste tigre, fuiste por mí. Me mira sin comprender mientras yo deslizo mis dedos por sus labios. Nuevamente no me dejaste ir, te aferraste a mí y me regresaste, gracias…
-No sé de qué hablas pero no vuelvas a asustarme así o en serio te mataré yo mismo. Ahora iré a avisarles a todos que ya despertaste.
¿Quiénes son todos?
-¡Todos! Nuestro clan, también ha venido el del bosque y mi hermano Tensa con su marido y su bebé que tiene poco que nació y claramente Shiro aunque Jugram sigue sin regresar.
¿Pues cuánto tiempo ha pasado desde que estoy inconsciente?
-Cerca de tres semanas.
¡¿Tanto tiempo?!
-Sí, logramos salvarte aquel día gracias a tu antiguo jefe, la caballería te atendió en sus barricadas y gracias a los doctores te extrajeron la bala sin problema logrando detener el sangrado. Aunque perdiste la consciencia claramente por toda la sangre que perdiste pero recibiste un par de transfusiones o algo así y te estabilizaste un poco. A los pocos días decidí que traerte a casa sería lo mejor y desde entonces te he estado cuidando.
Ya veo…Así que seguramente me has estado manoseando inconsciente, eres un pervertido insaciable ¿Lo sabías? No debes violar gente moribunda,
-¡Idiota!
Ambos nos reímos mientras Kurosaki vuelve a besarme.
-Te amo pantera.
Y yo a ti.
-Ahora espera aquí, te traeré más agua después de avisarle a papá y a los demás que mi feroz pantera ha despertado de su largo sueño.
Joder diles que no me volveré a dormir nunca. Kurosaki sonríe levantándose y yéndose mientras yo juego con mis pequeñas panteritas cuando miro a alguien entrar. Giro abriendo los ojos de la impresión. Mierda y creí que el jodido era yo, te ves del carajo.
-¿Qué te puedo decir? Ya son puras cicatrices.
¿Qué carajos te pasó? ¿El rubiecito te arrastró por ser un idiota?
-No podría quejarme si así lo quisiera.
Ambos sonreímos mientras lo examino ¿Qué pasa caballito? ¿Venías a ahogarme mientras dormía?
-Ganas no me faltaban pero Ichigo no se despegaba de tu lado sin mencionar tu perrito guardián que no deja que nadie que Ichigo no permita se acerque a su choza. Carajo ¿De dónde sacaste un lobo? ¿Y cómo lo adiestraste? Digo no es como que sea una mascota común ¿Sabes qué? Olvídalo el punto es que hoy vengo a otra cosa.
Digamos que mis gustos en hombres como en mascotas son un tanto exóticos y si lo que quieres es que te folle no puedo porque sigo herido así que lastima. Se ríe negando con la cabeza.
-Vaya idiota…En fin pantera feroz vengo a pedirte una disculpa.
Mierda…
-¿Qué?
¡Realmente estoy muerto y esto es un sueño! ¡No joder! ¡Y yo que creí que me había salvado! Porque para que me pidas perdón de algo que desconozco debo de estar alucinando.
-Que gracioso imbécil. Hablo en serio, ya hable con Ichigo y me disculpe con él pero ahora vengo a disculparme contigo. Pantera feroz siento haberme comportado como un total idiota, es verdad al principio no me caías bien porque creí que solo traerías problemas a la tribu y fui realmente hostil e inmaduro, perdón por eso. También debo decirte gracias por haber cuidado a mi tonto hermano en la ciudad y también durante momentos cruciales cuando yo no pude hacerlo.
Yo Shiro el caballo blanco del clan del fuego estoy arrepentido de mi comportamiento contigo y mi hermano pero también te estoy agradecido por todo lo que hiciste por ahora nuestra gente. Fue por ti que la tala se detuvo y con ello el acercamiento de los blancos a nuestras tierras. Pero si tuviera algo que agradecerte más que nada sería el hecho de nunca darte por vencido y amar a mi hermano hasta las últimas consecuencias.
Basta idiota estás avergonzándome.
-¿Me dejas terminar? Que no se te suba a la cabeza, que aunque pasaste tu prueba de valor y seas uno de los nuestros no quita que seas un idiota.
En ese caso ya somos dos idiotas del clan del fuego si te contamos conmigo. Shiro me sonríe acercándose y poniéndose de cuclillas tendiéndome su mano la cual estrecho.
-Gracias pantera feroz.
No hay de qué…supongo.
-Bien me voy que no tardan todos en venir a saludarte y eso así que asegúrate de recuperarte pronto que tú y yo tenemos mucho que cazar y eso sí, espero que esta vez me demuestras quién es ese tal pantera feroz del que todos hablan.
Me rio viéndolo irse suspirando tranquilo y observando a mis pequeñas panteritas dormir nuevamente, al poco rato llega águila calva y Kurosaki más su otro hermano con un bebé. Apenas si nos saludamos e intercambiamos un par de palabras para que luego según ellos me dejen descansar. Kurosaki me cuida y cambia mis vendas terminando la noche durmiendo abrazados. Los días pasan rápido aunque no salgo de la choza ya que aún me cuesta un poco levantarme.
Sin embargo todo es divertido ya que Kurosaki y el idiota de Abarai y Shiro vienen a verme y a platicar conmigo. Mientras que el hijo del idiota pelirrojo con el estirado menor está por nacer, la esposa de Shiro parece que no piensa volver nunca y aunque él sigue buscándolo no logra encontrarlo, pero supongo que nunca se dará por vencido.
Hoy cumple una semana y media desde que desperté y decidí que ya era tiempo de levantarme. Me estiro sin sentir dolor dejando que Kurosaki me ayude a “vestirme” si es que se le puede decir así a tener un jodido pedazo de cuero amarrado para luego pintarme y demás ¿Ya o me pongo mi nariz de payaso?
-Que llorón eres, te golpearé y te dejaré nuevamente inconsciente así eras más dócil.
Eso quisieras ¿No es así? Montarme todo el día hasta dejarme medio muerto. Ambos nos reímos mientras él me jala el cabello y me da pequeños besos a la vez que yo lo abrazo por la cintura rápidamente deslizando mis manos hasta su voluminoso trasero presionándolo con fuerza escuchándolo gemir eróticamente. Ya te hace falta que te dé ¿No crees tigre?
-A ti también te hace falta que te dé pero una golpiza, muévete ya tonto.
Me da otro beso bastante apasionado que me deja casi babeando para luego despegare y aventarme para salir. Los salvajes que van pasando me regresan a ver saludándome y sonriéndome más cordialmente que nunca. Una vez que terminamos de comer con la tribu Kurosaki se va a recostar a las panteritas un rato mientras yo doy la vuelta por el lugar hasta que paso cerca de la choza de águila calva escuchándolo hablar con Shiro y Aizen sobre Kokuto. Me detengo escuchándolos cuidadosamente.
-¿Cómo que aún no lo encuentran?
-Mi gente ya lo estuvo buscando en los clanes y terrenos cercanos y se ha advertido a los demás jefes sobre el peligro que conlleva Kokuto. También se ha pedido que lo apresen si llegan a encontrarlo pero aun no logramos localizarlo específicamente. Si tuviera que decir algo es que ese tal Kokuto se está escondiendo donde menos lo creen que es en sus propias tierras. Sería normal pensar que huyó después de lo que hizo ¿Pero y si está aquí?
-¿Por qué se quedaría? Si algún chico de aquí se lo encuentra sabe que tendrá problemas.
-Tal vez solo está esperando toparse con el chico indicado.
-No me digas que…¡¿Ichigo?!
-¿No por él es que ese tipo perdió la razón? Atraparlo con mucha gente a su alrededor no sería fácil pero si tan solo tuviera una oportunidad seguro que no la desaprovechará. Y ahora que su marido está mejor Kurosaki Ichigo seguirá con sus actividades y tal vez…
Ni siquiera sigo escuchando comenzando a correr a toda velocidad hacía nuestra choza, maldiciendo que se encuentre casi hasta el final del clan apartada de las demás justo frente al inicio del espeso y ahora turbio bosque ya que ha comenzado a atardecer y no tarda en ocultarse el sol.
Apenas me acerco comienzo a gritar llamándolo, debería salir en cuanto me escuche ¡Kurosaki! ¡¿Tigre dónde estás?! ¡Kurosaki! No hay nadie cerca y todo está en silencio por lo que me altero llegando a la choza viendo que no salió. Me detengo frente a la puerta tragando saliva listo para abrirla, si de verdad le pasó algo me moriré.
-¡Pantera feroz!
Giro sonriendo al ver a Kurosaki salir del bosque con un par de bayas, corro hasta él abrazándolo con fuerza. Joder tigre no vuelvas a separarte nunca más de mi ¿Escuchaste? ¡Tienes prohibido irte lejos de mí! Me mira avergonzado con un ligero rubor en las mejillas asintiendo.
-No sabía que fueras tan celoso pantera feroz.
Me rio dándole un beso. Claro que lo soy carajo, me perteneces ¿Y esas bayas?
-Las recogí para hacerles algo dulce a las panteritas aprovechando que estaban dormidos. Así que solo tome un par y volví tan rápido como pude ¿Me estaban esperando?
Ya veo, también acabo de... Espera ¿Dónde está Kiba?
-¿Kiba? Afuera de la puerta cuidando a las panteritas…
Ambos giramos viendo que evidentemente Kiba no está cerca de la choza ni en las cercanías.
-No está ¿En dónde se metió ese lobo tuyo?
Apenas reacciono corro nuevamente hacía la choza abriendo y mirando en el interior que mis hijos no están. Me desespero levantando las pieles del suelo viendo que realmente no están por ninguna parte.
-¡¿Pantera feroz?!
¡No están!
-¡¿Qué?!
Kurosaki me avienta comenzando a buscarlos también entre las colchas y pieles mientras yo salgo viendo si están a los alrededores. Aun no pueden caminar pero ya gatean bien pero aun así si se salieron no pudieron alejarse demasiado.
-¡¿Dónde están?! ¡¿Dónde están mis bebés?! ¡¿Dónde?! ¡Hyo, Kyo! ¡¿Dónde están?! ¡Panteritas!
Kurosaki sale lloroso comenzando a gritar por nuestros hijos mirándome alterado.
-¡No están! ¡¿Pantera feroz dónde están?! ¡¿Qué hacemos?! ¡Solo me fui cinco minutos lo juro! Y además ellos…ellos jamás se habían salido ¡Y Kiba siempre los está cuidando! ¡Él jamás deja que nadie extraño se acerque!
¡Te creo! Ambos nos miramos desesperados separándonos y yendo a las chozas cercanas preguntando si los han visto. Nadie vio nada comenzando a ayudarnos a buscarlos sin encontrarlos.
-Mis bebés…mis bebés…mis hijos ¡No están! ¡Grimmjow no están! ¡Alguien debió de habérselos llevado!
Kurosaki llora desconsolado y alterado aferrándose a mí. Alguien… Miro hacía el bosque para luego ver a Kurosaki y tomar su rostro. Tranquilo tigre los traeré de regreso, sé quién se los llevó. Ahora ve con tu padre y dile que iré al bosque por si algo pasa.
-¡¿Qué?!
Me separo comenzando a correr rápidamente introduciéndome en el bosque, avanzo tan rápido como puedo hasta que escucho un fuerte ladrido que llama mi atención. Me detengo buscándolo con la mirada hasta encontrarlo, miro a Kiba echado bajo un árbol acercándome a él. Me arrodillo a su lado viendo que tiene una patita herida más un poco de sangre en el hocico que al parecer no es suya. Hola perrito ¿Fue ese bastardo? Chilla un poco hiriendo mi corazón y mi orgullo.
Lo reviso viendo que no es grave pero si lo suficiente para inmovilizarlo. A pesar de que te lastimó ¿Lo seguiste no es así? Buen chico, tranquilo estarás bien. Ladra con fuerza para luego mirar hacía cierta dirección a lo que rápidamente sonrío. Comprendo ¿Él se los llevó no es así? Vuelve a aullar dándome la razón mientras yo me quito una de mis propias vendas para amarrársela. Quédate aquí, en cuanto recupere a las panteritas vendré por ti. Además Kurosaki también ya viene ¿Sí?
Gimotea mientras yo acaricio su pelaje viéndolo recostarse. Descansa ahí campeón, ahora me toca a mí ir por ese infeliz, ya me salvaste una vez así que ahora me luciré yo. Aúlla mientras yo sonrío y salgo corriendo rápidamente, ya que Kiba lo lastimó no puede estar muy lejos. Continúo corriendo sintiéndome en armonía con la naturaleza. A pesar del aroma a tierra y musgo húmedo definitivamente predomina un aroma a sangre y a lodo.
Algunos metros después escucho un pequeño llanto que ya conozco viendo que a cierta distancia se encuentra Kokuto cargando a mis hijos. En cuánto me ven lloran con más fuerza moviéndose agitados haciendo que Kokuto voltee y me mire. Mierda… De inmediato intenta correr más rápido tan solo para salir hacía el final del acantilado en el cual debajo desemboca un furioso río.
Trago saliva llegando y viendo que ya me espera cargando a mis hijos los cuales no dejan de llorar. Respiro agitado al igual que él observando que evidentemente tiene una fuerte mordida que sangra en una de sus piernas pero eso no es lo único que luce mal en él. Se ve sucio y desesperado, sin cordura alguna sin mencionar su mal aspecto. Kokuto entrégamelos.
-Pantera feroz ¿Realmente eres el héroe del clan no es así?
No soy ningún héroe.
-¿De verdad? Todo el mundo no hace más que hablar sobre el héroe que los salvó y que valientemente recibió una herida de honor.
Vaya mierda, simplemente me dieron pero eso no importa, solo quiero que me regreses a mis hijos. Entrégamelos son míos y no te han hecho nada. Me mira sombríamente sonriendo perversamente a la vez que los besa mientras yo aprieto los puños.
-Sabes pantera feroz, estos debieron de haber sido mis hijos con Ichigo. Debí haber sido yo quién fuera llamado su esposo y el padre de sus hijos. Nunca me importó que los demás me quisieran pero Ichigo…Ichigo era intocable, era mío, solamente mío. Ichigo era mi vida entera, fue mi luz entre la obscuridad y tú…¡Tú me lo robaste! ¡Y no solo eso! ¡Robaste mi lugar a su lado y lo pusiste en mi contra!
Kurosaki no es un objeto que sea mío o tuyo y tú bien sabes que le hiciste y porque te odia ¡Yo no me robe nada! ¡Tú lo perdiste con tus acciones!
-¡Mientes!
Me grita enloquecido para luego mirarme fijamente hasta volver a sonreír.
-Cuando tome a los niños encontré algo más entre sus cosas ¿Quieres saber qué es?
Saca de entre sus cosas el cuchillo de obsidiana que me dio Kurosaki. De inmediato lo miro asustado ya que lo sostiene a igual que a mis hijos. Deja eso…
-Este debió de haber sido un regalo de Ichigo para mí, yo debí haber sido el único que recibiera su amor, cariño y cuidados. El único por el que él debió de haber derramado lágrimas no tú. No tú pantera feroz…
Es mi culpa tienes razón, ahora deja a los niños. Sabes que si los lastimas es como si le hicieras daño a Kurosaki ¿Cierto? Él realmente no te lo perdonaría. Tiemblo tragando en seco viendo como retrocede un poco más acercándose al borde del acantilado ¡Kokuto no por favor! Se detiene sin dejar de sonreírme macabramente. No los lastimes.
-¿Quieres saber qué es lo que más me duele?
Asiento a la vez que me acerco lentamente a él.
-A pesar de que pudiera deshacerme de ti y estos niños Ichigo no me querría…él…él jamás me querría como te quiere a ti. Yo…yo no soy nada para él, si me muriera ahora mismo a él no podría importarle menos ¡Y lo odio! ¡Odio eso! Pero si también me los llevo conmigo entonces…entonces él jamás podrá olvidarme ¿No crees? Ichigo al que he amado más que a mi propia vida me traicionó contigo, traicionó a su propia gente y fue en contra del mundo por ti ¡Por ti! Ichigo merece sufrir…merece sufrir por lo que me hizo.
No…no, Kokuto él no tiene la culpa y tú tampoco. Podemos arreglar esto pero deja a los niños ¿Sí? Ellos no tienen nada que ver. Comienza a reírse perversamente agitando el cuchillo preocupándome hasta la desesperación. Kokuto por favor maldita sea ¡Déjalos!
-¡Grimmjow!
Giro viendo a Kurosaki llegar a prisa, apenas ve a Kokuto se cubre la boca asustado colocándose a mi lado.
-Ichigo viniste a verme…que alegría.
-Kokuto entrégame a mis hijos ahora mismo ¡Dámelos! ¡Dame a mis bebés!
Kokuto lo mira de mala gana apuntándonos con el cuchillo asustando aún más a Kurosaki y a mí.
-No…no…¡No! ¡No! ¡No! ¡¿Por qué eres tan malo conmigo Ichigo?! ¡¿Por qué no me amas como yo a ti?! ¡¿Por qué te niegas a ser feliz a mi lado?!
-¿Por qué?
Kurosaki no… Lo detengo con mi mano viendo cómo se suelta caminando un paso hacia el frente.
-Kokuto intentaste violarme…
De inmediato miro a Kurosaki el cual me observa demasiado preocupado, avergonzado y triste.
-No…no, fue…fue un mal entendido.
-¿Aun mientes Kokuto? ¿Por qué me mientes a mí? Dices que me amas y aun así no eres capaz de aceptar tus errores para poder avanzar. No solo fue eso, también eras grosero y agresivo conmigo, jamás te preocupaste por mí más que a la hora de presumir que estabas saliendo con el hijo del líder. Nunca te interesaste en saber más de mí, en preguntarte que me agradaba y que no, en tantos años realmente no te interesaste en mí. Tú nunca me amaste verdaderamente Kokuto…
-¡Claro que sí!
-No… Kokuto tú no me amas, nunca lo hiciste. Lo que realmente amabas era la idea del amor que confundiste con compasión. Fui el único que te aceptó y te trató bien a pesar de tu mal carácter, me veías como una puerta de salida, como una fortaleza para refugiarte. Quisiste ocuparme y tomarme a la fuerza para ser aceptado por los demás. Sabías que si te casabas conmigo nunca más te rechazarían, yo solo fui un pretexto para encubrir tu miedo a la soledad, al rechazo y al olvido.
-No…no…yo…
-Kokuto si realmente alguna vez me quisiste aunque sea un poco y te preocupaste por mí por favor demuéstramelo y regrésame a mis hijos, ellos son lo más importante en mi vida. Yo ya te perdone por lo que pasó aquella vez y no te guardo rencor. Pero por eso te suplico que no los lastimes, por favor…
Kurosaki lo mira lloroso extendiendo sus brazos mientras Kokuto lo mira fijamente temblando un poco. Yo me preparo por si algo pasa viendo como Kurosaki logra acercarse hasta él tocando a nuestros hijos los cuales de inmediato se lanzan a sus brazos. Una vez que los abraza rápidamente jalo a Kurosaki apartándolo y poniéndomele de frente.
-Realmente no me queda nada ¿No es así?
Kokuto mira triste a Kurosaki el cual carga aun llorando y consolando a nuestros hijos. El tigre se limpia las lágrimas para mirarlo con pena.
-Lo siento Kokuto.
Me mantengo con cautela ya que aún no ha soltado el cuchillo.
-Ichigo ¿Puedo preguntarte algo más?
-Sí…
-Tú…¿Tú de verdad me quisiste alguna vez?
-Sí…te quería. Tal vez no de la manera en que te hubiera gustado pero realmente te quise Kokuto.
-Ya veo…
Kokuto sonríe diminutamente para luego soltar el cuchillo el cual no tardo en patear. Volvamos, estoy seguro de que si hablamos con águila calva podremos hacer algo por ti, después de todo no hay error que no pueda ser perdonado si realmente estas arrepentido. Además la soledad no existe o eso creo. El día en que te mires en el reflejo del agua cristalina y no te encuentres entonces realmente considérate solo. Pero hasta entonces creo que…creo que este no es el final para ti. Kokuto me mira muy sorprendido tan solo para reírse un poco.
-Ya comprendo porque Ichigo se enamoró de ti pantera feroz. Yo jamás podría ser como tú… aun teniéndole compasión al hombre que intento destruir tu vida. Es más…ni siquiera me tengo compasión a mí mismo.
En cuanto comprendo intento agarrarlo ¡Espera! Kokuto da un paso hacia atrás tirándose del acantilado. Me abalanzo apenas si alcanzando a tomarlo por la muñeca cayendo sobre el borde del acantilado. Jadeo debido al horrible dolor de mi herida reabriéndose al raspar con la tierra y rocas sin embargo no lo suelto viendo hacia abajo como se balancea.
Si cae desde esta altura se matara realmente, no hay más que gigantescas rocas más el rio que pasa demasiado violentamente. Aunque cayera en el agua no tardaría en ahogarse o ser chocado contras las rocas. Kokuto joder sostente de mí, te subiré. Me voltea a ver sin vida alguna.
-¡Pantera feroz tranquilo aquí estoy!
Kurosaki que ha dejado a nuestros hijos sobre las hierbas ha corrido a recostarse a mi lado para sostener mi brazo y jalarlo intentando subir a Kokuto.
-No cabe duda que son un par de idiotas los dos ¿No es así? Sobre todo tu Ichigo, quería matar a tus hijos y a tu esposo y me estás ayudando.
-Grimmjow decidió ayudarte y yo siempre lo seguiré.
Kokuto lo mira fijamente para luego sonreír.
-Ichigo tienes razón tal vez nunca te amé pero fue el sentimiento más cercano al amor que conocí alguna vez en mi vida. Lo siento…realmente lo siento pero a pesar de todo no quiero olvidarte, no puedo olvidarte ni dejarte ir y jamás lo haré ni siquiera muerto.
Nos sonríe comenzando a balancearse agresivamente mientras yo siento como se me resbala debido al movimiento y el sudor. No…joder ¡No!
-¡Kokuto!
Kokuto logra soltarse y de inmediato empujo a Kurosaki hacia atrás para que no mire tan solo cerrando los ojos y escuchando a los pocos segundos el horrible sonido de su cuerpo impactando.
-¡¿Están bien?!
Giramos viendo a Shiro que llega a prisa hasta mí ayudándome a levantar mientras águila calva carga a nuestros hijos y va con Kurosaki.
-Hijo ¿Están bien?
-Sí…Kokuto ya…ya no volverá a lastimar a nadie.
-Lo sé…
Después de comprobar que nuestros hijos están bien Kurosaki corre hasta mí abrazándome con fuerza.
-Pantera feroz estaba muy asustado, creí que Kokuto te lastimaría a ti o a las panteritas.
Tranquilo no pasó nada ¿Te lo dije no es así? No me iré a ningún lado. Me sonríe asintiendo y rápidamente cambiando su expresión.
-Pantera feroz tu herida debemos curarte.
Miro mi pecho viendo que mi herida realmente se ha reabierto más algunos raspones y cortes nuevos debido a las rocas y la tierra. Duele un poco pero estoy bien ¡¿Y Kiba?!
-No te preocupes pantera feroz, ya fue atendido. Ahora hay que volver, todos se quedaron preocupados.
Asiento abrazando a Kurosaki y caminando no sin antes mirar hacia atrás.
-Tranquilo, él debe de estar por fin descansando, así quiso irse y nadie puede ir contra los ideales de un hombre que defiende en lo que cree hasta la muerte. De la tierra venimos y a ella regresamos. Kokuto no era del todo malo solo que nunca anduvo por un buen camino. Yo olvidaré lo que hizo y te pido que tú también lo hagas ya que no hay nada más que pueda hacernos.
Miro fijamente a Kurosaki para luego suspirar y asentir. Supongo que sí… Regresamos a nuestro hogar sin mencionar nada hasta salir del bosque.
-¿No te sientes muy mal en serio?
Ya te lo dije estoy bien.
-¡Shiro-sama!
Miramos como el rubio corre hacía Shiro que en cuanto lo ve se le llenan los ojos de lágrimas mientras que el blanco lo mira sin poder creerlo abrazándolo hasta casi asfixiarlo.
-Jugram volvió…
No me digas…
-Y trae ropa muy bonita.
Supongo, hasta trae una jodida fajilla de monedas, espera ¿Por qué esta vestido como gitano?
-Vaya, vaya, vaya…sí que es un mundo pequeño ¿No es así muchacho?
De inmediato un turbulento escalofrío me recorre la espalda, girando a mi lado y viendo a Kyoraku sonriéndome con Ukitake a su lado el cual carga a un pequeño bebé entre mantitas ¡Ah! ¡Kurosaki estoy alucinando! ¡Es el desgraciado barbón de Kyoraku!
-¿Qué pasa Grimmjow quieres otro préstamo?
¡Ni de puta madre! Kyoraku se ríe mientras yo me alejo jalando a Kurosaki.
-¡Kyoraku-san eres tú! ¡¿Qué haces aquí?!
-Vinimos a ver a la familia de nuestro hijo que por lo visto son ustedes.
-¿Hijo?
Nos señalan al rubio que llora como desquiciado abrazando y besando a Shiro el cual ya se está arrodillando seguramente pidiéndole perdón.
-¡¿Jugram es su hijo?!
Duh, ni modo que el idiota de Shiro tigre. Kurosaki refunfuña dándome un golpe en el costado que me hace doblarme mientras los demás se ríen.
-Así que también encontraste a tu verdadera familia Jugram.
-Isshin-sama…todos ustedes son mi verdadera familia.
Que pinche tierno momento joder ¡Cuanta puta ternura! Digo no es por interrumpir ni ser aguafiestas pero tengo una puta roca clavada en el pecho…¿Puedo retirarme ya?
-¿A descansar? ¡Es verdad estás lastimado!
Si a descansar y a vomitar tanta ridiculez, ya tuve suficiente de tantas estupideces emotivas en un día. Carajo debí de haberme quedado tirado.
-¡Grimmjow!
-¡Ichigo no le grites a tu futuro marido!
-¡Pero papá! ¡Shiro tiene la culpa!
-¡Fue Jugram!
-¡¿Yo?!
-¡Grimmjow mira lo que ocasionas!
¡Basta carajo! Gracias por la jodida preocupación de todos, yo y mi puta roca nos iremos a descansar y esperamos no escuchar lloriqueos a mil metros a la redonda y cuando digo eso me refiero a ti rubio y al blanco. Tú águila calva nada de pruebas de valor, Kyoraku nada de hacer préstamos a los salvajes y Ukitake tu sigue…sigue con lo tuyo cargando ese bebé. Me largo…
Le quito mis hijos a águila calva para luego meterme en mi choza recostándolos, tapándolos y suspirando aliviado mirándolos moverse alegres. Joder panteritas al parecer su padre realmente se volvió un salvaje, tanto ruido me está volviendo loco ¿Por qué nadie entiende que solamente me los quiero comer a besos a ustedes y a su madre y dormir abrazados toda la maldita noche? ¿Es mucho pedir?
-Si me lo pides te lo concedo.
Giro viendo a Kurosaki entrar sonriéndome ¿Quién mierda eres? ¿Mi jodida hada madrina?
-¡¿Y esa quién es?! ¡¿Me estás siendo infiel?!
¡No joder! ¡¿Por qué no te sabes ningún puto cuento infantil decente?!
-¡Ah! ¡Si me sé el de los tres leoncitos!
¿No es los tres cochinitos?
-No, son leoncitos y al final se comen a la gacela que los molestaba.
¡No jodas! ¿Es en serio? ¿De verdad una puta gacela?
-No digas puta gacela frente a las panteritas y si se la comen por molestar a los leoncitos.
Mierda ¿Qué les enseñan en la escuela para salvajes?
-Son historias que nos cuentan nuestros abuelos y las pasamos a nuestros hijos.
En ese caso yo me encargaré de las historias ¿Te quedó claro? No quiero panteritas traumadas, ya veo cómo es que quedaste tan demente Kurosaki. Ambos nos reímos mientras él me jala las mejillas para luego tomar un poco de agua de una vasija y mojar un par de paños limpiando todo mi cuerpo y mis heridas vendándome. Nos damos un par de besos candentes para luego darles algo de comer a las panteritas y por fin recostarlos viéndolos dormirse tranquilos. Vaya que fue un día de locos literalmente. Kurosaki coloca sus dedos en mi boca indicándome que no toquemos más el tema.
-Olvídalo ¿Sí mi feroz pantera? Haz de cuenta que nunca pasó, mejor dime ¿Ya apago el fuego?
Solo que quieras hacerlo a oscuras. Kurosaki se sonroja negando con la cabeza.
-No podemos estas lastimado.
Mi orgullo será el más lastimado si me rechazas una buena follada. Kurosaki se ríe acercándose a mí y sentándose sobre mis piernas abrazándose a mi cuello.
-Bien pero yo lo haré ¿Sí?
¿Crees que me voy a negar que tú y tu culo gordo me consientan? Joder no… Ambos sonreímos acercándonos y dándonos un beso bastante lento y erótico. Tomo su cabeza con una mano atrayéndolo aún más hacía mi e introduciendo mi lengua en el interior cálido y húmedo de su boca. Kurosaki tiembla y vibra encendido rasguñándome levemente los hombros a la vez que nuestras lenguas juguetean y se rozan entre sí.
Apenas nos separamos un poco para respirar entre gemidos, mirando los pequeños hilos de saliva colgar entre nuestras bocas. Le arranco su única prenda a Kurosaki al igual que el a mí sintiendo como me empuja levemente hasta lograr recostarme. Deslizo mis manos por sus suaves y tersos muslos viéndolo estremecerse ante mis caricias. Kurosaki no tarda tomando mi erección y uniéndola junto a la suya para comenzar a frotarlas juntas creando una deliciosa y candente fricción debido a todo el líquido que brota.
Kurosaki nos masturba con fuerza gimiendo para mí mientras yo le acerco un par de dedos a la boca los cuales no tarda en comenzar a lamer, chupar y succionar bastante obscenamente. Miro mis dedos escurrir en su saliva cálida conforme su lengua se desliza por ellos haciéndome sonreír. Apenas los aparto él se inclina colocando sus manos a los costados de mi cabeza. Le doy una dura nalgada que lo hace gemir para luego llevar un par de dedos hasta su entrada introduciéndolos lentamente.
De inmediato se retuerce jadeante mientras yo empujo mis dedos con más fuerza moviéndolos dentro su cálido y mojado interior sintiendo como se talla contra mí ansioso. Carajo tigre me estás succionando tan fuerte. Me mira con una expresión realmente erótica y perdida a la vez que mueve un poco sus caderas para sentir mis dedos con mayor profundidad. Kurosaki se relame los labios mientras yo sonrío sintiendo su erección gotear caliente sobre mi abdomen.
-No más…Grimmjow no más…fóllame ya. Métemela…hahh.
De inmediato Kurosaki saca mis dedos para acomodarse bien encima de mí tomando mi erección y llevándola hasta su entrada. Gruño del delicioso placer puro que me provoca adentrarme en él. El tigre se muerde los labios con fuerza a la vez que me entierra las uñas en los brazos gimiendo mi nombre. Ni siquiera espero a que se acostumbre comenzando a moverme. Aferro mis manos a sus nalgas separándolas un poco para darle duras y profundas estocadas.
Kurosaki se retuerce gimiendo y dejando que espesos hilos de saliva escurran por sus labios intentando no gritar. Sonrío demasiado caliente y excitado al sentir que también comienza a moverse subiendo y bajando con fuerza clavándose sobre mi gruesa y dura erección. Su delicioso calor húmedo y asfixiante me sofoca hasta hacerme olvidar el dolor de mis heridas. Rujo demasiado caliente mirando la imagen candente del tigre montándome a la vez que se acaricia lentamente dándose más placer.
-¿Te gusta? Haah…Grimmjow dime cuanto te gusta estar dentro de mí.
Me encanta, me fascina maldición. Kurosaki complacido sonriendo y agarrándose de mis hombros a la vez que mueve sus caderas de una manera irresistible, seductora y atrevida brindándonos un placer más allá de las palabras. Haahh…mierda me aprietas tan rico.
-Más….haahh, más…ahhh, se siente tan bien.
Kurosaki se mueve ansioso y desesperado permitiéndome entrar y salir de su apretado y mojado interior haciéndome sentir que toco el mismo cielo y las estrellas. Mi cuerpo arde del maldito calor que se ha encerrado por lo que las gruesas gotas de sudor que emanan de nuestros cuerpos no se hacen esperar al igual que el erótico aroma de la piel de Kurosaki invadiendo el ambiente. Aferro mis manos a su cintura para darle bruscas estocadas mirándolo temblar y deshacerse ante el placer y la lujuria.
-Haahh…ahí, ahí me gusta…ahí…ahhh. Me corro…pantera me corro.
Tomo su erección masturbándolo hasta sentir su erección palpitar en mi mano sintiendo como se corre entre mis dedos a la vez que un par de gemidos eróticos y jadeos escapan de sus labios. Su interior me estruja tan deliciosamente que no tardó mucho en terminar dentro de él.
-Ahh...más, córrete mucho más dentro de mi pantera, lléname.
Deja de seducirme tigre que te juro que no volverás a caminar. Me sonríe traviesamente inclinándose con cuidado y dándome un beso bastante atrevido.
-Quiero que me jodas hasta romperme.
Carajo que lo haré Kurosaki…
-Se te está volviendo a poner durísima pantera.
Tendrás que hacerte responsable.
-Supongo que lo haré…
////Ichigo/////
Después de una noche bastante movida me revuelco a duras penas intentando alejarme de Grimmjow el cual me tiene aprisionado entre sus brazos. Realmente no mintió cuando dijo que no podría volver a caminar. Me arrastro hasta nuestras panteritas las cuales se remueven haciendo ruidito y llamándome ya que tienen hambre y necesitan ser cambiados. Apenas me siento un horrible dolor me golpea todo el cuerpo, debo recordar no seducir a Grimmjow bueno al menos no después de que había pasado tanto tiempo desde la última vez que lo hicimos.
Cambio a las panteritas y les doy de comer mientras miro a su padre totalmente desnudo y durmiendo bastante plácidamente a pesar de sus heridas. Una vez que logro levantarme veo a Grimmjow despertarse y también pararse vistiéndose ¿Buenos días? Me voltea a ver perdido, despeinado y adormilado tomando mi rostro y dándome un pequeño beso para luego seguir arreglándose ¿Estás bien?
-¿De qué hablas? ¿No me folle tu culo seriamente candente toda la noche? No podría estar mejor.
Sonrío viéndolo colocarse sus collares y demás ¿Vas a algún lado?
-A la prueba de mi vida.
¿Ehh?
-¿Me pintas?
¿Qué?
-Ya sabes la cara pero no de payaso.
No sí entendí eso pero ¿Cuál prueba de tu vida? Ya la pasaste y ahora Kokuto ni nadie podrá molestarlos. Grimmjow sonríe tan solo quitándose sus vendajes y pasándome los frascos con pintura.
-¿Me pintas o no? Si lo hago yo solo quedaré como idiota más que como salvaje.
Me dedico a asentir preocupándome ligeramente ¿De qué habla Grimmjow? Le pinto un par de rayas horizontales a lo largo de la frente y los ojos hasta arriba de los labios de color azul, negro y rojo viendo que respira hondo mirándome determinado ¿Pantera feroz?
-Tranquilo Kurosaki no fallaré y si lo hago no me daré por vencido hasta lograrlo.
¿Qué? ¿Pantera feroz de qué se trata esto? Grimmjow les da un beso a nuestros hijos para luego salir, de inmediato lo sigo deteniéndome viendo que acaricia a Kiba el cual dormía afuera de la puerta para luego seguir su camino. Vuelvo a seguirlo viendo que todos en el clan nos sonríen y saludan conforme avanzamos. Miro a papá y a mis dos hermanos más toda la familia incluido Aizen y los padres de Jugram ya reunidos desayunando. En cuanto papá nos ve nos sonríe saludándonos.
-¡Pantera feroz, Ichigo vengan a desayunar!
-¡Ichigo!
Tensa me saluda emocionado cargando a su hijo mientras yo le sonrío sintiendo a mis propios hijos moverse alegres en mi espalda cuando miro a Grimmjow acercarse a papá.
-Águila calva tengo que hablar contigo, tengo algo que pedirte.
Todos guardan silencio mientras mi padre se pone de pie encarando a Grimmjow, cualquiera se sentiría intimidado por el aura de papá y su enorme penacho de plumas pero no mi hombre, él nunca le teme a nadie.
-¿Qué pasa pantera feroz?
Grimmjow rápidamente se arrodilla bajando la cabeza sorprendiéndonos a todos.
-Por favor deja que me case con Kurosaki.
Me cubro la boca de la sorpresa sintiendo mis ojos ponerse llorosos.
-Sé que ya nos habías dado tu permiso pero jamás tuve la cordialidad de pedírtelo formalmente. Tal vez no soy el guerrero más valiente ni el más fuerte pero definitivamente lo protegeré y amaré con mi vida entera y aún después de ella.
Mi padre lo mira serio mientras mis hermanos sonríen y a mí me tiemblan las piernas. Mis hijos balbucean tiernamente haciéndome sonreír. Tranquilas panteritas, su feroz padre está pidiendo permiso para cuidarnos por siempre.
-Levántate pantera feroz.
Grimmjow se levanta mirándose fijamente con mi padre.
-Agradezco que me lo pidas y te diré que sí pero al final los que decidirán serán los dioses. Presenta tu ofrenda y si es aceptada estaré feliz de casarte con Ichigo mañana mismo.
Grimmjow sonríe estrechando su mano con mi papá para luego venir hacía mí y abrazarme. Tonto me habías asustado.
-Te lo dije joder era la misión de mi vida el poder estar contigo siempre, aun no la cumplo pero carajo que lo lograré.
-Así que por fin se casarán…si tan solo la feroz e idiota pantera tuviera una ofrenda que presentar.
Vemos a Shiro y a Tensa acercarse.
-Oee hablando de eso ¿De qué puta ofrenda habla águila calva? ¿Tengo que desnudarme y bailarle a la luna o una mierda así?
No…
-Ahora si necesitas cosas materiales panterita idiota.
-¿A quién le dices idiota, idiota?
-A ti, pides la mano de Ichigo y no tienes en que caerte muerto. Cualquier salvaje sabe que no puede proponer matrimonio sin tu ofrenda lista.
-¡¿Pero por qué chingados nadie me dice de que ofrenda hablan?!
-¡Yo te lo diré cuñado! Cuando pides un matrimonio formal presentas una choza construida por ti mismo más caballos u otros animales y mucha comida. Los dejas a la intemperie y los dioses lo evaluarán por la noche y si en la mañana cuando despiertes los caballos y animales más la comida ya no están ¡Eso quiere decir que tu ofrenda fue aceptada y te puedes casar con Ichigo!
-¡¿Ahhh?! ¡¿Por qué mierda nadie me dijo nada antes?!
¡Porque tú no preguntaste! Le gritamos los tres a Grimmjow viéndolo gruñir hostilmente haciéndonos reír.
-Por cierto cuñado tu ofrenda debe ser presentada antes del ocaso.
-¡¿Estas de joda?! ¡¿De dónde carajos sacaré caballos que no tengo y otros animales?!
-Pues te estás tardando idiota pantera, yo que tu movía tu inútil y blanco trasero y me ponía a trabajar.
Grimmjow se jala el cabello para luego comenzar a correr. Me rio observándolo irse junto a su inseparable lobo el cual luce mejor que nunca perdiéndose ambos en el bosque ¿Debimos haberle dicho que pudo haber pedido las cosas a alguien más? Después de todo la buena fortuna siempre se comparte.
-Nah, si te quiere que le cueste a eso de las cinco cuando ya se quiera tirar al río se lo decimos.
Volvemos a reírnos mientras nos vamos a desayunar. Platico con Jugram y sus padres enterándome que Jugram no regresó antes ya que cuando estaba por irse Ukitake-san comenzó su labor de parto y tuvo a su hermanito, otro lindo bebé rubio idéntico a su hermano mayor. Shiro fue perdonado por todos aunque realmente no había nada que perdonar porque a pesar de ser un tosco todos sabemos que siempre quiso lo mejor para el clan.
Hablo un poco más con Renji y su novio Byakuya el cual no tarda en dar a luz aprendiendo un poco sobre él. Al parecer tanto como los padres de Jugram como los de Byakuya sufrieron a manos de un hombre llamado Yhwach que fue el mismo que quiso asesinar a Grimmjow. Ese hombre le robó su fortuna al padre de Byakuya cuando apenas era un bebé con algunas jugarretas, lo malo es que su padre estaba enfermo y murió al poco tiempo por tantas malas pasadas.
Sin embargo Soujun-san crio a su hijo y una vez que fue lo suficientemente grande lo dejó para irse en busca de mejores oportunidades. Bueno eso fue un pretexto para irse ya que al parecer Starrk le rompió el corazón a Soujun-san con una serie de mal entendidos ¿Quién diría que ahora el padre de Byakuya y el mejor amigo de Grimmjow están por casarse y también tener un hijo?
Lo curioso es que Renji dice que Byakuya habla todo el tiempo pero cuando esta con todos siempre esta callado, tal parece que creció siendo un poco tímido y sin amigos porque no confiaba en nadie más que en Soujun-san. Pero una vez que agarra confianza parece que jamás te dejará ir o al menos eso piensa Renji. Por otro lado Tensa acaba de dar a luz a su pequeño hijo que es idéntico a ese engreído de Aizen el cual no hace más que hacer berrear graciosamente a mi hermano.
Jugram y Shiro derraman miel y ya planean querer tener otro hijo, vaya que se toman en serio la tarea de sobre poblar el clan para que nuestra raza nunca se extinga. Las horas pasan mientras yo disfruto el tiempo con mi ahora enorme familia. Miro que la tarde llega sintiéndome totalmente tranquilo después de tantos años de vacío. Siempre es atemorizante el no saber qué pasará con tu vida, que hacer, que pensar, sin embargo ahora creo que las cosas simplemente pasan.
La vida, quizás el destino o la suerte tienen algo deparado para todos, es normal temerle a lo desconocido pero la carga siempre se aligera cuando encuentras a la persona ideal. Creo que hay momentos en los que miras atrás y no sabes exactamente qué pasó. Solo sabes que desde que pasó nada volvió a ser lo mismo. Eso me sucedió a mí al conocer a Grimmjow el cual me llamó entre sueños conectando nuestras almas. Fue como una fuerza del destino que me puso de cabeza y que sin duda me ha hecho experimentar los mejores momentos de toda mi vida.
-Pobre tipo, que alguien lo ayude antes de que se tire por un barranco.
Giro viendo a donde observan Shiro y Aizen viendo a Grimmjow terminando de armar una choza haciéndome sonreír. Me acerco a mi futuro marido al ver como intenta amarrarle una cuerda a Kiba al cuello para luego jalarlo. Forcejea con su lobo el cual le gruñe y ladra intentando soltarse, después de todo no es un animal cualquiera sino que es la leal “mascota” de Grimmjow.
-Vamos perrito, solo deja que los espíritus o lo que sea te traguen ¿Qué no somos amigos carajo? ¡Ven aquí cabrón!
Grimmjow lo jala con tanta fuerza mientras Kiba se echa para atrás rompiendo el lazo. Kiba sale huyendo al bosque mientras Grimmjow arroja la cuerda lejos gruñendo molesto.
-¡Perro ingrato! ¡Estúpida bola de pelos! ¡¿Ya se te olvidó quién te compartía su comida cuando estabas lisiado hijo de tu perra madre?! ¡Luego no vengas a mí esperando que te acaricie que te daré una patada!
Llego hasta él riéndome un montón mientras Grimmjow se jala el cabello pateando la choza viéndola caer de un lado.
-¡Jodido choza! ¡Jodido perro! ¡Carajo!
Tranquilo pantera.
-¿Cómo mierda me tranquilizo si apenas pude conseguir un par de cosas?
Oh ven aquí mi pobre e indefensa pantera feroz, tu tigre te consolará. Extiendo mis brazos viéndolo rugirme con la fiera que es haciéndome reír para luego sonreírme y venir a mí abrazándome.
-¿Me darás el culo inmenso que te cargas como premio de consolación?
Idiota. Ambos nos reímos dándonos un beso y abrazándonos.
-¿Pantera feroz?
Volteamos viendo a un par de chicos con canastas con frutos y demás alimentos sonreírnos.
-Les trajimos esto esperando que su ofrenda sea aceptada.
-Pues muchas pinches gracias no me haré el difícil.
Grimmjow casi me avienta yendo y tomando las cosas haciéndome reír. Al poco rato llegan más personas regalándonos objetos y comida para la ofrenda mientras que Aizen, Renji y Shiro nos regalan cerca de diez caballos. Me rio a carcajadas colocando las cosas afuera de la choza mientras veo a Grimmjow correr intentando atrapar a Kiba hasta lograrlo. Finalmente amarra su cuerda a la choza haciéndome sonreír.
-Quédate aquí perro y sé un buen sacrificio, ofrenda o lo que sea ¿Ahh? ¿Me estás gruñendo? ¿Qué tanto me ves? Soy tu dueño pero no quita que no te ofrezca de tributo así que más te vale que no espantes a los dioses o esa mierda que te hago en puré.
Kiba tan solo aúlla terminando de echarse haciéndonos sonreír.
-Buen chico. Bien ¿Ahora qué hacemos? ¿Te follo mientras esperamos o qué?
No, de hecho hoy no podemos tener esa clase de “contacto” después de todo no queremos que te vayan a negar la petición. Grimmjow chasquea la lengua para luego suspirar. Una vez en la cena el clan se reúne como de costumbre ya que ayer no se pudo. Grimmjow se dedica a comerse todo lo que tiene enfrente ya que al parecer tuvo una tarde bastante agitada y a pesar de todo sigue siendo enemigo de los panales y enjambres como el que hoy nuevamente lo persiguió.
-Silencio todos, hoy quiero que todos oren y le manden sus buenos deseos a pantera feroz y mi hijo para que su ofrenda de matrimonio sea aceptada. También quisiera aprovechar para darte las gracias pantera feroz, no había podido hacerlo pero hoy en nombre del clan del fuego al que perteneces te agradecemos haber salvado nuestras tierras. Eres uno de los guerreros más valientes que ha visto nacer esta tierra y que he tenido el honor de conocer.
Grimmjow traga en seco golpeándose el pecho haciéndonos reír.
-Bueno yo…no hay de que agradecer, fue pura suerte y ya dije que no soy ningún guerrero, no soy muy fuerte pero lo intento.
Papá sonríe negando con la cabeza.
-Verás pantera feroz para nosotros el guerrero no es alguien que pelea, después de todo nadie tiene el derecho de tomar la vida de otro. Para nosotros el guerrero es aquel que se sacrifica por el bien de los demás. Su tarea es cuidar a los mayores, a los indefensos, a aquellos que no pueden hacerlo por su cuenta y sobre todo a los niños que son el futuro de la humanidad. Y sin duda creo que tú cumples a la perfección con ese papel, gracias por eso.
Grimmjow desvía la mirada ocultando su rostro en mi hombro mientras yo miro un ligero rubor en sus mejillas que me hace sonreír al igual que el resto del clan.
-Jodidos salvajes, ustedes y sus malditas enseñanzas vergonzosas.
Volvemos a reírnos y a seguir con la convivencia, una vez terminada la cena volvemos a nuestra choza en la cual Grimmjow se asoma a los lejos hacia la ofrenda viendo que sigue intacta. Basta tonto, si sigues mirando nada pasará.
-Pero ¿Por qué no vienen? Inclusive Kiba esta mansito ¡A no ser que se haya tragado la puta ofrenda! ¡Jodido perro!
Me rio negando con la cabeza. A los dioses no les importará compartir con Kiba, ahora duérmete.
-Mierda me siento como mocoso en Navidad en espera de que llegue el gordo.
¿Qué gordo?
-Pues tu culo no, aunque sería un excelente regalo.
¡Idiota! Volvemos a reírnos mientras yo lo jalo para recostarlo a duras penas ya que se niega a meter la cabeza hasta ver que se lleven su ofrenda. Por fin después de un largo rato logro convencerlo, apago el fuego y me recuesto en su pecho cerca de nuestros hijos suspirando relajado.
-Joder si todo sale bien mañana mismo nos casaremos tigre.
¿Estás feliz?
-Tanto que no puedo dejar de sonreír como un imbécil.
Nos reímos un poco dándonos un beso y rápidamente quedándonos dormidos, no hay nada que temer, después de todo sé que pase lo que pase siempre que Grimmjow este a mi lado no hay nada de qué preocuparse.
-¡Kurosaki! ¡Kurosaki despierta!
Entre abro los ojos cansado y adormilado mirando a Grimmjow jalonearme totalmente emocionado también viendo que ya ha amanecido ¿Qué pasa? ¿Ya es Navidad?
-¡Es mucho mejor que la puta Navidad! ¡Aceptaron la ofrenda!
Me paro de un brinco saliendo y corriendo junto a él viendo que realmente se lo llevaron todo a excepción de Kiba que ya ha roto su lazo caminando por todos lados.
-¡Felicidades!
Apenas giro veo a papá sonreírnos con un par de rasguños.
-Así que águila calva es el gordo.
-¿Perdón?
-Nada suegro, mejor empecemos con esto ¡Cásenos ahora mismo!
-Bien dicho pantera feroz.
Antes de poder decir algo siento como me llevan Jugram y Tensa a jalones mientras Shiro y papá también se llevan a Grimmjow seguramente para prepararnos. Nos dedicamos una última mirada tierna y emotiva sabiendo que la próxima vez que nos veamos realmente estaremos casados. Sonrío pensando que hay momentos que me gustaría que duren por siempre…