///Grimmjow///
-Pantera ¿No deberías irte tú también ya a trabajar?
¿Ahh? Ehh… Lo que pasa es que el jefe nos dio permiso de llegar un poco tarde ya sabes por la salida de ayer, dijo que tomaría de más así que…
-Ya veo. Has de tener hambre pero…
No, estoy bien anda vete ¿O quieres que te acompañe?
-¿Ehh? No, no…no es necesario yo puedo ir solo. Me voy, te quiero.
Me da un beso para luego despedirse e irse mientras yo me quedo en la sala ¡Vete con cuidado!
-¡Sí!
Apenas cierra la puerta espero un par de segundos para luego salir en silencio tras de él. Camino sigilosamente a algunos metros viendo cómo se desvía ¿No va al centro de la ciudad? ¿Qué no dijo que trabajaba en las casas que estaban por ese rumbo? ¿A dónde mierda va?
-Carajo realmente tiene un culo de dios.
Giro brincando un poco al ver a Starrk a mi lado, rápidamente le doy un manotazo que lo hace sobarse. Deja de verle el culo ¡Es mío!
-Cierra la boca su todopoderoso señor nos va a oír.
Imbécil. Continuamos caminando viendo cómo se introduce al bosque.
-Grimmjow esto…esto no es bueno. Tengo un mal presentimiento.
Cállate bastardo es un atajo que está tomando es todo. El tigre es bastante listo además le gustan las plantitas y esas mierdas seguro que por eso se vino por este camino.
-Si como no.
Que sí, mira aparte él sabe que nadie quiere a los salvajes por aquí, si lo descubren podrían encarcelarlo así que es por precaución. De repente piso unas ramas que hacen a Kurosaki detenerse, de inmediato Starrk me jala tirándonos a la tierra tras unos arbustos. Kurosaki busca con la mirada a la vez que mueve su nariz curiosamente ¿Qué mierda hace?
-Idiota nos está olfateando.
¿Es perro o qué?
-Imbécil ¿Qué no sabes nada de los salvajes? Mierda y eso que estás casado con uno. Los salvajes tienen los sentidos agudos por siempre vivir alerta en la naturaleza. Se guían por presentimientos, por impulsos, inclusive por aromas o sonidos. Estoy seguro de que ya me olió, joder debo oler riquísimo. Ha de saber que el aroma de tal macho imponente y guapo únicamente puede ser mío.
Riquísimos mis huevos, imbécil viejo decrepito cierra la boca.
-¡¿Qué dijiste idiota?!
Shhh, cállate. Le tapo la boca viendo como Kurosaki continua olfateando a la vez que mira detenidamente por todos lados. Starrk no respires el tigre nos tiene en la mira. Starrk y yo nos ocultamos más entre las hojas aguantando la respiración tan solo mirando por los huequitos hasta que se cansa y se va. Suspiramos relajados volviéndonos a poner en marcha. Después de un rato me doy cuenta que no va a ningún lugar fijo. Este idiota ya se perdió.
-¿Apenas te das cuenta? Llevamos dando vueltas en círculos por casi una hora. Me dan ganas de salir y llevarlo de la mano, Grimmjow creo que el chico ni siquiera tiene un trabajo. No es como que te conste que le paguen.
No me jodas ¿Y de dónde mierda saca la comida?
-Carajo yo que sé, se la han de regalar por lástima apenas se enteran que tú eres su marido.
¡¿Ahh?! Estoy a punto de ahorcarlo cuando Starrk mira al frente deteniéndome con su mano. Volteo mirando que Kurosaki ya no está ¡¿Qué carajo?!
-Cierra la boca, debe de estar cerca. Carajo ¿Se habrá dado cuenta que lo estábamos siguiendo y aprovechando que eres un imbécil envidioso que no soporta mi belleza escapó? Joder Grimmjow deja de querer ser como yo.
¡¿Qué pendejo querría ser como tú?! ¡Culo plano!
-¡Que ya te dije que no está plano! Y además ese no es el punto, en lugar de burlarte de mí pregúntate ¿Dónde está tu esposa? ¿Y si se lo raptaron mientras nos distrajimos?
No seas idiota con un golpe de Kurosaki basta para que los entierre hasta el puto centro de la tierra y salgan hasta China. Apenas lo vean en acción ningún maleante intentará meterse con el tigre preñado a menos que quieran que se los cargue.
-Bien dicho.
Entonces no se diga más, vámonos.
-¿Tan rápido te das por vencido?
Starrk esto es una mala idea, confío en Kurosaki y si dice que no está haciendo nada malo es que no está haciendo nada malo. Starrk me mira sorprendido para luego sonreír. Quita esa puta sonrisita cabrona de tu fea cara o te la quito a golpes.
-Venga es que jamás creí oírte hablar así ¿Tú confiando en los demás? Está como de cuento de hadas.
Chasqueo la boca tan solo jalándolo para comenzar a caminar. Apenas rodeamos el árbol en el que nos encontramos me detengo en seco tragando saliva sintiendo como Starrk tiembla a mi lado al ver a Kurosaki frente a nosotros sonriéndonos. He…Hey…tigre.
-Hola pantera, Starrk…
-Su…su…su…su….su…excelencia todo poderosa….cu…cuanto…cuanto tiempo sin vernos. Joder Grimmjow te dije que debías confiar en tu esposa ¿Para qué seguirla? Sé que es toda una belleza pero por dios hombre.
¡¿Ahhh?! Imbécil, no digas mentiras es que esta borracho. Yo…yo…¡Kurosaki que coincidencia! Starrk se sintió enfermo por lo que decidí venir a pasearlo como el perro que es ¿No Starrk? Nos abrazamos sonriendo y asintiendo.
-Así…así es, que bien me siento será mejor que regresemos al trabajo. No queremos que nos despidan ¿No Grimmjow mi buen amigo?
¡Por supuesto! Hey tigre te quiero ¿Te había dicho que te ves precioso? Joder cuando…cuando salga del trabajo te follaré durísimo…sí, sí eso…eso haré. Pero ahora será mejor que me vaya. Apenas nos giramos sentimos como nos toma a ambos por el cuello de la camisa.
-Para salir a pasear andan bastante lejos ¿No es así?
-¡Joder! Sabía que debí haber efectuado el plan “E”.
¿Cuál es el plan “E”?
-¡Escapa imbécil!
Starrk intenta escaparse pero apenas se mueve Kurosaki le da un golpe en el cuello tirándolo al piso y dejándolo inconsciente. Lo miro asustado mirando a Kurosaki suspirar derrotado ¿Está muerto? Hey tigre…no…no te preocupes bebé simplemente decimos que los pumas se lo comieron y cuando lo escupieron quedó así de feo.
-Idiota aquí ni siquiera hay pumas.
¡Exacto! Starrk se comió los pumas, se envenenó y así quedó de jodido. Nadie tendría porque dudar de nuestras palabras, cualquiera sabe que Starrk con hambre se traga lo que sea. Ahora que me salí del trabajo porque claramente estoy trabajando ¿Qué tal si tú y yo hacemos otra panterita contra ese árbol? Vamos Kurosaki quiero sentir tu piel suave.
-Lo único que sentirás será un puñetazo en tu estúpida cara y una patada en la entrepierna sino me dices ahora mismo ¿Por qué me estás siguiendo? Y lo peor ¿Por qué me has mentido?
Tigre…no, no es que…¡Joder es tu culpa!
-¿Ahora que hice? Buen aparte de dejar inconsciente al lobo mentiroso.
Pasa que me ocultas las cosas.
-¿Qué cosas?
No sé dónde trabajas así que me preocupe por ti y quise saberlo es todo, Starrk sugirió que te siguiéramos y lo hicimos. Bien lo lamento idiota pero si cierto tigre me dijera las cosas claras y no me mintiera yo no te hubiera seguido y Starrk no estaría muerto.
-¡No está muerto! Y en segunda…no…no te he mentido. Yo odio las mentiras. Es verdad te lo he ocultado un poco pero…
¿Qué no ocultar las cosas es lo mismo que mentir? Kurosaki me mira muy sorprendido abrazándome rápidamente.
-Lo siento, lo siento no quise hacerlo es solo que creí que era lo mejor.
Lo abrazo con fuerza tomando su rostro y besándolo rápidamente. Hey…está bien no lo dije para hacerte sentir mal, simplemente estoy preocupado tonto. Eres un inocentón al cual podrían verle la cara y de paso el culo en cualquier momento sino te vigilo.
-Idiota a mí nadie me ve nada.
Me jala las mejillas abrazándose a mi cuello. De inmediato lo beso con pasión introduciendo mi lengua en su boca a la vez que aferro mis manos a su trasero.
-Hahh…espera…Grimmjow no.
Vamos Kurosaki es para que se te baje el enojo y a mí también.
-Pero…pero yo no estoy enojado y tú tampoco solo quieres que se te baje pero la erección imbécil.
Eso también es tu deber. Me mira sorprendido mientras yo lo giro rápidamente haciendo que me de la espalda. Kurosaki se aferra al árbol que tenemos de frente a la vez que yo le subo la odiosa falda que trae puesta tan solo para quitarme el cinturón abriéndome los pantalones con prisa liberando mi erección para llevar mi punta hasta su entrada tallándola lentamente contra él.
-Grimmjow no idiota ¡Carajo! ¿Cómo carajos la tienes tan dura?
¿De qué hablas? Apenas te vi el culo se me puso así, ya te dije que es tu culpa.
-Pero Grimmjow aquí esta Starrk, inconsciente pero está.
Está muerto, se llevará el secreto a la tumba.
-¡Que no está muerto!
Lo que sea, ahora jadea para mí. Rápidamente lamo la punta de mis dedos hasta dejarlos escurriendo para luego pasarlos por su entrada lubricándolo un poco. Sin esperar más lo comienzo a penetrar lentamente sintiendo como tiembla y se contrae a mí alrededor.
-Hahh…espera…aún no te…haahh.
Busco con una de mis manos su erección para comenzar a masturbarlo escuchando sus pequeños y eróticos gemidos. Estás tan caliente y estrecho Kurosaki, me encanta.
-Ya…ya múevete…ahh.
Aferro mis manos a su cintura comenzando a chocar mis caderas contra él lenta pero profundamente.
-Haahh…sí…ahhh…así…así me gusta.
Sonrío sintiendo mi cuerpo totalmente caliente, muero por arrancarme la ropa y hacerle lo mismo a Kurosaki pero debo contenerme aunque sea un poco. Comienzo a incrementar la rudeza de las estocadas, lento pero agresivo tan solo sintiendo su cuerpo vibrar pausadamente con cada embestida que le doy. Su calor es sofocante, delicioso y adictivo, me excito aún más de tan solo escuchar como gime levemente mi nombre mientras se masturba.
-Ahh…Grimmjow me encanta…haaahh.
Aparto su cabello para lamer su cuello probando y deleitándome con el sabor de su sudor más el aroma de su piel caliente. Su esencia es tan dulce y cálida, totalmente embriagante. No importa cuánto tiempo pase su olor siempre es exquisito, único e irresistible. Me lamo los labios sintiendo un montón de saliva acumularse en mi boca por tan increíbles sensaciones.
-Bésame…haah…Grimmjow bésame.
Gira su rostro mostrándome esa mirada coqueta y seductora acompañada de unas mejillas teñidas de rosa y una expresión erótica y suplicante. Tan solo me acerco para besarlo, para derretirme dentro de su boca húmeda y cremosa perdiéndome entre el calor de su enigmático cuerpo y de sus cautivantes besos mojados, totalmente únicos por lo dulces, picantes y atrevidos que son.
-Me corro…haahh…Grimmjow…ahhh.
Kurosaki se corre jadeando apasionadamente entre mis labios tan solo aferrándose con más rudeza a la corteza del árbol. Se contrae de una manera demencial haciéndome gruñir y terminar en su interior. De repente me fijo como Starrk comienza a arrastrarse intentando escapar cuando de repente Kurosaki pierde el equilibrio pateándolo y volviéndolo a dejar inconsciente.
-Grimmjow no puedo sostenerme.
Salgo de él tan solo para abrazarlo con fuerza teniendo cuidado de no presionar su vientre. Lo sostengo para que no caiga cerrándome los pantalones con prisa para luego tomarlo entre mis brazos. Apenas se abraza de mi me jala el cabello ¿Y eso por qué carajo?
-¡Idiota no puedo caminar y tenía que ir a trabajar!
Por un día que faltes no pasa nada ahora vámonos de regreso a casa. Me mira un tanto molesto tan solo asintiendo.
-Grimmjow ¿Qué hay de Starrk? ¿Cómo nos lo llevamos?
¿Llevárnoslo? El idiota se queda aquí para que los pumas se lo coman.
-No podemos dejarlo, es tu amigo ¡Y que aquí no hay pumas!
A Starrk no le importaría que lo dejará de hecho míralo es como si me lo estuviera pidiendo a gritos, algo así como váyanse ustedes y sálvense ¿No Starrk? Lo muevo con mi pie girándolo para que quede de frente ¿Viste? Está tomando el sol, solo está jugando ya sabes cómo es de ridículo. Kurosaki me mira absurdamente levantando una ceja.
-No lo sé Grimmjow, podría ser peligroso.
Nada de eso, vámonos ¡Adiós Starrk! Te veo mañana en el trabajo. Kurosaki me mira bastante preocupado mientras comenzamos a avanzar.
-Grimmjow…
Tranquilo ya te dije que estará bien, él ha vivido gran parte de su vida en los bosques como tú.
-¿En serio?
Sí ¿No te había dicho que Starrk es gitano?
-¡No lo sabía!
Como si no se le notara con esa carita que tiene. Kurosaki se ríe abrazándose a mi cuello.
-Hoy no habrá comida gratis.
Lo sé pero no importa compraremos algo con lo que tengo ahorrado. Me sonríe aferrándose a mí con más fuerza.
-Sabes Grimmjow yo…yo también tengo un poco de dinero si quieres podríamos comprar más cosas.
No. Mejor guárdalo, es tuyo porque tú te lo has ganado pero en mi caso ya que yo soy tu marido mi deber es mantenerte y cuidarte a ti y a nuestra panterita. Sonríe asintiendo y acariciando mi rostro.
-¿Te habían dicho que no eres tan idiota como pareces?
No, eres el primero que me lo dice gracias por el cumplido. Volvemos a reírnos pasando a comprar un par de cosas en el camino para luego regresar a casa. Comemos algo tan solo para que luego le enseñe a Kurosaki a leer y a escribir un poco como todos los días. El día se pasa entre bromas, risas, besos y tonterías rápidamente mostrándonos el atardecer por las ventanas. Me siento en el sillón mirando a Kurosaki a mi lado comiendo un par de manzanas, una tras otra. Oye Kurosaki…
-¿Qué pasa pantera?
¿En serio no puedes decirme para quién trabajas? Es solo que realmente me preocupa que no sean personas honestas o algo así, que puedan lastimarte yo que sé. Me mira fijamente algunos segundos terminándose su manzana para luego sonreírme.
-Son buenas personas, creo que los conoces.
¿Los conozco?
-Sí, son amigos tuyos.
¿Amigos míos? Yo no tengo ningún amigo aparte de Starrk bueno si es que puedo seguirlo llamando así después de que lo dejamos en el bosque pero fuera de eso no sé de quién rayos hablas.
-¿Cómo? ¿Los gitanos no son tus amigos? ¿No conoces a Kyoraku-san ni a su gente? Él me dijo que ustedes eran buenos amigos.
Me quedo estático sintiendo que podría irme de boca, de inmediato lo tomo por los brazos ¿Kyoraku? ¿Kyoraku Shunsui? ¿Trabajas para él? ¿Para los gitanos? Kurosaki me mira asustado asintiendo ¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! Lo suelto levantándome y tallándome las manos en el rostro caminando de un lado para otro sin poder creer lo que me dice.
-Grimmjow ¿Qué pasa? ¿Por qué te pones así? Me asustas…
Kurosaki se levanta llegando a mi lado intentando tocarme, de inmediato le doy un manotazo apartándolo ¿Eres idiota? ¡Ese tipo quiere matarme!
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! Kyoraku-san no haría algo así.
Por dios ¿Tú que mierda vas a saber? Ese maldito gitano aparte de armar bailes también sabe rajar gargantas y tú vas y te metes con él.
-No…no yo no…yo no sabía ¡Él dijo que era tu amigo!
¡Y vas tú de imbécil y le crees!
-¡Pues lo siento pero no entiendo porque quiere hacerte daño!
Chasqueo la boca molesto golpeando la pared. Joder…joder…joder ¡Maldición! Pego mi frente contra la pared totalmente enojado sintiendo como a los pocos segundos Kurosaki me abraza.
-Lo siento pero sino me explicas no sabré que hice mal.
Le debo dinero.
-¡¿Qué?! ¿Por qué? ¿Cuánto?
Mucho, le debo mucho dinero y ahora te tiene a ti ¡Maldición Kurosaki! ¿Por qué no me lo dijiste antes?
-Es que…él dijo, él dijo que yo no debía decirte para no preocuparte y cosas así.
Es un infeliz, seguro que pretendía utilizarte en mi contra.
-Grimmjow…
Kurosaki óyeme hay que escapar, hay que irnos ahora mismo ¿Sí? Nadie sabrá donde estamos y así no podrán encontrarnos ni mucho menos lastimarte. Kurosaki mírame no puedo perderte, eres lo único que tengo y que realmente amo, si algo te pasa a ti o a nuestro hijo creo que preferiría estar muerto así que vámonos. Anda toma tus cosas lo que quieras pero vámonos ahora mismo por favor. Kurosaki me mira lloroso aferrándose a mis brazos con fuerza. Apenas se seca las lágrimas y se aclara la voz niega con la cabeza.
-No Grimmjow no escaparemos.
¿Qué? ¡¿No oíste lo que te acabó de decir?! ¡Él podría matarte! ¡Podría matarnos a ambos!
-Grimmjow escúchame tú a mí. Es verdad que quisiera irme de este lugar contigo pero no así, no para huir porque tú no eres un cobarde ¡No lo eres! No sé qué hombre sea realmente Kyoraku-san y si se atrevería a matarme pero lo que sí sé es que me alimentó y me dio trabajo cuando más lo necesite. Su gente ahora es como mi familia, todos no han hecho más que tratarme bien y lo mínimo que merecen es un poco de respeto. Ellos al igual que los míos han sufrido mucho como para que ahora alguien a quien le han tendido la mano los traicione y huya.
Grimmjow no podemos, más bien no puedes huir toda la vida por cada error que cometiste. Has cambiado en este tiempo que hemos estado juntos y si ahora te marchas todo se vendría abajo y no pienso permitir eso. Pantera hay que ser veraz todo el tiempo y hacer lo correcto. La honestidad es la prueba de la voluntad de uno en este universo, así que ahora es tiempo de que enmiendes tus errores. Y como te amo tanto yo te ayudaré y no me iré de tu lado sean cuales sean las consecuencias.
Kurosaki se levanta yendo a nuestra habitación para luego regresar con su bolso y tomar mi mano.
-Ven, no tengas miedo que yo estoy contigo.
Trago saliva sintiendo un enorme nudo crearse en mi garganta más algunas lágrimas acumularse en mis ojos. Respiro hondo y sin saber que pasará simplemente tomo su mano. Nuevamente emprendemos el camino por el bosque en total silencio, me doy cuenta que vamos directo hacía el campamento de los gitanos.
Kurosaki se mantiene firme tomando mi mano en cuanto vemos las luces de las fogatas que alumbran la oscuridad. Conforme entramos la gente comienza a vernos sorprendida y un tanto molesta, en especial a mí y ahora también a Kurosaki por tomar mi mano. De repente un tipejo se acerca a Kurosaki tomándolo agresivamente por el brazo.
-¡¿Qué crees que haces Ichigo?! ¡¿Por qué has traído a este hombre?! ¡Es un ladrón y un mentiroso!
De inmediato lo empujo tomándolo por el cuello. Vuélvelo a tocar y te…
-¡Grimmjow no!
Kurosaki niega con la cabeza y rápidamente lo suelto.
-Él está en su derecho de estar enojado, le mentiste a su jefe y eso es mentirle a su gente por lo que está molesto.
-¡Ichigo! ¿Qué…qué haces aquí?
Giramos viendo a Urahara correr hacía nosotros, de inmediato me pongo frente a Kurosaki mientras él me mira totalmente sorprendido.
-Grimmjow ¿Qué haces aquí? ¿Por qué has venido?
-Venimos a hablar con Kyoraku-san ¿Me podrías decir dónde está por favor?
Urahara me mira fija y determinadamente y yo a él sin siquiera apartar la vista ni un solo segundo hasta que apunta con su dedo señalándonos a un lugar. Y ahí está vemos tras la fogata principal a Kyoraku sentado fumándose un cigarrillo. Kurosaki no espera más tan solo jalándome para ir con él. Algunas personas comienzan a seguirnos mientras yo me armo de valor, apenas llegamos frente a Kyoraku nos sonríe.
-Ichigo-chan ya nos habíamos preocupado de que no habías venido a trabajar hoy pero creo entender la razón. Lo que no comprendo es ¿Por qué Grimmjow está aquí?
Kurosaki respira hondo para luego soltar mi mano y arrodillarse lentamente sorprendiéndome a mí y a los demás.
-Kyoraku-san…por favor…por favor perdone a Grimmjow.
Kurosaki pega la cabeza al piso mientras yo intento asimilarlo.
-Kyoraku-san por favor perdónelo y perdóneme. Yo no sabía que él tenía una deuda con usted y aun así…aun así yo vine y me metí entre su gente. Me atreví a comer de su comida y a tomar un dinero que no es mío. Pero tenga, se lo regreso…
Kurosaki saca de su bolsa un enorme tarro lleno de moneadas de plata.
-Son noventa y tres monedas de plata que son el mismo número de días que usted ha cuidado de mí. No he tocado ni una sola así que por favor acéptelas. Y en cuanto a la deuda de Grimmjow…
Sin esperar más me arrodillo a su lado abrazándolo, tomando su rostro y secando sus lágrimas.
-Grimmjow yo estoy bien pero ahora discúlpate con Kyoraku-san, es lo mínimo que merece, que vea que realmente estás arrepentido.
Suspiro mirando fijamente a Kyoraku. Siento haberte mentido y haber huido. En cuanto a mi deuda yo…yo aún no tengo el dinero pero te pegaré, sin duda lo haré. Nos mira fijamente apagando su cigarrillo.
-Kyoraku-san le juro que le pagaremos así nos cueste la vida entera lograrlo pero por favor perdónenos. Por favor se lo suplico, mi padre me enseñó que todas las personas cometen errores. Y que todos los errores pueden ser perdonados. Grimmjow y yo no huiremos nunca más…
Kyoraku suspira derrotado sonriendo un poco.
-Kisuke tráeme mi libreta.
-Si Jefe.
A los pocos segundos regresa Urahara con una libreta con un forro de piel un tanto desgastado entregándosela a Kyoraku el cual empieza a hojearla hasta dar con una página.
-Grimmjow te presté cuarenta monedas de oro hace cuatro meses y diez días, el trato era que me regresarías si era con oro la misma cantidad de monedas más diez más. Si eran de plata sería el doble de la cantidad y veinte monedas más ¿Cierto?
Rápidamente asiento.
-Me lo cobraré con esto ¿Te molesta? Después de todo el chico de verdad se lo ganó trabajando hasta el cansancio aun estando embarazado, yo odio la caridad y regalar dinero no es lo mío.
Me señala el tarro de Kurosaki y rápidamente niego con la cabeza. No, ese dinero es suyo yo trabajaré y te pagaré mi deuda.
-¡Grimmjow no! Ahora estamos casados ¿Recuerdas? Tus problemas son los míos y si Kyoraku-san ha aceptado debemos darle las gracias y ofrecerle lo que tenemos.
Kurosaki… Lo miro algo dudoso. Kurosaki es tu dinero…
-Es nuestro.
-Bien ¿Cuántas monedas has dicho que son Ichigo-chan?
-Noventa y tres.
-Te creo, pero te quedan por pagarme seis monedas y Grimmjow habrá quedado libre de su deuda. Lo único malo Ichigo-chan es que tengo que aprovecharme por lo que este rufián me hizo y por cada día que pase la deuda incrementará y tendrás que seguir trabajando hasta el cansancio por él.
Lo miro sorprendido viendo como me mira fijamente, realmente quiere vengarse de mí. Maldición lo que tenía nos lo gastamos hoy para la comida y luego le mande todo el dinero que me quedaba a mi hermana. No quiero que Kurosaki siga trabajando ni un día más ¿Qué hago?
-Cinco monedas son las que te debe dirás.
Volteamos viendo al enano de Hitsugaya llegar lanzando al aire una moneda de plata para luego arrojársela a Kyoraku el cual de inmediato la atrapa mirándolo fijamente.
-Toshiro…
-¿Por qué lloras idiota? No me molesta ayudarte ya que tú me has ayudado en todo el tiempo que has estado aquí sin pedirme nada a cambio así que con esto te regreso los favores que me hiciste. Después de todo eres mi amigo y ahora somos familia. Y si tú y este imbécil tuvieron las suficientes agallas de venir y pedir perdón creo que puedo confiar en que están lo bastante arrepentidos.
Kurosaki le sonríe asintiendo rápidamente.
-Bueno pues en ese caso que sean cuatro monedas.
-¡Tres monedas!
Soujiro y el idiota de Koga salen dándole una moneda cada uno a Kyoraku el cual simplemente se dedica a sonreír. Después de todo es el mismo dinero que él le da a su gente y sabe que regresará a ellos. Urahara se inclina diciéndole algo al oído a Kyoraku el cual se ríe y suspira.
-Bien, ven aquí Grimmjow.
Me acerco y de inmediato me toma la mano pinchándome un dedo hasta hacerme sangrar para luego mostrarme su libreta.
-Presiona tu dedo aquí y quedarás libre de deudas conmigo y mi gente.
Pero aún faltan tres monedas. Kyoraku me toma por el rostro sonriéndome.
-Eres un arrogante que se cree dueño del mundo muchacho pero algo debiste haber hecho bien para tener a alguien como Ichigo-chan a tu lado el cual no ha hecho más que amarte y rodearse de gente buena, ahora por ti y por él pon tu maldita huella antes de que me arrepienta.
Lo miro fijamente asintiendo y poniendo mi huella.
-Muy bien, al menos ahora conmigo ya no tienes nada que temer. Ambos son libres de irse y hacer con su vida lo que les plazca claro a menos que quieras otro préstamo.
Ja ja que gracioso Kyoraku. Kurosaki me da un codazo amenazándome con la mirada.
-Perdón de nuevo, ahora realmente me da pena estar aquí a pesar de que todos fueron tan buenos conmigo, como una familia amable y cariñosa. Siento mucho todo lo que pasó así que nosotros nos iremos ¿Sí?
Kurosaki se levanta con mi ayuda para luego abrazar a sus amigos y finalmente tomar mi mano para que nos vayamos. Hey no te pongas triste ellos no te odian puedes venir a verlos.
-Lo sé pero será mejor sino lo hago.
-Ichigo…
Nos detenemos viendo a Urahara detrás de nosotros. De inmediato sujeto a Kurosaki el cual se suelta suavemente.
-Ya voy, solo me despediré ¿Sí?
Lo miro preocupado viendo como toma a Urahara del brazo apartándolo algunos metros. Se dicen un par de cosas en cuestión de segundos que a mí me parecen casi horas cuando de repente Urahara toma su rostro besándolo en los labios. Quisiera matarlo en este preciso momento de no saber que seguramente fue él quien ofreció las últimas tres monedas.
Kurosaki lo separa tan solo sonriéndole un tanto melancólico para luego despegarse y venir hacía mí aferrándose a mi brazo mientras yo y Urahara nos miramos fijamente hasta que volvemos emprender el camino dándoles la espalda.
-Lo siento no creí que…
No importa. Apenas nos metemos en el bosque lo tomo nuevamente entre mis brazos cargándolo. Gracias…
-¿Mande?
Por lo que hiciste gracias. No puedo evitar derramar algunas lágrimas debido a que había tenido que reprimir tantas cosas a lo cual rápidamente Kurosaki me abraza con fuerza.
-No llores pantera ya saldamos tu deuda no tienes nada más de que preocuparte.
No lloro por eso, es solo que… nunca antes en toda mi vida alguien me había defendido ni mucho menos dado la cara por mí y aun así tú…tú confiaste en mí. Realmente me siento tan querido que es extraño y no sé qué hacer ¡Maldición Kurosaki te amo! Me mira lloroso tan solo besándome rápidamente y aferrándose a mí.
-También te amo tonto, estúpida pantera llorona.
Mira quien habla tigre, te están escurriendo los mocos.
-¡No es cierto!
Ambos nos reímos mientras él se limpia rápidamente la nariz. Kurosaki realmente ahora no tenemos nada. Ni un solo centavo…más pobres y jodidos imposible.
-Idiota nos tenemos el uno con el otro, con eso basta. Estando los tres juntos porque nuestra panterita cuenta siento que tenemos el mundo a nuestros pies y una infinidad de posibilidades.
--------------Jugram------------------
-Un poco más…haahh…Jugram.
Shiro-sama…haahh…no puedo…no...ahh. Jadeo cubriéndome la boca avergonzado al sentir como me da una fuerte nalgada que me hace brincar. Me aferro a sus hombros para no caer mientras él me sujeta por la cintura. Subo y bajo con fuerza sobre su erección brindándonos un delicioso placer.
-Joder…ahhh, maldición Jugram…haaah. Necesito más…ahh.
Shiro-sama se incorpora con cuidado tan solo para recostarme y acomodarse entre mis piernas penetrándome lentamente. Aferro una mano a las pieles que cubren el suelo mientras con la otra abrazo mi enorme vientre disfrutándolo totalmente dentro de mí. Haahh…así…ahí. Grito corriéndome rápidamente entre gemidos vergonzosos y un calor y placer indescriptible recorriéndome todo el cuerpo.
-Hahh…solo, solo un poco…ahhh...más.
Continua follándome lento pero profundo hasta terminar en mi interior entre roncos gruñidos. Sale de mi tan solo para recostarse a mi lado permitiéndome abrazarlo.
-Realmente fue una suerte que los niños se hayan quedado dormidos en la choza de mi padre.
Que vergonzoso Shiro-sama, seguro que todos nos escucharon.
-¿Qué tiene? Como si nadie aquí nadie lo hiciera, unos a escondidas y otros en su hogar pero da igual al final lo hacen.
Me rio un poco asintiendo y acariciando su pecho. Pronto nacerá nuestro hijo.
-Lo sé ¿Estás feliz?
Muchísimo.
-Si como no, siempre estas llorando durante el parto. Duele ¿Cierto?
Duele pero nada se compara con la alegría de tener a nuestro hijo entre mis brazos. Al final todo el dolor vale la pena. Nos miramos fijamente hasta que se acerca dándome un pequeño beso en la frente que me hace sonreír.
-Hablando de llorones ¿Cómo estará Ichigo?
Debe de estar bien.
-Ya debió de haber llegado a la mitad de su embarazo. Como me gustaría verlo y conocer a ese marido suyo. Debe ser alguien excepcional o un completo imbécil para haber logrado cautivar al llorón de Ichigo.
Shiro-Sama… recuerde que Isshin-sama aun no lo sabe. Yo se lo dije porque confío plenamente en usted pero si Isshin-sama se entera…
-Se enojara e Ichigo realmente jamás podrá volver. El viejo loco sigue creyendo que Ichigo se fugó con Renji porque se amaban en secreto o una basura así, eso lo tranquiliza un poco ¿Crees que si quiera se hayan encontrado?
No lo sé… espero que sí. Renji-kun sería una buena ayuda para Ichigo, son amigos y jamás dejaría que nada malo le pasara. Ichigo no me preocupa tanto, es realmente fuerte, sabe defenderse y cuidarse pero el que me preocupa es Tensa, lo fui a ver hace una semana a su clan y estaba triste ya que aún no podía embarazarse.
-Ha de ser culpa de ese imbécil impotente de Aizen cara estirada. Seguro que ni se le para y le echan toda la culpa al tonto de Tensa, que como es un llorón no dice nada. Apenas lo vea le meteré una golpiza.
¿A Tensa o a Aizen?
-A los dos.
No puedo evitar reírme mucho abrazándolo con fuerza. Sí que es un hermano celoso y sobreprotector Shiro-sama, siempre pareció tan despreocupado de su familia pero ahora que sus dos hermanitos se han ido realmente los extraña ¿No es así?
-¿Ahh? ¡Por supuesto que no! ¿Quién extrañaría a ese par de torpes buenos para nada?
Si claro… Ambos nos reímos hasta que Shiro-sama lentamente se va quedando dormido. Algunos minutos después me levanto con cuidado amarrándome algo a la cintura para salir de nuestro hogar. Camino en la oscuridad de la hermosa noche preciosamente iluminada por la enorme luna y miles de estrellas mientras acaricio con cariño mi vientre. Llego hasta un pequeño caudal que se encuentra cerca arrodillándome y metiendo mis manos al agua para lavarme el rostro y el pecho.
De repente escucho un sonido entre la maleza que rápidamente me atemoriza haciéndome voltear asustado. Escucho el relinchido de uno de los caballos que me asusta aún más. Vienen a mi mente horribles y crueles momentos, calor…tengo tanto calor y miedo. Miro como todo se cae a pedazos mientras todo el mundo grita y llora, suplican por sus vidas. Mi corazón comienza a latir con demasiada fuerza y de inmediato me aprieto el pecho.
No…no…no. Algunas lágrimas corren por mi rostro mientras intento disipar esas imágenes en las cuales hacía mucho que no pensaba. Vuelvo a tomar agua mirando por un momento mi reflejo en el agua. De inmediato pongo una cara triste, toco mi cabello al igual que mis labios sintiéndome tan diferente, tan lejano. Yo no decidí ser así…si tan solo pudiera ser como ellos y no como los blancos. Sonrío amargamente recordando que por más que lo odie soy uno de ellos.
Basta Jugram no pienses en eso, ahora el clan te quiere y te acepta. Inclusive tengo al mejor hombre del mundo a mi lado el cual me ha dado la dicha de poder tener sus hijos. Pero aun así no puedo dejar ir el pasado. Llegue a estas tierras de la peor manera, cuando apenas era un niño. No recuerdo mucho más que la gente con la que venía me trataba mal ya que no tenía padres y había sido comprado cual vil animal.
Esa gente que era un grupo bastante grande quería las tierras de los salvajes. Por lo que una noche decidieron prenderle fuego ala tribu de Isshin-sama tomándolos desprevenidos y realmente lo hicieron. Los salvajes rápidamente se defendieron, eran más y pudieron dar batalla pero aún así los daños ya eran irremediables. Familias enteras murieron esa noche, vidas inocentes se perdieron ¿Por qué? Por un simple capricho.
En toda mi vida jamás había visto algo tan cruel, tantos llantos, tantos lamentos, tanto dolor. Dolor que llego para quedarse. Aún recuerdo como Isshin-sama corría protegiendo a sus pequeños hijos mientras veía todo lo que construyó, todo lo que amaba quemarse delante de sus ojos y a su gente morir entre sus brazos. Naturalmente los pocos blancos que sobrevivieron escaparon y me dejaron para que los salvajes terminaran conmigo.
Pero no fue así, recuerdo que estaba a punto de ahogarme por inhalar tanto humo pero aun así Isshin-sama me salvó. A pesar de lo que le hicieron a su gente él me salvó. Tal vez porque era un niño pero aun así él no se puso a ver si yo era blanco o un salvaje, simplemente me salvó. Cuando el sol salió y terminaron de apagar el fuego vieron que realmente no quedó nada. Pero aun así Isshin-sama tomo fortaleza y decidió que teníamos que ir a otro lado.
Recuerdo que me llevo cargando por ratos al igual que a sus hijos, como si fuera uno más. Y esos niños tan dulces me sonreían y me tomaban de la mano cuando me cansaba. Los demás me veían con odio, con resentimiento. Le pidieron a su jefe que me sacrificaran pero él no aceptó y me protegió a toda costa. Una vez en este lugar volvieron a establecerse y la prosperidad regresó. Pero sin duda esa noche jamás la olvidará nadie en esta tribu.
Rápidamente los años pasaron y fui creciendo, mis únicos amigos eran Ichigo y el pequeño Tensa. Shiro-sama por su parte siempre me defendía, todo el tiempo de cualquier persona que buscara maltratarme o culparme por lo ocurrido. Pero lo curioso es que jamás me hablaba directamente. Era como mi héroe, naturalmente termine enamorándome de él y un día cuando me dijeron que tenía cualidades femeninas me atreví a pedirle al cielo que me dejara ser su esposa.
Cuando cumplimos quince años Shiro-sama vino a verme a este preciso lugar junto al caudal en donde solía llorar recordando. Me dijo que nunca más nadie se burlaría de mí ni me haría daño porque él me protegería por siempre y que cuando fuera el Jefe de la tribu todo aquel que me señalara sería castigado. No entendí muy bien sus palabras lo único que supe cuando me dijo eso es que jamás podría amar a una persona tanto como a él.
Lo único que supe fue que dos días después fue nuestra boda, él le pidió permiso a su padre para que nos casáramos. Shiro-sama que nunca obedecía y que siempre se brincaba cualquier regla se arrodillo y suplico que le permitieran que yo fuera su esposa. En ese momento supe que había encontrado a mi persona especial y que el cielo me lo estaba dando. En tantos años no hice más que amarlo y aprender a querer aún más a nuestra tribu que lentamente me han ido aceptando.
Tantos recuerdos me inundan de felicidad y me hacen recordar porque estoy aquí. Desde nuestro primer beso, nuestra ceremonia nupcial, nuestra noche de bodas. Cuando supe que esperaba un hijo suyo, cada nacimiento de nuestros pequeños. Cada día a su lado, cada sonrisa y lágrima. Sonrío intentando contener las lágrimas suspirando y mirando al cielo al cual jamás dejaré de agradecerle que me haya colocado en este lugar.
-Dicen que los recuerdos son de agua y que a veces nos salen por los ojos ¿Tú que dices?
Giro mirando a mi marido sonriendo para él y asintiendo.
-Creí que habías dejado de llorar junto a este caudal.
Recordé aquella noche. Shiro-sama se sienta cerca de mí para luego recostar su cabeza sobre mis piernas. De inmediato comienzo a acariciar su largo cabello blanco mirando cómo ha cerrado los ojos descansando.
-¿Estás triste?
Un poco, siempre me pongo triste cuando recuerdo todo eso.
-Me parece justo pero tú no eres tristeza. Eres serenidad, dulzura, paz y paciencia. No debes de mirar tan solo un aspecto de ti mismo. Un accidente de tu propia subsistencia. Tú no eres esas personas, no fue tu culpa lo que pasó. Jugram tu eres increíble, eres mi luna, mi cielo y mis estrellas. Las rosas y todas las flores envidian tu belleza. No mires más al pasado, no complazcas a la miseria. Hazla a un lado, apártala y mejor vive todo lo que hemos construido juntos a lo largo de los años.
Sonrío riéndome un poco y secando mis lágrimas.
-Me case con otro llorón ¿No es así?
Lo siento… ya sabe cómo soy de sentimental.
-Sí que lo eres. Dime Jugram ¿Te amas?
¿Ehh?
-¿Que si te amas?
Supongo.
-¿Me amas a mí?
Más que a mi vida.
-Bien, mi padre siempre dice que si no te amas a ti mismo no puedes amar a los demás. Así que ámame con fuerza y recuerda que yo también te amo. No hay nada de ti que no me guste. Desde tu cabello hasta la punta de los pies eres belleza pura hecha hombre para mí.
Sabe Shiro-sama me inclinaría y lo besaría en la frente y luego en los labios pero mi vientre es algo grande y con trabajos le veo el rostro pero sepa que lo amo y siempre lo haré. Ambos nos reímos mientras él se levanta recargándose en mi hombro no sin antes darme un beso rápido.
-Jugram ¿Crees que somos buenos padres? Kaku ya es todo un condenado rebelde y los gemelos van igual.
¿Y de quién cree que lo sacaron? Yo era el niño que se la pasaba sentado esperando a que Isshin-sama terminara su trabajo mientras que cierto hombrecito se metía a pelearse con quien sea o a intentar cazar animales con una red mal hecha y una vara.
-Ja ja que gracioso burlémonos del idiota de Shiro que era un mocoso tonto.
Era genial.
-Lo sé, soy el mejor ¿Recuerdas cómo le rompí la nariz a ese niñato que te dijo que tu cabello era feo?
Sí, y usted le dijo que mi cabello era tan bonito como el oro y tan brillante como el sol.
-Es verdad ahora es aún más bonito. También me acuerdo que le tumbe un par de dientes a cada niño que decía que tus ojos eran verdes como un sapo.
Y como siempre usted salió a mi rescate golpeándolos, tirando puñetazos y patadas alegando que tenían envidia porque mis ojos eran verdes y claros como el pasto besado por el rocío de la mañana. Ahora que lo pienso Shiro-sama la mayoría de sus peleas a lo largo de los años han sido por mi culpa.
-Han sido peleas de honor.
¿De honor?
-Claro, si te ofendían a ti era como si me ofendieran a mí porque desde la primera vez que te vi decidí que serías mi esposa así que era natural que te defendiera tonto. Contigo a mi lado sé que cuando sea mi tiempo haremos de la tribu un lugar aún mejor de lo que ya es ¿Qué te parece eso?
Lo miro totalmente emocionado haciéndome el fuerte y asintiendo.
-Bien, bien si tienes tanto tiempo de andar paseando a mitad de la noche ¿Por qué no regresamos y hacemos más bebés?
Shiro-sama…
-¿O prefieres hacerlos aquí? Joder que travieso eres Jugram…
Los dos nos reímos mucho mientras yo lo abrazo. Definitivamente agradezco al cielo por haberme hecho como soy. Diferente y con muchos defectos pero sobre todo con Shiro-sama a mi lado que me hace sentir totalmente único. De repente se escuchan algunos sonidos en la hierba y de inmediato Shiro-sama me levanta colocándome detrás de él.
-¡¿Quién anda ahí?! ¡Sal ahora mismo!
Me aferro a su espalda hasta que vemos a una persona salir de entre la maleza quedándonos estáticos ¿Qué hace él aquí? ¿Por qué regresó?
-Kokuto…