///Renji////
-Que…que te quede claro que es la última vez que hacemos esto.
Rápidamente asiento besando el cuello de Byakuya a la vez que termino de desabotonarle la camisa. Él me arranca la mía con prisa tan solo para acariciar mi pecho un poco deslizando sus dedos trazando mis tatuajes delicadamente para después hacerlo con su lengua. Intento reprimir los gemidos que podría hacer de tan solo sentir su lengua suave, húmeda y tibia sobre mi piel.
-Vamos no tengo mucha paciencia, ábrete los pantalones.
Me desabrocho los pantalones liberando mi erección tan solo sintiendo como Byakuya me empuja recargándome contra el respaldo del sillón tan solo para acomodarse encima de mí. Se termina de quitar la camisa mostrándome su cuerpo desnudo ¿En qué momento se libró de su ropa interior?
-¿Qué? ¿No te gusto?
Sonrío tan solo atrayendo su rostro para besarlo. Apenas me da algunos besos sonriéndome perversamente. Me muerdo los labios al sentir como toma mi erección posicionándola en su entrada.
-Vamos ayúdame salvaje, no puedo hacer todo yo solo.
Lo miro sorprendido abrazándolo rápidamente por la cintura con una mano sintiendo como se agarra de mis hombros mientras comienzo a penetrarlo lentamente.
-Hahh…sí…lento…ahhh, maldición la tienes enorme.
Apenas lo escucho no puedo evitar sonrojarme un poco.
-Idiota no te pongas más duro ¿Quieres que me muera?
Toma mi rostro besándome con pasión a la vez que comienza a mover sus caderas subiendo y bajando con fuerza.
-Haahh…así….ahhh…ahhh, me encanta.
Tan solo lo abrazo con fuerza besando sus hombros y pecho llevando mis labios hasta sus tetillas las cuales lamo y succiono sacándole pequeños y eróticos gemidos. Byakuya se mueve irresistiblemente apretándome tanto. Siento que me derrito dentro de su cálido y estrecho interior. Me dedico a acariciarlo pensando que al parecer él que realmente no quiere que esta sea la última vez es él.
Esta mañana volvimos a hacerlo un par de veces y en todas me repetía que sería la última vez por lo que me límite a asentir. Por una parte me pone realmente feliz poder tener sexo con él, después de todo es lo más increíble del mundo. Pero por otra parte que me diga que está mal me decepciona un poco. Creo que al final de cuentas a Byakuya realmente le ha de importar que yo sea un salvaje y él un blanco.
-Hey mírame.
Toma mi rostro pegando su frente con la mía.
-No te vayas, quédate aquí conmigo. No pienses en nada más.
Me besa mirándome fijamente. De inmediato le doy una dura nalgada que lo hace brincar y jadear.
-Tampoco tientes tu suerte salvaje.
Ambos sonreímos tan solo volviendo a besarnos a la vez que continuamos disfrutando el sofocante y delicioso placer de nuestros cuerpos fundiéndose sin descanso. Me lamo los labios mirando pequeñas gotas de sudor deslizarse por su piel suave y nívea. Byakuya me abraza con fuerza jadeando en mi oído con su aliento cálido que no hace más que excitarme totalmente.
-Hahh…más…ahhh, me corro.
Continuo penetrándolo con fuerza aferrando mis manos a su trasero sintiendo que toco el bendito cielo. Byakuya me clava las uñas en el cuello corriéndose entre nuestros abdómenes. Cae rendido sobre mí sin dejar de abrazarme mientras yo intento soportar un poco disfrutando su calor hasta que es demasiada la presión por lo que termino dentro de él.
-Ahh…está tan caliente.
Nos miramos fijamente intentando recuperar el aliento, acercándonos para besarnos cuando de repente tocan la puerta.
-¡Byakuya bebé!
Byakuya abre los ojos totalmente impresionado tan solo brincando y vistiéndose a prisa.
-¡Ya voy, un segundo por favor! Vístete rápido salvaje, muévete.
Me cierro los pantalones a toda velocidad mientras me coloco mi camisa pensando quién rayos se atrevería a decirle bebé a Byakuya con ese tono de voz.
-¿Ya estás?
Asiento mirando como abre la puerta, de inmediato cae delante de él un tipo inconsciente mientras que detrás sonríe otro hombre que en cuanto lo veo abro la boca de la impresión, es idéntico a Byakuya.
-Hola mi hermoso hijo, estoy en casa ¡Tanto tiempo sin vernos! ¡Ahh! Mira me encontré un perro callejero en el camino y pensé en recogerlo ya que me dio un poco de pena.
-Padre…bienvenido. Ese no es un perro callejero, es Coyote Starrk.
-¿Ah sí? ¿Pues qué no es lo mismo?
-Tienes razón pero has favor de no traer animales rastreros a casa por favor.
-Lo siento, ya sabes que me gustan las mascotas.
-No somos una veterinaria que cuide animales ebrios y sucios.
-¿Qué debería hacer entonces? ¿Tirarlo a la basura? Ahh pero mira qué tenemos aquí.
El hombre entra mirándome curioso y parándoseme de frente analizándome demasiado de cerca.
-¿Quién es él Byakuya?
-Ehh…es…es un salvaje.
-Eso ya lo sé. Para no gustarte las mascotas tienes un animal salvaje bastante curioso hijo. Hola soy Kuchiki Soujun ¿Tú eres?
Estoy a punto de abrir la boca cuando Byakuya se acerca.
-No habla.
-¿No? Qué raro me da la impresión de que tiene mucho que decir.
Lo miro sorprendido mientras él me sonríe arrastrando al hombre inconsciente cerca del sillón para luego sentarse suspirando cansado.
-Padre no puedo creer que estés aquí me da mucho gusto. La última vez que nos vimos fue hace tres años.
-Lo sé Byakuya, también me da gusto verte ¿Qué tal te va en el trabajo?
-Bien ¿Y a ti? ¿Conseguiste algo?
-No realmente pero no vale la pena llorar sobre la leche derramada.
-Padre algún día recuperaremos lo que es nuestro.
-Hijo por dios el dinero viene y va, eso dejo de importarme hace mucho. Pero ahora que he regresado y que lo primero que me encuentre sea a este infeliz de Starrk me hace pensar que la venganza no suena tan mal cuando tengo la oportunidad frente a mí.
Soujun-san sonríe perversamente a la vez que utiliza a ese hombre como banco para subir sus pies en él inclusive limpiándose un poco y pisándolo.
-Despierta gitano desvergonzado te mataré apenas abras los ojos.
-Padre…
-¿Qué pasa?
Byakuya sonríe un poco negando con la cabeza.
-¿Te traigo algo de comer?
-Solo un poco de pan si tienes.
-Claro.
Byakuya se va mientras yo permanezco inmóvil.
-Joven salvaje ¿Me haría favor de ayudarme a subir a esta inútil mascota a mi regazo por favor?
Rápidamente asiento cargando al hombre subiéndolo al sillón y recargando su cabeza en las piernas de Soujun-san el cual comienza a acariciar su rostro inconsciente. Byakuya regresa dándole un pedazo de pan al cual su padre le da una mordida.
-¿Qué pasa Starrk tienes hambre? ¡Pues come!
Soujun-san comienza a meterle el pan a la fuerza a ese hombre en la boca tallándoselo y untándoselo.
-Trágatelo infeliz malnacido ¡Trágatelo! ¡Ojalá fuera pan envenenado!
-Padre no seas tan rudo, no es propio de ti.
Soujun-san chasquea la boca molesto tan solo acariciando nuevamente el rostro del hombre.
-Mírate nada más Starrk los años no pasaron por ti pero para haber terminado así a mitad del bosque quiere decir que sigues siendo igual de idiota y desgraciado que siempre. Maldición he recordado el pasado ¡Muere por eso!
Soujun-san cierra su puño presionándolo con fuerza contra la cara del hombre a la vez que le tapa la nariz.
-Ahógate infeliz. Bueno mejor no, verte morir en silencio no sería divertido.
Le jala el cabello viéndolo hacer algunas muecas.
-¿Debería cortarte este feo cabello que tienes? ¿No te molestaría o sí? Byakuya tráeme unas tijeras. Starrk esperemos que accidentalmente no te corte la cara ni mucho menos lo que te cuelga entre las piernas.
-Padre no creo que sea bueno que te vengues de ese hombre estando inconsciente. Además no sabemos si está herido.
-Pues si no está herido yo me encargaré de hacerlo.
-Padre…
-Byakuya ¿Ya se te olvidó lo que me hizo?
-¿Y a ti ya se te olvidó que ese perro callejero aun siendo un idiota nos ayudó cuando nadie más lo hizo?
Soujun-san aprieta los puños tan solo tirando al hombre al piso y levantándose.
-Bien pues tengo sueño así que me dormiré ¿Mi habitación esta desocupada?
-Claro todo permanece en orden.
-Bueno en ese caso buenas noches hijo querido, salvaje y perro callejero.
Soujun-san camina no sin antes darle una patada al hombre que yace en el suelo totalmente sucio, lleno de moronas, todo despeinado y ahora golpeado. Le da un beso a Byakuya para luego sonreírme y retirarse. Ese hombre Starrk debió de haberlo hecho enojar realmente.
-Salvaje tú también a dormir.
Rápidamente le señalo al hombre del piso a Byakuya que tan solo suspira derrotado yéndose y regresando a los pocos minutos con una frazada la cual le coloca encima cubriéndolo por completo como si fuera un vil cadáver.
-Ya no le dará frío ahora a dormir dije.
Tan solo asiento yéndome a dormir a mi pequeña habitación. Una vez en mi cama no puedo evitar pensar que Byakuya de verdad es el retrato vivo de Soujun-san aunque un poco más serio. Luce bastante joven para ser su padre ¿Qué habrá pasado con su madre? ¿Y qué hay de ese hombre Starrk? ¿Qué relación tiene con Soujun-san?
Bueno será mejor que deje de pensar en eso y agradezca que Byakuya no me trate a mí como a una mascota, no quisiera ser ese hombre Starrk cuando despierte. Abro los ojos apenas percibo un delicioso aroma seguido de unos golpes en mi puerta.
-Chico salvaje ya hice el desayuno ven a comer.
Me levanto de mi cama para ir hacía la puerta y abrirla viendo a Soujun-san sonreírme cuando de repente un animal de la pradera salvaje, sucio y despeinado le brinca encima tirándolo y abrazándolo hasta asfixiarlo.
-¡Soujun! ¡Bebé!
-¡Bebé mi culo! ¡Quítate!
Soujun-san le suelta un puñetazo que lo tira mientras yo hago una mueca por el dolor ajeno. Al hombre parece no importarle tan solo brincándole nuevamente encima.
-Soujun estás aquí ¡Volviste por mí! Sabía que nunca podrías olvidar al amor de tu vida. Mírate nada más luces más lindo que…
Soujun-san lo mira horrorizado tan solo jalándole el cabello y pateándole la cara intentando quitárselo de encima.
-¡¿Quién carajos iba a regresar por ti?! ¡Vine a ver a mi hijo! ¡Ahora quítate perro sucio!
Le da una fuerte patada que lo tumba. El hombre sonríe desde el piso sobándose mientras Soujun-san se levanta y se sacude.
-Tan fuerte y bravo como siempre Sou-chan. Siempre haciéndote el del rogar pero sobre todo amándome.
-¡¿Quién te ama imbécil?!
-Tú, sino explícame ¿Por qué sigues trayendo el collar y los brazaletes que te di?
Soujun-san lo mira avergonzado sonrojándose y tocando el collar que cuelga de su cuello.
-Eso…eso es porque, porque eran una baratija que no pude ni vender así que…¡Así que me los tuve que quedar aunque no quise! Pero ahora que estás consciente toma tus porquerías y lárgate.
-Ehh…pero estoy herido, ayer el dios del sexo me dio una paliza.
-¡Yo te voy a dar una paliza sino te vas ahora mismo! ¡¿Y quién carajos es el dios del sexo?!
-¿Estás celoso Soujun?
-¡Nadie está celoso!
-¡Basta!
Giramos viendo a Byakuya que se talla los ojos.
-Basta padre los vecinos se quejarán. Mejor vayamos a desayunar.
-¡Que buena idea Byakuya-tan! Me muero de hambre vayamos a desayunar.
-Tú no comerás nada hasta que no tomes un maldito baño ¿Por qué hueles tan mal? ¿Te orino algún animal en el bosque o algo así? ¿Y qué hacías ahí tirado?
-Es una larga historia, me bañaré y vendré rápido ¿Sí Sou-chan? No te vallas.
Soujun-san lo ignora dándose la vuelta y yéndose. Byakuya me empuja hacia la cocina al pequeño comedor. Soujun-san me deja sobre la mesa un maravilloso plato con huevos y tocino más un poco de pan y jugo. Lo miro maravillado ya que yo soy el que suele tener que cocinar porque de ser por Byakuya incendia la cocina o crea un arma de destrucción masiva con sus platillos.
Soujun-san sirve otra porción en un pequeño platito más un poco de agua en un pequeño platón hondo para luego salir a la sala y regresar. A los pocos minutos llega ese hombre Starrk secándose el cabello con una toalla.
-Que bien huele ¿Dónde está mi plato?
-Allá.
-¿Allá?
Soujun-san le señala el piso de la sala donde vemos sus platos como si fueran los de un perro. Byakuya intenta aguantarse la risa mientras yo sonrío un poco, pobre hombre de verdad Soujun-san lo odia.
-Vamos Sou-chan no bromees, esa es comida para perro.
-Perfecta para ti.
-¡¿Qué?! ¡¿Ni siquiera me puedo sentar en la mesa?!
-No.
De repente Byakuya toma mi mano por debajo de la mesa sorprendiéndome, lo miro de reojo viendo que tan solo está un poco sonrojado evitando mi mirada. De verdad que no lo entiendo pero no puedo evitar quererlo cada vez más. Aprieto su mano con fuerza a la vez que veo como Starrk-san se arrodilla abrazando a Soujun-san el cual solo sonríe sin dejar de comer.
-Soujun por lo menos déjame darte un beso antes de irme a trabajar.
-¿Tú trabajando? No bromees.
-¡No bromeo! ¡Estoy trabajando en la herrería de la ciudad! Solo espera y lo verás Soujun, ahora soy un hombre diferente, un hombre que merece respeto. Está bien si no quieres aceptarme en este momento pero después cuando me estés rogando y lloriqueando por un beso me reiré de ti.
-Aja…¿Y luego qué?
El hombre lo mira fijamente para luego aventar la toalla e irse rumbo a la entrada saliendo muy determinado y cerrando dando un fuerte portazo. La puerta vuelve a abrirse a los pocos segundos y ese hombre regresa para tomar los platos del piso.
-¡Solo te la paso por esta vez Soujun! ¡Solo porque no he comido y tengo hambre! Pero cuando veas lo genial que soy no dejaré que me cocines ¡¿Me oíste?! ¡Ahora si me voy!
Se va con los platos nuevamente azotando la puerta y volviendo a abrirla lentamente.
-Lo siento se me pasó la mano. Por cierto que bien te quedó el tocino ¡Adiós!
Cierra con cuidado yéndose por fin mientras Byakuya y su padre se ríen de él. Vaya que ese hombre está loco aunque ahora que lo pienso sí se me hace conocido ¿Pero de dónde? Bueno no importa. Tan solo sonrío escuchando a Byakuya hablar sin descanso con su padre, son una familia bastante curiosa, me gustaría pensar que ya formo parte de ella.
/////Grimmjow//////
Golpeo con tanta fuerza como puedo con mi maso la herradura a la que le estoy dando forma. El golpeteo del metal contra el yunque resuena por todo el lugar mientras el flojo del jefe está sentado bebiéndose una cerveza observando hacía la calle al igual que yo. Ya que la herrería es un lugar abierto se ven todos los que pasan. En lugar de ver gente debo de darme prisa y regresar pronto. Deje a Kurosaki en casa ya que aparte de que ya no trabaja con los gitanos amaneció un tanto adolorido debido a su embarazo.
Ahora que lo pienso no lo he llevado al médico para que lo revisen pero después de todo no tenemos ni un centavo para hacerlo. No hay nadie que querrá revisarlo y menos gratuitamente. Lo malo es que el dinero que gano apenas si me alcanza para comprar la comida del día. Tan solo le deje a Kurosaki un poco de pan y leche que nos sobró de ayer pero ya debe de tener hambre. Maldición de verdad debo darme prisa y terminar rápido para que me paguen y pueda irme.
De repente veo a Starrk llegar con un par de platos como para perro que deja en la entrada. Espero no se haya enojado porque lo deje ayer. En cuanto me ve abre los ojos para luego mirarme fijamente y venir contra mí. Starrk mira idiota no me disculparé. De repente me abraza con fuerza besándome. Suéltame que asco, besos de un viejo decrepito.
-Grimmjow pedazo de basura inservible ¡Tú!...Eres el mejor ¡El mejor!
¿Ahh?
-Gracias a que eres un cabrón hijo de perra y me dejaste en ese puto bosque después de que tu sexy esposa me diera una paliza ¡¿Qué crees que me pasó?!
No sé ¿Te comieron los pumas?
-¿En ese lugar hay pumas? Oh joder que bueno que no me encontré ninguno aunque si olía mal, seguro que me orinó alguno pero eso no importa. Lo que importa es que ¡¿Quién crees que me rescató?!
No lo sé idiota ¿Tu puta madre?
-¡No pendejo! ¡Soujun!
¡Haaahh! ¡¿Soujun?!
-¡Sí, Soujun, Soujun!
Claro Soujun…¿Quién es ese pendejo?
-Imbécil, mi Sou-chan ya sabes…
Pongo una cara de no saber quién es mientras él me mira de mala gana.
-¿Mi ex amor?
No recuerdo…
-¿El que era de buena familia? ¿Kuchiki no te suena?
No… Starrk suspira derrotado.
-¿El estirado?
¡Ohhh! ¡Ese idiota! Claro que lo recuerdo. Ya vez gracias a mí puedes volverte a follar a ese amargado así que para pagarme el favor me darás tu paga del día.
-No te pases de cabrón Grimmjow, todavía que me dejas. Ven aquí te voy a dar una…
-Sí, sí dense lo que quieran pero a trabajar ¡Sobre todo tú Starrk! Llegas tarde y todavía tienes los huevos de ponerte a platicar.
-Lo siento Jefe.
Starrk se pone a trabajar al igual que yo conforme pasa el tiempo hasta que de repente veo a quién menos tenía ganas de encontrarme apretando los puños y soltando mi maso. Hasta aquí llegaste cabrón, ayer estaba muy pinche sentimental pero hoy no te me escapas, aprenderás que nadie toca lo que es mío.
///////////Ukitake////////////
Camino por las calles de la ciudad saludando un par de personas teniendo cuidado de que no haya ningún hombre de Yhwach cerca ya que después de todo apenas si me escape un rato aprovechando que salió a la ciudad de alado. Sonrío al ver que la persona con la que me quede de ver viene hacía mí.
-Jushiro-sama…
Kisuke que bueno que viniste.
-¡Urahara!
Giramos rápidamente al escuchar tan feroz grito a mitad de la calle. Apenas Kisuke voltea miro como Grimmjow le suelta un puñetazo tan fuerte que lo tira ¡Grimmjow!
-No te metas Ukitake, esto es entre este bastardo y yo.
¡Grimmjow basta!
-Está bien, déjelo Jushiro-sama. Él y yo tenemos cuentas pendientes.
-Yo contigo no tengo nada pendiente más que la golpiza que te voy a dar por haberte atrevido a poner tus sucios ojos sobre Kurosaki.
-¿Tanto te molestó el beso que le di?
-Puedes besarme el culo pero a Kurosaki ni siquiera lo mires.
Apenas se levanta Urahara-san le suelta un puñetazo a Grimmjow el cual se mantiene de pie tan solo escupiendo un chorro de sangre.
-¿Crees poderme ganar gitano? ¿Ya te olvidaste quién soy?
Kisuke lo mira molesto intentando darle otro puñetazo hasta que Grimmjow lo detiene agarrándolo y dándole un rodillazo seguido de otro golpe que lo estrella hasta la pared de un negocio. Me quedo estático mirando a Grimmjow el cual mira con furia a Kisuke, parece un animal salvaje en busca de sangre.
Trago saliva recordando que todo el mundo olvidó quién era realmente Grimmjow después de que lo tacharon de hacer simples robos. Grimmjow enojado no es alguien con quién quieras meterte ya que podría matarte si realmente lo desea sin siquiera tener que esforzarse. Me acerco lentamente tomándolo por el hombro. Por favor tranquilízate, el alguacil podría venir y te encerraría. Se suelta de mala gana escupiendo en el piso.
-Te mandaré el puto anillo que te robe o que me diste lo que sea y puedes metérselo a Yhwach por el culo pero no lo quiero cerca de mi familia ¿Te quedó claro Ukitake? No sé qué tengas que hacer revolcarte con él o mentirle pero dile que ni siquiera piense en hacerme algo que lo voy a destruir.
Grimmjow…yo…pero ese anillo se lo diste a tu esposa.
-No me interesa, te lo regresaré ya te lo dije, no quiero más problemas. Y en cuanto a ti, vuelve a tocar o si quiera acercártele a Kurosaki y te mataré Urahara, te juro que lo haré.
Grimmjow tan solo se da la media vuelta yéndose mientras yo me acerco tendiéndole mi mano a Urahara-san el cual la toma levantándose con cuidado. Kisuke ¿Estás bien? Tu rostro se ve muy mal.
-Supongo que es lo que me merezco por enamorarme y besar a hombres casados.
¿Ehh? ¿Besaste a Ichigo? Asiente tan solo limpiándose la sangre que corre por su rostro mientras yo saco un pañuelo dándoselo a la vez que lo miro con pena. Kisuke…
-Estoy bien, pero ahora no vinimos para eso sino para algo más ¿Cierto?
Rápidamente asiento sacando de mi bolso un folder con varios papeles entregándoselos.
-¿Qué es esto?
Acciones y propiedades de Yhwach.
-¿Cómo…cómo los consiguió Jushiro-sama?
Tengo mis métodos, ahora escúchame Kisuke. Yo no puedo hacerlo porque todo el mundo en esta ciudad y las siguientes me conocen ya que soy su esposa pero a ti no. Quiero que vendas todo, ya están firmados con su permiso.
-¿Yhwach dio su consentimiento? ¿Quiere que lo venda todo?
Logre engañarlo, esto solo es algo de las muchas cosas que tiene y sí, quiero que lo vendas todo. No importa cuánto te den no negocies simplemente véndelo.
-¿Y qué hago con el dinero?
Me harás el favor de guardármelo pero lo único que quiero es que pidas que todo el dinero que te den sean monedas de oro. Trata de venderlo en lugares lejanos de esta ciudad así nadie sospechará ¿Sí? Apenas vendas estos te iré dando más. Rápidamente asiente. Kisuke no le digas de esto a Shunsui.
-¿Por qué no?
Porque eso no es parte de los planes que tengo en mente. Me mira fijamente tan solo para asentir. Bueno ahora me voy, de todas formas lo veré esta noche ya que es luna llena. Y por cierto siento que Ichigo no te haya correspondido. Kisuke me sonríe haciendo una pequeña reverencia para luego irse. Por mi parte me hago el desentendido mirando en las tiendas y comprando un par de cosas que le regalo a la gente que vive en las calles.
De paso me compro un helado y una bolsa de caramelos recordando cuando solía tener citas con Shunsui, éramos tan jóvenes e ingenuos. Comíamos dulces mientras nos reíamos y tomábamos de la mano andando por todos lados sin miedo ni temor a nada. Claro a excepción de su padre que era el jefe de nuestra gente en aquel entonces. Siempre nos regañaba porque solíamos pasarnos de la hora de llegada.
Sonrío llegando al lugar donde vivo cuando miro que el caballo de Yhwach ya está aquí. Maldición, rápidamente corro a prisa entrando a casa. Apenas entro llego hasta su estudio donde lo encuentro sentado en uno de los sillones. De inmediato sonrío corriendo a sus brazos los cuales ya me esperan. Tan solo sonrío fingidamente dejando mis cosas, sentándome en sus piernas y abrazándolo. Bienvenido.
-Jushiro quería que mi bella esposa estuviera aquí para recibirme y no fue así.
Lo siento fui a comprarme un par de dulces y un helado.
-Sabes que no me gusta que salgas sin mí permiso, si quieres algo puedes hacer que te lo traigan.
Lo sé, lo lamento mucho no volveré a hacerlo. Es solo que como no estabas me sentí tan solo que pensé en distraerme un poco mientras esperaba tu regreso.
-¿Tanto me extrañaste?
Por supuesto. Trago saliva y rápidamente tomo su rostro dándole un diminuto beso. Eres mi marido después de todo. Me mira fijamente tan solo para terminar sonriendo. Me abrazo a su cuello sintiendo sus manos recorrer mis espalda bajando hasta mi trasero y como se deslizan aún más por mis muslos. Yhwach comienza a besar mi cuello mientras yo intento no poner una expresión de completo asco. Me repugna que otro hombre que no sea Shunsui me toque pero gracias a esto lo tengo donde quiero.
-Tu aroma es tan dulce y erótico, totalmente enloquecedor Jushiro ¿Será que hoy me dejarás hacerte el amor?
Sonrío tiernamente acariciando su pecho. Hoy no porque tienes que irte pero cuando regreses en unos días puede que esté en mí momento fértil y tal vez… Abre los ojos de la sorpresa abrazándome con fuerza.
-Jushiro ¿Por fin piensas darme un hijo?
No lo sé, no sé si pueda pero lo intentaremos ¿Eso te pone feliz?
-Por supuesto, espere tantos años porque por fin decidieras darme un hijo que nada me hace más feliz.
Sonrío acariciando su rostro, como si de verdad fuera a tener un hijo de un monstruo como él. Preferiría envenenarme antes de dejar que me embarace. Yhwach ¿Hiciste lo que te pedí?
-¿Lo de las acciones?
¡Sí! ¿Lo hiciste? Me sonríe asintiendo y levantándose conmigo aun en sus brazos cargándome. Me lleva por la habitación indicándome que tome su portafolio el cual agarro. Me baja sobre su escritorio y rápidamente saco los papeles viendo que invirtió tanto dinero como le pedí en ciertas acciones. Lo hiciste por mí, gracias.
-Haría lo que fuera por ti Jushiro. No estoy muy seguro de que haya sido una buena inversión pero si estás tan interesado en la compra de esas minas claro que gastaré el dinero que sea necesario por ti.
Sonrío abrazándolo. Solo un poco más Jushiro, un poco más y pronto todo esto terminará. Por lo menos me consuela saber que hoy veré a mi amado Shunsui ¿Comemos juntos y leemos un poco antes de que te vayas?
-Por supuesto, vamos…
///////Ichigo////////
Limpio un poco mi hogar terminando rápidamente ya que a decir verdad tenemos solamente unos pocos muebles y casi ninguna pertenencia. Quisiera salir pero Grimmjow dijo que no debía hacerlo debido a mi estado. No me siento de maravilla pero tampoco es algo alarmante tan solo estoy algo cansado. Lo malo es que no me gusta estar solo y tengo que soportar contando el tiempo en espera de que Grimmjow regrese. Ni mencionar que ya tengo bastante hambre.
En lo que limpio algunos libros miro una enorme caja de madera encima del ropero, no me había dado cuenta que estaba ahí. Rápidamente la tomo con mucho cuidado subiéndome a una silla para alcanzarla. Una vez que la tengo la dejo sobre la mesa viendo que está llena de polvo. Después de sacudirla toso un poco debido a todo el polvo acumulado ¿Qué habrá dentro? Le quito los seguros abriéndola y viendo que tiene muchos documentos y otras cosas.
Lo que de inmediato llama mi atención son lindas estrellas de lo que parece ser oro macizo que cuelgan de listones de colores. Hay varias, unas son de oro y otras de plata, son realmente lindas ¿Serán moneadas de otro tipo? Entre saco los papeles cuando de repente se cae lo que si no me equivoco es una fotografía en blanco y negro. Apenas la tomo no puedo evitar sonreír ya que Grimmjow está en esa imagen junto a otro señor estrechando su mano.
Me quedo cautivando observando detenidamente la ropa que viste en la imagen, luce como alguien muy importante. Rápidamente noto que de un lado de su pecho cuelgan esas estrellas que encontré ¿Son adornos para la ropa? Vaya que lucen ostentosos. En otras imágenes que encuentro sale con la misma ropa y un grupo de hombres que visten casi igual ¿Serán amigos? Grimmjow luce aún más joven y muy guapo pero sobre todo feliz.
Luce como una persona totalmente diferente, su semblante es distinto un tanto más decidido e imponente, supongo que no han de tener mucho tiempo de viejas. Pero la sonrisa se me borra al encontrar una fotografía de Grimmjow sentado junto a una mujer joven y muy bonita, la abraza mientras ella sostiene un tierno bebé ¿Quién es esa persona? Algo dentro de mi tiembla a la vez que un nudo se crea en mi garganta ¿Será su ex novia? ¿Un familiar? ¿Pero y ese bebé?
De repente una idea terrible aborda mi mente ¿Su esposa e hijo? No…él no me haría algo así, ahora estamos casados y le daré un bebé. Pero ¿Y si fue antes de conocernos? Sé que a Grimmjow no le importaba mentirme en la cara a sabiendas de que todo lo que me dijera se lo creía y lo sigo haciendo ¡Basta Ichigo! No puedes desconfiar de Grimmjow, él te ama y tú a él fin de la discusión. Él te lo ha demostrado y lo seguiré pase lo que pase.
Guardo las fotografías y papeles tan solo leyendo algunas cosas que logro entender como “Honor” y “Valentía” por otro lado conservo una estrella para preguntarle qué es. Creo que si quiero saber algo de Grimmjow se lo preguntaré directamente antes de hacerme ideas raras. Sonrío colocando la caja en su lugar y dejando todo en orden. Sé que por estas horas no hay nadie cerca por lo que rápidamente me quito la camisa tan solo quedando en ropa interior para luego salir.
Apenas siento el pasto sobre mis pies al igual que la tierra húmeda no puedo evitar sonreír. Me siento entre la hierba metiendo mis manos entre ellas deleitándome con su textura, con las gotitas de agua que caen por cada flor y por el aroma que expiden. Me lleno las manos de lodo aplaudiendo un poco salpicándome hasta el rostro y riéndome nuevamente. Me coloco un par de rayas horizontales en las mejillas recordando cuando vivía en la tribu.
Me hago un par de rayas más en el vientre esperando que mi hijo lo sienta ¿Lo sientes panterita? Es la tierra que te espera al llegar aquí, cuando nazcas plantaremos junto a tu papá muchos árboles y flores que crecerán junto a ti y a los hermanos que tengas. Sonrío emocionado percatándome que estoy todo lleno de lodo riéndome aún más.
-Vaya que los salvajes son raros.
-Yo creo que es adorable a su manera.
Elevo la vista viendo a Toshiro y a Koga-san sonreírme ¡¿Qué hacen aquí?! ¡Digo que gusto! Los dos se ríen ayudándome a levantarme.
-¿Qué haces Ichigo? ¿Jugando en el lodo como si tuvieras cinco años?
Le enseñó a mi hijo sobre la naturaleza.
-Ya veo, bueno solo vinimos a traerte algo y luego nos iremos.
No se vayan, quédense conmigo. Les ofrecería algo de comer pero me da pena decir que no tengo nada ¡Pero puedo hacer té con un toque de limón! Ambos me miran sorprendidos para luego sonreír.
-Definitivamente que bueno que vinimos. Ven entremos y límpiate.
Asiento entrando con ellos viendo que Koga-san carga una especie de saco enorme y lleno. Una vez dentro los invito a la sala mientras me limpio con un paño húmedo para luego cambiarme e ir al comedor viendo como Koga-san saca del saco un montón de alimentos enlatados, frutas, verduras, pan, queso, leche, huevos y demás cosas.
-Listo ¿Quieres que te ayudemos a guardarlo en algún lado?
¿Ehh? ¡¿Es para mí?!
-Obviamente idiota, dinos ya dónde quieres que lo guardemos.
No, no ¡Yo no puedo aceptarlo!
-Basta ya salvaje tonto. Sabemos que aunque Grimmjow trabaja apenas si les alcanza para comer y ni se diga las condiciones de este lugar. Joder hasta nuestras tiendas están mejor equipadas. Koga recuerda que cosas le hacen falta para que se las traigamos.
Toshiro ¿Por qué hacen esto? Yo no…yo no se los pedí y no tengo para pagárselos.
-Tonto es un regalo, los regalos simplemente se aceptan por cortesía. Ni creas que lo hacemos por ti o por Grimmjow.
¿Entonces por qué?
-¡Por el bebé que esperas!
Miro a Koga-san sin comprender.
-Ya sabes, somos familia y eso incluye a tu bebé así que siempre nos gusta que a los nuestros no les falte nada.
Los miro con ternura sonriendo y acercándome para abrazarlos a ambos. Gracias espero que la vida los llene de bendiciones y de muchos hijos.
-Dalo por hecho, Toshiro tendrá mis veinte hijos.
-¡Jódete Koga! A ti no te doy ni la maldita hora.
Los tres nos reímos mientras ellos se alistan ¿Ya se van?
-De verdad me gustaría poder quedarme pero después de todo tan solo nos escapamos un rato para venir a verte. Ahora mueve el trasero Koga hora de irnos.
Salen rápidamente y apenas lo hacen por la puerta trasera comienzo a comer tanto como puedo sonriendo ya que realmente tenía mucha hambre, al poco rato escucho como se abre la puerta de la entrada.
-¡Tigre volví!
Giro viendo a Grimmjow, rápidamente corro a sus brazos abrazándolo y besándolo. Apenas me tiene cerca me besa con pasión tan solo dejando caer su chaqueta y una bolsa con cosas. Me abrazo a su cuello dejando que bese mi rostro a la vez que sus manos se aferran a mi trasero.
-Joder Kurosaki sé que necesitas descansar pero apenas te tengo enfrente me vuelvo loco.
Jadeo entre caricias y besos sintiendo como me quita rápidamente la camisa que traigo puesta que es de él hasta que lo detengo al ver que tiene un golpe en el rostro ¿Qué te pasó en la cara?
-Nada.
No me mientas.
-Te contaré luego solo bésame idiota, te extrañe imbécil tigre llorón.
Jódete estúpida pantera. Le jalo el cabello tan solo dejando que vuelva a besarme mientras intento abrirle los pantalones con prisa. Una vez que lo logro rápidamente me arrodillo frente a él tomando su erección que ya comienza a crecer. Me la llevo a la boca escuchándolo gruñir. Apenas percibo el aroma intenso y erótico de su piel caliente siento como montones de saliva se acumulan en mi boca.
-Hahh…carajo Kurosaki, me encanta.
Succiono su gruesa punta sorbiendo todo el líquido que brota para luego deslizar mi lengua por todo su largo. Mi lengua se deleita con su sabor y textura, con cada vena que palpita ansiosa mientras su erección continua creciendo y tomando un apetitoso color. Abro la boca y relajo la garganta intentando llevar su punta tan profundo como puedo. Algunas lágrimas empiezan a brotar de mis ojos mientras espesos chorros de saliva y fluidos chorrean por mi boca.
-Joder…ahh, maldición Kurosaki quiero más.
Grimmjow me agarra agresivamente por el cabello para darle ritmo a las penetraciones. Me aferro a sus piernas sintiendo como me clava su erección más allá de la garganta haciéndome vibrar encendido. Lentamente llevo una de mis manos hasta mi propia erección para liberarla y darme un poco de placer. Me masturbo ansioso despegándome al sentir como se corre en mi interior.
-Ven aquí tigre, necesito estar dentro de ti ahora mismo o mataré a alguien.
Sonrío levantándome con su ayuda, de inmediato me toma entre sus brazos cargándome y recostándome horizontalmente sobre el sillón. Rápidamente me incorporo un poco mirándolo acomodarse entre mis piernas mientras yo vierto sobre mis dedos un poco del esperma que aún conservo en la boca llevándolo hasta mi entrada e introduciéndome un par de dedos abriéndome para él.
-Kurosaki eres un pervertido abriéndote con mi semen.
Idiota si me la metes así me matarás, la tienes demasiado grande.
-Deja de hablar sino quieres que se me ponga más grande.
Me rio sintiendo como me abre las piernas colocándose uno de mis tobillos sobre el hombro dejándome un poco de lado. Hazlo ya pantera. Me sonríe tomando su gruesa erección e introduciéndola lentamente en mi interior. De inmediato mi cuerpo se tensa debido a la enorme intrusión. Haahh…Grimmjow espera.
-Vamos relájate tigre.
Respiro agitado sintiendo mi cuerpo calentarse hasta que la piel comienza a arderme a la vez que pequeños espasmos de placer se concentran en mi vientre bajo por el simple hecho de tenerlo dentro de mí. Grimmjow…más, entra más en mí. Miro a mi pantera jadear excitado empujando un poco más adentrándose profundamente en mi interior sacándome montones de gemidos vergonzosos. Ahh…sí, así…haah.
-¿Así te gusta?
Asiento muchas veces mientras me muerdo los labios y me masturbo ahogándome en un mar de placer candente e infinito.
-Pues esto te gustará aún más.
Grimmjow comienza a darme duras y profundas estocadas que me hacen gritar y derramar algunas lágrimas. Hahh…se siente tan bien…ahh. Miro su cuerpo imponente y como cada uno de sus músculos se tensan y contraen eróticamente conforme acelera el ritmo de sus penetraciones. Gruesas gotas de sudor se deslizan por su piel mientras yo me pierdo en su mirada felina y voraz, definitivamente si existe el paraíso se encuentra en sus ojos.
-Ahhh…Kurosaki…haahh, maldición tan caliente y apretado.
Grimmjow ruge y gruñe como la fiera que es haciendo expresiones realmente eróticas mientras yo no paro de gemir sintiéndolo cada vez más profundo. Su erección no para de rozar contra ese punto que me enloquece quitándome la poca cordura que me quedaba. Más…ahhh…Grimmjow más. Mi pantera me regala una sonrisa retorcida y tenebrosamente incitante que me hace temblar.
Se inclina un poco para besarme mientras yo acaricio su pecho y sus brazos musculosos sintiéndome totalmente embriagado debido al rico aroma que expide. La esencia de su sudor acompañada con un ligero toque de tabaco realmente me fascina. Me pierdo entre sus besos húmedos y picantes sintiendo que todo flota a mí alrededor. Termino gimiendo vergonzosamente entre sus labios mirando como sonríe para mí.
-Haahh…Joder…ahh, me corro maldición….haah.
Grimmjow sale de mi interior tan solo para terminar sobre mis muslos y luego recostarse contra el respaldo. Me levanto con cuidado abrazándolo rápidamente y besando un poco su pecho sintiendo como acaricia mis brazos. Me encanta tu aroma pantera.
-¿Mi aroma? Si hablamos de aromas placenteros el tuyo me gana y por mucho.
Mi aroma es el mismo que el tuyo, eso quiere decir que olemos realmente bien. Grimmjow me sonríe sin dejar de depositar pequeños besos sobre mi rostro.
-Por cierto Starrk no murió, para su buena suerte los pumas no comen viejos culo plano así que se salvó.
Grimmjow que malo eres. Ambos nos reímos un poco mientras yo le jalo las mejillas.
-Que malo y te ríes, de hecho lo salvó el amor de su vida y ahora follarán felices por siempre ¿Qué tal eso? Soy el mejor amigo que se pudo haber encontrado, de no ser porque lo deje no se hubiera encontrado con ese estirado.
No quita que seas una mala persona.
-Soy la peor persona sobre el mundo.
No sé si pueda negarlo.
-Pues ¿Qué tal te hace gemir la peor persona sobre el mundo?
Idiota. Volvemos a reírnos cuando recuerdo que quería preguntarle sobre la estrellas de oro. Me levanto en busca de la pieza. Grimmjow ¿Puedo preguntarte algo?
-Puedes, si te contesto es diferente.
Grimmjow…
-Si joder ¿Qué pasa?
Le arrojo la estrella la cual rápidamente atrapa, en cuanto la mira la sonrisa de su rostro se borra.
-¿De dónde sacaste esto?
Yo…bueno estaba limpiando y la encontré en aquella caja.
-Sabes Kurosaki esa caja es mía y preferiría si no la tocaras.
¿Por qué?
-¿Viste todo el contenido?
Rápidamente asiento mirando que su reacción no es buena.
-Simplemente no mires más.
Está bien pero ¿Qué es eso? ¿Es de oro?
-Sí, es una medalla.
¿Una medalla? ¿Es importante?
-No lo es.
Se levanta de mala gana arrojándola a uno de los rincones del suelo.
-Tírala a la basura, quémala, entiérrala me da igual.
La recojo sin que me vea guardándola ¿Por qué se habrá enojado?
-Kurosaki ¿Qué mierda es esto?
Miro que me señala la mesa llena de comida. Un regalo de mis amigos.
-¿Qué amigos?
Ya sabes Toshiro y Koga.
-¿Los gitanos?
Sí. Es un regalo por el bebé.
-¿Por el bebé? No me jodas, nos tienen lastima. Creen que no puedo siquiera mantenerte ni alimentarte ¿Y qué crees? ¡Que tienen razón!
En cuanto fija su vista en la puerta rápidamente corro hacía el abrazándolo. Grimmjow no digas esas cosas, para mi tenerte conmigo es suficiente.
-No mientas, con trabajos si gano míseras monedas para comer y encima tengo que tragarme que me tengan lástima.
Grimmjow mi padre me enseñó que siempre hay que compartir la buena fortuna que tenemos y ellos nos lo regalaron de corazón. Para mí el esfuerzo que haces por nuestra familia es más valioso que todo el oro del mundo tonta pantera.
-Idiota al paso que vamos terminaremos en la calle.
¡Bien! ¡Vivamos en las calles! Si eso te hace sentir menos presión no tengo problema ¿Crees que me preocupa dormir a la intemperie sin un hogar de ladrillos? No me importa, lo he hecho toda mi vida. Grimmjow no había querido decírtelo porque decidí seguirte a donde quiera que fueras pero si realmente esto es mucho para ti sabes que siempre podemos ir con mi gente ¿Cierto? Ahora estamos casados, ellos te aceptarían y cuidarían de nosotros.
Nunca nada nos faltaría, Grimmjow ellos son mi familia y eso los hace tu familia también. Ellos al igual que los gitanos jamás dejarían desamparado a un amigo ni a un familiar que los necesite. Solo te diré que lo pienses pantera, si quisieras dejar todo esto por mí me harías muy feliz. Pero sea cual sea tu decisión yo me quedaré a tu lado. Grimmjow me mira fijamente para luego sonreír y revolverme el cabello.
-Idiota ¿De verdad me imaginas con un pedazo de cuero tapándome el culo andando de un lado para otro trepado en un puto caballo?
Tienes un lindo trasero así que te verías bien. Grimmjow se ríe tomando mi rostro.
-¿Eso quieres Kurosaki? ¿Mandamos todo a la mierda y nos vamos con tu clancito de salvajes dementes como tú?
Me gustaría que lo hiciéramos. Y no están dementes, simplemente yo soy un caso especial.
-Jodidamente especial.
Volvemos a reírnos mientras yo lo abrazo ¿Qué dices? ¿Nos vamos?
-Mmmm…déjame pensarlo ¿Sí? Dame un par de días y si realmente veo que las cosas no mejoran nos iremos con tus salvajitos.
Asiento muy emocionado, el pensar que podría volver a ver a mi familia y estar con Grimmjow y nuestro bebé me llenan de alegría hasta el alma. Aunque me preocupa esa actitud que ha tomado con respecto al contenido de esa caja porque pensándolo bien realmente no sé nada sobre Grimmjow y su pasado ¿Qué debería hacer? Creo que dejaré que baje un poco la guardia y lentamente iré preguntándole las cosas.