Hace minutos atrás el cuarto estaba inundado de sonidos lujuriosos pero ahora solo había un silencio incómodo. El pequeño ojiazul miraba a los mayores adormilado mientras que estos se congelaban ante su mirada, luego de un rato de nuevo aquella voz dulce rompió el silencio.
-¿están peleando?- el ojiazul los miraba con inocencia siendo aquello lo mas lógico para el, aunque aun tenía dudas.
-si- respondió de inmediato el ojigris.
-no- por otro lado el pelirrojo respondió lo contrario a lo que el ojeroso lo miraba fulminante.
-¿entonces que hacen?- volvió a preguntar el menor mas curioso.
-jugamos- respondió el pelirrojo mientras cubría la boca del moreno antes de que reprochara.
-¿jugar?- el pequeño ojiazul ladeó la cabeza confuso como si de un cachorro se tratase.
-por supuesto- respondió de nuevo el pelirrojo -jugamos a la camita- sonrió de forma maliciosa al ver que el ojigris le miraba de forma extrañada mientras el menor le miraba atento.
-¿como se juega?- preguntó el menor con intriga, el adora los juegos y conocer un juego nuevo lo llenaba de emoción.
-se juega en pareja, con alguien a quien aprecies y te también quiera jugar- el mayor explicaba lo necesario para "jugar" -luego de tener con quien jugar ambos deben ir a la cama y tocarse.
El ojigris al escucharlo intento golpear al pelirrojo pero este le sostenía ambas manos mientras cubría su boca y descaradamente se movía en un vaivén lento.
-¿tocarse? ¿como se gana el juego?- preguntaba con insistencia el menor.
-fácil, gana quien haga sentir mejor al otro- el menor le miraba sin comprender muy bien a lo que el pelirrojo explicó con mas detalle -mientras se tocan se sentirán bien, si sabes hacerlo harás que lo disfrute y se divierta al igual que tu, mira a Trafalgar, el lo disfruta- sin previó aviso retiró la mano de la boca del ojigris dando una estocada certera en su punto provocando que este soltase un sonoro gemido.
-waw- Sanji asombrado por aquello sonrió emocionado al notar que el pelirrojo tenía razón -¡es un buen juego!- comenzó a dar saltos emocionado.
-así es pulga, ahora vete que quiero seguir jugando- volvió a cubrir la boca del ojigris quién intentaba morderlo molesto por lo hecho.
-no me digas pulga- el menor le sacó la lengua mientras salía de la habitación para volver a donde estaba el rubio mayor.
Sanji estaba alegre por conocer un nuevo juego, quería probarlo con todo aquel que conocía pero no estaba seguro que jugaran con el, así que decidió primero probar el nuevo juego con su querido Killer-nii, sabía que el mayor no se lo negaría al igual que el resto de cosas que solía pedirle. Al momento de llegar a la habitación volvió a recostarse al lado del mayor quien dormía profundamente, se escabulló entre las sabanas hasta acurrucarse entre los brazos del mayor quien inconscientemente le abrazó de inmediato.
"Mañana le pediré a Killer-nii que juegue conmigo a la camita" pensaba el menor mientras cerraba los ojos y caía dormido con una sonrisa.