Estar Listo Para Esto
-...
Yo creí que ya estaba listo para esto...
Todos en la mesa se quedaron sin palabras y con un gran nudo en sus gargantas al ver la expresión de Sanji, debieron haber previsto todo esto.
-Luffy - la primera en reaccionar fue la arqueóloga llamando al recién llegado.
-¡Robin! - le sonrió el moreno separándose de Zoro que de inmediato volteo a ver al rubio, sus miradas se cruzaron de nuevo...
-Ahora lo entiendo todo - dijo para si mismo Sanji en un susurro que sólo pudieron escuchar Robin, Zoro y Luffy. Sanji se toco su frente, la cabeza le dolía a horrores, se sentía mareado y algo aturdido pero recuperó la compostura al ser llamado...
-¡SANJI! ¡NO PUEDE SER! - se le abalanzó el joven con la cicatriz bajo su ojo.
-¿Sanji? - dijo ahora el pecoso que apenas llegaba a la mesa al ver que su hermano había corrido y empezado un escándalo, pero al ver al rubio comprendió todo.
Por fin todos en la mesa habían salido del shock pero ahora todo era realmente incomodo sobre todo para el rubio que era abrazado por el moreno y era observado por todos esperando su reacción a todo esto.
-Es...bueno verte de nuevo Luffy - le sonrió lo mejor que pudo - Tomemos asiento y empecemos la cena, ¿ok? - volteo a sonreírle al moreno con pecas.
-¡Oh! ¡Tienes razón Sanji! - le sonrió - ¡Apuremonos a comer! - Luffy soltó a Sanji para dirigirse al otro lado de la mesa junto a Zoro y tomarlo del brazo para sentarse a su lado bruscamente. Ace tomo asiento junto al rubio regalándole una sonrisa algo triste por alguna razón...
La cena empezó sin mas, todos empezaron hablar sin embargo eso no quitaba que todos en el fondo estuvieran realmente incómodos sobre todo Sanji, Zoro y Ace.
-Y dime Sanji, ¿Qué te a hecho volver a East Blue? - le pregunto Ace al cocinero amablemente.
Sanji de inmediato sintió tres miradas posando en él, la de Robin, Luffy y la de Zoro... ¿Por qué lo veía? ¿Qué esperaba que dijera?
-Esto...pues - estaba nervioso, no por Ace sino por Zoro y su acompañante que seguían sin apartar su vista de él - yo...
-Yo le pedí que viniera - interrumpió la morena mientras se levantaba de su asiento junto con su marido.
-Por favor, tenemos algo SUPER importante que anunciar - dijo el carpintero tomando la mano de su esposa.
-Los hemos reunidos aquí - empezó a hablar Robin sonriéndoles a todos sus amigos - para decirles que...
Sanji y Nami lo entendieron de inmediato.
-¡Robin no me digas que! - dijo emocionada la pelirroja, recibiendo una sonrisa de la morena.
La chica asintió a Nami y Sanji al notar que eran los únicos que lo entendieron.
-Estoy embarazada.
Las felicitaciones y uno que otro grito no se hicieron esperar.
-¡Felicidades Robin! - Nami se abalanzó sobre la pareja de casados con un par de lagrimas de felicidad en sus ojos.
-Felicidades Robin-chan, Franky-san - les dijo el cocinero dándoles la mano a la pareja que sonrío enormemente ante todas las felicitaciones de todo, bueno si esa era la razón de Robin para hacerlo volver a East Blue valía 100% la pena.
Todos estaban parados haciendo mil y un preguntas sin embargo Roronoa se encontraba totalmente en silencio y ahí fue cuando la mirada de Sanji y de él colisionaron y después de verse durante unos segundos sintieron algo...¿mariposas?
-¿Qué estoy pensando? - se reprimió Sanji asimismo para disponerse a voltear hacia otro lado pero Zoro le hizo una seña de que se dirigieran a la terraza y sin mas se dirigieron haya sin que nadie los viera a excepción de un pecoso que solo se limitó a sonreír y guardar silencio, su hermano no arruinaría eso.
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-¿En qué puedo ayudarte? - se esforzó al máximo para no sonar nervioso ocultando sus manos detrás de él y viendo hacia el balcón aunque sus manos no dejaban de sudar, estaba muerto de miedo.
-H-Haz vuelto - dijo casi aun sin poder creerlo del todo.
-Claro, Robin-chan me lo pidió así que...
-Me alegra tanto saber que estas bien - interrumpió el peliverde al cocinero observándolo detenidamente, bajo la luz de la luna se veía mucho mas hermoso - no haz cambiado nada.
Sus mejillas no tardaron en arder.
¿Por qué se sentía tan frágil y expuesto? Ese no era él, Sanji nunca se dejaba intimidar, debajo de ese elegante y educado cocinero existía todo un guerrero pero siempre ese hombre lo hacía flaquear y ahora que lo tenía enfrente sentía que se rompería con tan solo una gota de agua.
-Gra-Gracias - ¡Mierda! ¡¿Por qué tartamudeaba?! - Es bueno saber que tu también estas bien - y sin mas se dio la vuelta dispuesto a regresar a la mesa.
-¡Espera! - Roronoa tomo su mano evitando su ida sin embargo recibió un manotazo haciéndolo perder el agarre.
La cara de Sanji mostraba una expresión nunca antes vista por él, no era odio ni desprecio pero...¿Qué era?
No lo pudo analizar mucho tiempo ya que el rubio volteo su rostro rápidamente y se dirigió al comedor de nuevo pero se detuvo antes de ingresar sin voltear a verlo.
-Vamos - dijo el rubio con una voz algo apagada y lamentosa - Luffy está esperándote...
Zoro abrió sus ojos sorprendido.
-¡San... - el cocinero no lo escucho y volvió a entrar junto al "feliz" grupo.
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-Oh mi bebe - susurro Sanji ya en la casa de la pareja viendo a su pequeño dormido en la cama - Estoy en casa...
Vaya que habían vuelto tarde de la cena, el reloj marcaba las 2:00 AM obviamente Shin ya estaría dormido hace bastantes horas.
El cocinero se sentó en la cama haciendo el máximo esfuerzo por no despertar a su niño y empezó a acariciar los verdes cabellos de su bebe como él lo llamaba, Sanji termino acostándose a su lado -después de todo solo había una cama en la habitación de invitados- aun sin despertarlo era obvio que ese sueño pesado no lo había heredado de él...ante aquel pensamiento se entristeció un poco, lo recordó a él en los brazos del joven moreno con sombrero.
- Jejé - río ligeramente - Shin, tu mamá es patético - sus lagrimas no tardaron en salir acompañadas de una triste sonrisa - aun después de tantos años diciéndome a mi mismo que estaría listo para esto solo por tu bien y mírame jeje - se tranquilizo un poco no quería ser escuchado por nadie en la casa - perdóname Shin tu mamá necesita ser mas fuerte para protegerte...
Sanji envolvió a su pequeño en sus brazos aun dejando escapar uno que otro sollozo hasta caer en los fieles brazos de Morfeo.
...CONTINUARÁ...