La Fiesta Pt. 1
-Ayer fue un día algo...incomodo - dijo el rubio tomando una taza de café.
-Lo siento Sanji si lo hubiera sabido hubiera pedido permiso para faltar al trabajo - se disculpó Franky que estaba sentado
-No te preocupes, no había forma de saberlo - le respondió al peliazul - todo fue solo una coincidencia, una horrible y terrible coincidencia- recordó algo triste y angustiado, Zoro y Shin se vieron por primera vez, pero al menos Robin le había dicho que Zoro no sabia que él era el padre ya que después de todo el peliverde le pregunto a su amiga sobre la identidad del padre, para su suerte Zoro podía ser algo distraído...por no decir estupido.
- ¿Y Shin sigue dormido? - preguntó la morena que hasta ahora se había mantenido callada.
-Si, al parecer volvio cansado de todo lo que camino ayer.
-Ya veo - sonrío la arqueóloga - Sanji, esto... Franky y yo queríamos avisarte que hoy tendremos visitas en la casa pero como sabemos que no quieres que nadie se entere de Shin, queríamos avisarte.
-¿Visitas? - dijo sorprendido.
-Es que Franky y yo organizaremos una pequeña fiesta hoy en la casa, ya sabes para celebrar lo de nuestro bebe y todo eso.
-Oh me parece estupendo - respondió el rubio - si lo desean, puedo preparar toda la comida, ¿Qué planeaban cocinar? - dijo algo entusiasmado, desde que Shin nació ya no había cocinado como lo hacia antes, hace años.
-Esto...pues realmente no lo sabemos - respondió nerviosa volteando a ver a su marido.
-Veras Sanji - Siguió el hombre peliazul - toda esta fiesta fue idea de Luffy, así que no tenemos ni idea, de si el traerá un banquete o algo por el estilo. Luffy, escuchar ese nombre le cayo como un balde de agua fría, recordó todo lo sucedido con el padre de su hijo aquella noche.
Ni siquiera sabia porque se había sorprendido tanto, después de todo el ya sabia, ya sabia que Zoro amaba a Luffy...
-Pe-Pero no se preocupen por Shin y por mi - tomo un poco de aire - tal vez ya sea hora de decírselo a todos, después de todo son como mi familia - sonrío.
-Esta bien - dijeron los casados regalándole una cálida sonrisa a su invitado.
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Ya casi era la hora de que empezara la fiesta y Robin, Franky y Sanji hicieron un increíble trabajo con la decoración, la casa se veía increíble.
-Wooow se ve increíble - decia entusiasmado Shin dando brincos mientras veía todos los globos.
-¿Verdad que si? - le dijo la morena sonriéndole obteniendo de respuesta que el pequeño asintiera con una enorme sonrisa.
-Shin cariño - apareció Sanji agachándose para estar a la altura de su hijo - tranquilízate un poco o desacomodarás toda tu ropa jajaja - sonrío mientras le acomodaba un pequeño moño rojo en su cuello - Muchas gracias por la ropa Robin-chan - ahora se dirigía a la morena.
-Fufufufu no hay de que.
Y es que Robin se había pasado de la raya, le había comprado un hermoso chaleco a Shin junto con una camisa y unos lindos pero formales shorts, se veía como todo un principito. Además de que al rubio le compro todo un traje negro muy formal y aunque Sanji se haya negado cuando la morena se lo contó ya los había comprado.
-Todos nos vemos SUUUUPER bien- dijo Franky también vestido de una manera algo casual pero con clase, al igual que Robin que llevaba un vestido de noche que la hacia ver sofisticada y hermosa como ella era. Pasaron unos minutos hasta que se escucho que alguien llamaba a la puerta.
-Shin, debes ir a la habitación un pequeño rato, ¿ok? - le pidió el rubio al pequeño peliverde que solo asintió y ambos se dirigieron al cuarto.
Franky se dirigió a la puerta y al abrirla se encontraba Ace junto con unas cinco personas detrás de él cargando cacerolas.
-Buenas noches Franky - dijo Ace dandole la mano al peliazul.
-Oh si, si pasen, están en su casa.
-Franky ¿Donde podemos dejar todo esto? - preguntó amable Ace
-Oh es la comida ¿Cierto? Pues déjenlo en la isla de la cocina creo que ahí cabra todo.
Ace les dijo a los empleados que hacer y después de eso se retiraron quedando solo el pecoso.
-Vaya es una linda decoración.
-Gracias Ace-san ¿Quieres beber algo? - le pregunto la morena.
-Oh claro, ¿Tienes vino tinto?
-Si, solo debo ir a la cocina por el...
-Oh Robin-chan no te preocupes yo iré por el - dijo Sanji saliendo del pasillo.
-Gracias Sanji-san - le sonrió.
-Vaya... - Ace se quedo sin palabras, vaya que Sanji se veía bien.
-Buenas noches Ace-san - le sonrió ya cerca de él pero no recibió respuesta - Ehhh ¿Ace-san? - preguntó confundido volteando a ver la arqueóloga que solo levanto los hombros.
-Ah...¡Ah! ¡Si! Bue-Buenas noches Sanji - dijo con un sonrojo que no pasó desapercibido por Robin y Franky.
-Jajaja todavía no empieza la fiesta ¿Y ya esta borracho? - comenzó a reírse dulcemente el rubio - Bueno, iré por el vino - dijo dirigiéndose a la cocina.
-Yo te ayudo - dijo él pecoso siguiendo a Sanji a la cocina dejando sólos a la pareja de casados que se voltearon a ver algo confundidos.
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-Ace-san
-¿Si? - volteo a ver a quien lo llamaba.
-¿Podrías buscar la botella de vino mientras busco las copas? -Claro, no hay problema.
Ace no tardo en encontrar la botella de vino pero Sanji no dejaba de buscar y buscar.
-Ahh - empezaba a angustiarse - ¿Alguna idea de donde puede estar? - suspiro derrotado.
-Tal vez en las alacenas de arriba - apunto haciendo que el rubio volteara.
-¡Oh! Tienes razón - dijo mientras podía observar las copas - Ayúdame a subir.
-Claro...¡Espera! ¿¡Qué!?
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Alguien toco la puerta de nuevo y Franky fue a abrir. -
Oh pero si son Nami y Zoro.
-Buenas noches - sonrío Nami mientras que el peliverde solo se limitó a levantar su mano.
-Pasen, están en su SUPER casa.
-Gracias - dijeron ambos pasando y saludando a Robin.
-¿Somos los primeros en llegar? - preguntó el peliverde al no ver a nadie. (De hecho quería ver al rubio pero ni siquiera estaba ahí)
-No, hace un rato Ace llego, pero fue a buscar una botella de vino a la cocina.
-Aunque ya se tardo, ¿verdad? - dijo la morena.
-Iré a ver, tal vez se quedo dormido jajaja - dijo Nami.
-No te preocupes - puso su mano en el hombro de la chica - yo iré.
-Oh...bueno me parece bien - volvió a sentarse - solo no te pierdas jejé.
-Estupida... - se quejó y se dirigió a la cocina.
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-Vamos Ace-san...agh un poco mas - dijo estirándose para alcanzar las copas tranquilamente.
Pero el pecoso sentía que se moría, su cara estaba roja como una flama él...sus manos...estaban tocando el trasero de Sanji (Que por cierto era un grande, suave y lindo trasero)
Ace estaba empujando a Sanji del trasero ya que ni aunque estuviera en un banco lograba alcanzar su objetivo así que una cosa llevo a la otra y el rubio inocentemente sugirió que lo empujara para que él pudiera alcanzar las dichosas copas.
-Ya casi llego agh... - su dedo toco una copa y estirándose logro tomarla - ¡Viva! En ese momento la puerta se abrió.
-Oye Ace ¿Ya encontraste el vino? - pero cuando se dio cuenta sólo pudo ver cosas; la cara de Sanji sorprendida por su repentina intromisión, la cara de Ace igual o mas sorprendida que la del rubio, además de que su cara estaba encendida como una flama y por ultimo las manos y el trasero de Sanji teniendo contacto...Maldicion.
-¡Zo-Zoro! - dijo Ace intentando formular palara mientras Sanji tomaba las otras copas y se paraba normal sobre el banco.
-Como sea, apresúrense si ya tienen las cosas - Y sin mas abandonó la cocina.
¿Qué le sucede al marimo? ¿Porque se fue así?
Pero...bueno, no es como si quisiera hablar con él si soy honesto. Como sea...
-Gracias Ace-san - dijo el rubio entusiasmado olvidando todos sus pensamientos y regalándole una sonrisa al pelinegro.
-¿Eh? - se extrañó por el repentino cambio de ambiente.
-Nada de "Eh", me ayudaste - dijo levantando un poco las copas - Vamos de vuelta con todos - le sonrió.
-Claro...
Maldicion, esa sonrisa es mas de lo que puedo tomar...
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El tiempo paso y todos por fin llegaron, la atmósfera era muy agradable aunque la presencia de Sanji parecía tener molesto al pelinegro de la cicatriz bajo el ojo y eso no paso desapercibido por los demás invitados. Para suerte del cocinero él y Zoro no habían hablado en toda la noche, aunque Robin le comento que el peliverde preguntaba por donde se encontraba Shin y cosas por el estilo pero bueno...al menos Robin no le dijo nada.
Era curioso...Sanji se estaba llevando bien con todos (Excepto Luffy y Zoro) aunque él y Ace habían estado hablando prácticamente toda la noche, el pecoso era divertido y muy amable con él parecía hasta gracioso, él siempre era un caballero con las damas pero ahora el veia que Ace se comportaba como un caballero con él, era como si los papeles se hubieran invertido...pero debía ser su imaginación, Ace y él solo eran amigos y ya, no había nada mas ahi.
-Si me disculpas jajaja - le dijo el rubio al pecoso parándose, ya era hora. ¡Era ahora o nunca!
-Jajaja ¿A dónde vas?
-Al baño - mintió - vuelvo en un pestañeo - le sonrió y se dirigió al pasillo.
Pero unas personas además de Ace clavaron su mirada en el rubio antes de irse, Zoro, Luffy y Robin vieron al joven rubio dirigirse al pasillo hasta que dio vuelta por la esquina de este.
Pasaron unos minutos y Sanji volvió al salón pero no venia solo...Shin tomaba de su mano y se podía apreciar su mirada algo nerviosa.
-Ho-Hola - el primero en hablar fue Usopp - ¿Quién es ese niño?
-Bueno, chicos yo quería hablarle a todos sobre esto - sonrío nervioso y después tomo aire.
Todos en la sala empezaron a ponerse nerviosos.
-¿Qué sucede Sanji-kun? - ahora pregunto Nami viendo al niño que se parecía muchísimo a Zoro - No me digas que...
-Les presento a mi hijo, Shin Vinsmoke
...CONTINUARÁ...