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Llueve por girlutena

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Notas del capitulo:

Espero que hayan pasado una bonita navidad 

y les deseo que este 2016 vengan con mucho yaoi *<*!!!

 

Las fiestas ya habían acabado, y con ello llegaba un nuevo año, un año donde las personas podían empezar de nuevo, donde los problemas del pasado podían ser solucionados sin herir los corazones de los más queridos.

Pero no todo es como uno se lo espera. Los problemas no acaban solo porque el nuevo año llega, cuando uno abre sus ojos, se da cuenta que es un día común y corriente, y que tienes que seguir levantándote y seguir caminando como lo venías haciendo desde el día que naciste.

Te das cuenta que nada de lo que viviste en la navidad fue verdad, cuando abres los ojos te das cuenta que compartes una cama con la soledad, y tu corazón duele, pero sabes que no puedes hacer nada más, que levantarte e ir a ver a tu hijo. Un hijo que no es de tu sangre, pero que cada vez es tu luz para seguir viviendo.

Te das cuenta que tu esposo recibe llamadas anónimas con más frecuencia, y que rehúye a tu penetrante mirada y a tus inocentes caricias; deseabas abrirle tu corazón a aquel hombre que rompió sus ganas de seguir viviendo, pero que ahora, nuevamente te está destruyendo.

Sabes que regresa con un aroma distinto a mujer, observar las manchas del rojo labial en el cuello de sus camisas, pero no te atreves a decirle nada, porque él ya no duerme contigo, ya no descansa en la misma cama que tú.

Y los llantos de tu hijo se escuchan con más frecuencia, y los hijos de tu esposo callándolo con gritos, se escuchan por toda la casa. Tu delgado cuerpo cubre el de tu hijo, cuando te das cuenta que tu esposo estuvo por soltarle un golpe. Y escuchas como la puerta se cierra con fuerza detrás de ti y como el motor de aquel último auto suena con fuerza. Alejándose de ustedes.

Lloras porque sabes que todo fue solo un sueño, porque ahora tu esposo ya no comparte los almuerzos en familia, porque ahora él duerme en su despacho y muchas veces en su trabajo.

 

Lentamente Sasuke fue abriendo sus ojos y observó como el costado derecho de su cama yacía arreglada, las sábanas se encontraban sumamente arregladas, sin signos de que alguien hubiese dormido en él.

Soltó todo el aire que había mantenido en sus pulmones y observó que aún mas manecillas del reloj aún marcaban las cinco de la mañana, frunció ligeramente su ceño, mientras que se colocaba su albornoz encima de su pijama, bajó las escaleras, y con pasos cada vez más lentos se acercó al estudio de Naruto.

Deseó tocar aquella penetrante puerta, pero solo su frente chocó contra la fría madera, al darse cuenta que el mayor había empezado a rehuirle, cada vez con más frecuencia.

 

 

Poco a poco el reflejo del sol iba destellando contra la nieve, el sonido de los autos contra el asfalto se le hacía tan conocido, que poco a poco se sintió relajado. Los altos edificios pasando con demasiada velocidad al frente de sus oscuros ojos, y el viento chocando contra su rostro, removiendo sus mechones azabaches. Aquella escena le  hizo sonreír suavemente.

Los suaves gritos de los pequeños niños se podían escuchar a lo lejos, poco a poco la nieve iba cayendo de las copas de los árboles y las pequeñas florecitas se dejaban ver tímidamente.

Por primera vez en mucho tiempo supo que era caminar sin sentirse observado, sentir el viento chocar libremente contra él, sin que los demás le estén cuidando. Había salido de casa, después de que Naruto salió con demasiada prisa, sin siquiera despedirse de ellos. En todo momento había intentado reprimir la angustia que empezaba a crecer en su pecho. Y por ello, había tomado a Menma y sin decir nada a nadie salió de casa.

Caminó despacio hasta llegar a un hermoso parque, donde los frondosos árboles se encontraban bañados de una suave luz; y donde los niños intentaban crear pequeñas bolas de nieve; sonrió despacio al sentir la pequeña mano de su hijo apretarse contra la suya.

-To-chan, parque. –Los Hermoso ojos azules de Menma brillaron con emoción al tener la atención del doncel. Sus bracitos se aferraron al cuello del mayor y escondió su sonriente rostro, sintiendo el suave aroma del perfume de su oto-chan.

Los suaves rayos del sol apenas y traspasaban los altos árboles, dejando que su suave calor calentara el cuerpo de las personas. Sasuke se sentó en el jardín cubierto de nieve y colocó al varoncito entre sus piernas. El menor río divertido al sentir el viento chocar contra su rostro, y sus mechones azabaches removerse suavemente, alzó sus manos intentando apretar la nieve entre sus deditos.

Menma había atrapado un pequeño puñado de nieve entre sus manos y Sasuke estaba intentando alejarlo, al ver que el pequeño tenía intención de meterlo a su boca. El pequeño soltó un gemido lleno de desagrado cuando la nieve chocó contra su lengua, pero Sasuke había retirado su atención de él.

Había fruncido ligeramente su ceño al ver como unos zapatos de toco altos se acercaban a ellos, sin pensarlo abrazó con un poco más de fuerza a su pequeño, mientras que lentamente empezaba a alzar su rostro y sintió un fuerte mareo al observar el rostro de aquella mujer.

-Así que sigues a su lado. –Hinata sonrió prepotente al ver como el pequeño morenito se abrazaba al doncel, soltando un suave berrido. Sonrió prepotente al ver como el doncel empezaba a temblar. –No será por mucho. No sabes cuánto, Naruto gime cada vez que me penetra.

-Eso es mentira. –Sasuke sentía como su pecho empezaba a doler, una punzada se había alojado en su cabeza, pero se odió cuando escuchó que su voz sonaba entrecortada.

-¿Así? –La pelinegra se acercó aún más al doncel, arrodillándose, pero teniendo cuidado que sus rodillas o tocase la nieve. -¿Por qué crees que Naruto llega tarde del trabajo? Tú no le das lo que él necesita. La morena sonrió prepotente al ver como la mirada del doncel empezaba a oscurecerse, dándole a saber que nada entre ellos había pasado. –Cuando me casé con él, me encargaré de que este niño acabe en un orfanato. Como debió ser en un principio.

Menma ocultó su rostro en el cuello de su papi, al escuchar aquella tenebrosa voz, y soltó un jadeo al sentir los fríos dedos de la mujer recorrer su cuello. Sasuke frunció fuertemente su ceño y apresó el cuerpo de su hijo, alejándolo de aquella mujer.

-Eso sobre mi cadáver.

-Muy pronto, Uchiha. –Naruto ya está planeando todo para tu operación. –La risa de la mujer aún se escuchaba en su cabeza, sus lágrimas habían empezado a deslizarse por sus mejillas, intentando negar las palabras de la mujer.

Pero últimamente Naruto había empezado a llegar tarde del trabajo, llegaba con malhumor, y se olvidaba de besar los cabellos del pequeño Menma, y cuando él se despertaba, Naruto ya no se encontraba con él.

Sasuke escondió su rostro entre los cabellos de su hijo, intentando calmar su respiración, intentó pensar en su hijo, en su hermano, en Obito y su pequeño sobrinito. La hermosa sonrisa de Naruto se le vino a la mente, y no pudo evitar soltar un gemido, seguido de una pequeña lagrima.

 

Poco a poco el viento empezaba a soplar con fuerza, removiendo la nieve bajo sus pies, el sol había empezado a ocultarse, dejando que la oscuridad invadiera con lentitud todo aquel desolado lugar. No recordaba cuánto tiempo había pasado en aquel lugar, pero cuando se dio cuenta, Menma había caído dormido en sus brazos.

Su corazón dio un vuelco, cuando el sonido de su celular empezó a sonar, el último Iphone yacía entre sus manos, dejando ver el nombre de su esposo brillando en la pantalla; cerró lentamente sus ojos, intentando no soltar ninguna lágrima.

Deseó dejar tirado aquel moderno aparato, pero volvió a guardarlo en el bolsillo de su pantalón, un reflejo brilloso le llamó la atención, y el nudo en su estómago se hizo más fuerte y doloroso. El anillo de oro blanco, junto con un reluciente diamante se podía ver.

Mordió suavemente su labio inferior, deseando dormir y despertar en los brazos de su madre. Menma se removió suavemente entre sus brazos, y le vio fruncir su pequeña naricita. Nuevamente el sonido de su celular empezó a perturbar aquel silencio.

Pero ahora el nombre de Tsunade brillaba con intensidad, deseó seguir sus instintos y no contestarle, pero sabía que la mujer insistiría hasta ubicarlo.

-¿Senju-san?

-Sasuke, ¿Cuántas veces te he dicho que me llames por mi nombre? –La mujer esperó que el doncel le dijera nada, pero el menor no habló. -¿Dónde estás? Necesito que vengas a mi consultorio.

-¿Naruto va a estar ahí? –No deseaba verlo, no después de haber visto y escuchado a aquella mujer, escuchó un ligero golpe en la otra línea, pero ya era tarde cuando se dio cuenta que aquella pregunta había sonado tan parca y cortante.

-Lo llamé hace un momento, pero al parecer tiene una reunión. –Sasuke soltó un bufido. –Puedes venir con tu hermano, u Obito-san.

-Claro. –Claro que el rubio estaba en una reunión y él podía imaginar con quien.

 

Los pasillos blancos de aquella clínica se le hacían cada vez más largos, y sus pasos se volvían más pesados, no deseaba estar en aquel lugar. Observó a lo lejos a Obito aferrando con fuerza la mano de su hermano, y no supo que pensar cuando observó el ceño fuertemente fruncido del mayor, y el rostro preocupado de su cuñado.

Itachi aferró fuertemente la mano de su hermano entre la suya, sintió como su corazón palpitó con fuerza, y por primera vez en su vida tuvo miedo de perder a su hermano. Las palabras de aquella mujer había sonado tan calmadas, casi como si estuviese acostumbrada a dar, solamente, malas noticias.

Cuando las voz de Tsunade fue deteniéndose, el lugar se había sumido en un terrible silencio, e Itachi casi podía jurar oír el latido de su corazón palpitando con fuerza. Pudo sentir como la piel del doncel empezaba a enfriarse y sabía que Sasuke no estaba mejor que él.

Pero  Sasuke tan solo tenía su mirada clavada en el rostro dormido del pequeño Menma. Había deseado tantas cosas, deseado que su madre nunca se hubiese ido, había deseado con todas sus fuerzas que el matrimonio de su hermanito funcionara, pero cuando se enteró de que el Namikase no iba asistir a aquella última consulta. Le hizo darse cuenta que para el rubio habían cosas más importantes que su propia familia.

 

-¿Sasuke, qué opinas? –Tsunade había apoyado los codos sobre la mesa, y había acunado el peso de su cabeza sobre sus manos, intentando leer cada movimiento del menor. –Esta es la última consulta antes de internarte. Si tienes alguna duda es mejor que lo hagas sabes.

-Si... Si algo sale mal en la operación. –Sasuke sintió como los dedos de su hermano se aferraban con más fuerza a la suya, pero él necesitaba decirlo. Necesitaba saber.  –¿Qué le va a pasar a Menma?

Tsunade frunció su ceño, e Itachi tampoco pudo evitar sentir como el nudo en su pecho le impedía respirar. Odiaba sentirse desvalido, odiaba que su hermanito se sintiera inseguro, y odiaba cuando no podía impedir que las lágrimas se acumularan en sus ojos.

-Sasu, nada malo va a pasarte. –Claro que él confiaba en Tsunade, no por nada era reconocida como la mejor cirujana en cardiología.

-No, nii-san. Escuchaste a Senju-san, existe la posibilidad de que algo falle en la operación. –Itachi no pudo refutarle nada. –Menma no es hijo de sangre y... Naruto puede volver a casarse, pero aquella persona puede hacerle algo a mi hijo.

El pequeño niño frunció su naricita al sentir como las lágrimas de su papi empezaban a caer suavemente sobre su mejilla, y abrió sus hermosos ojos azabaches al escuchar la suave voz de su papi, sonrió divertido y alzó sus deditos, intentando atrapar las lágrimas que caían sobre él.

-Sasuke ¿Ha pasado algo entre ustedes? –La voz de la mujer sonó calmada, pero Sasuke sabía que con ella no podía contar, apretó ligeramente el cuerpo de su hijo, sintiendo como su cabeza empezaba a dar vueltas.

 

Quiso aferrarse a Menma, pero sintió como le era arrebatado suavemente; sabía que no había cerrado sus ojos, pero todo se nubló, sintió como una fuerte punzada empezó a atravesar por todo su cuerpo.

Escuchó el fuerte llanto de Menma a lo lejos, y la voz de su hermano pidiéndole que no se durmiera, Tsunade gritaba algunas cosas, que para él, ya empezaba a hacerle difícil entender. Intentó alzar su mano y tocar la mejilla de su hermano, pero no pudo.

Sintió las lágrimas de su hermano caer sobre su rostro, y luego todo, poco a poco fue apagándose.

 

Naruto había llegado a aquella casa con su ceño fuertemente fruncido, había deseado ir inmediatamente a su hogar, desear encontrar a Sasuke y a su pequeño durmiendo, y enterrarse en los cálidos brazos de su doncel.

Sabía que todo estaba mal, sabía que había prometido empezar de nuevo, la hermosa sonrisa de Menma, y aquella mirada brillante que le mostraba Sasuke, le hacían sentir sucio y culpable. Aprisionó con fuerza el timón entre sus manos, y soltó un gruñido al ver los largos cabellos de Hinata moverse al compás del viento.

Deseaba arrancar el auto, y ponerse en marcha a su hogar, pero las curvas de la mujer moviéndose al compás, le hizo sentir un estremecimiento. Su corazón palpitó con fuerza al ver esos ojos tan brillantes, y aquel cuerpo voluptuoso cubierto por una fina capa de ropa.

-Sabía que ibas a venir. –La joven se acercó a Naruto y pasó sus largos dedos por el fuerte pecho del varón. –No puedes olvidarte de mí.

Naruto quiso alejarse, pero antes de que se lo espere, los brazos de la pelinegra se aferraron a su cuello, y esos labios que pensó haber olvidado, empezó a remover algo en su interior.

Lentamente fue soltándose, mientras que la mirada de Sasuke apareció en el rostro de la fémina. Cerró con fuerza sus ojos, ocultando por debajo de sus sentidos todo lo que tenía que ver con el doncel. El perfume de Hinata llegó hasta sus sentidos, mordió la piel desnuda de su cuello, y se sintió feliz al escuchar el gemido de la mujer en su oído.

Hinata soltó un suave gemido al sentir las fuertes manos de Naruto aferrarse a su cintura, sus grandes pechos golpeando el del contrario, se hizo una escena tan caliente.

-¿Por qué no vamos adentro y nos calentamos un poco? –Naruto quiso negarse, quiso regresar a su hogar, pero sus pies empezaron a caminar con dirección a aquella casa.

 

 

Notas finales:

wooooooo u_u

espero sus comentarios!!!!

muchas gracias por seguir leyendome!!!! los amo!!!!

Besos!!!!!


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