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Llueve por girlutena

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Notas del capitulo:

No pensé que tuviera tiempo de actualizar... pero al fin pude terminar el capitulo y  .... hay una sorpresa!!! así que a leer!! 

Se removió ligeramente al sentir como los suaves rayos de sol ingresaban sutilmente por las blancas cortinas, y a lo lejos, tan sutil se podía escuchar la risa del pequeño Menma, mientras que empezaba a ser consiente del aroma a huevo revuelto con tocino, el café recién preparado.


Fue abriendo poco a poco sus somnolientos ojos y sin poderlo evitar soltó un bostezo, su mirada rápidamente viajó hacía el otro lado de su cama y no supo cómo sentirse al ver que estaba vacía, rodó un poco hasta poder ocultar su rostro en la almohada del mayor, y sonrió como un bobo enamorado al sentir el fuerte aroma varonil de Naruto, sus mejillas se sonrojaron fuertemente al recordar como los fuertes brazos del mayor estuvieron aprisionándolo toda la noche.


No tenía prisa de nada, el clima era favorable, podía observar a través de la ventana como los pequeños pétalos de cerezos caían suavemente hasta el balcón, sus pies descalzos tocaron el frio tatami, pero eso no le impidió caminar lentamente por el largo pasillo, su corazón no podía estar más feliz al ver como las recientes fotografías de su familia se encontraban colgando en las paredes.


Sin hacer ruido, bajó las escaleras y sonrió feliz al escuchar la contagiosa risa de su pequeño Menma, se detuvo en el umbral de la puerta, observando como Naruto intentaba preparar el desayuno, mientras cuidaba de su hijo.


-¡Papi! –Menma, quien estaba en su sillita, empezó a levantar su bracitos emocionado para que su papi lo cargara; su cuerpo se detuvo abruptamente al ver que el rubio se acercaba a él para darle un pequeño beso en sus labios.


-Buenos días.


-Bu… buenos días. –Naruto no pudo evitar pasar sus brazos alrededor de la cintura del menor y enterrar su rostro en aquella piel desnuda, pasó ligeramente su nariz por el largo de aquel delgado cuello, sintiendo como sus pulmones se llenaban de todo aquel dulce aroma a avellanas, lo amaba tanto y ahora se sentía feliz por aquel sentimiento.


El pequeño niño agitó sus bracitos para llamar la atención de sus papis y mostró una gran sonrisa cuando el doncel lo tomó con demasiada delicadeza.


-¿Irás hoy a trabajar?


-Sí. –El mayor intentó esconder una pequeña sonrisa al oír la voz desanimada de su pequeño doncel, Sasuke había ocultado su rostro en los cabellos de su hijo, intentando borrar el sonrojo de sus mejillas.


-Siempre puedes pedirle a Sasori-san que te busque un reemplazo.


-A veces papá puede tener buenas ideas. ¿Verdad, mi niño? –Menma rió divertido cuando su papi empezó a hacerle cosquillas en su barriguita.


El rubio no dijo nada ante las palabras del moreno, tan solo sonrió suavemente mientras regresaba para terminar de acomodar la mesa, pudo ver como el doncel tomaba el biberón de Menma y con extrema confianza le daba de comer.


Aquellas eran escenas que él no podía evitar observar embobado, la cálida mirada que el doncel le dedicaba a su hijo, y como Menma se encontraba quietecito entre los brazos de su papi, los dos habían formado un hermoso y único lazo, tanto que a veces podía sentirse alejado de ellos dos.


-¿Qué pasa?


-Se ven hermosos. –Las mejillas de Sasuke se sonrojaron suavemente, pero le dedicó una tierna sonrisa, y era en ese instante en el que él sabía que podía acercarse a su pequeña familia. Besó los cabellos de los dos morenos y sin lastimar al más pequeño, los aferró en un fuerte y cálido abrazo.


-¿Está todo bien? –Naruto alzó su mirada del plato casi sin tocar, observó las orbes oscuras y pudo notar algo de duda y miedo, sonrió despacio y a pesar de la distancia, tomó la mano del menor.


-Necesito hablarte de algo importante. –Tuvo que sonreírle suavemente al ver como el rostro del doncel se nublaba.


 


Después que Sasuke terminara de cambiar al pequeño Menma, lo dejó acostado en una manta y caminó lentamente por el largo pasillo de aquella hermosa casa, sentía como aquel odioso nudo había vuelto para atormentarlo, cerró lentamente sus ojos para respirar lentamente, mientras recordaba la hermosa sonrisa de su hijo, pero de pronto aquellos ojos de esa mujer volvieron a aparecer, intentando destruir lo que habían construido con mucho esfuerzo.


Mordió su labio inferior, había decidido que nada de eso le iba a volver a afectar, iba a acabar con todo ello de una buena vez, le había dado una segundo oportunidad al rubio y sabía que bien podía irse de aquella casa cuando él quisiese.


Cuando entró a la oficina del mayor, se detuvo lentamente, aquella oficina oscura que él había conocido había cambiado abruptamente;  pudo observar como las cortinas yacían abiertas, el olor a tabaco no se encontraba presente y las botellas de wiski habían desaparecido, dio unos pequeños pasos hacia el interior y pudo ver una foto de cuando Menma aún era muy pequeño.


Pudo recordar como los primeros días intentaron buscar a sus verdaderos padres, pero parecía que tan solo lo habían dejado ahí, bajo la lluvia sin importarles que le podía ocurrir al pequeño bebé, su labio inferior tembló ligeramente al ver una foto de él sonriendo.


-Esa foto la tomé cuando te encontrabas desprevenido. –Pudo sentir los pasos del mayor acercándose, pero Naruto no lo tocó, como si leyera sus pensamientos. –Pero esta foto es la que me gusta más.


Sus ojos fueron hasta una foto donde se encontraba él cargando al pequeño Menma; recordaba aquel día de primavera. Había salido temprano de clases y Naruto ya le esperaba en el parque junto con el infante, Menma se encontraba algo inquieto y le había obligado acostarse en el jardín con él sobre su cuerpo; no se había dado cuenta cuando el varón le tomó aquella foto, pero su corazón se encontraba saltando y sus ojos con ganas de derramar unas pequeñas lágrimas.


 -Recuerdas el día en que me entregaste los papeles del divorcio. –Cómo olvidar aquel día, en el que se había negado a creerlo, el día en que el mayor había destruido todas sus ilusiones. Asintió suavemente, dejando que Naruto le llevara hasta uno de los sillones. –Yo no lo firmé.


No podía hablar, no podía respirar, alzó su mirada para fijarla en las brillantes gemas azules del mayor.


-No pude. –Naruto se había arrodillado al frente suyo y había tomado sus pequeñas manos. –Yo empecé a sentirme tan enfermo cada vez que llegaba a aquella casa y no te encontraba.


-¿Qué pasó? –Interiormente se sorprendió de que su voz no saliese entrecortada, pero necesitaba saber porque el mayor había cambiado aquella actitud, porque de pronto se alejó de ellos, hasta el punto de lastimarlos. Necesitaba saber, a pesar de que le doliese.


-Aquellos días empezaba a tener problemas en el trabajo, papeles sobre un desalojo empezaron a llegar, y aunque no lo deseaba necesitaba viajar, y en uno de esos viajes es donde la encontré, al principio no quise, ni deseaba que pasara algo, pero necesitaba hablar con alguien. –Sasuke sintió como sus manos se aferraron con más fuerza. –Menma cada vez empezaba a ponerse inquieto, y por más que intentaba ayudarte para que al final pudiésemos conversar, terminabas cansado. Dejé que se me saliera de las manos y al final terminé lastimándolos. No puedo culparte de nada, fue mi irresponsabilidad, cometí varios errores, tantos que no soy capaz de volver a sentirme digno de estar a tu lado.


Naruto terminó por esconder su rostro en las piernas del menor, dejando que Sasuke acariciara sus cabellos, se permitió llorar, y se sintió más aliviado cuando el doncel no lo alejó de él.


-¿Por qué no firmaste los papeles?


-Yo no pude. Ese día, cuando fui a verte, tenías a Menma en brazos, y yo pude darme cuenta de todo lo que había perdido, cuando llegué a casa y supe que nunca más iban a volver, no pude quedarme ni un minuto más ahí. Y yo, recordé el matrimonio de mis padres, no deseaba eso para Menma, yo lo amé a él cuando lo vi por primera vez, y fui un estúpido al no darme cuenta que también me había enamorado de tu mirada.


Cuando Naruto alzó sus ojos, Sasuke no pudo evitar limpiar aquellas mejillas que se encontraban mojadas por sus lágrimas, por un instante su pecho empezó a doler, pero no podía evitar sentirse algo más seguro al saber de los sentimientos de aquel varón.


-Yo vi miedo en tus hermosos ojos y me aproveché de eso, te tomé a la fuerza para intentar que me odiaras, pero no lo hiciste; no me odiaste, mientras que yo, cada día me encontraba cayendo más profundo.


Naruto cerró lentamente sus ojos cuando sintió la frente del menor contra la suya, podía sentir como su cuerpo se encontraba más ligero, pasó sus brazos alrededor de la fina cintura del menor, al sentir como su cuerpo empezaba a temblar.


-Te di una oportunidad. –A pesar de querer derramar algunas lágrimas, su voz sonó suave, pero segura. –No la desperdicies, Dobe.


-Te amo, te amo tanto. –Naruto no vio la pequeña sonrisa que el menor mostró ya que había ocultado su rostro en la curvatura de su cuello.


-¿Seguimos… seguimos casados? –Sasuke hizo un poco más fuerte su agarre en el cuello del varón.


-Sí, pero esta vez quiero que todos sepan que eres mi esposo. –Naruto sonrió abiertamente al ver la mirada desconcertada del moreno, besó con cariño sus labios y sin decir nada más salieron del estudio para dirigirse a la pequeña salita, donde el pequeño Menma se encontraba tomando su siesta.


Sasuke lo tomó suavemente entre sus brazos y mostró una pequeña sonrisa al ver como su  pequeñín fruncía ligeramente su respingada naricita, podía sentir la penetrante mirada del mayor sobre su espalda, pero ahora ya no se encontraba nervioso. Sintió como los fuertes brazos de Naruto pasaban alrededor de su cintura y se dio el lujo de apoyar su espalda contra el fuerte pecho del mayor.


-Vamos a algún lugar.


-¿Ahora? –Sintió como el mayor asentía suavemente. -¿No irás al trabajo?


-Soy el jefe, puedo darme unas vacaciones si es que deseo.


-Dobe. –Menma alzó sus bracitos y sonrió satisfecho al poder atrapar unos mechones rubios de su padre. -¿Y a donde deseas ir?


-A donde tú desees. –Naruto tomó el cuerpecito de su hijo y besó sus mejillas, esperando que soltara sus cabellos. Vio como el doncel se removía ligeramente, mientras mordía su labio inferior.


-Podemos ir a la playa.


-¡Genial! –Sasuke observó como Naruto alzaba a su hijo y empezaba a dar vueltas, haciéndolo reír. –Escuchaste eso, bebé. Conocerás la playa.


 


No pensaba que el viaje se le iba a hacer muy largo, pero aquella atmosfera era tan armoniosa y pacífica, que Sasuke se sentía completamente relajado, sus ojos brunos a veces caían sobre el rostro de aquel hombre que seguía siendo su esposo; su esposo. Una pequeña sonrisa se plantó en su rostro al saber que aún estaba casado.


Sus ojos se iluminaron al ver desde lejos el brillo del mar, pudo escuchar la sutil risa del rubio, pero no le hizo caso, la emoción empezaba a embargar todo su cuerpo al poder percibir el aroma a sal. Escuchó el suave gemido de su primogénito y rápidamente volteó la mitad de su cuerpo al ver como el menor empezaba a despertar.


Su corazón latía con demasiada fuerza, podía observar la blanca arena brillaba bajo el fuerte sol, mientras que las olas chocaban entre si, causando un suave y relajante sonido.


Sasuke deseaba salir del auto y caminar por todo aquello, pero tuvo que seguir al rubio hasta uno de esos altos edificios, mientras que un joven se encargaba de bajar sus maletas. Se detuvo lentamente en el hall del lugar, pudiendo admirar el alrededor. No era nada excéntrico, ni recargado. Tenía una pequeña sala de estar, donde los huéspedes podían pasar una tarde de diversión sana, pero también había una puerta que al parecer les llevaba hasta un bar.


-¿Vamos? –La mano de su esposo se posó suavemente sobre su espalda, incitándole a caminar.


El ascensor era sumamente espacioso, tanto para que el joven que llevaba sus maletas pudiera ir con ellos, pero al parecer ellos tenían otro ascensor personal.


Cuando la puerta de la habitación se abrió, se podía observar como la luz entraba con fuerza por todo el lugar, la sala era sumamente espaciosa, se podía ver una pequeña cocina con todo equipado y una puerta que al parecer llevaba hasta las habitaciones.


Sasuke dejó que Naruto se encargara de las maletas y caminó con su hijo en brazos hasta el balcón, observando embelesado toda aquella imagen, era sumamente hermoso.  El sol se encontraba casi a punto de esconderse, dejando a su paso restos de manchas anaranjadas y azules, el mar se veía completamente majestuoso, brillando y reflejando las nubes; se podía escuchar las olas del mar rompiéndose contra la blanca arena.


-Estamos en el último piso, así que aquí se podrá notar todo. –El mayor pasó su brazo sobre los delgados hombros del doncel y besó aquellos azabaches cabellos. –Ven, vamos a arreglarnos. Seguro querrás ver más de cerca el mar.


 


Naruto sonrió feliz al ver como su joven esposo casi corría descalzo sobre la arena, no había estado de acuerdo en que solo se vistiera con un short y una delgada camiseta de algodón, pero a pesar de todo no dijo nada, su pequeño Menma tenía un sombrerito sobre sus cabellos azabaches y su carita, al igual que sus bracitos y piernitas se encontraban con bloqueador.


Encontraron una sombrilla vacía y Sasuke se encargó de colocar la manta, Naruto dejó que su hijito se sentara sobre la arena y tomara un puñado entre sus manitos, sonrió suavemente al ver como Sasuke se colocaba a la altura del pequeño y besó su frentecita.


-Vamos al mar. –Sasuke alzó su mirada y Naruto supo que no podía negarle, no en ese instante. Sonrió y tomó a su hijo mientras se ponía de pie, frunció su ceño al ver como su esposo se quitaba aquella fina playera.


-¿Qué haces?


-No pienso entrar al mar con esta ropa.


-¿Y por qué no? –Sasuke frunció su ceño y cruzó sus delgados brazos sobre su ya descubierto pecho, vio como las mejillas del mayor se sonrojaban y empezaba a evitar observarlo. –Eres un Dobe.


Sasuke empezó a caminar intentando no hacer caso al fuerte latido de su corazón, se sentía complacido al saber que su cuerpo causaba algún estrago en aquel varón, se detuvo abruptamente cuando sus pies se introdujeron al mar; se sentía algo temperada.


Naruto empezó a caminar detrás del doncel, frunciendo su ceño a todo aquel que se atreviera a siquiera mirara su esposo, se introdujo lentamente al mar, teniendo cuidado que alguna ola chocase contra su cuerpo. Observó como el doncel empezaba a seguirlo hasta detenerse a una distancia prudente que no pudiera lastimar a su hijo.


Naruto alzó su brazo libre y rápidamente Sasuke se aferró a ella, soltó un leve grito cuando el mayor lo jaló suavemente hasta su cuerpo y escondió su rostro en aquel pecho, podía sentir el aroma a sal, pero le parecía aún más fascinante.


Menma empezó a mover sus piececitos al sentir como el agua fría sobaba su piel, gimió bajito al sentir como su cuerpecito iba introduciéndose más y más en el agua, pero soltó una risa al sentir como era alzado nuevamente.


-¿Te gusta el agua, bebé? –El pequeñín agitó sus piernitas y alzó sus bracitos al sentir como finas gotas del mar caían sobre el resto de su pequeño cuerpo. Intentó tocar el agua y se agitó suavemente al sentir como su padre lo iba metiendo poco a poco hasta cubrir la mitad de su cuerpo.


Sasuke se aferró con fuerza al cuerpo del varón al sentir como una ola chocaba contra su cuerpo, intentó esconder su rostro en aquel pecho al sentir como Naruto lo acercaba más a su cuerpo. Alzó levemente su rostro y sus mejillas se sonrojaron al tener aquellas dos gemas azules sobre los suyos. –Creo que es mejor salir.


Una tristeza embargó su corazón, por un instante había deseado que le besara, pero el rubio se había alejado de él tan rápido que no supo que decir.


Ahora la pareja caminaba uno a lado del otro, sonriendo felices al ver como su hijo intentaba caminar tambaleándose en la arena, Naruto se aventuró a aferrarse fuertemente a la mano del doncel, caminaron un poco más al ver como su hijo había caído sentado en la arena, pero en vez de llorar empezó a golpearla.


-Mi niño. –Menma cerró sus ojitos, intentando no llorar, pero al final no pudo contenerse más al ser aferrado por su papi. –La arena no es mala, mi bebé. Pero hay que tener cuidado ¿sí?


-Alena mala. –Naruto se acercó un poco más y acarició los cabellos de su hijo, soltó una discreta risa al ver el ceño fruncido de su hijito. –Dada.


Naruto lo tomó entre sus brazos y besó sus cabellos, dejando que su pequeño escondiera su rostro en la curvatura de su hombro. Acarició la espaldita de su niño y sonrió suavemente al ver como Sasuke empezaba a recoger las cosas.


Deseaba que todo funcionara, aún tenía cosas que hacer, terminar aquel problema y hacer feliz a su familia, dio unos pasos y abrazó el cuerpo del moreno.


-¿Ya nos vamos?


-Tengo hambre. -Sasuke sonrió cuando el mayor besó sus cabellos, y tomaba el bolso del varoncito.  Mordió ligeramente su labio inferior, pero no pudo evitar emocionarse cuando el mayor tomó su mano.


-Ve a bañarte, mientras pido servicio a la habitación. -¿Te gustaría?


-Deseo tomar un largo baño de burbujas. –Alzó sus delgados brazos, manteniendo una enorme so risa en su rostro. –Tú también necesitas un buen baño.


Naruto deseaba que aquella frase fuese para él, soltó un ligero suspiro cuando el doncel tomó entre sus brazos a su hijo.


 


Podía sentir las burbujas sobando su desnuda piel, su cuerpo se hundió y se sintió completamente relajado, sonrió cuando el pequeñín empezó a golpear las burbujas.


-Mi pequeño y hermoso bebé. –Menma soltó una divertida risa cuando su papi besó su frente. -No puedo evitarlo, pero lo deseo tanto.


-Mi Sasu, la comida está lista. –La voz del mayor se dejó escuchar suave a través de la puerta.


-¡Ya vamos! –Hundió la mitad de su rostro en el agua, intentando bajar su sonrojo. –Escuchaste eso bebé, soy suyo.


-Dada mío. –Menma frunció ligeramente y apoyó sus manitos sobre las mejillas de su papi. -¡Mío!


-Sí, sí; también soy tuyo, mi pequeñín.


 


Cuando Sasuke y Menma salieron de la habitación, Naruto pudo percibir el ceño fuertemente fruncido de su pequeño, quien se mantenía fuertemente agarrado al cuello de su papi.


-Mío. ¡Mío! –Naruto sonrió suavemente, mientras que Sasuke intentaba ocultar sus mejillas sonrojadas. Había escuchado y entendido lo que él había dicho y se sentía feliz al saber que su pequeñín iba a proteger a aquel hermoso doncel.


-¡Tuyo! -Menma se dejó abrazar por su padre e infló sus mejillas. –Oto-chan es nuestro.


Menma había caído rendido apenas su cuerpecito tocó el mueble de la cuna, soltó un suave gemido al sentir los besos de su papi sobre su frente.


-Vamos a descansar. –Sasuke caminaba por el largo pasillo, sabiendo que el rubio se encontraba muy cerca de él.  -¿Sasuke?


-¿Dónde dormirás? –Supo que no debió haber sido tan abrupto, pero ya no había marcha atrás. –Yo… ¿Dormirás conmigo?


-¿Deseas que duerma contigo? –Acarició la mejilla del menor y sonrió suavemente, sentía como su corazón saltaba con fuerza, lleno de emoción.


Sasuke sabía que ya no podía cambiar de opinión, empezó a sentirse nervioso cuando el mayor entró al cuarto de baño, se quedó mudo cuando le vio salir con su pijama y se acercaba a él. Se aferró a aquel cuerpo y se dejó llenar de mimos, le gustaba sentir los labios de Naruto sobre su rostro, pero deseaba que aquellas grandes manos acariciaran su desnudo cuerpo.


Los labios de Naruto bajaron lentamente por su largo cuello y sintió una mano aferrarse a su cintura, su cuerpo se estremeció y soltó un gemido al sentir como aquellos labios se aferraban a uno de sus pezones.


-Oh mi Sasu. –Naruto intentó alejarse, pero las delgadas manos del doncel se aferraron sobre sus cabellos.


-N… no… yo… deseo.


-¿Qué deseas, mi hermoso doncel?


-Tus mano… más… -Sasuke soltó un gemido que fue aplacado por los labios del mayor. Su cuerpo se estremeció cuando aquellos dedos fueron bajando por su pantalón de dormir.


Se sentía mojado y frustrado, necesitaba que Naruto vaya con más prisa, cada segundo que pasaba sentía que era una tortura.


-Eres mío. –Sasuke ya no sabía nada, no se dio cuenta cuando había quedado desnudo ante los ojos de su esposo, pero sintió una descarga cuando su miembro fue cubierto por los labios del rubio. –Todo esto es mío.


-Do… dobe. –Naruto alzó su cabeza y Sasuke vio como aquellos ojos le miraban con lujuria y amor. Mordió su labio inferior cuando sintió como su interior era llenado por los dedos del varón, uno por uno fue introduciéndose hasta que su cuerpo no pudo más y empezó a moverse, intentando que tocaran lo más profundo de su ser.


Naruto le besó tan profundo que pensó que iba a quedarse sin aire, su grito fue aplacado por la boca del mayor y sus uñas se aferraron con fuerza a aquella espalda, sintió como su columna de doblaba al sentir como era penetrado.


No era consciente de que sus uñas se habían incrustado en la piel canela y parecía que el rubio tampoco era consciente de ello, de sus labios salió un frustrado gemido cuando los labios del mayor se separaron de él, pero no deseaba abrir sus ojos, sentía como el calor hacia prisionero a su cuerpo, sintió como su cuerpo era alzado con extrema suavidad y ahora se hallaba sobre el cuerpo del mayor.


-Eres tan hermoso. –Sasuke abrió levemente sus ojos, intentando que la pasión no se desborde de sus poros, pero no podía hacer nada ante aquella dulce mirada. –Eres tan perfecto.


Naruto le embistió suavemente y Sasuke no pudo evitar soltar un grito de sorpresa, apoyó sus manos sobre aquel pecho y dejó que el mayor le penetrara con más fuerza.


Naruto volvió a atrapar un de sus rosáceos pezones mientras que con su otra mano empezaba a jugar con el pequeño, mojado y erecto miembro del doncel. No podía contenerse más, sentía como las paredes del menor empezaban a apretarlo, le sentía completamente húmedo, y podía sentir como el menor llegaba al clímax, soltó un gruñido al sentir como era fuertemente apretado y dejó que su semilla llenara todo aquel pequeño y apretado agujero.


Sasuke cayó sobre el cuerpo del rubio y se quedó dormido profundamente, Naruto besó con cariño los cabellos azabaches del doncel y sonrió suavemente al ver como el menor fruncía ligeramente su ceño, con extrema delicadeza cubrió sus cuerpos, y se dejó embargar por aquel dulce aroma.


Aquel sería un gran inicio.

Notas finales:

lemon!!!!!!  juju!!!

pensé que ya era hora de que esos dos se juntaran (?) :v

que les pareció?? lamento mucho la demora T_T


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