El viento soplaba con delicdeza en el jardín de la casa en la colina, gracias al viento el aroma de las flores que decoraban el jardín y toda la colina se abrían paso por las fosas nasales de ambos chicos sentados en el suelo uno al lado del otro a una distancia prudente.
Naruto tenía el seño ligeramente fruncido, el no era muy dado a enojarse y menos por tanto tiempo, pero en esta ocasión no podía ni quería intentar ablandarse más de lo que ya estaba. Pensaba que ese chico moreno se aprovecharía más de sus sentimientos y de su amable y comprensiva personalidad.
La situación era la más extraña que hubiese podido pasarle en la vida, enamorarse de una chica que resulta...era un chico; no quería pensar más en su primer desilusión amorosa pero le era imposible, porque a pesar de todo, su corazón no dejaba de palpitar a un ritmo desenfrenado al lado de ese chico.
Y eso era lo más estúpido y raro de todo. A pesar de sentir enojo, sentirse burlado; hasta humillado, no podía evitar el sentir algo cálido en su pecho y por esa razón debía escucharlo y desechar todo lo que había llegado a sentir por la bella Sasuko, olvidar cada uno de sus pensamientos, sus sueños. Olvidar todo.
"Si hablo con él...si escucho su voz ahora masculina todo esto que vuelve a sentir mi corazón se irá para siempre" pensaba el rubio mirando de reojo al moreno y perdiéndose un poco en el perfil de aquel chico lindo al que el viento le desordenaba el cabello negro, lo dejo de mirar para quedarse viendo al frente algunas de las bellas margaritas que danzaban con suave soplo de aire y los rayos del sol.
-¿Y bien?-preguntó el rubio sin apartar sus ojos azules de las flores amarillas-aun no has mencionado palabra y créeme, nunca he sido paciente. Así que habla, no sé qué esperas
Sasuke soltó un poco de aire, cerró los ojos para poder encontrar la forma más sencilla de contarle a Naruto el porqué de su hechizo. No quería hacerlo, pero el rubio lo merecía. Si algo ha aprendido durante esos días de viaje es a admitir cuando comete algún error y aun más, algo que nunca tomó en cuenta y es los sentimientos de las personas.
Nunca se paró a pensar en las consecuencias sobre lo que hacía, porque para él era algo normal el siempre estar por encima de los demás, no considerar a nadie, y menos dar explicaciones. Ahora con el rubio podía comprender un poco el porqué esas mujeres y hasta la misma Sakura pidieron semejante castigo para su persona. Obvio, se les fue la mano...pero entendía que debía doler demasiado el tener el corazón roto.
El no sabía nada de eso, nunca se ha enamorado y aunque puede aceptar la belleza que poseen las personas, tampoco se ha sentido atraído a alguien. Sin embargo cuando Naruto lo miro a los ojos en la madrugada, aquellos ojos azules que siempre brillaban y transmitían alegría le miraban con mucho dolor, desilusión y hasta con odio.
Eso, lo hizo sentir bastante mal, muy culpable. Sin saber porque Sasuke sintió que todo en su pecho se oprimía con solo ver esos ojos así y escuchar la forma ruda en la que le habló o en la que le habla incluso ahora.
-No me gusta sentirme así, sentir que odio a alguien...además me debes una explicación y comienzo a cansarme de tu silencio
-¿Qué quieres que te diga?-pronunció al fin el moreno con la voz algo apagada-eres tu quien quiere complicarlo todo
-¿Con que yo?-rio un poco-que descaro el tuyo, lo único que deseo es arreglar todo este caos para poder alejarme de ti definitivamente. Así que empieza hablar, podrías comenzar con decirme tu nombre real, porque Sasuko obvio no lo es
-...Sasuke. Mi nombre es Sasuke-accede a la petición del rubio-no comente lo de mi hechizo porque a penas te conocía y...era un tema que me concernía a mi por lo privado y no quería que nadie lo supiera. Nunca fue mi intención que tu...que alguien se tomara en serio a "Sasuko"
-Pero debiste pensar en ser sincero desde cuando comencé a mostrar mi interés en ti-replicó con molestia-¿no crees que debiste hacerlo y así evitar mi miseria? comprendo que no fue tu culpa en cierto sentido pero en el otro lo fue...
-Escucha, yo no acostumbro a disculparme y menos a rendir cuentas a nadie-respondió con firmeza-pensé que sería cuestión de tiempo para que no volviéramos a vernos
-Claro. Con eso me doy cuenta que nunca pensaste en mi-dice dolido-esa es la verdad
-Naruto, yo no...Yo no puedo decir lo que quieres oír. Sólo sé que nunca fue mi intención engañarte y menos reírme de tus sentimientos, como te lo dije...las cosas se salieron de control
-Como sea-suspira-¿por qué te hechizaron?
Sasuke levanta un poco sus piernas y las dobla para abrazarse a sus rodillas.
-En realidad, suena un poco tonto. Pero ahora me he dado cuenta de que...que tal vez no lo sea-los ojos azules del rubio lo miran fijo esperando su respuesta-...uno de los Sannin me convirtió...le hicieron algunos pedidos además de que cierta chica no se tomo muy bien lo que yo le dije y todo eso se acumuló y...me convertí así...no es permanente sólo tengo que conseguir deshacer completamente el hechizo para volver a ser normal
-Y que fue lo que le hiciste a esa chica-pregunta interesado-ahora que lo pienso, un hechizo de cambio tiene que ver con amor...con muchos sentimientos incluso para romperlo. En serio ¿qué hiciste?
-...No se tomó bien mi rechazo. Le dije que no y como es bien berrinchuda hizo que me hechizara uno de los Sannin...
-En pocas palabras, te convirtieron en mujer porque rechazaste a una mujer...-la cara del rubio se suavizó. Su seño se relajó y sus labios comenzaron a curvarse. De un momento a otro empezó a reír a carcajadas mientras se sostenía el abdomen con sus manos-es...es lo más...ridículo que he escuchado-decía entre numerosas carcajadas. Sin duda su mal humor se había pasado ligeramente.
Era lo más graciosos que había escuchado y aunque estuviera enojado con ese chico moreno, con el tal Sasuke...todo eso le producía una risa incontrolable, hasta tener que tirarse al suelo y rodar ligeramente en el pasto.
-¡Pedazo de idiota! ¡No es gracioso!-gritó ofendido Sasuke formando en sus manos pequeñas bolas de fuego dispuesto a calcinar al desgraciado rubio que a cada instante se reía más fuerte "Y yo teniendo culpa...sintiéndome mal por ese estúpido rubio ¡Hijo de su...! arrgg ¡voy a matarlo! pensó que furia, hasta el fuego se veía en sus ojos-¡vas a morir calcinado por el mismo fuego del infierno!
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En la casa, ambas rubias escuchaban los gritos que provenían de su precioso y perfecto jardín.
Temari tenía buen olfato al controlar a la perfección su elemento viento, y las corrientes de aire le decían o le llevaban el olor a quemado e incluso a azufre. Se levantó de su lugar de una de las sillas en la cocina donde se quedó esperando después de que el chico llamado Naruto se llevó arrastras al guapo moreno.
-¿Qué es ese olor?-preguntó Ino. Ella también había preferido quedarse en la cocina y seguir preparando todo para la gran cena de despedida. Tal parecía el guapo Sasuke, como era el nombre verdadero de "Sasuko" quería irse lo más pronto que podía. Ella podía saber que muchos futuros o escenas podían suceder con ambos chicos allá en el jardín, pero el olor del azufre le hizo comprender cuál de sus escenas se estaba volviendo real-no...Que no sea eso...
Temari se asomó por la ventana y miró hacia el jardín "Oh no" se dijo así misma "estos idiotas" se quejó frunciendo el seño al ver al chico fuego lanzando a diestra y siniestra bolas de su elemento por el jardín acabando con algunas flores, y al otro; al rubio huyendo y escondiéndose del otro aplastando las plantas que no se quemaban.
-Los mataré por ti-afirmó Temari acercándose a la puerta de la cocina para irse directo hacia los chicos
-Venga mis preciosas flores...pero no seas tan ruda-le pidió Ino entre suspiros. Regresó a su sitio frente a la mesa de la cocina picando algunos vegetales para un rico asado que pensaba hacer. Luego sonrió un poco al escuchar los gritos de los dos chicos al tiempo fuera en el jardín; y a la misma vez el móvil que estaba cerca de la ventana empezaba a moverse y hacer ruido por el viento fuerte usado por su hermana-Ay Tema-chan...siempre le he dicho que no use el viento tan fuerte...me pone nerviosa ese sonido
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Horas después, Naruto y Sasuke estaban recogiendo el desorden creado por los dos al destruir las bellas plantas. Sus ropas estaban sucias y algo rotas, gracias al ataque que les propino Temari. Esa chica era muy ruda y fuerte, cualquiera debía tener mucho cuidado con alguien así, pues cuando los atacó con cuchillas de viento no les dio descansó y por esa razón terminaron en el suelo cubierto de pasto y tierra, además de las plantas tiradas por ahí.
Algunas partes verdes se veían amarillas y negras por el fuego que usó Sasuke intentando acabar con Naruto.
-Tienes la culpa por atacarme con fuego-susurró el rubio recogiendo ramas-deberías limpiar y volver a plantar todo tu solo
-No me digas, es tu culpa por reírte de mí y mi situación
-Es que en serio es muy gracioso-dijo intentando no reír de nuevo. Si antes estaba enojado con Sasuke, ahora ese malestar se había bajado un poco y estaba a punto de desaparecer. Es que la razón por la cual el chico moreno estaba hechizado le resultaba muy graciosa haciendo así que se relajara un poco.
-Gracioso para ti, tú no has tenido que pasar por esto...tu no comprender todo lo que he soportado...o acaso ¿serías capaz de soportar que un día para otro fueras mujer?
-Si, creo que aprovecharía para saber más del cuerpo femenino-respondió con un notorio sonrojo y una risa maliciosa
-Pervertido Idiota
-Bueno, si sonó algo raro-se rasco la nuca. Se quedó mirando uno de los girasoles que estaban aplastados y suspiró. Miró de reojo a Sasuke y le notó el seño fruncido "sigue siendo muy irritable" comentó en sus pensamientos "pero creo entender el porqué de su enojo...no debe ser fácil ser hombre y después convertirte en mujer sin tu consentimiento"-lo siento Sasuke, no debí decir eso. Sólo que...deberías intentar relajarte
-Valla, eso lo dices tú que hace un rato parecías querer matarme
-Lo que me pasa a mi es diferente a ti-se defiende-mis sentimientos están en juego en cambio tu...bueno
-No importa. Ahora que ya te dije la verdad, que sabes cuales fueron mis intenciones...creo que podrás cumplir con tu promesa-habla Sasuke mirando el pasto quemado-eso será la mejor
-¿Mi promesa?
-Si, dijiste que te alejarías de mí definitivamente-sus ojos negros no se apartaban del mismo lugar. No quería mirar la cara del rubio-así que en cuanto termine de arreglar este jardín y dejarlo apto para volver a plantar, me iré...solo, por mi cuenta
Naruto no dejó de sonreír, pero la sonrisa que se veía en su rostro se veía forzada. El sabía bien, era lo mejor para los dos, no volver a verse y olvidar ese mal entendido que surgió, realmente sería lo mejor pero para el mismo.
Se olvidaría de Sasuko, más propiamente de Sasuke. El también continuaría con su viaje y su meta de ser fuerte para ir en busca de su mamá, su corazón dejaría de palpitar con vehemencia al lado suyo, se concentraría en enamorarse de una chica verdadera, en una que si sea real.
"Es lo mejor para mi, al fin al cabo aunque ya no estoy tan enfadado aun me siento raro...lo malo es que...no sé porque me siento tan...tan triste"
-Claro, yo también seguiré mi camino-responde el rubio.
Ambos siguen en su labor para poder acabar de limpiar y dejar el jardín lo mejor posible. El silencio se instala entre ellos, no hay nada más que decir o eso es lo que los dos piensan.
Los ojos azules de las hermanas los observan por la ventana de la cocina y niegan con la cabeza ante su comportamiento, era bastante obvio que los sentimientos no habían cambiado.
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Para muchos, el mundo de las hadas era lleno de brillo, de muchos colores. Un lugar donde había gran diversidad de plantas cubiertas con flores de suaves fragancias. Lleno de belleza y bondad, donde las hermosas criaturas mágicas vuelan libres de lado a lado esperando ser necesitadas por las princesas o dulces doncellas.
Sin embargo, el sitio a donde siempre iba Karin no era el mundo de las hadas. En realidad no era un mal lugar, pero ahí no es donde debe regresar. Karin está atada a ese sitio sólo porque la chiquilla a la que le debe cumplir sus deseos la necesita demasiado...pero por lo berrinchuda.
¡Esa chica es inaguantable! eso era lo que siempre pensaba la pelirroja cuando tenía que dejar al príncipe Sasuke y tener que reportarse con esa chiquilla lunática y exagerada.
-Bien, cuéntame...dame la información necesaria sobre Sasuke-kun, dime lo que quiero escuchar
Karin se muerde la lengua y rueda los ojos, la detesta. Sobre todo por esa actitud mandona que tenía con ella
-Al parecer seguirá con su viaje
-MM. Tienes que hacer que desista, ¿no te había dicho que hicieras lo posible para que venga a mi?-dice la chica cruzada de brazos-se supone que debe pensar que solo yo puedo ayudarlo
-Se ha encontrado con alguien en el viaje y por eso...piensa que puede solo-susurra e intenta no sonreír al notar el rostro contrariado de la chica-supongo que si sigue así pronto será normal...
La pelirroja se interrumpe cuando un florero que no sabe de donde apareció estuvo a punto de impactar en su cara
-No. Se supone que nunca encontraría a ese tal ermitaño...que nunca podría debilitar ese hechizo por su cuenta...que vendría a mí para pedir mi perdón y suplicar el volver a la normalidad-se tira de los cabellos con ansiedad-ese hombre dijo que el príncipe fuego iba a ser mío y Tsunade prometió que ese hechizo sería difícil de romper
Karin guarda silencio. Sus ojos rojos solo miran el suelo donde los vidrios del jarrón están desperdigados por el suelo
"Maldita loca" piensa apretando sus manos en puños "Obsesiva demente"
-No estás haciendo bien tu trabajo querida hada, tu deber es hacer que Sasuke desespere para que venga a mi lado...recuerda que si haces eso...haré lo posible para que seas libre, ya no estarás atada a mi querida, haz las cosas bien y pronto lo serás-sonríe-porque voy hacer que mi futuro se cumpla al lado de mi Sasuke-kun