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Hechizado por okajara chan

[Reviews - 181]   LISTA DE CAPITULOS
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Notas del capitulo:

Holaaa

Me disculpo por tardar tanto con esta actualización así como las otras. 

He tenido algunos problemas y uno de esos es un pequeño conflicto con alguien debido a que me gusta escribir.

Solo me queda decirles que si en algun momento no pudiera continuar el fic quedaría en pausa...pero estoy haciendo lo posible por continuar hasta el final, así que les pido paciencia y comprención por las tardanzas.

Les agradezco mucho a quienes me dejaron review en el anterior capi y a quienes lo hagan para este y me dejen su opinion. 

Espero les guste el capi ^^ ya saben cuales son las adevertencias, siempre son las mismas en cada capitulo 

Disfruten (espero...nos leemos en los reviews) 

Los personajes son de kishimoto

 

Sus provisiones estaban por terminar cosa que los estaba preocupando bastante porque aun les faltaba mucho para caminar y es que salir del desierto no era tan fácil como en un principio habían pensado, ya que aproximadamente para llegar al pueblo más cercano eran dos días de camino. O uno y medio si no dormían y continuaban sin parar lo cual era casi imposible porque sin comida y en el clima caliente propio  del desierto "Marrone" sus fuerzas empezaban a escasear. Sobre todo las de Sasuke ya que el rubio tenía más vitalidad gracias a su poder demoniaco. 

 

Sus pasos eran lentos, tenían los labios resecos y cuarteados debido a la sed que poseían. 

 

Las mejillas de Sasuke estaban rojas al igual que su nariz debido al sol que le daba directo a la cara. En un principio creyó que estaría bien con el clima al ser poseedor del elemento fuego, un clima cálido le convenía pero ahora ya no estaba tan seguro por el inmenso calor que estaba soportando, esa sensación de sudor que sentía en su cuerpo y sin contar la necesidad de beber toda el agua que pudiera encontrar. Además estaba cansado de solo ver arena por doquier, realmente la situación le estaba molestando. 

 

Naruto también estaba incomodo en aquel árido desierto pero sus razones eran mucho más a no gustarle el calor, era porque temía que ese demonio del desierto volviera aparecerse frente a ellos y en sus condiciones no darían mucha lucha. Estaba algo asustado por lo que pudiera hacer ese chico raro de cabellos rojos a Sasuke, pero sin duda aun en su condición "débil" se enfrentaría las veces que fuera contra ese tal Gaara -recordaba que así se había presentado- con tal de proteger al moreno. 

 

-Aun falta mucho-habla Sasuke mientras se detiene un momento. Frente al hay una duna bastante alta la cual le hace suspirar con enojo-otra duna, esto es magnifico 

 

-Te aseguro que pronto estaremos en un mejor lugar 

 

-Espero no te refieras a que vamos a morir-se cruza de brazos-porque no voy a morir en un sitio  como este 

 

-¡Yo tampoco! y no me refería a eso-responde-digo que pronto llegaremos 

 

-Eso espero. Realmente no sé que pueda pasar si ese tipo nos encuentra 

 

-Todo irá bien. Debes confiar en mí, solo hay que seguir-sonrío mostrando seguridad-anda, no se te caigan los ánimos-le tiende su mano con alegría-hay que seguir 

 

-Puedo caminar por mi cuenta-comenta el moreno pasando sin aceptar la mano del rubio, desde ese extraño momento en que Naruto lo besó prefiere tener el mínimo contacto con el chico de ojos azules. Mientras esté más lejos, mejor. 

 

Naruto suspira, se encoge de hombros  y sigue caminando tras el moreno que se tambalea de a poco mientras sube por la duna y sus pies se hunden en la arena. Cuando su cuerpo se echa hacia atrás, el rubio logra sujetarlo evitando que se resbale.  

 

Se quedan mirando a los ojos por unos cortos momentos y en cuanto salen de su letargo se dan cuenta de lo cerca que se encuentran. El rubio sonríe nervioso. 

 

-¿En serio puedes seguir solo?-le dice entre risas 

 

-Idiota-se queja volteando el rostro-como sea...fue culpa de la arena. Pero creo que....aceptaré esta vez que me sirvas de apoyo, si. Aceptaré que seas como mi bastón o algo así 

 

-Para mí eso es suficiente 

 

Mientras caminan ambos tienen una sensación extraña, el de ojos azules quería deslizar su mano por aquella espalda y cintura, tal vez así conseguir comprender porque tiene esos pensamientos para nada sanos de desear tocar un poco más, de olerlo como lo hizo ese tanuki y tal vez darle una probada lamer su cuello y... 

 

"Yo no soy así. No soy un pervertido" se regañaba mentalmente "No entiendo porque estoy pensando estas cosas" 

 

En cambio Sasuke se sentía entre incomodo y a gusto le molestaban, sobre todo si se ponía a pensar en porque estaba a gusto con esa cercanía, antes no hubiera aguantado a una persona invadir su espacio personal, en cambio ahora aunque había evadido al rubio optó por aceptar su "ayuda" cuando podía seguir por su cuenta y es que era raro el sentir algo diferente a lo que tiene en su pensamiento 

 

"Algo anda mal conmigo" se dijo así mismo mirando de reojo a su compañero 

 

 
 

 

^-^-^-^-^-^-^-^Hechizado^-^-^-^-^-^-^-^ 

 

 

 

Gaara era un buen cazador además que siendo ese desierto su territorio era bastante fácil para el encontrar a sus víctimas. Solo los observaba desde la lejanía en una de las dunas que dejaban atrás sus presas, aprovechando el viento para ocultarse con la arena que sutilmente se levantaba esperando un momento para dar su golpe.  

 

Iba a destrozar al kitsune frente a los ojos del humano bonito o tal vez al contrario y se reiría al ver sus facciones, la verdad no le importaba mucho a cuál de ellos matar primero, tenía en mente hacerlo y cumplirlo. Eso era lo importante. 

 

Es que mientras más miraba al demonio zorro caminar junto a un humano común no podía comprender el porqué de ello, siendo un ser poderoso y sobrenatural podía alimentarse del chico para así salir rápido de sus dominios, o invocar sus poderes para llegar a donde quisiera sin tener que "sufrir" las inclemencias del lugar como un humano. Aunque había notado en el kitsune que su aura no era tan amenazante como debía, incluso solo pudo ver dos colas a penas en aquel zorrito. 

 

-No tiene ni idea de lo que es-habló para sí mismo. Esa tal vez era la razón por la cual el de ojos azules se comportaba como alguien normal, no sabía lo que podía hacer, ni los alcances de su verdadero poder, era obvio que podía ser más fuerte de lo que mostró 

 

-¿Qué piensas hacer Gaara-san?-le preguntó uno de sus secuaces, el mejor de sus ladrones-si quieres que los siga... 

 

-No. Son mi presa-con seriedad se gira hacia el castaño que lo mira expectante-hace mucho no veo uno de mi clase, lo cual me dará un infinito placer y poder cuando lo mate. Parece que se crio como un humano así que no tiene experiencia...su despertar está incompleto-ríe con malicia-pero yo le ayudaré a ser lo que es...no estaré contento si lo mato siendo el débil que es 

 

-No comprendo. ¿Para qué quieres que sea más fuerte? 

 

-Cuando un demonio mata a otro adquiere su fuerza. Siendo como está no conseguiré nada, existimos para ser más poderosos que nadie además nunca antes había tenido tanta hambre-ríe maléfico-me comeré a su amiguito y cuando eso pase el va a mostrarse  como es y yo obtendré lo que quiero. Al fin y al cabo...un demonio solo existe para matar y ser la raza dominante del mundo.  Les daré un respiro y cuando menos lo esperen ahí estaré...el golpe será más fuerte de lo que creen 

 

Sus ojos turquesa se iluminaron y de a poco se volvieron negros. Una vez más su silueta se fue perdiendo con el viento 

 

 

 

^-^-^-^-^-^Hechizado^-^-^-^-^-^ 

 

 

 

Lee era un chico de apariencia extraña, siempre viste de color verde uno bastante llamativo y pegado al cuerpo el cual era bien formado debido a su entrenamiento , su cabello era negro y brillante con un  corte que se asemeja a un tazón. Es bastante enérgico por lo cual se le puede ver por las calles de "Aria" rebosante de alegría animando a las personas del pueblo a ser tan activos como él. 

 

Aria era uno de los pueblos que bordeaban con el desierto Marrone. Muy pocas personas solían acercarse aquellos bordes por aquellos que hablaban sobre los ladrones que eran prácticamente dueños de aquel desierto "los perros de tierra" pero Lee no era un muchacho asustadizo, además el que se la pasará entrenando su cuerpo era porque deseaba proteger a las personas que se convertían en víctimas de esos criminales. 

 

El viento soplaba suavemente removiendo los cabellos negros de Lee quien se encontraba sentado en uno de los techos de una casa abandonada, rodeada de varias edificaciones en el mismo estado. Ese era uno de los sitios favoritos del moreno para descansar o estar alerta si algún extraño llegaba al pueblo por aquella entrada olvidada. Sus ojos negros se elevaron un momento al cielo que comenzaba a oscurecer. 

 

-Siempre tan tranquilo este lugar-se dijo a si mismo suspirando. Volvió a bajar su mirada notando un brillo rojizo que parpadeaba, siguió con la mirada hasta un punto en especifico en la arena-¿Qué es eso?-se preguntó bajando del techo de un salto y caminando lentamente hasta la luz, mientras Lee se acercaba ella se alejaba guiando sus pasos saliendo de Aria 

 

La luz rojiza se quedó quieta en la arena permitiendo esta vez que el moreno pudiera estar cerca de ella, entonces fue cuando Lee pudo apreciar que bajo aquella cálida arena sobresalían unos cabellos rubios y lo que parecía ser una mochila. 

 

-¡Qué rayos...!-se agachó de inmediato y empezó a retirar la arena con sus manos descubriendo así al dueño del cabello rubio boca abajo. El moreno lo giró notando así que bajo aquel cuerpo había otra persona, sus cabellos eran oscuros y piel pálida. De inmediato hizo uso de sus conocimientos tocando a ambos chicos en cada punto vital que conocía encontrando su pulso, algo débil pero estaba. Su respiración también era suave tal vez debido a la arena que los cubrió-no se preocupen...yo soy el héroe de Aria y voy a salvarlos-habló como si aquellos dos inconscientes pudieran escuchar 

 

 

 

 

 

 

Tenten era una de las amigas más cercanas de Lee en el pueblo, ella era una chica fuerte e inteligente bastante bonita, poseedora de un cabello castaño el cual acostumbraba a llevarlo recogido en moños y ojos marrones.  Era dueña de una pequeña tienda -la cual en la parte superior se encontraba su casa- encargada de vender artículos extraños o antigüedades, era una tienda muy conocida en Aria ya que los visitantes siempre iban con la intención de adquirir y encontrar algún objeto raro de propiedades mágicas que puedan usar para aumentar sus habilidades.  

 

Cuando escuchó la campanilla que avisaba cuando un nuevo cliente entraba a su local se levantó de su sitio dispuesta a atender, pero se llevó una sorpresa al encontrarse allí a Lee lleno de arena con dos personas acomodadas en sus brazos. 

 

"Que fuerte y diligente es" pensó y se sonrojo por ello 

 

-¡¿Qué rayos pasa contigo?! ¿qué son esas fachas para entrar así a mi negocio?-pregunta con las manos en la cintura-si te excediste con el entrenamiento a estos pobres...no es mi problema 

 

-Tenten...los encontré en la antigua entrada al pueblo cubiertos de arena, no podía dejarlos allá 

 

-...Pues llévalos al hospital 

 

-Está muy lejos, tu casa en cambio estaba muy cerca-dice con voz entrecortada-la gente ya me estaba mirando raro al tenerlos en mis hombros... ¿puedo dejarlos en algún lugar?-pregunta con carita de borrego 

 

-Lee-intenta hablar pero él sigue mirando fijo a sus ojos marrones "Sus cejas son tan extrañas y sus ojos"-bien, vamos atrás. Luego veremos cómo llevarlos al hospital o algo 

 

-¡Eres la mejor!-expresó el moreno siendo guiado por la castaña hasta la parte trasera de la tienda por donde se conseguía llegar a las escaleras que guiaban hasta la casa de la chica. Lee estaba sudando a mares pero el esfuerzo físico de llevar a cuestas a dos chicos y subir las escalas empinadas le era agradable, todo le servía para aumentar su fortaleza. 

 

Al estar ya en la parte superior, Tenten le indico que los dejara en una habitación cercana a la suya, los acomodaron allí en la cama. 

 

-WOW-mencionó ella con ojos brillantes al admirar los rostros de ambos chicos-que guapos...-susurro-iré por agua para limpiar sus rostros...hay que llamar a un doctor para que los revise o algo así...deberías encargarte de ello... ¿Lee?-rueda los ojos al darse cuenta que el chico de cabello negro no está por ningún lado-erg ni se te ocurra dejarme a mi estos dos...-se aleja enojada de la habitación dispuesta a regañar al muchacho. No es la primera vez que le lleva gente en condiciones similares y a veces eso le traía problemas-¡Lee! ni creas que te vas a...a ir...-su cara se puso roja, de vergüenza y a la vez de ira 

 

-Ah, es que tenía mucho calor y estaba sudando mucho, pero todo sea por la salvación de esas personas...no pueden perder la primavera de su juventud-ríe alegremente 

 

"Este...idiota...está...semidesnudo" decía mirando el fuerte y trabajado torso del chico "¿será tan duro como se ve?"  

 

-¡Pedazo de idiota! no te desnudes en la casa de una dama-le gritó mientras lo golpeaba y correteaba evadiendo los gritos del chico rogando por su perdón. 

 

Lo que ellos ignoraban era que uno de sus "huéspedes" estaba abriendo sus ojos ante tal ruido y que el color azul que debía adornarlos era reemplazado por uno rojo. Naruto se levantó despacio quedando sentado en la cama, sus ojos seguían resplandeciendo mientras su nariz se llenaba de nuevos y agradables olores sin embargo el cuerpo que estaba a su lado despedía una fragancia mucho mayor. Y el rubio se saboreo los labios.  


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