La suave fragancia lo embargaba e inundaba su cavidad nasal acariciando su interior e incitando su cuerpo a acercarse aquel muchacho que estaba inconsciente a su lado. Se dejo guiar por el olor acomodando su cuerpo sobre el otro, acercó su rostro hacia el de piel pálida y sonrió travieso al hundir su nariz en el cuello del chico inconsciente.
Sus vellos se erizaron de gusto y sus ojos rojos brillaron con un inmenso deseo. Sentirse así tan cerca de ese chiquillo era una delicia y se preguntaba si así como olía tendría sabor su cuerpo. No lo pensó dos veces y le dio un lametazo en el cuello y supo que debía probar un poco más, tenía un gran sabor digno para su propósito, era un delicioso chico además semejante manjar le daría la energía suficiente para poseer el cuerpo completamente del muchacho que habita.
Medio se incorporó y con sus afiladas uñas rasgo levemente la camisa del bello durmiente y se enfoco en el vientre plano, se le hizo agua la boca de imaginarse mordiendo aquel vientre y extrayendo tan deliciosas vísceras.
-Voy a comerte...-susurro el demonio dispuesto a hincar el diente.
Solo que su tarea fue interrumpida cuando un golpe inesperado de energía le golpea el rostro y hace que se aleje del durmiente. Sus ojos rojos brillan con molestia ante la interrupción de la hada pelirroja que lo mira con el seño fruncido y aunque intentaba mostrarse intimidante, era notable que la chica estaba asustada de tenerlo en frente.
No es el mismo chico de sonrisa amable, personalidad cándida y dulce. Ni sus ojos color cielo hacen aparición, están siendo reemplazados por unos rojos perversos, una sonrisa torcida que enseñan colmillos filosos, uñas largas y gruesas como garras además de aquellas colas y orejas que sobresalen que en vez de hacerlo ver tierno o adorable, lo hacen ver atemorizante.
-Vuelve a dormir, ese no es tu cuerpo y no lo será nunca. Además...estás equivocado...Naruto siente un gran cariño por el-dice ella acomodándose en la cama y posando en su regazo la cabeza de Sasuke-no dejaré que lo dañes-se refiere al moreno al cual acaricia su rostro. Sus cabellos se levantan levemente en señal de que habla en serio
-¿Qué puede hacer un hada como tú? eres...insignificante-su voz suena rasposa-además, también te comeré, él es mío lo elegí y será mi decisión usarlo como yo quiera-se lanza de nuevo mostrando sus colmillos y estira sus brazos para lograr asestarle un golpe a la chica pelirroja
- ¡Es de Naruto!-responde sorprendida de lo que ha dicho. Ella levanta una de sus manos lanzando así un ataque al "demonio" que consiste en una extraña nube color rosa*
De inmediato el demonio se queda quieto, se siente asfixiado. Aquel extraño ataque de esa tonta hada no lo deja respirar, de a poco va cayendo al suelo, mira a la pelirroja desde su lugar con rabia contenida, intenta levantarse de nuevo pero no puede, no comprende que le pasa. Su energía está debilitándose y no tiene control
-Tal vez sólo sea un hada-sonríe ella-pero no soy tonta. Demonio idiota...mientras Naruto no se alimente de un humano tu no tendrás control sobre el...y por eso aunque te hayas manifestado está vez no puedes hacer nada. Aun no has despertado completamente.
-¿Q-Qué...me hiciste bruja?-habló ya desde el suelo sin poder moverse
-Es solo una fragancia...para dormir. Así que dulces sueños-sonríe ya con cierta calma. Suelta un suspiro y su mirada ahora se fija en el moreno. Su camisa abierta la hacen sonrojar sin embargo se centra el colgante de su cuello. En ese momento tiene la oportunidad perfecta para quitarle el Vero cuore a Sasuke y poder cumplir con las exigencias y caprichos tontos de la princesita mimada, pero...muy en su interior quiere desobedecerle a esa molesta niña-justo ahora podría tomarlo y ya. Aun así, mis manos no quieren moverse-cierra los ojos pensando en que hacer o no.
En ese momento la dueña de aquella casa entra a la habitación con unas toallas y un recipiente con agua perfumada para enjuagar el rostro de sus huéspedes improvisados. Se sorprende al encontrar a uno en el suelo y al otro ser sostenido por una mujer extraña de cabellos rojos como el fuego
-¡Lee!-Se asusta en sobremanera al ver el extraño rojizo en los ojos de la hada-¡Una bruja! Una bruja Lee...-deja caer al suelo los implementos que llevaba en sus manos
-Arg...No soy ninguna....
-¡Fuera maldita bruja maligna!
"Ay no" piensa Karin al ver como esa chica de cabellos castaños y peinado raro le ha lanzado lo que parece un talismán quien sabe de dónde -y mejor no quiere ni indagar como lo hizo aparecer- golpeando en su frente. Lágrimas le resbalan por las mejillas por el dolor que eso le provoca "está loca" empero los colores se le van del rostro al notar que le ha lanzado casi como diez talismanes que de seguro le impactaran en el rostro. Así que decide huir antes de que la extraña humana termine por romperle sus perfectos dientes.
Al rato llega el pelinegro con una escoba en la mano y se pone en posición de batalla
-Déjame esa bruja a mi Tenten, yo te protegeré...
-Muy tarde-dice ella cruzada de brazos-no sé quiénes son estos muchachos...pero había una bruja aquí-comenta alterada-me las pagarás si me meto en líos con un ente sobrenatural ¿me oíste?-lo mira con enojo
-Si...pero...por el contrario hay que ayudar...
- Voy a buscar más talismanes para dejar en las ventanas...-lo mira con el seño fruncido-no sea que esa bruja horrible aparezca de nuevo. Ahora por favor, ¡seca el piso y sube a ese rubio de nuevo a la cama! Grita saliendo del cuarto dando unas maldiciones
-Ah...si....-Lee cierra los ojos con cansancio-...voy a secar-contesta mirando a todos lados listo y preparado a lo que aparezca de nuevo
^-^-^-^-^-^Hechizado^-^-^-^-^-^
Justo lo que no quería que pasara...pasó. Cuando volvió a aparecer lo hizo pero en la habitación de la princesa que más detestaba. Los colores rosa sobresalían en las paredes de aquella habitación extremadamente femenina, adornaba con bellas flores de todos los tamaños y colores, así como variedad Habían desde tulipanes hasta flores más exóticas como las bellas orquídeas.
Infinidad de peluches, muñecas y títeres por el suelo de la inmensa habitación.
-Hubiera preferido ser golpeada con esos viejos talismanes-dijo con cansancio
-Hasta que apareces-la joven princesa se encontraba en uno de los rincones peinando uno de sus muñecas favoritas-ya han pasado días...desde la última vez que viniste y te pedí algo. ¿Cómo va mi deseo?
-Ammm bueno...estoy haciendo lo posible ya que las cosas se están complicando...un poco-habla nerviosa jugando con sus dedos
-... ¿Qué clase de problemas? ¿acaso es tan difícil traer a Sasuke-kun conmigo?-pregunta dejando de peinar su muñeca-solo cumple mi deseo. Eres mi hada
-Lo sé, sin embargo...debe recordar que no puedo interferir con los sentimientos de los demás-trata de explicarse-ahora el príncipe Sasuke está...
-Las hadas cumplen los deseos de las princesas para hacerlas felices-replica-y mi deseo es tener el amor de mi príncipe, desde hace mucho tiempo su magia solo sirve para eso, así que no me vengas con tontas disculpas. Solo lo necesito a él para ser feliz y tener mi final perfecto-sonríe con seguridad-el adivino me dijo que Sasuke-kun, el príncipe del reino fuego iba a ser mi esposo...que iba a amarme. Y eso quiero, haz tu trabajo y dame a mi príncipe azul-dice de forma exigente. Sus ojos verdes resplandecen
La pelirroja suspira con molestia. Esa chiquilla caprichosa malentiende lo que un hada hace por una bella princesa o cualquier chica que tristemente suspire por amor o por otra causa. Es cierto que desde hace muchos años está estipulado el que las hadas hagan felices a estás pobres chicas cumpliendo su deseo más grande, solo que en realidad ellas solo ayudan a que ese sueño pueda cumplirse, pero nunca interfieren en el amor haciendo que alguien se enamore -en este caso Sasuke- de otra persona que ni si quiera está en su destino.
El gran pero de Karin es que la princesa del reino tierra es protegida por la mismísima Tsunade, un ser poderoso hecho de energía. Y al ser su "madrina" por así decirlo, le dio ciertas cualidades como bendición, no suelen causar daño en los humanos pero si en entes sobrenaturales de nivel normal como las hadas, haciendo que con un solo toque suyo -de la princesa- aquel ser quede a su disposición.
Como sucedió con Karin. Un solo toque de la princesa y la pelirroja se convirtió en el hada permanente de la princesa tierra. Por más que quisiera evitar cumplir sus molestos y tontos caprichos no podía, siempre terminaba por cumplirlos porque ese fue el regalo de Tsunade gracias a la reina de las hadas. Ambas querían que Sakura no pasará por ningún sufrimiento y que mejor que ella misma tuviera a su disposición a cualquier hada para suplir sus necesidades o calmar sus sufrimientos, fue por esa razón que en el cuerpo de la hada se formó otra personalidad.
Por esa razón desea encontrar a uno de los Sannin para que consiga desligar su poder de Sakura y ser un hada libre, con ese pensamiento fue que consiguió hacer que el guapo príncipe saliera de su reino a buscar una supuesta cura a su hechizo manipulado por Sakura y provocado por Tsunade. Solo otro Sanin podía romper un hechizo tan fuerte.
Lo que nunca espero era que en ese viaje el príncipe obtuviera un cristal para reunir "experiencias" y regresar por su cuenta a la normalidad y peor aun...que ese chico conociera a alguien de quien se estaba enamorando, porque eso era bastante obvio. Lo peor es que si la molesta chiquilla se da cuenta de ese detalle puede hacer algo más en contra de Sasuke, y para qué negarlo, a Karin le agrada el príncipe Sasuke, solo que no puede ni tiene permitido hacerlo de la forma correcta y decente como lo haría un hada normal.
-El está muy lejos del reino tierra ahora esta bordeando parte del reino aire-contesta algo seria-no quiere ni desea cambiar de camino.
Sakura aprieta entre sus manos la cabeza de la muñeca y luego con fuerza logra separarla del cuerpo de porcelana
-Entonces yo iré por él, tu eres una insignificante hada buena para nada que no es capaz de hacer algo tan fácil. ¿Por qué no usas tu magia para traerlo conmigo?
-No puedo interferir en el amor
Sakura se queda pensando en esas palabras. Decide caminar hasta la pelirroja que le sostiene la mirada, nunca entenderá a esa hada loca, siempre con esa tonta excusa de "no intervenir en el amor" si la princesa sabía bien que Sasuke no estaba enamorado de nadie, era muy común en el rechazar las propuestas que le llegaban casi todos los días.
-Explícate-le pide cruzando sus brazos-sea lo que sea que vayas a decir yo quiero ir hasta donde se encuentra mi príncipe, no lo perderé así como así-dice muy decidida
^-^-^-^-^-^Hechizado^-^-^-^-^-^
Se levantó despacio y abrió sus ojos con la misma lentitud. Se sobresaltó un poco al darse cuenta que estaba en una habitación y no en la arena caliente del desierto. Al pensar en ese horrible lugar recuerda que lo último que vio fue una tormenta de arena tratando de tapar su cuerpo y el de Naruto...y que el rubio lo trato de proteger con su propio cuerpo.
-Naruto...-pronunció mirando a su alrededor buscando al dueño de ese nombre. El sitio estaba algo oscuro, podía ver a medias un cuadro grande con pequeños brillos. De repente sintió frío y con sus manos tanteo la cama donde estaba descansando con el deseo de encontrar una manta o algo parecido.
Pero su mano derecha rozo algo que lo hizo mover un poco de su lugar tratando de enfocar que era lo que estaba a su lado. Sus ojos negros fueron reconociendo la figura del rubio a su lado en la cama gracias a una pequeña luz que se colaba en el cuarto.
Se sintió relajado al ver que ese ruidoso chico estaba bien y por la forma rara de respirar vivo.
La luz entra completamente, pues la puerta del cuarto se ha abierto y por allí cruza Lee. Cuya apariencia extraña ante los ojos de un Sasuke adormilado le despierta cierta curiosidad
-Despertaste, Tenten me dejo encargado de vigilarlos, dijo que era mi responsabilidad porque yo los traje...-se queda callado Lee al mirar a la persona que está sentada en la cama. Las mejillas del chico se calientan y le sangra la nariz al ver semejante belleza en aquella cama-...pensé que eras chico
Ante esa última exclamación del extraño moreno y el gesto que hace al cubrirse la nariz. Sasuke baja su mirada a su pecho encontrando allí dos bultos algo grandes, lo peor de todo es que su colgante no está. Se tapa el pecho con una mano y con la otra libre invoca algo de su poder lanzando una bola de fuego a su espectador
-¡Porqué siempre me golpean las chicas!-grita asustado al ver como su muerte se acerca con esa bola de fuego
El grito que da hace que la dueña de la casa llegue a la habitación y al igual que Lee se sorprenda por el cambio del guapo chico moreno así como hace que el rubio se despierte levemente
-Qué...pasa...-no dice nada más porque Sasuke lo golpea en la cara haciendo que vuelva a quedar inconsciente
-DONDE ESTÁ MI COLGANTE-dice lo más amenazante que puede con su voz suave de chica aun cubriendo sus pechos con su brazo y en el otro fuego listo para lanzar-NO DARÉ OPORTUNIDADES...
-Y-Yo lo puse sobre...la mesita...-la castaña le señala la mesa junto a la cama-solo...no quemes mi casa...-con lágrimas en los ojos pero las manos echas puños
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Con los ánimos más calmados -por parte de Sasuke- se encontraban en la pequeña sala de la casa cómodos en los bonitos muebles mullidos color verde de Tenten.
La cual estaba algo intranquila con aquellos extraños en su casa. Uno con cara de tonto pero que parecía ser alguien fuerte y bastante especial y el otro un chico bastante guapo con poderes destructivos de fuego y una cualidad para convertirse en chica. "De seguro era un meta morfo" penaba ella recordando esos magos que no tenían un cuerpo físico específico y tomaban cualquier apariencia.
Lee en cambio no dejaba de mirar y observar el pecho de Sasuke el cual ya estaba plano al portarlo de nuevo en su cuello. Le era inevitable tratar de pensar en otra cosa que no fueran esas abultadas "protuberancias" sin duda que era un chico raro pero fascinante a la vez.
Naruto estaba que se moría de sueño. No dejaba de bostezar con pereza además de sostener en su cabeza una bolsita de hielo por el dolor horrible que tenía, le parecía que se le fuera abrir la cabeza y no comprendía porque el moreno le había golpeado de esa forma, si él no hizo nada malo, pero Sasuke era muy temperamental así que...cualquier cosa podía esperar de ese chico con aroma tan agradable y delicioso sabor...interrumpió ese hilo de pensamientos y miro de reojo al moreno sin comprender porque había pensado eso más que nada agradecido de que los pensamientos no sean escuchados porque sino...ya sería cenizas.
Sasuke en cambio cruzado de brazos, incomodo por la situación, gente extraña vio su cuerpo desnudo y lo peor esa forma femenina por culpa de ese hechizo que había empezado a olvidar y por culpa de esos entrometidos recordó. No iba a negar que gracias al pervertido de ojos raros estaba vivo al igual que el rubio pero...estaba muy desconfiado.
-...Y eso fue lo que pasó. Con la extraña aparición de esa bruja en el cuarto pensé que había venido a robar algo y por eso deje tu colgante en la mesita. No imaginé que fuera a ocurrir eso-un tanto sonrojada-es que eres lindo y...luego
-No necesito dar explicaciones-replica con molestia pero la mirada azul del rubio lo aplaca un poco sin saber porque-...aunque ustedes nos salvaron y yo tengo gratitud-la constante mirada de Lee lo hace responder-y solo para aclarar...soy hombre-mira fijo al de ojos redondos que desvía la mirada apenado-...sobre la bruja que dices, no sabemos nada. ¿cómo era ella?
-Ojos rojos al igual que su cabello. Horrible-Tenten asiente segura-en serio que estaba fea
"...Era Karin" sonríe un poco divertido con las palabras de la castaña al referirse al hada como horrible y fea
En cambio Naruto solo piensa en Gaara. La descripción que da la bonita chica de moños puede ser de ese tanuki que logró seguirlos fuera del desierto...pero ¿por qué huyo? "¿Le tendrá miedo a las mujeres?"
-No pienses tanto que gastas las pocas neuronas que tienes-le regaña Sasuke al rubio-no era Gaara...
-¿Gaara?-pregunta interesado Lee con los ojos brillantes-esa persona tiene un nombre raro, aquí en Aria se dice que los de nombres raros son gente fuerte y diligente...así como yo.
-A todo esto, hablando de nombres...no nos hemos presentado-ríe el rubio desviando el tema de ese tanuki, no quiere ni pensar mejor en ese tipo-me llamo Naruto y este chico fuego es Sasuke-le señala
-Yo soy Lee-habla animado el muchacho-el protector o héroe de Aria...el pueblo en que se encuentran me conocen como...
-El ruidoso y molesto Lee-interrumpe la castaña-mi nombre es Tenten y está es mi casa...la cual espero no destruyan por favor
-Lamentamos la molestia-hablan a la vez Naruto y Sasuke ignorando los lloriqueos de Lee al ver interrumpido su discurso
-Eso lo sé-rió amablemente-lo que me parece increíble es que hayan sobrevivido al desierto
-Lo mismo pensamos
^-^-^-^-^-^Hechizado^-^-^-^-^-^
Gaara soltó un suspiro en cuanto piso el suelo del tranquilo pueblo Aria. Hacía tan solo unas horas había sentido el poder de un demonio emerger de la nada y estaba seguro que se trataba de ese kitsune, ese poder era inconfundible así como el olor delicioso que se esparcía por el aire, recordando así al dueño de tan exquisita fragancia.
Muy pronto el kitsune trataría de tomar control del cuerpo del humano convirtiéndose en un demonio completo al estar despierto como debía ser. No le cabía duda que el rubio quería a su compañero bonito y que el demonio que habitaba en su débil cuerpo también lo quería pero de otra forma...tal vez para devorarlo.
-Con nuestro pequeño encuentro ese kitsune querrá matarme...otra razón para que despierte-en su rostro se forma una mueca maligna-esperaré ansioso que eso suceda, por lo pronto...buscaré que comer-dice mientras mira a varias personas que caminan despreocupadas por la plaza del pueblo