Frente a la puerta de aquella habitación en la que se resguardaban los únicos "sobrevivientes" de aquella maldición causada por el demonio que usó a Sakura, Sasuke se mentalizaba para su pelea porque estaba seguro que no sería fácil.
En sus manos llevaba la espada de su padre, un arma que estaba protegida por los seres angelicales, de un color plateado bastante sencillo como para pertenecer a la realeza, la historia hablaba poco sobre el porqué de un elemento no mágico ni elemental en el reino, sin embargo se decía que en los inicios del reino fuego, un ángel creó aquella espada y la entregó al primer rey del reino para acabar con los demonios que intentaban propagarse en aquella época.
Su antepasado luchó contra ellos gracias a esa espada y erradicó la maldad de sus tierras. Cada rey fuego debe recibirla para poder seguir con su mandato, solo que ahora había sido confiada a Sasuke para llevar a cabo su misión, el poder de la espada es inigualable por lo tanto no podía ser destruida por un demonio. La espada del rey fuego era una de las armas más potentes en todos los reinos y es por esa razón que sólo se usaba en situaciones extremas.
Tenten estaba acomodando lo mejor que podía sus ropas para cumplir su cometido, así que rasgó la parte inferior del vestido dejando lo suficiente expuestas sus piernas envueltas en finas medias negras. También se alistaba para salir de aquel sitio e ir en búsqueda de la habitación de la princesa, si bien prefería acompañar a Sasuke para ayudarle, él se veía muy seguro y resuelto a conseguir su propósito.
-Estamos listos-comentó ella dando la señal al moreno para abrir la puerta-hay que ir
-No salgan de este lugar, nos ocuparemos de todo-Sasuke habla con seguridad-pronto todo volverá a la normalidad
-Confío en que así será-respondió Fugaku mirando a su hijo. Sonrió orgulloso, incluso con esa cara de niña podía ver la mirada fiera típica de los miembros de la familia
-Acompañaré a Tenten-san hasta la habitación de la princesa-Karin se acomodó al lado de la mencionada-tal vez me necesite
-Bien-asintieron Tenten y Sasuke a la vez
Lee apretó sus manos volviéndolas puños, quería ayudar y más que nada ir con su amiga, estar con ella en el momento en que decida llamar al abuelo para iniciar o terminar el trato. Él sabe lo mucho que la castaña ha huido de todo eso, le temía. Temía convertirse en un yokai, eso era lo que siempre ella decía porque si eso pasaba su vida como humana terminaría, al fin y al cabo ella no era como los otros hanyou, así que aceptar ese trato traería una vida diferente y ahora cuando Lee por fin aclaraba sus sentimientos, se daba cuenta que no quería perderla.
-Iré contigo-Lee camina hasta la castaña con la cabeza gacha-te acompañaré cuando pase
Ella se queda de espaldas, a su lado el príncipe y el hada la miran expectantes de lo que pueda decir.
Siente el dolor de Lee en su propio pecho, ella tampoco quiere dejarlo pero ha tomado una decisión y esa es ayudar y recobrar el equilibrio. Como alguien con poder ese es su deber
-Quédate, debes proteger a estas personas por si algo llega a suceder
-Déjame ir
-No-responde con seriedad-te necesito aquí cuidando de ellos...y esperando por mí-susurra
Sasuke abre la puerta y un viento frío trata de irrumpir en la habitación. Los que allí se refugian se asustan y se abrazan fuertemente.
El exterior, el pasillo se ve completamente oscuro y peligroso, el ambiente está bastante pesado.
-Todo irá bien-se gira con los ojos aguados avanzando hacia el pasillo.
Cuando las mujeres* salen de la habitación de inmediato se cierra la puerta tras ellas.
El viento frío envuelve por completo el pasillo y escuchan como si susurrará, mueve sus largos cabellos, de un lado a otro.
-¿Qué te sucede? ¡Estás desapareciendo!-dice sorprendido y alterado Sasuke al mirar como partes del cuerpo no pueden verse
-A diferencia de ustedes mi cuerpo está hecho por magia, así que este demonio al absorber la vida lo que hace es quitarme magia-Karin niega con la cabeza-pero no hay que distraerse con esto...sigamos con el plan
-¿Segura qué estarás bien?-pregunta un tanto preocupada Tenten
-Mi vida depende de la magia, así que como ustedes haré lo necesario para ayudar-se muestra convencida de sus palabras-siento que debo hacerlo...que es mi deber por todo lo causado
-...Si es así como piensas, sigamos adelante-suspira la castaña-Sasuke-kun, lo que buscas debe estar en una de las torres
-Con esta espada lo encontraré-responde sonriendo con altanería-así que sin preocupaciones
-De todos modos, deja que te aconseje-Tenten le mira fijamente-ese demonio no es un yokai ni un hanyou, su comportamiento será diferente. Ten cuidado, eres humano...o humana-susurra al mirar los pechos medio expuestos de Sasuke-intentará tentarte o jugar contigo como lo hizo con la princesa
-Lo sé. Pero no funcionará-replica-soy más fuerte que Sakura. Simplemente lo acabaré
Las tres chicas* asienten, luego solo ven como Sasuke empieza a correr en dirección contraria a la de ellas.
Sus cabellos negros se agitan por el movimiento y el viento, y se pierden de a poco en la oscuridad.
Tenten gira su rostro quedando de frente a la puerta que la separa de su amigo, de su todo.
"Lee" es lo único en que piensa. Más vuelve a negar con su cabeza, debe concentrarse en su deber y pensar en ese chico raro, enérgico y molesto puede traer problemas a su resolución.
Karin nota que la chica está tensa a medida de que empiezan a tomar su propio camino. Se imagina que debe ser por lo que el corazón de la castaña está atado al del chico con cejas pobladas.
"Un lazo que dolerá cuando se rompa" pensó la pelirroja en silencio al lado de la hanyou. Lo poco que conocía del amor es que ese sentimiento daba energía, poder y fortaleza.
Incluso causaba guerras, el amor abarcaba muchas situaciones. Sentía mucha pena por la castaña porque de ahora en adelante las cosas se pondrían mal. Muy mal
Solo esperaba que las cosas para el príncipe fueran mejor, estaba asustada de lo que ese demonio pudiera hacerle después de prometerle a Sakura que si rompería su corazón -el de Sasuke-
"Cuídate príncipe. Que ese demonio no pueda destrozar tu corazón" dijo mirando hacia atrás durante unos minutos.
^_^_^_^Hechizado^_^_^_^
Detuvo sus pasos al encontrarse con una de las escaleras que lo llevarían a la torre, estaba seguro que esa era la correcta ya que su espada no cesaba su brillo.
-Es aquí-se dijo así mismo. Exhaló un poco de aire y empezó a subir las escaleras de caracol lentamente a pesar que sus pies y piernas intentaran moverse con mayor velocidad.
Iba alerta por si algo raro se presentaba ante él, aunque su corazón amenazaba con salir de su pecho. Y nada tenía que ver el aire pesado, el frío y la oscuridad, o ese murmullo del viento en sus palpitaciones aceleradas.
Se debía al imaginar a Naruto en mal estado, golpeado o algo parecido, eso hacía que se asustara un poco. Pero, no por eso dejaría de luchar por recuperarlo y salvar a su madre y reino.
Se limpió algunas gotas de sudor que recorrían su rostro. Definitivamente el cabello largo le subía la temperatura corporal, y el que las escaleras fueran tan interminables no ayudaban mucho.
-¡Auch¡-se quejó al tocar el mango de la espada y sentirlo caliente-wow...-susurró al ver el brillo más intenso que antes-estoy cerca-susurró. Volvió a sujetar la espada y esta no tuvo reacción alguna, lo que le hizo imaginar que tal vez se debía a la puerta que tenía en frente, de color blanco y muy sencilla
Estiró su mano izquierda para abrirla y se sorprendió al ver que estaba abierta.
Asomó la cabeza lentamente para asegurarse de si alguien o algo lo esperaba, pero el sitio estaba solo.
El interior de la torre no era muy grande, su decoración era de un color claro y solo constaba de dos sillas, pero le llamó la atención una de las esquinas donde colgaba una inmensa planta enredadera, de color café
Le preocupaba en absoluto el no encontrar a nadie, eso significaba que tramaba algo diferente.
-S-Sasuke...-escuchó el mencionado que le llamaban.
Giró la cabeza en varias ocasiones buscando al que lo llamaba, pero no había nadie. Apretó la espada con ambas manos preparado para lo que fuera.
-Sasuke...estoy aquí
Abrió los ojos en sobre manera al escuchar la voz y reconocerla. Su corazón se aceleró de nuevo.
-¡Naruto!-gritó con todas las ganas de verlo de nuevo.
Vio como una mano canela salía en medio de la planta que colgaba y sin pensarlo dos veces, se paró frente a esta y con su espada empezó a cortar con cuidado de no lastimar a su rubio-te sacaré, confía en mí-decía con seguridad.
Una sonrisa se apoderaba de su rostro a medida que iba liberando al rubio de su prisión. Se llenó de alegría, una tan intensa que nunca había sentido cuando Naruto se abrazó a su cuerpo. "Tan cálido" pensó el príncipe sin saber si respondía el abrazo o no.
-Sasuke...has vuelto a ser Sasuko-comentó el rubio hundiéndose en el cuello del moreno-¿Qué pasa?
-Ahora solo debemos salir, luego te cuento todo-dice alejándose un poco-¿estás bien?
-Me siento algo confundido, pero si estoy contigo...-sonrió dulcemente Naruto-te extrañé...tu olor...tu delicioso olor-repite volviendo a hundirse en el cuello de Sasuke
El moreno se sonroja, se siente extraño que el rubio lo olfatee, le dan cosquillas por todo el cuerpo y sin saber porque se avergüenza y decide empujarlo.
-Por ahora salgamos de aquí y te cuento por el camino que pasa
-Sasuke-el rubio le sujeta la mano izquierda y bufa cuando ve la espada del moreno-suelta eso, no sé qué pasa pero por tu actitud y como se siente el ambiente no es nada bueno. Yo estoy aquí y haré lo que digas-sus ojos azules brillan
-Entonces salgamos pronto-responde nervioso. La mirada azul está fija en su rostro
-¿Quieres saber qué iba a decirte?-pregunta de repente-Antes de irnos...quiero decirlo-susurra mientras con sus dos manos acaricia el rostro de Sasuke el cual se calienta al tacto-¿te lo digo?
-Yo...-el moreno está seguro que su cara está a punto de estallar de lo roja que se encuentra pues el rubio está muy cerca de su rostro-Naruto...-su corazón está desbocado, el aire se quiere escapar de sus pulmones. Es una sensación tan extraña
-Es algo que he querido decirte-susurra cerca de los labios de Sasuke-me gusta este cuerpo-dice sonriendo-pero me gusta más cuando es el real...es perfecto para mí y lo que quiero
Entonces el moreno se siente incomodo, no por lo que ha escuchado sino por la sensación que le da Naruto.
-Bien...pero...
-Sasuke...yo...te odio intensamente-dice el rubio sonriendo de par en par-te detesto
El moreno sintió un crash en su pecho. Quería negar con la cabeza aquello, eso no podía ser lo que el rubio iba a decirle. Ese no era Naruto, el nunca sonreiría al lastimar a alguien
-Si soy yo, Naruto-comentó sorprendiendo aún más al príncipe por leer su pensamiento-esto es lo que siento, pero...aunque te odie me gustas...me gustas porque tu olor me dice que eres fuerte y por eso voy a ¡devorarte!-grita el rubio feliz y velozmente rasgando la parte superior del traje de Sasuke, el cual queda completamente desnudo y al estar con su apariencia femenina sus redondeados pechos quedan al descubierto
-¡Voy a devorarte! ¡Voy a devorarte!-seguía repitiendo el rubio ya con ojos rojos sobre el sorprendido Sasuke que está inmóvil-no sabes cuánto esperé para comerte-encajó sus dientes de un rápido movimiento en el blanco cuello del moreno.
Sasuke gritó al sentir el dolor de ser mordido, su voz salió lo bastante suave y dolida por la situación. Sus ojos negros querían llenarse de lágrimas por el miedo, por la desilusión pero no cedería.
Dijera lo que dijera ese tipo, el no era Naruto. El rubio que él conocía no se comportaría de ese modo.
-Antes me controlaba pero ya no lo haré-dijo riendo con la boca llena de sangre-eres mío-mencionó mirando la parte baja de Sasuke y tocando un poco el vientre-sabrá delicioso
Lleno de lágrimas traicioneras y aún con dolor en su cuello, Sasuke estiró su mano en dirección a la espada que por el Shock había soltado.
"Lo siento...Naruto" pensó para sí mismo mientras la levantaba en dirección al rubio atacante
^_^_^_^Hechizado^_^_^_^
Las plantas habían crecido lo suficiente como para impedir el paso hacia el cuarto de la princesa Sakura.
Era tal su altura que llegaba hasta el alto techo, las plantas no se veían bien, sus colores eran tonos café casi marchitas, sus troncos delgados y espinosos.
-En cuanto ese demonio tomó el poder de la princesa las plantas se pusieron de esta forma-Karin miraba de lado a lado tratando de encontrar una entrada-eso fue lo que me retuvo por tanto tiempo
-Sea como sea, avanzaré y llegaré hasta la princesa-con convicción Tenten formó con su poder unas cuchillas en sus manos-empecemos
Mandó el primer golpe logrando cortar algunas ramas logrando avanzar, pero sabía que no sería tan fácil pues de inmediato las plantas cobraron vida atacando a la castaña quien se defendía con sus armas.
-¡Están creciendo más!-avisó Karin a la castaña al ver que otras ramas intentaban cubrir a la chica.
Tenten se vio sujeta a varias de esas ramas vivientes que intentaban cubrirla por completo. Enfocó más de su energía en todo su cuerpo pero no podía soltarse. Necesitaba librarse pronto de esas molestas ramas que le tapaban el camino, además le herían las piernas y los brazos, dolía demasiado.
Para obtener la fuerza suficiente debía llamarlo y pronto.
-¡Bakeneko Takasu*!-gritó la castaña llamando así al demonio que avivaría su espíritu anterior.
-¿¡Qué demonios!?-la pelirroja se tapó el rostro con sus manos al ver tanta energía concentrarse sobre la castaña-es energía demoniaca-susurra asombrada
^_^_^_^Hechizado^_^_^_^
Le hirió el pecho y parte del brazo derecho con su espada, veía como el rubio no dejaba su sonrisa a pesar de estar frunciendo el seño por sus heridas.
Sasuke se cubrió el cuello con una de sus manos, le dolía horrores la mordida, agarró del suelo los girones de su ropa y se cubrió un poco la herida e hizo lo mismo con un retazo para taparse los pechos, por lo menos sus pantalones estaban en buen estado.
-Eres veloz, lo olvidaba-Naruto dio algunos pasos-eres un humano interesante
-No des un paso más-amenazó con la espada-dime quién eres...¡Ya!-gritó furioso
-Naruto. Yo soy Naruto-respondió con seguridad, sus ojos rojos resplandecían-estoy hecho de sus deseos oscuros, y el devorarte es uno de esos...bueno-saboreó sus labios viendo a Sasuke de arriba abajo-entre otros. Tal vez si eres bueno...hasta tú lo disfrutes
-¡Cállate!-estaba sonrojado por la mirada lasciva del otro-¿dónde está Naruto?
-No has entendido. Soy yo-se señala así mismo-este cuerpo es real ¿qué no ves mi herida?-señala-por cierto, cómo es que tienes una espada angelical
-No te importa-la aprieta sin saber qué hacer. Si es verdad que en frente tiene a Naruto ¿cómo puede hacer para que vuelva a ser el de siempre? Debe salvarlo, debe regresarlo a como era antes, al Naruto que él conoció y del que está enamorado.
-Ni lo sueñes, me gusta este nuevo yo-mencionó lanzándose hacia Sasuke de nuevo con la intención de golpearlo-voy a tenerte
Aunque Sasuke no quisiera tenía que defenderse, sin sus poderes de fuego lo único era aferrarse a esa espada. Debía enfrentarse al rubio aunque le hiciera daño.
Levantó su espada y se puso en posición de ataque, si había algo de lo que el moreno se orgullecía era de su perfecto control blandiendo una espada, aprovecharía eso.
-¡Rayos!-se quejó al sentir como su espada se estrellaba contra otra, una de brillo naranja
-¿Sorprendida?-enseña sus colmillos el rubio-tengo muchos ases bajo la manga
En los pies del moreno se fue enredando algo del mismo color naranja, Sasuke soltó un grito de dolor pues su piel se quemaba. Se agachó como pudo esquivando la espada naranja del rubio y cortó lo que le sujetaba.
Su pierna ardía bastante y fue cuando notó que del rubio salían varias de esas cosas naranjas que parecían colas. "Es un zorro después de todo" pensó recordando
-No eres rival para mi, eres un simple humano-soltó una carcajada-solo sirves como alimento, por eso ¡voy a comerte!
La única opción que encontró el moreno fue salir de ese espacio tan reducido, salió corriendo, huyendo como podía con su pierna herida
-¡Humano tonto! No puedes huir, tu olor me llama-gritó Naruto corriendo tras el moreno y con dos de sus colas destruyendo parte de las escaleras-no vas a irte de mi lado-en sus manos apareció lava y comenzó a lanzarla intentando impactar a Sasuke
El príncipe hacía lo que podía para esquivar la lava, si eso lo tocaba estaba perdido, el poder del rubio era demasiado para él, no estaba seguro de lograr algo. Siendo atacado por el mismo rubio su corazón dolía demasiado, Naruto no tenía la culpa de eso estaba seguro, la culpable era esa tipa. Ese demonio que no aparecía.
-¡No te distraigas!-dijo entre risas el rubio lanzando varias bolas de lava a Sasuke
El moreno no supo qué hacer y aunque pareciera tonto se cubrió con su espada, blandiendo su arma contra la lava sorprendiéndose de poder cortarla y desviarla. Sus ojos negros se abrieron enormes al notar que la lava no la había dañado, por el contrario. Esta brillaba
-Aún no termina-señalo Naruto bajó los pies del moreno-caerás
Y fue tarde que reaccionó el príncipe, porque las escaleras estaban semi destruidas y donde el pisaba ya estaba debilitado. Quiso retroceder pero era tarde su cuerpo fue cayendo al vacío.
Su grito resonó en la torre, mientras caía intentaba sostenerse de los lados de las escaleras pero sus manos no eran tan fuertes. Así que lo único que imaginó que podía hacer era enganchar su espada pero corría el riesgo de romperla.
-Lo siento-dijo enganchando su espada en donde pudo la cual siguió deslizándose cortando la escaleras. Sasuke se sostenía fuerte del mango con ambos manos a pesar que le dolían bastante.
Pronto la espada se trancó y el moreno se sacudió un poco. La altura del sitio seguía siendo un problema al igual que sus heridas, debía subir a las escaleras bien y tratar de salir de la torre.
-Resistente
El moreno dio un respingo. Miro al lado donde Naruto lo miraba juguetón y sonriente. Se asustó, no lo iba a negar, en la situación en que estaba podía esperar lo peor
-Es una pena que estés tan lastimado, tu cuerpo no debe tener ninguna herida para disfrutarte-se agachó observando el gesto del moreno-aun así sigues siendo lindo. Siendo chica, chico, golpeado, herido...eres muy lindo-estiró sus colas para subir a Sasuke y llevarlo junto a su cuerpo, pero el moreno se aferraba a la espada. Naruto bufó, utilizó más fuerza logrando separarlo de la pared pero frunció el seño al notar la espada
-Suelta esa cosa, de todos modos no puedes usarla bien-sonrió cuando captó la atención de su presa-no eres un ángel, tampoco un humano común...no puedes usarla por más que lo intentes
-Cállate. No voy a creerte-le dice con enojo, esta vez las colas no lo queman pero quiere soltarse
-Habrá que demostrarlo-susurra el rubio rompiendo la pared y lanzando por esta a Sasuke-espero no se estropee mucho mi comida
-Descuida cariño, si es así yo lo arreglo-habla la chica demonio apareciendo al lado del rubio quien sonríe dichosa al ver todo lo que el rubio bajo su poder le hizo al joven príncipe, estaba disfrutando mucho del show. Sinceramente la idea de Sakura de romper el corazón del muchacho fue la mejor y ahora más gracias que la demonio había puesto su poder para hacer algo digno de una venganza-te prometo que comerás ese rico manjar-le acaricia la espalda al rubio-acaba con él