Dormido en su hombro estaba el pequeño monito, al frente los hermanos de este iban en tal silencio que de no ser por el sonido de los limpia parabrisas Law hubiera pensado que aquellos también dormían aunque eso sería imposible pues si Sabo se hubiera quedado dormido seguramente el auto en el que iban hubiera derrapado por la carretera mojada llevándolos a todos a su inminente muerte de manera menos dolorosa de la que esperaba a Trafalgar Law por su decisión de salir una vez más con Monkey D. Luffy.
La lluvia apenas si se había anunciado por el fuerte rugido de un trueno que cortase el cielo antes de que las pequeñas gotitas comenzaran a mojar los rostros de los curiosos que viendo el azul transformarse en gris tardaban unos cuantos segundos en darse cuenta de lo que estaba pasando, el bonito día se había convertido en cuestión de segundos en una furiosa tormenta que había forzado a la mayoría de la gente a refugiarse, la mayoría, Law y Luffy, aun de pie en el descanso parecían no darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, ni siquiera las llamadas por medio del sistema de voceo del parque que clamaban sus nombres les habían hecho salir de aquel casi duelo de miradas.
El mundo le estaba lloviendo encima a Trafalgar Law y no estaba seguro si lo que escuchaba en sus oídos era el estruendo de su corazón o la fuerte y fría lluvia que no oscurecía en ningún momento la fuerza de la mirada frente suyo.—Creo que estará bien.—dijo Law y la sonrisa que vio dibujarse en aquel momento en el rostro del monito resulto hacer que su corazón se detuviera por unos instantes, estaba seguro ahora que no era la lluvia la que golpeteaba contra sus oídos.
—Me agradas Tra-guy. —
—¿No debería ser me gustas? — ya ignoraba el cambio de apodos, a ser sinceros era mejor no molestarse.
—También me gustas.—
¿Se podía ser más sincero que aquel chiquillo? Trafalgar pensó que su primer beso con aquel chico seria torpe y mojado, lleno de saliva, sucio y quizá hasta pegajoso, como los de los niños pequeños, no podía haber estado más equivocado, las manos del más bajo había acariciado sus mejillas todo el rato, pasando sus dedos de manera delicada por sus patillas y la perrilla de aquella sombra de barba que por el fin de semana no había rasurado, cuando sintió el primer indicio de la cálida lengua acariciando su labio inferior por encima de la fría lluvia no pudo negarle acceso, separando sus labios para sentirse instruido en un dominante beso, no queriendo quedarse atrás había rodeado a Luffy con sus brazos por la cintura pero aquel no había hecho más que apegársele con gusto. El sabor de la mantequilla y el algodón de azúcar nunca le habían parecido a Law tan atrayentes, casi podía jurar que había sentido a Luffy sonreír dentro del beso hasta que por la cercanía el sombrero de paja se le había caído de la cabeza al monito.
Solo entonces se habían separado y ni siquiera en aquel momento habían notado que en los altavoces aún se escuchaban sus nombres, Luffy tomo el sombrero cada vez más empapado del suelo y se lo volvió a poner en los cabellos mojados, sonriendo como un niño pequeño en dirección a Law antes de comenzar a brincotear por los charcos que rápidamente se iban formando.—el pronostico del tiempo nunca dijo que llovería. —Le había escuchado decir a Luffy, haciéndose oír sobre la tormenta mientras el clima era iluminado brevemente por su sonrisa, las nubes no eran tan espesas y a pesar del mal clima no parecía un día realmente gris. Al contrario, Law estaba seguro que si por ahí aparecía algún arcoíris Luffy le haría ir en busca de la olla de oro corriendo tan a prisa como fuera posible.
Ace fue quien les encontró después de un rato, Law le había hecho señas al verlo correr entre la lluvia cuando llegó al lado de su hermano y aquel detestable ser lo primero que hizo fue propinarle un buen coscorrón Luffy. — ¿En que estabas pensando para perderte de esa forma mocoso? — el regaño iba cargado de ansiedad más que de molestia, un bufido entre frustrado y aliviado había abandonado los labios del pecoso antes de que atrajera a Luffy en un apretado y sofocante abrazo. — Nos tenías preocupados idiota, vamos donde Sabo. —
—Ace, estoy saliendo con Tra-guy. —
—Sí, ya sé que él también estaba aquí contigo pero eso no quiere decir que puedas perderte de esa manera. — como si se tratase de un padre preocupado con su necio crio Ace le había arrastrado unos pasos para que comenzaran a ir a la cabina de anuncios donde Sabo ya les esperaba bastante nervioso, Law por su parte solo se había dedicado a seguirlos y aunque era obvio que Ace no había entendido lo que su hermano menor trataba de decirle no iba a hacer hincapié en ello tampoco.
Luffy seguramente pensó que se había hecho entender, pues no se molestó en volver a decir aquello hasta que una vez llegados a la cabina de anuncios la escena que ya había tenido lugar con Ace en una ocasión se había repetido de manera prácticamente idéntica. — ¿En que estabas pensando para perderte de esa forma mocoso? — Era como estar viendo una grabación, o la audición de una obra, porque eran las mismas palabras pero dichas por el rubio. —Nos tenías preocupados idiota.—
—Sabo, estoy saliendo con Tra-guy.— en aquella ocasión el comentario no había pasado completamente desapercibido, al menos no por parte de Sabo, Ace simplemente rodó los ojos al pensar que Luffy no entendía que estar con un amigo no era excusa para preocuparlos, el rubio por su parte había podido detectar un algo más en esas palabras que no le gustaba.
—Vallamos al Auto, es mejor ir a casa y cambiarnos. — Dijo Sabo, como ignorando lo que Luffy acababa de decir, los otros tres le siguieron en casi silencio, Ace se hallaba cansado de corretear en busca de su hermano menor, Law, un poco nervioso por lo que pasaría a partir de aquel momento y solo el menor de cuatro parecía seguir de buen humor, Law había tenido un buen sabor cuando lo besara y aun le quedaba la agradable y cálida sensación del contacto, también sus hermanos parecían estar tomando las cosas mejor de lo que esperaba, o al menos de esa manera lo había interpretado.
Al entrar en el Auto Luffy se durmió a los minutos, cansado como se hallaba de corretear todo el día y sabiendo que no obtendría comida hasta que estuvieran un poco más cerca de la ciudad aquella había parecido el mejor plan, Ace no había tardado en seguirle cuando Sabo encendiera la calefacción del auto para que no fueran a resfriarse con la empapada que se habían dado, los únicos despiertos para escuchar de nuevo las noticias en la estación de Radio habían sido Sabo y Law o al menos así hubiera sido si el rubio no hubiera apagado la radio apenas lanzar una mirada para cerciorarse de que tanto Luffy como Ace se encontrasen ya fuera de combate.
—Voy a decirte una cosa, Trafalgar Law. — La voz de Sabo carecía de cualquier rastro de dulzura falsa, seria como si se tratase de un tema delicado. —si le pones una garra encima a Luffy eres hombre muerto, aun estas a tiempo de retirarte. — una amenaza en toda forma, una amenaza de verdad.
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Continuara.