Titulo: Despiertame otra vez
Autor: Naghi Tan
Fandom: One Piece
Pairings: Donquixote Doflamingo/Donquixote (Corazon) Rosinante
Disclaimer: Los personajes del anime/manga One Piece no me pertenecen, todo es del mangaka Eiichiro Oda, yo solo los tomo prestados por un ratito, prometo devolverlos.
Resumen: Doflamingo era la locura, o eso creía Rosinante, en un mundo donde las almas gemelas eran identificadas por rocas o gemas, saber que no podía hacer nada era su desesperación. La cordura era él y eso costaba caro.
Nota de Autor: Segunda parte owo Daikia sigo adelante con esto hasta verle final~
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A Doflamingo le alegraba ir agrandando a su familia, que aunque no fueran de sangre, esas personas lo querían como si la sangre estuviera de por medio. Haría cualquier cosa por ellos, incluso aceptar niños que no tenían hogar ni a donde ir.
Pero los niños no eran tan fuertes como para vivir con tantas personas que tenían algo peculiar, Mr. Pink podía ser tolerante, al igual que Trebol, Pica y Diamante, pero Vergo era otro cantar, el primer Corazón, que era su mano derecha, no toleraba la irrespetuosidad, y si seguían así la familia nunca aumentaría en número.
"No creo que seguir buscando a tu hermano te ayude en algo, Doffy". La voz pausada y seca de Vergo se hizo escuchar, Doflamingo hizo que no escuchaba, en su momento creyó que Vergo era su alma gemela, pero no, ambos se tenían un cariño fraternal, sus respectivas piedras no habían reaccionado entre sí y eso, secretamente, le hizo sentir un gran alivio. Su obsidiana y la simple amatista de Vergo no tenían nada que ver, uno era puro y brillante, el otro reflejaba algo muerto.
"Seguiré buscándolo". Dijo después de varios minutos, sabía que Vergo insistiría pero era su decisión, tenía que encontrarlo antes de que la pareja de su hermano lo hiciera, no le cabía en la cabeza verlo con alguien más, era enfermizo, lo sabía, pero prefería tenerlo atado a su lado que viéndolo con otra persona que no fuese él. "Deja de ahuyentar a los niños que aspiran a quedarse" cambió de tema, era lo mejor.
"Si no resisten es que no son aptos"
Era una respuesta muy cierta.
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"Si tu hermano es tal a como me lo haz dicho todos estos años, es mejor que te infiltres, no hay que perder el tiempo, nos está causando un gran lío y no podemos hacerle nada"
"Cuente conmigo, Sengoku"
Rosinante había vivido en la base marina, cuando su hermano decapitó a su padre, el menor simplemente huyó ante los sentimientos intensos, no podía manejarlo y gratamente fue encontrado por el hombre que tenía frente suyo, quien lo crió y le enseñó lo que sabía ahora de adulto.
Había sabido de su hermano gracias a los diarios que circulaban, le seguía la pista y aun así su corazón se apretaba al ver el daño que estaba causando, nadie sabía que Doflamingo era su alma par, ni Sengoku, era algo que prefería guardarse para si, pero con cada año que pasaba, su Cuarzo le incitaba con desespero a estar al lado de su hermano. Rocinante sabía que eran los sentimientos de su hermano llamándolo y por eso él enviaba el sentimiento de repulsión para que su hermano no le hallase con facilidad.
El regresar con su hermano sería tarea fácil, lo difícil sería el ocultar el maldito hecho de que estaban predestinados.
Y eso quería borrarlo.