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Singular Amor por AkiraTetsuya

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Notas del capitulo:

¡Ja!, por lo que veo la historia a sido bastante solicitada xD, me alegra que os guste, ya me dieron una razón para dejar mis otros fics (es broma ¬u¬), de todos modos voy a escribir la conti para que no se queden con las dudas, pero lo más seguro es que publique una vez por semana o dependiendo (la verdad no estoy muy segura) ¡de todos modos muchísimas gracias a todos los que comentaron!, espero que les guste la conti ^u^ ¡enjoy!... ah, y otra cosa que se me olvido, ¡los personajes no son mios, son de Masashi Kishimoto!, ahora sí :D

Cap 2: ¿Virginidad perdida?

Sentía que la cabeza le daba vueltas, pero eso poco le importaba, podría decirse que ya no le importaba nada. No podría arrepentirse, después de todo no estaba lo suficientemente borracho como para no recordar lo que había echo, simplemente se cubrió más con la frazada deseando que el pasado quedara en el pasado

Coloco un pie en el suelo siendo consciente de el dolor de caderas que sentía, pero bueno, no es como si fuera a morirse por un simple dolor, así que no le presto importancia... a excepción de cuando “sin querer” termino tirado en el suelo como si de alguna fuerza de gravedad se encargara de mantenerle en el suelo. Con un suspiro cansado volvió a hacer el intento con éxito, casi tambaleando llego a la puerta luego de colocarse su camisa y su ropa interior, tenía que irse de allí rápido, seguramente las clases ya habían comenzado hacía mucho

-¿Ya te vas?- dio un respingo en cuanto abrió la puerta al ver la enorme figura que se encontraba justo frente a él. Pensó en cientos de excusas que se quedaron atoradas en su garganta, puesto que rápidamente el otro le había entregado una toalla y una muda de ropa -Aún es muy temprano, pero bueno, primero ve a ducharte y ven a la cocina, iré a preparar el desayuno- lo único que pasaba por su cabeza en ese momento era lo extraña de la situación, ¡prácticamente ese tipo era un desconocido para él!... bueno, no podía quejarse... era la primera vez después del sexo que le invitaban a comer

-Eh... yo... bueno, ¿cómo debería decirlo?...- ¿debería agradecerle por aquello?, lo último que recordaba era a aquel hombre llevándole a su casa, luego de aquello surgió una extraña situación y luego... bueno, no hacía falta ni hablar de ello -Gracias por esto... supongo... eh... tu nombre- extrañamente eso era lo único que no recordaba con claridad

-No hay de que, Suigetsu, mi nombre es Juugo- en cuanto aquel muchacho le señalo el baño y se marcho se dio el gusto de suspirar con ganas. Mientras se desvestía miró disimuladamente su cuerpo, se sentía pegajoso y cansado, ¿debería responsabilizarse de lo que sucedió la noche pasada? -No fue sólo mi culpa... estaba borracho, y él fue quien me llevo hasta aquí, además, ninguno de los dos parece arrepentido... quizás simplemente fue sexo casual y ya- dejó que el agua se llevara el sudor que tenía pegado en su cuerpo junto con algunas otras sustancias que prefería no mencionar. ¿Debería sentirse mal ya que lo había echo con un hombre?, vamos que, sí sentía cierto dolor en su trasero y caderas, pero fuera de eso no parecía tener nada malo... además, extrañamente, esa vez, a pesar de haber estado borracho, se sintió tan bien, como si su cuerpo hubiera sido echo para aquello... -¡Deja de pensar estupideces!-

Salió del baño con una toalla secando sus cabellos con la ropa que el otro le había dado, se pregunto por qué un tipo como el tal Juugo que media casi dos metros tendría ropa de su tamaño, le había dado algo que parecía ser... ropa de... ¿doncel? -¿Eh?-

-Veo que ya estas listo, ven, sientate, te traeré algo de beber- sintió un poco de remordimiento al ver al chico tan atento con él, debería de decirle que eso sólo había sido algo casual... seguramente se estaba haciendo ideas raras -Ten- miro la bebida frente a él y dio un suspiro agradeciendo por la comida. Lentamente, se sumieron en un silencio que quizás para el chico no era incomodo, pero para él, mucho

-Ah... agradesco por la comida pero no voy a quedarme,... Juugo ¿verdad?, hum, sólo quería decirte que_...- se vio interrumpido en cuanto aquel chico levanto el dedo para que mantuviera silencio con una expresión tan calmada que le dejo confundido, para luego darle un sorbo a su bebida y mirarle fijamente

-Ya sé que me dirás, estaba borracho, fue algo casual, así que no quiero compromisos- se quedo callado viendo como aquel hombre prácticamente le había arrebatado las palabras de la boca, tcheo molesto -Por mi no hay problema, después de todo fue inevitable-

-¿Qué dices?- ¿inevitable?, ¿acaso ese tipo estaba diciendo que pasó por pasar? -Tch, no sé porque pero esa actitud tan calmada me irrita- suspiro cruzándose de brazos pensando en una forma de salir de allí y olvidarse de aquello, ¡ni si quiera sabía en dónde estaba! -Esto me exaspera, si no tienes nada que decir pues me voy- se levanto con intensiones de cambiarse e irse, aunque se vio detenido en cuanto escucho lo que dijo el otro, lo cual le dejo verdaderamente confundido

-Aunque si esto afecta en un futuro, aceptaré las consecuencias-

·····

-¡Ya llegue!- cansado abrió la puerta de su casa notando al can de su tío ladrando y moviendo alegre la cola a sus pies, corría de la cocina a la entrada una y otra vez, lo que provoco que supiera inmediatamente quien estaba allí -¡Kisame-senpai!-

-¡Hey Suigetsu!, ¿qué estabas haciendo en la calle?, bueno, te tengo una sorpresa, mi amigo me ah invitado para ir a una casa en la playa junto con nuestros familiares, ¿Recuerdas a Itachi verdad?, ya que eres amigo de su hermano pensé que te vendría bien, después de todo hace tiempo que no nadamos ¿no Samehada?- sonrió alegre asintiendo ante lo que le había dicho su tío. Muy pocas veces podía estar en casa, pero cuando lo hacía siempre se preocupaba por cuidarlo a él... ah sí, y a Mangetsu también, aunque personalmente no hacía falta ya que este nunca se la pasaba por mucho tiempo en casa

-Kisame senpai, ¿por cuanto tiempo vas a estar aquí esta vez?- se preocupo de preparar un poco de café para los dos y así servirlo y platicar un poco con su tío, dado a que la noche anterior se había deprimido mucho, sentía que necesitaba hablar un poco, así no fuera de lo que le preocupara, sólo no quería sentirse desplazado.

·····

Abrió sus ojos enfocándose en la luz mañanera del sol que entraba por su ventana, intentó pensar en que ese día iba a ser mejor, iría al instituto, haría un par de bromas e iría a nadar a la piscina de allí, luego iría a comer hamburguesas y volvería a su casa a ver como su hermano cambiaba una y otra vez de canales... -Dios, que vida tan monótona- ¿debería ir a escalar una montaña?, na', después de todo iban a la playa a finales de mes, y apenas era el primer miércoles del mes... que flojera

-¡Suigetsu, despierta ya y mueve el trasero, dentro de una hora comienzas tus clases!- exclamo una maldición entre sus dientes mientras corría al baño a vestirse de manera rápida, no tenía tiempo de ducharse -Oye idiota, ¿a dónde crees que vas?-

-¡Compraré comida por allá, no tengo tiempo, adiós!- corrió rápidamente el transcurso que le llevaba al instituto de Konoha, ya había perdido muchas clases, aún así se aseguro de llevar su bolsa pedorra, Karin se llevaría un buen susto.

-¡Llegas tarde Suigetsu!- aún transpirando por la carrera saludo escuetamente a su amiga pelirroja para luego saludar a Sasuke, prácticamente había pasado dos días sin verlos, contando el echo de que se había ido a principió de las clases el día antepasado, y ayer pues... simplemente le dio flojera ir al instituto luego de lo que había ocurrido

-Ya, ya, plasta pelirroja, seguramente no me extrañaste nada, después de todo tuviste todo el día de ayer para tener a tu “Sasuke-kun” ¿no?- se burlo conteniendo la risa al ver que la pelirroja negaba con todas sus fuerzas a pesar de que sus mejillas estaban teñidas de rojo

-Suigetsu, Karin, dejen de parlotear- el azabache estaba como siempre, “vigilando” según él a el pobre rubio que estaba del otro lado del salón hablando con sus amigos y los demás donceles, claro que, él sabía que por dentro lo estaba acosando con la mirada

-Tch, esa actitud tan cortante tuya me fastidia, seguramente ese rubiecito se hartara de ti pronto- tiró su mochila en el asiento frente al azabache, puesto que la pelirroja estaba sentada al lado de este y le fastidiaba que siempre que impartían clases la muchacha parecía drogada mirando la cara del idiota del Uchiha

-De todos modos yo ya no tengo que preocuparme por eso- miro desde su hombro al azabache y este sonreía triunfante haciendo que la boca de la pelirroja llegara al suelo. Miró al joven rubio y este miraba levemente al Uchiha mientras sostenía un leve rubor... allí lo entendió todo

-¡Escuchen todos, Uzumaki y Uchiha son novios, es oficial!- no pudo evitar gritar con fuerza logrando que medio mundo se fijara en él y en los dos nombrados, ahora el rubio tenía la cara tan roja y avergonzada mientras que el azabache prácticamente le mataba con la mirada

-¡Suigetsu, eres un idiota!, ¿cómo te atreves a poner en vergüenza a Sasuke-kun?, ¡te mataré!- sintió que el golpe de la chica le daba en medio de la cabeza mientras que lentamente las miradas de las chicas miraban tenebrosamente al pobre rubio que lo único que hizo fue hundirse en su pupitre

Finalmente, el profesor Iruka había llegado a tiempo para evitar que una guerra se formara dentro del salón y dejaran al pobre rubio que no había echo nada. Claro que, luego de todo aquello, disimuladamente inflo la bolsa y en cuanto vio que la pelirroja se acercaba en su asiento lo coloco haciendo que esta cayera redondito justo como en las otras ocasiones

-¡Suigetsu!, ya hemos pasado por esto muchas veces, ¿de verdad quieres ir a ver a la directora?- alzó los hombros en un gesto desinteresado logrando sacarle una vena a la frente del sensei, y obviamente, fue llevado a la dirección

-¿Otra vez aquí Suigetsu?- miro a la mujer rubia sentada en el escritorio que tenía una mueca cansada, la verdad no le importo, después de todo había logrado olvidar un poco lo que había sucedo hacía dos días, y qué mejor forma de hacerlo, que hacer sufrir a los demás con bromas -La última vez habías provocado una explosión en el laboratorio de ciencias y habías echado mantequilla en las zapatillas del equipo de baile junto con el ataque de globos de agua de las vacaciones de invierno y... ah, ya no sé ni por que sigo enumerando las bromas, ¿qué hiciste ahora?-

-No hice nada, simplemente le coloque una bolsa pedorra a Karin como siempre, Iruka-sensei a veces parece bipolar- la mujer se masajeo la frente con pesadez pensando en qué hacer con el ojimorado, desde que había llegado a su institución lo único que había echo era bromas, peleas y más bromas, no había aplazado el año era de milagro

-Escucha Suigetsu, dado a que tu tío es quien paga para que estés aquí, ¿no crees que deberías de estudiar más?- alzó los hombros despreocupadamente, aunque en el fondo lo sabía -Dado a que parece no importarte pues bien, dentro de dos semanas vendrá un estudiante nuevo, que estuvo en prisión, los profesores no pueden ocuparse de aquello ya que estamos haciendo preparaciones para los de nuevo curso, pero como veo que tienes suficiente tiempo libre te lo dejo a cargo para que le expliques todo sobre la escuela-

-¡¿Qué?!, tch, lo que me faltaba- se cruzo de brazos pateando el suelo con enojo, no quería tener que hacerse cargo de un delincuente -Bueno, aunque es cool, voy a estar con un preso- se rió de la situación, no todo el tiempo se vivía

-Pero debes tener cuidado Suigetsu, ah pasado la mayoría de su vida en la cárcel, no puedo darte detalles pero... su cadena fue reducida al ser menor de edad, aún así... no me gustaría que a alguno de mis estudiantes les pasara algo- hablo la mujer con un gesto preocupado, por lo que veía, el albino se lo tomaba muy a la ligera

-¿Y acaso yo sí tengo que sufrir eso?, ¡ya veo, claro!, envíen al peor de la clase junto con el preso- comento irónico para luego mirar a la mujer con un gesto indignado -Dejenselo al webón de Suigetsu, ¿por lo menos sería capaz de decirme qué hizo y con quien voy a parar el resto del año escolar?- la mujer suspiro sacando de su escritorio una carpeta para luego abrirla mostrando la imagen de un joven que parecía tener una sonrisa de psicópata mostrando su número de frente y de perfil

-Su nombre es Juugo, nadie sabe su apellido, fue encerrado a los ocho años al matar a uno de sus compañeros de salón con una escuadra. Su protector dijo que no era su culpa, ya que al parecer desde niño sufría de bipolaridad, aún así en prisión le pusieron el apodo de “Juugo el bipolar”... la verdad no me siento segura de encargarte esto, pero al parecer ah mejorado su comportamiento. Te lo encargo Suigetsu Hozuki- le extendió la carpeta al ver que el chico parecía estar estático, aún así este disimulo fingiendo desinterés mientras tomaba algo tembloroso la carpeta para finalmente salir del cubículo. Fue hasta entonces que salió corriendo a la azotea apresando la carpeta entre sus brazos

Se recostó en una pared con la intensión de tranquilizar su respiración, aún así no podía creer que el hombre con el que se había acostado hacía sólo dos noches fuera un asesino, no podía ser verdad... ¿no?

-Quizás sólo estoy confundiendo los rostros...- mordió sus labios abriendo nuevamente la carpeta notando la igualdad entre los rostros, no podía ser verdad... desearía que fuera una mentira. ¡Tendría que pasar todo el año instruyendo a un loco criminal bipolar con el cual se había acosado!, parecía que el destino jugara con su vida -Primero no consigo novia, luego me emborracho, me acuesto con un desconocido y termina siendo un criminal con el cual voy a tener que pasar el año... Tch, esta situación me molesta-

Ojeo la carpeta una y otra vez intentando ver si era mentira, pero entonces se fijo en algo extraño que anotaron en uno de los exámenes psicológicos echo dentro de la prisión

[Juugo afirma decir que él sólo quería la paz, nunca planeo matar a su compañero, simplemente dice que no recuerda lo que hizo, sin embargo sabe que lo hizo. Hace unos días, dos pasar ser exactos, mostró una conducta peligrosa amenazando con matar a uno de sus compañeros mientras sostenían una pelea en dónde él tenía ventaja, hasta que llego un momento en donde se detuvo y salió corriendo a su celda gritando que lo sentía, los demás prisioneros afirman que ese comportamiento sucede unas veces sin advertencia, algunas veces podía estar calmado y luego golpear a quien sea que estuviera cerca. “Juugo el bipolar” fue el nombre que obtuvo durante los años, se dejara en libertad por culminar sus años de sentencia y será enviado a un centro de rehabilitación. Cuando se vean progresos será ingresado a la institución más cercana y obtendrá educación a nombre de Kimimaro Kaguya. Se esperan resultados de su progreso.]

Dejó la carpeta a un lado ocultando su rostro entre sus piernas, todo era tan problemático, debería de hacer caso a lo que le decían sus padres de niño

-Suigetsu, cuando seas mayor, siempre ten cuidado de con quien te relacionas, no todas las personas son lo que parece-

-Soy un idiota- quiso golpearse con la pared en ese momento, pero prefirió mantener su sanidad mental así que desecho esa idea y dio un profundo suspiro con intensión de levantarse y regresar a su salón, ahora no podía echarse para atrás -Lo echo, echo está, mejor hay que dejar eso en el pasado-

·····

Abrió la puerta de su casa luego de comprar un par de hamburguesas y refresco para comer, no se sentía con ganas de ir a la piscina, y como vio que su hermano no daba señales de aparecer se tiró en el sofá prendiendo la televisión, esa noche se quedaría a ver películas hasta quedarse dormido. Coloco una película de misterio comiendo la primera hamburguesa muy centrado en la película. Lentamente las horas pasaron hasta que finalmente termino dormido a medio piso, lo único que quería era olvidar...

Sintió que su cuerpo era penetrado lentamente mientras de su boca un fuerte gemido se escapaba. Respiro con dificultar, sujetando la espalda de aquel fornido hombre mientras este penetraba una y otra vez su entrada, llenándole de un desconocido placer que nunca antes había sentido. Sus piernas se ajustaron a la cadera del contrario deseando más profundidad, moviendo instintivamente su cadera en busca de aquel placer que le ahogaba y le llenaba de sensaciones inigualables

Observo los ojos de aquel con el cual compartía tal momento gimiendo su nombre fuertemente, gritando, suplicando que le llenara de más de aquel placer. Sus bocas se unieron en una danza adictiva, mientras sus cuerpos se unían una y otra vez pese a que fuese su primera vez. Su cuerpo se estremeció deliciosamente gimiendo el nombre de aquel hombre al correrse, al igual que este. Sólo escuchaba en su cabeza su nombre proveniente de los labios de aquel chico. Coloco sus brazos estrechando el contacto pese a la situación mientras este se corría dentro de él y le robaba un último beso -Ah... Juugo-

-Nunca me vuelvas a olvidar... no otra vez, Suigetsu-

Notas finales:

¡Hola :D!, yo aquí otra vez, muchas gracias de verdad a los que comentaron, leía y releía los review para darme animos, como verán ahora nos estamos metiendo un poquito en como se desarrolla el fic, y bueno, espero que les haya gustado.

¡Por cierto!, me gustaría ver si les gustaría ayudarme a crear fics de esta pareja, ¡así como el Madazetsu, que a la final termino siendo aceptado :D!, ¿cómo se les ocurriría a ustedes que ellos estarian juntos?, ya sea en Au, o como si estuvieran en el universo de Naruto, respondan en los comentarios a ver que les parece y cuales son sus ideas por favor ¡muchisimas gracias de verdad, los veo la próxima vez ^u^!


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