All you need is love
XVII
Otra perspectiva
Desee tanto que Clockwork en verdad apareciera y me evitara este momento, alguien apareció eso es verdad pero no fue quien tanto llamaba en mi mente, era Remus. Según dijo el efecto de la luna llena aun no terminaba de pasar, estaba en su cuarto cuando Phantom le comunicó que debía bajar; se le veía cansado y por un momento consideré posponer el explicarles, pero capté una mirada de mi padrino, me estaba retando a decir lo que pensaba… cielos, en verdad que sabe cómo causar impresiones. Hice algo que podría considerarse como infantil, escondí mi cara en mis manos, ignoré la pregunta de Remus sobre mi salud o lo que me sucedía, tan solo esperé a que Sirius y Harry llegaran.
Los escuché llegar, me di ánimo en mi interior y agradecí la ayuda de Clockwork… lo imaginé con una de sus sonrisas sabelotodo pese al tono sarcástico en mi voz. Da igual. Con calma, ordenando mis recuerdos, diciendo lo que no dije la primera vez que hable con ellos sobre el accidente con el Portal, controlando las sensaciones que reviví con cada recuerdo que se intensificaban al decirlas en voz alta… les conté la verdad. Les dije todo lo que creí importante, incluso les mostré mi transformación… les permití observar el cómo ‘mi doble convertido en Phantom’ volvía a integrarse a mí.
El silencio que siguió a mis palabras me hizo dudar, me hizo sentir inseguro… y luego mi hermano probó lo contrario. Me aseguró que no cambiaba nada. Claro que vi un poco de dolor en sus ojos al saberse engañado aunque ese dolor estaba mezclado con entendimiento, también vi preocupación por mi lado fantasma, supuse que reconoció la gravedad de estar medio muerto… realmente, espero que no pregunte sobre las consecuencias, no aún. Sin duda me alegró que me aceptara, que no me odiara… y que Remus y Sirius también lo hicieran al igual que mi padrino me quitó las dudas que antes tenía.
Y aprovechando la ocasión, por una extraña razón, mejor dicho, por otro de mis impulsos… le dije a Harry sobre la próxima reunión que tenía con Tom.
Yo y mi bocota.
Yo y mis impulsos.
Si fuera posible me atrevería a decir que a casa tembló con las voces de Remus, Sirius y Harry. No mentiré, por un momento me sentí tan, tan, tan, tan, taaaan pequeño… me escondí bajo el escritorio. En serio lo hice, entre las miradas llenas de pánico, las acusadoras, confusas, furiosas y aterradas; los gritos, preguntas, exigencias y no sé qué tantas cosas me sentí acorralado… me sentí como cuando era pequeño y me atrapaban en mis travesuras. Escuchando pasos recordé que esta vez podía hacer lo que cuando era niño tanto deseaba y no podía hacer: ser invisible.
Invisible e intangible salí de mi despacho, curiosamente me dio hambre. Fui a la cocina y me serví un pedazo de tarta que Harry y yo habíamos hecho ayer. Mmm, consideré dejar de huir cada que las emociones a mi alrededor son demasiado para mí… mientras buscaba jugo de uva, no entendía cómo es que a los demás el jugo de calabaza les gustara tanto. Volví a la ‘normalidad’ y me dispuse a comer, escuché pasos acercarse y volví a hacerme invisible junto con lo que iba a comer, Sirius revisó la cocina y luego salió corriendo a otro lado, supuse que estaban buscándome. Mmm, tarta.
Estaba enfrascado en mis pensamientos, no fue tan difícil decirles sobre mi condición… contarles las consecuencias será otra cosa. Estaba tan distraído entre el dulce sabor de la tarta y lo amargo de mis pensamientos que no noté cuando Harry se sentó a mi lado. Cuando lo hice, lógico que me asusté, se supone que nunca nadie me toma con la guardia baja, se supone que siempre sé cuando alguien está cerca de mí. Me pregunté cómo es que me descubrió, como respuesta él señaló mi jugo de uva, volví a mirar a mi hermano con otras dos preguntas: ¿Qué tiene que ver el jugo? Y ¿Cómo supo lo que me pregunté en primer lugar?
--El olor de la uva es un poco fuerte, nadie más que tú bebe ese jugo y, tampoco lo sé, tan solo me vino a la cabeza lo que podrías preguntarte. –dijo con un tono cansino en su voz.
--¿Estás molesto? –me aventuré a cuestionar.
--No puedes decir algo como lo que dijiste y luego desaparecer. Casi nos da un infarto. –murmuró lo último.
--¿Quieres un poco de tarta? –ofrecí.
Harry me miró con incredulidad, suspiró, cerró sus ojos y asintió. Le serví tarta y jugo de calabaza… e iniciamos la plática que debimos haber tenido en el despacho luego de haber revelado… lo que revelé. Aún sigo preguntándome el motivo por el que lo hice. Le conté lo ocurrido en realidad la vez que ‘escape’, le conté de mi plan, le conté lo sucedido en la mansión Riddle, le conté sobre la plática que sostuve con Tom y también le conté sobre mis sospechas del viejo.
Estuvo en silencio por un momento, por un momento creí que volvería a defender al viejo titiritero con algo como que la guerra sí es real y que el enemigo es Voldemort… pensé que tan vez, podría decirle lo que Tom pensó de él la primera vez que lo vio. Nah, no me gustaría estar del otro lado de la furia de Tom… todavía.
--Es extraño que no hayas dicho nada, creo que saber que tu némesis no es más que una persona que ha reconocido sus errores es bastante shock. –traté de iniciar una conversación… pero con el tema equivocado.
--Reconocer o no sus errores, él sigue siendo la persona que asesinó a mis padres… ¡A nuestros padres! –dijo entre dientes.
No supe qué decir. Bueno, sí tenía un par de cosas pero cada una de ellas sólo empeoraría la situación. Yo y mi bocota. En este momento, cualquier cosa que diga desatará sin duda otro pelea, una pelea de las que ya hace tiempo que no tenemos, una pelea que no es causada por el viejo ni por sus títeres.
Sé que él pensó lo mismo, sus manos hechas puño y su mandíbula tensa me indicaba que se estaba controlando por no soltar palabra alguna que cause una disputa. Por fortuna, Sev entró a la cocina, su mera presencia nos distrajo, aunque Harry seguía enfadado y luchando por calmarse.
--He de suponer que las lecciones de pociones no serán necesarias en adelante. –dijo mi padrino.
--No sé a qué te refieres, no creas que tomo esas lecciones sólo por pasar tiempo contigo Sev, en realidad me agrada la materia y me gustaría saber más sobre la clase de Astronomía. –dije mientras me ponía de pie para ir junto con Sev a la biblioteca.
--Acudes a la persona incorrecta para lo que quieres saber. –dijo con aburrimiento.
--Vamos Sev, me dirás que jamás has mantenido conversación con la profesora a cargo de esa asignatura sólo para no hablar conmigo… no te creo. –di una última mirada a mi contrariado hermano y luego seguí a mi padrino.
Hablé con él un poco más, me asesoró en algunos problemas que tenía con los efectos de los ingredientes en su forma natural, también me contó sobre la asignatura que quería cursar y que sin duda ya era mi favorita… tras varias horas, me cuestionó, a su manera, sobre mis planes para el encuentro con Tom.
--Tan solo hablaremos, en verdad me cayó bien, creo en su sinceridad y creo en su palabra de querer enmendar sus errores. Como la muestra de confianza que me pidió… le revelaré mi existencia, es decir, le contaré sobre el hermano que Harry siempre tuvo y también la manera en que fue enviado lejos. –dije pensando en el cómo saldré antes que Sirius o Remus, incluso Harry quisieran detenerme –También mencionaré la razón por la que no le infirmaste con anterioridad. Estoy seguro que no te hará daño, pero sé que aún hay una razón por la que quienes le rodean le tienen respeto y un poco de miedo.
--Eres demasiado confiado… si se siente amenazado, puede que salgas herido. –exteriorizaba su preocupación mi padrino.
Le dediqué una sonrisa.
--No soy tan inocente como me veo, Sev. Como Danny Phantom enfrenté a varios fantasmas, todos con su propia locura y para derrotarlos, de alguna manera terminaba pensando igual que ellos, llegué a entender sus retorcidas mentes para hallar su debilidad. Aprendo rápido, me adapto a las situaciones como si fueran mi diario hábitat… no te preocupes por mí, Sev, no mentí ninguna vez cunado deje que me sé defender. –terminé de decir a mi padrino.
Será muy difícil que me crean, será difícil que dejen de verme como un niño… y mi apariencia no ayuda en ese detalle.
--Reservaré mi respuesta a tu argumento. –en sus ojos su voluntad no dejó de combatir contra la preocupación –Averiguaré si hubo algún cambio de planes para su… reunión.
--No es necesario, Sev, no me gustaría ponerte en riesgo para confirmar algo que ya establecimos, confiar en este segundo encuentro es crucial para nuestra alianza. –dije pensando en mis otros planes para descubrir al viejo y deje en paz a mi hermano.
Noté una mirada en Severus, una en la que se dio cuenta que de mi seguridad, una mirada donde me reconoció como un guerrero. Bueno, no, pero sí se dio cuenta que no soy un niño.
Sev se retiró, yo me debatía si ir a descansar un poco, si salir a volar o, si dirigirme de una vez al punto de encuentro, sinceramente no me gustaría tener que discutir en día de mañana con alguien que quisiera impedirme salir. Cierto, ya era de noche, iré a revisar que Harry no tenga pesadillas, me convertí en fantasma y me dirigía a la dirección de su cuarto.
Solo había penumbras en su cuarto, él está sentado en la cama… supuse que mi estúpido comentario de la tarde sigue haciendo hoyos en su cabeza. Mandando por la ventana el protocolo de tocar a la puerta antes de entrar, volé hasta estar a su lado, no me acerqué tanto sino lo suficiente para susurrarle un ‘lo siento’.
--Mañana… me gustaría ir contigo. –dijo.
Eso no me lo esperaba. Deshice mi transformación, esto llevaría tiempo y no quería congelarlo por accidente.
--Harry…
--Iré contigo, así me lleves por tu propia voluntad o tenga que seguirte. –me interrumpió.
--Una de las reglas era no llevar a nadie. –fue en lo único que pude pensar en ese momento.
--¿Y desde cuándo sigues las reglas? –rayos… ese es un buen punto.
--Somos hermanos, ¿Qué te puedo decir? –dije rendido.
--Puedo llevar mi capa de invisibilidad, nuestra capa… era de papá. –susurró lo último.
--Puede funcionar… pero tengo una idea mejor. –dije para sonreír de esa manera que le aterraba a mi mejor amigo.
Harry me miró con extrañeza, mis ojos debieron haber brillado con ese verde neón que caracterizan a Phantom.
>>Continuará...