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All you need is love por Kunay_dlz

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Notas del capitulo:

He aquí la continuación... desde el punto de vista de Harry.

 


 


All you need is love


XX


Hogwarts


 


 


 


Esto es el colmo. Digo, en tan solo un verano mi vida cambió radicalmente, casi me sentí enloquecer más de una vez, casi morí de preocupación un par de veces, dije, hice y vi cosas que no creí jamás en mi vida llegar a decir, hacer y ver. No tienen caso enumerarlas, seguro que mi consciencia intentará convencerme que todo fue una ilusión que nunca pasó ni en este ni en otro universo… pero ambos, mi consciencia y yo, sabemos que no es así.


¿Me escucho dramático? Ojalá sólo fuera eso. Primero me entero que el mago obscuro que ha intentado matarme durante casi toda mi estadía en el Mundo Mágico… ni es tan malvado ni me intentado matar… deliberadamente, puesto que los intentos registrado fueron ‘accidentes’; en segundo, me encuentro cara a cara con él y, lo que vi y escuché de él no tienen nada que ver con la imagen que tenía de mi némesis; en tercero, mi precaución y desconfianza de ha volcado hacia el director del colegio, el líder de la Orden del Fénix y el símbolo de la luz en la ‘guerra’; en cuarto, esa misma desconfianza y precaución se han volcado hacia quienes eran mis dos mejores amigos desde mi primer año; en quinto, y lo más bizarro, estoy ‘en paz’ con el profesor Snape. Increíble ¿No?


¿La razón?... Verán, lo que inició todo esto, todo lo que parece que nunca en un millón de años sucedería en esta ni en otra realidad fue cuando se me reveló otro secreto: tengo un hermano… gemelo. Tengo un hermano que estuvo en el mundo Muggle la mayor parte de su vida, él es parecido a mí, por obvias razones, aunque el color de sus ojos es azul y no verde como los míos, su pelo está un poco más domado que el mío aunque tienen la misma coloración obscura, su estatura y complexión es de alguien de catorce años y no dieciséis, y una cosa más, él es mitad fantasma.


Fue difícil hacerme a la idea de tener un hermano, peleamos mucho, reímos, aprendimos del otro y nos conocimos mejor, podría decirse que nuestra relación de hermanos gemelos se ha solidificado, eso espero, y sí, sí, fue él quien cambió toda mi vida. Él logró ver lo que sucedía a mi alrededor y claro que ya puso manos a la obra para ‘liberarme’… fue directo con Voldemort, hablaron y se llevaron bien. Si tan solo pudiera suprimir los escalofríos que recorren mi espalda cada que pienso en ese hecho. Como sea, hasta ahí… más o menos ha había medio entendido/aceptado lo sucedido.


Y luego inició un nuevo año en Hogwarts.


Todo iba normal en el tren que no lleva hasta el colegio, Danny iba muy entretenido observando a su mascota… un gato con pelaje blanco y ojos azules llamado Dalv. Curiosamente, su mascota, con la que llegó luego de un encuentro casual con To… Riddle, luego de un encuentro rápido con Riddle Danny llegó con una gran sonrisa y un gato molesto, arañando a Danny a cada momento y volviendo a lo ‘curioso’ del asunto, justo habíamos conocido a un joven de complexión gallarda, pelo plata y ojos azules. Danny nos dijo que el sujeto, Vlad Masters, era un conocido de sus padres, un enemigo suyo y otro híbrido. Este joven, algo escondía, ¿Cómo podía ser amigo de los padres de Danny si él luce apenas un par de años mayor el mismo Danny y yo? Al preguntar, de manera directa o al modo Snape, Danny logra cambiar el tema, y Vlad (tanto la persona como el gato) suelen rodar sus ojos como burlándose de Danny.


Hasta ahí lo del gato. Como decía, íbamos en el tren, relativamente tranquilos, y a la llegada de ‘mis amigos’ Danny los echó y no les permitió entrar a nuestro compartimento, cerró con el seguro y cuando tocaban la puerta primero se aseguraba que no fueran ellos, así conoció a dos amigos míos, una singular chica de Ravenclaw y uno de mis amigos experto en botánica. Aún con mis dudas hacia quienes me rodeaban y con el temor que también fueran títeres del director, Danny me aseguró que ellos no lo eran. Al fin amigos de verdad.


Y sí, antes que pregunten, ahí fue que las cosas se tornaron extrañas. Mi rival, Draco Malfoy, apareció. De un momento a otro, un par de insultos, uno que otro comentario sarcástico, un silencio ensordecedor en el que mi amigo experto en Botánica deseo haber estado en otro lugar menos ahí y mi amiga de Ravenclaw seguía con su lectura… mi hermano y Malfoy rieron, en verdad, estaban riendo… luego estrecharon sus manos como buenos amigos. Quedaron de verse nuevamente, quedaron de hablar luego y pasear un rato… se despidieron ansiando un segundo encuentro, como amigos que llevan tiempo sin verse y no ven el momento en que se puedan poner al corriente de lo sucedido en el tiempo de ausencia.


--¡Oh Merlín! ­–suspiré.


--¿”Oh Merlín”? ¿Qué es eso? –inquiría Danny con una sonrisa traviesa y diversión en su voz, sin duda sabía a lo que me refería.


Platicamos un rato, mi amiga tratando de explicar lo que “Merlín” significaba, muy a su manera, y Danny asentía y preguntaba más, la chica de Ravenclaw parecía contenta que alguien la escuchara sin hacer caras exasperantes y con una curiosidad que era genuina, luego mi amigo se unió y así hablaron bastante rato. Y sí, también platicaron sobre el comportamiento de Danny con Malfoy…. y él, Danny, bueno él… seguía siento él. Mis amigos se acostumbraron rápidamente a su comportamiento, creían en sus palabras e incluso les vi reconsiderar su opinión sobre Malfoy… incluso yo reconsideré mi opinión sobre él y sobre la ‘oferta’ de amistad que rechacé en primer año.


Quizá, tan solo quizá, lo que viví hubiera sido diferente si hubiera contado con su compañía desde el inicio. La compañía del príncipe de las serpientes. El pensarlo es realmente extraño, más de lo que debería.


La llegada a Hogwarts, la expresión de Danny al ver el castillo, el lago y el bosque prohibido fueron algo que jamás olvidaré. Y sus comentarios tampoco. Dijo ya haber visto castillos, lagos y bosques… tenebrosos, altamente peligrosos y la mayoría de las veces su vida estaba en juego. Me pregunto si lo dijo como para hacer comparaciones, para no verse tan sorprendido o porque simplemente adora verme preocupado por él. Insisto que no es por hacer drama, la sonrisa que se plantó en su cara al verme palidecer, luego se fue. Tampoco sé si fue mi imaginación pero podría jurar que su mascota Dalv se reía… ¿Puede un gato reír?


Las cosas empeoraron a la hora de Selección de Casa… el director presentó a Danny con su nombre completo, dijo deliberadamente que él era un Potter y mi hermano gemelo. Se supone que solo las personas cercanas, personas confiables para Danny se ‘enterarían’… mi hermano se molestó, claro que sí. Esperé que dijera algo, esperé que iniciara con sus protestas y quizá algún ataque más no hizo nada. Danny miró a los ojos al director y sonrió de lado, creo que ya estaba preparado para algo similar. Sin más demora, Danny fue donde el sombrero, estuvo un par de minutos bajo el escrutinio y luego se anunció la casa a la que iría: Slytherin.


El Gran Salón quedó en un silencio sepulcral, nadie se lo esperaba, el director trataba de ocultar su desconcierto, el profesor Snape se veía algo sorprendido y más que complacido, él fue quien inició a aplaudir luego le siguieron los integrantes de su Casa así como alguno leves exclamaciones de júbilo… para desconcierto de todos, yo también aplaudí a mi hermano. Danny me dedicó una sonrisa y luego se dirigió a la mesa adornada de verde y plata, colores que me recordaron  cierta medida su pelo y ojos en su forma fantasmal.


La Selección continuó, justo al iniciar el banquete, sucedió otra cosa increíble y nunca antes vista, Danny se levantó del lugar que ocupaba en Slytherin y vino a sentarse a mi lado. Ignoró los murmullos, las atónitas miradas y empezó a hablar conmigo y con mi amigo experto en botánica. Vi cómo miraba con recelo algunos platillos, vi que buscaba algo en particular y al no encontrarlo tan solo tomó un poco de la comida que estaba en la mesa y siguió con su charla. Comió poco, como siempre, bebió agua en lugar del jugo de calabaza y en el postre, comió un poco de gelatina. Suspiré al recordar sus extraños hábitos alimenticios, su desagrado por la mayoría de las comidas desconocidas y su disgusto por el jugo de calabaza. Mi hermano podrá ser muy bueno adaptándose a las situaciones por muy hostiles que sean pero, su recelo con la comida no cambiaba.


Al terminar el banquete, el director dijo algunas palabras… a las que no les puse atención, mucho menos Danny, trataba de hacerle saber que se quedara cuando todos se fueran a sus respectivas Casas. Claro que los titiriteros antes llamados mejores amigos estuvieron llamando nuestra atención, insistían en que Danny no debería estar en la mesa de los leones en primer lugar y que no era correcto un sinfín de cosas, sinceramente los ignoré. En ese momento Danny era quien importaba, también quería dejarle claro que podría haber problemas si rehuía de su Casa como a la hora del banquete.


Ya ni recuerdo cómo es que concluyeron las cosas, lo que sí recuerdo es a Danny y a mí en camino a la cocina del castillo. Mi hermano seguí sorprendido con las pinturas que se movían y hablaban, seguía sorprendido de la inmensidad del castillo y admitió que de los tantos otros que llegó a ver, no estuvo dentro de uno el tiempo suficiente para explorar y admirar su grandeza. Ya en la cocina localicé a Dobby, el elfo doméstico que conocí hace un tiempo y donde no faltaron algunos problemas… y para mi alivio, Danny lo vio confiable. Fue a Dobby quien le pedí hiciera comidas específicas sin apio y sin guisantes; postres sencillos con los frutos favoritos de Danny; y, también le pedí que consiguiera jugo de uva, durazno o mango tan solo para Danny, se sentara donde se sentara mi hermano siempre haya lo que acababa de pedir. Dobby se veía emocionado y aceptó hacerlo con gusto.


Al volverme hacia Danny, él me miraba con cariño, quizá por el pedido que le acababa hacer a Dobby, quizá porque notó que yo ya sabía sus gustos culinarios o no sé… pero, una de sus sonrisas sinceras y con ese toque de ternura no abandonó sus labios durante el trayecto hacia nuestras respectivas Casas.


--Danny, debes tener cuidado. Tal vez ‘tu amigo’ no sea tan malvado pero sus seguidores aún están un poco locos, no me gustaría por tus acciones te ganes el desprecio de los Slytherin. Demasiados enemigos bajo el mismo techo es bastante peligroso. –no pude evitar decirle a mi hermano.


--Te preocupas demasiado, debería ser yo quien esté preocupado tú dormirás en el mismo lugar que el títere pelirrojo, quien sabe, él podría hacerte algo mientras duermes. No me gustaría que un día de estos me mires con odio o no recuerdes quién soy. –respondía Danny.


--No hará nada, no sucederá nada de lo que dices, además, estoy seguro que ya te encargaste de aprender un hechizo con el que nadie se pueda acercar a mi cama sin mi consentimiento. –dije con cierta gracia… cuando Danny se congeló en el pasillo creí que mi broma no era una broma del todo.


--Danny, yo, estaba bromeando. –aclaraba.


--Pues tus bromas son bastante acertadas. No me sentí tranquilo desde que mencionaste que compartías habitación con el títere, así busqué, hice algunas preguntas por aquí y por allá y, al fin lo encontré. Más adelante llegaré a la torre Griffindor y buscaré tu cuarto, colocaré el hechizo y ya no tendré que preocuparme. –dijo lo último con nerviosismo.


Y yo que creí ser el hermano sobreprotector.


 


 


 


 


>>Continuará...


 

Notas finales:

Gracias por leer.


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