All you need is love
XXIV
Sentimientos
Y pensar que Lord Voldemort estaba tan loco como para entrar a la boca del lobo… ¿Cómo se atreve a implicar que podrá entrar a Hogwarts?... ¿Cómo piensa entrar al mismo lugar en donde está Dumbledore?... Dumbledore, el único mago que podría vencerlo, el único mago al que ‘le tiene miedo’, entrar a su territorio sin ser descubierto es algo sumamente difícil si no es que imposible.
Si lo que Danny me contó de Riddle, de su cambio de perspectiva y los errores cometidos, no veo cómo es que la ‘locura’ que lo llegó a caracterizar sigue presente. Porque es una completa locura. Una misión suicida. Una muerte segura.
¿Por qué no puedo sacarlo de mi mente? No sé si catalogar esta acción como audaz o completamente fuera de este mundo debido a la locura y deseo de suicidio que implica el entrar a la escuela que uno de los lugares más seguros del Mundo Mágico. No, lo que me inquieta es que su presencia pueda traerle problemas a Danny. ¿Qué hará Danny? ¿Cómo lo encontrará? En la carta que recibió de Riddle sólo dice que ‘en Hogwarts’ pero el colegio es inmenso.
Estando el resto de la tarde y la noche con Danny, esperamos el encuentro con Riddle… él ansioso y yo preocupado esperábamos que Riddle saliera de la nada haciendo una entrada épica, incluso Da-Vlad estuvo con nosotros, se divertía a nuestra costa. Hubo algunas veces que Vlad y Danny estaban tan sumergidos en extrañas charlas que preferí mirar el ‘espectáculo’ que ambos brindaban. Mientras, pensaba, y pensaba, y volvía a pensar… recordando la última vez que vi a Vlad no lucía como alguien de cuarenta y tantos, de hecho, lucía bastante joven, apenas un par de años mayor que Danny y yo.
Es cierto que su pelo plata, en su forma humana, es algo llamativo y puede que se le confunda con alguien mayor pero si se le observa bien, su complexión fisionómica descarta inmediatamente la edad avanzada; son sus modales refinados los que podrían hacer pensar que solo una persona cuyos años no se le notan a plena vista a menos que sean sus ojos los que reciban la atención, es ahí donde se notan los rastros de haber visto, sufrido y vivido demasiado.
Si mal no recuerdo, Danny dijo que Vlad solía tener sus ojos enmarcados por una sombra negra que llegó a confundir con ojeras, dijo que su rostro tenía una barba refinada que endurecía sus facciones, dijo que Vlad usaba trajes de marca que le daban un aire sobrio y maduro… pero la vez que nos lo presentó, Vald Masters no tenía ‘ojeras’ ni sombras alrededor de sus ojos, no tenía barba y su vestimenta era casual, con estilo pero casual. Me atrevería a asegurar que estos cambios no tan ligeros en el antiguo archienemigo de mi hermano es lo que lo hizo dudar en el parque antes de susurrar su nombre.
Tan metido estaba en mis recuerdos y dudas que no me percaté del amanecer, el sol daba inicio a otro día y no hubo rastros de Riddle, lo que indicaba que para mal o para peor él iba a encontrarse con Danny en el transcurso del día o hasta el anochecer. Ojalá Riddle fuera más específico la próxima vez. Y era hora de iniciar las clases y tuvimos que separarnos, cada que eso sucede maldigo la decisión que Dumbledore tomó al enviarlo al quinto año y no al sexto como correspondía. Tan solo dos clases compartimos, ambas sus favoritas y las más complejas para mí, aunque con su ayuda ya no es tan difícil.
Antes de entrar a mi última clase del día, Defensa Contra las Artes Obscuras, siento como dos presencias están cerca de mí, con un susurro helado escucho la voz de Danny diciendo que es él y Vlad quienes están en su forma fantasmal acompañándome. Ese simple hecho me hizo dudar, varias razones cruzaron por mi cabeza y la más descabellada y altamente peligrosa fue la más probable y retorcidamente correcta: Riddle se mostraría en ese instante.
Danny detuvo el movimiento de mi mano que instintivamente iba tras mi barita, mis sentidos se agudizaron y sentí que podría hacer alguna tontería. Bueno, no sería la primera vez que atacara a un profesor. ¿Riddle será el nuevo profesor de DOAO? ¿Qué no se supone que pese a ya no tener sus facciones viperinas Dumbledore aún lo puede reconocer? Se supone que fue el mismo Dumbledore quien habló con Riddle para explicarle la magia en él y encargarse que asistiera a Hogwarts.
Para mi sorpresa y la de Danny también, fue el profesor Snape quien se presentó como el titular de la clase por la que había estado postulándose desde que fue aceptado como profesor en Hogwarts. Claro que hubo exclamaciones de asombro, confusión y terror; el más temido profesor del colegio al fin tenía el puesto que tanto anhelaba, el puesto de una materia esencial como lo era la defensa contra maleficios obscuros.
Mis pensamientos volvieron a interrumpirse, esta vez por un minino que ronroneaba bajo mi mesa, se movía entre mis pies y parecía que quería le prestara atención. Era un gato negro de ojos verdes… pelaje liso y suave, me recordaba el tipo de gatos negros con los que los muggles asocian con brujas de cuentos fantásticos. Lo acaricié un poco cuando creí que el profesor Snape no me veía, luego de la clase y que el minino no se despegara de mí, Danny me impidió moverme y salir con los demás alumnos, al estar solos el padrino de mi hermano y yo, Danny y Vlad se hicieron visibles.
Para mi desconcierto Danny empezó a reír descontroladamente, el minino negro saltó a mi mesa y por reflejo lo seguí acariciando, Vlad y el profesor intentaban ocultar una mirada divertida que supuse era por la repentina alegría de mi hermano. Luego que Danny se calmara un poco, Vlad deshizo su trasformación fantasmagórica y regresó a su forma gatuna…
Vlad era un gato porque Riddle lo hechizó…
Riddle prometió hablar con Danny en Hogwarts…
el minino que ronroneaba frente a mí…
Mi cabeza explotaría.
Al fin mi querido hermano habló, dirigiéndose al minino bajo mis manos.
--Valla Tom, eso sí que no me lo esperaba. Lo que no entiendo es el color de tus ojos, ¿Qué no se supone que deben ser rojos? –decía Danny colocando sus brazos sobre mi mesa y apoyara su cabeza en ellos de tal manera que su rostro y el minino estuvieran a la misma altura.
--Detalles. –respondió el minino para mi completo horror –Me tienes dentro del mismo Hogwarts y el color de mis ojos es lo que más llama tu atención… aún no me decido a cómo catalogarlo. –esa voz, la voz que Riddle usó cuando lo escuché aquella vez que acompañé a Danny a su reunión.
--Siempre pensé que Daniel entraba en la categoría de evadir lo obvio. –dijo Vlad en su forma gatuna.
--Admitan que esa parte de mí les encanta. –dijo Danny con fingida arrogancia.
Ambos mininos compartieron una mirada mas no dijeron nada. Mi shock era tan que seguía sin poder moverme, a penas dirigí mi mirada al profesor Snape en un intento de volver a la realidad, creí ver en sus negros orbes algo de comprensión, como estuviera al tanto de lo impactado que me encontraba… estuve seguro que su mirada me transmitió un poco de tranquilidad, un poco como para no pararme y empezar a gritar mi desconcierto.
Los mininos y mi hermano continuaron hablando, ignoraban o fingían ignorar mi estado, realmente no supe cuál sería peor.
--Entonces decidiste usar el mismo método por el que lograste infiltrar a Vlad. –dijo Danny.
--Me sorprendes, creí que debía explicarte paso por paso lo que me llevó a tomar ciertas decisiones que me permitieran estar en el mismo centro del bando enemigo. –dijo Riddle.
--¿Centro del bando enemigo? Tom, prácticamente están entre las barbas del viejo. –expresó Danny sorprendido-divertido-preocupado.
Danny, Vlad y Riddle siguieron hablando sobre el plan de Riddle para entrar al colegio. Según dijeron, si nadie notó que ‘Dalv’ no era un felino de verdad entonces nadie notaría la verdadera procedencia de ‘Tom’… ‘Tom’ es nombre con el que todos llamarían la forma gatuna de Riddle. Nada lejos de la verdad. Tan simple y obvio que todos lo pasarán de largo. Además, pocas personas saben el verdadero nombre de Voldemort.
Durante su pequeña reunión, y dijo su porque jamás participé más que de oyente, Danny, Vlad y yo salimos del salón correspondiente al padrino de mi hermano y mi propio ‘archienemigo’ para dirigirnos al Gran Comedor. Mi silencio comenzó a preocupar a Danny puesto que a media cena me sacó del lugar, me llevó cerca del Bosque Prohibido y estuvo acompañándome en silencio.
--Lo siento. –inició mi hermano luego de un par de horas –Debí haber esperado, debí haber hablado primero con Tom para luego informarte de su cercanía. Siento que te exigí demasiado el día de hoy. –su voz tenía un tinte de arrepentimiento, algo que no es muy frecuente que suceda.
--Estoy bien…
--No, no lo estás. –me interrumpió.
--Tan solo estoy sorprendido. Riddle no es lo que creí la mayor parte de mi estadía en el Mundo Mágico, la otra vez que lo vi y escuché no quise aceptarlo y ahora… todo parece tan real, mi vida anterior la veo cada es más como una mentira y… aún no me decido si llamar ingenioso o completamente estúpido la manera en que logró entrar a Hogwarts. –expliqué para que dejara de preocuparse.
--Harry… –no completó su frase mi hermano.
Supongo que adivinó que aún no tengo problemas con ver a Riddle así, no tan loco, no tan malvado, no como el asesino que mató a mis-nuestros padres. Eso me llevará tiempo.
Sin palabras, sin explicaciones y sin más de por medio, Danny se acercó a mí y me envolvió en sus brazos. Era la primera vez que él iniciaba esta muestra de afecto. Me relajé entre su regazo, pese a mis dudas interiores, esta vez estaba seguro que todo estaría bien. Todo mejoraría.
>>Continuará...