All you need is love
XXIX
Control
Por la expresión de Harry al regreso a Hogwarts supuse que algo andaba mal. Por instinto, miraba sobre mi hombro a cada momento, me mostraba precavido antes de doblar en cada esquina, y traté de no dejar a mi hermano solo... el mismo ambiente en el castillo mágico advertía. Todo era inusual, incluso para ser una escuela de magia.
Ya en el Gran Comedor... el show comenzó.
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En un silencio sepulcral, justo antes de la selección de casa y el banquete, noté que el profesor Snape no estaba en la mesa con los demás profesores, en su lugar había alguien encapuchado que ocultaba una siniestra sonrisa. Estando ya todos sentados, Dumbledore se levantó para dar su discurso pero, también se levantó el encapuchado; justo frente a todos, se pararon altivos, Dumbledore con satisfacción y el encapuchado ocultando algo entre los pliegues de su capa.
Vi a Danny tensarse, el resto de los ocupantes en el salón eran similares a estatuas, hasta dudaba que respiraran de lo rígidos que estaban, el encapuchado descubrió su rostro.
Un hombre flacucho, pálido en extremo, sobresaliente nariz, calvo y de ojos rojos al igual que sus labios... a penas inició a formar una decrépita sonrisa, varios hechizos cruzaron el Gran Comedor, le siguieron rayos hectoplásmicos color rosa y verde pero estos 'ataques' no llegaron a dañar ni a Dumbledore ni al extraño personaje. Un escudo los protegía, un escudo hecho por el mismo director y por una mujer fantasma igual de extraña que el escalofriante hombre.
Antes de soltar alguna palabra, Vla-Plasmius llegó con Danny y conmigo, nos hizo intangibles y atravesamos el suelo para llegar a las catacumbas. Todo sucedió tan rápido, sin embargo, pude ver que los demás alumnos no reaccionaron, en todo momento ellos siguieron sentados, mirando al frente y sin ninguna señal de vida, seguían como estatuas.
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--¿Qué fue eso? -preguntó Harry al recuperar el aliento.
--Freakshow. -contesté.
Pareció pensarlo un poco y en su rostro surgió algo parecido al entendimiento. Supuse que 'vio' mis memorias y que ya estaba embonando las piezas. Mientras Harry seguía tratando de recordar nuestro escape me volví hacia Vlad en espera de una explicación.
--Riddle envió un mensaje a la casa Black, todo el Mundo Mágico está bajo una espacie de trance y no reaccionan. Luego Snape apareció herido y complementando la información que Riddle había compartido, él y sus seguidores estarán aquí pronto, mientras, Black y Lupin aparecieron a las afueras de Hogsmeade y entraron por el pasadizo de la casa de los gritos, los esperé para entrar por ustedes además de hacer tiempo para 'descubrir' al responsable de todo esto. -explicaba Vlad.
Una réplica suya se había quedado con Sirius y Remus en la estación del tren pues dijo tendría que arreglar asuntos relacionados con su ausencia en el mundo de los negocios que supuestamente heredó... de él mismo... no hay tiempo para explicar, en resumen Vlad Masters 'fingió' su muerte dejando en su testamento a un supuesto hijo no reconocido, que es él mismo pero sin las pretensiones de ser mayor, sorpresivamente le creyeron y ahora 'Victor Masters' es el joven más rico de Estados Unidos. El caso es que estaría ocupado para aclarar su repentina desaparición del mapa y dejó una réplica para ello, parece que fue una coincidencia.
Volviendo al tema, Vlad y yo escuchamos pasos aproximarse, Vlad volvió a acercarse a Harry y a mí para teletransportarnos a la Torre de Astronomía. Al abrir los ojos vi que Sirius y Remus ya estaban ahí. Entre frases apresuradas intercambiamos 'conocimientos': en el Gran Comedor seguían los estudiantes en su estado ausente, Freakshow está aliado con Dumbledore, posiblemente todos los magos están bajo un trance que los priva de su voluntad, y... mi sentido fantasmal se estaba activando repetidamente.
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Preocupación se reflejaba en el rostro de Danny. Tantos fantasmas parecían salir de la nada, creí que al haberlo nombrado 'Príncipe' ya no tendría que lidiar con ellos en la Tierra, bueno, no tan pronto.
Por otra parte, si Freakshow encontró otra manera de... controlar... fantasmas... si eso sucedía, si Danny o Vlad llegaran... ¡oh, Merlin!
De inmediato les dije mis sospechas cuando terminaron de 'intercambiar' información. Lo que dije, de alguna manera tanto Vlad como mi hermano lo sabían pero no se animaron a expresarlo, creo que fue para no preocuparnos ni a Remus, Sirius, Tom y a mi.
--Seremos cuidadosos, no debemos toparnos con Freakshow para evitar el control mental. -dijo Danny con una mirada que quería infundir seguridad.
--Sin embargo, -intervenía Vlad -si ven que el color de ojos de Danny cambia a rojo, y yo actuó extraño, aléjense o atrápenos en un termo. -dijo para entregarnos a cada uno un termo, un cinturón que 'repele' fantasmas y un arma hectoplásmica.
Los aceptamos con reticencia, secretamente esperábamos no tener que recurrir a estar armas en contra de mi hermano y Vlad.
--Debemos concentrarnos en destruir lo que sea que provoque el trance en los magos, para ello debemos separa al viejo de Freakshow y también evitar dañar a los estudiantes. -decía Danny.
--Traje refuerzos. -era Tom, al fin había llegado.
Tom en su forma normal, tras él estaban varios Mortífagos que no se veían tan dementes y atemorizantes como los boletines de 'se busca' mostraban. Hasta puedo decir que Bellatrix, Narcisa y Lucius intentaban comunicarle algo a Sirius. Lo que sí me sorprendió fue ver que Draco y sus amigos se acercaron a nosotros. Danny lo saludó como si fuera algo que hubieran acordado... y ahora sí, entre Vlad y Tom iniciaron a hacer los preparativos para pelear contra Dumbledore y Freakshow.
Todo tan precipitado.
--Es mejor así, -dijo Danny adivinando mis pensamientos -si dejamos que Freakshow siga obteniendo más poder del que ya tiene, podría alterar no solo al Mundo Mágico sino a toda la Tierra. Ya lo hizo una vez, no creo que se detenga por nada.
--Tú eres su objetivo, ¿No es así? -salieron las palabras de mi boca sin haberlas registrado mi cerebro antes. Me recordó a las primeras veces que hablé con mi hermano.
--Es probable, sería más como una venganza así que, para llegar a mí, podría tener como objetivo a tí... no hay duda que ya sabe que eres lo único que me queda. -admitió mi hermano.
--No olvides a tu padrino, Remus, Sirius y a Vlad. -le quise hacer ver que no estaba solo.
--Gracias por colocar más presión, ahora tendré que preocuparme hasta por Tom. -dijo entre bromeando y serio.
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--Alguien se aproxima. -dijo Vlad.
También escucho los pasos, varios, parecen ser los mismos estudiantes. Todo apunta a que Freakshow ha iniciado con la persecución. En verdad desearía que los regalos de mis enemigos estuvieran a mi alcance.
Sé que mi hermano sabe cuidarse.
Sé que Remus y Sirius saben pelear.
Sé que Tom tiene tanta experiencia en batallas mágicas.
Sé que Vlad es casi un genio en estrategias.
A pesar de ello, no puedo evitar preocuparme, si doy un paso en falso... estaríamos perdidos.
Antes de avanzar, antes de moverme un poco para comunicarle a Vlad y Tom que deberíamos ir a otro lugar... algo se interpuso en mi campo de visión.
Luego, luego... ya no supe más de mi.
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De pronto nos vimos huyendo, Remus, Sirius, Tom y sus Mortífagos... huíamos de Danny y de Vlad. Nadie esperaba que quien vendría en nuestra búsqueda, quien usaría una distracción para escabullirse en nuestras narices sería el mismo Freakshow. Vlad y Danny se quedaron estáticos mirando fijamente la esfera roja... sus rostros abandonaron sus expresiones usuales, estaban tan absortos y nosotros tan confundidos que, fue una voz impregnada de satisfacción la que nos trajo a la realidad.
--Atrápenlos. -espetó.
Vlad se volvió hacia nosotros, Danny se transformó en Phantom y Tom me sacó de ahí.
Fue repentino.
No alcancé a captar lo que sucedió.
De un momento a otro, los Mortífagos, Tom y yo, estábamos huyendo de Vlad y Danny.
No vi a mi padrino ni a Remus, no supe si lograron escapar o si los atraparon, todo era un desastre.
No sabía qué pensar.
No sabía nada.
Sin darme cuenta, pasaron varios días, yo seguía en un estado de negación, estaba en algún lugar de la mansión Riddle... Tom no me presionó a nada, me dejó lidiar con mis propios pensamientos mientras que él reunía magos que no estuvieran bajo el hechizo de Freakshow y Dumbledore. Fueron pocos, la mayoría extranjeros y magos que estaban alejados de la comunidad mágica. Aun no estoy seguro de cómo fue que Tom convenció a tantos magos para pelear a su lado, yo no tenía cabeza para nada.
Luego, Tom entró al lugar donde estaba, me miró en silencio, tras varios minutos inició a hablar de la vez que conoció a mi hermano. Tom habló de Danny, dijo que mi hermano jamás me haría daño por mucho control que su enemigo tuviera sobre él... hablamos de varias cosas, me ayudó a poner mis ideas en orden, me ayudó a entender lo que sucedía, me ayudó tanto que siento fue él quien logró hacerme volver a la 'normalidad'.
Tom era atento, era paciente, siempre escuchaba mis explosiones de confusión... siempre con una intensa mirada que no supe interpretar. No en ese instante.
Confiando en Tom, los magos y nosotros encontramos la manera de entrar a Hogwarts nuevamente, debíamos enfrentar a Freakshow y a Dumbledore... nunca me imaginé luchar en contra del hombre que aprecié a penas unos mese atrás, casi un año, un año de haberle puesto fin a mi vida ficticia.
Nos dividiríamos en tres grupos, uno iría a mi habitación para tomar los 'regalos' que varios fantasmas me dieron, otro grupo iría a la parte profunda de las mazmorras a liberar a Remus y Sirius, el mapa del merodeador los señalaba prisioneros, y, el tercer grupo, intentaría acercarse al Gran Comedor... justo donde estaban los dementes y, mi hermano. El tercer grupo buscaría una manera de separarlos, harían tiempo para que los primeros dos grupos lleguen a apoyarlos.
Era un plan simple, algo descuidado y muy a mi manera aunque no fui yo quien lo estructuró. Algo me dice, que este plan tiene otro propósito. Dejando las dudas de lado, tomando en cuenta que debo rescatar a mi hermano lo antes posible, asegurarme de derrotar a Dumbledore y a Freakshow... partimos,cada grupo a su misión.
Algunos Mortífoagos liderando pocos magos fueron en busca de Sirius y Remus, Tom y un grupo considerable se dirigieron al Gran Comedor, y yo, yo usé la técnica que mi hermano utilizó para llegar ante Tom: cambié mi peinado, mantuve mi cabeza gacha, tenía el uniforme de la escuela y me dirigí a mi habitación. No, no es extraño. Todos los días, mi hermano abandona el Gran Comedor y va a mi habitación, se queda ahí una hora y luego regresa al lado de quien lo controla; y no, no está como Phantom, el mapa del merodeador hace la diferencia, es Danny cuando está en su forma humana y es Phantom cuando está en su forma fantasma.
Pensé que habría sido una buena decisión haber cargado mi capa de invisibilidad al igual que el mapa el día en que regresamos a Hogwarts, pero ya no puedo hacer nada, salvo usar la misma técnica de infiltración de mi hermano.
Conmigo debían estar algunos Slytherin, Draco y Severus, ellos me seguían en las sombras y esperarían fuera de la Sala Común Griffindor, a ellos les repartiría lo que estaba guardado en mi baúl, bueno, lo que les ayude en la lucha contra fantasmas.
Funcionó.
Sorpresivamente funcionó. Llegué a mi habitación, fui a mi baúl y empecé a sacar las armas que obtuve como regalo, saqué mi capa y, también saqué el anillo que Tom me obsequió. Tomé el silbato que Wulf escucharía donde quiera que esté, pensé en pedir ayuda... luego pensé que Freakshow podría controlarlos igual por lo que desistí. El mapa mostraba por lo menos diez fantasmas al rededor del presentador de circo sin mencionar los que rondaban el castillo incluyendo a los fantasmas de las cuatro Casas, sin duda podría con los que acudieran a auxiliar. Era frustrante. Tener en la mano algo con lo que podríamos llamar a un ejército y no poder usarlo. Aun así lo guardé, ya llegaría el momento adecuado.
Iba a darme la vuelta para regresar con Tom... pero al levantar la vista, estaba frente a Dumbledore. Estaba completamente cambiado, carecía de cordura, sólo había un insano brillo en sus ojos desenfocados; sentí temor, cualquier movimiento podría ser fatal. Una persona no cuerda es impredecible. Tomó mi hombro y nos apareció en el Gran Comedor. Todos estaba ahí: Mortífagos, aliados, gente sin voluntad, Remus, Sirius, Draco, Severus, Tom... Freakshow y tras él estaban su fiel fantasma Lydia, Vlad y Danny.
Dumbledore me soltó, empezó a decir incoherencias hasta que Freakshow se puso de pie y lo silenció, el extraño hombre se acercó a mí, empezó a decir todo su plan. Me contó cómo se infiltró en el Mundo Mágico, me contó la manera en que reconoció a Danny y a mí al salir de Gringotts, me contó el cómo se acercó a Dumbledore y le convenció de conseguirle un báculo similar al que su familia poseía... en su avaricia de poder, Dumbledore le ayudó. No paraba de narrar el cómo fue poniendo a toda la comunidad mágica bajo su control, ni cómo usó la magia y el conocimiento del director de la escuela para encontrar la manera de invocar fantasmas y enviarlos por mi hermano, tampoco olvidó mencionar la reacción de Dumbledore al contarle 'la verdad' de Danny... me remarcó las insinuaciones, los susurros, las dudas que metía en la cabeza de mi ex mentor... me contó con detalle cómo fue perdiendo la razón hasta solo quedar lo que veía en ese momento: un viejo decrépito con delirios de poder... útil cuando no se salía de control según Freakshow.
Tras su largo discurso, se acercó a Danny, lo trataba con una mascota, como un trofeo, como el objetivo de su venganza. Freakshow estaba dispuesto a hacerle pagar... a destruirlo lentamente. Temí por mi hermano.
Freakshow colocó en hilera frente a Danny a Remus, Sirius, Severus, Tom y a mí.
Le ordenó matarnos.
>>Continuará...