All you need is love
XV
Sospechas
Lo difícil fue dejar la mansión Riddle sin dejar la duda de alguna posible traición. Tuve que prometer a Tom que lo vería pronto, incluso fijamos hora, fecha y lugar, tas asegurar una vez más que no faltaría ni usaría esa cita como una trampa al fin me dejó marchar.
Salí del salón y me hice invisible, esperé que Sev saliera y poder seguirlo… como si mi padrino fuera tan confiado… a penas salimos de la residencia al lugar donde se puede aparecer me encaró, dijo que no me llevaría con él y que no intentara seguirlo, me exigió que le contara la razón por la que ‘mi’ barita la tenía… mi alter ego… volví a repetir lo de haberla tomado prestada, me dijo que lo llevara con el dueño de la barita… él exigía y yo no cedía y así fue por un rato hasta que cansado de ese tira y afloja me advirtió que devolviera la barita y que dijera al ‘dueño’ que debía llegar con su hermano antes que cometiera alguna estupidez.
Realmente me imaginé a Harry haciendo un par de cosas tontas, pero lo que más me preocupó fue lo que vi en los ojos de Sev… realmente estaba preocupado, un tanto aliviado de no haber encontrado en un calabozo en la mansión de Tom, me pregunto si sabe acerca del ‘cambio’ de Tom… ni siquiera esa pregunta en mi mente hizo que olvidara la preocupación de mi padrino y lo que me insinuó de Harry.
Para no levantar dudas, me hice invisible, me alejé volando del punto en el que estaba con Sev y al estar a una considerable distancia llamé a Kreacher, no sin antes deshacer la transformación fantasma. No es como que si Kreacher no estuviera al tanto de mi ‘otro yo’, simplemente está de mejor humor cuando no ve a ‘Phantom’. Cuando llegó le pedí que me llevara a casa, a la sala para ser precisos. Me estaba preparando para lo que vendría.
El solo respirar era difícil, el ambiente tenso y yo comenzaba a arrepentirme de mi reciente fuga… Harry tenía sus ojos rojos y la desesperación plantada en su rostro, Sirius estaba queriendo atravesar la chimenea, la ventana o la puerta con cada mirada que les dedicaba, Remus estaba romper algo, supongo que los efectos de la luna llena son cada vez más intensos y, Sev estaba de pie frente a la chimenea, parecía que era el portador de malas noticias… no soporté ver más por lo que miré mi pies apenado.
Me disculpé, hablamos un poco, me sentí querido y aún más culpable por haber causado un mal rato a los habitantes de la casa que me han dado un espacio en sus vidas, el abrazo de Harry me recordó a mis seres queridos que perdí, el dolor que sigue latente pero más llevadero, en el abrazo protector de Harry volví a sentir lo que sentía cuando Jazz, Sam o mamá me provocaban. Por primera vez temí a mi padrino… temí que mi actitud impulsiva lo alejara de mí, sé que debo preocuparme más por Harry, Sirius y Remus pero, Sev fue el primero en aceptarme de vuelta, primero que Harry, primero que Remus y Sirius, primero que nadie, he contado con él desde que admitió haberme buscado, su rechazo sí que me dolería, pero no hubo tal rechazo.
Fue duro hacerles ver que no soy tan indefenso como parezco, su pongo con mi incapacidad para envejecer solamente incrementará esa apariencia débil y frágil que ellos ven, llegamos más o menos a un acuerdo, creo, y también dije que Phantom estaría merodeando por la casa. Luego que Sev ‘lo viera’ supuse que ya era hora que los demás también lo conocieran… en ese momento me pareció una buena idea.
Yo y mis… impulsos.
No negaré que, en los siguientes días mi relación con Danny mejoró bastante, volvimos a practicar magia juntos, hablamos de nuestro pasado, prácticamente nos conocimos mejor, junto con Sirius me enseñaron a volar en una escoba; pese a las negaciones de Kreacher, la sorpresa de su padrino y Remus cocinamos juntos, hacíamos postres de frutos rojos y nuez, supongo que notó que eran mis frutos favoritos… losé, lo sé, cocinar no suena como algo que dos hermanos harían, pero no juzguen, quién diría que Harry tomaría gusto a cocinar pese a haber aprendido a la fuerza, es por ello que no me negué a esa pequeña rutina-pasa-tiempo con mi hermano; también salía conmigo a hacer ejercicio con Dash, dijo que al ser parte del equipo de Quidditch debería estar en forma… creo que a Dash no le agradó la idea pero se acostumbró a la presencia de Harry.
Eso era cuando estaba como Danny… porque, tal y como dije, Phantom también apareció en la casa Black. No me arriesgué a que se den cuenta que cuando yo Danny no estoy es cuando Phantom aparece, así que me dupliqué, si podía hacerlo para avanzar en los estudios no vi problema en usar un doble en esta ocasión.
La primera vez que Phantom ‘apareció’ fue al siguiente día de mi regreso a casa, estábamos almorzando, curiosamente los panecillos de nuez se estaban desvaneciendo en el aire. Remus y Sirius miraban entre sorprendidos y dudosos, Harry tenía los ojos como platos y parecía no hablar… decidido a no prolongar su duda, lancé una manzana a la cabeza de Phantom recibiendo así una queja de dolor y logrando que se hiciera visible. Si hablar con uno mismo es algo extraño, ahora imaginen de verdad hacerlo, era aún más extraño de lo que se pudieran imaginar. Ante la mirada curiosa de los otros habitantes de la casa, Phantom y yo estuvimos hablando, haciendo bromas y lanzándonos comida de vez en cuando... hasta que los presenté ‘oficialmente’.
A lo largo del día en que conocieron a mi alter ego, llegó Sev, también los presenté… aunque ya se conocían… nos conocíamos… ha, lo que sea. El caso es que Sev no estaba muy convencido de dejar que Phantom estuviera cerca de nosotros, tras un par de semanas de bromas y juegos con mi doble, justo antes de salir al parque, Sev me pidió hablar conmigo en el despacho.
Harry fue a buscar a Sirius, tenían algo de qué hablar sobre los mensajes que el viejo sigue enviando, parece que no le agradó que le haya vuelto a prohibir la entrada a sus a los ‘amigos’ de mi hermano y querían convencerlo de persuadirme de lo contrario… como si pudieran lograrlo luego que Harry descubrió sus artimañas. Le dese surte, mientras mi padrino y yo nos dirigíamos al despacho, Sev tomó asiento y esperó a que me sentara de igual manera. Lanzó un hechizo silenciador y se aseguró que Phantom no estuviera con nosotros.
--Hay algo que quisieras decirme, Danny, tu actitud está un poco cambiada. –inició Sev.
--En realidad, no esperé que me llevara así de bien con Harry, es una agradable sensación el tener a mi hermano cerca. No te niego que a veces me recuerda a mi hermana, sobreprotectora y entrometida pero siempre al tanto de mi salud… aunque Harry sabe disimular lo de ‘entrometerse’. Es divertido verlo esforzarse por no hacer…
--Sabes bien que no es eso de lo que estoy hablando. –interrumpió mi padrino –Aunque no esperaba menos de ustedes dos. –adjuntó.
Casi estoy seguro que le vi esconder una sonrisa. En efecto, sé a lo que se refería pero no esperé que fuera tan pronto, más bien lo que me extrañó que no lo hiciera al siguiente día en que ‘regresé’.
--Phantom es una buena persona, digo, un buen fantasma. Lo conozco de años, sé que no se metería en cosas que no pudiera manejar. –dije con plena confianza, después de todo fue Clockwork quien lo mencionó una vez –Y le creo, lo que descubrió del otro sujeto, le creo cunado dice que no lastimará a Harry. –dije mientras lo miraba a los ojos –Sé que tienes tus razones para estar en ambos bandos, sé que estás consciente de lo que haces, sé que no importa lo que te diga harás lo que creas conveniente… tan solo te pido que no desconfíes de Phantom.
--Ya veo. –guardó silencio por unos instantes –Me pides algo imposible.
--¿Por qué sería imposible en confiar en Phantom? –pregunté lo más calmado que pude, Sev era inteligente y por muy poco que se me pueda escapar… me pondría en riesgo.
--Aparece de la nada, aparece el día en que tú escapaste, aparece en un lugar peligroso con tu barita, aparece y tú empiezas a lucir agotado, aparece y es como si estuviera absorbiendo tu energía vital. –creo que no me había dado cuenta de eso –La razón por la que Potter es más sobreprotector es porque te vez a punto de desfallecer, te cocina con la intención que te mejore y ganes el peso que pierdes cada día que Phantom está presente, te acompaña a hacer ejercicio porque teme que tanto esfuerzo te haga colapsar.
--Eso no es cierto y lo sabes, padrino, Phantom no me hace mal, no está absorbiendo nada de mí y no tienes por qué preocuparte. –pese a decirlo, estaba pensando si sus razones era lo que acercó más a Harry.
--Tienes el aspecto de alguien convaleciente, el parecido de Phantom y tú tiene mucho que ver con tu vitalidad siendo succionada. –insistía Sev.
--Que no padrino, Phantom jamás me haría daño consciente o inconscientemente… –¿cómo se lo hago entender?
--Es una amenaza para ti… –iniciaba mi padrino.
--No lo es… –debía defenderme.
--… ¿Por qué él aparece y tu salud se deteriora?...
--No es así, él… –no me daba tiempo de contestarle.
--… ¿Por qué te pone en riesgo al dejarte sin barita?...
--No hubo riesgo… –sabía que ese incidente no había quedado atrás.
--… ¿Por qué te llevó a la mansión Riddle y te dejó solo?
--No me dejó solo… – ¿Qué? ¿Cómo…?
--… Te dejó solo en el calabazo mientras él jugaba al explorador…
--No me dejó solo… –¿Cómo sabe? Y se lo acabo de confirmar.
--… no me extrañaría que fuera él quien te convenció de tan estúpido e irresponsable plan…
--No fue estúpido ni irresponsable… –era un buen plan, salvo lo de…
--… sacarte de la seguridad de esta casa para llevarte a una muerte segura…
--¡Que no fue así! –me estaba cansado, quería que me dejara hablar.
--… usaría tu parecido con Potter para que te capturaran y llevaran directo a Riddle…
--¡No me usó! –quería que me dejara contestar, explicar a medias… no quería mentirle.
--… convencerte de prestarle tu cuerpo para materializarse y seguir absorbiendo tu energía…
--¡Basta! –permíteme hablar, no sigas suponiendo cosas…
--… ¿Por qué no admites que tú eres Phantom?
--¡Porque no lo entenderían! –grité desesperado.
De pronto sólo había silencio donde antes no había más acusaciones y vanos intentos de defensa. Mi respiración estaba agitada, quizá por el grito, quizá por lo que revelé, quizá porque fue la primera vez que dije mi razón para no contarles sobre mi alter ego. Ahora en el silencio recordé que la última pregunta de Sev era lo que provocó las acusaciones anteriores… había caído en una trampa.
No me había dado cuenta en qué momento me puse de pie, estaba casi sobre el escritorio, el marco de una de las fotografías que estaban adornando tan largo escritorio de madera de roble me dio el reflejo de mis ojos… verdes.
Lo había olvidado, mis ojos reaccionan a mis emociones intensas… rayos, me entregué yo solito.
Me dejé caer en el sillón de piel, me sentí derrotado y traicionado por mí mismo, caí en una trampa verbal y además dejé que mis emociones tomaran el control… tanto cuidado, tanta precaución para terminar así. Cubrí mis ojos con mis manos, dese saborear mi derrota y mi estupidez por unos instantes antes de hacerle frente a mi padrino.
--Eran suposiciones, Riddle comprobó él mismo que quien entró a su mansión era humano, llámalo paranoico o precavido, una de sus barreras de protección impide la entrada a dementores, duendes, vampiros, hombres lobo y fantasmas. –hablaba Sev con paciencia, haciendo que su voz me tranquilizara –Pese a tener a seres mágicos de su parte, como los mencionados, él valora su privacidad, en su mansión solamente quince personas, humanas, son admitidos. Durante su plática, intentaba resolver la manera en que pudiste entrar.
>>En estos días pasados entrevistó al tonto mago que llevó a Potter a la mansión, vio sus recuerdos, y está convencido que solo fue un humano quien entró, no un fantasma. Y fue un fantasma quien salió, del humano no hay rastros… y ya se enteró de tu existencia, Dumbledore comentó al Ministro que hay dos Potter, uno que había desaparecido del Mundo Mágico hasta ahora. –dijo Sev.
--Le contaste sobre mí, no tenías alternativa. –dije intuyendo lo que no se atrevía a decirme. –No te preocupes Sev, sigo creyendo en Tom.
--Fue irresponsable y altamente peligroso lo que hiciste. –repitió mi padrino.
--Valió la pena, se lo iba a contar a Tom en determinado momento para que me creyera. –dije quitando mis manos de mi rostro, era hora de mirar a Sev a la cara.
--La próxima semana irás a Hogwarts, no me imagino el día en que planeabas revelar semejante secreto. –Sev sigue siendo el mismo, me sigue gustando su manera de hacer preguntas.
--Pensaba retenerlo el mayor tiempo posible pero ya no hay vuelta atrás. Esperemos a los demás, no me gustaría repetir la historia más de una vez. –dije con un suspiro.
Ya no quedaba de otra, no creí que Clockwork apareciera y retrocediera el tiempo… ¿O si?
>>Continuará...