Luna de miel
Capítulo 31
Akihiko creyó escuchar mal, ¿Mi amor?...Ahora que recordaba Misaki a veces le hablaba cariñosamente a su ahora cuñado, tenía que admitir que sentía unos horribles celos...más bien…le molestaba las muestras de amor en público…dejando eso de lado, ¿Acaso Misaki hablaba con otro amigo? ¿Pero porque Yong gritaba emocionadamente papá?
Se hizo a un lado, escuchando.
~~~Llamada~~~
Asami: Misaki.
Misaki: ¿Cómo estás? ¿Cómo va tu trabajo?—Estaba sonriendo, Akihiko recordaba como Misaki hace un año, sonreía así para él.
Asami: Bien, hasta ahora todo tranquilo—Misaki suspiro aliviado.
Misaki: Me quitas un peso de encima—Escucho unos murmullos a través del celular.
Asami: Dice Feilong que si viste a Valentino...
Misaki: No es por ser grosero, pero casi no puse atención, la verdad si estaba algo atareado.
Asami: Bueno, no es tan importante—El castaño suspiro cansado—¿Qué pasa?
Misaki... ¿Vendrás pronto?...
Asami: ...—Misaki podía jurar que estaba sonriendo—Créeme estoy haciendo el trabajo lo más rapido que puedo...ahora tengo un motivo para regresar a casa—El menor sonrió tontamente y suspiro.
Misaki: ¿Qué hiciste conmigo para extrañarte tanto?
Asami: Te enamore...—Misaki se sonrojo y oculto sus ojos con una mano, hace bastante tiempo que no se sentía así—Solo espero que cuando llegue no me hayas dejado una carta como despedida...
Misaki: ¿De qué hablas?—Se burló pues pensó que bromeaba.
Asami: Nada, olvídalo—Le quitó importancia al asunto, siguieron hablando un rato más, hasta que Mikhail le hablo a Asami—Bueno, ya tenemos que irnos.
Misaki: Por favor, por favor, cuídate mucho ¿Sí cariño?—Temblaba un poco su voz y las manos pues le daba cierta vergüenza decir eso, su corazón latía rápidamente.
Asami: Eso te lo debería decir yo ¿No?—Se burló.
Misaki: ¡A-Amor!—Arrugó el ceño, le enojaba que Asami no considerara su seguridad tan importante.
Asami: Ya, ya, pequeño enojón, por cierto, cuando te vayas al departamento puedes llamar a alguno de mis choferes.
Misaki: P-Pero…
Asami: Para eso están, además me han dicho que no les molesta seguir tus órdenes.
Misaki: Trabajan para ti, además me da cierta pena mandarlos.
Asami: Exacto, trabajan para mí, y TU eres mi novio.
Misaki: “Touche”…ummm—Se quejó.
Asami: Los llamas tú a la hora que quieras o los mando a recogerte a la hora que yo diga.
Misaki: No, no, no, está bien, mañana los llamare—Sintió la risa de Asami como si en ese momento estuviera frente a él.
Asami: Bien, entonces espero terminar antes.
Misaki: Okay—Canturreo con tono desganado—Adiós.
Asami: Adiós…Te…—Misaki le gano.
Misaki: Te am…
Akihiko: ¡Misaki!—Venia bajando las escaleras como si recién llegara, el menor rodo los ojos.
~~~Fin de la llamada~~~
Misaki: ¿Qué quieres?—Guardo su celular, acomodo mejor a Yong pues ya se había dormido en sus brazos.
Akihiko: …Yo…Si quieres te ayudo—Se refirió a Yong.
Misaki: No, gracias—Subió las escaleras rumbo a la entrada de la mansión, Akihiko lo iba siguiendo a su lado.
Akihiko: Enserio, te ayudo, te vez cansado—Le tomo del hombro, Misaki volteo a verlo enojado.
Misaki: Mira te tuve que soportar todo el día con una sonrisa, pero ya no tengo porque fingir, no necesito tu ayuda, mejor ve a ayudar a TU QUERIDO ESPOSO, ya estoy cansado y quiero dormir, buenas noches—No dejo que respondiera, se fue dando zancadas rápidas se metió a la mansión, estaba demasiado cansado para golpear a alguien.
Akihiko tenso la mandíbula, apretó lo más duro que pudo sus puños que sus nudillos se hicieron blancos, incluso se enterró sus propias uñas en las palmas de sus manos, pero eso era lo menos que le importaba en ese momento, espero para calmarse un poco y también se adentró a la vivienda.
Con los esposos…
Acababan de salir por el gran zaguán que daba acceso a la mansión, Haruhiko abrazo por los hombros a su esposo, Shinnosuke entrelazó sus dedos se dieron un corto beso, si por ellos fuera adelantarían un poco la Luna de miel y lo harían en aquella camioneta que los trasportaba, pero el chofer estaba de mal tercio.
Shinnosuke: ¿Y bien esposo, en donde serán nuestras vacaciones?
Haruhiko: Si te lo digo dejaría de ser sorpresa—El menor hizo un puchero.
Shinnosuke: Al menos una pista—Se quejó.
Haruhiko: mmm muy pronto llegara alguien muy sexy a ese lugar.
Shinnosuke: ¿¡Quien!? ¿Chris Evans? O ¿Henry Cavill?—Haruhiko lo quedo viendo con bastante enojo.
Haruhiko: ¿¡Qué!?
Shinnosuke: ¿Qué?
Haruhiko: …—Lo quedo viendo, esperando una explicación.
Shinnosuke: Espera… ¿Te pusiste celoso porque considero sexys a unos actores que nunca en mi vida les voy a hablar?—Se empezó a reír irritando más a su esposo, incluso el chofer tuvo que apretar la boca para no reírse.
Haruhiko: Bueno…espero que en el avión duermas y descanses lo suficiente, porque llegando a ese lugar solo vas a descansar cuando necesites un respirar—Shinnosuke retuvo la respiración viéndolo sorprendido.
Shinnosuke: ¿Q-Que?—Nervioso se alejó un poco de su esposo pero el ya no le respondió y reviso algo en su celular.
El chofer rezo para que su nuevo jefe no quedara inválido.
Llegaron al hangar que pertenecía a la familia Usami, al bajar de la camioneta los trabajadores felicitaron a los nuevos esposos que iban agarrados de la mano.
—Señor ya está todo listo.
Haruhiko: Gracias ¿Nos vamos?—Camino hacia el jet.
Shinnosuke: Vamos—Con una sonrisa lo siguió, Haruhiko dejo que el subiera primero, fue por caballerosidad y por morbo pues el trasero de su esposo para él era lo gloria, estaba ansioso, fue difícil pasar casi dos semanas sin él o más bien si estar dentro de él.
Despego el avión, Shinnosuke y Haruhiko eran separados por una mesa de color dorado, el interior era demasiado elegante pero no tan extravagante como se imaginó Shinnosuke.
Shinnosuke: Mi amor.
Haruhiko: ¿mmm?—Veía por la ventana como se distinguían las luces de Japón.
Shinnosuke: ¿Cuánto dura el vuelo?
Haruhiko: 14 horas—Respondió grave, saco su celular.
Shinnosuke: ¡AAAAY! es mucho tiempo—Se quejó como un infante.
Haruhiko: Aja…—Pasaron 5 segundos que Shinnosuke no soporto ser ignorado.
Shinnosuke: ¡Ya deja de escribir! ¡Se supone que tengo que ser tu prioridad ahora! ¡Ponme atención!
Haruhiko: No estoy escribiendo, estoy jugando Pac-man—Ni siquiera alzo la mirada para verlo—Pídele atención a Chris Evans o a Henry Cavill—Shinnosuke entendió lo que pasaba, su esposo seguía celoso, por lo que se cambió de lugar, a lado de Haruhiko y le quito el celular apagándolo, el contrario al ver eso poso su atención a la ventana.
Shinnosuke: Cariño—Puso una mano en la mejilla de Haruhiko—Mi cielo, ¿Estas celoso?—Lo dijo con tal ternura que Haruhiko sintió cosas raras en su estómago, pero no cedería—Amor…—Shinnosuke le dio un pequeño beso en el cuello que Haruhiko sintió olvidar hasta su nombre.
Haruhiko: No…
Shinnosuke: ¿Te digo un secreto?...—Se acercó a su oído pues había azafatas a unos cuantos metros de ellos y murmuró—Eres al único que dejaría que me la metiera, además fuiste, eres y serás el primer hombre que tenga mi cuerpo a su disposición—Lamio el lóbulo de la oreja de su esposo y masajeo un poco su miembro por arriba de su pantalón, Haruhiko carraspeo un poco, lo abrazo por su cintura.
Haruhiko: No le diré a nadie—Se acercó también a su oído y le dijo cosas que solo su esposo podría escuchar de él.
Shinnosuke se estremeció al escuchar esas palabras de su caballero y serio esposo, nunca lo había escuchado hablar tan vulgar, pero para que negarlo, a ambos les ponía el lenguaje soez, se mordió el labio para no jadear y un suspiro lo delato ante Haruhiko.
Shinnosuke: Deberías considerar poner una habitación en este avión—Susurro contra sus labios.
Haruhiko: Esta el baño…
Shinnosuke: ¿Quieres que los demás me escuchen gritar?
Haruhiko: Pensándolo bien, mejor no, ese solo es mi privilegio.
Shinnosuke: Que celoso eres—Lo beso rápido.
Haruhiko: Solo cuido lo que es mío mi amor.
El vuelo paso entre arrumacos muy románticos o algunos subidos de tono, pero con discreción, parecía que las azafatas tenían un detector para sexo, después de una ligera cena ambos durmieron algo incomodos pues sus entrepiernas estaban muy despiertas. Conforme pasaban las horas Shinnosuke iba sintiendo cada vez más algo de bochorno, el clima artificial del avión ayudaba pues a fuera hacia más, supuso que irían al sur, cuando despertó ya era de mañana. Almorzaron en el avión, Shinnosuke estaba impaciente y a pesar de las múltiples suplicas su esposo accedió a no decirle donde sería su destino, incluso Haruhiko le pidió a las chicas que cubrieran todas las ventanas para que cuando estuvieran cerca Shinnosuke no se diera cuenta.
Cuando Shinnosuke estuvo al borde de la histeria una azafata llego a sus lugares.
—Les pido que se pongan el cinturón por favor, estamos a punto de aterrizar.
Shinnosuke: ¡Por fin!—Se abrocho el cinturón—Estaba comenzando a pensar que ibas a venderme al mercado negro, como no me decías a donde veníamos…
Haruhiko: Te dije que era una sorpresa—Se burló mientras se abrochaba también el cinturón.
El despegue estuvo normal, Shinnosuke estaba que se moría de la emoción, ambos se quitaron el cinturón, las azafatas reían ante la emoción del menor, Haruhiko entrelazo su mano con la de Shinnosuke, ambos se sonrieron, el piloto abrió la puerta del avión, el menor tuvo que entrecerrar los ojos pues la luz le lastimo la vista, al abrirlos suspiro.
Shinnosuke: “Azul”—Tenia de frente al mar gran y hermoso mar, que tenía gran variedad de tonalidades azules, quedo viendo a Haruhiko con la emoción en sus ojos.
Haruhiko: No te dije porque…—Un beso lo callo.
Shinnosuke: Gracias mi vida—Le acaricio el rostro con la mayor suavidad posible—Pero… ¿En dónde estamos?—Vio algunas sombrillas a lo lejos y varias personas que también iban de vacaciones.
Haruhiko: En las islas Caicos.
Shinnosuke: Wow… ¿Cuál es nuestro hotel?—Dijo al ver a lo lejos varios hoteles de diferentes tamaños, pero Haruhiko le sonrió de lado y no dijo nada.
Bajaron con cuidado las escaleras y un auto los estaba esperando, a pesar del calor y la luz del sol, Shinnosuke disfrutaba de la gran vista, apretaba con emoción la mano de su esposo, pasaron varios minutos en el auto hasta que llegaron a un gran portón que estaba abierto esperándolos, Shinnosuke pensó que ahí estaría el hotel, pero había un largo camino de piedras en medio de varios árboles tropicales.
Fueron como 20 kilómetros recorridos en los que pudo notar que había algunas especies de animales en su habitad natural, incluso había visto algunos pavo reales y alguna especie de primates pequeños, había aves de varios colores extravagantes, estuvo admirando hasta llegar a una espectacular casa de lujo de dos pisos, la mayoría de las paredes eran de vidrio totalmente polarizado.
Shinnosuke: Wow ¿Este es nuestro hotel?—Haruhiko le sonrió, le dio un beso rápido y se bajaron.
—Sus maletas ya están en su habitación—El chofer también se bajó, Shinnosuke no supo en que momento habían bajado sus maletas del avión.
Haruhiko: Gracias.
—Les daré un pequeño recorrido—Los esposos asintieron y siguieron al chofer, a Shinnosuke se le hizo raro no ver a más personas.
La casa era una belleza tanto por fuera como por dentro, todo lo electrónico era de última generación, los muebles eran de un gran lujo, para la maravilla del menor a unos cuantos metros tenían al mar de frente, para suerte suya la habitación principal, donde obviamente ellos se quedarían, daba hacia un rio que estaba del lado izquierdo y en frente tenían al mar, además ayudaba que la casa fuera de su mayoría de vidrio que le daba una espectacular vista, el chofer los dejo un momento para atender una llamada, cosa que aprovecharon para abrazarse y besarse.
Shinnosuke: Esta muy bonita—Lo abrazo por el cuello.
Haruhiko: ¿Enserio te gusta?
Shinnosuke: ¿Enserio lo preguntas? Me encanta—Beso de pico al mayor que lo vio agradecido.
Haruhiko: Pense que no te iba a gustar.
Shinnosuke: ¿Cómo pensaste que no me gustaría?—Rio por lo absurdo que se escuchaba—Es perfecta—Vio alrededor, Haruhiko bajo un poco más sus manos, entre la espalda baja y sus glúteos.
Haruhiko: Que bueno, porque ahora es tuya.
Shinnosuke: ¿Eh?
Haruhiko: La casa…es mi regalo de bodas para ti—Shinnosuke lo quedo viendo bastante estupefacto que incluso dejo de abrazar a Haruhiko que lo vio un poco extrañado.
Shinnosuke: ¿No…no es un hotel?
Haruhiko: No—Se burló—Desde la entrada hasta 20 kilómetros hacia allá—Señalo el mar—Es todo tuyo—Shinnosuke tenía los ojos bastante abiertos—Y el terreno es bastante grande, incluso estamos lejos de la zona turística, por aquí ni siquiera pasan barcos, además los turistas tienen prohibido pasar por aqui—Presumió con una sonrisa en la cara que inmediatamente se borró al ver las lágrimas de su esposo y sus ojos asustados— ¿Que…?
Shinnosuke: Y-Yo…—Varias lagrimas empezaron a recorrer sus mejillas— Haruhiko…No quiero estar contigo por el dinero—Un sollozo salió y se cubrió la cara— Pareciera que incluso estas probando mi lealtad—Sintió que era abrazado por su esposo.
Haruhiko: Por supuesto que lo sé— Tomo su barbilla y alzo su rostro— Tú no tienes esa clase de maldad, se reconocer la avaricia cuando la veo, por eso me encantas, mereces esto y más, creo ciegamente en ti como sé que tú lo haces conmigo, te amo, te amo, te amo, ahora todo lo que yo tengo es tuyo, jamás dudes de eso, podrías despilfarrar toda mi fortuna y no me importaría—Shinnosuke negó y lo abrazo sonrojado, Haruhiko beso su cabeza.
Shinnosuke: Te amo más de lo que pude imaginar mi amor—Haruhiko lo tomo de las mejillas y lo beso.
Haruhiko: ¿Ya más tranquilo?—Shinnosuke asintió—Ahora ¿Qué dices si estrenamos tu casa?—Estrujo una nalga de su esposo.
Shinnosuke: NUESTRA casa…y no me parece mala idea—estaban a punto de besarse pero escucharon la puerta ser abierta de nuevo.
—Señor Haruhiko ¿Puede acompañarme un momento, por favor?
Haruhiko: Claro…
Shinnosuke: Ve, yo iré a darme un baño, el calor me está matando, me siento abochornado y eso que el clima esta encendido—Haruhiko asintió y salió junto con el chofer.
Shinnosuke subió rápido a la habitación, pues no quería que Haruhiko se bañara con él, pero había una razón para eso, cerró la puerta tras de si, y fue por la maleta donde Misaki le había dicho que iba su “traje de baño”, la tomo y fue al baño cerrándolo con seguro para que su esposo no lo interrumpiera en su sorpresa, se desnudó rápido y entro a la regadera, fue un alivio sentir el agua fría en todo ese bochorno que sentía, se lavó lo mejor que pudo, solo dejo un poco más el jabón en su cuerpo para que tomara el olor del mismo, salió, se secó muy bien y enredo su toalla en su cintura, iba a abrir la maleta cuando se asustó pues la puerta estaba siendo tocada.
Haruhiko: ¿Amor? ¿Te estas bañando?—Su voz se escuchó a través de la puerta.
Shinnosuke: … Si…Si me acabo de meter a bañar—Se mordió el labio por el nerviosismo, ya había tenido sexo varias veces, pero no sabía porque ahora se sentía un poco más de inquieto, como si fuera de nuevo su primera vez.
Haruhiko: ¿No quieres que te ayude? Yo también quiero bañarme, el calor es insoportable—El menor supo identificar ese tono, insinuante.
Shinnosuke: ¡No!—Se maldijo, parecía que estaba de malas—No…gracias, ¿Puedes…puedes bañarte en el piso de abajo por favor?—Rogaba a todo lo divino que Haruhiko ya no preguntara y le hiciera caso.
Haruhiko: ¿Está todo bien?
Shinnosuke: Si mi vida, por favor, solo necesito estar solo…
Haruhiko: ¿Ok?—Shinnosuke espero a que la puerta de la habitación fuera cerrada.
Susupiro al escuchar a Haruhiko irse, abrió la maleta, sonrió con gracia pues ahí había un paquete pequeño ¿verde? Que no recordaba haber guardado, al parecer era de una tienda erótica, lo abrió y una notita salió, la agarro y leyó.
La verdad no sé si esta cosa funcione, pero la chica que lo vendió dijo que si :v bien, espero lo uses para lo que es y no te lo fumes.
Siempre tuyo, Misaki.
Se rio, abrió el paquete y era lubricante anal pero hecho de marihuana, se le hizo super extraño, empezó a leer las instrucciones, decían que el efecto de la marihuana empezaría hacer efecto en 15 minutos, además de que le daría un toque especial a esa experiencia sexual y que el acto sexual sería más placentero de lo que normalmente lo es, alzo los hombros y empezó a sacar aquellos metros de sensual encaje blanco.
Saco primero el bóxer, se lo puso, había un agujero justo donde se encontraba su entrada, fue un poco difícil colocar las medias pues no tenía experiencia con los ligueros, la parte de arriba era un tipo corset pero estaba hecho por una delgada capa de encaje, solo se ajustaba lo necesario a su torso, se miró al espejo y sonrió de lado.
Por ultimo agarro aquella larga cola blanca, la inspecciono, sabía por dónde se metía pero estaba seriamente pensando en ponérsela o no.
Shinnosuke: Ñha, por la anécdota—Tomo aquel peculiar lubricante, al leerlo bien noto que también era comestible, se podría usar como aceite corporal, además sus efectos en la mente eran casi nulos—Cool—Primero se puso un poco en su cuello, en sus muslos, incluso en su entrepierna.
Tomo aquella cola y le vertió aceite en la punta metálica, lo expandió bien y se inclinó sobre el lavabo para que con una mano abriera una de sus nalgas y con la otra empezara a meterla, su entrada se cerró completamente a esa cola y se enderezo viéndose de nuevo al espejo.
Shinnosuke: Jajajajaja, roar—La cola pesaba un poco y se sentía extraña, aguardo todo de nuevo en la maleta, pero menos el lubricante, la dejo a un lado, se inspecciono por última vez en el espejo, se veía bastante bien, salió y con susto vio que Haruhiko ya estaba de nuevo en la habitación recién bañado y con solo un bóxer, yacía acostado con las manos en los ojos, no salió y cerro rápido.
Haruhiko: ¿Amor ya vas a salir? ¿Qué estás haciendo?
Shinnosuke: ¡No te muevas de ahí, por favor!—Haruhiko se detuvo con extrañeza—Cierra los ojos…
Haruhiko: ¿Por q…?
Shinnosuke: ¡Solo hazlo!—Haruhiko con malestar lo hizo.
Haruhiko: Ya—Escucho como la puerta se abría, sintió como algo pequeño fue lanzado a la cama, espero unos segundos hasta que Shinnosuke hablara.
Shinnosuke: Bien…ya puedes abrirlos—Lo hizo, Shinnosuke tenía una mano es su cintura, en una pose sensual, el menor sintió algo de nervio, pensaba que Haruhiko iba a sorprenderse, pero estaba demasiado serio viendo de arriba abajo— ¿Q-Que?
Haruhiko: ¿Esto es lo que ibas a enseñarme?—Shinnosuke no supo que responder, emocionalmente se empezaba a sentir mal, el mayor se acercó, parecía que cada vez estaba más serio, incluso molesto.
Shinnosuke: Y-Yo—Se enderezo, tal vez a Haruhiko le molestaba ese tipo de cosas o estaba demasiado fastidiado por el viaje y no quería hacerlo.
Haruhiko estuvo enfrente de él, Shinnosuke había bajado la mirada pensando que estaba molesto, pero no, lo que pasaba es que la mente analítica del mayor había dejado de funcionar, estaba más ocupado imaginado en como practicar todo el Kamasutra con su niño, lo tomo ligeramente de la cintura, recorriendo lentamente cada costura de aquel encaje, vaya, como quería romper de una vez aquella estorbosa cosa y penetrarlo con todas sus fuerzas, someterlo, amarlo hasta que se desmayara, alzo su rostro y lo beso, Shinnosuke salió de su letargo y abrazo por el cuello a su esposo, se besaron, Haruhiko tenía esa forma de besarlo que tanto lo ponía, incluso cuando solo se trataba de un inocente beso Shinnosuke se excitaba demasiado, fue hasta que necesitaron aire que se separaron.
Shinnosuke: ¿Si te gusto?—Haruhiko lo atrajo con fuerza hacia él, sus vientres chocaron, el menor noto la gran erección que tenía su esposo dentro de su bóxer—Wow…
Haruhiko: ¿Él responde tu pregunta?—Shinnosuke lo vio incitante, el mayor subió sus manos hasta la espalda y las bajo lentamente hasta por debajo de sus nalgas— ¿Qué es esto?—Tomo la cola y la movió un poco.
Shinnosuke: ¡N-NO! Fue difícil que entrara.
Haruhiko: Ah, ya sé que es—Agarro la parte que estaba pegada a la parte metálica y empezó a moverla lentamente en círculos mientras bajaba su rostro al apetecible cuello de su esposo.
Shinnosuke: Ah…mmm…uhmm—Su entrepierna empezó a cosquillearle, bajo solo una mano por todo el fuerte torso hasta llegar al estorboso bóxer, metió su mano y empezó a masajear aquel apetecible miembro, sintió como Haruhiko lo mordía—aaauuh—Su gemido fue una mezcla entre placer y dolor que encendió más a Haruhiko.
El menor lo llevo hacia la cama quitándole el bóxer en el camino, hizo que se sentara.
Haruhiko: ¿Qué haces?
Shinnosuke: Esto—Tomo el pene de Haruhiko y lo empezó a lamer de arriba abajo.
Haruhiko: N-No es necesario que…aahh—Shinnosuke lo apretó un poco con los labios, pero sin hacerle daño, habían tenido sexo antes, sí, pero nunca le había hecho eso, Haruhiko cerró los ojos e hizo su cabeza hacia atrás mientras masajeaba la cabeza de su esposo, lentamente y sin hacer movimientos bruscos Shinnosuke tomo el aceite y lo abrió, lamia lentamente aquella gran extensión dejándolo mojado por su saliva, de un momento a otro lo metió de lleno a su boca—Aaah…Si bebé…lo haces muy bien.
El sabor salado invadió su boca, su saliva se mezclaba con el líquido que empezaba a emerger, su lengua jugueteaba bastante en la cabeza del pene, los gemidos guturales de su esposo le indicaban que le encantaba eso, lamio más rápido, de arriba abajo movía su boca.
Haruhiko: Mi amor, no hagas eso…aahh—Empezaba a sentir tan conocido cosquilleo que indicaba que estaba a punto de venirse, Shinnosuke empezó a jugar con su uretra—Me voy a…ahh…—Shinnosuke se detuvo abruptamente— ¿Pero qué…?—Lo vio molesto, Shinnosuke sonrió con malicia, tomo el botecito de lubricante, puso bastante en la palma de su mano y empezó a masajear de nuevo el pene de su esposo—aaaahh… ¿Qué…Que es eso?—Su respiración estaba bastante entrecortada.
Shinnosuke: Lee el instructivo—Bajo su mano para masajear lentamente los testículos de su marido que se resbalaban por aquel aceite, empezaba a sentir los efectos de aquel aceite que se había untado, tenía cierto cosquilleo en las partes donde se lo había puesto.
Haruhiko como pudo leyó lo que decía, dejo eso de lado, se inclinó hacia Shinnosuke, tomo su rostro con ambas manos y lo beso, ese ya no era un beso para nada tierno, parecía que quería sacarle todo su ser con un simple beso, poco a poco levantaba a Shinnosuke, lo giro y lo aventó a la cama.
El menor vio cómo su marido estaba de pie en todos los sentidos mientras que lo miraba con esa mirada incitadora que solo él tenía el placer de ver, pues cuando estaban frente a los demás Haruhiko parecía ser de piedra y vaya que tenía suerte, Haruhiko era bastante sexy.
Haruhiko: Amo tu atuendo mi cielo, pero ahora me estorba—Abrió las piernas del menor y se colocó entre ellas, con una mano tomo las manos de Shinnosuke, las hizo hacia arriba y con la otra fue deshaciendo los listones que estaban en moño mientras lo besaba, los jadeos de Shinnosuke morían en su boca.
Dejo un instante sus deliciosos labios y bajo al cuello que besaba y mordía con fascinación, aquella piel era tan suave que estaba a nada de encajarle sus dientes con fuerza, lamio alrededor de la oreja haciendo estremecer a su pequeño esposo, se regodeo por dentro al ver como aquella piel se erizaba ante su toque, tomo ambas mejillas con una mano, y vio a Shinnosuke seriamente.
Haruhiko: Ahora eres mío, ¿Entendiste?—Lo nalgueo sacándole un sutil alardido que hizo a su pene sacar un poco más de líquido preseminal—Nada ni nadie te va a separar de mí, incluso la muerte—Shinnosuke asintió rápidamente—Te hare el amor tan dulcemente, pero también te follare tan fuerte que te hare rogar y llorar cual puta barata esperando su paga, eres mi zorra mi amor—Shinnosuke estaba que se venía con solo escuchar a su marido hablándole sucio que incluso se le lagrimearon los ojos—Dámelo todo y yo te daré el mundo.
Shinnosuke abrazo con ímpetu el cuello de Haruhiko y lo beso apasionadamente, el mayor saco con fuerza la cola que tenía como adorno el menor, el gemido murió en sus bocas, metió de lleno tres dedos en el menor y empezó a moverlos de arriba abajo con bastante rapidez, el sonido obsceno que hacían esos dedos con la entrada incrementaba el libido del mayor.
Shinnosuke: ¡Haruhiko!... ¡Aah!...¡Sí!...uumm…¡Así!—Se aferró a las sabanas debajo suyo.
Haruhiko: Estas bastante lubricado mi amor, ¿Te habías divertido antes verdad?
Shinnosuke: ¡AAhh!...Si u-un poco, solo…un poco—Haruhiko se detuvo y lo quedo viendo— ¿Qué?—Jadeo recuperando el aire.
Haruhiko: Usaste bastante de ese aceite.
Shinnosuke: Solo lo necesario, pero admítelo, te encanto la cola.
Haruhiko: uumm—Asintió—Pero prefiero que mi pene sea lo único que entre en ti—Se abalanzo a los pezones del menor, los besaba y lamia con insistencia.
Shinnosuke ya no iba aguantar más, incluso sus piernas temblaban, su marido estaba trabajándole todos los lugares que le causaban bastante placer.
Shinnosuke: ¡MI AMOR!...ya…—Haruhiko no supo si ese quejido fue de placer o dolor, pero vaya que se había escuchado bastante bien, saco sus dedos del interior del menor y alejo su boca de los pezones—No te deten… ¡AAAHH!—Eyaculo al sentir a Haruhiko dentro de él
El mayor vio cómo su niño estaba disfrutando de su orgasmo, tenía los ojos cerrados y se movía de abajo a arriba tratando de sentirlo más, el interior de su esposo lo apretaba deliciosamente pero aun no era suficiente para él, así que empezó a embestirlo para causarle más placer y conseguir a un más el suyo.
Entrelazaron sus manos, así Shinnosuke pudo sostenerse más de su esposo pues le estaba dando tan fuerte que él se movía junto con la cama que chocaba contra la pared, subió sus piernas a los hombros de Haruhiko, su pene volvió a erguirse, el mayor estaba dándole en el punto que hacía que se le olvidara hasta su nombre.
Haruhiko descargo todo su deseo en aquel agujero que lo traía loco, abrió un poco más los muslos de su esposo dejándole unas cuantas marcas rojas de sus dedos por la fuerza que ejercía.
Shinnosuke: Mi cielo…mas… ¡más!... ¡AAH! ¡Haruhiko!—Se mordió un poco los dedos tratando de controlar el placer que recorría todo su cuerpo, Haruhiko uso toda la potencia de sus piernas para moverse como al menor le gustaba, rudo y enérgico, cualquiera que viera a Shinnosuke pensaría que está loco por disfrutar todo el “daño” que le hacia su esposo.
Con un gemido que para el menor pareció más un gruñido, Haruhiko se vino con tanta fuerza que Shinnosuke sintió como su interior se llenaba, no pasaron más de dos segundos para que Shinnosuke sintiera su segundo orgasmo salir de él.
Haruhiko: ¡Arg…ah!—El aun no terminaba de eyacular y Shinnosuke le había apretado tanto que parecía querer dejarlo seco—Que rico aprietas cariño…ah…
Shinnosuke: Ummm—Asintió disfrutando tener a su Haruhiko adentro y tratando de respirar
Ambos se dejaron en la cama, Haruhiko encima de él, pero sin aplastarlo.
Shinnosuke: Eres el mejor—Acaricio y peino aquellos cabellos que estaban pegados a la frente de su marido, el mayor cerro los ojos disfrutando de la caricia.
Haruhiko: Lo sé.
Shinnosuke: Que modesto—Se burló, se quedaron unos minutos así disfrutando de sus respiraciones, el menor estaba tan relajado por el reciente orgasmo que estaba a nada de dormirse.
Haruhiko: No te duermas.
Shinnosuke: ¿Por qué?—Se quejó.
Haruhiko: ¿Crees que yo ya estoy satisfecho?
Shinnosuke: ¿Eh?—Haruhiko lo volteo haciendo que Shinnosuke quedara arriba de el—Wow.
Haruhiko: Nunca es suficiente—Tomo aquel bóxer y lo jalo con ambas manos rompiéndolo.
Shinnosuke: ¡Oye!
Haruhiko: Esta vista sí que es espectacular—Shinnosuke se sonrojo al ver como su esposo se lo comía con la mirada.
Haruhiko acabo de romper las medias y el corsé para empezar con la segunda ronda y seguir con las demás.
Shinnosuke no supo en qué momento se quedaron dormidos, al despertar vio como el sol ya estaba oculto tornado al cielo de rosa y azul que anunciaba ya la noche, su estómago gruño por comida, además necesitaba la energía que le había quitado Haruhiko, volteo a verlo, vaya se había casado con un hombre bastante guapo, ambos tenían marcas de besos, pero Shinnosuke tenía algunas de mordidas, no dadas con tanta fuerza pero si para dejar marca.
Shinnosuke: Oye mi amor—Lo movió.
Haruhiko: ¿Ummm?—Con flojera empezó a abrir los ojos.
Shinnosuke: Tengo hambre.
Haruhiko: Yo n…—Su estómago gruño.
Shinnosuke: Vamos…levántate.
Haruhiko: Ya voy…—El menor empezó a ver la habitación a detalle pues cuando llegaron no le había puesto atención, con gracia vio cómo su lencería había quedado hecha trizas en el suelo.
Shinnosuke: ¿Hay comida aquí?
Haruhiko: Claro, pedí que todo estuviera en su lugar antes de llegar.
Shinnosuke: Solo espero que nadie me haya escuchado—Se refería a sus gemidos—Seria algo vergonzoso.
Haruhiko: Tienen prohibido acercarse a menos de 15 kilómetros de la propiedad a menos que yo se los pida.
Shinnosuke: ¿Por qué?
Haruhiko: Porque te quiero solo para mí—Lo tomo de la cintura acercándolo hacia él.
Shinnosuke: Umm, que celoso eres—Le dio un beso rápido—Vamos a nadar.
Haruhiko: ¿Ahora? ¿Así?—Ambos estaban desnudos.
Shinnosuke: Claro, dijiste que no hay nadie aquí, hay que aprovecharlo—Haruhiko lo sostuvo de la cintura y se paró, por su parte Shinnosuke abrazo con las piernas a su esposo y se sostuvo de su cuello.
Haruhiko: Te amo.
Shinnosuke: Yo te amo.
Llegaron a la playa para disfrutar de la fresca agua del mar, así comenzaron casi dos meses de vacaciones donde habría más de una buena anécdota.
Ningún rincón de la casa fue desperdiciado para darse amor, incluso habían tenido sexo en la playa, fue tanto el tiempo que estuvieron abajo del sol que a los dos les acabo ardiendo la piel.
Buceo, paseos, paseos en velero fue todo muy bonito dentro de todas esas hectáreas solo para ellos, incluso tuvieron que correr a una familia de monos capuchino que estaba relajada en la sala de aquella gran casa, el único instante donde iban los trabajadores del lugar era para dejar comida y checar que nada le hiciera falta a la pareja de recién casados.
1 de Marzo
Estaban desayunando en frente de la alberca (Que por cierto ya habían “estrenado”).
Shinnosuke: Mi vida.
Haruhiko: ¿Qué pasa?
Shinnosuke: Mira, disfruto estar a solas contigo, lo adoro, me encanta nuestra casa, pero me gustaría ir a la ciudad a visitar los lugares turísticos—Haruhiko lo quedo viendo con cara de “Ni se te ocurra”—Vamos, ándale.
Haruhiko: No.
Shinnosuke: ¿Por qué no?
Haruhiko: Porque no y es mi última palabra—Ambos se quedaron viendo, ¿Quién perdería la batalla?
2 de Marzo
La pareja se encontraba agarrada de la mano paseando por aquel pueblo/ciudad de las Islas Caicos, disfrutando del sol, ¿Que como Shinnosuke lo había conseguido? Fácil, había dejado a Haruhiko sin sexo 24 horas y apenas llevaban 10.
Y si, lo hacían todos los días a cualquier hora, Haruhiko parecía estar todo el tiempo pegado a él, así que esas 24 horas las disfrutaría descansando, cuando quería Haruhiko parecía ser un completo ninfómano.
Shinnosuke: ¿Que estarán haciendo todos en Japón?—Trato de distraerlo pues estaban caminando por un callejón solo y estrecho y Haruhiko había empezado a manosear una de sus nalgas.
En Japón…
Mizuki, Kaoruko y Ruruka se encontraban en la sala viendo la televisión como cualquier adulto joven el sábado por la noche, los dos últimos veían con horror como Mizuki deshacía una dona de chocolate en un plato de ramen y le echaba limón y crema batida, Mizuki sintió como lo veian.
Mizuki: ¿Qué me ven?
Ruruka: ¿Seguro que te vas a comer eso? Se ve asqueroso, además desde hace bastante tiempo andas comiendo porquerías.
Mizuki: Que te valga verga—Enojado iba a empezar a comer ese delicioso manjar que se le había antojado.
Kaoruko: Mizuki…no lo comas…te va a doler el estómago.
Mizuki: ¿No me quieren verdad? No quieren que disfrute mi comida—Empezó a llorar como nunca lo había hecho, incluso gimoteaba, desconsolado, Ruruka y Kaoruko no sabían que hacer, Ruruka empezó a girar sobre su propio eje tratando de hacer algo y Kaoruko se acercó a Mizuki, pero se había sentado arriba del control y la televisión cambio de canal, el trio comenzó a verlo olvidando la reciente situación bipolar.
Había varias mujeres en una sala contándose chismes y bien que lo hacían pues era un programa enfocado a ello.
— ¿Sera cierto que el guapísimo Asami Ryuchi está saliendo con el recién modelo Misaki Takahashi?
—Ay ojala y no—Hizo una mueca—Ese muchachito se ve muy poca cosa para el ¿No?
—Chicas—La otra conductora estaba viendo algo en su celular—Me acaba de llegar algo—Dijo con tono travieso.
— ¿Qué pasa?—La primera le puso atención.
—Al parecer el heredero de la corporación Usami se acaba de casar apenas este pasado 14 de Febrero.
El trio de desesperados se congelo en su lugar, Ruruka incluso había dejado de girar.
—Y miren…—Puso la pantalla de su celular frente a la cámara—Al parecer el señor Asami no fue el único que cayó en el encanto del modelo—En la foto se mostraba una fotografía de Akihiko y Misaki en el pasto tirados, se veía muy comprometedora, pues ambos sonreían, pero los primos sabían que esa foto estaba así porque fue cuando Akihiko se había caído de los hombros de Haruhiko en la sesión de fotos y Misaki estaba ayudándolo a levantarse.
No daban crédito a lo que veían, suponía que nadie sabría del casamiento de Haruhiko pues fue un evento demasiado privado.
Kaoruko cambio de canal aun en shock y Mizuki incluso había dejado de comer.
Ruruka: ¡Tío! ¡Tía!—Si Ruruka ya trataba de tíos al matrimonio Usami, ambos venían bajando así que fueron rápido a la sala.
Natsuko: ¿Qué pasa? ¿Qué son todos esos gritos?—Ruruka trataba de explicarse pero no podía.
Kaoruko: ¡El casamiento de Haruhiko salió en la televisión!
Fuyuhiko: ¿¡Qué!? Eso es imposible.
Ruruka: Pues no, incluso salió que Misaki anda con Asami y Akihiko al mismo tiempo.
Natsuko: No puede ser—Se tuvo que sentar pues eso no tenía por qué salir a la luz, se empezó a masajear la frente.
Fuyuhiko: Voy a tener que hacer unas cuantas llamadas, Kauroko trata de localizar a tu primo y dile lo que está pasando, Ruruka llama a Misaki y trata de saber si está bien, necesito llamar a alguien para que cancelen ese programa y saber quién filtro eso.
Mizuki: ¿Qué es ese asqueroso aroma?—Todos lo quedaron viendo, parecía que la situación no le importaba.
Fuyuhiko: ¿Cuál olor?—Mizuki se acercó y lo olfateo.
Mizuki: Ese…que asco…tío hueles horrible—Se tapó la nariz.
Fuyuhiko: Pero si es el perfume que siempre uso, incluso me robas para ponértelo tú.
Mizuki: Pues no sé, pero huele asqueroso—Natsuko vio cómo su sobrino se ponía cada vez más blanco.
Natsuko: ¿Te sientes bien?—El menor negó.
Mizuki: Quiero vomitar—Se tapó la boca y corrió hacia el baño más cercano.
Fuyuhiko: Acompañalo—Natsuko asintió y fue ayudarlo.
En Islas Caicos.
Haruhiko: Ni idea—Se besaron y siguieron su recorrido.
Haruhiko había decidido hacerle caso a Shinnosuke cada vez que quisiera salir a bailar o simplemente a caminar por el pueblo, pues no quería quedarse otra vez sin sexo que por cierto era una tortura, desde que llegaron a aquel hermoso lugar había decidido ni siquiera prender el celular, había sido un acuerdo mutuo.
Habían explorado todas esas hectáreas de naturaleza, incluso les faltaba mucho por ver, pero entre todos sus recorridos habían descubierto una pequeña cascada donde habían disfrutado mucho de hacer el amor y nadar un rato.
14 de Marzo
Era de mañana cuando Shinnosuke se levantó rápidamente de la cama para ir al baño a vomitar, Haruhiko se despertó por el repentino movimiento, escucho como Shinnosuke vomitaba, así que se puso el pantalón de su pijama lo más rápido posible y fue a verlo.
Haruhiko: Mi amor ¿Te pasa?—Shinnosuke se acabó de vomitar bilis, jadeo y empezó a recomponerse.
Shinnosuke: No sé, creo que fue los camarones de ayer, se veían extraños—Se levantó con ayuda de su esposo y se lavó los dientes.
Haruhiko: Ese lugar al que fuimos se veía de extraña procedencia—Se burló— ¿Te duele el estómago?—Shinnosuke negó.
Shinnosuke: Solo fue el vómito, pero no me duele nada—Se enjuago la boca y se la seco.
Haruhiko: ¿Seguro?—Haruhiko aún tenía sus dudas, pero al parecer el menor ya se encontraba mejor.
Shinnosuke: Claro que si mi amor, ¿Pero sabes de que tengo antojo?—Abrazo a Haruhiko de la cintura y el contrario hizo lo mismo.
Haruhiko: ¿De qué?—Shinnosuke no puso atención, Haruhiko quería se sesión de sexo por la mañana pero el menor no reconoció su tono de voz.
Shinnosuke: Quiero papas fritas con mucha cátsup, pero quiero que la cátsup este combinada con mermelada—Se separó de Haruhiko y fue hacia la salida para ir a la cocina.
Haruhiko: ¿Qué?—Corrió hacia su esposo tratando de evitar la locura.
En Japón…
Misaki: ¿Cómo supiste la dirección de mi departamento?—Lo vio con aburrimiento y algo de enojo, tenía bastante cosas que resolver y su ex por ahora no era una de esas cosas.
Akihiko: Pues...la conseguí—Alzo sus hombros restándole importancia, se le veía nervioso pero lo trataba de disimular.
Misaki: ¿Qué quieres?
Akihiko: aamm...—Misaki lo vio de arriba abajo, era la primera vez que veía a su ex tan casual y con una chamarra de cuero, se veía formalmente informal— ¿Quieres unas donas?—Señalo hacia la calle.
Misaki: No—Le cerró en la cara—Akihiko bajo la mirada y bajo los escalones de la entrada cuando se volvió a abrir la puerta y Misaki ya tenía una sudadera puesta—Vamos, pero rápido que no tengo tu tiempo, cerro con llave y camino dejando a Akihiko atrás.
20 de Marzo
En Islas Caicos…
Shinnosuke: ¿Sabes que se me acaba de antojar?—Ambos estaban viendo el amanecer desde una hamaca en la que estaban acostados.
Haruhiko: ¿Qué mi amor?—Sintió como el menor metía su mano en su short.
Shinnosuke: Tu semen—Haruhiko se empezó a reír, pero no le discutió nada.
Haruhiko: Come todo lo que quieras, es bueno para el cutis.
Shinnosuke empezó a masajear el miembro de su esposo mientras lo veía a los ojos.
Haruhiko: Me encantas bebé.
Shinnosuke: Y tú a mí.
En Japón…
21 de Marzo.
3:30 am
En la mansión Usami todos dormían tranquilamente, excepto Takaba que estaba leyendo una revista de chismes pues lamentablemente se había equivocado de café y en vez de tomar el que no tenía cafeína hizo lo contrario y ahora no tenía nada de sueño, paso a la siguiente página tranquilamente cuando una imagen casi le detuvo el corazón...
Asami...su Asami...estaba entrando a un restaurante muy elegante mientras tenía sujetado de la mano a Misaki...el imbécil y mil veces maldito Misaki.
Takaba: ¡¡¡HIJO DE LA GRAN PUTA!!!—Akihiko que estaba tranquilamente dormido a su lado despertó saltando del susto.
Akihiko: ¡¡ ¿Qué te pasa?!!—Takaba arrugó la revista de forma violenta.
Takaba: ¡AAAHH ES UN BASTARDO DE MIERDA!—Grito tan fuerte que el perro de la casa empezó a aullar— ¡AAAAAH!—Akihiko lo trato de tomar de los brazos para calmarlo— ¡AAAHH! ¡NO ME TOQUES!—Las luces de algunas habitaciones comenzaron a encenderse—¡¡AAAHH!! ¡¡MALDITO IDOTA HIJO DE PERRA!!—Sus gritos eran bastante ensordecedores, aventó el despojo de la revista bastante furioso...o debería decir... ¿Celoso?
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