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M i Ángel por atavaka

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Notas del capitulo:

Hola

bueno, primero que nada quiero disculparme ( yo siempre ando de tardona XD), lo se, lo se, no teng perdon, por aver abandonado este fic por tanto tiempo.

se que no debo poner excusas y e fallado como escritora porque hago esperar mucho tiempo. pido disculpas a todos los que leen este fic cortito y querian la conty y yo les falle, pero bueno, el tiempo no me lo permitio, se que algunos saben que tengo otro fic que aun estoy por terminar y tambien actualizo despues de un tiempito, bueno por actualizar ese deje de lado este, pero espero y puedan perdonarme.

aqui les traigo la conty, ojala y les guste, si no les gusta, bueno pues acepto tomates podridos patadas, entre otras cosas, XD, bueno ya saben que cualquier cosa pueden decirmelo en los reviews ( ya paresco acosadora XD)

 

La belleza de la realidad

 

Parte II

 

Abrió lentamente los ojos, los rayos de sol que se internaban por las cortinas empezaron a fastidiarle, no recordaba cómo había llegado, observó que estaba en su habitación, no había duda ya que eran sus cortinas color crema que había escogido Elena un mes antes de la boda, decidió quedarse un poco más recostado para recordar que era lo que había pasado el día de ayer.

Los recuerdos fueron llegando de a poco, recordó que en medio de la lluvia un muchacho de cabellos lilas se había presentado ante él, aquel muchacho parecía un ángel, ambos caminaron un poco mientras que Aspros le contaba lo que había sucedido, ya que necesitaba realmente hablar con alguien que lo escuchara,  después de llegar a un lugar cerca de la playa el muchacho le dijo que tenía que irse, y así fue, desapareció por arte de magia, sin embargo en los recuerdos de Aspros estaba muy presente, aquel muchacho llego en el momento preciso, si no hubiera estado ahí, tal vez la historia para Aspros sería diferente, y se fue como si también se hubiera llevado su dolor.

Se levantó de la cama para luego dirigirse al baño y ducharse, desayuno en la pequeña sala del departamento, observó el asiento en donde solía sentarse Elena dándose cuenta que los recuerdos estaban frescos ya que ayer fue la última vez que la vio, con aquel vestido mientras huía de la boda.

Levantó los servicios y los dejó sobre el lavadero, no tenía ganas de lavarlos ni mucho menos ordenarlos en su lugar, arrastro los pies hasta su habitación, observo su armario y minutos después saco su traje de oficina, después de haberse vestido decidió por fin abrir las cortinas, la mañana amenazaba con volverse un día caluroso, viajo en los recuerdos de acontecimiento del día anterior y tenía presente la imagen de aquel joven de cabellos lilas, Atla, si, ese era su nombre que quedo impreso en su memoria, sin darse cuenta una sonrisa se plasmó en su rostro somnoliento.

Ni el mismo podía creer lo que le sucedía, solo fueron unos segundos recordando y ahora se sentía mucho mejor, claramente no había olvidado los malos ratos que paso por culpa de la mujer que supuestamente lo amo, pero ahora pensaba diferente. El mundo no se acabara solo por no haberse casado, tal vez era lo mejor. Ahora recordaba que un amigo le dijo que todo pasa por algo, por lo tanto de nada nos sirve pensar en lo que no paso o no fue.

Con ese pensamiento decidió continuar con su vida de siempre, su trabajo lo esperaba, tomó las llaves de su departamento para luego dirigirse a la puerta.

Al salir del departamento cerró la puerta y luego corrió hasta el ascensor que lo llevaría al primer piso, se detuvo a que este se abriera, después de unos segundos la puerta metálica se abrió dejando ver a un joven de largos cabellos verdosos, una hermosa figura y unos ojos violáceos que lo miraban con sorpresa, El peli azul levantó la vista hacia el joven y le sonrió amablemente, sin embargo, el chico que seguía en el ascensor seguía sin  cambiar de expresión.

_...A…Aspros…_susurró con una notable sorpresa.

_Hola Degel, ¿cómo estás?_ la tranquilidad con la que formuló la pregunta sorprendió aún más al menor de ellos.

_...pero…creí que…

_estoy bien Degel, sé que estas sorprendido pero, mírame_ se señaló y luego le regalo una sonrisa llena de confianza_ sigo de pie_ camino hasta el ascensor al mismo tiempo que el peli verde salía.

_Deuteros está preocupado por ti Aspros.

_lo veré después_ se despidió agitando una mano a medida que el ascensor se cerraba, dejando a su compañero de piso del otro lado.

Ya en el primer piso pidió las llaves de su auto al recepcionista quien se los entrego rápidamente. En el estacionamiento se cruzó con varios de sus “vecinos”, que vivían en los departamentos, estos solo lo miraban sin decir nada, pensó que ya todos sabían que lo habían plantado en el altar.

Las caras de sorpresa no pararon ahí, sino que también continuaron en la oficina, como lo pensó, al ingresar, todas la miradas se posaron sobre él y no todas tenía la misma expresión, algunos denotaban  su sorpresa y otros una felicidad al verlo tan animado después de lo que paso.

_Aspros!!_ se detuvo y giró a la dirección de donde lo habían llamado, Un hombre vestido de traje y cabellos castaños se acercó a el

_Sísifo…que

_amigo_ el peli azul recibió un abrazo por parte del castaño, quien notablemente estaba muy feliz_...no sabes el gusto que me da verte por la oficina, sabía que eras un hombre fuerte y valiente.

El castaño se separó del otro para luego regalarle una sonrisa que fue devuelta por Aspros, después de sonreír un poco caminaron hasta la sección en donde trabajaba Deuteros, cuando ambos estaban cerca de la oficina del menor de los gemelos, Sisifo se detuvo, acción que fue imitada por Aspros.

_Aspros, Deuteros no vino  a trabajar_ la mirada del mayor cambio a una de preocupación_ Asmita llamó diciendo que estaba un poco enfermo y no se sentía en condiciones de venir.

_entiendo…”hermano, espero que no sea mi culpa”_ pensó, el castaño  le dio una palmeada en el hombro transmitiéndole calma.

_estoy seguro que mañana vendrá, es muy fuerte_ pronunció, el peli azul solo asintió con la cabeza.

_cambiando de tema…_ Aspros notó la incomodidad en Sísifo, se imaginaba que era de lo que quería hablarle._...sabes algo de…Elena…

Las palabras del castaño eran como un susurro, Aspros entendía porque venía la pregunta, durante muchos años Elena y Sísifo habían sido buenos amigos, se conocían desde la primaria, eso lo supo por las cosas que ambos le contaban, aquella amistad había sido muy grande, es más, la continuaron hasta hace dos meses, no entendió el porqué del termino de esa amistad. Tanto Sísifo como Elena jamás hablaron sobre eso. Al ver la mirada del castaño entendió que aun conservaba ese cariño por Elena.

_no sé nada, supongo que ya tendremos noticias pronto_ su respuesta fue cortante.

_si, disculpa por preguntarte eso, es solo que yo…

_tranquilo, no tienes por qué disculparte…yo entiendo…

_si, está bien, pero…

_¡Sísifo!_ llamó una muchacha de cabellos negros , quien traía unas hojas_ ya está listo lo que me pediste.

_¡si, en seguida voy Pandora!_ volvió la vista a su amigo_ bueno, te dejo Aspros, ya hablaremos después.

_si, no hay problema_ observó como el castaño caminaba hasta donde estaba la peli negra y hablaban un poco, luego ambos desaparecieron en el pasillo_ ahhh.

Caminó de regreso ya que su oficina estaba del otro lado, ahora que lo pensaba, las cosas estaban resultando muy diferentes a como lo imagino en su momento.

……………………………………………………………………………………..

 

_tienes que levantarte de esa cama, te hará bien_ murmuró un joven de cabellos rubios, quien caminaba con una tasa de café.

_descansare un poco más…_observó la preocupación de su esposo quien seguía caminando por la habitación_ no te preocupes, solo es un poco de estrés._ el rubio detuvo su caminata y se dirigió hasta el para sentarse a un lado de la cama.

_me preocupas amor_ acaricio los cabellos azules_ entiendo que estés preocupado por tu hermano pero confiemos en que estará bien.

_lo sé, pero no ha llamado siquiera._ tiró sus cabellos hacia atrás por la preocupación

_Aspros es fuerte Deuteros, estará bien_ término su frase y luego besó la mejilla de su esposo

_por eso te amo tanto Asmita, no sé qué haría sin ti_ con una mano atrajo al rubio hacia el para darle un beso en los labios.

Deuteros y Asmita llevaban dos años de casados, podían decir que todo estaba muy bien y así seguiría, aunque uno no puede asegurar nada, sin embargo ellos se conocían desde hace más de nueve años, ambos aprendieron del otro y sobre todo, aprendieron a confiar, la relación que tenían de amistad en un comienzo se fue transformando con el tiempo en amor, ninguno lo negó, simplemente aceptaron aquellos nuevos sentimientos cooperando para que dé frutos.

Ahora ambos estaban casados, ambos tenían trabajos estables, que a ambos les agradaba, lo mejor es que siempre tenía tiempo para ellos a pesar del trabajo de Deuteros que era estar todo el día en una oficina, mientras que Asmita era profesor de niños pequeños.

Deuteros agradecía cada día de su vida el haber encontrado a un compañero tan maravilloso como lo era Asmita y deseaba que su hermano Aspros tuviera la misma suerte.

……………………………………………………………………………………………………

 

Ya se estaba fastidiando, por fin se convenció que aquellas risillas no eran parte de un sueño, con toda la pereza del mundo abrió los ojos lentamente, encontrándose con unos ojos verdes que lo miraban con diversión, debido al sueño que tenía no pudo comprender el porqué de la diversión de su hermano menor quien estaba en su cama viéndolo dormir.

Después de frotar sus ojos pudo divisar mejor al muchachito que reía delante suyo, se sintió incomodo porque lo estaba aplastando, con un ágil movimiento de manos, tiro de las sabanas haciendo que estas se cayeran junto con el muchacho de cabellos lilas.

_AUCH!!

_Atla!, porque siempre me molestas cuando duermo!_ lanzó las demás sabanas en la cabeza de su hermano_ eres terrible.

_ay Shion, todavía que te hago el favor de levantarte…ya son las 8:00 am_ dijo tranquilamente mientras acomodaba su cabello desarreglado

_¡QUEEE!!!

Shion y Atla de Altar eran hijos de Hakurei de Altar, un diplomático prestigioso de Atenas, Shion era el mayor de los hermanos, tenía 18 años, solía ser muy rebelde y risueño, Atla era el menor, con 15 años, a pesar de su corta edad era bastante inteligente y astuto, muchos le tenían cariño debido a su personalidad tan amigable y alegre.

_ya terminaste de vestirte

_que no vez que me estoy peinando Atla_ comento con fastidio

_Shion?

_que quieres_ gruñó

_para quien te arreglas tanto, será para el chico que se mudó cerca la semana pasada_ murmuró en voz baja_ Au!!_ se quejó al recibir un golpe en la cabeza

_deja de estar fastidiando, mejor ya vete a tus clases de teatro y no sé qué mas

_Shion?

_¡QUE!!_ esta vez se giró a ver al menor con una cara molesta, sin embargo su expresión cambio al ver lo que el menor llevaba en manos

_te prepare el desayuno y lo puse aquí, para que lo consumas en el camino.

El mayor suspiró, era tan normal aquella escena, conocía bien al menor y a su manera de ser, muchas veces le sacaba de quicio  para luego sorprenderlo con un detalle agradable.

_gracias…

Después de unos minutos Shion ya se encontraba saliendo de la casa con su desayuno en mano, mientras que Atla se despedía deseándole buena suerte.

Ambos solían estar la mayor parte del tiempo solos ya que su padre era un hombre bastante ocupado, la mayoría de veces se la pasaba en la oficina, de todas formas ambos ya estaban acostumbrados, desde que su madre murió ambos se cuidaron mutuamente, afortunadamente heredaron su carisma y no el de su padre.

Después de desayunar tranquilamente se encargó de limpiar todo, su padre les había dicho que contrataría a una muchacha para que se haga cargo, a lo que ellos se negaron alegando que querían hacerse cargo de la casa como solía hacerlo su madre, hacer las cosas como a ella le hubiera gustado.

Al terminar fue a su habitación para tomar un baño, ya que dentro de poco tendría que salir de casa y dirigirse a la academia de teatro. Desde pequeño amo el arte, disfrutaba del canto y el teatro, recordaba que su madre le dijo una vez que en el futuro sería un gran artista, y que algún día encontraría a una persona que se encargaría de pulirlo para que al fin pueda brillar mucho más. Ahora, sabía que las palabras de su madre eran ciertas, ya que encontró a un profesor que le estaba brindando todo su apoyo, a pesar que este era joven poseía un talento inmenso, no solo actuaba, también cantaba y tocaba algunos instrumentos.

_algún día seré como el, así de talentoso y también bonito…

 

_eres muy joven para estar aquí, estamos buscando chicos de más edad, lo siento pequeño

_señora, por favor… sé que puedo hacerlo_ rogó

_no, lo siento, mejor inscríbete en otra academia, aquí solo hay personas con gran talento_  las ácidas palabras de la mujer lograron sacar lágrimas al muchachito de cabellos lilas

La indiferencia de la mujer no le permitió continuar, así que se dispuso a darse la vuelta y salir por donde ingresó, llevaba su mirada gacha por lo que no se dio cuenta que alguien entraba al lugar y terminó chocando con esa persona. Por el impacto se fue para atrás para luego terminar en el suelo.

_lo lamento, discúlpame, ¿te hice daño?_ levantó su vista al escuchar la voz de la persona, cuando logró ver mejor se dio cuenta que había chocado con un hermoso joven de largos cabellos.

El joven le ayudó a levantarse y trató de calmarlo y preguntarle porqué lloraba, a lo que respondió que no le permitieron tomar las clases de teatro.

Lo que vino después le alegró bastante, el joven con el que había chocado minutos antes se dirigió a hablar con la recepcionista para luego regresar minutos después, le extendió una tarjeta de inscripción para que llenara sus datos.

_ya está, ya puedes inscribirte, tus ojos me dicen que tienes un gran talento y no puedo dejar que esta oportunidad se vaya por los cielos.

Los ojos del muchacho brillaron con intensidad al saber que podría tener la oportunidad de demostrar y hacer lo que más le gustaba. Desde ese día empezó a ir a sus clases bien temprano para aprender cada día mas y sobre todo porque aquel joven era su profesor, al cual admiraba.

Cerró la llave de la regadera para luego cubrirse con una toalla. Al darse cuenta que estaba sobre la hora empezó a cambiarse rápidamente para luego peinarse y alistar sus cosas.

Afortunadamente tenían un chofer que podía llevarlos a donde ellos quisieran, caminó hasta la ventana y se dio cuenta que el auto no estaba en su lugar.

_Shion!!!!!!

……………………………………………………………………………………………………..

 

Revisó los documentos que estaban sobre su escritorio, ahora que se daba cuenta había descuidado bastante las cosas de la oficina, acomodó los papeles como pudo, necesitaba una secretaria con urgencia. El teléfono lo espantó terriblemente, con algo de molestia lo levantó para contestar.

_diga?...si, no se preocupe tengo los documentos_ con la otra mano libre empezó  a buscar dichos documentos solicitados, se desesperó al no encontrarlos_ espere un momento por favor…donde están…_ detuvo sus acciones al recordar que Elena los había llevado al departamento_ diablos!!....señor le hablo luego, tengo los documentos acordaremos una entrevista para…pasado mañana, que tenga buen día.

Dejó el teléfono fuera de lugar y salió rápidamente de la oficina, en rápidos minutos llegó al estacionamiento para sacar su auto y ponerlo en marcha camino a su departamento. Afortunadamente el tráfico no era mucho por lo que llegó  más rápido de lo que imaginó.

Ya a las afueras del edificio estacionó el auto cerca de la vereda, bajó rápidamente y tomo el ascensor para llegar a su piso. El esfuerzo en buscar los documentos fue grande, ya que no tenía la más mínima idea de donde los había guardado su ex novia. Cuando encontró dichos papeles se contuvo de pegar un grito de alivio.

Aspros vivía en uno de los edificios centrales de la ciudad de Atenas, Grecia, aquel edificio constaba con nueve pisos en los cuales se alquilaba o vendía departamento, y el suyo se encontraba en el octavo piso. Al salir del departamento se giró para cerrar la puerta cuando de pronto una acción ajena lo distrajo de su labor, el mayor sintió como algo o alguien jalaba de su pantalón, al dirigir su rostro hacia abajo  diviso una pequeña manito que seguía jalando de su pantalón para luego observar unos ojos azules que lo miraban con curiosidad.

 

_Sebas…_ murmuro al ver que el pequeño niño le sonreía sin dejar de jalar su pantalón.

_...tío…_susurro divertido al ver que el mayor se agachaba para estar a su altura, Aspros le acarició los cabellos._...tío

_hola campeón, ¿cómo estás?_ el niño de aproximadamente cuatro años levantó su mano intentando agarrar el sobre que llevaba Aspros en mano._ no Sebas, estos papeles son muy importantes.

_importantes?...

_si, y mucho, ¿Qué haces aquí solito, donde está tu madre?_ el pequeño de cabellos azules señalo una de las puertas, segundos después esta se abrió dejando ver a un muchacho de largos cabellos verdosos

_mami!!!..._ gritó el pequeño, Aspros se levantó con una sonrisa, terminó de cerrar la puerta para luego acercarse a su compañero.

_hola Degel, creo que en la mañana no te salude como debía_ el peli verde sonrió levemente y negó con la cabeza

_no, fui yo quien me comporte como un estúpido…

_mami!!!_ el pequeño corrió hacia el joven y se abrazó de su pierna

_veo que Sebastián ya te saludó_ comentó mientras acariciaba los cabellos de su hijo

_si, es todo un travieso…como su padre…_  la mirada de Degel se entristeció, pero al ver la sonrisa de su hijo volvió a retomar su semblante.

_oh, pero disculpa, te estoy retrasando en tus asuntos_ el peli azul sonríe y ladea la cabeza

_no, claro que no, es más, creo que soy yo quien te está retrasando Degel, ya se, tengo mi auto afuera, te llevó de paso que charlamos un poco.

En un comienzo el peli verde se negó ya que no quería incomodar pero ante la insistencia del mayor y la de su hijo termino por aceptar. Ya cuando ingresaron al auto Aspros empezó a conducir, durante el trayecto no hablaron mucho, solo sobre cosas de Sebas, lo rápido que había crecido, también un poco sobre el trabajo del peli verde. Aspros observaba de vez en cuando a la pequeña familia que estaba a su lado. Sonreía al ver como el pequeño niño intentaba trenzar los cabellos de su “madre” y al ver como este le daba todo el amor que el pequeño necesitaba.

Estaba muy sorprendido y feliz de todo lo que Degel estaba consiguiendo en los últimos años, tenía un hermoso hijo,era joven, talentoso y con un gran futuro, a pesar de todas las cosas difíciles que tuvo que enfrentar.

Aun recordaba ese día en el que lo vio por primera vez, en ese entonces el peli verde tenía 16 años y acababa de llegar de Francia.

Las cosas ese día cambiaron para su familia, ese día todos se habían reunido para darle la bienvenida a un familiar, Kardia, primo de Aspros y Deuteros, Kardia había estudiado para ser policía como su padre, debido a su esfuerzo y labor lo enviaron a una labor a Francia, ese día recibieron la noticia de su regreso, lo que no esperaban es que este no regresaba solo.

Aquel día, cuando le abrieron la puerta se dieron con la sorpresa que traía consigo a un hermoso muchacho de largos cabellos verdes y unos ojos violáceos que los observaban con timidez. Kardia les explicó que se había enamorado de ese chico y no podía dejarlo solo en Francia, ya que sus padres habían muerto en un atentado y él era el sobreviviente. A comienzo su madre no se vio convencida ya que le costaba asimilar que su hijo había traído a un joven de otro país, menor de edad y que no hablaba el mismo idioma.

Lo impresionante para todos fue que aquel chico llamado Degel aprendió el idioma y las costumbres con rapidez, y fue de gran ayuda para la madre de Kardia debido a que estaba enferma, rápidamente se ganó el cariño de la familia. Recordaba ese día en el que Kardia llegó a su casa y lo despertó temprano para pedirle un consejo de como proponerle matrimonio a Degel, a pesar de que Kardia se hacia el inteligente era tonto por así decirlo, en algunas cosas.

Era testigo que ambos se amaban demasiado a pesar de tener personalidades contrarias, Kardia era mayor por cuatro años y solía ser infantil, mientras que Degel demostraba madurez a pesar de su juventud.

Aspros volvió nuevamente a la realidad cuando las luces del semáforo cambiaron, nuevamente se dispuso a conducir, sonreía cada vez que el Sebas señalaba algo que veía y empezaba a describir el objeto que sea, también escuchaba como Degel le hablaba de cosas que el pequeño aun no conocía. La relación de ambos era bastante hermosa, muy a pesar que Sebas fuera tan pequeño cuidaba muy bien de su madre y le obedecía en todo.

_mami… la tienda de libros…._ murmuró el pequeño muy animado, Aspros sabía muy bien que el pequeño no amaba los libros pero si conocía el profundo amor que su madre tenía hacia las hojas llenas de escritura.

_si amor, es la biblioteca

Recordaba que Kardia siempre le llevaba un nuevo libro al peli verde, este había formado una propia biblioteca en su casa, su pasión por los libros era algo que todos conocían, con el tiempo demostró tener un talento grande para el canto y el teatro. Aquella hermosa pareja empezaba a formar un hermoso lazo de amor y una vida que estaba construyéndose.

Como era de esperarse la pedida de matrimonio no se hizo esperar, formalizaron su relación y toda la familia estaba más que feliz ya que Kardia empezaba a sentar cabeza y a madurar al lado del joven francés. El día de su boda ambos estuvieron muy felices. Kardia había pedido un permiso en el trabajo para pasar tiempo con su familia.

Sin embargo, al día siguiente de la boda ocurrió un atentado terrorista en un centro comercial, por ello solicitaron a todas las unidades disponibles junto a todos los refuerzos posibles. Kardia recibió la llamada notificándole que tenía que presentarse. Su familia le pidió que no fuera, Degel también lo hizo, fue muy difícil para Kardia dejar a su esposo en casa con la angustia en el pecho.

Ese día al medio día recibieron la noticia de que Kardia había fallecido en el operativo, el joven francés entró en una crisis muy grande, eso fue lo que le contó la madre de Kardia, que estuvo ese día en casa y que también sufrió por la terrible notica, y contó lo terrible que fue para ella controlar sus emociones y ser fuerte por su familia.

Luego en el velorio una mujer con nueve meses de embarazo se presentó en el lugar, y agradeció a la madre de Kardia por haber criado a un hijo tan valiente y sobre todo un humano de mucho valor, y que gracias a él, ella y su bebe estaban a salvo, porque si Kardia no hubiera cubierto a la mujer con su cuerpo, todas las balas la hubieran matado a ella y a su bebe que aún no nacía.

Degel lloró bastante ese día sin poder controlarse, la mujer que Kardia salvó le regalo una hermosa rosa blanca para luego despedirse con unas palabras “tu esposo salvo la vida de mi bebe, estoy segura que él siempre te cuidara y Dios te dará un regalo muy grande que llenara tu corazón de amor”.

Fue muy difícil para el joven francés recuperarse de la pérdida del amor de su vida, dejó de alimentarse y hasta intentó quitarse la vida, sin embargo una noticia lo cambió todo, estaba esperando un bebe, un hijo de Kardia, el regalo más hermoso que le dejó junto con todo el amor que tenía en su corazón. Después de ese día decidió salir adelante por su hijo, fue Deuteros quien le dijo que debería hacer lo que más le guste, que el mundo del arte lo estaba esperando, y así lo hizo, empezó a buscar lugares donde trabajar, hasta que en uno de esos días dio con una academia con un nombre que le llamó la atención, “corazón”, ese  era su nombre, lo que más le sorprendió fue saber que la dueña de la academia era aquella mujer a la que Kardia salvó, ella quien al saber que el peli verde poseía un gran talento lo invitó a formar parte de aquella academia que empezaba recién, y el nombre que tenía era en honor al hombre que la salvó.

_llegamos mami!!!

_así es, ya llegamos_  murmuró Aspros, el peli verde se gira hacia él y le sonríe

_gracias por traernos Aspros

_no tienes que agradecer Degel, además la oficina está muy cerca de aquí

Los tres bajaron del auto para luego ingresar a la academia en donde trabajaba el peli verde, en el lugar ya esperaban muchos jóvenes de diferentes edades, la mayoría de los que estaban ahí soñaban con ser grandes actores y aprender de sus profesores. Aspros dejó los documentos en el auto y decidió  visitar el lugar, además no era que tuviera prisa por regresar a la oficina, el pequeño Sebas regreso y tomó la mano de Aspros para guiarlo hasta el interior del lugar, Degel esbozó una sonrisa al ver aquella escena, tomó sus cosas para luego seguir a los otros dos que ya estaban dentro.

Como lo imaginó, su pequeño hijo se encontraba mostrándole el lugar a su tío Aspros, el peli verde miró la hora y se dio cuenta que ya debía comenzar la clase, antes de caminar hasta los alumnos miró para todos lados notando  que aún no había llegado uno de sus alumnos, el más talentoso de todos y al que quería mucho.

Degel suspiró, le pareció raro que aquel muchacho se haya retrasado, ya que siempre era de los primeros en llegar a las clases, camino un poco cuando de pronto una voz familiar hizo que se girara, en la puerta pudo divisar a un muchachito de cabellos lilas, lucia muy cansado como si hubiera corrido cuadras enteras.

_disculpe profesor Degel… se me hizo algo tarde_ murmuró mientras estaba recargado en el marco de la puerta.

El peli verde no fue el único que se le quedo viendo, el hombre que jugaba con su hijo también tenía la vista hacia el muchachito, el pequeño Sebas jalaba la corbata del adulto al ver que este estaba con la vista perdida.

Estaba completamente seguro que ese era el chico que conoció el día anterior, el muchachito que fue como un ángel para su vida en ese momento, frente a sus ojos, estaba el causante de la nueva sensación que se hacía presente en su vida, la razón por la cual sus ánimos no cayeron en lo profundo de un pozo oscuro.

_Atla, que bueno verte _ murmuró el joven francés, luego comunicó a todos que ya iba a comenzar las clases.

Atla se quedó unos segundos en el mismo lugar ya que trataba de recuperar el aliento que perdió por venir corriendo, y todo porque su hermano mayor se había llevado al chofer y al auto. Bufó algo molesto ya que estaba cansado, rodó los ojos con desgano y en ese acto notó que del otro lado había alguien que lo observaba, pasó unos segundos y luego sonrió.

Recordó inmediatamente a ese hombre de cabellos azules, los recuerdos del extraño suceso del día anterior invadieron su mente, sonrió nuevamente y camino hasta donde sus demás compañeros. Le había dado gusto volver a ver a aquel hombre, y sobre todo con un mejor semblante. Lo que si le pareció extraño fue que se encontraba con el hijo de Degel, ¿será algún familiar?, pensó. La voz de uno de sus compañeros le llamó la atención y tuvo que concentrarse en la obra que estaban realizando.

Aspros se despidió del peli verde y de Sebas, antes de irse le echó un vistazo al muchacho de cabellos lilas, una alegría inmensa se formó en su alma, ahora ya sabía en dónde encontrar a ese joven.

……………………………………………………………………………………………………….

 

Nuevamente se encontraba en su auto de camino a la oficina, esta vez su semblante era muy diferente, una sonrisa adornaba su rostro y la confianza hacia acto de presencia, recordar aquellos hermosos ojos, la dulce voz, recordar a ese muchacho le devolvía algo muy importante que creía haber perdido.

Al llegar a la oficina lo primero que hizo fue corregir el documento para luego dárselo a Pandora, fue un poco extraño que la mujer aceptara hacer el favor de llevarlo con los inversionistas, el día estaba resultando ser  mejor de lo que había esperado.

Después de arreglar unas cosas salió nuevamente de la oficina, le informó a su amigo Sísifo que iría a visitar a Deuteros, no podía esperar hasta la tarde para ver a su hermano y hablar con él.

Lastimosamente al llegar a la casa en donde Deuteros vivía, este no estaba, una de las muchachas que trabajaban ahí le informaron que los señores habían salido a dar un vuelta y no sabía a qué hora volverían.

Ya estaba fuera del trabajo así que no volvería, lo único que se le ocurrió fue regresar al lugar en donde estaba aquel muchachito, lo medito por un buen tiempo si debía ir o no, se le vino a la mente que tal vez se prestaría a malas interpretaciones, además como explicarle a Degel su extraña aparición en el lugar, que iba a decirle, que vino a ver a uno de sus alumnos.

Sin ninguna excusa pensada se encamino a la academia “Corazón”, seguramente seguían con los ensayos para la obra teatral.

Cuando llegó se quedó por minutos en su auto pensando en si debía entrar o no, el tiempo se le fue volando y cuando levanto la vista se dio cuenta que los alumnos ya estaban retirándose, se quedó a esperar a que saliera el muchacho de cabellos lilas pero eso no pasó, tampoco vio salir a Degel ni a Sebastián.

Lo pensó rápidamente y luego salió rápidamente antes de que se arrepintiera. Camino hasta la entrada y con un paso calmado se encamino hasta el salón donde Degel solía dar clases, no había nadie en aquel salón, todo estaba vacío, las cosas estaban fuera de lugar por las practicas pero igual no había rastro de alguna persona.

Estuvo a punto de salir e irse, sin embargo un canto lo detuvo, aquella voz la reconocía perfectamente, ya que antes ya había tenido la oportunidad de escuchar cantar a Degel, su voz era fina y melodiosa, una sonrisa se dibujó en su rostro, ya que supo que estaba en el otro salón, sin embargo la voz de Degel se detuvo para dar paso a otra voz que cantaba con la misma intensidad y belleza, esta voz nunca antes la había escuchado cantar, como si se tratara de un hechizo, fue avanzando hasta dónde provenía aquella voz, caminó por ese angosto pasillo que lo condujo hasta una puerta que estaba semi abierta.

Para cuando se dio cuenta ya era demasiado tarde, los dos que estaban dentro se le quedaron viendo, Aspros se dio cuenta que había entrado e interrumpido algo muy importante, su vista cayo primero sobre el mayor, quien lo veía con desconcierto para luego posar su vista en el muchacho de cabellos lilas que estaba a su lado, aquella voz era de ese chico de hermosos ojos verdes.

_ ¿Aspros?...¿qué haces aquí?...

 

Continuara…

Notas finales:

Espero les haya gustado, ya saben cualquier cosa no duden en decirmelo, acepto todo tipo de criticas, desde contructivas hasta destructivas XDDDD.

bueno si alguien quiere comunicarse conmigo pos, pos, tambien esta el facebook, ya saben me encuentran como " Dégel Acuario Verseau", si son de amor yaoi yo acepto rapidito XDDDD, jajaja bueno, si no quieren tambien ta bien

bueno gracias por todo,  O.O..... bueno, si quieren tambien pueden leer otros fics mios, son muy lindos XDD, ( ando promocionando mi fic) ese fic Dejame curar tus heridas......etc .

pdta: no se que me paso hoy, ando diciendo idioteces y haciendo cosas que antes no hacia XDD

chau

O.O " hasta digo "chau", eso que yo siempre digo #BESOS#

¨:v


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