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Matrimonio Concertado por Yami Red eyes

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Notas del capitulo:

 

-Capítulo 3.- Maldición-

 

"Lo que perdemos, lo volvemos a amar"

 

 

Capítulo 3.- Maldición.

 

 

Casa Uchiha. Temprano, al día siguiente.

 

Sasuke entró a su hogar, serio, como era natural en él. Siempre era bien recibido por las molestas zalamerías de su esposa, danzando internamente con alegría como mono cilindrero mendigando por un beso suyo, a lo que él simplemente cambiaba de tema o exigía ver a su hija si no se encontraba en ese momento; ya que, Sarada era la única razón por la que regresaba a su casa. Más adelante continuaría con el proceso de seguir reviviendo el clan, pero primero necesitaba establecer el futuro de su amada niña antes de, forzosamente, tener que volver a tocar a su esposa.

No había prisa. Su fábrica nunca se iría aunque se olvidara de ella.

—¡Papá!!Bienvenido! —corrió emocionada al encuentro con él. —¡¿Cómo te fue?!!¿Cuándo podré comenzar a salir con Boruto?!

 Sasuke se mordió el labio inferior, no había hecho el trabajo encomendado, tendría que ingeniárselas para no desilusionar a su pequeña.

—No te preocupes, tu boda está asegurada.

Sarada saltó de felicidad. Ya escuchaba las campanas de la iglesia y los aplausos de sus amigos fuera de la capilla; se veía con un vestido blanco y adornos dorados, las palomas blancas revoloteando al salir de la iglesia y sobre todo, la fiel mirada sonriente de su rubio esposo tomándola del brazo y diciéndole una y otra vez que la amaba. La idea la ilusionó tanto que se sonrojó apenada ante su padre. Rogó por que le contara todo lo sucedido, pero el jefe de la casa— amablemente— le explicó que estaba algo cansado y que más tarde le contaría todo. Exigió algo de comer y la mandó a la escuela.

Sarada obedeció felizmente, más tarde podría escuchar todo lo acontecido en cuanto su padre descansara un poco.

 

Residencia Uzumaki.

 

La hora acostumbrada del joven Uzumaki para partir a la academia ya había pasado, y Boruto llevaba 15 minutos de retraso.

Su madre había mandado a Himawari para apurar al chico. Pero este estaba encerrado en su cuarto sin responder ningún llamado. La menor de  los Uzumakis— que había despertado a temprana edad su Byakugan—utilizó su maña y astucia para abrir el candado de la puerta con un clip y ayuda de su técnica ocular.

Encontró a su hermano tapado bajo las cobijas, dándole  la espalda como si estuviera enfermo.

—Hermanito, mamá ya te preparó el desayuno desde hace un rato y ahora está frío. Vas a llegar tarde a la Academia. —lo movió un poco pero el chico se resistió y no cambió su posición.

—Déjame en paz, Hima.

—Pero mamá dice que…

—Sólo, déjame en paz. ¿Quieres?

—¿Vas a faltar otra vez, hermanito? Sabes que a papi no le gusta que faltes. Volverá a sacarte de la cama como las otras veces.

—No importa, solo no quiero ir a la Academia hoy.

—Papi siempre dice que es importante ir a la Academia o podrías perderte de algo importante.

—No hay nada que la Academia pueda enseñarme más. Estoy cansado Hima, solo déjame en paz hoy.

Parecía tener un aura deprimente. Su hermana bajó la vista y prefirió no insistir más, salió preocupada cerrando la puerta lentamente. Hinata estaba en el pasillo presenciando todo, puso un semblante afligido, pero no interfirió. Ya antes el rubio había faltado a clases por rebeldía y las discusiones siempre eran desgastantes, pero tenía un sentimiento algo raro esta vez. Entonces bajó las escaleras junto con la pequeña peli azul para dejar aclarar las ideas malhumoradas que su hijo pudiera tener y resolverlas más tarde.

Boruto estaba en penumbras, tenía un semblante serio y su mente divagaba en sus recientes recuerdos:

 

—¡Gracias por salvarme!

—¿Estas bien, zorrito déb…

—¡Estoy bien!—sonrió ampliamente.

La cara de Sasuke se había puesto aun más seria de lo normal. Sus ojos  se habían puesto fríos e inexpresivos pero con un brillo aterrador que helaba la sangre. El estudiante quedó paralizado con la atenta mirada del mayor sobre su cuerpo.

Y lo inconcebible pasó, solo dio  un parpadeo y su maestro se había lanzado insólitamente sobre él, justo a “devorar” hambrientamente su boca.

Boruto quedó en shock por la repentina reacción de su mentor, al reaccionar trataba de quitárselo de encima con la poca fuerza que le quedaba, sin embargo solo lograba un mayor agarre. Sentía como la lengua de su mentor jugueteaba con la suya y combinaban su saliva que tragó varias veces para poder respirar, así fue explorado asquerosamente por un largo tiempo sin parar.

Sasuke siguió en su locura, continuo con miles y sensuales besos por todo su cuello ignorando las arbitrarias súplicas e insultos apagados de su alumno.

El chico comenzó a tener miedo, pero no cualquiera, era  un pavor funesto que recorría todo su cuerpo. Sus ojos estaban contraídos por el pánico y su rostro se había puesto algo pálido y morado. Sobre todo cuando Sasuke succionó sus  pezones. ¿Cómo podía maniobrar tan rápido con una sola mano?

Sasuke lo miró agitado, entonces habló.

El primer beso que tuvo tu  padre fue conmigo, y ahora tú también tienes ese privilegio, Boruto. Siempre ame a tu padre desde aquel día, pero nunca tuve la oportunidad de estar así de cerca de poder probar su cuerpo. Siendo tú su hijo, debe de saber igual.

Sasuke comenzó a quitarse la ropa. El chico no supo ni que decir, estaba horrorizado e incrédulo de todo lo que le estaba pasando. Realmente sudaba frío pues estaba viviendo una pesadilla.

 ¡Esto tiene que ser una técnica de ilusión!pensó al instante. Entonces trató de disipar el Genjutsu varias veces sin conseguir éxito. —¡Kai!!Kai!!Kai!...

Pero la técnica no desaparecía

Solo sigue intentando.Sasuke volvió a besarlo arrebatando cada milímetro de inocencia de su desnuda piel. El chico repetía una y otra vez la técnica de liberación en su mente y trataba inútilmente de alejarse de él.

Sasuke despojó toda estorbosa prenda que aun protegía al chico. Imaginaba al pequeño Naruto en el lugar de él, incluso él se imaginaba más joven, como gennin nuevamente. Siempre había deseado hacer eso.

Tragó el pene pre-adolescente del muchacho con tanta maestría, parecía que ya lo había hecho varias veces antes. El cuerpo del rubio comenzó a reaccionar ante los estímulos. Sasuke levantó una de sus piernas y la recargó en su hombro para mayor comodidad, entonces el chico solo cerró los ojos y se sonrojó gimiendo bajito.

¡Kai!!Kai!!Kai! se repetía todavía tratando de despertar de esa pesadilla, pero parecía que algún enemigo lo tenía secuestrado con muchísimo más poder. No quería creer que su maestro, Sasuke Uchiha, fuera el autor de esa enfermiza situación.

¡Maestro Sasuke, sálveme!­—rogó con el pensamiento para que eso no llegara a más. Sin embargo, solo podía dejarse llevar por las nuevas, extrañas y deliciosas reacciones de su traicionero cuerpo.

Su cara estaba totalmente roja, respiró agitado cuando vació su esperma en la boca del Uchiha. Incluso se sintió torpe al dejar  que su cuerpo, involuntariamente, ensuciara la cavidad de su mentor. Pero Sasuke solo tragó la semilla y volvió a mirarlo con lujuria.

Sabes bien.

Nuevamente había dejado sin palabras al menor que se intimidó con los ojos bi-color del mayor, soltó unas pavorosas lagrimitas que no hicieron más que provocarlo todavía peor.

Boruto, sonrojado,  desnudo, sumiso y asustado era un deleite para el poseedor del sharingan y rinnegan.

No soportó más, Sasuke estaba fuera de sí. Imaginaba al causante de toda esa maldad en el lugar del menor; es decir, imaginaba a Naruto Uzumaki.

Tomó su erecto y excitado miembro mostrando su palpitación al chico y subió la otra pierna al otro hombro. Boruto se tapó la boca con ambas manos y abrió completamente los ojos horrorizado por lo que creía iba a suceder.

¡Kai!!Kai!volvió a pensar con desesperación. Hasta que un fuerte y agudo dolor en su parte baja lo hizo gritar a los cuatro vientos.

Sasuke había metido tres dedos en su orificio anal embarrado con algo de su saliva para dilatarlo. La intromisión la había sentido como un kunai incrustado en su piel. Y al poco rato, aquel imprevisto gritillo se había convertido en un alarido de agonía. El Uchiha había dado la primera estocada con su palpitante miembro dentro de él.

—¡Esto no es una ilusión!­—esta vez aceptó sus sospechas, esa era su realidad. —¡Papá!

Imploró el resguardo de su padre que se encontraba a kilómetros de ellos. Fue que las pavorosas lágrimas se convirtieron en un amargo llanto.

Su cuerpo pre-adolescente se movía al compás den las lentas embestidas y todos sus gritos eran ahogados por sus dos manos que aguantaban esa tortura.

¡ahh!!Naruto!El azabache concentró su atención en el bello rostro del chico. El placer era indescriptible hasta alcanzar una epifanía. Seguramente el verdadero Naruto se sentía de la misma manera, seguramente, ¡así debía ser!

Las embestidas comenzaron a aumentar ferozmente conforme pasaba el tiempo; con su única mano ayudó al chico a cambiarlo de posición y esta vez lo sentó en su inquieto miembro dándole la espalda. Boruto había sentido una sensación terrible al salir el pene Uchiha de su ser, pero fue mucho peor cuando volvió a entrar en él y siguió profanándolo. En esa posición, donde él estaba sentado, dándole la espalda al mayor— quien estaba sentado recargado ahora en el árbol— no podía evitar gritar más fuerte a los cuatro vientos, sentía más profundo el contacto.

Los gritos y los gemidos apagaron el canto de las aves por todo el lugar. A kilómetros no se encontraba nadie, no había ninguna presencia sospechosa, solo la naturaleza había sido testigo de esa infame crueldad.  

Y pasado el tiempo, una vez llenado las entrañas del Uzumaki con la semilla de su clan, Sasuke dio un gemido de satisfacción enorme y su cuerpo se relajó.

“Te amo Naruto"—puso ese pensamiento ferviente en su mente mientras miraba las hojas de la copa del árbol meciéndose con el viento. Después dio pequeños besos sobre el cuello de su pequeño rubio y esperó un momento antes de salir delicadamente de él y vestirse..

Boruto se sentía humillado, estaba completamente espantado. No podía regularizar su respiración debido a los molestos sollozos y el shock.

Fue suficiente entrenamiento por hoy. Mañana regresaremos a Konoha y tendrás que demostrar lo que aprendiste.

Se dirigió hasta él para acabar de masturbarlo y lograr que se corriera en su mano, mientras le advertía.

—No tengo que decirte que pongas en marcha la “Técnica del silencio”, ¿verdad? Sé que la aprendiste muy bien, pero de todas maneras te  diré algo: no quiero ser el responsable de la muerte de algún miembro femenino de la familia Uzumaki.

El rubio entendió el chantaje, si hablaba, matará a su madre o a su hermana.

—Bien, volvamos a la posada…

 

Su hermanita le había traído algo de comer hasta su cama, lo que interrumpió sus pensamientos y escondió su rostro avergonzado.

—Hermanito, espero que comas. Hice estos emparedados para ti.

El rubio no le respondió. En su mente solo resonaban las palabras de su aprovechado maestro.

 

Tú perteneces a Sarada, pero en cuanto seas miembro de la familia Uchiha, también me pertenecerás a mi. Porque ya tu cuerpo es solo mio”

 

Se cubrió con  las cobijas apretando los dientes.

 

Oficina del Hokage, Konoha. 5:49pm

 

La ola de documentos tenían ocupado al ninja principal. Shikamaru leía algunos informes en voz alta y Kakashi ordenaba algunos papeles más. En ese momento entró el Uchiha llamando la atención de todos, aunque Kakashi seguía en su labor sin voltearlo a ver.

—Naruto, me gustaría hablar un momento contigo.

Esta vez todos lo miraron, tendría que ser algo muy importante como para interrumpir tan descaradamente.

 —Vaya, Sasuke. No vienes en buen momento, estamos a mitad del trabajo. —comentó Shikamaru con pesadez.

—Solo serán unos minutos.insistió.

El asistente y ex Hokage voltearon a ver al rubio. Este asintió con la cabeza y ambos salieron con pesimismo. Hasta que quedaron solos.

—Que sucede Sasuke. ¿Es por la exhibición de habilidades de Boruto? No creo encontrar otro día mejor que el viernes para verlo. Shikamaru tiene mi agenda.

—No es por la exhibición. Pero sí es a cerca del chico.

Naruto notó algo extraño con la mirada de su amigo. La había desviado al piso en cuanto mencionó a su hijo. Era muy difícil que el Uchiha tuviera ese tipo de gestos.

—Entonces ¿Qué hizo?

El ex renegado contempló la belleza de su rival. Tragó saliva y mojó sus labios, después exhaló y regaló una sonrisa.

—Hemos pasado por tantas cosas, Naruto. Te he visto crecer y madurar admirablemente. Tú realmente te has vuelto parte de mi familia. Siempre estaré agradecido por traerme de vuelta. Aunque eres un tonto, eres sorprendente. Digamos que eres un tonto sorprendente, zorrito débil.

Naruto sonrió y se  levantó de su asiento para acercarse a él—No sé si es un alago ó un insulto. También tú has madurado y crecido increíblemente. Eres un tipo wuay. Pero sigues siendo un infeliz (Teme), eres un wuay infeliz.

El comentario había soltado una elegante risita en el ex renegado. Ambos contemplaban la poderosa aldea del fuego desde el ventanal. Quedaron en silencio un corto tiempo recordando momentos al azar desde el día en que se conocieron hasta ahora. Después el Uchiha volvió a hablar.

—¿Recuerdas lo que Kakashi nos preguntó cuando recién nos hicimos Gennins?

Naruto rió.Los sueños de grandes.

—Sí. Tú sueño de ser Hokage se realizó. Sakura también volvió realidad el suyo, y yo…

Se miraron melancólicos recordando la muerte de Itachi, todo había sido un mal entendido.

—Itachi estaría orgulloso de ti, Sasuke, no importa lo idiota que seas. —Naruto colocó su mano sobre el hombro Uchiha brindándole aliento.

—Se que lo está. —volvieron a mirar la ciudad y el arrebol. Sasuke continuó entonces. —También mi sueño era revivir mi clan.

—jeje, es verdad. Tienes mucha suerte de haber escogido a Sakura, ella estaba tan ilusionada.

El Uchiha se puso serio.

—Naruto. ¿No crees que sería mejor que nuestras familias se unieran? El equipo siente estaría aún más unido.

—¿Eh?¿Que quieres decir?

—Quiero decir, que nuestros hijos se unan para casarse.

El Hokage dio un grito de sorpresa. —¡¿Ehhhhhhhhhhhhhhhhh?!

—Piénsalo; Boruto y Sarada hacen una buena pareja.

—¡No puedo hacer eso, Hinata me mataría! ¡Boruto es libre de casarse con quién él quiera! ¡No lo puedo hacer! ¡Además, no sé si se gustan!

—¡A Sarada sí le gusta tu hijo! ¡Y sé que a Boruto le gustará mi hija!

—¡¿Qué?! ¿Por qué estas tan seguro?

—Solo lo sé.

—¡Pero yo no! ¡No puedo  consentir eso, idiota! —volvió a sentarse.

—Naruto, no hay mejor hombre que tu hijo para mi hija. Ambos se quieren, lo sé. Y si no, con el tiempo se querrán. Pero comprobé que es un buen chico y merece a la mejor.

—¡Sasuke, no …

—Es lo mejor para ellos. Admiro a tú hijo y te respeto. ¡¿O acaso crees que mi hija no merece al tuyo, infeliz?!

Naruto divagó en su respuesta. Quería a Sasuke como rival y amigo, respetaba a su amiga rosada y a su hija, pero unirlos a la fuerza era del siglo pasado.

—Sarada es una buena chica, se merece al mejor hombre, pero unirla así de repente. Eso el tiempo lo dirá. No creo que le agrade la idea.

—Te garantizo que la harás muy feliz. Y sé que tu hijo cuidará bien de ella.

—Tendría que consultarlo con Hinata.

—Yo tampoco le he dicho nada a Sakura. Escucha, yo nunca te he pedido nada antes….

 

Residencia Uzumaki. 7:00pm

 

Unas piedritas golpearon la ventana del joven Uzumaki. Eran tan insistentes que no tuvo otra opción que ir a ver. Al mirar vio  Mitzuki y Sarada esperándolo en el patio; no deseaba que nadie lo molestara en ese momento pero tampoco era tan descortés como para fingir su ausencia, así que fue a su encuentro  saltando por la ventana.

—Boruto, ¿Qué pasó contigo? ¿Otra vez te desvelaste jugando videojuegos? —preguntó Mitzuki poniendo sus manos en su cintura con tono irónico.

Sarada pestañeo sonrojada y miró al rubio apenada. Seguramente correría a sus brazos, así que puso un gesto humilde y se agarró el brazo derecho tras su espalda.

Pero el rubio ni siquiera la miró.

—Solo estaba cansado. Mañana nos veremos como siempre.

Vaya, sí que eres un chico perezoso.

Sí, ya me conoces, solo necesitaba un poco de tiempo a solas.

Pues no te acostumbre, amigo. Ante todo, eres un ninja.

Sarada volvió a sentirse desplazada, ni siquiera la incluían en la conversación. Ocultó sus ojos con el brillo de sus lentes y se puso seria.

¡!!!¡Shaaaaaaa!!!!!,!¿Que esperas?!¡Ven y besameeee! — El interior de la chica estaba furioso, tenía una mini Sarada gritando potentemente.

—Entonces nos veremos mañana.—el primogénito Uzumaki alzó una mano como señal de despedida y volvió a su habitación.

La chica se decepcionó y solo se fue junto con Mitzuki.

Al regresar, Boruto suspiró; no quería saber nada que tuviera que ver con los Uchihas nunca más y eso incluía, sobre todo, a ella.

Naruto tocó la puerta de su habitación y entró pidiendo permiso aunque ya estaba adentro.

Al chico nada lo hizo más feliz que la visita de su padre, lo necesitaba tanto en ese momento. Eran pocas veces las que Naruto tenía el tiempo para ir a darle un vistazo,  por lo que tenerlo ahí era como un sueño. La presencia de su progenitor hizo que por un momento olvidara todas sus penas, y sin pensarlo corrió a abrazar a su padre.

Naruto sonrió, no esperaba ese gesto.

—Veo que has cambiado como me dijo Sasuke. ¿Cómo te fue en el entrenamiento?

El chico bajo la vista. —Fue muy duro.

—jeje, los entrenamientos a veces son pesados, pero siempre te dejan algo que aprender.

El chico arrugó el gesto y desvió la vista, no sabía si contarle lo sucedido a su padre, tal vez no le iba a creer y lo creyera un mentiroso, no importaba, pero de todas maneras no podía hacelo  o pondría en riesgo a su hermanita y a su madre.

—Papá…fue……….difícil.

—Sé que te volviste más fuerte gracias a eso y has madurado. Estoy orgulloso de ti.

Los ojos del chico brillaron. Era cierto, podría salir adelante él solo. Solo había sido un mal momento y nada más.

—Y Sasuke ha resultado ser un gran mentor, amigo y rival. Creo que es buena idea que se junten las familias.

Boruto no lo entendía, parpadeó varias veces para tratar de estar en sintonía con su padre.

—He decidido comprometerte con Sarada.

 

Notas finales:

 

Continuara....

 

La palabra "Teme", vi que es un insulto así como de "bastardo" "mal nacido". Otros ponen que es algo así como "Oye tú", pero esa no me suena coherente, así es qu yo la cambié a "infeliz" :D

 

 

 

-Capítulo 3-


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