Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Matrimonio Concertado por Yami Red eyes

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Hola, Hola!!

 

Vuelvo a poner las Advertencias del fic:

Advertencias:

-Chan

-Violación.

-Drama

 

Se que es una idea descabellada pero es que no me deja actualizar mis otros fics pendientes, debo sacarla. u.u Se que funciona pues antes ya me había pasado con una historia de Dick Grayson y solo así pude actualizar el final de mi amado fic de Yugi.

 

Y es que me siento frente a mi computador y escribo como si alguien me dictara, disculpen si por ahí hay alguna palabrilla rara o cortada.

 

Agradezco sus comentarios de todo corazón.

 

-Yami red eyes-

 

"Vale más ser completamente engañado, que abrigar la menor sospecha"

 

Capítulo 4.-Sospecha

 

Esa misma noche Sarada regresó a su hogar hecha una furia. No podía creer que su padre la hubiese fallado en algo tan importante para ella.

—¿Sarada?

—Mamá, ¡¿Dónde está papá?!

—Aun no llega ¿Qué pasó, hija?

—¡No lo hizo!!Papá no lo hizo!!Seguramente se irá sin hacerlo, sin darme a mi Naruto!

Sakura no comprendía ese obseso amor que su hija derramaba por su mejor amigo. La brazo sin saber cómo apoyarla.

—Sarada, ¿Por qué mejor…. tú no te confiesas a Boruto?

Sarada miro a su madre algo consternada. Pensaba que estaba bromeando pero después la ninja rosa comenzó a darle algunos tips para enamorarlo, y la alentó a seguir su sueño.

—¿Hablas en serio?

—Sarada, es muy fácil. Ellos son tan despistados que a veces requieren de una ayudadita. —guiñó uno de sus ojos esmeralda.

La pre-adolescente lo pensó bien. No era tan mala la idea, además, los tiempos habían cambiado y vivían en una nueva era de igualdad de géneros ¿no?

—¿Alguna vez lo intentaste con papá?

Sakura se sonrojó. Sería su esclava personal desde el día que él lo dijera, algo de lo que ella hizo en el pasado debió funcionar para que Sasuke se casara con ella, ¿o que otra razón pudo haber tenido el Uchiha para unirse a ella si no era por sus encantos femeninos?

 Solo le sonrió y tocó su frente con dos dedos.

—Esas cosas las guardaré para tu boda.

 

Residencia Uzumaki.

 

Boruto quedó anonadado. Eso tenía que ser una mala broma, y una muy llevada por lo visto.

—¡¿Qué?!

—Sarada es una buena chica, muy linda e inteligente. Sé que podrán llevarse bien.

—¡¿Queeeeeeeee?! —En verdad su viejo ya estaba chocheando, ó su cerebro ya no cavilaba bien de tanto trabajo.

—¡Se que es repentino, pero ….

—¡No!!Yo no quiero!!Yo no quiero casarme con ella!!!

—Es una buena decisión, se que serán felices.

—¡¿Cómo puedes decidir así mi vida?!!¿Mi opinión no cuenta?!!No puedes hacerme esto!

—¡Espera, Boruto!...

—¡Sólo piensas en ti! —el chico sacaba chispas, salió por la ventana dejando al Hokage con la palabra en la boca.

 

……………….

 

El primogénito Uzumaki llegó hasta el campo de entrenamiento. Era algo tarde pero todavía podía encontrarse con alguna persona en el camino, sin embargo, el lugar de entrenamiento estaba solitario.

Se sostuvo de uno de los postes de madera que utilizaban para entrenar, entonces se limpió algunas lagrimitas pues se sentía algo abandonado y atrapado.

—No deberías de salir solo. —escucho la voz de su pervertido mentor tras de él. De inmediato se viró temeroso, pero lo enfrentó.

—¡Tú le dijiste que me casara con ella!

—Es lo mejor. Haré lo que sea para que entres a mi familia.

—¡Eres un pervertido!!Eso fue jugar sucio!

—El trato es que tú boda se realizará cuándo cumplas 20 años. Eso quiere decir que te quedan seis años de libertad antes que yo pueda volver a ponerte las manos encima.

—¡Eres un….

 

 

Residencia Uzumaki.

 

La actitud temerosa del joven había desconcertado a Naruto. Algo raro estaba pasando con él, lo podía notar en sus ojos y esa actitud tan explosiva, bueno, creo que esa si era normal, pero Boruto debía tener una razón fuerte para no aceptar explicaciones tan rápido. Fue tras de él después de meditarlo unos momentos para descartar algún berrinche infantil.

 

Campo de entrenamiento de los tres pilares de madera.

 

El Uchiha ya se lo había advertido. En cuanto él formara parte de su familia, Sasuke volvería a tomarlo a la fuerza. Una mala experiencia podía superarla como una pesadilla de una noche,  con tiempo y paciencia claro está. Estaba tomando las cosas con demasiado optimismo como todo Uzumaki pues si dejaba que eso le afectase, no viviría tranquilo jamás. Pero una cosa era cierta,  si no luchaba contra sus miedos, viviría el resto de su vida sirviendo como desahogo sexual de su suegro por no haber podido tener a su padre, era un destino que debía evitar a toda costa. Se preparó para la lucha aunque su cuerpo temblara.

—Ya déjalo. No hay nada que puedas hacer. —Sasuke comenzó a acercarse lentamente haciéndolo retroceder hasta los postes. —Soy tu maestro, sé de lo que eres capaz, además de ser tu futuro suegro y amante.

—¡Aunque me casara con Sarada, no le sería infiel contigo!

—Esa es una buena respuesta.—activó su sharingan, estaba claro que quería meterlo en un genjutsu. —Trataré de no lastimarte mucho.

—¡¿Por qué no te quitas de prejuicios y le dices a mi padre que lo amas?!

Sasuke había pensado miles de veces con ese momento, siempre fantaseaba con la imagen de un Naruto correspondiendo sus sentimientos; sin embargo, sabía que solo podía quedarse en sueños húmedos, puesto que, en la realidad, veía tanta felicidad desbordante que llenaba la vida de su rubio que simplemente no quería ser él, “el pelo en la sopa”.

No contestó su pregunta.

Boruto sintió la opresión del Uchiha que ya estaba a unos cuantos pasos de él, arrugó el seño y con sus manos moldeo un rasengan diminuto que posteriormente lanzó al maestro como bola de baseball. Naturalmente el azabache lo esquivó pero no esperaba que enseguida muchos clones de sombra del chico también lo atacaran.

El joven rubio de ninguna manera permitiría que jugaran con su vida.

Atacó con todas sus fuerzas acertando en varias ocasiones pero sin mucho efecto.

Sarada se había escondido entre los árboles del campo de entrenamiento para observar la pelea, no comprendía por qué ambos entrenaban tan tarde. En realidad había salido de su casa a buscar al rubio para confesarse, no quería perder más tiempo, pero un destello había llamado su atención en ese lugar y fue a revisar encontrando a los dos.

Naruto también se había ocultado entre los árboles, cerca de ella. Le guiñó un ojo en señal de complicidad a lo que la Uchiha se sonrojó. Ambos apreciaban el combate, aunque Sarada se moría de ganas de saltar a los brazos del Hokage.

Sin embargo, la pelea no se alargó mucho cuando Sasuke comenzó a atacarlo en serio. Después todos los ataques del rubio eran inútiles. Sasuke utilizó su sharingan para meterlo en un genjutsu exitosamente. Entonces estaban uno frente al otro sin moverse. Los ojos azules se opacaron por la técnica varios minutos.

Naruto y Sarada fruncieron el seño, pero no se metieron todavía. Después el pequeño rubio cayó jadeando al piso frente a su mentor cuando por fin pudo liberarse de la técnica.

—Te enseñé bien. Saliste tú solo de mi ilusión.

Boruto trataba de recobrar el aliento, dentro del genjutsu Sasuke lo había atrapado de pies y manos en las ramas de un árbol para besar descaradamente sus labios. Afortunadamente no lo dejó avanzar más y se liberó con todo su poder.

—¡Esto aun no termina!—se levantó con las piernas temblorosas e hizo un sello con las manos parecido al de clones de sombras pero un poco ladeado. Sasuke se acercaba lentamente….

—Es inútil.

El primogénito Uzumaki no perdería nada con probar con una técnica mortal que le había enseñado su maestro Konohamaru.

­—¡Transformación sexy!

Un Naruto desnudo y en pose sensual apareció delante de Sasuke quien de inmediato detuvo su asecho.

—¡Sa-su-ke! —la imagen de Naruto habló en forma provocadora.

La cara del verdadero Naruto se había puesto roja de vergüenza y su quijada había pegado al piso. Volteó a ver a  Sarada pero no alcanzó a agarrar el desmayo de la Uchiha. Esta se había emocionado de sobremanera que había sangrado por la nariz y tenido un orgasmo.

Sarada creía que si moría en ese momento, moriría feliz.

En cambio Sasuke; ambos ojos se abrieron atónitos, su boca  también se abrió ligeramente por la sorpresa y se secó. Por varios minutos había quedado paralizado, había perdido la concentración de su sharingan y del rinnegan también.

El verdadero Naruto iba a poner fin a las travesuras y tonterías de su hijo, pero antes de salir de su escondite escuchó claramente como su voz— de los labios de la transformación— pronunciaban sensualmente hacia el Uchiha.

—Tómame Sa-su-ke-kun.

El Hokage vio en cámara lenta como su rival de años caía de espaldas con una hemorragia nasal bien pronunciada, sus ojos noqueados y claramente sonrojado. Se derrumbaba como un  zeppelín. No lo podía creer.

—¡Ja, no te esperabas esa, mal nacido! —bufó la transformación de Naruto.

El verdadero Naruto golpeo la cabeza de su hijo fuertemente haciendo que perdiera la transformación de inmediato y se agarrara la cabeza  adolorido.

—¡¿Cómo se te ocurren esas tonterías, idiota?! !Tenías que ser mi hijo!!¿Quién te enseño eso?!

—¡Auh!

Naruto estaba enojado, pero más que nada avergonzado. Vio a su rival en el piso.

Nunca había funcionado el jutsu sexy con él, ¿entonces por qué? Rápidamente se dio cuenta de algo, el jutsu sexy de Boruto, había sido sobre su imagen.

¡Sasuke Tú….

 

Hospital de Konoha. Temprano al siguiente día.

 

Sakura había acudido de inmediato a la llamada de su amigo para acudir en breve al Hospital donde se encontraba su familia. Afortunadamente las enfermeras la tranquilizaron con diagnósticos positivos. Una de ellas comentó divertida que cuándo trajeron a su esposo, este tenía una erección prominente. Suponían que era alguna reacción normal del cuerpo en reposo de un hombre, por lo que no le dieron mucha importancia, sin embargo Sakura no estuvo del todo convencida.

Se acercó a su esposo y acarició su rostro. Este hizo un gesto de desagrado pero regresó al semblante relajado en cuanto la Haruno lo soltó.

—Naruto…—escuchó escapar de los labios de su esposo como un suspiro profundo.

Sakura se sorprendió, algunas veces le daba la impresión de que Sasuke pensaba en su mejor amigo más de lo normal. Dio un beso en su frente y se dirigió ahora a la cama de su hija.

Repitió el mismo gesto, sus manos acariciaron también el sedoso cabello azabache de su hija. Esta también suspiró profundamente.

—Naruto…—pronunció en tono dulce.

Una idea nubló la cabeza de la Haruno como un rayo, sintió algo oscuro en su interior pero trató de que esa idea no le afectara mucho. Salió del cuarto con un mal temperamento como era natural en ella.

 

Torre Hokage. Konoha.

 

Naruto estaba a solas con su hijo. Lo había sacado de las prácticas de Konohamaru para exigirle que le revelara cada detalle sobre su recién entrenamiento con el Uchiha, poniendo toda su atención. Boruto había dicho todo de manera segura, y era así, porque había omitido la parte dolorosa que le tocó experimentar.

—Ya veo. Entrenar con Sasuke es algo cansado.

El chico bajó la vista y puso un semblante melancólico.

—¡Papá, no me cases con Sarada, por favor! —rogó como un pequeño cachorro.

Su padre se había puesto serio. Había prometido a su amigo Uchiha que consentiría esa unión; después de todo Sasuke nunca le había pedido un favor y para que esta vez se lo rogara, debía haberse tragado su orgullo. Sin embargo, antes que todo, Naruto era padre y siempre debía  ver por los suyos antes que incluso sus amigos. Ahora su mente era un caos después de haber visto la reacción del Uchiha, simplemente no lo dejaba concentrar. ¿Por qué Boruto lo había puesto a él en el jutsu sexy? Su hijo sabía mucho más de lo que le había dicho.  

El ninja principal exhaló.

—Sarada no es una mala niña, pero supongo que todavía tengo que discutirlo con tu madre, así es que esperemos.

Un rayo de esperanza había iluminado el rostro del joven Uzumaki, seguramente su madre estaría en contra.

Sonrió anchamente y su buen humor volvió.

—¡Gracias papá! —chocó sus puños con su padre en señal de amistad mientras se sonreían.

Sakura entró dando un portazo, con los puños apretados y cara de bulldog indigestado. Había escuchado parte de su conversación que era su especialidad. Siempre había tenido el gusto por escuchar las conversaciones ajenas pegada a la puerta.

Naruto la saludó en tono confundido, no la esperaba, pero ella solo pegó fuertemente sobre el escritorio.

—¡¿Sa…Sakura?! —Naruto se hizo un poco hacia atrás.

—¡Naruto, debemos casar a nuestros hijos de inmediato!

—¡¿Ehh?! —ambos Uzumakis sudaron frío.

—¡Sadara sufre mucho por él y este chiquillo ni siquiera le hace caso!!No lo puedo permitir!

—¡S..sakura…espera!

—¡Nada de eso Naruto! !Ya no quiero que ella esté atrás de este niño y menos que Sasuke se involucre, por eso quiero acabar todo de inmediato! !Lo arrastraré si es preciso! —tomó al chico del brazo ignorando la autoridad de su Hokage y los insultos del menor. Realmente estaba acostumbrada a usar la fuerza bruta con todo mundo a excepción de su amado esposo.

Para mala suerte de la señora Uchiha, el resto de la familia Uzumaki recién entraba a la oficina.

Hinata quedó desconcertada, traía el almuerzo de su esposo pero al ver que la rosada arrastraba a su hijo activó su Byakugan y se puso a la defensiva ordenando a la ninja médico que lo soltara. Himawari hizo lo mismo.

Sakura estaba en total desventaja, eran demasiados  para ella. Miró al muchacho de mala manera y lo amenazó frente a todos. Si él no iba voluntariamente a declararse a su hija, ella se encargaría de obligarlo a golpes. Todo mundo objetó al mismo tiempo, pero no consiguieron que la ninja de élite cambiara de opinión. Boruto estaba pasmado.

—¡Recuerden que todos seremos una familia! —Sakura se marchó del recinto dando nuevamente un portazo después de haber soltado al muchacho. Haría lo que fuese por complacer a sus Uchihas.

La princesa Hyuga miró a su marido sin desactivar su técnica ocular, vaya que le debía muchas explicaciones.

—¡¿Casarlo con Sarada?!

El Hokage suspiró derrotado, tendría que revelar todo a su familia y sabía que no sería bonito.

 

Hospital de Konoha.

 

El primero en despertar había sido Sasuke. Se sentía humillado pero a la vez confundido por todo lo que había sucedido. Esa estúpida técnica no debería haberlo noqueado, era imposible, ¿Acaso Boruto lo había metido en alguna clase de poderoso Genjutsu? Nada encajaba.

¡Ese maldito chiquillo!!No lo perdonaré!

Vio a su hija que estaba profundamente dormida con una cara tan enamorada que pensaría que estaba soñando con una escena romántica al estilo manga.

—¡Oh, Naruto…—susurraba alegremente la chica.

Aunque era su hija, no le agradaba que soñara con su rubio Hokage. Por suerte Naruto ya había accedido a consentir el arreglo de las nupcias y no tendría que compartir con nadie a su tonto, al menos de pensamiento.

Ahora bien, el tema de Boruto estaba dando vueltas con fuerza en su cabeza. Besarlo realmente no era lo mismo que con Naruto pero sus encantos no se quedaban atrás. Era un chico berrinchudo, con la adolescencia entrando rápidamente por todos sus poros y cada vez más se parecía a Naruto, por lo que le provocaba una prohibida excitación. Empero, si no poseía al verdadero Naruto, contemplaba a ese revoltoso chiquillo como perfecta medicina alternativa.

 

Torre Hokage. 8:00pm

 

Naruto contemplaba la ciudad con el seño taciturno. Ya era tarde, así que su oficina era iluminada con las lámparas del lugar. La villa realmente resaltaba lo hermosa que era con todas las luces artificiales adornándola como luciérnagas, pero esa belleza pasó por alto en sus pensamientos.

Hinata se lo había puesto claro. Ella no permitiría que su hijo tuviera algo que ver con los Uchihas a la fuerza. Se quejó de la actitud mal educada de todo el ex equipo siete, y enfatizó el mal presentimiento que se cargaba con el Uchiha mayor. En pocas palabras prohibió a Naruto volver a dejar solo a su hijo con algún miembro de ese clan.

El Hokage estaba completamente estresado, su mente maquinaba solo preguntas sin tener la certeza de poder responderlas. Todo giraba en torno a Boruto, todo había pasado tan repentinamente y ya no podía poner marcha atrás.

Afiló la mirada, esta vez le tocaba tomar cartas en el asunto personalmente…

 

Hospital de Konoha.

 

El equipo Konohamaru había llegado para saludar a su amiga.

Por suerte, el padre de la chica no se encontraba ya dentro de las instalaciones por lo que fue un alivio para el  joven rubio quién entró con más confianza.

La chica ya estaba despierta cuándo el equipo entró a su habitación, se preparaba para regresar a su casa.

—Parece ser que el amor te dejó tirada en la calle literalmente, Sarada. —Mitzuki no sabía como decirle amablemente que creía que tenía un problemilla con el amor.

Sarada hizo un puchero y empaño algo sus lentes a la vez que le gritaba que fuese más cortés con una dama y no se metiera en lo que no le importaba.

Todos sonrieron, aunque Boruto tomaba su distancia.

—Bien Sarada, entonces mañana te veremos en el campo de entrenamiento. Tenemos una misión de rango A. —Comentó Konohamaru.

Eran misiones sin importancia. ¿Hasta cuándo se le ocurriría al Hokage en enviarlos a una verdadera misión?

Los jóvenes solo exhalaron.

—¡Bueno, entonces nos veremos mañana! —gritó el rubio simulando emoción.

Iba a salir rápidamente cuándo fue detenido por la Uchiha, quién lo agarró de la mano entrelazando sus dedos.

Boruto se sonrojó, la miró sin aliento, y quedaron así varios segundos contemplados por su maestro y compañero que sonreían tiernamente.

Sarada bajó la cabeza y lo vio apenada. Sus ojitos brillaban dulcemente haciendo un perfecto juego tierno con sus mejillas sonrojadas.

—Podríamos irnos juntos. —sonrió anchamente.

El joven la miró a los ojos pero no pudo evitar soltarse del agarre. La cara del padre de Sarada se figuraba en todo su rostro. Su cuerpo tembló levemente y solo negó con la cabeza dejando a  la chica pasmada.

—¿Boruto? —habían muchas cosas que Sarada no entendía.

—Lo siento. Debo ir a otra parte.— salió corriendo dejando a todos desconcertados.

 

 

Notas finales:

 

Continuará…

 

Nunca antes había actualizado tan rápido, dia a día, pero creo que el siguiente sí va a tardar un poco pues la trama esta de locura xD, sorpresa!!! aunque lo tengo listo en mi mente, la transcripción es lenta.

 

No es una historia larga, mis fics no pasan de los 10 capis,  por lo que al parecer solo restaran dos o tres capis más.

(Eso si es que no se me aloca y lo acabo todo en un solo capi :P)

 

-Capítulo 4-


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).