Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Matrimonio Concertado por Yami Red eyes

[Reviews - 45]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola.

 

No pude terminar el fic en este capi, me hubiera gustado hacerlo, pero simplemente no porque tuve que hacer una base de datos enorme en excel y bueno, no me concentré mucho,sin embargo no quiero tardarme meses en actualizar.

 

Una disculpa si hay alguna parte que no se esntienda, no tuve tiempo de editarlo.

 

El próximosí es el final.

 

-Yami red eyes-

 

                                  -Capítulo 6-

 

“Aunque sea imposible, regálame un último primer beso”

 

 

Capítulo 6.-Mohíno.

 

El Bazar parecía bastante animado, muchas personas salían en familia o pareja vistiendo un kimono o cualquier ropa tradicional. Las atracciones de esa festividad era una de las pocas tradiciones que la humanidad estaba perdiendo, por lo que ya era escaso poderlas vivir.

Habían muchos puestos de comida cotidiana, como ramen, tempura oniguiris, snacks  entre otros, además de diferentes atracciones entretenidas como tiro al blanco, pesca de un golden fish, hacer caligrafía en tinta china, etc...

Sasuke y Boruto no iban a divertirse, ellos únicamente estaban de paso.

Casi no habían hablado entre ellos en todo ese corto tiempo pues  sus expresiones se decían todo y  a la vez nada, siéndoles difícil saber si alguno tenía la intención de hablar sobre algo. Pero al cabo de unos minutos, el primogénito Uzumaki fue el primero en romper aquel agradable silencio.

—Sasuke.. —había pronunciado unas palabras que tenían la intención de formular una pregunta, pero esa cuestión se habían quedado en el aire cuando olió en el ambiente el aroma más maravilloso de todo el universo

—¡RAMEN! —corrió motivado hacia el lugar que ofrecían aquella delicia.

Sasuke bufó divertido—Fu, ramen.

Eran tan iguales, padre e hijo, que incluso les gustaba la misma comida, su corazón latió aprisa por recordarlo.

Boruto pidió el mismo platillo que siempre pedía su padre y agradeció por la comida alegremente antes de empezar a devorarla. El profesor recordó  —como si fuera un dejavu— la misma escena en Naruto, alzó una ceja pero no dijo nada. Solo pidió uno igual; esa  sería la tercera vez que probaría las excentricidades de su adorado rival.

Así  se encontraban comiendo ruidosamente aquel humilde manjar. Al Uchiha no le había gustado mucho pues al sorber los fideos forzosamente tenía que hacer un desagradable ruidito, sin embargo el platillo era delicioso.

Después de unos minutos comiendo y felicitando al chef, Boruto terminó primero el hondo plato ensanchando una enorme sonrisa de satisfacción, después de pedir otra ronda, su perfil se apaciguó.

—Así que, mi padre te quita el sueño.

Sasuke lo miró inexpresivo masticando un bocado de pasta, pero no respondió lo obvio.

El cocinero ya habían dejado la otra ronda de ramen al rubio; este no la tocó, sólo miró a los fideos con las preguntas en su boca.

—No lo entiendo. ¿Qué es lo que amas de él?

El Uchiha desvió la mirada y ladeo una sonrisa antes de volverlo a ver.

—Tu padre siempre tuvo dificultades en su vida desde que nació. Hubo muchas veces que realmente pensaba que tiraría la toalla, pero cuando lo veía más derrotado que nunca, siempre se paraba y luchaba con mucha más fuerza venciendo todo obstáculo admirablemente.

Boruto escuchó atentamente las palabras del Uchiha, se sintió realmente alagado y orgulloso de que el Uchiha pensara así.  Sonrió felizmente y jugó con sus palillos sobre su comida. El mayor continuó sin hacer pausas.

— El siempre fue una inspiración para mucha gente y mía. Siempre fue como yo quise ser. Y esa fuerza, perseverancia y optimismo solo llamaban más mi atención. Mi interior no lo pudo negar más, y fue entonces que lo supe; me había enamorado de él. No me gustan los hombres pero Naruto es mi único deseo.

Boruto quedó pasmado, sus mejillas se encendieron como foco rojo y sus ojos brillaron con fuerza, no podía creer que su maestro en realidad tuviera esos sentimientos sinceros en lo que parecía ser su corazón frío; sin embargo, bajó la vista nuevamente, esta vez con tristeza.

 —¿Entonces no amas a tu esposa?¿Por qué te casaste con ella?

El maestro contempló su plato hondo casi por terminar quedando en silencio por cortos segundos.

—No.—Soltó como si no importara—Yo tengo la misión de revivir el clan Uchiha. Necesitaba un instrumento para lograrlo de forma natural y ella siempre se prestó para eso. Yo no tengo la culpa de que siempre haya vivido de fantasías. Aunque claro, amo a mi hija.

Aquella respuesta no devolvió la alegría a los ojos azules del chico— los cuales no volvieron a levantar la mirada—, apretó un puño y frunció el seño; volvió a cuestionar.

—¿Pero entonces, por qué no te le declaraste antes a mi padre? Seguramente hubiera dicho que sí, tonto.

—¿Cómo estas tan seguro? Naruto siempre anhelo tener una familia y eso era algo que yo no podía darle. Aunque su esposa no me agrada pero es su felicidad.

—Idiota—dijo bajito. El miedo e inseguridad a veces hacen que las personas pierdan las cosas buenas de la  vida, hasta él lo sabía bien.

 Sasuke continuó hablando.—Siempre tuve celos de los tratos que le daba a Sakura y tu madre. El día de su boda preferí no asistir. Fue el día más doloroso de mi vida; después de perder a mi hermano y mis padres, ver a la persona que amo atada a otra simplemente no lo soporté. ¿Qué podía hacer yo?

Ambos volvieron a quedar en silencio sin mirarse. Sasuke confiaba muy abiertamente en él como para confesarle todo eso, o eso parecía y el rubio aprovecharía esa oportunidad para seguir cuestionándolo.

—Sasuke, ¿Qué sientes al tocarme?

Era una pregunta directa, algo fuera de lugar; Sasuke volvió a mirar el plato que esta vez estaba vacío.

—Estos días he comprobado que tu piel se siente igual que si estuviera con él. Esa es tu gran cualidad, Boruto, y es lo que amo de ti. Simplemente eres un desahogo.

Había sido cruel, esa era la respuesta más cortante e hiriente que pudo haber soltado su venenosa boca. Boruto se paró de golpe tirando el banquillo donde estaba.

—¡¿Eso es todo lo que soy?!!¿Un simple consolador?! ¡¿Una marioneta que puedes guardar en un cajón cuando tú quieras?!!Sabes que soy menor de edad, miserable!

Sasuke lo miró sin inmutarse—Eso no me interesa.

—¡¿Pero no sientes nada por mi?!!¿Ni pena?!!¿Ni remordimientos?!!¿Cómo puedes vivir con eso?!

El cocinero y los comensales prestaron atención al espectáculo, se habían sobresaltado un poco por los ruidosos argumentos del chico, miraron al mayor que permaneció callado por varios minutos.

Sasuke se paró y quedó frente a frente con su alumno.

—Yo nunca dije que te amara.

Boruto abrió grandes los ojos, no necesitaba saber más. Salió disparado hecho una furia y apretando los dientes. Sasuke lo observó alejarse pero no hizo nada.

El rubio necesitaba tiempo a solas, mucho tiempo a solas para poner en orden todas sus ideas. Se filtró en el bosque tratando de esconder su presencia. Tenía miles de pensamientos que torturaban su mente. Es decir, Sasuke estaba enamorado, lo había comprobado, quizás ese amor se estaba volviendo obsesión pero era puro, y eso era un peligro para el Uzumaki menor. Nunca pensó que simplemente a Sasuke no le importara herir a un niño que podría ser su hijo para complacerse a sí mismo como una sanguijuela oportunista.

Comprendía su dolor, pero no perdonaba sus culpas.

—Boruto—Sasuke lo había encontrado rápidamente. El alumno solo afiló la mirada y comenzó a gritarle de nuevo.

—¡¿Crees que iba a seguir permitiendo que continúes con tus enfermos deseos sobre mi?!!¿A caso piensas que yo lo deseo?!

—Ya déjalo. Aunque no lo quisieras  sabes que te obligaría. Creo que si tú y yo estamos de acuerdo en hacerlo no le veo el problema.

El Uzumaki lo fulminó con la mirada, sin embargo era algo distinta a la de la última vez en la demostración, parecía que cargaba todavía con alguna clase de esperanza.

—Sasuke… no puedes ser tú.

—Vamos, zorrito tonto. Tienes todo lo que yo siempre anhelé aunque sea solo la imagen de tu padre. Se que tú me deseas, lo puedo sentir en tu piel y yo a ti. —desenvainó su poderosa katana y apuntó el filo hacia el menor—Solo déjate amar por mi deseo.

El cuerpo del chico temblaba de rabia, bajó la vista hacia sus puños con todo deseo a desquite. Sacó su kunai y se puso en guardia.

—¡No lo voy a permitir!

El choque de los artefactos metálicos resonó por todo el lugar, ambos combatían con un profesionalismo impresionante.

Sasuke quedó confundido de lo extraordinariamente habilidoso que había resultado ser su estudiante, quizás el entrenamiento del clan Hyuga no debía tomarse a la ligera. La batalla continuó asombrosa. Sasuke lanzó miles de afilados kunai como por debajo de su manga contra él, pero Boruto desvió cada una de ellas utilizando solo el kunai que llevaba en la mano con una rapidez fuera de este mundo, lo que hizo que el azabache abriera más los ojos de la impresión, pues eso habían sido movimientos de rango élite.

¡¿Qué clase de entrenamientos ha tenido este chiquillo?! —era mucho mejor que la última vez que lo había enfrentado. Se puso serio, activó su sharingan y comenzó a golpearlo de manera acertada, entonces se dio cuenta que Boruto no era más que una copia.

Rápidamente se viró antes que un Boruto con rasengan en mano pudiese impactar contra él.

—¡No puede ser! —su alumno era demasiado rápido; otros clones del chico lo estaban acorralando y lo atacaron en multitud como una planeada emboscada.

Sasuke se defendió con maestría, destruyó algunos y rápidamente subió a la rama de un árbol para encontrar al verdadero. Entonces sonrió emocionado.

—Te pareces tanto a Naruto que siento que estoy combatiendo nuevamente con él. ¡Pero no puedes derrotarme!

Boruto hizo una mueca.

—¡Pues esto te lo recordará más! —alzó su mano y realizó un rasengan shurken sin ninguna dificultad. Sasuke lo miró estupefacto. Tuvo que usar su guardia definitiva cuando el muchacho lanzó la poderosa técnica sin dudarlo. Eso había sido peligroso, su alumno estaba peleando en serio.

—¡Aun no sabes de lo que soy capaz, zorrito inútil!—la técnica del chidori  salió de su única mano, mientras con el Rinnegan detuvo el joven cuerpo jalándolo en el aire como una marioneta, lo jaló para que se impactara con los oscuros rayos mortalmente. Esta vez  Boruto no pudo defenderse.

—¡AAHHH! —había dado en el blanco.

 

Torre Hokage.

 

Era algo tarde, la oficina estaba revuelta de tanto papeleo y trabajo pendiente. Naruto bostezaba profundamente con la boca bien abierta y recargándose en la silla giratoria con bastante pesadez. No importaba cuánto se esforzara, el trabajo nunca acababa.

Exhaló—Vaya, pero en que lio me metí.

Giró su silla para contemplar las estrellas pero no pudo apreciarlas en su totalidad ya que—nuevamente—la señora Uchiha entró como salvaje.

—¡!!¡Narutoooooo!!!!

El Hokage dio un vistazo.

—Ay, no otra vez.

—¡¿Cómo es posible que no hayas podido mandar ni a un mugre anbu para traer a mi niña?!!!!!!¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?!!!!!¿Que acaso vas a permitir que una dulce e inocente dama deambule sola por el mundo?!!!!

Zarandeo las ropas de su kage y después de soltarlo intimidantemente golpeó la mesa hasta partirla en dos con su fuerza monstruosa.

—¡!!!!!Shanaroooooooooooo!!!!!!!

El estruendo fue tan poderoso que todos los papeles volaron por la oficina y una cortina de humo y polvo se levantó al instante. Tosieron un poco pero al disiparse e humo Sakura miró a su amigo de años y parpadeó varias veces.

—¡¡¿Shikamaru?!!¿Que estás haciendo vestido con las ropas de Naruto?!!

Shikamaru suspiró y se rascó la nuca.

—Bueno, de todas formas no iba a ocultarlo para siempre. Al menos ya supe lo que es ser el Hokage. Que problemático.

— ¡Pero si estás tú aquí, entonces….!!¿Dónde está Naruto?!

 

………..

Bazar. Cercanías de la Aldea de la Nube.

 

Sarada estaba espiando a su futuro esposo, este estaba comiendo ramen tranquilamente. No lo había perdido de vista desde que lo volvió a encontrar en ese lugar. Era tan perfecto, tan parecido a su amado Hokage, que su corazón simplemente tenía la emoción de latir fuertemente por él. Suspiró varias veces admirándolo desde lejos. Pero entonces quedó desorientada; Kakashi se había acercado a su adorado rubio mostrándole unas novelas eróticas que había comprado. Boruto hizo un gesto de desagrado y comenzaron a discutir al respecto, pero entonces Sarada se cuestionó mentalmente: ¿Dónde estaba su padre, Sasuke Uchiha, quien se suponía lo estaba entrenando?

Un estrepitoso estallido en las cercanías del bosque los había echo voltear. Quizás porque conocían el chakra de los responsables de ese siniestro fue que decidieron ir a investigar.

 

…………………………….

 

—¡Kurama! —Sasuke había quedado anonadado.

Al disiparse el humo había contemplado la incongruencia con la que Boruto había actuado; el chico fue protegido por un fuego a imagen del zorro de nueve colas, eso lo había salvado del mortal ataque. Se encontraba de pie con la transformación del sabio de los seis caminos al rojo vivo y viéndolo con disgusto. Entonces Sasuke contempló una temible corazonada.

¡!No puede ser posible, tú…

La mente desconcertada del Uchiha había hecho corto circuito; su expresión —así como sus acciones— se habían quedado paralizadas también. Se había puesto pálido como si  seguramente estuviera a punto de un colapso nervioso, pues así era; el primogénito Uzumaki, con el que había pasado todo este tiempo de entrenamiento, no era nadie más que….

—¡Naruto!

Todo lo que había dicho, todo lo que había hecho y sobre todo, todo lo que ya no podía fingir, se había puesto en su contra expuesto gravemente antes los ojos de su amado que ahora lo miraba fieramente bajo la máscara de su primogénito.

Ambos se miraron por un largo tiempo hasta que apareció ante ellos un segundo Boruto.

Sasuke solo confirmó sus sospechas.

—¡Oye!! ¿Quién eres tú?! —el nuevo Boruto había exigido una pronta respuesta de su copia con chakra de kurama. Así fue que la transformación perdió su efecto y por fin todos pudieron ver el cuerpo del séptimo Hokage de Konoha.

—¡Papá! —el rubio menor se emocionó y su padre le regaló una sonrisa pero regresó a ver a su rival.

Boruto viró su mirada a lo que su padre veía encontrándose con su maestro, entonces inmediatamente su mirada la cargó de asco y odio. El Uchiha se dio cuenta de los verdaderos sentimientos de su alumno hacia él y quedó desolado. Tal vez realmente sí había despertado un buen sentimiento hacia el hijo de su amado después de todo.

Kakashi se acercó al Hokage.

—Vaya que coincidencia. Bueno. No pensé que el destino nos encontrara en el mismo lugar. — resopló a modo de disculpa. Se suponía que el ex kage cuidaría al pequeño rubio con pretexto de entrenamiento, para que el padre pudiera aclarar todo lo que pasaba entre ellos.

—No importa. —expresó Naruto— Ya estaba a punto de cerrar el caso.

Sarada solo apreciaba todo atentamente desde su escondite. No entendía lo que estaba pasando.

El Uchiha volvió a serenar su semblante aceptando que había cometido un grave error sin solución en el futuro. Contempló los ojos rígidos de todos y entonces supo que no había otra opción; tendría que eliminarlos y secuestrar a Naruto para borrar la terrible mancha que había dejado en otra página de su enorme libro de criminalidad. Volvería a ser un fugitivo, solo que esta vez, también un guardián para la valiosa persona que compartiría su funesto camino consigo.

Sasuke bufó, sonrió por haberse descubierto el solo para después hablar de forma arrogante.

—Tanto el padre como el hijo son un estuche de sorpresas. Bien planeado Naruto, ahora comprendo muchas cosas que no encajaban con este niño. No cabe duda que eres el Hokage de la Aldea de la hoja. Pero ahora que sabes que le quité su primera vez a tu torpe hijo, ¿Qué vas a hacer?

Naruto arrugó el entrecejo y chasqueó los dientes, Boruto bajó la vista a un costado y Kakashi solo había puesto su cara seria.

—¡Boruto es mi hijo, y como su padre yo lo protegeré con mi vida, aun de mi mejor amigo!

La respuesta era franca, Naruto simplemente elegía mil veces a su propio hijo que quizás una aventurilla con Sasuke. Eso había llenado de esperanza al joven rubio Uzumaki pero había quebrantado el corazón del azabache. Todos sus sueños simplemente se quedarían como lo que son, “sueños”.

Bajó la vista evitando el escozor de las lágrimas que retuvo, pues con las recientes acciones que había hecho, solo le quedaba la prisión. Ya no tenía nada que perder.

—¡Escúchame Naruto!!Yo te amo! —confesó finalmente.

La expresión de todos había quedado atónita, sobre todo para su inocente hija que se escondía entre la hierba presenciando todo.

— ¡Se que tu sueño era ser Hokage pero mírate, te estás acabando con toda esa presión y te estas olvidando de ser tú mismo. Ven conmigo, vivamos juntos y desaparezcamos de todo! —ofreció su mano para que lo siguiera.

—¡Miserable! —gritó el joven Uzumaki de inmediato. Después de lo que le había hecho, ¿Cómo podía hacerle esa propuesta a su padre?—¡Mi padre jamás aceptaría eso, él no es como tú…

Naruto hizo una señal con la mano para que su hijo no se metiera.

—Sasuke—habló con firmeza—Me costó mucho trabajo hacer que regreses a la Aldea, me esforcé por qué la gente se hiciera parte de mi familia, y trabajé duro para hacer del mundo ninja un lugar de paz. Nuestros hijos aun son muy jóvenes, y yo no los abandonaré.

Guiaron sus miradas rígidas hacia el renegado.

Sasuke comprendía eso, recordó a su hija pero no podía regresar después de esto. No podía darle la cara a su amada hija por haberle fallado con el intento de “regalarle” a su futuro marido. Simplemente no podía regresar y peor si iba a prisión.

—Naruto, yo sólo te quiero a ti. Pero quiero escuchar tu respuesta. ¿Tú me quieres?

Todo quedó en un sofocante silencio. Naruto no respondió, solo bajó la mirada unos segundos.

Eso había sido suficiente para el Uchiha.

—Ya veo—bajó la vista también, desde el principio sabía que su amigo-rival no aceptaría esa unión, pero su estúpida esperanza lo había hecho quedar como un idiota ardido. Su herida interna  cuajaría muy lentamente.

Volvió a mirar al rubio, solo había una manera de resolver todo eso a su favor y era a la fuerza.

—Naruto, no me iré sin ti. Aunque no quieras, tú vendrás conmigo.

Se preparó para pelear, sabía que la batalla no sería sencilla puesto que eran tres contra uno, aunque solo le preocupaba el poder de su rubio rival.

—¡Sasuke! —Naruto no había podido contra atacar a sus palabras, él mismo estaba confundido pero no tenía de otra más que enfrentarlo.

El azabache sabía que el Hokage era muy fuerte pero hasta él no podría defender a todos al mismo tiempo; lo conocía demasiado como para saber que salir de los genjutsus no era su especialidad y apostó a eso.

Concentró toda su energía en combinación del rinnegan con el sharingan para hacer una enorme bola negra por sobre su cabeza. Hizo unos sellos con la mano y ambos ojos le comenzaron a sangrar, era el momento del arriesgarlo todo, solo tenía una última oportunidad aunque su cuerpo quedara débil y vulnerable con un solo ataque.

Naruto y Kakashi se pusieron en defensa frente al menor para protegerlo. No sabían de lo que esa técnica era capaz.

Entonces aquella bola se volvió roja, se movía como si tuviera vida propia moldeándose como arcilla oscura a velocidad moderada, después una grieta se abrió en la circunferencia del objeto y se abrió dejando ver una extraña combinación aterradora del sharingan y rinegan en tamaño colosal, era un ojo salido de algún tipo de dimensión infernal.

—¡Que demonios es eso! —hasta para Kakashi le era difícil deducirlo.

—¡Boruto!!Quédate a tras de mi!

El azabache miró insistente a su amado rubio, lo examinó desde sus pies hasta la punta de su cabeza. Realmente era un sueño para él, ya no podría tocarlo clandestinamente en la torre Hokage al regresar de una misión, ya su secreto se había revelado y ya no había nada que pudiera perder, ahora todo sería a la fuerza, pues se le había salido de control.

—¡Naruto, eres solo para mí!

El rubio apretó la quijada, sus emociones estaban traicionándolo en ese inoportuno momento.

Un fuerte viento e intenso brillo hizo que todos se taparan la  cara con los brazos, inmediatamente ese ojo lanzó un rayo plateado hacia los mayores que protegían al menor y ambos cayeron —fácilmente—inconscientes al piso.

—¡Papá! —Boruto corrió a asistirlo.

Sarada había quedado en shock, abrió grande la boca y su cuerpo tembló. Tenía unas lagrimitas derramadas en sus ojos donde no cabía más incredulidad, pues su padre había resultado ser falso. Nada de lo que ella pensaba había sido verdad, su padre solo le había mentido, incluso robándole a Naruto y Boruto como extra. Pensaba que hubiera sido mejor nunca haberlo conocido, y eso lo confirmaba. Solo había sido una niñita estúpida, crédula,  fantasiosa, caprichosa y arrastrada igual que su madre. 

¡Pero ya no más!!! —Apretó los puños y se puso firme al escuchar el grito de su rubio.

Sasuke habló al chico de forma despectiva mientras lentamente se acercaba a él.

—¡Solo puede existir un Naruto en este mundo!!Tu padre es ahora mío y a ti solo te queda la muerte!

El ojo apuntó avasallante contra el primogénito Uzumaki, este había quedado sin habla y paralizado de terror. Seguramente iba a morir pues parecía que su maestro no se iba a tentar el corazón ahora que había llegado tan lejos; vio como alzaba su única mano concentrando su poderoso  chidori color ámbar y después le apuntó.

—Tú hubieras sido un perfecto reemplazo, Boruto. Naruto nunca se hubiera enterado y esto no te estaría pasando. Solo recuerda que fuiste tú quien me entregó a Naruto.

Pero no pudo lanzar el ataque, Sarada se había puesto frente al Uzumaki.

—¡Sarada!

—¡No permitiré que mates a  la persona que amo, papá!!Antes tendrás que matarme a mí!

La Uchiha activó su sharingan y se lanzó concentrando su chacra verde en su mano derecha para explotarlo contra su padre. Sasuke solo la miró con frialdad y lanzó un rayo de aquel gigantesco ojo hacia su pecho para dormirla.

—¡Aahhh! —su cuerpo salió disparado hacia los brazos del rubio menor.

—¡Sarada!!!¿Cómo pudiste lastimar a tu propia hija?!!

Pero el Uchiha no se inmutó.

—Tú eres mi alumno, Boruto. Sabes que soy capaz de todo con tal de tener a la persona que amo. No me detendré ahora. Además, solo esta en un genjutsu.

El rubio no podía creer lo inhumano que su maestro podía convertirse cuando todo giraba en torno a su padre. Incluso había sido infame hasta con su propia hija. Alguien debía pararlo o todos morirían.

—¡!!¡YA BASTA!!!!

Algún fuego en el interior del rubio se había avivado, apretó los dientes con fuerza y concentró su respiración en sincronización con su ritmo cardiaco. La furia había activado el poder de sus siete chacras sorprendiendo nuevamente al Uchiha

Vio como los ojos del muchacho cambiaban su forma, de azul cielo a una mezcla de colores plateados y blancos formando una especie de resplandor desde el iris hacia afuera.

Unos ojos que nunca había visto pero que sin saberlo estaba en presencia del legendario Tenseigan. (Ver Naruto, The Last)

 

¡Bajo esa belleza se esconde algo aterrador! —recordó las palabras de aquel hombre.

 

Boruto ahora podía ver todo con precisión; en su mano derecha concentró una pequeña bola de rasengan que electrificó con una mezcla del chidori cambiando su color azul a uno más purpura.

El ex renegado sabía que no debía dejarlo avanzar o sería peligroso; sin embargo no se dio cuenta de lo rápido que el chico había desaparecido frente a él y le propinó una patada que lo lanzó unos cuantos metros bajándolo del árbol donde se encontraba.

¡¿Pero cuándo fue que…

 

No conocía las habilidades del Tenseigan, y ahora debido a que había usado todo su chacra en su técnica de genjutsu definitiva, no tenía el poder para defenderse y estaba perdiendo fuerza rápidamente. Se levantó con dificultad, trató de apuntar al chico con el ojo que había realizado  pero su visión era ya bastante borrosa y su cuerpo tambaleaba.

 

No puede ser, me precipité demasiado…

 

Aunque su técnica no había desaparecido, ya no tenía la fuerza para maniobrarla.

Se tumbó nuevamente al piso, Boruto se acercó a él lentamente con ese poder concentrado en su mano con pose amenazadora. Sasuke ya no se podía levantar, ni usar su defensa definitiva, cerró los ojos y sonrió resignado.

 

Así que todo termina aquí.—pensó, ya que sus sentidos poco a poco los abandonaban, solo sentía al Uzumaki acercándose cada vez más peligrosamente. Alzó su vista al cielo para contemplar por último el brillo de las estrellas—Ah, como me hubiera gustado, darte un último primer beso correspondido, Naruto.

El fuerte crujido de la combinación de técnicas de Boruto solo hizo un estruendoso sonido en el bosque cuando impactó.

 

 

 

…………………………

 

 

 

Konoha.

 

Sakura miraba las estrellas desde la ventana de su habitación. Estaba en exceso preocupada, se tocó su acongojado pecho palpando su corazón con la mano izquierda. Tenía un mal presentimiento.

 

—Sasuke…

 

 

Notas finales:

 

Continuara...

 

Y bueno, normalmente hago los fics apegados lo más que pueda a la serie original, soy de las pocas que en un fic de Yugioh pone un duelo completo (es que me gusta jugarlo también jeje), o en Dc saca el sistema de la Atalaya tal cual es, y bueno, Naruto es sobre ninjas.

Tampoco son peleas que tarden una eternidad, solo lo más relevante, de hecho no duran más de un capi y trato de que no sean ilógicas, aunque de veras que Kishi se pasó con eso de quitar ojos y ponerlos como si nada xDDDDD.

 

Así siempre fue la historia y no he cambiado nada de lo  que pensaba, pero podría hacer un fic con características que me pideis.

Muchisisimas gracias por leer. Me sentí bien al sacar esta loca idea y ya me puedo enfocar en mis otros fics xDDD

 

Me he sacado esta idea, espero no maltranten al  pobre Boru en futuros proyectos de otras escritoras. No me gusta Mitzuki para él, preferiría Shikadai o Inoji  n_n

 

                                        -Capítulo 6-

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).