Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Amor a la vista. por ThatBlackCat

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

7n7 estoy enojada (?) Nadie me dejo ni un rw en el capitulo anterior Q_Q pero prometi un segundo capitulo, así que aqui lo traigo 7u7 y como soy un amor (aja sí) es el más largo que he escrito (mucho más largo xD) así que disfrutenlo *-* 7n7 y si no hay rw para mañana no voy a actualizar hasta el miercoles (?) 7n7 sobre advertencia no hay engaño (?) jajaja xD bueno, bueno a leer :D

-Sanji

¿Qué pretendía el estúpido marimo? “desde ahora eres mío”… esas palabras seguían rodando en mi mente, no lo puedo creer, hace poco ni siquiera sabía lo que sentía por mí y ahora de la nada me marca de su propiedad, estúpido, estúpido marimo, logra desarmarme con unas palabritas sin significado, maldición realmente me he vuelto un debilucho, me alegra que ninguna de mis doncellas lograra verlo, torpe, torpe marimo, cerebro de alga, entre a la cocina a toda prisa, debía buscar un vaso de agua fría y lanzármelo a la cara, no podía simplemente fingir que todo estaba bien con mis emociones cuando no podía ni pensar claramente, debía, definitivamente, calmarme un poco. Al entrar en la cocina pude ver una delicada silueta, Robin estaba ahí, sentada con una humeante taza de café.

-Perdona cocinero-san, tenía demasiado frio y decidí tomar una taza de café por mi cuenta ¿No te molesta verdad? – su mirada gritaba que no era cuestión de café sobre lo que quería hablar.

-Pudiste decirme Robin-chwan, yo hubiera venido directo a la cocina a servírtelo.- me acerque lentamente a la cafetera, yo también necesitaba algo de calor, el clima era horrendo y había un frio que calaba, pero por alguna razón mi cuerpo sentía más frio que antes… extrañaba el calor de ese estúpido marimo, mi piel siempre ha sido fría, pero la de ese imbécil era realmente tibia.  

-Cocinero-san.- su voz hizo que un poco de café se derramara sobre mi mano y me trajera a la realidad- Un peligro se acerca, cuida lo que consideras tuyo…- la sonrisa tan típica de Robin-chwan apareció en su rostro, ¿cuidar lo que considero mío? ¿La cocina…? ¿El cuidado de la comida? ¿Mi rol de cocinero?.. No podría estar hablando del marimo ¿verdad?

Justo en el momento en que iba a dar una extensa replica Robin había desaparecido del lugar, esa damisela si que me daba problemas últimamente, jamás le reclamaría nada a mi linda pelinegra, pero mi corazón estaba tan confundido de los recientes acontecimientos… al hacer el recuento de los daños no pude evitar que mi cabeza girara en torno a el beso que tuve con Zoro, su dulce aroma, el calor de su abrazo, su fuerte agarre sobre mi cintura, todo él me volvía loco, mi corazón se agitaba demasiado solo con recordarlo.

-¿Quién te dio tanto poder estúpido marimo?

Nami comenzó a dar unas cuantas órdenes, nos acercábamos a una isla de nieve, tome un abrigo y salí de la cocina.

-Waaa, que frio hace.- dije hablando a la nada, el rostro sonrojado de Nami no hizo más que llamar mi atención. – ¿Tienes frio Nami-chwan?- pronto sentí una fuerte mirada perforando mi nuca… Zoro estaba cerca.

-Estoy bien Sanji-kun, deberías cuidar a alguien más.- Nami sonrió entre dientes.

Creo que el marimo estaba enojado, solo estaba brindando un poco de atención a la dulce de Nami, eso no le puede molestar… “… ahora eres mío”… mierda, mierda, no debo pensar en eso, sentí mis mejillas sonrojarse y unos fuertes brazos me llevaron a la parte trasera del barco.

-¡Oi! Qué demonios tramas.- No lograba mantener mi corazón a raya, era más difícil de lo que debería.

 No dijo nada, me atrajo hacia sí y sus labios tocaron los míos, encontramos un ritmo suave, dócil, él se lo estaba tomando con calma, pronto deje de escuchar las voces de los demás, no había nadie, solo nosotros dos en una pequeña burbuja de irrealidad, ¿Qué podía salir mal? Ignore las palabras de Robin, aunque algo muy en mi interior me advertía que no debía olvidarme de aquella noción del instinto de mi damisela, Zoro se separó de mis labios y me observaba con una mirada fiera.

-¿Quién crees que eres tú para celarme de esa manera?- Note sus brazos al descubierto, sus manos estaban heladas y comenzaba a temblar su mandíbula, pero estaba sonrojado… Espera ¿yo lo hice sonrojar? Quería reírme hasta no poder más, pose mis labios en los suyos de manera rápida y dije.

-Debes ponerte un suéter idiota, acabas de tener fiebre ¿recuerdas?.- Él estaba riendo por lo bajo, me jalo de nuevo hacia él.

-Te hice una pregunta.- su mirada era seria, mierda, me encantaba esa mirada.

-No intentaba celarte, solo, es algo instintivo, las damiselas siempre necesitan prote…-cción, las ultimas silabas se quedaron en mi cabeza cuando vi a Zoro ponerse de rodillas ante mí, tomo mi mano y beso mis dedos, alzo la mirada y me dedico la sonrisa más encantadora que jamás había visto en mi vida.

-Cierto, necesitas protección.- Estaba completamente dispuesto a mandarlo a la mierda cuando la voz de Nami se alzó por sobre de las demás. “Llegamos a tierra” dijo, inmediatamente ambos fuimos a donde se encontraban todos reunidos.

Todos estaban reunidos, el renito se veía completamente feliz de encontrarse de nuevo con la nieve, esos climas le sentaban mejor, para mi pesar Robin y Nami llevaban un abrigo demasiado grande para mi gusto, no me dejaban ver nada, Brook y Franky llevaban un abrigo negro y azul respectivamente y parecían emocionados por la nieve, Ussop junto a Chopper comenzaban a jugar con la nieve, fue extraño no ver al capitán con ellos, ¿Dónde estaba Luffy?

Recorri el barco con la mirada, no se veía por ningún lado, pronto los vi saliendo de una habitación, si “los”, el capitán estaba con Zoro, parecían bastante tranquilos y se notaba que ambos apreciaban la compañía del otro, algo invadió dentro de mi todos mis pensamientos positivos, comencé a sentir celos de nuevo por el capitán, que tonterías. Ambas voces se escuchaban fuertes y claras.

-Luffy, no debes olvidar salir con abrigo cuando tenemos tan cerca una isla de invierno.- La voz del peliverde era tranquila pesé a que lo estaba regañando.

-Shishishi, Zoro, tú también olvidaste tu abrigo.- La voz de luffy estaba llena de jugueteo, algo propio del capitán.

-Cá… cállate, idiota.- Logre ver de reojo a un sonrojado marimo, la válvula que estaba pitando que me alejara del lugar estallo.

-Par de idiotas deberían apresurarse y ver la nueva isla.- Esas palabras salieron de mi boca y pude ver más de un rostro sorprendido, mierda, me deje llevar.

Robin observaba a lo lejos, su mirada fija en la escena, sin embargo parecía que todos ignoraron mi arrebato de ira, todos, menos un pequeño grupo.

Zoro lucia desconcertado, hasta hace unos momentos me encontraba asegurándole que no era mi intensión acercarme a las damas, y ahora me encontraba diciéndole idiota, cambia de idea como de cigarrillo.

-¿Estas molesto?- su voz estaba llena de duda, sin pronostico fui atrapado en una lluvia de sentimientos, Zoro me tenía acorralado.

-No. – intente huir a lo que sentía, pero Zoro no me dejaría huir tan rápido.

-Hice una pregunta, responde con sinceridad.- Comenzaba a lucir molesto, demasiado tiempo estando juntos nos había hecho conocernos muy bien.

-Podemos hablarlo después.- pude ver de reojo que su cara se tornó en una mueca de sorpresa, me dirigí a la cocina, me relajaría un poco.

Estaba tranquilamente cocinando un platillo simple, un poco de estofado para hacer que todo tuvieran un poco de calor para aquella fría isla, cuando una voz demasiado familiar golpeo mi oído.

-Saaaanjiiii, muero de hambre ¿podrías darme un poco de carne?- el capitán se quejaba sin clemencia, sin duda estaba un poco molesto con él, por un quién-sabe-que-mierda, pero estaba molesto.

-Claro, aunque deberías esperar a que este el estofado, debería gustarte más.- trate de sonreír lo mejor que pude pero, fue un fracaso casi épico.

-Ok, y ¿podrías de paso dejar a Zoro?- su tono usualmente tranquilo estaba lleno de un poco de reproche, me miraba con ojos expectantes y su cabeza sobre sus manos, como cuando espera un platillo, completamente normal.

-¿Eh?- podría haber entendido mal, si quizás eso era.

-Tú no puedes tener a Zoro.- La voz de Luffy no cambio, seguía cantarina como siempre, pero sus palabras tenían más peso del que aparentaban.

-¿Qué pretendes?- Esperaba que mi voz solo se escuchara quebrada en mi interior, había estado enamorado de Zoro desde el inicio desde que lo conocí, no iba a renunciar tan fácil, pero pelear con luffy era simplemente algo que no quería hacer bajo ningún concepto… él era mi capitán, me encontraba entre la espada y la pared, sentía que el corazón me iba a estallar.

-Quiero a Zoro para mí.- Las cosas no podían ir peor así que decidí hablar con la verdad, Luffy no entendería de otra manera.

-Amo a Zoro con todas mis fuerzas – mi corazón se estrujo ante la confesión en voz alta- y no lo voy  a ceder aunque se trate del capitán, quiero que esto quede claro Luffy, no pretendo retarte, pero no puedo perder aquello que he amado por tanto tiempo… Yo… Yo… estoy dispuesto a pelear por Zoro.- Estaba gritando, respiraba agitado… y entonces la puerta de la cocina se abrió.

-¿Eres feliz Nami? ¿Me darás la carne que prometiste?- Los ojos de Luffy eran grandes trozos de carne ahumada y la baba salía por un costado de su boca, escuche risas de Nami y Robin detrás de la puerta y pronto vi a un césped caminante acercándose a mí con la cara de ternura, sorpresa y ¿deseo?, ni siquiera sabía que pasaba.

-¿Qué demonios está pasando?- mi cara ardía de vergüenza, ¿En qué momento?, no sabía si debía tirarme al mar en ese preciso momento. Nami fue la primera en hablar.

-Todos habíamos notado lo que sentían el uno por el otro, era tan legible como nuestros carteles de “se busca”, pero un idiota no se daba cuenta y el otro pretendía que lo escondía de maravilla, que remedio nos quedaba que darles un empujoncito, Robin noto que te celabas de Luffy y bueno prometí una gran cena para el capitán, lo siento Sanji-kun, pero las cosas iban muy lentas.- Mis ojos eran dos platos enormes de menuda sorpresa y me alegro no ser el único con esa expresión, el marimo tenía una igual o peor, los chicos se habían pasado de la raya y justo cuando iba a debatir, el torpe marimo me tomo de la cintura me acerco lentamente a él, levanto mi barbilla y tomo mis labios como de su pertenencia… yo era una mancha roja con un muy bonito traje azul marimo, mi cabeza giraba mientras mi boca se entregaba a Zoro, Nami y Robin suspiraron por lo bajo, el capitán reía estrepitosamente y los demás estaban sonriendo de oreja a oreja, todo marchaba de maravilla, pero algo me advertía que cuando la vida sonríe es porque se burla de que estés a punto de caer al precipicio.

-¿Ahora eres mio por completo?- dijo Zoro haciéndome salir de mis cavilaciones.

-Lo soy.- dije más rápido de lo que esperaba y sin recato en mi voz.

 

 

Notas finales:

7u7 les gusto? *-* se acerca lo bueno chanchanchan *-* 7u7 entonces ¿me quieren, me odian, no les importo Q_Q? La autora no importa pero lean el fic Q_Q no es tan malo como parece (?) que no comenten hace que baje mi moral... y eso hace que mate personajes xD se los advierto xD jajaja xD bueno dejen un pobre rw Q_Q de verdad me hace falta 7u7 repito q_q si no hay rw no actualizo hasta el miercoles muajajaja sufran xD okno saben que los quiero (?)

Espero sus lecturas y Rw 

Saludos :D!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).