VOLVER A VIVIR por AngelSaru

   - Al decir verdad, no sé si pueda confiar en tus palabras y en ti.

  - Te comprendo, estamos en la misma situación. Para demostrarte que no miento, te diré que estoy casi seguro que hubo otra persona además de Quirrell, en lo ocurrido con tu escoba.

  - ¿Que tratas de decir con ello?.

  - Que alguien que quería hacerte daño o que aumentara tu odio a mi persona. Aprovecho lo hecho por Quirrell para fortalecer su hechizo. Como te dije él no era lo suficiente fuerte para dañarte, teniendo quien te ayudara.

   Le era difícil creer lo que le decían, pero debía hacerlo, ya que como no solo Snape era el recitaba un contra hechizo, también estaban su padrino y tío, además de él por ello debía creer en las palabras de Voldemort. - Si es así ¿Quién pudo haberlo hecho?.

  - Eso es fácil de saberlo solo ponte a pensar, ¿Quién no se encontraba presente durante el juego?, ¿Y le es muy conveniente que me odies?. Solo queda saber cómo hizo para que nadie supiera que estaba en el lugar y no lo viera.

  - Dumbledore. - Dijo Harry, era el único que cumplía con todo los requisitos que había dicho Voldemort, pero aún faltaba saber cómo no fue descubierto, que nadie lo viera en el lugar, ya que necesitaba estar cerca para hechizar la escoba. - La capa. - Había hablado en voz alta sin darse cuenta Harry, al recordar que este tenía en sus manos la capa de invisibilidad de su padre.

  - ¿La capa?. - Pregunto Voldemort a escuchar lo dicho por Harry, no entendía de que hablaba.

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Capítulo 17: SORPRESAS NAVIDEÑAS-SE INICIA LA LUCHA

  Desde su primer juego de Quidditch sumado al encuentro con Voldemort, habían pasado casi dos meses ya estaban cerca de las fiestas navideñas, hasta ese momento habían pasado varios hechos, algunos sin importancia y otras un poco extrañas, pero eso si conforme iba pasando los días el lazo de amistad con sus amigos se hacía cada vez más fuerte, además de ser muy unidos e inseparables, tanto que para todos los de su casa era extraño verlos siempre a los cuatro juntos, en especial por Theo ya que este siempre fue muy reservado y callado, aun lo sigue siendo pero aun así este estaba junto a ellos tres apoyándolos y siendo de cierta manera la voz racional del grupo, a decir verdad su carácter a veces lo hacía recordar  a como era Hermione en el pasado, pero Theo aun así era diferente a esta, ya que Theo no se oponía mucho en seguirlos cuando había o podrían meterse en problemas, no como lo hacía Hermione al principio cuando la conoció, que lo único que hacía era regañarles por meterse en problemas.

  Dejando eso de lado, el estar cerca de sus amigos los hacía sentirse muy bien, tampoco debía olvidarse de sus otros amigos, que por más que no fueran tan cercanos como lo eran los otros tres, aun así eran sus amigos y los apoyaban, había veces que estaban todos juntos pero eran más pocas, pero aun así a la hora de ir a clases o al comedor lo hacían todos juntos, también se habían puesto de acuerdo en que tanto como Goyle y Crabbe no se separarían de las chicas, eso lo decidieron por dos motivos una de ellas era que los de Slytherin no eran muy queridos por las otras casas, por lo cual podrían ser tratados de mala manera si se encontraban solos sin compañía, pero el segundo motivo era el más importante era lo sucedido con Hermione y Ron, no dudaban que este quisiera tomar revancha por lo sucedido con algunas de las chicas, más sabiendo este los unidos que eran todos los de primer año, decidieron que Goyle y Crabbe eran perfectos para cuidar de las chicas si una de estas estaba sola, ya que los dos eran los más grandes del grupo físicamente y de alguna manera intimidaban a los otros, además de contar que Ron por más que era un impulsivo y se enoja fácilmente, era un cobarde. También debía de contar que acusa de lo hecho por Ron, tuvieron que tomar medidas una de ellas fue contarles a los gemelos, por lo que ahora no solo estaban a cargo de cuidar de Nev, sino que también de Hermione, pero no siempre estarían cerca de ella por lo que no les toco de otra  que ir con el Director, la verdad ninguno no tenía muchos ánimos de hacerlo, pero lo sucedido tanto con Ron y lo del bosque había llegado a oídos de este, por lo que aprovecharon la visita a su despacho para decirle lo de Hermione, la verdad esperaba que con la intensión que tenía el Director de acercarse a él, hiciera algo para que Ron se mantuviera alejado de Hermione.

  Lo del bosque era otra historia, gracias a que se había adentrado lo bastante al bosque junto con Draco, había dado el suficiente tiempo para hablar con Voldemort y ver si podrían ser aliados, por suerte cuando ellos habían llegados junto a él se encontraba junto con unos centauros, a los cuales jamás espero que lo ayudaran a encubrir su encuentro con Voldemort, siendo que estos no lo apoyaban y se supone que de cierta manera estaban de la do de Dumbledore, ya tendría tiempo de preguntar a Greyback el porqué de ello, ninguno de ellos le pregunto lo que sucedió solo si estaba bien al momento de encontrarlo, ya estando a solas sin que nadie a su alrededor le preguntaron lo que había sucedido, por lo que le toco contarle lo que sucedió, diciendo que se trataba de Voldemort, solo que les contó el encuentro que había tenido con Voldemort, pero el del primer encuentro "¿En su vida pasada?", no quería mentirles pero aun no era momento de decirles y mucho menos el lugar, ya que podrían estar siendo espiados por algún fantasma o cuadro del castillo, pero aun así en cierta manera no mintió sobre el encuentro, ya que eso si había sucedido de cierta manera, ya aclararía las cosas con ellos cuando estuvieran en un lugar seguro sin que nadie los escucharan.

  Otro tema a hablar y aclarar era el comportamiento extraño que tenía desde hace un tiempo Draco con Snape, siendo que este parecía adorar y admirar al profesor de pociones, por lo cual era extraño que de cierta manera se comportara un poco distante y frío con él. Además estaba el hecho de que no quería decir del porqué de su comportamiento extraño con Snape a ninguno de ellos, solo se mantenía callado sin responder ninguna pregunta. Harry tenía deseo de hacer lo mismo que hizo con Hermione, el de leer la mente de Draco pero debía respetar su decisión de no decir nada, le tocaba esperar que Draco  se sintiera preparado para hablar de lo que le pasaba.

  Durante este tiempo que paso, tuvieron la oportunidad de ver el juego de Quidditch de Hufflepuff vs Ravenclaw, claro que ellos fueron a apoyar al equipo de los tejones, ya que en el equipo estaban tanto su prima Tonks y Cedric, juego que por cierto habían conseguido la victoria los tejones para alegría de todos ellos, una vez más comprobaba lo bueno que era Cedric como buscador algo que sabía a la perfección, este quien se había hecho muy buen amigo de ellos, principalmente estaba más apegado a Harry que a los otros, de alguna forma durante ese tiempo que paso los chicos se habían apegado mucho a otros miembros de otras casasen especia a el de los tejones, por el simple hecho de estar ahí tanto su prima y Cedric, a quien consideraba un buen amigo, esta vez evitaría que este muriera, si para evitarlo tenía que aliarse definitivamente con Voldemort así lo haría, ya que esta vez por más que hubo desconfianza de parte de los dos, habían hecho una tregua por el bien común de los dos, ya que eso beneficiaría a ambos más adelante, para obtener lo que quería tuvo que hacer un trato con Voldemort, de cierta manera sentía que había hecho un trato con el mismísimo Diablo, aunque muy lejos de ello no estaba Voldemort bien podría ser confundido por el Diablo.

  El necesitaba de la Piedra Filosofal, era lo único que le podía ayudar a conseguir una de las cosas que jamás creyó tener el privilegio de obtener, todo gracias a "Ella, su madre, simplemente era una mujer admirable y grandiosa, a quien le debía mucho", era por ella que debía conseguir la piedra para poder hacer realidad el regalo que le había dejado a él, solo esperaba que la piedra lo creyera digno de tenerla, como la vez anterior, ya que esta no apareció ante Voldemort por su deseo egoísta, pero él era diferente en cierta manera no era para el la piedra, así que tenía la esperanza de conseguirla, al obtenerla y más la ayuda de Snape esperaba que todo saliera bien como todos esperaban.

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  Todo Hogwarts se encontraba totalmente decora de acuerdo a la ocasión, por suerte todos ellos irían a pasar con sus familias, la verdad no tendría problema en pasar en el castillo ya que lo consideraba como su casa, pero ahora era diferente tenía una familia que lo esperaba, además extrañaba a su familia y también pasaría tiempo con sus amigos fuera del castillo sin la vigilancia de Dumbledore, podrían hablar sin problemas, ni miedo a ser descubiertos.

  Habían planeado con sus amigos pasar juntos aproximadamente tres días, luego de la navidad, es decir el 26, 27 y 28 con el fin de hablar con más calma sobre los sucesos en la escuela, sobre lo que cuidaba Fluffy y ponerse al corriente sobre lo que habían descubierto hasta ahora, de alguna forma habían decido que el punto de encuentro sería en su casa, si que el pudiera objetar nada, ya que había sido por votación y la mayoría había ganado, solo él fue él que no había votado a favor, pero no podía hacer nada ya que los demás estaban decididos a ir a su casa, incluyendo Theo se había puesto en su contra de el en la votación, la verdad era que todos tenían curiosidad de ir a su casa, tanto para conocer cómo era la mansión de una de las familias más antiguas de Inglaterra y sobre todo conocer más de la familia de Harry, saber con quién y cómo había crecido "El niño-que-vivió" todo este tiempo. Lo más sorprendente para Harry fue la facilidad con que consiguieron permiso sus amigos para ir a su casa, él creyó que eso no sería sencillo ya que la mayoría de sus amigos pertenecían a familia de mortifagos, además de que todas las familias estaban en contra de los pensamientos de Dumbledore, sin contar que el era el niño-que-vivió, se supone que él había vencido a Voldemort siendo apenas un bebé, por lo que Harry los había dejado sin líder a todos ellos, por lo que dudaba que sus amigos tuvieran el permiso de su familia, pero se había equivocado con ello, todos habían conseguido fácilmente el permiso de ir a la Mansión Potter, desconcertando lo por ese hecho.

   Lo que Harry no sabía es que los respectivos padres de sus amigos, también sentían cierta curiosidad por la forma que fue criado el niño que derroto a su "Señor", además que  se habían enterado por algunos padres de alumnos de Hogwarts, que la persona que se encargó de criarlo pertenecía a una de las familias más antiguas y respetadas de Alemania, la cual estaba ligada a la realeza, por más que muchos de sus miembros Habían cambiado de apellido, aun existían quien llevaban el apellido Battenberg, más en el mundo mágico eran muy respetados y temidos por su poder, al ser una de las familias más ricas de Alemania, además de tener mucha influencia. No estaba de más que sus hijos fueran amigo del niño Potter, porque esto era muy beneficioso para ello en varios sentidos, uno por estar relacionado con uno de los de la casa de Battenberg y otra porque podrían vigilar los movimientos del niño en cierta manera, si el que sus hijos hallan hecho amistad con el niño-que-vivió, los había sido una sorpresa para ellos sin contar que este perteneciera a la casa de las serpientes, pero ahora solo debían aceptar los hechos y ver cómo sacar beneficio de la situación como las serpientes que eran.

  Ya habían empacado  todos  los alumnos  que  irían a pasar  junto  a su familia, el castillo  en pocas horas se  quedaría casi  deshabitada, en el solo quedarían los alumnos que por diversos motivos se quedarían a pasar las fiestas lejos de sus respectivas familias, además de estar acompañados de los profesores y Director del Colegio.  Algo a tomar en cuenta en esta ocasión es que Ronald tampoco pasaría Navidad en Hogwarts como  aquella  ocasión, aunque ahora era  lógico que  no se quedara, ya que Harry no era su amigo, ni tampoco se quedaría en el castillo, por lo que no existía motivo alguno para que él se  quedara allí y mucho menos estar solo con el loco del Director, él cual se encontraba de un humor que ni él mismo se aguantaba, todo por el hecho que las  cosas no estaban saliendo como el Director quería, lo cual era tener en sus manos a Harry y así manipularlo como el deseaba, además no quería arriesgarse a  que  este le llegara hacer algo como  represaría por no haber cumplido con sus órdenes, más bien había logrado lo contrario que Harry lo odiara y que fuera a parar a Slytherin.

  Por eso era mejor poner distancia del Director, para prevenir cualquier castigo por parte de este, no quería volver a recibir un crucio por parte de  este, como la  vez  que  supo lo que le hizo a Hermione, pero la  verdad  no era que recibió tal castigo de parte del Director por lo de Granger, sino porque según este lo único que hacía era empeorar las cosas en vez de ayudar, por lo que solo causaba problemas. A causa de eso prefería mil veces pasar la navidad con su familia y ser regañado por su madre por no obtener lo que ellos esperaban de él, que estar en el castillo sin saber que podría esperarle al estar allí.

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  Todos los alumnos  se encontraban  bajando del tren, para reunirse con sus respectivas  familias, antes de reunirse con sus respectivas familias cada uno  se había despedido de sus compañeros de casa y amigos, el grupo de  Harry habían viajado juntos en un vagón, con el fin de ponerse de acuerdo de a qué hora estarían en su casa al día  siguiente de Navidad, los cuatros eran acompañados por Nev y Hermione, quien se había acercado más al cuarteto luego de lo sucedido con Ron, estaba feliz de ver a su familia y contarles como le había ido, también debía de contarles que realmente se había hecho amiga de Harry y no solo de él, sino que también había encontrado muy buenos amigos, sus padres le habían dicho  que la  esperarían en la estación de Londres, que tenían una sorpresa que  darle, la  verdad no  sabía  que era, pero esperaba que fuera algo bueno.

  Harry estaba feliz de ver a su familia, pero también se encontraba feliz por Hermione, quien había  demostrado ser una verdadera amiga, que su amistad en el pasado no fue del todo falsa, además él sabía que  su amiga le esperaba una gran sorpresa, su familia ya no estaba bajo amenaza de Dumbledore, ni tampoco este tenía algún derecho sobre ella por ser supuestamente su Tutor Magico, si a Mione  le esperaba un gran regalo de  Navidad al llegar.

  Por otro lado Draco estaba pensando  en cómo  convencería a  su padre, para que lo  dejara ir  un día antes a casa de Harry, quería estar mucho antes que todos los demás en casa de Harry, la verdad no quería separarse mucho  del ojiverde, lo quería mucho se habían hecho muy amigos, por lo estaba muy apegado a este, sin contar que se había cumplido  lo que había dicho tiempo atrás referente a las pesadillas de su amigo, Harry había tenido algunas pesadillas, por lo que había noches que este despertaba por las noches he iba a su cama para dormir juntos, había ocasiones en que no durmió junto a su amigo, por lo que Theo tuvo quedarle un espacio en su cama, la verdad no le gustaba mucho, de cierta manera admitía que sus amigos tenían razón en que se había vuelto muy celoso y posesivo con el ojiverde, por lo que no aceptaba que durmiera con otro que no fuera él, cuando Harry tenía pesadillas, pero luego de pensar calmadamente acepto que estaba bien que si no durmiera con él, lo hiciera con Theo, era mejor él que Blaise, ya que no confiaba mucho en este, porque por más que tuvieran la misma edad Blaise parecía más "¿maduro?", que ellos, ni hablar "¿¡Con solo 11 años, ya era todo un pervertido!?, jamás dejaría que  "¡Su lindo y tierno Harry!, fuera a dormir con Blaise. ¿¡Quien sabe que podría hacerle!?", ¿Y porque  sí aceptaba lo de Theo?, era simple había visto como este miraba a Neville de manera diferente que a los demás, por lo que Harry no corría peligro a su lado, quizás estaba equivocado pero estaba seguro que era la misma mirada que su padre tenía cuando observada una fotografía, la cual no era de su madre, ya que a ella  nunca la había mirado de esa manera. 

  Claro que Draco sabía a la perfección a su corta edad que sus padres no se amaban, no por lo menos como tendría que  ser  en una pareja  de enamorados, ellos si se querían pero solo como amigos, no podía negar que se llevaban bien, pero no había amor de pareja, no  como lo vio que había con el padrino y tío de Harry, en ellos si se notaba el amor que había entre ellos, además que meses antes de ingresar a Hogwarts había oído sin querer a sus padres, hablar que su padre tuvo que dejar atrás a la persona que amaba, por cumplir con el compromiso pactado entre su madre y él, para no deshonrar a la familia, pero que por más que con esa decisión su abuelo se alejó de su padre, no  se arrepentía de haber tomado esa elección, ya que él había nacido a causa de su decisión <<Su Dragón, era el mejor regalo que le pudo haber dado su mejor  amiga y compañera>>. Escuchar eso lo hizo feliz, pero aun así tenía curiosidad de saber quién era la persona a quien amaba su padre y que fue lo que realmente había pasado entre ellos.

  Algo que también rondaba en su cabeza era el por qué estaba distante de Snape, nadie lo sabía pero Draco había visto lo que sucedió el partido de Quidditch de Harry, que Snape estaba recitando un hechizo, la verdad no quería pensar que su padrino fuera el causante de que la escoba de Harry se volviera loca, pero eso parecía, por ello no podía decirles nada a los tres sin antes estar seguro de que su padrino tenía que ver con ello o no, ya que el admiraba y adoraba a su padrino, por lo que no podía creer que este hiciera algo tan terrible contra un alumno y más contra Harry, el cual era su mejor amigo es por eso que debía mantenerse callado hasta aclarar las cosas, ahora solo debía pensar en cómo convencer a su padre para ir antes a lo de Harry.

  Una vez que Harry vio a su padrino dejo de lado  esa postura sería, distante y cualquier formalidad de lado para ir corriendo a su encuentro, para así abrazarlo fuertemente, "¿Quién se hubiese imaginado que llegaría a querer tanto a ese hombre?, más tratándose de un Malfoy, siendo tiempo enemigo de  dicha familia", pero Abraxas se había ganado el derecho a ser querido por él, además de su respeto y admiración, ya que con lo que estaban haciendo, llegado un momento hasta podría llegar a enfrentarse a su propio hijo, ese era uno de los motivos por el que buscaba la manera  de si había alguna posibilidad de que Voldemort  fuera su aliado y si este podía volver a ser ese amigo que su padrino conoció, además de ser como  era en ese tiempo si se podía, para así no verlo sufrir si debía enfrentarse a su hijo y también retribuirle un poco lo que había hecho por él.

  Algunos de los alumnos y familiares de estos observaron algo asombrados lo hecho por Harry, este había dejado de lado esa actitud fría y sus modales, al ver a uno de sus familiares, los que no conocían la forma  de ser de Harry, no esperaban eso de parte de él siendo  que las  pocas  veces que lo veían era un niño con excelente modales y más al ser criado como todo un sangre pura, por ello no era muy bien visto por la sociedad esa clases de actos en público, el demostrar ese tipo de cariño en frente de desconocidos, pero aun así no podían negar que eran una escena muy tierna y el ver esa faceta del niño-que-vivió era muy adorable, tampoco podían negar que se veía muy lindo con esa expresiones. Por otro lado los que sí lo conocían un poco mejor solo negaban con la cabeza con una sonrisa, principalmente el capitán del equipo de Quidditch de Slytherin ese niño un día de estos acabaría con él, Harry podía ser toda una serpiente, pero había veces que sacaba a la luz su otro lado él de los leones, como en ese momento dejándose llevar por sus emociones, mientras que él junto con el resto del equipo debían de cuidarlo y protegerlo, más después de lo sucedido en el primer juego no podrían arriesgarse a que algo parecido sucediera, ellos no eran estúpidos sabían que alguien había intentado lastimar al enano, ya que las escobas no se comportan de esa manera y mucho menos cuando es montada por un experto como lo era Harry, quien demostró su destreza en ella en las practicas, por lo que debían cuidar de él y también de los otros peques, ya que las serpientes no eran muy queridas por los  demás casas por ello debían estar unidos.

  Harry  sabía que a su padrino no le gustaba mucho que hiciera esas clases de demostraciones en público, pero que podía esperar extrañaba mucho a su familia, aun así fue correspondido por Abraxas, el cual no podía negar que muchas veces ya le  había dicho a  Harry que no hiciera eso, que sus enemigos podrían tomarlo como debilidad, así también usarlo a su favor utilizando a sus seres queridos, pero como podía estar enojado con su ahijado, amaba a ese niño porque no hacerlo si era adorable y encantador, además desde que se conocieron había sentido una debilidad por Harry, por ello lo llamaba por su apellido al principio para no mostrar debilidad ante él, pero aun así cuando lo conoció mejor, no podía creer que Harry aun siguiera manteniendo ese lado  ingenuo e inocente, con todo lo que había  vivido y sufrido en tan corta edad era difícil de creer que aun tuviera esa parte y no se hundiera en la oscuridad, ese era el principal motivo por el cual se le había dado la  oportunidad de cambiar las cosas, también ese era él porque era débil ante Harry, pero no solo era él sino también los demás no podían ante la forma de ser de su ahijado, Harry es un niño dulce y amable, y al ser otra vez un niño todas sus virtudes se habían duplicado no dudaba, no dudaba de que eso fuera cierto al ser un niño nuevamente, su inocencia, pureza e ingenuidad  se habían duplicado, siempre buscando  algo bueno en las personas, como lo  había  hecho  con sus antiguos amigos Ron y Hermione, siendo solo Hermione la que  demostró verdadero cariño por su ahijado no por Ron que solo buscaba beneficiarse de  la fama de su ahijado. Y sabiendo cómo era la  personalidad  de Harry, Abraxas esperaba que siendo como este era consiguiera lo que desea de Tom, que este se aliara a él, aunque seguía dudando que este volviera a ser quien había conocido en él pasado, aun así respetaría la decisión de Harry al buscarlo y tratar  de buscar una alianza.

  - ¡Padrino!, no sabes cómo te extrañe. - Harry separo de Abraxas para mirar a su alrededor buscando a  su tío Reg, pero este no se encontraba, pero este  no se  encontraba por ningún lado. - ¿Dónde  está el tío Reg?. - Pegunto Harry diciendo el nombre de su tío en voz  baja, para que nadie lo escuchara.

  - Yo también te extrañe. - Dijo Abraxas mientras se  levantaba, ya que se  había agachado para abrazar a Harry. -Tu tío  se  quedó en la  casa, para preparar todo lo necesario para la vigilia de esta noche. - En eso  Abraxas ve como su hijo los  observaba al parecer su nieto le había dicho algo  (Imagen en el Face), por lo que ahora venía junto con Draco a donde se encontraban ellos. Los observo seriamente por un momento, para luego desordenar un poco su  pelo, pensando en la situación en la  que estaba (Imagen en el Face, recuerden que Abraxas está bajo el hechizo Glamour y que les había dicho que tenía el pelo negro y ojos marrones, la imagen es de otro personaje  pero va perfecto para la descripción que había dado anteriormente) .

  Su hijo  venía junto a Harry y  él, sin saber que hablaría con su propio padre, por  suerte para el dudaba que este lo reconociera, uno por el hechizo glamour, otro porque por más que tuviera el pelo largo, con el hechizo lo tenía un poco más corto, además de contar que gracias a su travieso e impulsivo ahijado, muchas de sus actitudes frías  y el de no mostrar afecto en público lo dejo de lado, logrando así sacar a la luz su verdadera personalidad, la cual ni su hijo conocía del todo, pero que Abraxas sabía que su hijo como su nieto también la tenían, esa personalidad un poco picara y juguetona, además  de la amabilidad y bondad que podían tener, pero que solo era mostrada a personas de su círculo interno y a la apreciaban.

  Lucius Malfoy decidió acercarse a hablar brevemente con el Hombre con quien estaba el niño Potter, por educación ya que su hijo estaría quedándose en la mansión de estos por unos días, además sentía curiosidad por ese hombre al saber el apellido de este, él lo  había escuchado una vez  de su padre cuando niño, por lo que  le pregunto quiénes eran sabiendo así que se trataba de una familia con mucho poder en Alemania y quizás en otros países de Europa, por lo que no estaba de más el estar en buenos términos con este, lo único malo de todo eso era que estaba relacionado con Potter, no le agradaba tener que ver con dicha familia, "¿Porque su hijo tenía que volverse amigo de ese niño?", no lo podía entender y tampoco lo podía evitar, al estar esos dos en la misma casa era difícil que pudiera separarlos.

  Al llegar Lucius junto a los dos azabaches procedió a saludarlos y presentarse como es debido. - Buenos días Señores. Me presento Soy Lucius  Malfoy. - Dijo observando a los dos, Harry  se había sorprendido un poco cuando lo vio acercándose, no esperaba que Lucius Malfoy se acercara a ellos tan pronto, ya que se supone que lo conocía el próximo año, pero siendo amigo de Draco era de esperarse que en algún momento se vieran.

  - Mucho gusto Señor Malfoy. Yo soy Scorpius Battenberg y el. - Dijo Abraxas señalando a Harry con la mano, logrando así la atención de Lucius en Harry, quien lo observaba atentamente. - Es mi ahijado Harry Potter.

  -  Es un placer  Señor Battenberg, Señor Potter. - Draco en todo momento  se  mantuvo en silencio observando todos, antes de saludar al padrino de Harry con un movimiento  de  cabeza cuando este lo observo, al  igual que Harry había hecho con su padre, sin dirigir palabra alguna para no interrumpir la charla de  los adultos. Draco le había dicho  a su padre que ese hombre fue quien crío a su amigo, pero no dijo que era su padrino, también le dijo que lo había conocido en el partido de Quidditch. Fue por ello que Lucius decidió acercarse  para presentarse aprovechando que se encontraba en ese lugar, además de agradecerle. - Me  gustaría agradecerle por su hospitalidad, al aceptar recibir a mi hijo estos días  en su  casa.

  - No debe  agradecer nada, será un placer recibirlo en nuestra casa, más tratándose de un amigo de Harry.

  Mientras los adultos hablaban los niños se alejaron un poco de ellos, ara poder hablar un poco, ya que Harry tenía algo que decirle a Draco antes de irse.

   - ¿Qué quieres Harry?.

  - Nada solo que olvide decirte algo importante. En mi casa te espera una gran sorpresa, espero no te enojes conmigo por no decirte antes, pero era peligroso que lo supieras antes.

  - ¿De qué sorpresa hablas?.

  - Ya lo sabrás cuando llegues. Sabía que no sacaría nada más de  Harry, más al ver  esa sonrisa picará que le dedicaba.

  Lo dicho por Harry había intrigado a Draco, no tenía idea de que hablaba, pero estaba con mucha curiosidad de saber que era esa sorpresa de la que hablaba, por ello estaba más decidido en que tenía que ir antes que los demás  a la Mansión Potter. Todo esto dependía de si convencía a su padre de que le permitiera ir antes.

  Tuvieron que despedirse, ya que Draco fue llamado por su padre debía irse a  su casa, por otro lado Harry y Abraxas también se fueron del lugar, cada quien fue a su casa para así esperar la llegada de la Navidad, cada  familia según sus  creencias y junto a sus seres queridos.

**************

   Estaba muy molesto con todo lo que había pasado, nada había salido como él quería, se le estaba saliendo de la manos, debía hacer algo pronto para obtener la  confianza del mocoso, por lo que debía recurrir a eso no estaba feliz de tener que entregar una reliquia tan valiosa. Para su mala suerte tenía que entregar una de las tres Reliquias de la Muerte que tenía en su poder, la cual le  había servido de mucho, como cuando fue utilizada por uno de sus servidores en partido de Quidditch para así hechizar la escoba del mocoso, le hubiese gustado hacerlo él mismo, pero no podía arriesgarse a que lo descubrieran,  por ello lo dejo en manos de Alastor.

   Él Había robado la capa de invisibilidad de Potter el día de su muerte, pero ahora debía  regresar lo a su hijo con fin de conseguir que este se acercara a él y así obtener su confianza, quizás también su lealtad. Por ello ya lo había mandado por medio de una lechuza a la mansión Potter, junto con dos notas, una para Harry y el otro para su padrino para que no sospechara del porque tenía la capa con él. Esperaba recuperar la capa en un futuro, cuando se deshiciera del mocoso, pero debía tener  cuidado ya que Potter no se encontraba desprotegido, jamás se hubiese imaginado que el padrino misterioso perteneciera a una familia muy poderosa, tanto en el mundo magico como el de muggle.

  Si quería que todo saliera como quería en el futuro debía conseguir la confianza del padrino de Harry, para así tenerlos cerca y vigilados. Ahora solo debía esperar a que recibiera la capa y descubriera lo de la piedra, para así conseguir lo que deseaba aprovechar dicha situación, para ir formando a su arma.

**************

  Una  vez que llego Harry a la casa fue recibido por unos sonrientes Regulus y Remus, felices de ver a su niño, Harry los abrazo a cada uno feliz de ver a sus tíos, luego de ello paso a bajar a Giza de donde la había llevado durante estos meses, tomando así su verdadera forma y tamaño desapareciendo del lugar, para ir a dar un paseo por el jardín  luego de estar por tanto tiempo sin moverse, necesitaba estirarse un poco y así tener más movilidad. Al  poco tiempo que llego a la casa Harry fue abordado por Hatari, que al verlo había saltado  sobre él, arrojándolo al suelo por un gran tamaño, empezando a restregarse por Harry y comenzar a ronronear, al recibir las  caricias  y mimos de  su amo a quien había extraño. Harry estaba feliz de volver a ver a Hatari, deseaba tenerlo junto a él y así no separarse más de ella.

  - ¡Hatari!, cuanto  te extrañe preciosa. ¿Cómo estás?. - La hermosa leopardo lo observa a los ojos antes de responder a su pregunta mentalmente a su querido amo.

  - "Estoy bien Harry. También te extrañe, ¿Cuándo podre estar junto a ti?, no me gusta separarme de ti. ¿Qué pasaría si algo te sucediera y no estoy allí junto a ti?".

  - Prometo que pronto estarás junto a mí, veré como convenzo al viejo para que podamos estar juntos.

  Esta emotiva reunión era vista por los adultos, que al escuchar lo dicho por Harry a Hatari, estando de acuerdo con este en que debían de hablar de una vez con el Director, para así realizar lo dicho por Sirius acerca de que Harry tuviera a su lado a las dos con él en Hogwarts.

  - Creo que eso se podría arreglar en este momento Harry.

  - ¿De qué hablas Reg?. - Pregunto Abraxas extrañado por las palabras de su amado. Este solo se alejó un momento, para luego regresar con un paquete en mano, obteniendo la atención de todos en especial de Harry, al reconocer el paquete en la mano de su tío, no podía creer que fuera lo que se estaba imaginando.

  - ¿¡No puede ser...!?. - Dijo Harry sin poderse lo creer aun.

  - Toma Harry, ¿Creo que te imaginas lo que es?, con el venía esta nota  para ti amor. - Dijo Regulus entregando el paquete a Harry y la nota a Abraxas. - Pienso que podríamos aprovechar esta situación, para pedir al Dumbledore lo de Hatari.

  - Regulus, ¿Cuando llego el paquete, que no lo vi?.

  - Hace poco tiempo Remus, ahora falta ver que sea lo que imaginamos.

  - Claro que tiene que ser la capa de Jammy, Vamos ábrelo cachorro.

  Harry empezó a romper el envoltorio con las manos un poco temblorosas, por la emoción de que volvería de tener la capa de su padre con él. Al terminar de romperlo lo vio, si era la capa de su padre sin darse cuenta por la felicidad de tenerla con él una lagrima traicionera caía por su hermoso rostro, siendo observado por todos, para luego ser envuelto en un fuerte abrazo por detrás por parte de Remus, mientras Abraxas empezó a leer la carta del Director.

  Estimado Señor Battenberg:

  Me gustaría pedir disculpas antes que todo, ya que es hasta ahora que me puesto en contacto con usted y no desde el momento en que llegaron a Inglaterra, para ofrecerle  mi apoyo y ayuda por cualquier motivo que necesitar. Como vera yo soy el Director de Hogwarts Albus Dumbledore, en el pasado fui un gran amigo de James Potter, lo quise como un hijo al igual que  a los otros merodeadores.

  Tanto era el cariño que le tuve y el a mí, que el pequeño James me había entregado su preciada capa para que lo cuidara, por desgracia al poco tiempo de ello murió junto a la dulce Lily, dejando solo a su adorado hijo y un gran vació en nosotros, dejándonos tristes y desolados por su partida,  a todos los que los conocíamos y estimábamos a la hermosa pareja, más al saber que fue a causa de la traición de uno de sus mejores amigos y familia, Aun así sigo con dudas sobre la culpabilidad de Sirius, conociendo como es no creo que fuera capaz de dicha traición. Es  mi deber devolver esta preciada reliquia familiar a su hijo, pero Sr. Battenberg me gustaría pedirle el favor que no le dijera aun al pequeño Harry sobre mi, ya que me gustaría ser yo quien se lo diga en persona a su debido tiempo.

  Que pase una Feliz Navidad usted y su familia.

Albus Dumbledore           

  No podía creer tal desfachatez y hipocresía de parte de ese Hombre, como si llegara a creer en sus falsas palabras, jamás dejaría que ese hombre pusiera sus asquerosas manos en su ahijado o algún miembro de su familia, arrugo la carta par luego quemarla no quería tener nada que le perteneciera a este, esta acción fue vista por Harry preguntándose sobre su contenido, que fue lo que había en el para que su padrino tuviera esa expresión molesta en su rostro. - ¿Padrino, que decía la carta?. - No quería  mostrarle a Harry la carta pero era necesario, para que supiera hasta donde llegaba la hipocresía y falsedad de Dumbledore.

  Harry tomo la carta que su padrino le pasaba para leerlo, conforme iba leyendo su enojo e ira iba en aumento, como podía mentir de esa forma, de tan solo leer la carta podía hasta imaginar que se lo estuviera diciendo en persona, con esa mascara de abuelo preocupado y comprensivo, dándole ganas de vomitar de tan solo imaginarse, pero no podía negar que si no conociera a la vieja cabra hubiera creído todo lo leído, no por nada mucha gente lo apoyaba y admiraba.

  - Por más que no me agrade el contenido de la carta, utilizaremos este momento a nuestro beneficio. Le enviare una respuesta y pidiendo lo de Hatari, pero lo enviare pasada la navidad, haré que espere un poco por mi respuesta. - Dijo abraxas con una sonrisa de lado.

  - Esta bien padrino, si me disculpa subiré a mi cuarto a dejar la capa.

  - Esta bien Harry.

  Antes de que Harry subiera acompañado de Hatari por las escaleras, Harry le entrego la carta dirigida a su padrino y la nota que venía con la capa para él a su tío Reg, así este también leyó el contenido de ambos frunciendo las cejas por lo leído. El de Harry era mucho más corta, pero a su vez en ella se podía ver la intención de este, de que Harry utilizara la capa en el castillo para sus travesuras y así cumplir con los propósitos del maldito viejo.

  Tu padre dejó esto en mi poder antes de morir. Ya es tiempo de que te sea devuelto. Utilízalo bien.

  Una muy Feliz Navidad para ti.

  Harry subió arriba, pero no se dirigió a su cuarto, primero hizo una pequeña parada entrando en otro cuarto (Imagen en el Face), el cual se mantenía cerrado en todo momento, para que ningún otro que no fuera de la familia entrara en ella, ya que ese cuarto pertenecía a su padre cuando este aun vivía en la mansión, en ella había objetos que pertenecían a sus padres, además que allí también estaba el regalo que le había dejado su madre, lo cual atesoraría el resto de su vida, Harry observaba todo con detenimiento antes de hablar.

  - Muy pronto mama podré cumplir tu última voluntad. Y así cumplir con lo que deseabas al dejarme este hermoso regalo, además de salvarme la vida. - Dijo Harry mientras acariciaba con sumo cuidado el regalo de su madre, que se encontraba en la cama, para luego observar el retrato de ella que estaba en una de las mesitas que estaba a un costado de la cama. - Te extraño tanto mami, a ti y a papá. Prometo que haré justicia, Dumbledore pagara todo lo que hizo. - Dijo Harry antes de retirarse y dirigirse a su cuarto.

  Al fin había llegado el momento de empezar con el festejo navideño para los cristianos o muggles, para los magos que aun cumplían con las costumbres, el festejo del 25 de diciembre, tenía otro significado y remontaba de mucho tiempo atrás, unos cuatro mil años atrás, pero no se podía negar que pasado el tiempo había variado un poco la forma de festejarla.

   En la antigüedad estas festividades habían empezado en el continente asiático, pero fue introducida a su sociedad por medio de los Romanos que se encontraban por dichas zonas o por el ejército de ellos, adoptando dicha costumbres para ellos, ya que la finalidad del festejo era el celebrar la derrota del mal, es decir del Amo de las Tinieblas y con ello dar gracias al Señor de la Luz, una antigua divinidad meda-persa. Sus fieles, en un festejo dominado por el brillo de las velas y antorchas, dan las gracias a la naturaleza por aumentar, una vez más, los momentos de la presencia de la luz en el cielo y del calor en la tierra, derrotando así al Amo de las Tinieblas y el frío. Pero el festejo en la actualidad tenía variaciones, una de ellas era que se realizaba un sacrificio de un toro con cuya sangre bautizaban a los iniciados; acto de la eucaristía, tomando el cuerpo de Dios mediante la consumición de unos panecillos redondos en representación del Sol, y de una bebida hecha de la sangre del animal sacrificado, mezclada con leche, miel y hierbas alucinógenas -que servía para entrar en trance-, y la quema de inciensos y tocar la campana, mientras se cantaba versos sagrados. Pero esto era realizado solo por sacerdotes capacitados en dicho rito, aun así hasta el día de hoy siguen celebrando esa noche en vigila, sentados alrededor del fuego con el fin de acompañar al Dios Sol en su misión de espantar al Señor de las Tinieblas y cumplir con el deber de participar en la iluminación del cosmos. Durante horas, los ancianos hacen amena la espera de amanecer contando cuentos milenarios de héroes populares, quienes habían luchado por una sociedad justa y equitativa, ya que en dichos festejos no existe diferencias sociales de ningún tipo, solo se dedican a ser felices en espera de la llegada del nacimiento del sol y su nuevo periodo de luz.

  En el caso de los habitantes de la mansión Potter, este año habría una diferencia ya que en la fecha del 25 es donde la magia es muy poderosa y pura, por lo que Regulus había decidido realizar el sacrificio del toro, con el fin de hacerse de la sangre de este, el cual estará purificada, pero no la beberían más bien la guardarían, porque esta sería de mucho ayuda en el futuro junto con la piedra para obtener lo que deseaban. Fue asi que cada Familia en el mundo magico como muggle, pasaron la Navidad según su costumbres, aun así por más que Harry y los demás festejaron según las costumbres mágicas, siendo esa magia tan pura y poderosa mientras esperaban el amanecer, también adoptaron esa pequeña costumbre de los obsequios navideños. Al llegar el amanecer Harry por ser aun pequeño, no aguanto por más tiempo y quedo dormido, por lo que Abraxas lo había llevado a su dormitorio para descansar. Sin saber que horas más tarde tendría la visita anticipada de su nieto en casa, ya que el caprichoso de su nieto había conseguido el permiso de su padre para ir antes a la casa de Harry.

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  Aun no podía creer lo que había habla con el padrino de Potter, el creyó que ese hombre solo era su tutor, pero resulto ser su padrino, eso había sido una verdadera sorpresa para él, ya que creía que solo tenía un padrino Sirius Black según sabía, por lo poco que hablo con ese hombre se enteró que fue por pedido del abuelo de su ahijado, además también que ese niño tenía mucho parecido con su Dragón, los dos habían crecido prácticamente solos rodeados de adultos, sin conseguir un verdadero amigo de su edad, Draco por ser hijo de un mortifago y Potter por ser el niño-que-vivió, por lo que solo se acercaban a él por su fama, siendo su única compañía cada cierto tiempo el niño Longbottom. Por lo que Battenberg estaba gustoso de recibir  a los amigos de su ahijado en su casa, mientras ellos hablaban observo cada tanto a los dos niños, dándose cuenta que su hijo estaba mas de lo que se imaginaba apegado al niño-que-vivió, como no si era su primer amigo que lo aceptaba tal cual era, al igual que él al otro. Ese había sido uno de los motivos principales por lo que termino aceptando al capricho e insistente petición de su hijo de ir antes a la mansión Potter con resignación.

  Otra sorpresa que se había llevado al estar cerca de los dos azabaches, fue al mirar detalladamente al niño, ya lo había visto de lejos anteriormente cuando partieron a Hogwarts, pero cuando lo tuvo enfrente suyo no pudo negar el parecido de este con su padre James Potter, era casi una copia suya solo que el niño había heredado los ojos de su madre, además de tener los rasgos familiares de los Black, por lo  que no había manera de negar el parentesco de las dos familias.

  Durante el festejo y vigilia del 25 se la paso un poco distraído pensando en muchas cosas, entre ellas lo sucedido con Battenberg y por otro lado no pudo evitar pensar en "Él, su único amor", por quien fue un cobarde y nunca lucho por él, ni siquiera fue capaz de decirle sobre sus sentimientos, para que si su compromiso con su esposa ya había sido pactado desde mucho antes, haciendo imposible que pudiera pasar algo entre ellos, además de que había otro problema en ese entonces, con todo lo que había sucedido aun lo seguía amando y jamás lo olvidaría. Observo a su hijo que se había quedado dormido en sus brazos poco antes que amaneciera, por lo que se levanto para llevarlo a su dormitorio, pero sin que Lucius se diera cuenta al acomodar mejor en sus brazos a Draco este había abierto los ojos (Imagen en el Face), la verdad el no estaba durmiendo solo fingía, ya que se dio cuenta de la distracción de su padre y esa mirada triste, que solo tenía al pensar en su persona amada, pero también se dio cuenta que esa misma mirada había visto en su padre en otro momento, pero no recordaba cuando ya recordaría, ahora dormiría un poco, para luego ir a ver a Harry.

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  Se encontraban Abraxas y los demás en el jardín de estar charlando y tomando té, en espera de su nieto, Abraxas había recibido una nota de su hijo comunicándole que Draco iría allí, que no pudo evitarlo porque este había insistido mucho y que le disculpara por las molestias causadas. Él no tenía problema alguno en recibir a su nieto un día antes, la verdad el que viera antes era muy beneficioso para él, ya que habían hablado todos, por lo cual se habían decido en Draco supiera una parte de la verdad, que su abuelo era el padrino de Harry, más adelante le dirían de Regulus y lo demás, conforme avanzara el tiempo e iba sucediendo las cosas. Al poco tiempo apareció uno de los elfos domésticos de casa avisando que Draco había llegado, por lo que se levantaron a recibirlo. Luego de los saludos, Harry llevo a Draco al despacho junto con su padrino, para así hablar con él y contarle la verdad, a Draco le pareció raro que lo llevaran al despacho, pero Harry lo tranquilizo diciendo que allí le daría la sorpresa de la cual hablo.

  - Harry, ¿Cuál es esa sorpresa?. - Dijo Draco al llegar al despacho.

  - La sorpresa es él. - Dijo Harry señalando a su padrino con la mano, Draco no entendía nada, hasta que lo vio realizar un movimiento de varita, deshaciendo el hechizo de glamour que llevaba encima, dejando ver a una persona que conocía a la perfección su querido abuelo Abraxas. - Tu abuelo, es mi padrino Draco. Perdona que te lo haya dicho hasta ahora- Draco no dijo nada solo fue rápidamente a abrazar a su abuelo, no podía creer que estuviera allí, que desde ahora lo tendría muy cerca suyo, la verdad si estaba un poco molesto que no se lo dijeran antes, pero aun así estaba feliz de que de ahora en más podría ver las veces que quisiera a su abuelo, ya que este ya no se encontraría en el extranjero.

  - ¡Abuelo!, no sabes cuánto te extrañe. Pero ¿Cómo es eso que Harry es tu ahijado?. - Dijo mirando a su abuelo para luego, mirar a Harry sin entender nada.

  - Fue por petición del abuelo de Harry, a quien conocía y por ello acepte ser padrino de Harry, pero es algo que debes mantener en secreto, aun no deben de saber que yo Abraxas Malfoy soy padrino de Harry. - Draco asintió con la  cabeza, entendía que no debía de decir nada por quienes eran ellos, una familia relacionada con el Señor Tenebroso, quien es el que asesino a los padres de Harry además de intentar matarlo.

   - ¿Draco, eso quiere decir que me perdonas?. - Dijo Harry con una pequeña sonrisa, pero la que borro al ver el rostro serio de Draco, cuando volteo a verlo.

  - ¡Tu!. - Había dicho Draco seriamente y un poco amenazante, acercándose poco a poco a Harry, hasta que se lanzó contra este, cayendo los dos al suelo mientras Draco quedo encima de Harry, sentándose sobre este para que no pudiera moverse, acercando peligrosamente sus manos al rostro de Harry, haciendo que Harry cerrar los ojos pensando que recibiría un golpe y asustando en el proceso a su abuelo, por la reacción de su nieto, estaba a punto de intervenir, cuando vio que Harry era jalado por ambos cachetes, por un  Draco sonriente y un Harry quejándose de que le dolía y lo soltara.

  - ¡Duele, duele ya suéltame Draco!.

  - Cállate, te lo mereces por ocultarme lo de mi abuelo, este es tu castigo por no decírmelo antes Harry.

  - Ya, ya entendí no lo volveré hacer.

  - Bien, así está mejor. Ahora cuéntame todo, ¿Cómo es vivir con mi Abuelo?.

  - Terrible. - Dijo Harry con una pequeña sonrisa traviesa, logrando que Abraxas frunciera un poco las cejas, causando la risa de los dos niños. - Es lo mejor que me pudo suceder. - Termino diciendo Harry con una sonrisa sincera, siendo correspondido por los otros dos. Así se la pasaron un buen rato en el despacho aclarando todas las dudas que podía tener Draco, además de contarle un poco sobre cómo había sido sus vidas hasta ahora.

  Y así fueron pasando los días y había llegado la hora de regresar a Hogwarts, como habían planeado los amigos de Harry fueron al día siguiente de Navidad a su casa, pudieron hablar sin problemas sobre los sucesos extraños que sucedían en el castillo, además de averiguar algunas cosas en la biblioteca de casa, también Harry le había contado a los tres lo que sucedió en realidad en el bosque y otras cosa más, además de que los tres se sorprendieron al conocer a Hatari, al saber que no era un simple gatito, sino un leopardo blanco, sin saber del todo lo especial que era Hatari.

**************

  Ya estaban cerca de terminar la escuela, gracias a su padrino ahora se encontraba junto a Hatari, Dumbledore había aceptado que ella estuviera junto a él en Hogwarts, también había conseguido ganar todos sus juegos de Quidditch, por lo que obtuvieron el primer lugar. Muchas cosas habían pasado en ese tiempo, se había vuelto a encontrar con el espejo de Oesed y el maldito viejo manipulador estaba ahí en una de esas ocasiones en que fue al lugar, teniendo de esa manera la misma platica, tuvo que actuar ante este para que no viera su molestia, al tenerlo cerca suyo.

  También habían visto a Norberto y ayudar a Hagric para que no lo descubrieran, enviándolo así  a Charlie Weasley, para que lo cuidara, con ayuda de los gemelos. Aunque cabe destacar que Draco no estaba muy feliz de dejar ir al dragón, ya que le encantaba los dragones y no tenía problema con quedarse con este como mascota, el único problema era que su padre no lo aceptaría, por ello tuvo que dejar que los amigos de Charlie se hicieran cargo del dragón, prometiendo que en un futuro lo visitaría. Y para su mala suerte, cuando regresaban a su cuarto fueron descubiertos, por lo que les toco ir de vuelta al bosque prohibido, pero esta vez no había pasado nada extraño, no hubo encuentro alguno con Voldemort.

  Pero lo más extraño fue lo que le sucedió en su casa con la capa, al colocárselo en su cuarto tuvo una sensación extraña, como si siempre debió tenerla y que la capa lo reconocía como su dueño, algo que no sintió la primera vez que se le fue entregada, durante la vigilia su muñeca derecha comenzó a dolerle un poco y a picarle, luego cuando miro su muñeca buscando el porqué de ello lo vio, tenía una marca en forma de circulo (Imagen en el Face), lo que le faltaba otra marca más de cual no tenía ni idea del significado, lo único que pudo concluir es que la marca no estaba completa, ya que aún faltaba dos reliquias más que estuvieran con él, supuso que como es heredero de los Peverell por ello la aparición de la marca.

  Ahora los cuatros al fin se encontraban ante Fluffy, Había llegado el momento de enfrentarse con Quirrell, solo que tuvieron un problema, Blaise no pudo pasar a tiempo por la trampilla, por lo que casi es lastimado por Fluffy, para que no le pasara nada Harry dejo a Hatari con Blaise, ya que ella los había acompañado al lugar y siendo quien es Hatari, podría defender a Blaise, lo último que escucharon de él fue que iría a pedir ayuda. Mientras  ellos estaban en otro problema habían caído sobre el lazo del Diablo, la cual comenzó a extenderse como una serpiente para sujetarles sin darle oportunidad de moverse.

  Continuación...

  "La sorpresa, en más alto grado, el asombro, es un choque producido por lo que es nuevo e inesperado."

  "La vida está llena de sorpresas, cuando menos te lo esperas pasan las cosas que menos te imaginas."