-Ag- era lo único que salía de su boca.
El dolor que sentía en esos momentos era intenso.
Era aún más fuerte que el dolor que su cuerpo sentía después de las peleas con Zim.
Y es que el dolor que sentía no solo se limitaba a su cuerpo, su ego y su mente se sentían destrozados.
No había sufrido tanto así, y que su mismo padre fuese el causante hacia el dolor peor aún.
Ya sabía de donde había sacado Gaz esa vena tan perversa.
Mientras se incorporaba para huir de lo que debería ser el mejor refugio, lo que debería poder llamar su hogar, repasaba en su mente como es que su padre había iniciado con su sufrimiento.
Flash back
Había llegado ayer a casa después de la eskuela con la incógnita por la desaparición de Zim desde hace una semana ya.
Le intrigaba esa ausencia, estaría haciendo algún plan maligno para conquistar la tierra o algún experimento con algún pobre desgraciado como conejillo de indias; o tal vez, solo tal vez algo malo le había pasado.
Esta última posibilidad le traía un sentimiento extraño que estrujaba algo en su interior, que aumentaba al no tener la posibilidad de responder su duda.
Se había infiltrado hasta la sala después de dos días, pero apenas entro por la venta el extraño robot de Zim en un extraño arranque lo tomo de la mano abrió la puerta y lo saco de la casa.
-lo siento mary pero no puedes estar aquí- le había dicho el robotito sin su traje de perro verde-mi amito no desea ver a nadie, ni siquiera a ti mary-después de eso simplemente le cerró la puerta en la cara y lo dejo ir confuso.
Las cámaras y micrófonos que había colocado dentro de la cama de Zim no funcionaban y sin poder entrar a su casa-base no tenía ni idea del porqué de la ausencia de Zim.
En su casa todo se desarrollaba como siempre, él y Gaz se encontraban solos; Gaz veía la televisión mientras el preparaba la cena cuando la puerta de la entrada se abrió y sorprendentemente su padre había entrado por ella con una caja de pizza.
Gaz había saltado del sillón hacia la entrada para abrazar a su padre y el salido de la cocina dejando la cena a medias.
Su padre se había sentado y dejado la caja en la mesa de la cocina, Gaz traía gaseosas y él se resignó a dejar la cena a medias mientras tomaba asiento en la mesa.
Todo transcurría de forma normal, su padre hablaba y hablaba de ciencia real y Gaz escuchaba atenta mientras el seguía con la desaparición de Zim en la mente.
Su padre se dio cuenta de su falta de atención y con un carraspeo llamo su atención.
-Dib, no prestas atención hijo-dijo inclinándose hacia el-¿qué es lo que mantiene tu loca y joven mente lejos de este preciado momento familiar?-
-no es nada papa, que decías-contestaste con casi ningún verdadero interés en escucharlo hablar de ciencia real.
-lo que pasa papa es que Dib está triste porque no ha visto a su noviecito verde hace una semana-irrumpió Gaz y tu padre pareció tensarse y guardo silencio.
Después de un tiempo en donde algo alerto a tu instinto de conservación, quisiste salir y encerrarte en tu cuarto pero la pregunta de tu padre te zanjo las intenciones.
-¿es eso cierto Dib?-a pesar de no poder ver sus hojas por los googles sentiste su mirada quemarte-¿no has visto a tu novio en una semana?-
-si papa- tu garganta cerrada no te dejaba hablar pero parece que Gaz tenía toda la intención de hacerlo por ti-el estúpido de Zim no ha ido a la escuela en una semana y Dib no ha podido contactar con el-la burla en sus palabras se volvió nada en tu mente con esa mirada escondida completamente fija en ti.
-¿Zim?-tu padre dijo su nombre de tal forma que no supiste que pensar, si era sarcasmo, odio o una mezcla de ambos-¿no es ese el nombre del chico extranjero de la piel verde?-solo asentiste en un impulso extraño de miedo-ya entiendo entonces tu obsesión con el chico extranjero- musito con un mohín que solo habías visto cuando le hablaban por algún problema grave del laboratorio cuando estaba con ustedes.
-bien sigamos comiendo- dijo tu padre con la sonrisa más falsa que le habías visto-la pizza se enfría chicos-
Siguieron comiendo, pero casi no podías pasar bocado, sentías que la cosa no había quedado hay y un pánico te atenazo los sentidos.
Estaban por levantarse todos de la mesa cuando tu padre con una mano en el hombro te dijo-quédate un momento Dib-se volteo hacia Gaz y acariciando sus morados cabellos se despidió de ella.
-volveré después de hablar con Dib al laboratorio-ella asintió con la cabeza, beso la mejilla de su padre y dio media vuelta hasta las escaleras para subir a su habitación.
Tu padre estuvo viendo en dirección a Gaz hasta que escucho la puerta de Gaz cerrándose, acerco su pulsera comunicador tecleo algo en el y lentamente volteo a encararte.
-bien ya Gaz está a salvo y no podrá oír nuestra charla-
Solo pensaste en la primera parte de la oración.
¿A salvo?, ¿a salvo de qué?
Tu padre te tomo de la parte de atrás de la gabardina y te arrastro hasta la mitad de la sala; tu solo te quedaste hay atemorizado por algo delo que ni siquiera tenías idea de que era.
-bien Dib-expulso tu padre en lo que te pareció un bramido-¿así que tienes novio?-no sabías si negar o quedarte callado-no me esperaba que llegaras al colmo de Dib-colmo, ¿cuál colmo?- he permitido tu locura con las cosas paranormales e incluso me resignado a que siempre serás un loco y nunca trabajaras en la ciencia real como siempre he deseado-su voz sonó decepcionada en esta última frase y su solo agachaste la mirada-pero llegar al final de la locura, volverte un sucio homosexual-sus palabras acidas y cargadas de desprecio te congelaron y alzaste la vista para verlo a la cara- eso es algo que nunca tolerare Dib, que seas un ser que repugnantemente tiene relaciones con su mismo género nunca lo permitiré de mi progenie-
Ya no pudiste escuchar más nada, no pudiste defenderte y tampoco pudiste negar nada.
De un momento a otro tu padre te había tumbado al suelo de un golpe en la mejilla, y a ese le siguieron más, muchos más.
No sabes cuánto duro, solo supiste que acabo cuando ya no sentiste más golpes y oíste la puerta de entrada abrir y cerrarse con fuerza.
En tu lugar en el piso te quedaste quien sabe cuánto tiempo, pero al fin después de volver a sentir tu pierna derecha a la cual tu padre había pateado con tal buena puntería que te dio en un nervio y la paralizo, y te dirigiste a tu habitación.
Entraste, tomaste ropa limpia, tu toalla y tomaste una ducha sin importarte el tiempo.
Saliste vestido solo con tus boxers y sacaste el kit de primeros auxilios que estaba bajo tu cama.
Te curaste lo mejor que pudiste y terminaste de vestirte. Tomaste las cosas que considerabas más importantes y la metiste en una mochila.
Algo de ropa, el dinero que habías estado juntando hace ya varios años, tus inventos y todas las evidencias paranormales que habías recolectado a lo largo de los años en tu computadora. Ver las últimas fotos que habías tomado de Zim te hicieron fruncir el ceño y una idea completamente radical se empezó a formar en el centro de tu mente relegando un poco el dolor que sentías.
Irías con él.
Irías ante él y le ofrecerías tu derrota, y le ayudarías a conquistar la tierra.
Ya no había algún amor por la tierra y sus habitantes, su padre había matado la última fracción que lo mantenía atado a la tierra y por la cual la defendía.
Bajaste las escaleras lentamente tratando de evitar lo máximo el dolor que todo tu cuerpo sentía pero era imposible. Tomas te la llave de la casa, la quitaste de tu llavero y la dejaste en el mismo lugar donde habías estado tirado después de la golpiza.
Abriste la puerta y saliste sin molestarte en cerrarla.
Con un destino en mente y con toda tu fuerza de voluntad empezaste a andar.
End flash back
Y habías llegado.
Todo se veía normal y te preguntaste como le arias para pasar a los nomos laser en tu estado.
Pero no tuviste que pensar mucho. Gir salió y con brusquedad te arrastro dentro de la base, solo gruñiste por el dolo sordo que sentiste en el brazo.
A mitad de la sala te soltó y empezó a llorar y a gritar y no entendiste nada.
Lo tomaste de uno de sus bracitos, lo paraste y lo miraste a los ojos color cian.
-¿qué sucede Gir?-no hubo respuesta- ¿qué paso?, ¿dónde está Zim?- la mención de su amo pareció devolverle cordura y con tristeza dijo.
-el amo está muy mal mary, el otro día llamo a los altos y escucho que era un fraude-eso te molesto- el amo se puso muy mal, no ha salido del laboratorio-grito el robotito con fuerza-tienes que hacer algo mary!!!-
La desesperación de Gir te desespero a ti y como un impulso solo gritaste.
-computadora ¿dónde está Zim?-
-está en el laboratorio humano-extrañamente te respondió.
-llévame hay-un deseo de verlo y un mal presentimiento te llevaron a encontrarlo.
-el amo dio órdenes de que nadie podía molestarlo-te dijo-pero considero esta situación una donde se pueden hacer excepciones a las órdenes del amo.
Sentiste como el piso se movía bajo tus pies y empezaste a descender hasta llegar al laboratorio.
Y ahí estaba el, tirado en el piso sin el pack en su espalda y eso te estremeció completamente.
Corriste hacia él, buscaste a su alrededor el pack y lo hallaste a un par de metros.
Lo tomaste, checaste la cuenta regresiva y con prisa colocaste el pack en su espada.
Lo tomaste entre tus brazos y le pediste a la computadora los llevara al cuarto de Zim.
Lo depositaste en lo que creías era su cama y te quedaste a su lado velando su inconciencia.
Despertó al medio día y cuando te vio su mirada paso por varios sentimientos hasta que quedo vacía y te hablo.
-¿qué haces aquí Dib-larva?-giro su rostro y tu corazón se estrujo-de seguro ya te enteraste de que la misión de Zim era una farsa y has venido a burlarte en su cara-
Un nudo se atoro en tu garganta y lo único que logro deshacerlo fue una risa estrepitosa, tan amarga como el sabor de la sangre que aun perduraba en tu boca. Las risas trajeron consigo lágrimas y cuando solo quedaron estas Zim volteo a verte con una mirada consternada al ver las lágrimas.
-si tú eres una farsa ¿que soy yo Zim?- le preguntaste, él se sorprendió y se incorporó.
Te limpiaste las lágrimas y lo miraste a sus ojos rojos y tu mundo se detuvo para revelarte que al parecer Gaz no estaba equivocada y de verdad te habías enamorado de él.
En un arrebato salido de la misma nada te acercaste a él, tomaste su rostro entre tus manos y lo besaste.
Él se congelo y con el mismo impulso que causo tu arrebato correspondió a tu beso.
Se besaron largo y profundo hasta que el aire se acabó en tus pulmones.
Te alejaste un poco y lo viste a los ojos.
Zim se sonrojo en purpura vivo y tomando su mano lo llevaste hasta la sala donde al verlos Gir salto de alegría y se trepo en Zim con un abrazo de oso.
Con tranquilidad los separaste y le sugeriste a Gir que prepara guaffles.
Al perderse el robotito en la cocina tomaste las manos de Zim y lo sentaste en el sillón junto a ti.
-sabes Zim-tomaste una de sus manos entre la tuyas- no sé qué aremos ahora-empezaste a retirar el guante de la mano que sostenías-por lo que parece ya no eres más un invasor-su mirada entristecida se dirigió hacia abajo-y yo ya no quiero más luchar por la tierra-levanto la mirada y te miro extrañado-venia aquí a presentarte mi rendición y mi ayuda para conquistar a la tierra- le sonreíste.
El quito su mano desenguantada de entre las tuyas y la llevo hacia su pecho. Te miro largamente y después con la voz rota te contesto.
-yo tampoco sé que aremos ahora Dib- la simple utilización de tu nombre sin ningún mote te sorprendió- hasta hace un rato pensaba auto destruirme quitando mi pack-escucharlo decirlo tan tranquilo te helo- pero ahora que estas aquí y yo no morí con mi último plan no sé qué pensar-
Impaciente por el silencio tomaste su otra mano y empezaste a igualmente retirar el guante.
-yo ya no soy un invasor Dib- su sonrisa amarga te pareció reflejar tu sentir-pero sabes, yo de todos modos iba a dejar de serlo-eso te sorprendió- cometí la peor afrenta que un invasor irken puede cometer hacia nuestra raza-su sonrisa amarga bacilo y tú solo podías verlo a los ojos y jugar con la mano entre las tuyas- me enamore de un ser del planeta al cual debía conquistar-su cara volvió a ser purpura y tu sangre se helo, ¿Quién era esa persona que había tomado el corazón de Zim y te lo había arrebatado a ti?-pero ahora que ya no soy un invasor y no morí esa persona me beso-
Una sonrisa boba subió a tus labios y volviste a besarlo.
Saber que quien tenía el corazón de Zim en sus manos te alegro y te lleno tanto por dentro que olvidaste todo lo malo que había pasado hasta el momento.
-bueno es bueno que ese humano también este enamorado de ti Zim-su sonrisa de zipper nunca te había parecido tan hermosa.
-pero enserio que aremos Zim- te pusiste serio-yo de verdad venía con intenciones de conquistar y someter a la tierra-
-yo sugeriría que tomara la ayuda del humano amo- la computadora los sorprendio-podrian conquistar la tierra-
-pero de qué sirve, no soy un invasor-
-pero puede conquistar a la tierra aun así amo-
-pero para que de nada sirve conquistar a la tierra-suspiro-no le sirve en nada a irk-
-pero puede conquistarla para usted amo-sugirió la computadora-puede conquistarla para usted y formar su propio imperio-
Zim pareció meditarlo y con una sonrisa contesto.
-si un imperio de Zim- te miro- y un imperio para Dib-
Con una sonrisa de satisfacción al verlo un poco más repuesto lo besaste.
-si un imperio para ti y para mí, juntos dominaremos la tierra y tendremos nuestro imperio-
-juntos- sonrió Zim volvió a besarte.
-guaffles!!!- grito Gir mientras se aventaba hacia ustedes.
Si un imperio para ambos, para que juntos con el dolor de cada uno tenga lo que siempre habían querido.