¿Era extraño?
Sí.
¿Era algo que el mundo debería saber?
No.
¿De dónde había surgido?
Quién sabe.
¿Cuánto tiempo llevaba así?
Años.
¿Cuándo desaparecería?
No tenía idea.
¿Te importaba realmente?
En absoluto.
Eran algunas de las incógnitas que surgían en tu mente a las cuales la misma les daba respuesta.
Y hay ibas otras vez.
A pesar de los años, de haber dejado atrás la eskuela y estar en la sekundaria mantenías ese gusto.
El observarlo detenidamente por extensos periodos de tiempo ya no era solo por reunir información para combatirlo.
Ahora era por puro gusto.
Verlo reír maniáticamente, planear la destrucción de la humanidad, pensar quien sabe que cosas. ¡¡¡Hasta verlo caminar te gustaba!!!
Verlo hacer de todo y nada te gustaba.
Y ese gusto culposo (no sabía clasificarlo de otra manera) era su más grande secreto y se lo llevaría a la tumba, o eso creyó hasta que en plena clase de educación física Zita y otras chicas comenzaron a burlarse de ti con el motivo de que te gustaba Zim.
Y no dabas crédito a eso.
¿Cómo es que máximo secreto había salido a la luz?
No lo sabías, pero la presión y la vergüenza eran tanto que solo pudiste hacer lo que se te hizo la opción más lógica en esa situación.
Corriste.
Corriste como si no hubiera un mañana saliendo del gimnasio escolar hacia quien sabe dónde.
Solo paraste cuando te viste en algún lugar solo y desolado.
-como, ¿cómo diablos lo supieron?-
-entonces ¿es cierto Dib-gusano?- la pregunta te llego desde atrás y te produjo un escalofrió que te recorrió la columna entera.
-¿Zim?- y te sentiste estúpido por pronunciar semejante pregunta.
Claro que era Zim, su voz era inconfundible además era el único que te seguiría después de oír eso.
-¿es verdad que te gusta Zim Dib-cosa?- su mirada no te revelaba nada.
Suspiraste y te resignaste.
Era hora de afrontar ese gusto culposo.
Que sea lo que tenga que ser.
-si Zim- respondiste con la mirada hacia el piso- me gustas-
Su risa empezó como un murmullo pero termino como estruendosas carcajadas.
Alzaste la mirada y la clavaste en su cara.
Paro dando jipidos y centro su mirada de una forma tan seria que nunca le habías visto.
-también me gustas Dib- eso te sorprendió de sobre manera y sonreíste como nunca lo habías echo.
-entonces eso que significa-
Su expresión cambio por su típica expresión de zipper.
-eso significa que ahora eres del gran Zim-
-¿entonces somos pareja ahora?-
-si Dib-gusano, eres pareja del gran Zim-
-Bueno vallamos a casa ya es tarde-
Caminaron juntos hacia la base de Zim, mientras tú pensabas hasta donde llegaría ese gusto que tenías por Zim.
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